lunes, 28 de noviembre de 2022

Reseñas cinematográficas: The Apparition

 

Ficha Técnica

Título original: The Apparition
Director: Todd Lincoln
Intérpretes: Ashley Greene, Sebastian Stan, Tom Felton, Julianna Guill, Luke Pasqualino, Rick Gomez, Anna Clark, Suzanne Ford, Meena Serendib, Marti Matulis, Melissa Goldberg, John Grady, Tim Williams.
Guion: Todd Lincoln
Música: Tomandandy
Género: Terror
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 82 minutos
Año: 2012


Sinopsis:
Ben y Kelly forman una feliz y joven pareja que está a punto de mudarse a una adorable casita situada en un solitario y perdido barrio residencial. La vivienda, propiedad de los padres de ella, nunca ha estado habitada, es adorable y parece perfecta, hasta que extraños acontecimientos perturban la apacible vida de ambos. Comienzan a escuchar extraños ruidos en la casa que parecen no tener ninguna causa, los muebles se mueven solos cuando no miran, les da la impresión de que alguien se pasea por su nuevo hogar cuando están dormidos… Sin embargo, lo peor es que, por las paredes, comienzan a aparecer una serie de manchas llenas de hongos. Poco a poco, Ben y Kelly se sumergen en un infierno sobrenatural del que, quizá, no puedan salir.


Reseña:
Hoy voy a ser amable. Vale, sé que no suelo ser demasiado duro con las películas flojas de terror, lo reconozco. Pero, ¿qué os puedo decir? Si un filme me da un buen rato de entretenimiento, a pesar de que luego tenga mil defectos, ya me ha ganado. Sin embargo, también admito que, cuando una película no me gusta, soy el primero en darle palos hasta en el carnet de identidad, cosa que es divertido hacer de cuando en cuando, aunque nunca tomarlo por costumbre. Ya sabéis, por el peligro de convertirse en uno de esos críticos pedantes de cine o, peor todavía, el riesgo de transformarse en un troll llorón incapaz de disfrutar de nada.

“The Apparition” es floja. Menuda manera de comenzar a hablar de ella, ¿verdad? No es algo que pueda negar. Es floja, bastante floja y muchas críticas la ponen de vuelta y medio, y con razón, porque estamos ante una película que se olvida en cuanto se acaba, con múltiples defectos y con un presupuesto demasiado elevado para sus características que luego no se deja notar en el metraje final, bastante corto por fortuna. Sin embargo, voy a ser amable con ella, no porque me haya encantado, no, sino porque los pocos elementos que me han gustado de ella me han gustado bastante. Han sido pocos, sí, y es un filme que no podría recomendar salvo por curiosidad, pero cuando algo me gusta debo admitirlo. El cómputo general de “The Apparition” es flojo, pero sus virtudes son bastante buenas, así que la apruebo por los pelos. Aunque, ¿cuáles son esas virtudes? Hablemos de fantasmas antes de adentrarnos en ellas.

El origen del mal


Los fantasmas son los protagonistas de “The Apparition” junto a la pareja protagonistas. Fantasmas, espíritus, apariciones, espectros, entes… Reciben cientos de nombres y han estado ahí desde el comienzo de la humanidad por infinidad de razones, tanto esperanzadoras (ya sabéis; gusta saber que puede haber algo más allá de la muerte), como más terroríficas (los seres invisibles que nos vigilan, a veces con intenciones nada amables). Los espectros siempre han existido y, a menudo, se les considera entes reales, e incluso a veces se ha tratado de demostrar científicamente con desiguales resultados. Después de todo, la energía nunca se destruye, simplemente se transforma y, ¿acaso no somos energía? ¿No podría ser esa nuestra alma? Alma que, cuando morimos, podría sobrevivir de algún modo.

Pero no entremos demasiado en cuestiones filosóficas, porque venimos a hablar de cine, de cine de terror. No es que vayan reñido ambos temas, pero “The Apparition” es lo principal. Y es que, si los fantasmas se han usado desde el principio de los tiempos en la literatura, tanto oral como escrita, igual ha ocurrido en el cine. Los fantasmas siempre han sido los entes paranormales más usados en los filmes de terror, con permiso de los vampiros y los zombis. De todos modos, mientras que estos últimos entran en el grupo de los monstruos, los fantasmas comprenden a todos los demás entes sobrenaturales de apariencia espectral y espiritual. Estos seres, como decía, se han usado mucho en el cine de terror, por muchas razones; por ejemplo, nos encontramos más cercanos a ellos que a los vampiros, los hombres lobo y los zombis (volveríamos al debate filosófico de cuanto de real hay en el tema), suelen dar más miedo que estos y también salen más baratos a la hora de ponerlos en una producción cinematográfica. No es lo mismo en términos de coste “Drácula de Bram Stoker” que “Paranormal Activity”, ¿verdad?

¿Qué misterio sobrenatural esconde la casa?


La lista de películas de fantasmas es interminable, y abarca todas las épocas, todos los estilos, todos los géneros y todos los enfoques. Desde “Poltergeist” hasta “Los Cazafantasmas”, pasando por clásicos de este subgénero como “Al final de la escalera”, que contiene algunos de los momentos más aterradores que podáis disfrutar en una película de miedo de estas características. No deja de ser curioso que mientras en los 90 el subgénero vivió una pequeña época de semi-sequía, a principios del presente siglo ocurrió todo lo contrario, ya que asistimos a una especie de poderoso “resurgir” de los fantasmas en el cine mediante dos vertientes. Por un lado, el thriller sobrenatural que comenzó “El sexto sentido” y prosiguió “Los otros”, ambas con sorpresa final, giros argumentales que comenzaron a extenderse por este subgénero; por otro lado, las películas orientales de espíritus y sus correspondientes remakes norteamericanos, los que verdaderamente las popularizaron.

“Ringu”, “The Ring: La señal”, “Dark Water”, “La maldición”, “La huella”, “Shutter”, “The eye”, “Llamada perdida”, “Visiones” y un largo etcétera llevaron al cine, y a nuestras vidas, a esos espectros de pelo largo y cara oculta que tanto miedo dan, sin dejar de lado las maldiciones y leyendas urbanas más orientales, lo cual fue un soplo de aire fresco que se fue agotando debido, sobre todo, a la sobreexplotación que sufrió. ¿El siguiente paso? Lo dio una producción tan barata que su presupuesto da risa. Hablo de “Paranormal Activity”, la primera entrega de la saga, que nos devolvía a los fantasmas del modo más clásico (aunque realmente no era un fantasma, pero sí una presencia “espectral” e invisible), con puertas que chirrían de noche, muebles que se mueven solos, protagonistas pasándolo mal porque sienten que algo les observa de noche, sonidos sin origen concreto y, en general, todos esos detalles aterradores que contienen las mejores historias de fantasmas.

Hongo paranormal


Tras “Paranormal Activity” llegaron “Insidious”, “Sinister”, “Expediente Warren: The Conjuring”, “Insidious: Capítulo 2” y una larga lista de filmes con entes sobrenaturales de por medio donde también encontramos a “The Apparition”, aunque con varias diferencias con respecto a las mencionadas. La primera es su presupuesto, demasiado grande como para perteneces al terror low cost que tan de moda está de un tiempo a esta parte; y, la segunda, su calidad. Mientras que todas las demás ofrecían algo más y se atrevían a meternos el miedo en el cuerpo, “The Apparition” no sólo es más de lo mismo sino que, y eso es peor, contiene buenas ideas que se quedan en absolutamente nada. La historia es bien conocida por todos los amantes del terror cinematográfico con fantasmas de por medio. Tenemos a una joven pareja que se muda a una casa aparentemente normal, situada en un barrio residencial lejos de toda la civilización y donde apenas hay vecinos. La vivienda es prácticamente nueva, por lo que nadie ha vivido en ella antes, lo cual resulta bastante extraño cuando comienzan a ocurrir sucesos paranormales en el lugar, sobre todo si tenemos en cuenta la forma con la que empieza la película, con ese extraño experimento parapsicológico en una universidad. ¿Podría ser la misma presencia la que habita la casa de nuestros jóvenes protagonistas? Todo indica que sí pero, ¿qué es? ¿Y por qué va tras ellos?

Como decía más arriba, “The Apparition” contiene muy buenas ideas, pero mal ejecutadas y peor desaprovechadas. Sin soltar ningún spoiler al respecto, todo lo que rodea al fantasma, el experimento que se realiza para atraerlo, su origen y lo que podría haber dado de sí, es lo más interesante del filme junto a unos actores bien conocidos por los que somos fans del cine fantástico. Su metraje no es muy largo, por lo que es un filme que se puede ver sin necesidad de que sea una tortura interminable y, además, contiene un par de sustos efectivos; no es que funcionen demasiado bien, ni que os vayan a hacer saltar en el sofá, pero a mí me han gustado. Por no hablar de la atmosfera que se respira durante todo el filme y la potente imagen que nos da el póster.

La pareja protagonista no va a pasarlo nada bien


Sin embargo, no tiene nada más. La mayoría del tiempo no sólo parece una película más de fantasmas, sino que, además, da la impresión de que es una especie de prólogo a la auténtica película de fantasmas que nos debería ofrecer, sólo que eso no ocurre, ya que cuando creemos que va a comenzar lo bueno… se acaba. Es entonces cuando uno se pone a pensar, especialmente al visionar ciertas partes del filme, que a éste le faltan escenas, como si hubiera sufrido un duro recorte en la sala de montaje. Además, ¿dónde están los diecisiete millones de dólares que ha costado? Por no hablar de la falta de momentos espectaculares y de que parezca a veces que el director no sepa por dónde ir con una historia que, en el fondo, es interesante.

Antes os hablaba de que los actores de “The Apparition” son de las pocas cosas positivas que podemos sacarle al filme. En realidad, lo son para mí, porque de actuaciones andan justitos pero eficaces para la producción en la que se encuentran. Y es que, el plantel de actores que nos presenta la película es de esos que, al menos a mí, me resulta muy, muy interesante. Tenemos, por ejemplo, a la guapa Ashley Greene (Luna nueva, El crepúsculo de Summer) como sufrida protagonista que aparece en el cartel del filme, acompañada en la historia por el carismático y más de moda que nunca, Sebastian Stan (Capitán América: El primer vengador, Capitán América: El Soldado de Invierno), aunque debo admitir que la sorpresa de la película es ver a Tom Felton (Harry Potter y la cámara secreta, El origen del planeta de los simios) dejando en paz a Harry Potter durante la casi hora y media que dura el filme para vérselas cara a cara con un fantasma. Actores reconocibles sobre todo para los que amamos el fantástico y que a mí me caen muy bien, lo bastante como para que sean ellos uno de las principales razones por las que le doy un cinco raspado, muy raspado a “The Apparition”.

La aparición


En conclusión, como curiosidad, “The Apparition” merece la pena, sobre todo si no tenéis nada más que ver y pasáis una tarde aburrida y, especialmente, si os gustan sus actores protagonistas o queréis averiguar a qué me refiero cuando os comento lo desaprovechada que está su historia. Además, dura poco, por lo que en menos de hora y media la tendréis despachada. Sinceramente, esperaba mucha más; tenía ganas de verla y, al final, me he llevado un chasco. En este caso, era crónica de una decepción anunciada, ya que fue un fracaso de taquilla en Estados Unidos y nos he llegado tiempo después directa al mercado domestico. Aun así la perdono. Qué puedo decir, me siento amable con ella, aunque espero que no se vuelva a repetir.


Nota: 5/10


miércoles, 23 de noviembre de 2022

Charlamos con... Tamara López

 

Parece mentira que hayan pasado ya seis años desde la última entrevista que hice en el blog, desde la última entrada de "Charlamos con...", una sección que abrí, precisamente, para realizar preguntas y entrevistas a compañeros de letras, primeros, y a diversos artistas, después, llegando a pasarse por aquí ilustradores, editores, maquetadores, correctores... ¡Talentos de todo tipo! Seis años han tenido que pasar para que recupere este espacio de la Cueva del Extraño, no porque estuviera parado en concreto, sino porque, como bien sabéis los habituales del blog, no es que en los últimos años lo haya estado poniendo demasiado al día. Sin prisa pero sin pausa, he estado actualizando este pequeño espacio de internet para llevarlo más o menos al día y que no separen años a las distintas secciones que tenemos, y mucho menos para que no tengáis que esperar sentados a que aparezcan de nuevo. En este caso, además, me alegra mucho que sea quien es la autora de esta entrevista quien reactive "Charlamos con...", porque da la casualidad de que tenemos a una todoterreno que aglutina muchas de las áreas artísticas anteriormente nombradas; desde correctora hasta periodista, pasando por bloguera, influencer, agente literaria y de prensa, coordinadora de antologías y, por supuesto, escritora. No os preocupéis, porque vamos a tratar todas sus facetas en la entrevista. Hoy, en "Charlamos con...", tengo el más grande de los honores de presentaros a Tamara López.

Conocida anteriormente como Wonder López y, en algunos círculos, sobre todo cuando hablamos de su imprescindible web cultural, como Chica Sombra, de Tamara López he comentado de todo por este blog, y siempre bueno tirando a magnífico, por razones tanto personales como profesionales. Dado el carácter de esta entrada, las primeras las dejaré de lado, en especial porque ya tengo otras publicaciones que uso para ello, por lo que sólo me centraré en lo profesional. Y no es para menos, porque Tamara López ya hace tiempo que dejó de ser una joven promesa de la escritura (ahora sólo es joven) para convertirse en una de las autoras de género de referencia en nuestro país, uno de los mejores ejemplos de que eso de encorsetar a las mujeres que juntan letras en géneros muy concretos (ejem, romántico, ejem) es una absoluta tontería. El terror de Tamara López no sólo es aterrador, inquietante, gráfico, directo, sádico y a la altura de los mejores, sino que también posee una marca personal casi desde su primer relato, lo cual es digno de alabar en un mundillo donde todos empezamos a coger referencias de aquí y allá, hasta que depuramos nuestro propio sello. Eso parece que no le ha ocurrido a esta autora, que con tres libros publicados en solitario hasta la fecha, ha demostrado con creces que tiene muy claro lo que quiere contar y cómo. ¿Queréis comprobarlo? Pues os dejo con su entrevista, para la que he usado como excusa la anterior publicación de "A través de mis sombras", su tercera obra en solitario y segunda antología, para hacer un pequeño repaso a su gran carrera. Por supuesto, no puedo dar paso a sus excelentes respuestas sin agradecerle que haya visitado nuestra humilde cueva. Y a vosotros... ¡gracias por vuestra paciencia, habitantes de la cueva! ¡Espero que os guste la entrevista!

-Biografía literaria-

Tamara López, nacida en Mataró, Barcelona, la fría noche de Halloween de 1988, entre escobas, brujas y fantasmas, adicta a la lectura y al cine de terror. Desde muy pequeña prefería los libros a los juguetes, por lo que tenía una desbordante imaginación. Ahora vive en Málaga, con su marido, su hija y sus gatos, desde donde coordina su web cultural Chica Sombra durante el día y se sumerge entre tétricas letras de noche, codirigiendo también la cuenta de Instagram Hotel Overlook junto a Rain Cross. Debutó con el relato "La salida", publicado en 2014 dentro de la antología "Dejen morir antes de entrar". Ha publicado, junto a Rain Cross, la mini antología "Susurros". Ha sido seleccionada en varias antologías de microrrelatos de Diversidad Literaria, como "El búnker Z", "Inspiraciones Nocturnas III", "Inspiraciones Nocturnas VI" o "Microterrores IV", y ha colaborado en las revistas literarias "El Alijo", "Vuelo de cuervos", "Castle Rock Asylum", "Relatos sin contrato" o Sabes Leer. "Macabras", "Más Macabras", "Desks", "Éxtasis", "I Antología de Castle Rock Asylum", "Operación JB", "Siete veces Berna", "Renacer", "Legado", "Criaturas de la Noche" o "Pasen y Mueran" son algunas de las antologías en las que participa. A finales de 2019 publica su primer libro en solitario, "Crónica de sucesos". En 2020 sale a la luz su primer poemario, "Vomitando mariposas muertas". En 2021, "A través de mis sombras", su segunda antología de terror, ve la luz.



1.- Antes de empezar a interrogarte, quisiera darte las gracias por ser la persona que vuelve a poner en funcionamiento esta sección de la Cueva del Extraño, tan parada desde hace tanto tiempo. Es todo un honor tenerte en este pequeño rincón de internet. Espero que estés a gusto y que te lo pases tan bien respondiendo como yo preguntando.

El honor es mío, por supuesto. Me encanta esta cueva, me siento como en casa.

2.- Empezamos con un clásico en las entrevistas de este blog. ¿Tamara López?

Supongo que nunca se me ha dado bien definirme a mí misma, pero te diré que soy una niña grande que disfruta leyendo, escribiendo y, sobre todo, imaginando. Adoro el arte en todas sus facetas.

3.- Aunque la excusa para invitarte es la publicación de "A través de mis sombras", tu último libro hasta el momento, en realidad me gustaría hacer un repaso por toda tu carrera, incluyendo otras facetas tuyas relacionadas con la literatura. ¿Cuándo y cómo te picó el bicho de la escritura?

Desde niña me gustó hacer listas de todo. Tenía varias libretas y apuntaba todo lo que se me ocurría. Películas vistas, películas por ver, libros por leer, famosos que me gustaban... Si le sumamos a esa extraña manía, o hobby, como queráis llamarlo, la imaginación que siempre he tenido... Supongo que era cuestión de tiempo que quisiera crear mis propias historias.

4.- Hay gente que te conoce por dos pseudónimos: Wonder López y Chica Sombra. ¿Podrías hablarnos un poco sobre ambos?

El primero lo utilicé en mi segunda etapa en Facebook, como yo la llamo. Sí que tuve un Facebook por primera vez como Tamara López, pero una relación de mierda en la que se me miraba todo lo que publicaba, la gente a la que aceptaba amistad o quién me daba me gusta, decidí cerrarlo. Cuando mandé a la mierda, por fin, toda esa porquería, me abrí de nuevo otra cuenta. Me sentía una superheroína por haber podido con el villano, una Wonder Woman.

El segundo es el nombre de mi web. Imagino que siempre me ha gustado estar un poco a la sombra y, como estas, también estar en todas partes (risas). Mi primera idea fue escribir allí de forma anónima, pero llevaba demasiado tiempo escondiéndome de muchas cosas, por lo que el anonimato fue solo un pensamiento.

5.- Llevas adelante la imprescindible web cultural Chica Sombra. ¿Qué puedes contarnos sobre ella?

Es uno de mis lugares seguros, nunca me ha fallado. He pasado, como todo el mundo, por momentos buenos, malos y terribles. Hasta en estos últimos, he escrito en ella. Es como que, si la web me falla, me derrumbo del todo. Adoro dar mis opiniones de todo lo que tenga que ver con la cultura. Como siempre digo, yo no escribo reseñas, yo doy mis opiniones personales. Un libro puede ser buenísimo y a mí no llegarme nada, o viceversa. Lo único que espero es que, quien la visite, encuentre al menos un post que le agrade. Hay para todos los gustos.


6.- ¿Qué fue antes? ¿La web o tus escritos?

La web, que en primeras instancias era un blog, nació en 2013. Publiqué mi primer relato, además el primero que escribía, en 2014.

La señorita Sombra fue antes.

7.- Han pasado ya siete años desde que lanzaste la web. ¿Qué tal su recorrido? ¿Qué tal la experiencia? ¿Cuál es tu valoración sobre ella a día de hoy?

Estoy contenta, porque cuando empecé no era absolutamente nadie. Ahora tampoco, no nos equivoquemos, pero sí que he logrado hacerme un nombre en este mundillo de la blogosfera.

Profesionalmente me ha abierto muchas puertas: teatros, ruedas de prensa, estrenos, presentaciones... Y personalmente ha sido una puta pasada. Gracias a ella he conocido a muchísimos autores, actores, directores y amigos y amigas de la blogosfera. Entre ellos, el amor de mi vida.

Le doy un 10 (risas).

8.- Una de mis partes favoritas de la web es la de entrevistas, sobre todo, porque te atreves a interrogar a celebridades del mundo de la cultura (teatro, literatura, videojuegos, cómics, cine, series). ¿Tienes alguna entrevista especial? Que recuerdes con especial cariño, que te hiciera más ilusión que otras...

Recuerdo con mucho cariño una a un grande llamado Tony Jiménez, no sé si te suena. Fue muy, muy especial.

Por supuesto, también la de mi querida Eva Isanta, con la que a día de hoy sigo hablando y manteniendo el contacto.

Qué duda cabe, todos aquellos que se han dignado a darme un minuto de su tiempo para la web, tienen todo mi agradecimiento.

9.- Lo que vemos gracias a Chica Sombra es tu faceta periodística. Háblanos un poco de ella.

Es mi sueño. A veces uno no puede ejercer lo que estudia, o al contrario. El periodismo me parece una carrera muy infravalorada, cuando es esencial en la vida. ¿Por quién si no nos enteraríamos de todo lo que ocurre? Es muy cómodo leer las noticias dando un clic, pero detrás de eso hay gente que se informa, que está en el ojo del huracán y que lo plasma lo mejor que sabe para que el mundo esté informado.

10.- Vayamos a por la Tamara López escritora. ¿Cuál fue el primer relato que publicaste? ¿Dónde?

Fue "La salida". Es un slasher que presenté a una convocatoria y que, para mi sorpresa, resultó elegido. Se publicó, además, en papel, algo que yo veía inalcanzable. "Dejen morir antes de entrar" fue el título de la antología; allí coincidí contigo por primera vez también.


11.- ¿Hay algún cuento del que te sientas especialmente orgullosa?

"La bella bestia" creo, en mi opinión, que es uno de mis mejores relatos. Está incluido en "A través de mis sombras" y lo pasé fatal escribiéndolo. Soy muy sensible respecto al Holocausto y al sufrimiento y la injusticia que se cometió contra los judíos. Me tuve que documentar mucho sobre la protagonista, un auténtico monstruo, y lo pasé realmente mal.

12.- En 2019 sorprendes a propios y extraños con la publicación de "Crónica de sucesos", tu primer libro en solitario, una antología con Matraca Ediciones. ¿Por qué una antología y no una novela, para comenzar a volar tu sola?

Me cuesta mucho, mucho escribir historias largas. Cuando me siento a ello, ya tengo toda la historia en la cabeza, me puede el nervio, empiezo a escribirla y, cuando me doy cuenta, ya la he contado entera en un puñado de páginas (risas). Estoy trabajando en ello con un proyecto que, si no pasa nada que lo impida, es el borrador de la que será mi primera novela.

13.- ¿Qué tal fue recibida "Crónica de sucesos"? ¿Cómo ha sido la experiencia?

Me sorprendió gratamente su acogida, sobre todo porque era la primera vez que me leían. Generó un buen puñado de reseñas, la inmensa mayoría muy positivas. Fue una experiencia muy buena, muy instructiva. Tanto, que repetí.

14.- A libro por año, en 2020 vuelves a publicar con Matraca Ediciones, pero... ¡un poemario! ¿No había un formato más arriesgado? ¿Qué te hizo decantarte por él?

Madre mía, ¡el poemario! El poemario tiene historia. En él hay cosas muy personales, demasiado, diría yo. Necesitaba sacarlas, escupirlas, pero algunas no me sentía capaz de contárselas a nadie. Así que, ¿qué mejor que escribirlas? Era algo que tenía pensado no publicar nunca, pero mi marido y mi editor me animaron mucho a hacerlo. Y ahí está, mi faceta más personal al alcance de todos.

15.- ¿Ha ido tan bien como esperabas con "Vomitando mariposas muertas"? ¿Qué tal la experiencia?

Bueno, esta vez, aunque hubo críticas muy positivas, también alguna que otra bastante dura. Yo no escribo poesía tal cual, con rimas, asonantes y una oda a Bécquer. Y no lo hago porque a mí esa poesía ni me gusta ni me llega. Yo escupo mis sentimientos, los pongo ahí para que me ayuden a sobrellevarlos... Es, como yo digo, poesía de ahora. Eso lo explico justamente en el libro, pero hubo personas que criticaron mucho la falta de, por ejemplo, una métrica. No llueve a gusto de todos, pero tampoco lo pretendía.


16.- Llegamos a 2021. Llegamos a "A través de mis sombras", una nueva antología, un tercer libro, pero esta vez con Suseya Ediciones, casa editorial que conoces muy bien. ¿Qué te hizo decantarte por esta editorial? ¿Qué te hizo querer que fuera con otra recopilación de relatos?

Lo que inclinó la balanza desde el principio fue Jose Luis, su editor. Ya he trabajado anteriormente con él con alguna antología, así que sé que es una apuesta segura trabajar con él, tanto por lo profesional como por lo cercano. Quizá tendría que haber sido ya la novela, pero tenía otra buena cantidad de relatos que quería que viesen la luz.

17.- ¿Cómo va el recorrido de "A través de mis sombras"?

Lento, pero seguro. Está más o menos gustando, tiene una edición preciosa (gracias de nuevo a Jose Luis) y estoy muy orgullosa.

18.- También has coordinado unas cuantas antologías. "Macabras", "Más Macabras", "Pasen y Mueran"... ¡Casi nada! ¿Qué tal la experiencia?

Creo que ya he tenido bastante coordinación para el resto de mi vida (risas). A ver, me gusta la experiencia, sobre todo cuando coordinas a autores y autoras que conoces, con los que te gusta trabajar, que sabes que van a responder... pero no siempre es así. Algunos ni siquiera se dignan a compartir la portada de la antología cuando ve la luz... Es por ello que para mí esto tiene un sabor agridulce. Algunas experiencias han sido muy buenas; otras, ni fú ni fá.

19.- Como coordinadora estás ahora metida en la publicación de antologías anuales de la web Chica Sombra. ¿Qué nos puedes contar sobre el proyecto de "Cuéntame un cuento"?

Esta coordinación es algo diferente. En la web tengo activa una sección que, como bien apuntas, se llama "Cuéntame un cuento". Los textos pueden ser de cualquier género, de hasta 3000 palabras. Los seleccionados (por mí, obviamente) se publican en la web. Hay una convocatoria cada año, donde se eligen los mejores que ya han salido en la web y se recopilan para su publicación en una antología en papel y digital. Si alguien se anima, bienvenido es.

20.- ¿Tienes pensado coordinar alguna antología más fuera de Chica Sombra?

Rotundamente, no.


21.- Por si fuera poco, también eres correctora, ¿verdad?

Sí, y es un trabajo que me encanta. Afortunadamente, tengo una cartera de autores y autoras fijos, que confían en mí libro tras libro para su corrección. También hago correcciones para algunas editoriales, como Valhalla Ediciones.

22.- ¿Cómo es la experiencia de corregir a compañeros de letras? No tienes pocas obras corregidas, ¿verdad?

Ahora mismo, redondeando, creo que he corregido unos sesenta o setenta libros. Me gusta mucho, es gratificante poner comas, tildes y toda la parafernalia, sobre todo si te pasa como a mí y te da TOC ver algo mal escrito (risas). La mayoría de mis clientes (aunque no me gusta llamarlos así, son compañeros más bien) son muy agradecidos y valoran mucho mi trabajo.

23.- Escritora, periodista, influencer, entrevistadora, correctora... ¿Qué más te queda por hacer? ¿Cuándo respiras?

Respirar me cuesta con la ansiedad que arrastro, fíjate (risas). Si quieres algo, sacas tiempo, aunque parezca físicamente imposible. ¿Algo que me quede por hacer? Publicar una novela, por ejemplo, para quitarme esa espinita.


24.- ¿Futuros proyectos? ¿Veremos próximamente esa primera novela tuya que todo el mundo está pidiendo a gritos?

Ay, ojalá. Estoy en ello, os lo prometo, pero no estoy acostumbrada a historias largas y a veces me bloqueo. Eso sí, la acabo como que me llamo Tamara López.

25.- Reconozco que podría pasarme el día charlando contigo y que me he dejado muchas preguntas sin hacer. Sin embargo, el tiempo manda, y no quiero atosigarte más, y mucho menos con lo ocupada que estarás. Espero que podamos volver a contar contigo en la Cueva para seguir ahondando en tu universo. ¡Infinitas gracias por este rato tan agradable!

Gracias a ti, bonito, por cederme este maravilloso espacio durante un ratito. Y gracias a tus lectores por perder eso tan valioso que es el tiempo en leer esta entrevista.


jueves, 3 de noviembre de 2022

Reseñas cinematográficas: Ouija

 

Ficha Técnica

Título original: Ouija
Director: Stiles White
Intérpretes: Olivia Cooke, Ana Coto, Daren Kagasoff, Bianca A. Santos, Douglas Smith, Shelley Hennig, Sierra Heuermann, Sunny May Allison, Lin Shaye, Claudia Katz, Vivis Colombetti, Afra Sophia Tully, Claire Beale, Izzie Galanti.
Guion: Juliet Snowden, Stiles White
Música: Anton Sanko
Género: Terror
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 86 minutos
Año: 2014


Sinopsis:
Tras el aparente suicidio de una joven, sus amigos deciden averiguar qué ocurrió realmente. Durante su investigación hallan una tabla de ouija con la que juegan, intentando contactar con ella, aunque, en realidad, lo que despiertan es una presencia que irá a por ellos uno por uno. Mientras tratan de sobrevivir a lo que les persigue, descubrirán que la maldición de la ouija va mucho más allá de lo que creían en un principio.


Reseña:
Fantasmas. Ya he hablado de ellos en anteriores reseñas cinematográficas en este humilde espacio de internet, ¿verdad? Y, además, de forma bastante reciente, así que tranquilos, que no voy a daros de nuevo el latazo poniéndome a repasar, aunque sea por encima, la historia de espíritus, espectros y entidades invisibles por el cine de terror. Eso no quiere decir que no vaya a hablaros de los fantasmas antes de ir al grano con la película que hoy os traigo, porque me parece casi imprescindible para hacer una buena introducción, aunque iré por otro camino que el ya mencionado. Después de todo, y a pesar de que parezca que los fantasmas siempre han sido criaturas sobrenaturales que han dominado el cine de terror (compitiendo con vampiros y zombis), es cierto que durante cierto tiempo se han hecho a un lado para que otros seres dominen nuestras pesadillas cinematográficas.

Supongo que todo comenzó en los 90, tras vivir una década en la que, sí, los fantasmas fueron bastante famosos en cuanto a películas de terror. Pero en los 80 también tuvimos la época de mayor éxito de los asesinos en serie, de los slashers, de los psycho killers tanto sobrenaturales como mundanos, o lo que es lo mismo, el horror en forma de persona desquiciada que intenta convertir a sus víctimas en cachitos sanguinolentos de carne. Los asesinos en serie también sufrieron un pequeño bajón en los cines que fue recuperado por obras como “El silencio de los corderos”, “Instinto básico” y “Seven”, aunque en este caso no hablamos de psycho killers al uso al estilo Freddy Krueger, Jason Voorhees y Michael Myers, sino de thrillers con asesinos en serie de por medio, asesinos más humanos quienes, en muchos casos, eran más carismáticos que los mismos protagonistas de la película.

Todo comienza con un misterioso suicidio


Como si eso no fuera suficiente, y mientras el cine de fantasmas quedaba ya en un segundo plano, Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Vuelo nocturno) reinventó a los psycko killers y el slasher con “Scream”, volviendo a situar a los asesinos enmascarados en el medio cinematográfico, eso sí, con la cualidad ahora de meter al espectador directamente en la historia al preguntarse continuamente quién se escondía tras la máscara del villano en cuestión. Y duró, esta serie de películas duró, y bastante, hasta que, inesperadamente (¿o quizá no?) los fantasmas regresaron a recuperar el trono que, durante más de una década, los asesinos vivos les habían robado.

Lo fácil ahora sería deciros que fue “Paranormal Activity”, la primera, la que se encargó de recuperar a nuestros queridos espectros. Y no sólo lo hizo con ellos, sino también con los filmes llamados falsos documentales o de metraje encontrado; y, sí, la primera parte de la famosa saga fantasmagórica también supuso un buen empujón para las películas modernas low cost de las que ya os he hablado también en unas cuantas reseñas para esta revista. Sería lo sencillo… pero os estaría mintiendo. Porque, en realidad, los fantasmas no volvieron a tener fama cinematográfica gracias a “Paranormal Activity”, no, no sería en Estados Unidos donde nacería este resurgimiento, sino más al este, concretamente, en oriente y, más concretamente todavía, en Japón.

No hay que jugar con la ouija


“La señal: The Ring” fue la auténtica película que volvió a convertir a los fantasmas en seres que podían atraer olas de espectadores al cine. Ahora es cuando me decís que esa película no es japonesa, pero sí lo era la original, “Ringu”, la cual, a finales de los 90, se convirtió en todo un hito tanto dentro como fuera de sus fronteras. Su remake no se hizo esperar, un remake que, al menos para mí, supera a la original, lo cual lo sitúa como uno de los mejores remakes que podemos encontrar. Además de hacer millones en la taquilla, satisfacer a propios y extraños, demostrar que los fantasmas podían seguir dando miedo y que había que tener muy en cuenta a los países orientales a la hora del terror cinematográfico, “La señal: The ring” puso de moda los remakes de películas de terror orientales, tanto de Japón como de China y, por supuesto, coreanas. Pero fue ese filme, el que nos contaba la maldición de Samara y la famosa cinta, la que devolvió el auge a las películas de fantasmas.

Un auge que decayó años después, cuando Hollywood terminó de explotar (bueno, aún lo hace, pero muchísimo menos) el tirón de los filmes de fantasmas japoneses, pero la gente quería seguir disfrutando de los fantasmas. La derrota de este modelo de películas vino por parte de otro modelo muy diferente, el implementado por la saga “Saw”, a partir de la cual las películas de terror comenzaron a centrarse en mostrar, una vez más, toda la sangre posible en pantalla, cuando no directamente el llamado torture porn, que con “Saw” le daba la mano al terror low cost del que ya os he hablado más de una vez. Supongo que a Oren Peli, creador de “Paranormal Activity”, se le encendió la bombilla y decidió unir el low cost con los fantasmas, alejarse de lo oriental y traerlos de vuelta incluso antes de que se fueran. La fórmula le dio resultado.

Algo busca callar a sus víctimas


Comenzó un nuevo reinado para los fantasmas, uno donde los pequeños presupuesto volvían a tener lugar, donde el no ver la amenaza era lo que daba más miedo. “Sinister”, “Insidious”, “The Apparition”, “Insidious: Capítulo 2”, “Oculus”, “Expediente Warren: The Conjuring”, “Babadook”, etc, etc. Lo gracioso es que no solo las productoras más pequeñas se vieron envueltas en estos filmes, sino también las más grandes, las cuales veían cómo sus beneficios engordaban sus cuentas aunque las películas no terminasen entre los primeros puestos de la taquilla. ¿Los ingredientes necesarios? Una historia aterradora, fantasmas que no se ven, espíritus que dan muy mal rollo y unos presupuestos tan bajos que apenas hemos tenido títulos que han ocasionado pérdidas. Gracias a ello los amantes del terror con fantasmas de por medio hemos tenido muy buenos productos cinematográficos en los últimos años, lo hemos pasado bien y mal a partes iguales en el cine y, lo mejor de todo, esto no parece que vaya a acabar a corto plazo.

Lo del low cost y los fantasmas era un paso lógico de todos modos. Tengamos en cuenta que a un fantasma no se le ve, al menos, en principio, mientras que para mostrar a un vampiro o a un zombi, por simples que los queramos enseñar en pantalla, ya nos hace falta un actor, un muñeco o cualquier figura que los represente. Recordad cómo en “Paranormal Activity” no tenemos una sola aparición fantasmal física, sólo los efectos y consecuencias de ese llamado espíritu dando mucho miedo a la pareja protagonista. Y no se puede decir que las películas de fantasmas que han venido después se hayan desviado mucho y, si así ha sido, sólo ha ocurrido para parecerse más a “Insidious” de James Wan (Saw, Sentencia de muerte), que ya venía de hacer “Silencio desde el mal”, otra de fantasmas pero no de tan bajo presupuesto como las mencionadas. A Wan no le asusta mostrar a sus criaturas, aunque sea levemente y después de dejarlas intuir durante buena parte del metraje. Y le funciona, ya lo creo.

La única manera de ver el más allá


“Ouija” es más cercana a “Insidious” que a “Paranormal Activity” y, aunque a mí me gustan las dos, lo prefiero así. Así pues, tenemos un filme de terror de muy bajo presupuesto, jóvenes actores baratitos, fantasmas, misterios, subidas de sonido para provocar el miedo en los espectadores, misterios, giros argumentales y un origen del proyecto bastante curioso, porque “Ouija” está basada en el juego de mesa de Hasbro del mismo nombre. En pocas palabras, “Ouija” ha sido un éxito de taquilla casi desde su inicio ya que ha sabido tocar todas las teclas adecuadas, por lo que no es de extrañar que lleve ya recaudados casi cien millones de dólares en todo el mundo costando solamente cinco. Sí, cinco. Suena ridículo, ¿verdad? Pero, ¿a que ahora entendéis por qué tiene tanto éxito el cine de terror low cost? Pensadlo bien, gastando cinco millones de dólares y tal y como están los presupuestos del cine últimamente, es raro no recaudar al menos el triple por mala que sea la película. Y más si tenemos en cuenta que hay productoras de las grandes tras “Ouija”.

No os voy a engañar, “Ouija” no es nada del otro mundo. Sin embargo, yo la he disfrutado bastante. En un 2014 que el cine de terror me ha llevado muy pocas veces al cine, a diferente del 2012 y el 2013, un año donde el cine de terror se ha quedado sobre todo en casa y, aun así, ha sido poco el que hemos podido ver, “Ouija” me ha proporcionado un buen rato de sustos, subidas de volumen, palomitas, refrescos y fantasmas en la pantalla grande, es decir, un terrorífico entretenimiento sin más, que se olvida fácilmente pasado un tiempo, que sólo sirve para pasarlo bien y que hay que tener en cuenta que eso es decir mucho, sobre todo si lo consigue. Y conmigo lo ha logrado; no situaría a la película entre las diez mejores películas de terror del año, pero sí entre las más entretenidas, ya que su metraje, perfectamente ajustado a la hora y media, se pasa volando, en especial cuando los sucesos paranormales comienzan a cobrar protagonismo.

¿Qué se oculta tras los labios cosidos?


La historia de “Ouija” tampoco es que sea originalidad en estado puro. Es más, lo mejor de ella es que hace volver al cine de terror a la ouija y ciertas reglas para su uso y, a partir de ahí, es cuando comienzan a surgir los fantasmas que persiguen a nuestros protagonistas quienes empiezan a jugar con la ouija para obtener respuestas por parte de una amiga que, supuestamente, se ha suicidado. Pero, claro, es lo que pasa en estas historias, que es bastante raro que la chica se mate sin que tenga ningún problema, así que su mejor amiga se pone a investigar y lo que descubren es mucho peor de lo que parecía en un principio. 

“Ouija” no sorprende, no tiene vueltas de tuerca que se marquen a fuego en la memoria y su reparto actúa lo suficientemente bien para el tipo de producto que es, un reparto de jóvenes y no tan jóvenes encabezado por la adorable Olivia Cooke (Bates Motel, El estigma del mal), actriz que en su corto recorrido tanto por la pequeña como por la gran pantalla ya se ha especializado en el cine fantástico y de terror. Además, el reparto se ve acompañado por la ya mítica Lin Shaye (Pesadilla en Elm Street, Insidious), gran actriz veterano muy, muy ligado al cine de terror desde siempre y que James Wan ha conseguido poner en primera línea los últimos años con las dos entregas de “Insidious”. Su presencia, bastante perturbadora y muy relevante en la parte final de la trama, no deja de parecer un guiño a sus últimos geniales papeles en el cine de terror.

Quizá no todos los contactos de la ouija sean malos


Como os decía, “Ouija” es lo suficientemente predecible y navega tanto en las aguas de “lo mismo de siempre” que muchos se sentirán decepcionados y la pondrán a parir. Yo no, pues me ha gustado. No es que se vaya a convertir en una de mis películas de cabecera, pero el ritmo que tiene, los personajes, la protagonista, la presencia de Lin Shaye, las apariciones fantasmales, la tensión que se masca en más de una escena, el pequeño e interesante giro argumental que da lugar al final de la película y el uso que se le da a la ouija, me parecen motivos suficientes para disfrutarla. Además, repito, es muy entretenida, la típica película de terror para ver una tarde en la que no se tiene nada, para echar un buen rato con palomitas y un refresco. Puro cine de terror comercial, ni más ni menos, con todos sus pros y todos sus contras.


Nota: 7/10