lunes, 26 de diciembre de 2016

Novedades literarias: Quien pierde paga


¿Pensabais que no tendríamos ninguna entrada literaria antes de que se acabara el año? Bueno, sí, es cierto que próximamente, en apenas unas semanas, en la práctica unos días, publicará la lista de mis diez mejores lecturas del año, ya sabéis, una tradición que nos traemos en la Cueva del Extraño desde hace bastante, casi, casi desde su creación, pero no me refiero a esa entrada en concreto, sino a cualquier otra que tuviera que ver con libros, uno de los temas que más nos gusta en este pequeño y humilde rinconcito de Internet. Dudaba entre publicar la reseña de uno de los últimos volúmenes que me he leído, publicitar alguna de las últimas antologías en las que he participado o pasaros una ración de reseñas de mis libros editados hasta el momento. Sin embargo, le di vueltas al tema y me lo pensé mejor, porque ¿acaso no estamos ya en fechas navideñas? ¿Y en estos días no se hacen regalos a nuestros seres queridos? Teniendo en cuenta que pocos regalos hay mejores que un buen libro, creo que la decisión estaba más que tomada. Haría una entrada dedicada a una de las últimas novedades literarias que deseaba haceros llegar, y entre todas las que tengo listadas, que no son precisamente pocas, he elegido una en concreto que me hace mucha ilusión. Sí, he seleccionado la ración anual de cierto escritor de Maine, o lo que es lo mismo, aquí os traigo la novedad literaria de este 2016 centrada en maese Stephen King (Cujo, Joyland), nada más y nada menos que "Quien pierde paga", la segunda parte de la trilogía iniciada con "Mr. Mercedes", que también tratamos aquí en su momento.

"Quien pierde paga", o "Finders Keepers" en el original (traducción que ha supuesto cierto controversia, dado que el original hace referencia al dicho norteamericano de "Quien lo encuentra se lo queda", que tiene mucho que ver con la trama principal del libro) es la única novedad del Rey que hemos tenido en España este año, y eso que se nos van acumulando de forma bastante extraña. Cierto es que King es uno de los escritores más prolíficos que existen en la actualidad, al menos con su trayectoria y alcance (no hablamos precisamente de un autor de bolsilibros de apenas cien páginas de extensión), y eso se resiente en ciertos mercados, no en el de Estados Unidos, pero sí en el de nuestro país, por lo que es posible que esa sea una respuesta convincente que explique la razón de que "Quien pierde paga" haya tardado casi un año en aparecer por nuestras librerías. Precisamente, fue en 2015 cuando el autor sacó en Estados Unidos dos libros; este "Finders Keepers" y "The Bazaar of Bad Dreams", una nueva antología de relatos muy en la línea de las más clásicas que tiene en su bibliografía, más cercana en temática a "El umbral de la noche" y "Pesadillas y Alucinaciones" que a "Las cuatro estaciones", una recopilación de cuentos más centrada en el drama y las emociones humanas que en el terror que tan bien maneja el de Maine, sí, uno de esos libros que lo convirtieron para algunos críticos tiquismiquis en un escritor serio, como si mientras escriba "It (Eso)" o "El resplandor" nunca lo hubiera sido. Dejando defensas hacia King aparte, mientras en 2015 aparecían esos dos títulos en Estados Unidos, aquí nos llegaba "Revival", y casi que con la cuenta atrás a punto de acabarse, un poco lo que ha pasado este 2016 con "Quien pierde paga", que ha aparecido justo después del verano, con el otoño ahí, sin dar ninguna oportunidad a Plaza & Janes de que nos saquen "El bazar de los malos sueños" en lo que queda de año. Para tener la nueva antología kingniana en español habrá que esperarse a febrero del próximo 2017, y la gracia es que mientras hemos tenido la segunda parte de "Mr. Mercedes" como gran novedad anual de Stephen King, en Estados Unidos se editaba hace meses "End of Watch", lo que vendría a ser "El fin de la vigilancia", o lo que es lo mismo, el fin de la trilogía de novela negra iniciada con "Mr. Mercedes", y protagonizada por el retirado detective Bill Hodges. 

Como habéis podido comprobar, sí que vamos un poco atrasados con respecto a las publicaciones de nuestro querido Steve, y a pesar de ello nos estamos poniendo al día sin apenas esfuerzo. ¿Las razones? Sin olvidar que últimamente el escritor está ocupado con diversos proyectos ajenos a sus narraciones personales, es verdad que no se le conoce ningún nuevo proyecto más allá de "End of Watch", cuya promoción le ha dejado completamente agotado. Hace poco, en una charla sobre la vida y figura de King, comenté que, aunque no lo queramos, se nos va haciendo mayor, y como él mismo ha comentado varias veces, llegará un momento en el que el ritmo descenderá sí o sí. ¿Ha llegado ya ese día? No lo creo, pero insisto, los proyectos de los que tenemos noticias para el 2017 son un trabajo literario con su hijo Owen, y poco más. Puede que se esté guardando algo, que es lo más probable, pero más allá de esa novela que prepara con su retoño, más alguna en solitario, no creo que debamos esperar nada más, y me da que de llegar algo cien por cien suyo, no lo veremos en España, y en Estados Unidos se editará después del verano. Al fin y al cabo, nosotros tendremos "El bazar de los malos sueños" y "End of Watch", que si traducen bien el título esta vez sería "El fin de la vigilancia" o algún derivado, y son dos títulos para nosotros en sólo un año, así que si King tiene más proyectos que van saliendo en 2017, no los veremos hasta bien entrado el 2018, como ha ocurrido con los libros mencionados. Sin embargo, vuelvo a insistir en que si el ritmo del escritor continúa así, pronto nos pondremos al día, sobre todo teniendo en cuenta que las colaboraciones que realiza con otros autores, aunque sean estos algunos de sus hijos, no solemos verlas por aquí, a menos que el lanzamiento en el país de origen sea por todo lo alto. Sea como sea, espero que Plaza & Janes se ponga las pilas, aunque repito que entiendo que más de dos libros de King en España sea arriesgarse demasiado, en especial siendo una editorial grande, lo que a su vez significa que el noventa y cinco por ciento de lo que publica va a lo seguro, contra lo que no deberíamos tener nada.

Pero me estoy enrollando, e igual llegados a este punto ya os habéis cansado de mi charla sobre la situación de Stephen King en España y su futuro como escritor. ¿Qué tal si ahondamos en lo que nos cuenta "Quien pierde paga"? Porque, si es la secuela de "Mr. Mercedes", eso quiere decir que prosigue los acontecimientos que leímos en aquella, ¿verdad? Sí y no. Es cierto que el trío protagonista de la novela negra del de Maine, vuelve para "Quien pierde paga", pero con un carácter tan secundario que sus apariciones parecen más las escenas tras los créditos de una película, contándonos lo que ocurrió con ellos tras los sucesos de "Mr. Mercedes", o lo que es lo mismo, después de haber sobrevivido a las ansias asesinas de Brady Hartsfield. Sin embargo, la trama principal no está centrada en el enfrentamiento entre el policía retirado, Hodges, y Hartsfield, sino en John Rothstein, un escritor retirado, que ya no publica aunque sigue escribiendo, lo cual interesa a un violento lector obsesionado con él, quien no sólo allana su casa para robarle, sino para hacerse con los manuscritos de su obra favorita, asesinando a Rothstein en el proceso. El problema para el criminal surge cuando es enviado a prisión por otro delito, lo que ocurre tras esconder los manuscritos de Rothstein, los cuales encuentra el joven Pete Saubers, quien se convierte, junto a su familia, en objetivo del asesino, el cual no descansará hasta hacerse con el particular tesoro de Rothstein. La única ayuda del chico reside en Hodges y los amigos que sacó de su lucha contra el Señor Mercedes, aunque es posible que no lleguen a tiempo cuando el lector obsesionado con Rothstein salga de la cárcel, más que dispuesto a ganar y no ser el que pierda, porque quien pierde paga. Como podemos comprobar, si con "Mr. Mercedes", King volvía a la novela negra (y eso que decían que era la primera que escribía, algo bastante discutible), con "Quien pierde paga" regresa también al mundo que mejor maneja, el universo que ama: el de las letras. En este caso, más concretamente, el del escritor y sus fans. ¿Os suena "Misery"? Pues Morris Bellamy es para Rothstein lo que Annie Wilkes para Paul Sheldon, iniciando una persecución sádica, cruel y despiadada hacia el joven Saubers, quien posee el tesoro que tanto le costó conseguir, en especial los manuscritos no publicados del autor. Un lector psicópata obsesionado con un escritor, su obra y un personaje en particular. No se puede negar la autoría de "Quien pierde paga", ¿verdad?

Para tener lo más actualizado posible "Las pesadillas de Stephen King", el ensayo que estoy realizando sobre el de Maine y cuyo primer volumen ya tenéis a la venta (publicidad patrocinada por manzanos Applehead Team Creaciones) me pillé la novela en su idioma original, y ya por entonces me gustó bastante, tanto como "Mr. Mercedes" a pesar de que son historias diferentes, pero si la primera nos sumergía en ese oscuro enfrentamiento entre Hodges y Hartsfield, ahora es el turno de volver al mundo de las letras que tanto fascina a King desde antes incluso de publicar un solo título. Además, para completar la larga lista de aspectos positivos de este nuevo trabajo del Rey, encontramos con que es una novela autoconclusiva... o casi. Me explico. "Mr. Mercedes" se podía leer perfectamente como un solo libro, sin necesidad de ir a por los dos siguientes, dado que su argumento ataba todos los cabos sueltos que íbamos encontrando, y algo similar ocurre con "Quien pierde paga", sólo que con algunos matices. Por ejemplo, los personajes de Hodges y compañía están presentados rápidamente, ya que "Mr. Mercedes" se centraba en ellos, por lo que si no leímos esa queda algo raro que nos den a tales protagonistas (en este caso secundarios) así por las buenas; y, otro detalle es comprobar que Hartsfield ronda algunos pasajes de la novela, una malvada presencia que regresará en "End of Watch", como si "Quien pierde paga" fuera una especie de parón, de descanso entre la eterna lucha entre el bien y el mal que en este caso aparece personificada en el caso del policía retirado y el perturbado asesino. En conclusión, "Quien pierde paga" no es una de esas obras de King que se recordarán con el paso de las décadas como "Carrie", "La tienda" o "El pasillo de la muerte", pero sería injusto calificarla como obra menor. Si os gustó "Mr. Mercedes" os gustará volveros a encontrar con muchos de sus personajes, y si sois fans de "Misery" os encantará la historia que contiene, que es, al fin y al cabo, Stephen King en estado puro. Vale, con más thriller psicológico que terror, pero Stephen King después de todo, el Stephen King moderno. Y de paso hay que aprovechar la excepción que hace nuestro querido Steve con este libro, al no ser muy dado a las secuelas de sus propias obras.

¿Listos para esta escalofriante búsqueda del tesoro? Ya sabéis, quien lo encuentre se lo queda.

¿Ganaréis o pagaréis?


lunes, 19 de diciembre de 2016

Novedades cinematográficas: Lo mejor es ser Batman, el destino de la Fuerza, la isla del auténtico rey de los monstruos y mucho más

¡Muy buenas! Nos vamos acercando al final del 2016 y al comienzo del 2017, siendo ésta, con bastante probabilidad, la última entrada que tengamos de novedades cinematográficas en el presente año. Igual me equivoco y hay tiempo para una última apenas unas horas antes de despedir un 2016 que nos ha dado muy, muy, muy buen cine, pero teniendo en cuenta que me tengo que poner al día con varias entradas más y preparar lo mejor que nos ha dado un año cinematográficamente fantástico (vale, también en otros aspectos, pero estamos en la sección en la que estamos, recordad), tengo la sensación de que esta va a ser la despedida de las novedades cinematográficas del 2016. Ojalá no fuera así, por lo que dejo abierta una puerta para que dentro de unos días, justo antes de que empecemos a preparar los objetivos para el 2017, tengamos la auténtica y última ración de las jugosas noticias que nos regala Hollywood cada semana. Al respecto, ¡menudos días hemos tenido! En especial en los adelantos de las grandes películas que nos traerá el año que viene, poniendo especial énfasis en los avances que nos han ido llegando. ¿Qué me decís? ¿Tenéis ganas de saber qué os traigo esta semana? ¿Sí? Pues... ¡Al turrón! Y en estas fechas nunca mejor dicho.

Comenzamos, por supuesto, con todos los espectaculares trailers aparecidos durante los últimos días, encadenando bombazo tras bombazo, por lo que cuidado con los dedos, porque igual os vais a por ellos cuando os quedéis sin uñas. Las expectativas alcanzan el cosmos con el nuevo trailer en español de "Guardianes de la Galaxia Vol. 2", y no sólo porque ya nos enseña más de uno de los más esperados filmes del 2017, sino porque tenemos la oportunidad de contemplar por primera vez a Baby Groot, que sin duda hará las delicias de todos los espectadores que ya quedamos encantados con el Groot original, y más al cambiar los roles con respecto a Mapache Cohete; atentos, porque igual Marvel Studios se marca un "más difícil todavía" y consigue con esta secuela superar a la anterior cinta, algo que es muy, muy complicado, pero lo visto hasta ahora promete muchísimo al respecto. Terror y aventuras por parte del primer trailer de la nueva versión de "La Momia", o lo que es lo mismo, Tom Cruise (Misión Imposible, Jack Reacher) contra el famoso monstruo en el contexto del universo compartido de la Universal, que según las noticias se inicia oficialmente con este filme, y como prueba tenemos en el avance la presencia de Russell Crowe (Gladiator, El Hombre de Acero) como el doctor Henry Jekyll; tiene buena pinta el asunto, aunque es una pena que sea bastante probable que Cruise no interprete al final al Van Helsing que una todas los filmes, o eso parece por su papel en el trailer, pero siempre se nos puede dar alguna sorpresa, ¿verdad? Atentos a una de las grandes e inesperadas sorpresas de estos días en forma de primer trailer en español de "La guerra del planeta de los simios", tercera y posiblemente última entrega de la nueva trilogía sobre una de las mejores películas de ciencia-ficción de la historia, que se inició con "El origen del planeta de los simios" y "El amanecer del planeta de los simios"; ahora parece que la acción bélica ocupará buena parte del metraje, con ese brutal Woody Harrelson (Asesinos natos, Bienvenidos a Zombieland) liderando un ejército de hombres que no van a permitir que, como dice el avance, el planeta Tierra se convierta en un planeta de simios, ¿nos llevaremos una sorpresa y lo conseguirán? Hablando de sorpresas y de secuelas que prometen mucho, aquí os traigo también el teaser trailer en español de "Transformers: El último caballero", o lo que es lo mismo, Michael Bay (Dos policías rebeldes, Transformers) se pone por quinta vez al mando de su taquillera franquicia, al mismo tiempo que Mark Wahlberg (Max Payne, Ted 2) regresa como el héroe protagonista y Optimus Prime parece que cae ante sus creadores; no cabe duda de que además del tono épico del filme, cabe destacar la ausencia de amores adolescentes, tramas absurdas que lastraban, y mucho, las espectaculares escenas de acción made in Bay. Disney sigue a lo suyo buscando nuevos éxitos en sus clásicos aunque trasladados a la imagen real, y una nueva muestra de ello nos lo muestra el más reciente trailer en español de "La bella y la bestia", con Emma Watson (Harry Potter y la orden del Fénix, Colonia) como la adorable Bella que conoce a la terrible Bestia a la que deberá sacar de la maldición que la ha convertido en la abominación que es; teniendo en cuenta los últimos exitazos de Disney con este tipo de filmes, como "El libro de la selva" y "Maléfica", me da que vamos a tener más producciones en imagen real por una larga temporada, y no sé vosotros, pero yo espero con muchas, muchas ganas, una de "Aladdin", una de mis cintas Disney favoritas. Mucho cachondeo, lo cual es una sorpresa, nos trae el primer trailer de "Vigilantes de la Playa", sí, la adaptación a la pantalla grande de la famosa serie de televisión que empujó de nuevo al estrellato a David Hasselhoff (Click, Sharknado 3), adaptación protagonizada nada más y nada menos por un trío de lujo compuesto por Dwayne "The Rock" Johnson (Fast & Furious 5, Hércules), Zac Efron (Malditos vecinos, Malditos vecinos 2) y Alexandra Daddario (True Detective, American Horror Story: Hotel); resulta bastante curioso el lavado de cara que le han dado al tono de la serie para su traslado al cine, algo similar a lo que ya se hizo con "Infiltrados en clase", tirando más a la comedia con acción de por medio que simplemente a la acción, convirtiendo en interesante un filme que apuntaba a anodino. Igual de inesperada ha sido la aparición del primer y espectacular trailer en español de "Fast & Furious 8", que no sólo confirma que la acción se ha hecho por completo con la saga, sino que va a más, dándole el argumento de esta entrega una vuelta de tuerca a lo visto hasta ahora, y no es sólo que el malvado personaje de Jason Statham (Transporter, Los Mercenarios) se una a los protagonistas, sino que el Dominic Toretto de Vin Diesel (Pitch Black, El último cazador de brujas) se nos ha ido al lado oscuro de la Fuerza, o lo que es lo mismo, ha roto la familia y se ha vuelto de los malos junto a Charlize Theron (Aeon Flux, Prometheus), lo cual promete bastante. Atentos al nuevo trailer de "Kong: Skull Island", la precuela oficial del clásico "King Kong", una filme cuya principal idea fue blanco de todas las críticas, pero que una vez se han visto los trailers, ha sabido ganarse a propios y extraños; no es raro si tenemos en cuenta no sólo el tono oscuro del filme, sino el gran reparto donde podemos encontrar nombres como los de Tom Hiddleston (Thor: El mundo oscuro, La Cumbre Escarlata), Samuel L. Jackson (Pulp Fiction, Los odiosos ocho), Brie Larson (Don Jon, La habitación), John C. Reilly (Hermanos por pelotas, Guardianes de la Galaxia), John Goodman (Sentencia de muerte, Calle Cloverfield 10) y Toby Kebbell (Ira de titanes, Cuatro Fantásticos), entre muchos otros. Y el plato fuerte de los platos fuertes de estos días nos lo trae Marvel Studios, que hace doblete, aunque ahora con el primer trailer en español de "Spider-Man: Homecoming", o lo que es lo mismo, la unión entre Sony y Marvel Studios para intentar ofrecernos la definitiva película sobre el trepamuros, ahora adolescente, tarea bastante complicada si recordamos el gran trabajo que hizo Sam Raimi (Posesión infernal, Ash vs Evil Dead); el avance no sólo nos sirve para ponernos los dientes largos con todas y cada una de las escenas, sino para comprobar cómo se mueve este nuevo Spiderman fuera de "Capitán América: Civil War", además de su química con Tony Stark y el aspecto final del Buitre interpretado espeluznantemente por el grandioso Michael Keaton (Batman, Los otros dos). En cuanto a estrenos, las taquillas de todo el mundo se preparan para el brutal desembarco de "Star Wars: Rogue One", el esperado primer spin-off cinematográfico de la popular saga galáctica, pero mientras tanto, la notable "Vaiana", de Disney, sigue triunfando en la taquilla de Estados Unidos, prácticamente sin rival, y no sólo por allí, sino también en España, siendo el estreno más importante de las últimas semanas. Bueno, no os molesto más y os dejo con las jugosas novedades cinematográficas de esta semana. Pasad y disfrutad.

-Empecemos, como no podría ser de otra forma, con una buena ración de carteles, en concreto, con un nuevo y genial teaser póster de "Lego Batman: La película", una de las más divertidas promesas cinematográficas para este próximo 2017, y si no me creéis después de disfrutar de los trailers que os he ido ofreciendo, muy atentos a los carteles que nos van llegando. Sublimes es decir poco.

Él es... Batman


-Nos vamos de rumores alrededor del universo "Star Wars", rumores que muy probablemente sean confirmados o desmentidos dentro de muy poco, porque tienen que ver con el episodio ocho de la franquicia, y si tenemos en cuenta que hace un año se estrenaba el siete, y poco después comenzaron a salir datos e informaciones, además de avances cinematográficos, de "Star Wars: Rogue One", teniendo en cuenta que ésta última acaba de llegar a los cines, en nada y menos tendremos material promocional de ¿"Star Wars: Force of Destiny"? Parece que ese podría ser el título definitivo de la nueva entrega de la saga, o eso se rumorea, porque hasta que no haya confirmación oficial estamos en una suerte de limbo de los rumores cinematográficos. Nunca viene mal recordar que la cinta se estrenará a finales de 2017, y que su director es el eficiente Rian Johnson (Brick, Looper).

-Volvemos a los carteles, aunque el que ahora os dejo es uno que ha acompañado a uno de los trailers más espectaculares de estos días. Ahí tenéis el nuevo póster de "Kong: Skull Island", o lo que es lo mismo, una de las grandes sorpresas de este 2017, un filme que, como os decía antes, ha pasado de ser una idea vilipendiada a una serie de avances a cada cual más sorprendente y épico. Los pósters están siguiendo el mismo camino, y si no me creéis, comprobadlo con este. ¿Quién es el rey? Kong, Kong es el rey absoluto. Aunque es posible que Godzilla tenga algo que decir al respecto en un futuro no muy lejano...

Algo se esconde en la niebla


-¡Es la guerra! ¡Más carteles! Ahora le toca el turno a una película que se estrenará dentro de mucho menos. Hablo de "Assassin´s Creed", la adaptación fílmica del famoso videojuego, la cual nos llegará dentro de poco más de una semana, con las expectativas muy altas tras lo mostrado en todos los trailers, después de lo que ha costado poner en pie la película y por su impresionante reparto, encabezado por Michael Fassbender (Eden Lake, X-Men: Apocalipsis), además de que podría ser la oportunidad perfecta para que los videojuegos vivan en el cine lo que están viviendo los cómics de superhéroes, aunque es cierto que los augurios acerca de los resultados en taquilla no están siendo demasiado buenos, en especial por estar cerca su estreno del de "Star Wars: Rogue One". Sea como sea, ahí os dejo un póster en español de "Assassin´s Creed". ¡A disfrutarlo!

El destino del asesino


-Toca una ración de malas noticias, en este caso, centrada en la pequeña pantalla, y más concretamente en la serie "Salem", la cual ha sido cancelada. Actualmente, la tercera temporada es la que se está emitiendo en Estados Unidos, por lo que no tendrá una cuarta, quedando atados todos los cabos sueltos al final de la tercera, que tampoco hemos tenido la suerte de ver en España. Así es, "Salem", al completo, continúa inédita, aunque teniendo en cuenta la gran cantidad de series inéditas que nos están llegando estos días gracias a servicios como Netflix o HBO, me da que pronto podremos ver de golpe las tres temporadas. Una pena su cancelación, no sólo por ser una serie de género fantástico diferente a las demás, sino por las buenas críticas que siempre ha reunido a su alrededor. Al menos ha durado tres temporadas, y no se ha quedado en la primera estándar.

-Ahora sí. Regresamos a las buenas noticias con una de las incorporaciones sorpresa del año, porque parece que nada más y nada menos que James Franco (Spider-Man, La reina del desierto) se ha unido al rodaje de "Alien: Covenant", o lo que es lo mismo, Ridley Scott (Blade Runner, Robin Hood) dejándose de spin-offs-precuelas de "Alien, el octavo pasajero" para irse de lleno al universo que él mismo parió en los cines. Lo de Franco ha sido toda una sorpresa porque el filme parece estar casi listo para entrar en post-producción, así que su incorporación ha sido in extremis, ¿o en realidad ya venía de antes y ahora se ha descubierto? Cuidadito, que es posible que no estemos hablando de un simple cameo o papel secundario, ya que se comenta que su personaje, Branson, no sólo es el capitán de la Covenant, sino la pareja sentimental de la protagonista interpretada por Katherine Waterston (Puro vicio, Animales fantásticos y dónde encontrarlos). Curioso es también que en el reparto encontremos a Danny McBride (Superfumados, Juerga hasta el fin), amiguete de Franco dentro y fuera de la pantalla, sobre todo en las comedias donde suele participar el primero. Menudo reparto le está quedando a Scott para la que sí se supone que es la precuela oficial de "Alien, el octavo pasajero", la anteriormente conocida como "Prometheus 2".

-Pasemos de confirmaciones a desmentidos, porque a pesar de que la adaptación cinematográfica del videojuego "Uncharted" (como muchos lo llaman, "Tomb Raider" protagonizado por un hombre) no parece estar más cerca de realizarse, al menos vamos conociendo detalles de lo que no tendremos en ella, y lo que no tendremos es a Mark Wahlberg como el protagonista Nathan Drake, papel que lleva señalandosele desde que surgieron los primeros trazos del proyecto. El propio actor ha sido el encargado de asegurar que no será Drake, pero no porque no quiera, sino por problemas de agenda. Teniendo en cuenta que Wahlberg no para desde hace años, no es extrañar. Una pena, porque en mi opinión no sólo casa con el personaje en cuanto a físico, sino que le hubiera dado el caché que necesita el filme para atraer al mayor número posible de espectadores. Veremos quiénes son ahora los seleccionados para meterse en la piel del aventurero Drake.

-Nos pasamos momentáneamente a los cómics en la pequeña pantalla con una imagen del rodaje de "Puño de Hierro", la última serie entre Marvel y Netflix antes de que se estrene "Los Defensores", donde se unirán todos los héroes urbanos presentados hasta el momento, es decir, Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y el mencionado Puño de Hierro, aunque todavía queda por ver dónde se sitúa Punisher, tanto en el equipo como en la parrilla de estrenos. Por ahora, ahí tenéis esta imagen donde podemos observar a Finn Jones (Juego de Tronos, Policía de barrio) como un muy "hippie" Danny Rand, y a su lado tenemos a la atractiva y mortal Colleen Wing, interpretada en la serie por Jessica Henwick (Silk, Juego de Tronos).

"Paco, tú bailas y yo paso la gorrilla"


-Uno de los estrenos más esperados del próximo 2017 (y van ya unos pocos) es el de la quinta entrega de la saga "Underworld", que se dice pronto pero se inició allá por un muy lejano 2003, con Kate Beckinsale (Van Helsing, El aviador) como absoluta protagonista de todos los filmes menos de la eficiente precuela "Underworld: La rebelión de los licántropos". Tras numerosos rumores, ideas desechadas e incluso varios proyectos que no llegaron a buen curso, como el de la serie televisiva, los intentos de un reboot o tratar que la saga la llevase la hija del personaje de Beckinsale, ahora tenemos lo que buscábamos los fans, una nueva entrega donde Selene debe enfrentarse por igual a hombres lobo y vampiros a la vez que consigue nuevos poderes. Y ahí os dejo un nuevo póster en español que demuestra que es la única protagonista posible de esta saga, al igual que le pasa a la Alice de Milla Jovovich (El quinto elemento, La cuarta fase) con su saga cinematográfica de "Resident Evil". El estreno tendrá lugar en cosa de un mes, así que no hace falta que nos sigamos mordiendo las uñas, ya que está ahí al lado.

¿La guerra definitiva?


-Que sí. Que no. Que sí. Que no. ¿Que sí? Eso parece, al menos por el momento. ¿De qué hablo? De la presencia de Harley Quinn y el Joker en "The Batman", el filme sobre el Caballero Oscuro que dirigirá, protagonizará y escribirá Ben Affleck (Operación Reno, Perdida), esperándose su estreno para 2018 si todo marcha bien, e iniciándose su rodaje el próximo enero de 2017, así que igual estamos ante una confirmación en toda regla antes que frente al enésimo rumor sobre estos villanos en el universo DC cinematográfico. Si de verdad ambos villanos estarán al final en el filme, acompañarán al Deathstroke de Joe Manganiello (Spider-Man, Cómo conocí a vuestra madre), aunque queda por saber si Jared Leto (El Club de la Lucha, La habitación del pánico) repetirá como el Joker, porque es bastante evidente que Margot Robbie (El lobo de Wall Street, Focus) sí lo hará como Harley Quinn. Tengo más dudas con Leto, que tras el cabreo que se pilló por todos los cortes sufridos por su Joker en "Escuadrón Suicida", me parece que va a dejar el papel a la orden de ya. Veremos en qué queda todo, y crucemos los dedos para que el argumento de "The Batman" nos lleve, por completo, al Asilo Arkham.

-Regresamos a Marvel Studios, porque esta semana tenemos una buena ración de noticias relacionadas con los proyectos cinematográficos alrededor de Spiderman, el trepamuros favorito de todos. Nos ha llegado el espectacular trailer de "Spider-Man: Homecoming", dentro de unas líneas os ofreceré algo de interesante arte conceptual del filme y ahora tenemos la confirmación de que habrá segunda parte, y encima con fechas ya colocadas en el calendario de Marvel Studios. El 5 de julio de 2019 nos llegará una secuela que Marvel Studios ya tiene más que asegurada, sobre todo porque estrenar un título de Spiderman en la pantalla grande supone un éxito más que confirmado de antemano, a pesar de que las expectativas de Sony fueran tan altas con los dos últimos filmes que no se vieron cumplidas. Además, se da la circunstancia de que, como con la ya anunciada "Guardianes de la Galaxia 3", esta segunda parte entraría ya en la Fase 4 de Marvel Studios, de la que no sabemos apenas nada más allá de que acogerá secuelas de los últimos títulos del estudio ("Doctor Extraño", "Guardianes de la Galaxia", "Ant-Man" y su segunda parte funciona) y de que sus historias estarán conectadas a lo que nos cuenta "Avengers: Infinity War". Paciencia, que la Fase 3 acaba de comenzar, eso sí ¿apostamos ya por futuros villanos para nuestro vecino y amigo Spiderman? ¿Quizá Mysterio ahora que vamos recuperando a los clásicos y veremos por fin al Buitre tras multitud de rumores alrededor de las otras películas del personaje? ¿Y Norman Osborn para que la organice con el resto del universo de Marvel Studios? ¿Quizá en la productora quieran organizar a los Seis Siniestros para que Spiderman cuente con ayuda del resto de vengadores? Qué divertido es teorizar sobre estos temas.

-De cómics a terror en una semana bastante variada, y sí, toca hablar de Stephen King (El misterio de Salem´s Lot, Mr. Mercedes) y su "segunda" juventud en la gran y pequeña pantalla, porque también tenemos ya fecha de estreno no sólo para una de sus adaptaciones más esperadas, sino para una de las películas más prometedoras del 2017. Me refiero al nuevo traslado al celuloide de "It (Eso)", el popular enfrentamiento de una fuerza oscura que refleja los miedos de los niños contra los Perdedores, un grupo de siete jóvenes que deberán volver a luchar contra ella cuando ya son adultos, después de décadas pensando que la habían matado, y uno de los aspectos de esta entidad es el de un siniestro payaso que hizo famoso Tim Curry (The Shadow: La Sombra, Congo) gracias a su portentosa interpretación en la miniserie de los 90. Si recordáis bien, la nueva "It (Eso)" estará dividida en dos películas, reflejando la primera la etapa infantil de los protagonistas, y la segunda la etapa adulta. Con el rodaje más que listo, y a la espera de un primer trailer, la cinta se estrenará el 8 de septiembre del próximo 2017, es decir, que todavía queda, lo cual da buenas vibraciones, porque parece que se van a currar bastante un buen resultado final. Y aunque haya espectadores que no vean con buenos ojos que el realizador de la notable "Mamá", Andrés Muschietti, yo creo que va a hacer un trabajo sensacional. Pronto saldremos de dudas.

-Continuamos con los grandes estrenos para el 2017, y ahí os dejo otro espectacular póster en español de "Resident Evil: El capítulo final", o lo que es lo mismo, la Alice de Milla Jovovich no sólo pretende acabar con Umbrella de una vez por todas, sino curar el mundo zombificado en el que se encuentra, para lo que tendrá que regresar al punto de origen: Raccoon City. Muchos disparos, muchas explosiones, muchos monstruos mutantes, muchos zombis... "Resident Evil" en estado puro para la gran pantalla. ¡Qué ganas, qué ganas!

La cura para la humanidad está cerca


-Aprovechando la aparición del nuevo y divertido trailer de "Guardianes de la Galaxia Vol. 2" (¿os habéis recuperado ya de lo adorable que es Baby Groot), ahí os dejo algo de arte conceptual bastante molón que nos presenta la lucha con el extraño bichejo que aparece en el avance. Eso sí, en la imagen contemplamos a los principales Guardianes de la Galaxia, sin los añadidos que son Nebula, Yondu y Mantis, tres grandes incorporaciones para esta secuela, dos de ellas ya presentadas en la anterior, aunque como secundarios o villanos, y una tercera que, por lo que hemos visto ya en el trailer, va a dar mucho de qué hablar.

Limpiando la galaxia desde 2014


-Triple ración comiquera para lo que nos queda de sección, y pasamos de Marvel Studios a Warner-DC, porque parece que Aquaman ya tiene villano principal para la película que protagonizará en solitario en 2018, y que será dirigida nada más y nada menos que por James Wan (Saw, Insidious), uno de los genios del terror cinematográfico actual. Si hace ya semanas que sabemos que Mera, la reina de Aquaman, será interpretada por la atractiva Amber Heard (Encerrada, Furia ciega), y que Willem Dafoe (La sombra del vampiro, Spider-Man) será un lider atlante, ahora el que se une al reparto es el siempre bienvenido Patrick Wilson (Hard Candy, Expediente Warren: The Conjuring) como el Amo del Océano, o lo que es lo mismo, el medio hermano de Aquaman, que siempre está intentando robarle el trono. Recordemos que Wilson es uno de esos actores que no sólo trabajan mucho y con una calidad envidiable, sino que siempre aparece en numerosas quinielas para filmes comiqueros, siendo famoso su papel de Búho Nocturno en la sobresaliente "Watchmen", aunque ya estuvo cerca de interpretar a un villano en "Ant-Man", sólo que los continuos retrasos en la cinta provocaron problemas de agenda en el actor, quien tuvo que retirarse. Hay que reconocer que Wilson da el pego perfectamente tanto como héroe como villano. Menudo rival se ha ido a agenciar el Aquaman de Jason Momoa (Juego de Tronos, Una bala en la cabeza). Y no, no me parece casualidad que Wilson, buen amigo de James Wan (¿ya uno de sus actores fetiche?), haya sido el elegido para su primer filme de superhéroes. ¿Y a vosotros?

-Ahora sí que volvemos a Marvel, aunque no a la de Disney, sino a la que todavía conserva la Fox, que no es mucho, pero por ahora parece que les vale, sobre todo si pensamos en el exitazo que ha sido "Deadpool", una de las grandes del 2016 que ya se nos va. Precisamente, vengo a hablaros de "Deadpool 2", prevista para 2018 (aunque existieron rumores de que saldría en 2017, un año después... ¡casi nada!), porque tras la salida del director Tim Miller (Rockfish), por diferencias creativas con el protagonista Ryan Reynolds (Sólo amigos, Green Lantern), le toca el turno al realizador David Leitch, sobre todo conocido por ser el codirector de "John Wick", esa maravilla del cine de acción que vino a reivindicar a Keanu Reeves (Speed, Matrix Revolutions) como gran presencia en el género. No cabe duda de que el proyecto no podría haber caído en mejores manos, y teniendo en cuenta que Reynolds va a seguir mimando al personaje que le ha devuelto a primera línea de importancia cinematográfica, podemos estar tranquilo sobre la calidad del filme. Esperemos que la producción empiece pronto para recibir material interesante sobre la misma. Si empezamos por el reparto, mejor que mejor.

-Seguimos en terreno de Marvel, ahora para la pequeña pantalla, y más apegado el asunto con Marvel Studios, porque Marvel y Netflix no paran. Haciendo recuento de lo que nos espera, a principios del 2017 nos llegará "Puño de Hierro", de la que hemos hablado antes; para verano, es probable que se estrene "Los Defensores", poniendo final a la Fase 1 de la unión entre Netflix y Marvel, fases muy similares a las de Marvel Studios; y supuestamente para otoño de 2017 tendremos "The Punisher", o lo que es lo mismo, el comienzo de la Fase 2, que también incluirá la tercera temporada de "Daredevil" y la segunda temporada de "Jessica Jones". Siendo la serie de Marvel más vista de Netflix, era cuestión de tiempo que se anunciara la segunda temporada de "Luke Cage", de notable para quien esto escribe aunque algo por debajo de las series de Matt Murdock y nuestra querida Jessica, y eso ha pasado estos días. Si tuviera que apostar algo, diría que en otoño de 2018 tendremos el regreso de Carl Lucas a la televisión, así que estad atentos, que promete bastante.

-"Insidious: Capítulo 4" surgió de manera sorprendente para propios y extraños. ¿El motivo? Si ya las dos entregas iniciales, dirigidas por James Wan, completaban una historia con principio y fin, la tercera lo redondeaba todo con una precuela que nos contaba todo lo necesario sobre los particulares cazafantasmas del argumento y, sobre todo, la fantástica médium Elise, personajes que muchos pensábamos irían adelante teniendo en cuenta el final de la segunda parte. Pues bien, cuando todo parecía terminado con las ideas de Wan y Leigh Whannell (Saw, Saw II), apareció la cuarta entrega, de nuevo con Whannell involucrado en tareas de guión, producción y actuación, pero sin dirigir esta vez. Con estreno previsto para el próximo 2017 (insisto, menudo año cinematográfico nos espera), "Insidious: Capítulo 4" continuará la acción donde la dejó la tercera entrega, es decir, nos mostrará los inicios de Elise junto a sus compañeros cazafantasmas, siendo los tres los absolutos protagonistas, al mismo tiempo que tratan uno de sus primeros casos. Con estreno previsto para el 20 de octubre del próximo año, ahí os dejo su primera imagen oficial, donde Elise parece encontrarse en el otro mundo junto al personaje interpretado por Tessa Ferrer (Excision, Eres lo peor), uno de los nuevos para esta entrega.

¿Listos para una cuarta historia de fantasmas?


-Vamos terminando con lo prometido, que es deuda. Ahí os paso algo de arte conceptual de "Spider-Man: Homecoming", precisamente una imagen en la que vemos al héroe enfrentándose al Buitre con el aspecto de la película, una apariencia que, según se rumoreaba últimamente, no era la final, pero que gracias al avance no sólo hemos sabido que sí que era la definitiva, sino también que queda fenomenal en movimiento, e incluso con el casco quitado. Después de todos los rumores acerca del Buitre, que daban a comentarios por parte de los fans que indicaban que no era un supervillano de Spiderman demasiado espectacular para la pantalla grande, parece que estas imágenes señalan todo lo contrario, y más al estar interpretado por Michael Keaton. ¿Qué hubiera hecho Sam Raimi con el personaje para "Spider-Man 4" en cuanto a aspecto físico? Es una pena que no lo vayamos a ver nunca. Toca disfrutar del de Marvel Studios, y esperar que los planes de la productora con este tipo de personajes sean muy, muy ambiciosos, y a largo plazo.

Mundo animal: la araña contra el buitre


¡Y fin! Menudos días cinematográficos hemos tenido, ¿eh? Parece que vamos a terminar el año tal y como ha transcurrido, con un buen montón de cine comiquero y de terror, los grandes protagonistas del 2016 a pesar de que otros géneros han tenido también su cuota de primeros planos, aunque poca comparada con la de estos dos. Lo curioso es que parece que el 2017 no será muy diferente en este aspecto, algo de lo que yo personalmente me alegro, aunque a veces eche de menos un poco más de variedad, pero sólo un poco ¿eh? Que soy gran, gran fan del terror, gran género, y de los superhéroes, gran subgénero. Sea como sea, aquí seguiremos en la Cueva del Extraño preparados para ofreceros todas las novedades cinematográficas que vayan apareciendo durante el nuevo año. No sé si esta será o no la última entrada de novedades del presente 2016, pero como todavía queda al menos una más dedicada al cine, a lo mejor que ha dado el cine de este año desde mi personal perspectiva, mejor postergar la despedida para entonces. ¡Os espero! ¿Vale soltar ya la broma de que no nos veremos hasta el año que viene? ¿Que ha pasado un año sin vernos y esas cosas? ¿No? Pues os enclavo para la próxima entrada, que llegará pronto, os lo prometo. ¿Dentro de siete días o menos, nunca más? Veremos, veremos. ¡Y sed felices! Eso siempre.


martes, 13 de diciembre de 2016

Novedades comiqueras: Marvel Saga: Daredevil


Sí, sí. Ya sé que la novedad comiquera que vengo a presentaros hoy dista bastante de ser una novedad. En realidad, los tomos de Marvel Saga centrados en Daredevil llegan publicándose en España por Panini desde el pasado febrero del presente y casi extinto año 2016. Aprovechando que por entonces iba a estrenarse la segunda temporada de "Daredevil, realizada por Marvel y Netflix, Panini se puso manos a la obra para ofrecernos unos cómics de los que llevamos años esperando su reedición. Normal si tenemos en cuenta que los encargados de traérnoslos nos avisaban cada cierto tiempo de que veríamos la recuperación del "Marvel Knights: Daredevil" al completo en la línea Colección Extra Superhéroes, o lo que es lo mismo, los CES, tomos con bastantes cómics, a menor tamaño de los habituales y con precios tremendamente competitivos. A pesar de que series como "Alias", protagonizada la investigadora privada marveliana también amiga de Netflix, ya tuvieron su oportunidad en la comentada línea CES, la salida de la serie "Jessica Jones" supuso una nueva oportunidad de reedición, lo que se tradujo en un par de tomos para Marvel Saga, bastante bonitos, por cierto. Y sí, nadie puede negar las excelentes ediciones de Panini, y menos cuando se trata de volúmenes en tapa dura, y mucho menos cuando hablamos de los Marvel Saga, con precios bastante competitivos y material entre suculento y... extraño. Que no se me entienda mal, porque en Marvel Saga no caben esas colecciones y personajes que sólo los cuatro gatos adictos a los cómics conocemos, y a veces ni siquiera eso. Con lo de material extraño me refiero a que en lo poco que lleva la línea ya hemos tenido series que estaban anunciadas desde hace años para la línea CES, una línea con la que además choca no sólo en contenidos prometidos, sino también en intenciones. Recordemos que la Colección Extra Superhéroes nació para ofrecernos, de forma rápida y a precios muy ajustados (los primeros tomos eran imposible no pillarlos debido a la segunda razón), extensas etapas marvelianas acaecidas entre finales de los 90 y principios del presente siglo, coincidiendo algunos de sus tomos con las películas de los personajes en cuestión, un marketing perfecto. Lo gracioso es que Marvel Saga nace con los mismos objetivos, aunque siendo tomos de tapa dura y con precios mucho menos ajustados, y más indicados para considerarse volúmenes de lujo, sin ser caros.

Por ejemplo, una de las primeras series de Marvel Saga ha sido la de Spiderman, la de "Amazing Spider-Man" en realidad, comenzando por la etapa de J. Michael Straczynski (Midnight Nation, Supreme Power), y con intenciones de publicar todo Spiderman de la serie madre hasta la actualidad. La etapa Strac ya tuvo su momento de tomos, un par de veces además, y una de las últimas no hace demasiado, en el cojonudo coleccionable de Marvel Héroes. Vale, es una etapa imprescindible para el personaje, una de las mejores que ha tenido, y tener todo el Spiderman regular en tomos es una perita en dulce, pero ¿no había otras series que lanzar antes? Lo de "Alias" fue todavía más extraño, porque ya la tuvimos en modo CES, y tampoco hace tanto, tanto tiempo como para que no sea complicado encontrarla por ahí. Sin embargo, lo realmente chocante ha venido por parte de los héroes más urbanos de Marvel, amigos y enemigos a partes iguales, refiriéndome a Daredevil y Punisher, el primero un justiciero que podría convertirse en verdugo en cuanto se despiste, y el segundo un vengador urbano, un castigador sin piedad de crímenes que está más allá de la venganza, aunque tampoco le hace ascos. En ambos casos hablamos de personajes anunciados desde hace años para la línea CES, y para más inri, a Punisher ya empezaron a publicarlo allí, con el "Marvel Knights: Punisher" de Garth Ennis (Predicador, Hitman) y el tristemente fallecido Steve Dillon (Predicador, Ultimate Vengadores), siendo sólo esa etapa la que se puede encontrar en la Colección Extra Superhéroes, aunque se nos prometió que pasaríamos pronto a la línea MAX. Lo de Daredevil incluso clama más al cielo, porque las confirmaciones eran continuas... hasta la llegada de la línea Marvel Saga, claro. Insisto, una de cal y una de arena. No seré yo quien se queje de una nueva línea de tomos de tapa dura por parte de Panini, y más porque estaba deseando tener en tapa dura el Daredevil de Brian Michael Bendis (Ultimate Spiderman, Los Nuevos Vengadores) y Alex Maleev (Sam & Twitch, Spiderwoman), por no hablar de lo que mola tener el "MAX: Punisher" de Garth Ennis, la versión definitiva del personaje, en el mismo formato. Pero eso no quiere decir que no se puedan criticar las misteriosas razones dadas por Panini para abrir una nueva línea cuyos objetivos son colecciones que podrían entrar perfectamente en otras, ya sea en los baratos CES o en los Marvel Deluxe. Al final, da la impresión de que Marvel Saga se encuentra a medio camino entre ambas, una especie de Marvel Deluxe para los héroes urbanos de Marvel, en especial para aquellos que están protagonizando series en Netflix. ¿Marvel Saga es la Netflix de Panini? Es bastante posible, sí.

Dejando de lado las discusiones que pueda acarrear Marvel Saga entre los lectores, hablemos de "Daredevil", en especial de las razones que me han llevado a centrarme en la serie ahora que entramos de lleno en la etapa de Bendis y Maleev, aún situado en la línea "Marvel Knights" de Marvel, lo que hace que abramos varios frentes que trataremos en las siguientes líneas. Por ejemplo, ¿qué tal si hacemos un veloz repaso a lo que es el personaje de Daredevil desde sus inicios? Tranquilos, no va a ser nada del otro mundo, sólo algo necesario para estar en situación acerca de quién es el Diablo Guardián de la Cocina del Infierno, y cómo llegó a él uno de los mejores guionistas de la industria. Daredevil es de día y de forma oficial Matt Murdock, un humilde abogado ciego de la Cocina del Infierno, un barrio de Nueva York, que regenta un pequeño bufete junto a su mejor amigo, Foggy Nelson, a quien conoció en la universidad, durante la carrera de Derecho. Matt ha sido ciego desde pequeño, cuando salvó a un hombre ciego de ser atropellado por un camión que transportaba extraños residuos radiactivos, los cuales salpicaron sus ojos, no sólo inutilizandolos, sino otorgándole asombrosas habilidades a sus restantes sentidos, amplificandolas hasta cotas nunca imaginadas por el hombre. El asesinato de su padre, un boxeador en las últimas, supuso un antes y un después para Matt, quien no sólo juró que se convertiría en abogado para ayudar a la gente y alcanzar los estudios que su padre deseaba para él, sino que también saldría por las noches a hacer justicia, y tras un duro entrenamiento ninja por parte de Stick, su maestro, consiguió la pericia necesaria para transformarse en Daredevil, un justiciero que haría la vida imposible a criminales como Bullseye y Kingpin, entre muchos otros. Matt Murdock, o Daredevil, ha pasado por mucho, siendo considerado oficialmente uno de los pupas de Marvel, un perdedor capaz de levantarse siempre, incluso a la altura de Spiderman en este aspecto. Teniendo en cuenta que varias de sus novias o han muerto o lo han abandonado debido a su ajetreada vida, y que incluso ha visto su vida destrozada más de una vez, y su identidad secreta expuesta a todo el mundo, no es de extrañar que se le tenga como el saco de boxeo de Marvel, uno que se alza cuando sus enemigos menos se lo esperan. Y no contamos el asesinato de su padre o el abandono sufrido por parte de su madre, más tarde una monja a la que han recurrido varios autores para hacer uso de la potente simbología que contiene el universo del Cuernecitos. Ya sabéis, entre otras cosas, Matt Murdock es un católico que... se viste de diablo. Casi nada. Ah, y es un abogado de día, respetando las leyes y la justicia construida por las instituciones a las que ha jurado servir, y de noche se lo salta todo para ir de azotea en azotea aporreando criminales, al mismo tiempo que intenta mantener la cordura en un mundo oscuro, sucio, decadente y cruel que lo empuja repetidamente a convertirse en algo peor que los delincuentes a los que atrapa. Gran amigo de personajes como Spiderman, aliado ocasional de Punisher cuando no se están partiendo la cara por sus diferentes formas de parar la delincuencia, miembro de los Vengadores en épocas recientes, Daredevil ha llegado a abandonar los cuernecitos en varias ocasiones, a veces siendo sustituido por Puño de Hierro e incluso por sí mismo con una identidad distinta, cambiando de paso el traje, que empezó siendo amarillo, confeccionado a partir de trozos del equipamiento de boxeador de su padre, y ha terminado siendo a veces negro, incluso con cierto aspecto de armadura en los 90. Incluso ha estado en la cárcel como Matt Murdock, al destaparse su identidad secreta durante la etapa Bendis, de la que vamos a hablar a continuación. Lo que no le haya pasado a Daredevil... seguro que le ha ocurrido a Spiderman.

No es casualidad que en sus inicios, Daredevil fuera conocido por muchos lectores como el Spiderman para pobres, e incluso como el Batman barato de Marvel, entre otros "simpáticos" apelativos que indicaban lo muy secundario que era el personaje para los aficionados en general. Compararlo con Spiderman era a causa de sus primeras etapas, especialmente la primera, cuando Stan Lee (Los Cuatro Fantásticos, Spiderman) y Bill Everett (Tales to Astonish, Doctor Extraño) lo presentaron al mundo como un justiciero saltarín, capaz de usar sus bastones extensibles para balancearse por Nueva York (¿os suena?), siempre sonriente y con ganas de librar divertidas batallas con variopintos supervillanos tan coloridos como ridículos. Sí, se parece mucho a Spiderman, pero para pobres, así que la definición no estaba mal implementada. Ese Daredevil rebelde y contento se ha recuperado en diferentes ocasiones alrededor de su historia comiquera, como por ejemplo, en una breve etapa en los 90 tras sus paseos en armadura, o gracias en la actualidad a Mark Waid (Capitán América, Los Cuatro Fantásticos), casi siempre tras largas historias donde se hacía hincapié en la naturaleza oscura, deprimente, pesimista y justiciera del personaje, argumentos que enlazaban de forma perfecta con el mundo de novela negra en el que se suele mover, repleto de criminales, delincuentes, violadores y ladrones de la peor estofa. Precisamente, este aspecto de Daredevil no sólo es el más conocido y popular, sino con el que tratan más los guionistas que se hacen cargo de él, abandonando cada vez más el carácter sonriente y desenfadado del Diablo Guardián, el cual, admitamoslo, casa bastante poco con todo lo que significa el personaje, a pesar de que naciera así. No es casualidad que las dos magníficas temporadas televisivas de Marvel y Netflix ahonden en este Daredevil, sin ignorar el humor, claro, pero es simplemente un adorno que surge en ocasiones muy, muy, muy contadas. Incluso la película estrenada en 2003, protagonizada por Ben Affleck (Perdida, Escuadrón Suicida), contenía más de una escena donde Daredevil cruzaba de azotea en azotea en plan Spiderman, con saltos propios de alguien con habilidades arácnidas. Afortunadamente, todo cambió por completo en los 80, época en la que se reinventó al personaje por completo, en la dirección adecuada del vigilante torturado y oscuro que muchos amamos. Al fin y al cabo, ¿de verdad se pueden hacer historias divertidas estilo años 60 con un héroe que viste de demonio? Es raro, ¿no? También es cierto que hoy lo vemos como algo normal, pero imagino que por la época fue un movimiento bastante rompedor, uno de esos que si se hicieran hoy día destrozarían Internet, donde millones de fans del personaje protestarían, afirmando que se ha pervertido la esencia de Daredevil. Los 80 eran otros tiempos, Matt Murdock no gozaba de la fama que posee hoy, y era uno de esos personajes perfectos para experimentar, para tratar que sonase la flauta en algún momento. Y vaya sí se consiguió.

Frank Miller (300, Spawn) fue quien logró transformar no sólo a Daredevil, sino al mundo en el que se movía. De villanos coloridos pasamos a mafiosos sádicos, crueles y sin ningún escrúpulo; de las sonrisas pasamos a los gestos amenazantes; de los secundarios cómicos pasamos a personajes torturados capaces de vender al protagonista por una dosis de heroína; de las historias divertidas pasamos a las tramas oscuras, ancladas en la realidad, muy cercanas a las mejores novelas negras. Miller hizo por Daredevil algo similar a lo que hizo por Batman, ¿o fue al contrario? Después de todo, eran los 80, y Miller se convirtió rápidamente en uno de esos autores que ayudaron a que los superhéroes fueran más tomados en serio, ya pasada la ingenua e inocente década de los 60, y esa madurez que comenzaron a tener en los 70. Llegados los 80, Daredevil vivió su mejor momento editorial, y su peor momento como personaje, alcanzado sobre todo en "Born Again", donde Miller nos contaba, con una simbología católica muy marcada, la caída y resurgimiento de Matt Murdock como Daredevil, tras descubrir Kingpin, su peor enemigo (antiguamente un villano de Spiderman, nada es casual), la identidad de quien se escondía bajó la máscara de diablo. Toda la etapa de Miller marcó no sólo un antes y un después en el personaje, sino que sirvió de guía a los posteriores guionistas, una especie de pasos a seguir para llevar a cabo una buena historia de Daredevil, y hay que admitir que la mayoría continuó el legado de Miller con bastante acierto, siendo la escritora Ann Nocenti (Batman, Kid Eternity) la que mejor supo mezclar su estilo propio con las características implantadas por Miller en Daredevil, añadiendo temas sobrenaturales a las aventuras del personaje, con viajes incluidos al más puro estilo road movie y un sobresaliente tratamiento psicológico del protagonista y los secundarios. Los 90 fueron tiempos complicados para Daredevil, y aunque los argumentos no estaban del todo mal, le faltaban ese toque que volviera a situar al personaje entre los más importantes de Marvel, como antaño, un personaje al que leer aunque no le gustasen a uno los superhéroes. La línea Marvel Knights lo consiguió, un movimiento tan arriesgado como valiente que realizaron Joe Quesada (Daredevil: Padre, Spiderman) y Jimmy Palmiotti (Jonah Hex, The Pro) cuando empezaban en Marvel. Consistía en una línea que relanzaría a personajes muy concretos, sobre todo a los justicieros más urbanos de la editorial, dándole total libertad a los autores encargados de tal empresa, tal y como le ocurrió a Frank Miller en los 80 con el mismísimo Daredevil. Los Inhumanos, Punisher, Pantera Negra y Daredevil fueron los elegidos, quedándose fuera otros que hubieran merecido una buena oportunidad como el Caballero Luna, muy en la línea de los mencionados, de ahí que siempre se esté rumoreando con la posibilidad de que termine teniendo su propia serie para Netflix. Curiosamente, el único que no funcionó, al menos al principio, en Marvel Knights, fue Punisher, sin duda por la dirección que tomó el personaje, resucitando gracias a ángeles que le convirtieron en una especie de vigilante con poderes sobrenaturales, más propios de una serie del Motorista Fantasma o el Doctor Extraño que de los Marvel Knights urbanos que Quesada y Palmiotti querían apuntalar en Marvel. Por fortuna, llegó Garth Ennis, pero esa es una historia para contar cuando hablemos de los Marvel Saga dedicados a Frank Castle. Volvamos a Daredevil.

La misión de Marvel Knights no sólo era la de resucitar a lo grande personajes de capa caída en la editorial, lo que parecía más ironía que otra cosa al hablar de algunos como Daredevil y Punisher; éste llegó a tener tres series regulares moviéndose al mismo tiempo, así que imaginaos. Otro de los objetivos de la línea era ofrecer cómics más adultos, no tanto como la línea MAX que vendría después, que llegaría a límites jamás pensados en la editorial, pero sí bastante maduros y serios, dedicados a lectores de mayor edad que aquellos a los que iban dirigidos el resto de títulos clásicos. Los primeros arcos argumentales de "Marvel Knights: Daredevil" dejaron bien claro las intenciones de la nueva línea, con un Quesada dibujando en estado de gracia, y un Kevin Smith (Clerks, Dogma) que dejaba de nuevo el cine por un instante para aproximarse a una de sus aficiones favoritas, los cómics, esta vez en calidad de guionista. Y menudas historias nos dieron ambos, no sólo con la creación de Eco, otro mortal interés romántico para Daredevil, con Kingpin pululando por ahí, sino con una primera trama donde volvía Karen Page, además de ser acusado Foggy de asesinato, siendo todo un plan de un villano inesperado que volvía la vida de Matt Murdock del revés. Eso fue tan sólo el principio de "Marvel Knights: Daredevil", serie que vivió algunos altibajos tras la marcha de Smith hasta que llegó Brian Michael Bendis, el ojito derecho de Marvel desde entonces y que ya triunfaba por todo lo alto con la sobresaliente "Ultimate Spiderman", una de esas lecturas perfectas tanto si se es fan de los cómics como fan de la buena literatura. Los comienzos del guionista fueron dubitativos, lo que tardó en abrazar la llegada de Alex Maleev, con quien ya había trabajado en la serie negra "Sam & Twitch", spin-off de "Spawn", en la que Bendis nos contaba las andanzas de los dos populares agentes de policía de la serie principal, lo que significaba que teníamos pura novela negra en viñetas, algo que ambos artistas trasladaron a "Marvel Knights: Daredevil" desde su primer arco argumental juntos, precisamente, el primer tomo de Marvel Saga en el que los dos participan, el que inicia su extensa etapa, continuada en intenciones y tono por Ed Brubaker (Capitán América, Los Cuatro Fantásticos) y Michael Lark (The Pulse, Los Libros de la Magia), aunque para alcanzar la interesante etapa de estos todavía queda mucho.

La de Bendis y Maleev acaba de comenzar, "Lugarteniente" es el primer tomo, y aunque hay ciertos detalles que tienen que ver con la última aparición de Kingpin en "Marvel Knights: Daredevil", en general es una etapa que se puede leer sin apenas saber nada de números anteriores, sólo conociendo los aspectos esenciales del personaje. La historia empieza con un simple matón que, al comprobar que Wilson Fisk no sólo está debilitado sino que tiene hartos a sus lugartenientes, decide organizar su asesinato, hacerse con el poder y terminar de una vez por todas con Daredevil, de quien descubre su identidad civil casi de inmediato. Poco más os puedo contar sin reventaros detalles importantes del emocionante argumento que empieza aquí Bendis, creando la que para muchos, entre los que me incluyo, es al menos la segunda mejor etapa del personaje junto a la creada por Miller, quedando en algunos momentos a la misma altura. Es cierto que Bendis coge mucho de Miller para sus arcos argumentales, ¿y? Desde que Frank Miller destrozó y rehizo a Daredevil, no hay autor que lo haya tocado que no usara los conceptos dejados por el guionista, como ya antes hemos comentado. Continuando con esa premisa, si nos fijamos bien la serie "Daredevil" de Marvel y Netflix, encontraremos más en ella de Bendis que de Miller, con ese tono de novela negra, ese juego de luces y oscuridad, esos secundarios ambiguos aun siendo amigos cercanos de un protagonista que lucha por no dejarse llevar por la violencia, la agresividad y los deseos de terminar con los criminales de formas más definitivas, más... castigadoras. Igual me repito, pero tenemos entre manos unos cómics perfectos para quienes degusten de este tipo de historias y para quienes no se acerquen nunca al mundo de las viñetas, porque el Daredevil de Bendis y Maleev va más allá de las mallas, las peleas contra coloridos supervillanos y salvar el mundo. Noir puro es lo que hallaréis en esta interesante etapa que contiene algunos de los mejores cómics ya no sólo del personaje, sino de Marvel en general, así que aprovechad que el Marvel Saga de "Marvel Knights: Daredevil" acaba de alcanzar esta etapa. Es una oportunidad única, y además en tapa dura, en una edición de lujo perfecta para reunir una lectura llena de matices, tramas absorbentes, mucha novela negra, personajes realistas y viñetas que van más allá de los clichés del mundo de los superhéroes. Cómics recomendables, no, más bien imprescindibles.


domingo, 4 de diciembre de 2016

Reseñas cinematográficas: Capitán América: Civil War


Ficha Técnica

Título original: Captain American: Civil War
Directores: Anthony Russo, Joe Russo
Intérpretes: Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Anthony Mackie, Don Cheadle, Jeremy Renner, Chadwick Boseman, Paul Bettany, Elizabeth Olsen, Paul Rudd, Tom Holland, Daniel Brühl, Frank Grillo, William Hurt, Martin Freeman, Emily VanCamp, Marisa Tomei, John Kani, John Slattery, Hope Davis, Alfre Woodard, Stan Lee.
Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely
Música: Henry Jackman
Género: Acción, fantástico
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 147 minutos
Año: 2016


Sinopsis:
La creación de los Vengadores lo ha cambiado todo. Tras salvar el mundo de las hordas de Loki, hermanastro de Thor y Dios de las Mentiras, y evitar la destrucción total por parte de Ultrón, una creación de Tony Stark, el grupo de superhéroes no sólo ha visto como sus filas aumentaban, sino que las amenazas crecían al mismo tiempo, como si su sola presencia las animase a ello. Con SHIELD hecha pedazos, los Vengadores parece el grupo indicado para encargarse de las superamenazas que acechan por el globo, al menos hasta que un incidente con un antiguo enemigo provoca las suficientes bajas civiles como para que las Naciones Unidas diga basta a los Vengadores, en especial tras la batalla en Nueva York, la destrucción de Sokovia y la caída de los helitransportes en Washington D. C. Mediante los Acuerdos de Sokovia, las naciones del mundo pretenden controlar a los Vengadores, y no sólo en sus identidades civiles, sino con respecto a las misiones que tendrán que confrontar desde ese momento. Tony Stark, dolido todavía por los acontecimientos con Ultrón, decide firmar junto con compañeros como la Viuda Negra y Máquina de Guerra, mientras que es Steve Rogers, el Capitán América, el principal contrario a dichos acuerdos, junto a otros héroes como el Halcón. Cuando el camino de ambos grupos parece que los llevará lejos al uno del otro, un terrible atentado señala al Soldado de Invierno, Bucky Barnes, antiguo compañero del Capitán América, como el artífice, ocasionando que los dos equipos terminen enfrentándose en una cruenta guerra que podría acabar con los Vengadores para siempre.


Reseña:
¡Y entonces estalló la guerra! Debo reconocer, como un preámbulo a las palabras que dirigiré a continuación a "Capitán América: Civil War", que cada vez se me hace más complicado analizar las películas de Marvel Studios. Uno de los motivos, bastante importante, es porque me gusta hacer memoria en cada crítica, y hablaros de los títulos que precedieron al filme en cuestión, y teniendo en cuenta que el que hoy reseño es el que abre la Fase 3 de la productora, podéis comprender que a veces hago ejercicios realmente arqueológicos. Parece que fue ayer, pero recordemos que "Iron Man", la primera y arriesgada apuesta de Marvel Studios, llegó a los cines en un ya lejano 2008, y aunque todavía no se han llegado a las veinte producciones, estamos bastante cerca de tal número. Además, no me gusta sólo mencionar los títulos, sino hablar de ellos, para comprobar cómo ha ido evolucionando Marvel Studios, de una forma brutal, ya que estamos, porque si bien la Fase 1 tenía sus altibajos, debido al hecho de ir presentando a los primeros personajes del conectado universo cinematográfico de la Casa de las Ideas, la Fase 2 fue un auténtico puñetazo sobre la mesa que venía a decirnos que Marvel Studios no estaba dispuesta a ganar dinero fácil con los personajes que tanto amamos, o al menos no sólo a eso, sino a ofrecernos productos de calidad, impresionantes blockbusters con contenido, entretenimiento inteligente del mejor y con la capacidad de sorprendernos en cada nueva cinta, proponiéndose los directivos que cada una de ellas superara a la anterior en todos los aspectos. Si la Fase 2 lo logró, imaginaos lo que es iniciar la Fase 3 con la brutalidad que supone "Capitán América: Civil War".

Me voy centrando, me voy centrando, porque a pesar de que vaya a dejar un poco de lado la Fase 1 de Marvel Studios en este extenso prólogo (qué paciencia me tenéis a veces, lectores), no podemos dejarla de lado, aunque a la que voy a dar un buen repaso es a la Fase 2, que acabó con "Ant-Man", de la ya pudisteis leer mi propia reseña, y ya en ella abandonaba un poco mi repaso característico a la Fase 1 para comentar con mayor minuciosidad la historia comiquera de nuestro querido Scott Lang, segundo Hombre Hormiga tras Hank Pym, interpretado de forma magnífica en la cinta por Michael Douglas (Un día de furia, Instinto Básico). Vuelvo a lo que os decía más arriba. Otra de las razones por las que cada vez se hace más complicado reseñar lo que va sacando Marvel Studios es por la alta calidad de las mencionadas producciones, que parecen no tocar nunca techo, hasta el punto de que se hace difícil sacarles algún defecto, o al menos eso es lo que a mí me parece; recordemos que estas líneas que escribo no dejan de ser la opinión personal de un espectador como otro cualquiera. Pero creo que es verdad que si en la Fase 1 era más sencillo dilucidar si "Thor" era mejor o peor que "Iron Man", ahora se hace muy, muy complicado. ¿"Guardianes de la Galaxia" o "Capitán América: El Soldado de Invierno"? ¿"Los Vengadores: La era de Ultrón" o "Ant-Man"? Y eso teniendo en cuenta lo diferentes que son, cada vez más, las películas de Marvel Studios desde la Fase 2. No voy a negar que sigan unas pautas bien concretas, que contengan unas características que las hagan similares en el fondo (muy en el fondo) y que estén construidas mediante una formula precisas para que gusten a todo el público sin que en realidad sean filmes familiares y mucho menos infantiles. Precisamente, si algo ha demostrado Marvel Studios con la Fase 2 es que infantiles infantiles no son sus títulos, cada vez menos, a pesar de que conserven ese carácter de "para todos los públicos". Es evidente que no son los títulos de Marvel y Netflix, como "Daredevil" y "Jessica Jones", con sexo, sangre, tacos y situaciones psicologicamente adultas de por medio, pero tampoco se puede afirmar constantemente que tengamos entre manos producciones para niños. En "Iron Man 3", Iron Man atraviesa el pecho de uno de sus enemigos con un rayo de energía, al mismo tiempo que lo insulta de una manera no demasiado amable; "Capitán América: El Soldado de Invierno" no es sólo uno de los filmes de Marvel Studios más adultos que existen hasta el momento, sino del subgénero de cómics o superhéroes, con una trama típica de los thrillers de espías que no recomendaría a ningún niño; en "Thor: El mundo oscuro" no sólo hay muertes, sino miembros cercenados; "Guardianes de la Galaxia" sí que se acerca más al cine familiar, y aun así, lo primero que hace el villano de la función tras vestirse es destrozar con un gran martillo el cráneo de un enemigo captura; y poco más se podría añadir a "Los Vengadores: La era de Ultrón" y "Ant-Man", porque siguen el mismo camino. Si alguien quiere gore en un filme de Marvel Studios, propiedad de Disney, que se ponga una cinta de zombis, porque de eso no van este tipo de producciones, y no porque sean infantiles, ni mucho menos. Recordemos que, por ejemplo, los títulos de animación de Disney son más adultos que muchas películas que supuestamente lo son, y hablamos de filmes que a veces no contienen ni una sola gota de sangre.

Vuelve el Capitán América... y se ha traído a unos amigos


De nuevo, me estoy enrollando, o eso parece. Dejemos por el momento la madurez de la Fase 2 de Marvel Studios, y continuemos con los motivos que me hacen más difícil reseñar las películas de una de las productoras modernas más poderosas. No os preocupéis, que ya termino, porque me queda sólo una razón más, y es la gran cantidad de giros argumentales y sorpresas que llevan dentro las actuales producciones de Marvel Studios. No es que las de la Fase 1 no tuvieran, no, pero a partir de la Fase 2 está siendo algo brutal, y más con las que yo llamo películas-acontecimiento, las más grandes, donde todo cambia para el universo continuista de Marvel en la pantalla grande. Por ejemplo, "Ant-Man" no sería uno de esos filmes, pero sí "Los Vengadores: La era de Ultrón", y aunque "Capitán América: El primer vengador" iba más en la línea de la cinta sobre el Hombre Hormiga (prácticamente como todas las de la Fase 1), sus secuelas sí que han sido películas-acontecimiento, grandes blockbusters de Marvel Studios que pretenden ir más allá del objetivo de entretener, cumplir en taquilla y que pasemos un buen rato en la sala de cine. Es complicado reseñar filmes como "Capitán América: Civil War" por la gran cantidad de spoilers que podría ir soltando, y eso que no hablamos precisamente de una secuela de "Los Vengadores", ¿o tal vez sí? "Capitán América: El Soldado de Invierno", una de las mejores sorpresas que nos ha regalado Marvel Studios, parecía a ratos una "Los Vengadores 1.5", pero eso no significa que lo fuera, sino que simplemente lo parecía por la cantidad de invitados que tenía la historia, como la Viuda Negra, el Halcón y la presencia omnipotente de Nick Furia, por no hablar del cameo de María Hill. Al final, era una película del Capi, era una historia del Capi y el final era una colosal batalla en la que el Capi contaba con ayuda, pero en ningún momento sus compañeros le robaban el protagonismo. "Capitán América: El Soldado de Invierno" se atrevió a hacer lo que "Iron Man 3" no, es decir, usar la continuidad del universo de Marvel Studios para que en la cinta aparecieran los personajes de otras, ya fuera para ayudar al protagonista, para apoyarle o simplemente para dar muestras de que existen en el mismo mundo, algo que tiene bastante sentido. Con "Capitán América: Civil War" tenemos algo parecido pero a mayor escala, siendo uno de los filmes más ambiciosos de Marvel Studios, sólo comparable en este aspecto a las dos entregas de "Los Vengadores", y resultando un prólogo de lo que podría ser "Avengers: Infinity War", con todos los superhéroes de Marvel Studios unidos en una sola película, ¿o eran dos? Sea como sea, dada la gran cantidad de superhéroes en un solo filme, las sorpresas no pueden ser menos, y hay muchas que están incluso relacionadas con los propios personajes, así que Marvel Studios lo pone cada vez más difícil para realizar críticas sin soltar ni un solo spoiler. Aun así, me encantan los retos, así que no os preocupéis, porque os hablo de "Capitán América: Civil War" sin destriparos nada, y eso que hay giros por todas partes en una cinta donde las sorpresas son continuas, ¡y menudas sorpresas! Hay que admitir que en este aspecto, el título de los hermanos Russo (LAX, Finales Felices) supera a todos los estrenados por Marvel Studios, suponiendo al mismo tiempo un antes y un después para su universo cinematográfico como ya lo fueron "Los Vengadores", "Los Vengadores: La era de Ultrón" y "Capitán América: El Soldado de Invierno".

Como su predecesora, "Capitán América: Civil War" puede parecer a simple vista una "Los Vengadores 2.5", y es cierto que su trama principal podría quedar mejor en un filme de los Vengadores, en especial por el hecho de que se centra en cómo ve el mundo al equipo, qué lo mantiene unido y qué puede separarlo, pero al final lo que tenemos entre manos es una historia clásica del Capitán América, donde Bucky Barnes es el eje central, y lo que quiere Steve Rogers no es sólo que se haga justicia con él, sino recuperarlo más allá de su personalidad de Soldado de Invierno. Y es la presencia de Bucky lo que provoca que empiece la Guerra Civil, que da inicio tras la creación de los Acuerdos de Sokovia, provocados por el desastre narrado en "Los Vengadores: La era de Ultrón". Incluso el villano central de la cinta, que no señalaré con nombre y apellidos para no desvelar ninguna sorpresa, está relacionado con los Vengadores más que con el Capitán América, a pesar de que Bucky sea una pieza importante en sus planes... y hasta aquí puedo descubrir sin reventaros ninguna sorpresa. Como veis, la sensación de que estamos ante una secuela no oficial de las películas de Joss Whedon (Ángel, Firefly) es bastante fuerte y más real que con "Capitán América: El Soldado de Invierno", sólo que los hermanos Russo han sabido encajar la trama vengadora tan bien con la del Capitán América que el guión funciona como una máquina bien engrasada, a la perfección, prácticamente sin fisuras, a menos que el espectador las busque y tire de las que no hay. Ambos argumentos se retroalimentan, consiguiendo, por ejemplo, que Tony Stark sea coprotagonista, y no un robaescenas gracias al carisma de Robert Downey Jr. (Sherlock Holmes, Zodiac), terminando todo con el Capitán América y su relación con los Vengadores. Insisto, puede que muchos piensen que la historia de la Guerra Civil y los Acuerdos de Sokovia pegase más con un filme de los Vengadores, pero no hay que olvidar que los filmes del grupo se concentran en aquellas amenazas que superhéroes en solitario no pueden combatir, así que resulta bastante obvio que la trama se conecte con la búsqueda de Bucky por parte del Capitán América, donde lo dejamos al final de la anterior entrega. Eso sí, que "Capitán América: Civil War" tenga tanto de título de los Vengadores como del Capi ha dado lugar a discusiones y debates bastante curiosos de los que sacan conclusiones tan interesantes como la de aquellos que afirman que es hora de que Marvel Studios haga películas de sus sagas más famosas sin que ningún personaje sea protagonista o sin que se adhieran a la saga de alguno de ellos, o la de aquellos que comentan que es posible que veamos secuelas como "Iron Man 4" siguiendo la misma fórmula. Después de todo, ¿"Thor: Ragnarok" no va a mezclar una aventura del Dios del Trueno con la trama principal del cómic "Planet Hulk"? Parece que Marvel Studios ha elegido la segunda vía, pero yo no descartaría la primera. ¡Cómo molarían filmes de "Asedio", "Invasión secreta" y "Secret Wars"!

Tony Stark no va a pasar sus mejores días


Poco a poco nos acercamos a las entrañas de "Capitán América: Civil War". El siguiente paso es el de hablar de las dos fases que la preceden, ya que el filme de los Russo, como os decía antes, es el primero de la Fase 3 de Marvel Studios, que va a ser bastante movidita, muy ambiciosa y tendrá un clímax épico en todos los sentidos, puede que incluso con cambios de actores para sus personajes principales, lo cual lleva rumoreándose bastante tiempo, por lo que tomadlo como algo más que un cotilleo barato; al fin y al cabo, los contratos empiezan a finalizar, y algo hay que hacer al respecto. Dejando a un lado el futuro, y yendo al pasado, hablemos muy por encima de la Fase 1 de Marvel Studios, que no sólo sirvió para presentar a los personajes principales, sino para comprobar su impacto en los espectadores de todo el mundo (no sólo los comiqueros) y colocar las primeras piezas del universo compartido de la productora, algo que nunca antes se había hecho en el mundo del celuloide, al menos no de esta forma. Comenzar con "Iron Man" fue todo un acierto, ya que incluso hoy día continúa siendo uno de los filmes más sólidos de Marvel Studios, y el que, con una sola escena tras los créditos (qué pronto se convirtió en una tradición en estas películas), confirmó que tendríamos a los Vengadores en la pantalla grande, además de demostrarle a los fans de los cómics que lo que llevaban décadas disfrutando en las viñetas se iba a hacer realidad en los cines de todo el planeta; "El increíble Hulk" bajó un poco el nivel, es cierto, aunque sigue siendo muy reivindicable, a pesar de que sea el único filme de Marvel Studios que no haya tenido ni una sola secuela (algo que me parece no se va a volver a repetir jamás), pero lo que dejó bastante claro fue que lo de la continuidad no era cosa de una sola película, sino que iba a darse en todas las que estrenaran, lo cual era lógico si tenemos en cuenta que esos primeros personajes presentados por el estudio iban a confluir en "Los Vengadores", uno de los más ambiciosos blockbusters de todos los tiempos; pese a los evidentes fallos de "Iron Man 2", como ocurría con "El increíble Hulk", resulta un entretenimiento de primer nivel, lastrado por su concepción como prólogo de "Los Vengadores", con la Viuda Negra y Máquina de Guerra introducidos en la trama, algo curioso, porque los hermanos Russo no variarían demasiado esta fórmula en "Capitán América: El Soldado de Invierno", aunque con muchas menos bromas pasadas de rosca que las mostradas en la secuela de "Iron Man"; "Thor" fue la siguiente en llegar, funcionando a muchos niveles, sobre todo en espectacularidad, pero le faltaba ese componente que sí poseía "Iron Man", siendo al final sus mejores bazas los efectos especiales, la presentación de Asgard y otros mundos aparte de la Tierra, el verdadero avance de la trama del Teseracto (de la que ya intuíamos algo en "Iron Man 2") y la incorporación del grandioso Tom Hiddleston (Medianoche en París, La Cumbre Escarlata) como Loki, uno de los grandes villanos de Marvel Studios; retrocedíamos en el tiempo con "Capitán América: El primer vengador", una oda a los superhéroes pulp, un filme repleto de aventura que, precisamente, funcionaba como perfecta precuela de "Los Vengadores" (no es casualidad que acabe justo para dejar paso al filme de Whedon, y que su escena tras los créditos fuera un primer trailer del final de fiesta de la Fase 1 de Marvel Studios), además de redondear el argumento alrededor de lo que en los cómics conocemos como el Cubo Cósmico. Y entonces los Vengadores se unieron.

El sueño de millones de aficionados a los cómics se hizo realidad con "Los Vengadores" de Joss Whedon. Lo que parecía sólo fruto de la calenturienta imaginación de un comiquero cualquiera cuando vimos por primera vez a Wesley Snipes (Los blancos no la saben meter, Los Mercenarios 3) enfundarse la gabardina negra y esgrimir la espada para cazar vampiros, se convirtió en una realidad bien palpable durante 2012. "Los Vengadores" no sólo marcó un antes y un después en Marvel Studios, sino en la manera de concebir los blockbusters y, sobre todo, en el cine de superhéroes, un punto y aparte sólo comparable a lo sucedido tras los estrenos de "Superman", "Batman", "Blade", "Spider-Man 2" y la propia "Iron Man". Warner-DC se pusieron las pilas para que "El Hombre de Acero" se convirtiera en el inicio de su propio universo continuista, algo que llevaban tiempo queriendo realizar, pero con lo que nunca acertaban, ya fuera por el proyecto en concreto o por el momento; incluso la Universal resucitó a sus monstruos clásicos para producir películas de todos ellos en solitario, antes de que se unieran en una sola, con Van Helsing como protagonista humana; Sony no se quedó atrás, con planes para el universo arácnido de Spiderman, que lo llevarían no sólo a una nueva trilogía, sino a cintas spin-off como "Los Seis Siniestros" y "Veneno"; y hasta la Fox puso toda la carne en el asador con la preparación de "X-Men: Días del futuro pasado", donde todos los mutantes de su universo cinematográfico se unían en una sola historia. Algunos de esos proyectos salieron a las mil maravillas, otros prosiguen su ascenso y unos pocos se quedaron en la cuneta, como las ambiciones de Sony con Spiderman, que al final ha acabado en Marvel Studios, como luego comentaremos. La Fase 1 de Marvel Studios no pudo tener mejor final, con la unión de todos los personajes presentados, dispuestos a parar una amenaza tan poderosa que por sí solos eran incapaces de combatir, eso sí, después de resolver ciertas rencillas, algo muy de los cómics, especialmente de los clásicos, cuando los héroes todavía no se conocían tan bien como en las historias actuales. La obra cumbre de Joss Whedon en la pantalla grande es perfecta en todos los sentidos, siendo su mayor defecto un traje para el Capitán América que no terminaba de encajar del todo con el casco puesto, y cuando un detalle como ese es lo peor que se le puede achacar a una película, es que los mecanismos de la productora para que sea lo que muchos imaginamos que sería funcionaron al dedillo. "Los Vengadores" no es sólo cine, sino cine-espectáculo del mejor, convirtiéndose rápidamente no sólo en la mejor producción del estudio, sino la mejor de la mejor entre las películas de superhéroes, con permiso de alguna que otra entrega del Batman de Christopher Nolan (Origen, Interstellar), aunque donde este Caballero Oscuro adquiría las características del cine del director, "Los Vengadores" era puro cómic en movimiento, y ¿no es eso lo que buscamos muchos amantes de las viñetas cuando vamos al cine a disfrutar de un filme de superhéroes? O uno comiquero, aunque no sea de tipos en mallas. Y "Los Vengadores" lo consiguió. Todavía hoy, y a pesar de la sana competencia que tiene en su propia casa, el filme de Whedon se cuenta, si no en el primer puesto, si entre los cinco primeros. Yo la sigo teniendo en muy alta estima, si os soy sincero, a pesar de la gran calidad que atesoran "Guardianes de la Galaxia" o "Capitán América: El Soldado de Invierno".

Soldado, víctima, asesino y, finalmente, Soldado de Invierno


Era evidente que Marvel Studios no iba a quedarse ahí. Tras romper récord tras récord con el estreno de "Los Vengadores", y contando con el beneplácito de crítica y público, los ambiciosos planes de la productora para la Fase 2 no sólo pasaban por presentarnos a más personajes para ir engordando la plantilla de sagas, sino por llevar más allá a los que ya estaban más que asentados, y ofrecernos cintas de mayor calidad. ¿El baremo? "Los Vengadores", así de claro, y las nuevas películas debían quedar, al menos, en la mitad de calidad que ésta. Marvel Studios también acogió a nuevos directores y realizadores con puntos de vista tan rompedores como diferentes a los anteriores, aunque eso sí, siempre teniendo en cuenta que estaban formando parte de un equipo, y que los filmes que hacían tenían que mantenerse unidos, como piezas de un mismo puzle, lo que llevó a algunas decisiones controvertidas, pero lógicas si tenemos en cuenta que Marvel Studios, por el momento, había demostrado con creces que sabía lo que se hacía. Las dudas no entraban en el paquete, y mucho menos los individualismos. El estudio dejaba manga ancha a sus realizadores, siempre con que tuvieran en cuenta que su trabajo formaba parte de algo mayor, mucho mayor. Por si eso no fuera suficiente, no se conformaron sólo con realizar una nueva tanda de títulos de superhéroes, sino que mezclaron este subgénero con otros distintos, dando lugar a cintas la mar de interesantes, provocando que la Fase 2 alcanzara un nivel impensable a pesar de los excelentes resultados de la Fase 1. Ahí teníamos la muy criticada "Iron Man 3", que era una buddy movie con tintes ochenteros y acción a la "antigua", con menos chistes de los que la gente percibió y más madurez de la que aparentaba. Si "Iron Man 2" servía de prólogo a "Los Vengadores", o al menos de bisagra con el resto de filmes de la Fase 1, "Iron Man 3" era una especie de epílogo, algo similar al día después del desastre, aunque la historia se contase un tiempo después de la invasión chitauri. Como si la película preparase el camino a las demás, al mismo tiempo que nos contaba la situación post-Loki, veíamos que Tony Stark sufría fuertes ataques de ansiedad después de haber casi muerto durante la batalla final en Nueva York, siendo "Iron Man 3" una forma de destruirlo y reconstruirlo. Como dice el propio Stark al final de la cinta, siempre había estado en una crisálida, de la que salió después de su enfrentamiento con el Extremis y el Mandarín. Curado de su dolencia, comprendiendo que bajo la armadura siempre sería Iron Man, incluso sin ella, y teniendo claro que ante todo es un inventor, un hombre del futuro, el mañana se abría ante Tony como algo nuevo repleto de oportunidades, cuando en realidad, como vemos en "Capitán América: Civil War", es todo lo contrario. Si os soy sincero, adoro "Iron Man 3", y no podría darle menos importancia al tema Mandarín, por no hablar de que ni es una comedia ni mucho menos una patochada. A nivel espectáculo, "Iron Man 3" es una de las mejores producciones de Marvel Studios, y un excelente inicio de la Fase 2. Lo mejor estaba todavía por llegar.

"Iron Man 3" nos dejaba muchas promesas para una supuesta "Iron Man 4" para la que todavía Marvel Studios no ha encontrado tiempo, y es posible que cuando suceda no sea con Robert Downey Jr. y se convierta en algo más parecido a "Capitán América: Civil War" que a un filme con Iron Man como único protagonista; recordemos que en el cierre de la trilogía, no sólo contaba con la ayuda de Iron Patriot, sino con la de todas sus armaduras a la vez, dando lugar a una de las escenas más épicas que ha parido Marvel Studios. La siguiente producción de la Fase 2 no podía estar más alejada de "Iron Man 3", cambiando tecnología por magia, y mezclando esta vez el cine de superhéroes con la mejor fantasía épica, siendo "Thor: El mundo oscuro" una mezcla de la primera entrega con el tono de "Juego de Tronos", algo nada casual si tenemos en cuenta que su director venía de la popular serie televisiva. Esta secuela mejoraba a la "Thor" original, siendo más seria, yendo más lejos y dándole más protagonismo al robaescenas de Loki, que por entonces ya se posicionaba no sólo para protagonizar su propia película, sino también para formar parte, de alguna forma, de los Vengadores en un futuro no demasiado lejano. Esta vez no es el villano, sino un antihéroe con todas las de la ley, que actúa junto a Thor para evitar que un objeto de gran poder caiga en manos de un poderoso y vengativo elfo oscuro. Si "Iron Man 3" era el día después de "Los Vengadores" para los seres humanos de a pie, "Thor: El mundo oscuro" lo era para la parte más cósmica de la historia, hasta el punto de que continuaba muchas de las tramas abiertas en el filme de Whedon, y no sólo con respecto al destino de Loki, Thor y Asgard, sino también con las Gemas del Infinito, presentadas aquí en sociedad con nombres y apellidos, aunque ya las habíamos visto en "Los Vengadores", en concreto, dos, pero sólo una era la verdadera protagonista de aquella historia, contenida en el Teseracto que ansiaba Thanos, el Titán Loco, como conocíamos en una de las escenas post-créditos del clímax de la Fase 1 de Marvel Studios, una de las mejores de toda la productora. El final de "Thor: El mundo oscuro" no se quedaba atrás, abriendo todo un abanico de posibilidades que, por ahora, no se han tratado, siendo reservadas para la Fase 3 que inicia "Capitán América: Civil War", teniendo que esperar a "Thor: Ragnarok" para descubrir qué ocurre con ese impactante final.

Steve y Tony teniendo algo más que palabras


La Fase 2 nos había dado hasta el momento las continuaciones esperadas de filmes más que estrenados, terminando en el caso de Iron Man su trilogía (¿primera trilogía?) y con una secuela directa en el caso del Dios del Trueno. ¿Cuál iba a ser el siguiente paso? El evidente, continuar con las aventuras del Capitán América, y ahí vino una de las más grandes sorpresas de esta segunda fase de Marvel Studios, porque "Capitán América: El Soldado de Invierno" superó todas las expectativas posibles. No había muchas, eso es cierto, dado que "Capitán América: El primer vengador", aunque entretenida, no era la octava maravilla del estudio, pero nadie estaba preparado para el traslado al celuloide de una de las mejores piezas argumentales que ha tenido el personaje en sus cómics en los últimos años. Sí, la historia nos hablaba del día a día del Capitán América tras el asunto de "Los Vengadores", pero lo que en realidad nos contaba era cómo se estaba adaptando al tiempo presente, a la vez que nos mostraba cómo era su posición en SHIELD, siendo uno de sus principales activos. Steve Rogers, un hombre fuera de su tiempo, intenta acostumbrarse a cómo SHIELD hace las cosas, a cómo el mundo ha cambiado de blancos y negros a grises, en una historia de espías lejana a las consecuencias tanto cósmicas como mundanas de "Los Vengadores". Se podría decir que "Capitán América: El Soldado de Invierno" se interna más en la red de SHIELD que creó a los Vengadores, siendo más un filme CON superhéroes que DE superhéroes. Para recordar todavía más a esos thrillers políticos de espías tan en boga en los 90, teníamos de secundario de lujo nada más y nada menos que a Robert Redford (Dos hombres y un destino, Memorias de África), consiguiendo la cinta así por completo su propia identidad, muy diferente a la de "Iron Man 3" y "Thor: El mundo oscuro", y ni hablemos de la primera entrega de las andanzas cinematográficas del Capi. La trama mezclaba el regreso de Bucky Barnes, gran amigo de Steve Rogers, como el siniestro Soldado de Infierno, un mortal asesino con la mente borrada, programado para obedecer las órdenes de Hydra, la organización terrorista nazi a la que se enfrentó el Capitán América en su primera película de Marvel Studios, y uno de los grupos villanescos más importantes de los cómics Marvel. Y ahí radicaba la otra parte del argumento, precisamente, el que nos daba la sorpresa del siglo a los espectadores, porque Rogers, junto a la Viuda Negra, descubría, tras el asesinato de Nick Furia, que SHIELD era en realidad Hydra, siendo controlada casi al completo por estos asesinos desde poco después de la Segunda Guerra Mundial, tras la desaparición de Cráneo Rojo, quien creó a la organización en los filmes. "Capitán América: El Soldado de Invierno" trastocó con ese secreto no sólo a quienes la disfrutamos, sino también al universo compartido de Marvel Studios, cambiándolo todo como ya lo había hecho antes "Los Vengadores". Pero si ésta era un final de fase, la cinta del Capi no lo era, sino una secuela donde todo se convertía en mucho mejor de lo que habíamos visto en "Capitán América: El primer vengador", incluyendo a un Chris Evans (Gente poco corriente, Push) que hacía completamente suyo el papel del líder de los Vengadores, con unas escenas de acción espectaculares a más no poder y un guión que funcionaba con la precisión de un reloj suizo. Para más inri, tal y como ocurrió con Jon Favreau (Chef, El libro de la selva), los hermanos Russo venían del campo de la comedia, ¿cómo habían podido parir un filme de tanta calidad y seriedad con un personaje que no levantó precisamente pasiones con su primera incursión cinematográfica en el universo de Marvel Studios? Para completar el sobresaliente alto de la producción tuvimos dos escenas tras los créditos; una nos mostraba que Bucky comenzaba a recordar su pasado, mientras que la otra era una presentación de "Los Vengadores: La era de Ultrón", dejándonos ver brevemente a los Gemelos, o lo que es lo mismo, a Mercurio y la Bruja Escarlata.

 Sin embargo, no, la siguiente película de Marvel Studios no fue la secuela de "Los Vengadores", sino otra de las grandes sorpresas que nos daba la productora en su Fase 2. Como si de repente fuera adicta al riesgo, nos trajo un filme protagonizado por un grupo de rebeldes intergalácticos entre los que contábamos a Drax el Destructor, Gamora hija de Thanos, un mapache con mala leche y muchas armas, y un árbol alienígena que se convertía de la noche a la mañana en una de las mascotas favoritas de Marvel para propios y extraños. Por si no hubiera sido suficiente con saltar al vacío casi sin red con Iron Man y Thor, Marvel Studios puso un par de charcos en la piscina de cemento en la que se arrojó, y para sorpresa de todos, no sólo no le dolió el salto, sino que se remojó tan a gusto que los listillos que vaticinaron su primer gran fracaso no sólo tuvieron que cerrar el pico durante una buena temporada, sino que tardarían en volver a abrirlo. "Guardianes de la Galaxia" fue uno de los grandes taquillazos del 2014, y un título que encandiló a crítica y público en todos los sentidos, una divertida space opera (cambiamos de nuevo de subgénero) que metió a Mapache Cohete y a Groot, personajes que eran desconocidos incluso para los muy fans de los cómics, en los hogares de todo el planeta, siendo el filme el primero de la productora que alcanzaba tal éxito con protagonistas que eran tan, tan, tan secundarios como el Blade en cuya piel se metió Wesley Snipes. Con "Guardianes de la Galaxia", un blockbuster que seguía las pautas de "Los Vengadores" aunque yendo más allá en ciertos momentos, nos trasladábamos al espacio, al cosmos, nos alejábamos de la Tierra para descubrir que todo el asunto de las Gemas del Infinito y la invasión chitauri tenía más entre bambalinas de lo que pensábamos, pudiendo contemplar por primera vez a Thanos más allá de breves escenas post-créditos. Siento repetirme, pero en "Guardianes de la Galaxia" todo funciona a la perfección, y si hay hoy día una película capaz de alzarse con la medalla de oro a mejor filme de Marvel Studios, por encima de "Los Vengadores", esa es ésta, con un equipo repleto de personajes carismáticos, una trama divertídisima, una banda sonora repleta de éxitos que nos tocan el corazoncito y unos efectos especiales para no dejar de babear. "Guardianes de la Galaxia" sabe tocar el alma del espectador de múltiples maneras, y si alguien afirma que está hecha en los 80 a muchos otros no les extrañaría. Las conexiones con el resto de películas de Marvel Studios se encontraban con el tema de las Gemas del Infinito, preparando el terreno para la llegada de Thanos, y dándonos detalles que explosionarán en "Los Vengadores: La era de Ultrón", que llegaría meses después, y que no dejaría un sabor de boca tan agradable, suponemos muchos por el hecho de que sobre ésta ya había expectativas, y en cambio "Guardianes de la Galaxia" partía de cero en todos los sentidos. Ni Pantera Negra, ni Doctor Extraño, ni el Hombre Hormiga, ni Ms. Marvel, ni el Caballero Luna consiguieron producción propia antes que Mapache Cohete, Starlord y Groot, algo bastante sorprendente, pero al mismo tiempo lógico si tenemos en cuenta todo el buen material que posee la editorial Marvel como para continuar adaptando siempre el más conocido, algo que parece estar aprendiendo DC con ejemplos como el de "Escuadrón Suicida". Si antes os hablaba de lo curioso que resulta que directores como Favreau y los Russo se hagan cargo de títulos mega-taquilleros, ¿qué pensáis si os recuerdo que James Gunn (Super, Movie 43) hizo sus primeros pinitos en la Troma, la productora de cine de terror y fantástico de serie Z? De la Troma a Marvel Studios para ofrecernos con ésta una de sus mejores películas. Casi nada.

Calavera, o el inicio del desastre


Tuvimos el regreso de Joss Whedon y los Vengadores en la estupenda "Los Vengadores: La era de Ultrón", la cual creó algún que otro bando en contra, como he dicho antes, por las expectativas creadas por la primera parte, bastante altas, y sobre todo por los problemas que tuvo el realizador con el montaje final, a causa del cual tuvo que luchar tanto con Marvel Studios que acabó tan cansado que dejó la familia cinematográfica de la Casa de las Ideas, ocupando su puesto los hermanos Russo, quien tan buenos resultados habían dado con "Capitán América: El Soldado de Invierno". Sin embargo, cuando se estrenó la secuela de "Los Vengadores", Whedon todavía era el ojito derecho de Marvel Studios, y eso se nota a la hora de llevar a los héroes más allá de la dirección que llevaba la anterior cinta. El creador de Buffy, la cazadora de vampiros, ya afirmó durante las entrevistas realizadas a partir de "Los Vengadores" que pensaba en algo más íntimo para la segunda parte, y cumplió con creces, no sólo presentando a Ultrón, el "hijo" de Tony Stark, sino que además nos dejaba escenas para el recuerdo como diálogos más personales entre los protagonistas y partes como las de la granja y la fiesta en la Torre Stark, que parecen sacadas directamente de los cómics del equipo, donde sus integrantes se reúnen para tomar algo, ya estén en la mansión o la torre del genio inventor. La última media hora del filme es espectáculo cinematográfico del mejor en estado puro, de nuevo con el supergrupo reunido (además, con las nuevas incorporaciones) luchando contra Ultrón y todas sus creaciones, dándonos Whedon, otra vez, una de las mejores peleas superheroicas del subgénero. Es cierto que tras "Guardianes de la Galaxia" sabe a poco esta secuela, o como mínimo a menos, aunque siempre seré muy defensor de "Los Vengadores: La era de Ultrón", considerándola en algunas partes mejor que "Los Vengadores", pero la primera es la primera, y es complicado situarse al mismo nivel que la obra maestra de Joss Whedon en la que se reunían por primera vez algunos de los más poderosos héroes de Marvel.  Por si fuera poco, "Los Vengadores: La era de Ultrón" conectaba todos los temas tratados en las películas precedentes, como por ejemplo, la idea de las Gemas del Infinito (se nos descubría otra que ya se veía venir), con nuevo cameo de Thanos incluido, sin dejar de lado la caída de SHIELD; precisamente, el inicio de la cinta nos muestra a los Vengadores enfrentándose a lo poco que queda de Hydra tras un tiempo combatiéndolos, demostrando a la vez que ya no respondían ante SHIELD, sino que iban por cuenta propia, con Tony Stark como el hombre que los financia, a pesar de que el líder absoluto sea el Capitán América. La Bruja Escarlata, Mercurio y la impresionante incorporación de la Visión nos mostraba que el equipo iba a continuar creciendo, y de qué manera, algo esperado si tenemos en cuenta que en "Avengers: Infinity War" llega Thanos, y tendrán que hacerle frente todos juntos, y cuando digo todos es TODOS.

"Los Vengadores: La era de Ultrón" siempre estuvo pensada para ser el final de fiesta de la Fase 2 de Marvel Studios, y es algo que se nota por la evolución del grupo, con esos Nuevos Vengadores al final de la película y la promesa de un largo debate sobre qué hacer con la gente potenciada tras el desastre de Sokovia. "Ant-Man" iba a ser el primer ladrillo de la casa de la Fase 3 de la productora, pero por sorpresa, y casi en el último momento, acabó como el epílogo de la Fase 2, lo que sentó tan bien a ésta como a la propia película. El filme centrado en el Hombre Hormiga (o los Hombres Hormiga) era un cierre genial a la maravillosa segunda fase en los planes del estudio, un epílogo que nos mostraba el mundo tal y cómo se encontraba tras la completa disolución de SHIELD y el tremendo desastre en Sokovia, uniendo detalles y conceptos de todas las demás cintas previas. Por ejemplo, veíamos que los Nuevos Vengadores estaban ya activos, "mansión" incluida; mediante diferentes flashbacks regresamos a la SHIELD en sus mejores tiempos; las menciones a Tony Stark son tan variadas que incluso tenemos una aparición de su padre; Hydra también tiene su dosis de protagonismo, aunque mucho menor que en anteriores filmes; y para rematar, contiene algún que otro detallito hacia el lado más cósmico de Marvel, siendo en este caso ideas sobre el micro y macroverso que sólo pillarán del todo los muy avezados seguidores de la editorial. ¿Con qué género jugueteaba "Ant-Man" si tenemos en cuenta que las cintas precedentes mezclaban los superhéroes con otros? Nada más y nada menos que con las películas de atracos, siendo otra de las sorpresas de Marvel Studios, no tan grande como "Capitán América: El Soldado de Invierno" o "Guardianes de la Galaxia", pero sí superando las bajas expectativas que muchos pusieron sobre ella al tratarse de un personaje que, o eso pensaban, no iba a quedar tan espectacular en la pantalla grande como Iron Man, Thor o Hulk. Craso error, y de los gordos. "Ant-Man" es puro cómic, es entretenida a más no poder, nos presenta a un Scott Lang que bien podría ser el equivalente de Marvel Studios a Peter Parker (recordemos que el filme se hizo cuando todavía la productora no había recuperado en parte los derechos de nuestro trepamuros favorito) y tiene grandes dosis tanto de comedia como de ciencia-ficción de lo más ochentera. Pese a que nos encontramos ante otro de los títulos más arriesgados de la compañía, y empezó dubitativamente, logró no sólo grandes críticas, sino superar la taquilla de filmes como "El increíble Hulk", "Thor" y "Capitán América: El primer vengador", creando una nueva franquicia (o eso se espera) para Marvel Studios, creando a un nuevo vengador para unirse a los futuros proyectos relacionados con el grupo y consiguiendo situar al carismático Paul Rudd (Mal ejemplo, La cena) como un nuevo héroe de acción entre Tony Stark y Peter Parker, con quienes comparte las mejores escenas de "Capitán América: Civil War". Y todo esto lo consiguió un personaje que no sólo planteaba numerosas dudas por sus poderes (que al final quedan tan épicos en pantalla grande como los de Thor o Hulk, eso sí, a su manera), sino que lleva siendo uno de los proyectos de Marvel Studios desde sus inicios. Al principio, "Ant-Man" tenía que llegar con los primeros héroes como Iron Man y Capitán América, formando buena parte de la Fase 1, lo que no ocurrió debido a diferentes problemas con los directores, guionistas y enfoques que se fueron dando, acumulando retraso tras retraso. Famosas son ya las idas y venidas con Edgar Wright (Arma Fatal, Bienvenidos al Fin del Mundo), cuya marcha presagiaba una decepción absoluta para todos con "Ant-Man", lo cual no ocurrió en absoluto. Eso sí, la película se aleja de los ambiciosos planes que presentaban sus hermanas, volviendo a la sencillez de "Iron Man" y "Thor", en especial de la primera, con la que guarda muchos puntos en común, y no me refiero sólo a todo el tema de la empresa de Hank Pym y el tipo de villano que representa Darren Cross. En definitiva, tras tanta película-espectáculo hacía falta un título como "Ant-Man", sobre todo para dar un tranquilo final a la Fase 2 de Marvel Studios, y que nos sirviera de descanso para los fuegos artificiales que encontramos en "Capitán América: Civil War". Tranquilos, que la productora tomó buena nota de ello, y "Doctor Extraño" ha resultado ser un filme tan espectacular como tranquilo en lo que respecta a cruces y grandes eventos en el universo cinematográfico de Marvel, pero mejor no adelanto nada.

El Hombre Hormiga toma partido en la Guerra Civil


Antes de pasar a sumergirnos tanto en "Capitán América: Civil War" como en el cómic que adapta (muy libremente en ciertos aspectos, y muy al dedillo en otros), me gustaría detenerme en otros títulos de Marvel en el mundo del celuloide que suelen pasar desapercibidos en la mayoría de críticas de las películas recién estrenadas. Entono el mea culpa, ya que también he ignorado esos títulos, pero creo que es el momento de pararnos en ellos. Y es que Marvel aprovechó la Fase 2 de sus producciones cinematográficas no sólo para ampliar su universo en la gran pantalla, tanto a nivel de cantidad y calidad, sino para explotarlo también en la pequeña pantalla, creando dos tipos de series tan diferenciadas como similares, las dos caras de una misma moneda con la cara de Stan Lee (Los Vengadores, Spiderman) grabada en ella. La primera de ellas surgió cuando Ultrón aterrorizaba las pantallas de cine, y es la unión entre Marvel y Netflix para ofrecernos series adultas, violentas y dirigidas a un público maduro, centradas en los héroes más urbanos de la Casa de las Ideas, aquellos que no se andan con tonterías, que en ocasiones son tan heroicos como expeditivos, que se ensucian las manos y que no nos salvan de amenazas alienígenas, sino de delincuentes, criminales, ladrones, extorsionadores, violadores y calaña de la peor ralea. Os hablo de personajes con los que ya han intentado realizar proyectos cinematográficos, y en algunos casos lo han conseguido, como con Daredevil y Punisher, en el primer caso con una película protagonizada por Ben Affleck (Perdida, Batman v Superman: El amanecer de la justicia) que iba en camino de convertirse en trilogía, y en el segundo caso con nada más y nada menos que tres filmes diferentes, siendo uno de los personajes comiqueros que más veces ha pasado por la gran pantalla. La gracia del asunto es que este proyecto, que está dando lugar a series de una calidad asombrosa que reciben elogios de todo tipo, también está dividido por fases, siendo la actual la Fase 1, que culminará con "Los Defensores", sí, una miniserie de ocho capítulos donde los protagonistas de estas primeras temporadas se unirán contra un enemigo común. Por ahora, tenemos dos temporadas de "Daredevil", a cada cual mejor; una de "Jessica Jones", de bastante calidad a pesar de algún que otro altibajo; una de "Luke Cage", para mi gusto la más floja hasta el momento, y aun así de notable para arriba; y una para "Puño de Hierro", cuyos avances prometen que será tan diferente como buena. ¡Ah! Y no olvidemos una temporada al menos de "Punisher" tras "Los Defensores", conseguida gracias al buen hacer de Jon Bernthal (The Walking Dead, Sicario) en la piel de Frank Castle durante la segunda temporada de "Daredevil", lo cual se veía venir si tenemos en cuenta lo propicio que resulta el personaje para una serie de televisión. Para el futuro no sólo hay confirmaciones de una tercera temporada para el Diablo Guardián y una segunda para la investigadora privada de Alias, sino promesas de una primera para personajes como Blade y el Caballero Luna; olvidaos de aquel proyecto de Hulk con Guillermo del Toro (Mimic, Hellboy) de por medio, y me parece que también del dedicado al Motorista Fantasma, y ahora os explicaré la razón para lo de éste último. Sea como sea, las series paridas entre Marvel y Netflix sí están conectadas al universo cinematográfico de Marvel Studios, aunque no se están explotando del todo dichas relaciones, sólo de pasada con comentarios hacia el Incidente de Nueva York, mucho más en "Luke Cage", donde las armas creadas por Justin Hammer forman parte de la trama central. Da la sensación de que los responsables de estas series no quieren que dependen demasiado de las películas, pero también parece que, tarde o temprano, los personajes de ambas se cruzarán de alguna manera. Habrá que esperar a la Fase 2 para comprobarlo. Por el momento, no molesta que Marvel y Netflix sigan su propio camino, sin olvidar a que universo pertenecen los personajes que utilizan de formas tan magníficas.

La segunda cara de la misma moneda nos la ofrece la cadena ABC con la serie "Agentes de SHIELD", precisamente la primera que saltó al ruedo y que tenía que ver con el universo cinemático de Marvel Studios. Creada por Joss Whedon, quien dirigió el primer capítulo, la producción se centra, como su título indica, en la agencia SHIELD, concretamente en un grupo de agentes liderados por el agente Phil Coulson, mano derecha de Nick Furia como veíamos en la Fase 1 de Marvel Studios, al menos hasta que Loki lo asesinó por la espalda, siendo su muerte el principal motivo de que los Vengadores se unieran para, sí, vengarla, cosa que hicieron con creces. La primera temporada de "Agentes de SHIELD" nos llegó con la Fase 2 de Marvel Studios recién empezada, y empezó fuerte no sólo al tratar los acontecimientos tras la batalla en Nueva York, sino al contener detalles bastante interesantes sobre el Extremis visto en "Iron Man 3". Por si eso fuera poco, hubo un capítulo entero dedicado a un cruce con "Thor: El mundo oscuro", y el final de la primera temporada dio la vuelta por completo al mundo de Coulson y compañía al descubrir todos que en realidad siempre habían trabajado para Hydra, después de las revelaciones de "Capitán América: El Soldado de Invierno", alcanzando la serie una calidad que muchos no creían posible cuando se inició. A partir de entonces, las conexiones directas con las películas de Marvel Studios fueron menores, pero fluyeron mucho más que las de las series creadas por Marvel y Netflix. Por ejemplo, las menciones a los Vengadores son continuas en "Agentes de SHIELD"; los cameos de Nick Furia, María Hill e incluso de personajes como Lady Sif no se hacen esperar; algunos de los movimientos de los personajes se confirman en los filmes de Marvel Studios, como la recuperación del primer helitransporte de SHIELD para salvar a los damnificados de Sokovia por el ataque de Ultrón; y, por supuesto, el final de la tercera temporada y el principio de la actual cuarta tienen como trasfondo "Capitán América: Civil War", o lo que es lo mismo, los Acuerdos de Sokovia que dan lugar al enfrentamiento entre superhéroes. Antes os señalaba al Motorista Fantasma como personaje al que Marvel y Netflix no van a tocar, y eso es porque es una de las estrellas de la cuarta temporada de "Agentes de SHIELD", en su personalidad de Piloto Fantasma (en España), y con resultados tan satisfactorios que la ABC ya está pensando en darle su propia serie, al no salir adelante algún que otro spin-off anterior como el que se planeaba para los personajes de Bobbi "Pájaro Burlón" Morse y el ex-mercenario Hunter, dos de los mejores personajes de la serie. Mejor suerte corrió "Agente Carter", el spin-off protagonizado por Hayley Atwell (Black Mirror, Cenicienta) de vuelta en su papel de Peggy Carter, el fuerte interés romántico del Capi en "Capitán América: El primer vengador", y a la que vimos bastante enferma en "Capitán América: El Soldado de Invierno". Lo de buena suerte es a medias, porque tras dos temporadas la serie fue cancelada, aunque antes nos dejó muchos momentos para el recuerdo, como la inmersión en el pasado de SHIELD, cuando todavía no era SHIELD y tras los acontecimientos del primer filme centrado en Steve Rogers, o la presencia habitual de Howard Stark, los enfrentamientos contra Hydra y otras organizaciones criminales de los cómics Marvel, o el estupendo descubrimiento del auténtico Jarvis, más allá del tecnológico que se nos presentó en "Ion Man". "Agentes de SHIELD" es una serie que ha ido de menos a más, con unos primeros capítulos bastante flojos hasta episodios verdaderamente sobresalientes, y en especial muy comiqueros, como toda la trama con los inhumanos o la presencia de Colmena como gran villano de la tercera temporada. Sí, soy gran defensor de la serie protagonizada por el agente Coulson, uno de los mejores personajes que ha parido Marvel Studios, nunca antes visto en los cómics e interpretado genialmente por Clark Gregg (Asfixia, Mucho ruido y pocas nueces), cuya resurrección fue una de las tramas más importantes de la primera temporada de una serie muy criticada por entonces, pero que desde aquellos tiempos ha cambiado bastante... a mejor, por supuesto, convirtiéndose en parte de la gran maquinaria de Marvel Studios, un apoyo tremendamente disfrutable, sobre todo si sois fans de las películas.

Natasha, dividida por la lógica y los sentimientos


Y ahora sí, después de este largo repaso, y muy agradecido si todavía seguís ahí, ahora nos metemos de lleno en "Capitán América: Civil War", para hablar del filme sin ningún tipo de spoiler de por medio. Tenemos entre manos una película que vuelve a poner muy alto no sólo el listón de Marvel Studios, sino el de las producciones comiqueras, en concreto, las de superhéroes, que son las que más abundan. Y eso ocurre precisamente en un año, el 2016, que ha sido de los más prolíficos en cuanto a títulos centrados en este subgénero. Desde "Deadpool" hasta "Doctor Extraño", pasando por "Batman v Superman: El amanecer de la justicia", "Escuadrón Suicida", "X-Men: Apocalipsis" y "Ninja Turtles: Fuera de las sombras", y la cinta protagonizada por el Capi ha sabido destacar entre todas ellas, llevándose la medalla de oro para quien esto escribe junto al estreno de Stephen Extraño en la pantalla grande. Sin contar todos los superhéroes que ha ido apareciendo en televisión, hay que reconocer que en Marvel Studios han sido muy inteligentes al colocar a los hermanos Russo como sus principales artífices de los futuros proyectos más ambiciosos, como las próximas películas centradas en los Vengadores. Repetir el éxito de "Capitán América: El Soldado de Invierno" no era fácil, y menos superarlo en ciertos aspectos, porque es verdad que ésta era más contenida que "Capitán América: Civil War", pero la tercera entrega es más espectacular, y prácticamente una extensión de lo que vimos en la anterior, con más cómic de por medio, y aquella ya tenía bastante, sí. Ese tono serio que propagan los Russo por todo el metraje, mezclado con la espectacularidad de las dos cintas de vengadores de Joss Whedon, sujeto todo con un guión de lo más sólido (vale, el de la anterior entrega lo era más), con los grandes añadidos comiqueros y las continuas sorpresas, colocan a esta Guerra Civil entre superhéroes en lo más alto del podio de las producciones de Marvel Studios, y a estas alturas no es que no sea poco, es que es mucho. Para ello, además, se toma una de las historias más importantes de los últimos años de las viñetas de la Casa de las Ideas, una historia que fracturó en dos su universo, llegando a enfrentar a familiares, compañeros y amigos por el Acta de Registro de Superhumanos, que obligaba a todo vigilante, justiciero y superhéroe no sólo a registrarse y desvelar su identidad civil, sino a trabajar para el Gobierno de los Estados Unidos si quería continuar usando sus poderes como hasta el momento, y quien dice poderes dice tecnología, habilidades sobrenaturales, técnicas de ajusticiamiento y cualquier otra característica que lo destacase como un luchador enmascarado. Sí, los supervillanos también estaban incluidos.

"Civil War", la original "Civil War" (dado que en este 2016 se ha publicado su secuela en los cómics), nació a partir de una idea de Brian Michael Bendis (Daredevil, Alias) que iba a darse en la colección regular de los Nuevos Vengadores que él había ayudado a crear por entonces. El guionista, responsable de colocar a los Vengadores de nuevo como los personajes más importantes de la editorial, y sus colecciones como la columna vertebral de la misma, pensó en un arco argumental donde el equipo se enfrentara a SHIELD debido a una trama sobre un acta de registro y la obligación de los héroes de desvelar sus identidades secretas a las autoridades. Se lo comentó a Mark Millar (The Ultimates, Kick-Ass), en ese momento muy ligado a Marvel, y todo se terminó de concretar cuando Jeph Loeb (Batman: Silencio, Hulk), experto en historias épicas y los invitados especiales en las series que ha ido escribiendo, opinó que un enfrentamiento entre los Vengadores y SHIELD no generaría el suficiente interés, por lo que el paso lógico sería enfrentar a los Vengadores contra el resto de héroes, o lo que es lo mismo, héroes contra héroes a lo grande, en el proyecto más ambicioso de Marvel hasta la fecha, sin contar las clásicas "Secret Wars", donde un grupo de los más poderosos y populares superhéroes de la editorial se enfrentaba a un grupo de villanos similares en un planeta alienígena a causa de los designios del Todopoderoso, una omnipotente criatura que, como si fuera un niño manejando unos muñecos, quería comprobar qué era más poderoso, si el bien o el mal, ¿y  qué mejor para ello que un combate de tales características? Los tiempos de "Civil War" eran tiempos ordenados, en los que Marvel seguía una dirección y unas historias que han dado lugar a las que leemos estos días, tiempos en los que los eventos estaban más concentrados, aunque desde entonces pasamos de uno a otro a tal velocidad que no son pocos los lectores que han terminado tan cansados como hartos de que no se les saque del todo provecho en cuanto a sus consecuencias, como si al acabar uno en Marvel ya estuvieran ansiosos por el siguiente, cuando deberían dejar tiempo para saborear lo que viene después. Por entonces, habíamos tenido "Secret War" y "Dinastía de M", dos sagas-eventos que le daban verdaderas vueltas al estatus del universo Marvel, la primera por introducir el espionaje y las conspiraciones en el entorno de los superhéroes, con ese Nick Furia desapareciendo tras jugar con las mentes de algunos, además de la presencia de una recién conocida María Hill creada por Bendis; y la segunda por el "No más mutantes" que dejó a la raza mutante al borde de la extinción, provocando así la Bruja Escarlata el no nacimiento de más mutantes y borrando los poderes de millones de ellos, llegando a alcanzar esta popular raza de Marvel ni siquiera el número de doscientos integrantes. La mencionada trama fue escrita por Bendis, quien antes de subir a los Vengadores al olimpo que les correspondía, los destrozó en "Vengadores Desunidos", también con la Bruja Escarlata de por medio, aunque en este caso no fue un evento o saga, sino un arco argumental en la serie regular del grupo, y aun así sus efectos se dejaron notar en muchísimas colecciones de Marvel, lo cual ocurrió también con "Civil War". Eso sí, multiplicado por diez.

Equipo de hierro


A pesar que desde "Civil War" hemos tenido eventos tan importantes, definitorios y épicos como "Invasión Secreta", "Asedio", "Miedo Encarnado" y "Axis", su alcance sólo es comparable a las de las últimas "Secret Wars", que muchos apuntaban como un reboot de Marvel, concepto que una gran cantidad de lectores llevan años esperando, pero que es evidente ya que no va a suceder. "Civil War" partió el universo Marvel en dos, y todavía hoy se notan sus consecuencias, y no hablo sólo de "Civil War II", sino de amigos, compañeros y familiares que no se hablan, e incluso personajes que aún recuerdan esos hechos como traumáticos. La historia, contada en una miniserie principal de siete números, nos presentaba a los Nuevos Guerreros durante el rodaje de su reality show. El grupo de jóvenes superhéroes se enfrentaba al supervillano Nitro en una zona residencial, provocando que usará sus potentes poderes explosivos, lo que ocasionó que destruyera parte del pueblo en el que se hallaban, asesinando incluso a numerosos niños. El desastre, uno de los mayores de Estados Unidos, es la gota que colma el vaso, y el Gobierno se pone manos a la obra para crear el Actos de Registro para Superhumanos, que no sólo los regularía, sino que los tendría fichados, sólo pudiendo utilizar sus habilidades para el país, y no de forma voluntaria, como simples justicieros y vigilantes. Es entonces cuando numerosos héroes y villanos no ven con buenos ojos la nueva normativa, mientras que otros la creen indispensable para los nuevos tiempos que corren. El Capitán América es el principal opositor del Acta, mientras que Iron Man es su más firme defensor, lo que provoca que ambos se enfrenten, cada uno liderando un equipo de héroes a su favor, consiguiendo por primera vez en la historia de Marvel que la sangre de amigos y familiares manche el suelo a causa de sus propios iguales. La guerra entre héroes y villanos finaliza con el Acta más que implantada, muchas relaciones rotas y el encierro de Steve Rogers, quien poco después es asesinado cuando acude a juicio, siendo sustituido por Bucky Barnes, anteriormente conocido como el Soldado de Invierno. Durante el conflicto, que se expande por todas las series marvelianas, tenemos imágenes tan potentes como Spiderman desenmascarándose en público para dar fuerza al bando de Stark, SHIELD uniendo villanos y criminales a su causa (ese Norman Osborn que luego iría ascendiendo hasta hacerse con la agencia), la clonación de Thor por parte de sus propios amigos como Reed Richards, la formación de centros y academias para el entrenamiento de los futuros vengadores, la batalla final en Nueva York, un Daredevil que no es Matt Murdock acusando a Stark de traidor, la cárcel en la Zona Negativa, Spiderman cambiando de bando, la Mujer Invisible abandonando a Míster Fantástico, Punisher salvando a Spiderman y uniéndose al mismo tiempo al bando del Capitán América, y por supuesto, el final de la historia, que abría todo un universo de posibilidades.

"Civil War" es una de las mejores historias que vais a poder encontrar en Marvel, aunque no reinventaba la rueda precisamente. El juego de héroes enfrentándose entre sí es tan antiguo como la propia editorial, y ya en tiempos de Stan Lee a éste le encantaba que los personajes lucharan por los más diversos y a veces estrambóticos malentendidos. Por entonces, no cantaba tanto este hecho, dado que los héroes apenas se conocían, y más que amistad entre ellos había suspicacias y desconfianza, como bien indican los choques de los vengadores en el filme de Joss Whedon, con escenas que calcaban las que veíamos en los cómics de los 60 y 70. Y sí, en las viñetas los miembros de los Vengadores también se zurraron bastante antes de unirse contra Loki, así que Marvel Studios no podría estar haciendo películas más comiqueras. "Civil War" llevaba estas situaciones al extremo, lo cual le granjeó no pocas críticas, sobre todo de lectores que aseguraban que muchos personajes se veían forzados a comportarse de formas forzadas en cuanto a su personalidad para encajar con una trama que sin la lectura de las decenas de números extra no podía disfrutarse al cien por cien sólo con la miniserie principal, que sí contenía las mejores escenas, llegando muchas de ellas, como la del desenmascaramiento de Spiderman (qué buenos recuerdos da la viñeta de Jonah Jameson descubriendo a Peter Parker bajo la máscara), a aparecer incluso en periódicos y televisiones. A las críticas no les faltaba razón, en especial cuando hablaban de las personalidades chulescas que en ocasiones tenían muchos de los personajes, casi intercambiables y por obra y gracia de Mark Millar, muy dado a ser demasiado extremo al respecto. Además, hablamos del año 2005, sí, hace más de diez años (es este 2016 un año perfecto, casi de aniversario, para lanzar la película que adapta la historia original y una secuela oficial en cómic), y no era la primera vez que se trataban temas políticos en Marvel, y mucho menos sobre registrar las identidades de los superhéroes, algo a lo que por ejemplo personajes como Iron Man y Míster Fantástico se resistieron en su momento. La memoria del fan a veces es mejor que la de los guionistas que se encargan de los cómics, y pocos pudieron perdonar que Millar forzara las personalidades de los héroes para que tuvieran lugar las situaciones que él deseaba, a pesar de que fueran tan espectaculares como asombrosas. Y aun así, "Civil War" es una de esas obras imprescindibles no sólo para todo fan de los cómics de superhéroes, sino para cualquier persona que disfrute de una buena lectura, así que si tenéis la oportunidad de haceros con el tomo que reúne la miniserie original, no os lo penséis dos veces. Por si fuera poco, la historia está novelada en un volumen que llegó a España, al contrario que muchas de las novelizaciones de cómics de la editorial, de forma mucho más concentrada en dicho libro, así que no tenéis excusa alguna para no sumergiros en la Guerra Civil original antes de meteros de lleno en la adaptación creada por los hermanos Russo, bastante respetuosa con el material del que parte.

¡Guerra!


La trama principal de "Capitán América: Civil War" se divide en realidad en dos. Por un lado, tenemos todo el tema de los Acuerdos de Sokovia, nacidos a partir del desastre ocurrido con Ultrón, y la necesidad que ven muchos países en tener cierto control no sólo sobre los Vengadores, sino sobre los humanos potenciados que van apareciendo por todo el planeta, siendo la ONU la principal interesada que en los Vengadores den ejemplo y firmen unos acuerdos apoyados por docenas de países; por otra parte, tenemos la historia de Bucky, y su búsqueda por parte del Capitán América, quien ve cómo se organiza una auténtica caza del hombre cuando un atentado apunta al Soldado de Invierno como el principal causante. Sin embargo, algo falla en todas las teorías que señalan al antiguo amigo del Capitán América como culpable, a pesar de que las pruebas que se encuentran llevan su nombre escrito en ellas, así que Steve Rogers se enfrasca en una misión suicida no sólo para dar con él, sino para protegerle de las autoridades e incluso de sus propios amigos, que desean hacer del Soldado de Invierno un ejemplo para la comunidad, al capturarlo y demostrar que los Acuerdos de Sokovia funcionan a la perfección. El objetivo del Capitán América lo llevará a enfrentarse a personas con las que ha luchado, gente a la que aprecia, y no serán pocos los que se unan a él para hacer justicia con Bucky, y así evitar participar en la caza de brujas organizada por quienes ven en los Vengadores un peligro para toda la sociedad. Sin embargo, es posible que algo más se mueva en las sombras, alguien que quiere hacer creer a la opinión pública que el Soldado de Invierno ha regresado, que es hora de detenerlo y que los Vengadores sólo velan por sus propios intereses al saltarse la ley para salvarlo. ¿De verdad hay un titiritero tirando de los hilos sin que nadie lo sepa, o es que los héroes buscan una figura para explicar los motivos que los han llevado a pelearse con amigos y compañeros? La tensión crece conforme pasan los días, el gobiernos aprietan las tuercas de las organizaciones y los Vengadores afrontan la que puede ser su total disolución cuando deban escoger un bando. Quizás el de Tony Stark, Iron Man, convencido de que los organismos oficiales deben regularles, como armas de destrucción masiva que son. Quizás el del Capitán América, convencido de que deben dejarles actuar con libertad, que ahí reside lo mejor que tienen como héroes, la libertad de actuar según sus propios imperativos morales, no el de personas que obedecen a intereses de los que desconfía. Sea como sea, ¿de qué bando estás? ¡Comienza la Guerra Civil!

Dejemos la trama de los Acuerdos de Sokovia para después, y centrémonos en la parte del guión dedicada al Capitán América y Bucky Barnes, una amistad realmente bien trabajada desde "Capitán América: El primer vengador", lo cual hay que agradecérselo a Ed Brubaker (Daredevil, La Patrulla-X), quien recuperó al joven Barnes como Soldado de Invierno, argumentos en los que se basa buena parte del trabajo de los hermanos Russo para la pantalla grande. En este aspecto, "Capitán América: Civil War" sigue los pasos de "Capitán América: El Soldado de Invierno", con un Steve Rogers muy ocupado en sus tareas como vengador, pero que ha continuado buscando a su amigo, al que encuentra gracias al revuelo formado alrededor del atentado que, supuestamente, ha causado, con alguna muerte importante de por medio (no, no digo de quién; reseña libre de spoilers, recordad). Es entonces cuando el filme se transforma en un team-up de lo mejorcito, en especial alrededor de las relaciones que guarda Rogers con Barnes y Sam Wilson, el Halcón, su otro mejor amigo desde "Capitán América: El Soldado de Invierno", dando lugar no sólo a un triangulo de lo más curioso, sino a alguna que otra escena cómica de las de quitarse el sombrero. Si hay que pedir algún deseo tras visionar la cinta, uno de los primeros debería ser que Sebastian Stan (Red Doors, Érase una vez) tome el escudo del Capi para formar su propio team-up con el Halcón, porque sus escenas juntos son de lo mejorcito de la película, aunque no es de extrañar si tenemos en cuenta que hablamos de un título donde las relaciones entre los personajes son una de las partes más importantes... y de las mejores. De la misma forma, Steve se relaciona también, por ejemplo, con la agente 13, o lo que es lo mismo, con la Sharon Carter interpretada correctamente por Emily VanCamp (Cinco hermanos, Revenge), quien descubrimos por fin (al menos, lo que no estén versados en los cómics) que es la sobrina de Peggy Carter, el antiguo amor del vengador abanderado. Aunque si hay que resaltar otras dos relaciones de Rogers, éstas son las que mantiene con Iron Man y la Viuda Negra, sin olvidar ciertos breves momentos con otros héroes como Pantera Negra, la divertida escena en la que conoce a Scott Lang o cuando tiene unas palabras con Spiderman, o más que palabras, en realidad. Todo lo que rodea a la amistad entre Tony y Steve hay que entenderlo como algo que ocurre fuera y dentro de la pantalla, similar a la enemistad entre Batman y el Joker en "El Caballero Oscuro", donde en la escena del interrogatorio parecía que llevaban más tiempo zurrándose del que realmente ha pasado desde que se conocen. Entre Steve y Tony pasa algo parecido, ya que han tenido pocas películas en las que interaccionar, si bien es cierto que cuando eso ha sucedido la relación ha sido bastante fuerte, como bien indican filmes como "Los Vengadores" y "Los Vengadores: La era de Ultrón", donde ya se incluían evidentes detalles de que la Guerra Civil era cuestión de tiempo.

El protagonismo de la Agente 13 aumenta en esta secuela


Si la genialidad de la relación entre el Capitán América y la Viuda Negra viene dada por las dudas de ésta última y el pasado que comparten desde la magnífica "Capitán América: El Soldado de Invierno", donde sólo hubo amistad con algo de coqueteo espía, los encontronazos entre el Capi e Iron Man resultan igual de dolorosos por cómo el segundo intenta evitar a toda costa que pase lo que es evidente que pasará, es decir, la fractura total en el equipo de los Vengadores. Tony Stark cree que tiene razón, pero Steve Rogers también, y ambos presentan sus argumentos que resultan bastante razonables dadas las circunstancias. Al fin y al cabo, son lógicos los temores de Steve Rogers hacia ser controlado por cualquier gobierno si tenemos en cuenta que poco antes de los acontecimientos de este filme trabajaba para SHIELD, que en realidad era prácticamente Hydra. Sin embargo, lo que cuenta Stark también es coherente, ya que deben ser regulados para poder responsabilizarse de sus actos, como él hizo cuando vendía armas o tras el desastre en Sokovia, provocado por su creación, Ultrón; y todo eso sin contar con que Thor y Hulk, dos de los más poderosos miembros del grupo, permanecen en paradero desconocido, dos bombas atómicas perdidas que pueden aparecer en cualquier momento, como aliados o ¿villanos? Y sí, esto va sobre todo por Hulk, que en el pasado ha tenido problemillas con Estados Unidos, y no digamos con Thaddeus "Trueno" Ross, que regresa desde "El increíble Hulk", de nuevo con el rostro de William Hurt (Una historia de violencia, Robin Hood), capaz de lucirse sólo con un par de escenas, aunque personalmente he echado en falta que alguien le recordara que él creó a la Abominación, todo lo contrario de lo que defiende cuando habla de los Acuerdos de Sokovia. Los argumentos aportados por Rogers y Stark estaban bien diferenciados en la miniserie original, donde los extremos eran bien visibles, siendo Iron Man el gran villano de la historia, sobre todo porque el tema de las identidades secretas también entraba en el lote, lo cual no tiene mucho sentido en el universo cinematográfico de Marvel, al menos con los héroes elegidos, ya que con otros como Spiderman, Daredevil y Jessica Jones la cosa cambia bastante. El guión de "Capitán América: Civil War" está más equilibrado en ese sentido, y gracias a la estupenda actuación de Robert Downey Jr., una vez más como Tony Stark (y que dure), de verdad nos creemos que el genio inventor siente todo lo que está pasando. En serio, fijaos en las expresiones de Stark desde los primeros minutos que está en pantalla, porque son oro puro. No es un Stark tan divertido, gracioso y chulesco como el de las anteriores, sino un Stark que parece decaído, taciturno, afectado todavía por la creación de Ultrón, que se siente culpable, completamente solo y superado por las circunstancias, un Tony Stark que regresa a la cueva de "Iron Man", donde el héroe se creó, pero donde también vivió los peores momentos de su existencia.

Pasemos de puntillas por lo inteligentes que han sido en Marvel Studios para dejar fuera de tamaña Guerra Civil a Thor y a Hulk, al igual que ocurrió en los cómics, por razones de equilibrios de poder, aunque no os perdáis el tronchante corto que circula por ahí sobre qué hacía el Dios del Trueno durante la batalla entre sus amigos terrestres; no tiene ningún desperdicio. Además, ya tenemos bastantes personajes en pantalla, y no hablo sólo de los héroes principales que participan en la Guerra Civil, sino en los secundarios de lujo como Trueno Ross, la agente 13, las dora milaje de Pantera Negra (preparaos para que las desarrollen como es debido en el filme en solitario del rey de Wakanda), la nueva y atractiva tía May con el rostro de Marisa Tomei (El Luchador, Cyrus), los padres de Tony Stark (hace memoria con respecto a "Capitán América: El Soldado de Invierno" para cierto giro argumental en el clímax) y la interesante incorporación al universo de Marvel Studios de Everett K. Ross, interpretado genialmente por el carismático Martin Freeman (Sherlock, El Hobbit: Un viaje inesperado). Aquí tenemos a un personaje muy ligado en los cómics a Pantera Negra, siendo el divertido enlace entre Wakanda y Estados Unidos, aunque en la película se ha cambiado un poco su papel, convirtiéndolo en un tipo más duro y expeditivo, una especie de nuevo agente Coulson para el universo cinematográfico de la Casa de las Ideas que espero volvamos a ver en los próximos filmes de la productora, porque a pesar de lo breve de sus apariciones, todas merecen, y mucho, la pena. Por supuesto, no faltan los villanos ni la primera aparición de dos héroes a los que llevábamos mucho tiempo esperando para disfrutarlos en la pantalla grande, uno por primera vez y el otro en manos de Marvel Studios, pero hablemos antes de los malos de la película, porque en esta ocasión sí que los hay, a diferencia, de nuevo, de la "Civil War" de los cómics, donde a pesar de todos los rumores diseminados por Internet en su momento, no había nadie detrás moviendo los hilos para que los superhéroes se machasen hasta quedar sus amistades tan destruidas que estuvieran totalmente indefensos ante la llegada de una amenaza mayor, lo cual ocurrió más tarde durante la historia "Invasión Secreta", donde los skrulls, la conocida raza alienígena metamorfa, no sólo atacaba la Tierra con todas sus huestes, sino que despertaba a una legión de agentes durmientes que se encontraba incluso entre los mayores héroes y villanos del planeta. Dejando aparte otros eventos de Marvel, debo señalar que la inclusión de los villanos en "Capitán América: Civil War" está bastante bien llevada, en especial porque uno de ellos encaja como detonante de la firma final de los Acuerdos de Sokovia, mientras que otro está más centrado en la trama de Bucky que en la de los Vengadores, donde después de todo son los mismos héroes los que se guisan y comen ellos mismos el plato de discordia que los empuja a luchar entre ellos.

Temed al ¿Barón? Zemo


El primer plato es Calavera, en los cómics, uno de los principales enemigos del Capitán América, bastante físico, e incluso llegó a matarlo después de "Civil War". En las películas es interpretado por el siempre bienvenido Frank Grillo (Prison Break, Anarchy: La noche de las bestias), quien muchos pensamos que habría dado el pego como nuevo Frank Castle tanto como Jon Bernthal. Calavera ya apareció en "Capitán América: El Soldado de Invierno" con su identidad "civil", la de Brock Rumlow, y tras la batalla final terminó desfigurado, tal y como es el personaje en los cómics, con una escena que prometía su regreso, y así ha sucedido en "Capitán América: Civil War", donde es el antagonista principal del incidente que provoca que los Acuerdos de Sokovia se aceleren. Lo cierto es que es un gustazo ver en la pantalla grande a Grillo como Calavera, y más con el traje puesto, tan realista como verosímil con respecto a los estándares de las películas de Marvel Studios, aunque no habría quedado tampoco mal con un uniforme más parecido al de las viñetas. Su pelea contra Steve Rogers es brutal, y lo cierto es que consigue que los fans tengamos razón al pedir más presencia de este tipo de villanos secundarios en los filmes de superhéroes, eso sí, bien aprovechados, que no ocurra de nuevo como el Rino en "The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro", que fue más un cortante cameo que otra cosa. Por otro lado, el villano principal de la función es nada más y nada menos que el Barón Zemo (aquí con un cambio de rango), no sólo otro de los más importantes enemigos del Capitán América, sino de los Vengadores y el universo Marvel en general. En los cómics, Zemo se remonta hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando su padre se enfrentaba al Capi tal y como lo hacía Cráneo Rojo. Eso sí, poco más os puedo contar del siniestro Zemo interpretado por Daniel Brühl (Intruders, Malditos Bastardos), porque entraríamos en terreno spoilers, pero olvidad las espadas, las habilidades atléticas al nivel de Rogers y, sobre todo, la máscara morada, al menos por ahora, porque lo que tenemos entre manos es un villano de nivel psicológico al cien por cien, y a pesar de que su plan tenga aristas que el guión no se molesta en pulir del todo, hay que admitir que todos sus pasos están bastante medidos al milímetro. Es una pena que no pueda contaros más al respecto, pero Zemo, este Zemo, funciona muy, muy bien, tanto en la trama del Capi y Bucky, como en la de los Vengadores. Los hermanos Russo han sido listos hasta en eso, ya que nos entregan a dos villanos del Capitán América que a la vez son grandes enemigos de todo el universo Marvel en su conjunto. Además, viene siendo una especie de marca de fábrica que nos mostraron también en "Capitán América: El Soldado de Invierno", donde el enemigo principal era el Soldado de Invierno controlado por Hydra, con un enemigo secundario que fue Batroc el Saltador, que conservaba las habilidades del original de los cómics, sin olvidar partes del traje que todos los fans le conocemos, sin máscara, eso sí; una lástima que aún continúen las reticencias en casi todas las producciones comiqueras referentes a esta manera de ocultar el rostro por parte de los protagonistas. De todos modos, no tenemos entre manos un filme de héroes contra villanos, sino de héroes contra héroes, así que sólo queda aplaudir porque los Russo hayan podido incluir a estos dos personajes sin que chirríe ninguno. Misión cumplida.

¿Y en el plano de los buenos? Ya os he hablado de algunos, pero todavía quedan unos cuantos que no pasan desapercibidos para el espectador. Los realizadores de la cinta han puesto toda la carne en el asador para que todos, e insisto, todos los personajes principales tengan su cuota de protagonismo, además de reflejar en la historia sus opiniones sobre los Acuerdos de Sokovia. Ahí tenemos a la Viuda Negra, que como hemos estado comentando es la que se halla en una posición más complicada, dada su amistad con Steve Rogers, al que intenta convencer continuamente de que debe seguir el nuevo camino fijado por las autoridades si quiere seguir haciendo el bien allá donde se le requiera; el Halcón lo tiene mucho más claro, sobre todo tras los enfrentamientos con Hydra, y demuestra ser, como en los cómics, el amigo fiel que siempre estará junto al Capitán América, nunca dudando de su ¿buen? juicio; Ojo de Halcón, como no podía ser de otra manera, está de parte del Capi, contra la Viuda Negra (hubiera sido muy interesante aprovechar más ese enfrentamiento entre ambos, al menos, el dialéctico, porque con el físico no hay ninguna queja), y aunque su presencia no se dé, con traje nuevo incluido, hasta la formación del equipo del Capitán América, hay que reconocer que es agradable verlo en el filme, además de que sus escenas son oro puro, saliendo de su retiro familiar para ayudar a sus amigos como el vengador rebelde que siempre ha sido; y, bueno, tenemos la incorporación "oficial" a los Vengadores de Ant-Man, un Paul Rudd en estado de gracia que en un principio iba a ocupar el lugar de cierto trepamuros del que Marvel Studios recuperó los derechos cuando ya se encontraba inmersa en la producción de la película, un Ant-Man que resulta de lo mejor de "Capitán América: Civil War", y no lo digo sólo por el humor que desprende, sino por las escenas de acción en la que se ve metido, con alguna que otra sorpresa incluida, y aunque me gustaría dar más detalles al respecto, sólo diré que es una gran, gran, gran sorpresa. Para disfrutarla especialmente en el cine, si os soy sincero. Habrá que comprobar cómo van desarrollando al personaje en sus próximas secuelas, pero no cabe ninguna duda de que Marvel Studios, pese a todas las reticencias de muchos espectadores, ha sabido sacarle mucho jugo a Scott Lang, y no digamos ya como vengador. Atentos, atentos, porque como ocurrirá en el caso del Doctor Extraño, tenemos aquí a otro de esos vengadores que veremos en las siguientes cintas. Un apunte al respecto de los personajes mencionados, ¿no estaría bien que Ojo de Halcón regresara en el futuro para actuar en un filme del Capi de la misma manera que hizo la Viuda Negra en "Capitán América: El Soldado de Invierno"? Se nota que me gusta mucho el personaje y la interpretación que hace de él Jeremy Renner (Ángel, En tierra hostil), ¿verdad?

Donde pone el ojo pone la flecha


Continuando con el resto de protagonistas, y ahondando más en el equipo de Iron Man, no puede faltar Máquina de Guerra, otro de los Nuevos Vengadores si tenemos en cuenta el final de "Los Vengadores: La era de Ultrón". Quizás el personaje más desaprovechado de todos en la producción, de nuevo con el rostro de Don Cheadle (Urgencias, Crash), quien lleva haciéndolo suyo desde "Iron Man 2", porque más allá de para subrayar las opiniones de Tony Stark (con quien no siempre ha estado de acuerdo debido a su carácter de lobo solitario) y ofrecernos alguna que otra gran escena de acción, sólo está para cierto suceso traumático que los trailers adelantaban, aunque cuidado, que quizá no es lo que todos esperáis; muy interesante es la posición de la Visión de Paul Bettany (Una mente maravillosa, Legión), una de las grandes estrellas de "Los Vengadores: La era de Ultrón", que muestra una opinión lógica basada en datos, dándonos una teoría bastante plausible sobre las razones por las que cada vez aparecen más amenazas, criminales y villanos con ansias de destruir a los Vengadores, cuya sola presencia, según la Visión, ya es un aliciente para el desastre, y no es que el equipo disminuya de miembros, no, sino todo lo contrario; incluso por encima de las escenas de acción protagonizadas por la Visión, donde demuestra que es prácticamente imparable (sólo Ojo de Halcón y la Bruja Escarlata parecen capaces de hacerle frente), está el hecho de que el hijo de Ultrón está cerca de su integración total entre sus compañeros, vistiendo como una persona normal y corriente, preocupándose por Wanda y hasta manteniendo una especial relación con ella de amistad y ¿algo más?, una nueva demostración de que los Russo no se han preocupado sólo de que los personajes aparezcan en la gran pantalla como en los cómics o que protagonicen grandes escenas de acción, sino también de que sean hombres y mujeres de carne y hueso, sí, con habilidades extraordinarias, pero seres humanos (incluso la Visión, sí) tan reales como nosotros mismos, con sus virtudes y defectos, con sus aciertos y fallos; y ahí entra también Wanda Maximoff, del bando del Capi, sí, pero que buena parte de ella se define por su relación con la Visión, además del miedo que tiene hacia sus habilidades, conseguidas gracias a la Gema del Infinito que su compañero vengador lleva en la frente, una subtrama que me da que veremos en las próximas producciones de Marvel Studios, sobre todo cuando se acerque cierta Guerra del Infinito. El carisma de Elizabeth Olsen (Oldboy, Godzilla) es tal que es una gozada ver a la Bruja Escarlata en la pantalla grande, ya sea relacionándose con sus compañeros o entrando en acción, siendo la que en muchas ocasiones les saca las castañas del fuego a los primeros. Sin desvelar demasiado, hay que señalar que su papel es muy parecido al de los Nuevos Guerreros en la "Civil War" original, formando parte al comienzo del filme de los Nuevos Vengadores, como nos quedó claro al final de "Los Vengadores: La era de Ultrón", donde la conocimos mejores tras la escena post-créditos de "Capitán América: El Soldado de Invierno".

Y vamos ahora a por las dos especiales incorporaciones de "Capitán América: Civil War", bastante esperadas desde hace mucho tiempo. Por un lado, tenemos a Pantera Negra, interpretado estoicamente por Chadwick Boseman (42, Dioses de Egipto), príncipe y rey de Wakanda, compañero del equipo de Iron Man debido a diversos acontecimientos que no puedo contar para no destriparos detalles importantes del filme. Como se esperaba tras algunas imágenes y avances del personaje en la cinta, queda fantásticamente en la pantalla grande, tanto por el traje, fiel al original al cien por cien, como por las escenas de acción en las que interviene, con una espectacularidad que rivalizan con las de "Capitán América: El Soldado de Invierno"; y es que, verlo moverse en pantalla junto a Bucky y Steve Rogers es una delicia para todo gran fan del cine de acción y superhéroes. Después de muchos años tratando de llevar al cine a T´Challa, parece que Marvel Studios ha hecho muy bien presentándolo en esta producción antes de darle el protagonismo que se merece en la próxima "Pantera Negra", con un reparto de infarto y muchas ganas de devorar la taquilla de 2018, poco antes de que se una al resto de vengadores para luchar contra Thanos. Los Russo ya anunciaron que dos de sus grandes apuestas para la película eran Ant-Man y Pantera Negra, aunque eso fue antes de que Marvel Studios llegara a un acuerdo con Sony para compartir a Spiderman en el cine. Dicho y hecho, el trepamuros se convirtió en el robaescenas de imágenes y trailers, siendo la sensación del avance largo de "Capitán América: Civil War", dándole pocas opciones al resto de películas comiqueras para "competir" a la hora de crear expectativas. Pero entonces, ¿cumple este nuevo Spiderman cinematográfico? Por ahora, sí. Es evidente que cuando uno se queda con ganas de más por parte de un personaje es que está ha funcionado, y eso pasa con Spiderman, a pesar de que su papel, anunciado al principio como un cameo, sea bastante más largo del que se esperaba, con la llegada de Tony Stark en la vida de Peter como un remolino, dispuestos a pedirle apoyo para la guerra que se avecina contra sus propios amigos. Y Peter, interpretado con gran soltura por un Tom Holland (Lo imposible, En el corazón del mar) que hace suyo a la versión adolescente del personaje, se une a Stark debido a su gran admiración por él. Recordemos que si calculamos en tiempo real, Peter creció con Tony Stark admitiendo su identidad de Iron Man, y desde entonces han pasado unos cuantos años en los que un chico inteligente ha madurado por las malas con la sombra de Stark de fondo, una especie de ídolo para empollones, por así decirlo. Spiderman en movimiento no decepciona, y junto a Ant-Man y Pantera Negra es otra de las grandes virtudes de "Capitán América: El Soldado de Invierno", teniendo algunas de las mejores escenas de la historia. Muy buena estrategia la de Marvel Studios la de no esperar a tenerlo en su propia película para darnos este suculento adelanto aquí, enfrentándolo a la vez con personajes como el Capitán América y Ant-Man, lo que da lugar a espectaculares escenas de acción que forman parte del fragmento del aeropuerto que es una pera en dulce con respecto a las batallas y peleas de superhéroes en el celuloide. En pocas palabras, si esto es un poquito de este Spiderman, esperar a que nos den mucho más va a ser duro, muy duro.Y gran elección la de Holland, por cierto, lejana a la de los veinteañeros Tobey Maguire (Las normas de la casa de la sidra, Brothers) y Andrew Garfield (La red social, Silencio).

¡El asombroso Capitán Spiderman!


Os hablaba mucho antes del equipo que hacen Bucky y Steve, tanto al enfrentarse entre ellos como al hacerlo contra el resto, siendo una gozada de team-up lo que vemos en pantalla, y un aporte más a diferenciar ambas tramas, la de la acusación al Soldado de Invierno y la de los Vengadores y los Acuerdos de Sokovia, argumentos que conectan perfectamente en ciertos puntos, pero que también tienen ambos su dosis de protagonismo en solitario. Si ya en "Capitán América: El Soldado de Invierno", Sebastian Stan se posicionaba como gran sustituto de Chris Evans como Capitán América, aquí se nos deja claro del todo, así que no es descabellado pensar que tenemos ya al futuro nuevo Capi tal y como ocurrió en los cómics. Para darle más veracidad al asunto, ahí tenemos a Bucky Barnes ofreciendonos escenas de acción tan brutales, agresivas y directas como las del anterior filme de los Russo, como por ejemplo, cuando el equipo de fuerzas especiales los persiguen a él y al Capi en el apartamento, o la caza por parte de Pantera Negra, así como el enfrentamiento final contra Iron Man, donde Bucky y el Capitán América siguen haciendo equipo en una pelea incluso más violenta que la que el vengador abanderado y el vengador dorado llevan a cabo en las viñetas al final de la original "Civil War". Y es que si algo saben dirigir los Russo eso es escenas de acción, como ya confirmaron de sobra en "Capitán América: El Soldado de Invierno", donde el Capitán América se movía como el Capitán América debe moverse, y en la que cada puñetazo, golpe, disparo y explosión dolía hasta llegar al mismísimo espectador. Ahora no es diferente, y aunque estamos ante un filme con una trama política bastante desarrollada, personajes bien tratados y escenas bastante calmadas, continuamos teniendo entre manos una película-espectáculo con superhéroes, un blockbuster en toda regla donde cada escena de acción es mejor que la anterior. Ahí tenemos la del principio, donde los Nuevos Vengadores actúan contra unos terroristas, en un acto que no acaba demasiado bien; o cualquiera en la que intervengan Bucky y Steve Rogers, sobre todo la última, un vaivén de emociones y espectacularidad. Pero sin ninguna duda, la que se lleva la palma es la escena del aeropuerto, la cual muchos criticaron antes de que se estrenara el filme (sí, los haters del cine, no lo olvidéis), tras sólo ver unos pocos segundos de la misma. Bueno, esos breves momentos son sólo un 0,000000001% de lo que realmente es la ya famosa escena del aeropuerto, porque el resto es un disfrute de principio a fin, y no, no estamos hablando de una especie de Mortal Kombat entre héroes, uno contra uno y a otra cosa, sino que en cualquier momento Máquina de Guerra puede pasar de disparar al Capitán América para intentar atrapar a Ant-Man, que justo antes había dejado de luchar contra la Viuda Negra para socorrer a Ojo de Halcón. Coreografías, efectos, poderes unidos, contraataques, gags entre peleas, dinamismo entre escenas, personajes que se intercambian con otros, sorpresas entre puñetazo y puñetazo, amigos golpeándose, enfrentamientos esperados... Los Russo no sólo consiguen que la escena entera, que no es precisamente corta, funcione como si de un perfecto puzle se tratara, con todas las piezas colocadas a la perfección, sino que además logran una de las mejores batallas corales en una película de superhéroes, junto a los finales vistos en "Los Vengadores", Los Vengadores: La era de Ultrón" y "Guardianes de la Galaxia", sin contar otras que serían discutibles, pero por mí entrarían, como "Iron Man 3", "El Hombre de Acero" y "Capitán América: El Soldado de Invierno". En estos casos no hablaríamos de batallas corales, sino más bien de un personaje contra otro, u otros a la vez. Sea como sea, y para no alargar más la reseña con un debate que merecería su propia y extensa entrada, la escena del aeropuerto de "Capitán América: Civil War"se sitúa entre los primeros puestos en cuanto a esta clase de batallas cinematográficas con las que tanto disfrutamos en este genial subgénero.

Por supuesto, si las referencias a las demás películas de Marvel Studios llenan el metraje (incluso al tema cósmico de las Gemas del Infinito), no faltan las que son más directas hacia los cómics, y tenemos muchas que son grandiosas. Por ejemplo, cuando Ojo de Halcón dispara varias flechas contra Iron Man, y en una de ellas está agarrado Ant-Man, homenajeando a una de las mejores portadas de la historia de la colección comiquera de los Vengadores; que Spiderman coja el escudo del Capitán América no es sólo un homenaje a la primera "Civil War", sino a algún que otro momento reciente donde el protagonista ha sido Miles Morales, el Ultimate Spiderman, ahora en la continuidad clásica; la Balsa es una de las cárceles para supervillanos del universo Marvel, junto con otras como la Bóveda, aunque la Balsa es de las más modernas, utilizada desde que Bendis entró como guionista de las series vengadoras; el discurso final de Clint Barton a Tony Stark es muy parecido al del falso Daredevil en la "Civil War" original; la relación entre la Bruja Escarlata y la Visión acaba en los cómics en un romance, un matrimonio e incluso dos hijos creados a partir de magia; el paraíso del que habla T´Challa, en el que creen los habitantes de Wakanda, ha sido bastante tratados en los cómics de Pantera Negra, donde el misticismo se une a la alta tecnología de la nación; por supuesto, hay multitud de escenas que están sacadas directamente de "Civil War", el cómic, muchas de ellas en el clímax donde Iron Man y el Capitán América se enfrentan, como esa en la que los repulsores del vengador dorado chocan con el escudo del vengador abanderado; las garras de Pantera Negra chocan también contra el "arma" del Capi como ha ocurrido alguna que otra vez en los cómics, pero sobre todo, como ha pasado con Lobezno, uno de esos momentos comiqueros ya clásicos; cuando Stark se encuentra con Peter Parker descubre su traje casero que le ayuda a actualizar, cuando en "Civil War" le construía una especie de traje-armadura con el que se conocía a Spiderman como Iron Spider, y sí, llevaba los mismos colores que la armadura de Iron Man. Dejando de lado otros guiños que tendréis que descubrir vosotros mismos (es imposible ignorar los chulísimos ojos animados de Spiderman), algunos más que evidentes que otros, ¿cómo olvidar el cameo del eterno Stan Lee? O las dos escenas post-créditos de la película, realmente buenas, aunque ninguna de ellas se centre en la siguiente entrega de las aventuras cinematográficas del Capitán América, algo comprensible cuando todos los planes de Marvel Studios apuntan a que las sagas de sus primeros personajes tendrán que ser revisadas en la Fase 4, mientras se centran en los más nuevos como Guardianes de la Galaxia, Doctor Extraño, Ant-Man, Pantera Negra y Spiderman, entre otros. ¿Mi opinión? Hasta que no decidan si cambiar de actores o no, los primeros vengadores se quedarán con trilogías, participando sólo en los filmes dedicados al grupo, que irá alternando algunos de sus personajes, cambiándolos por otros nuevos como los ya introducidos en los Nuevos Vengadores, o los mencionados que deben ir llegando a sus filas.

Puro cómic


En conclusión, "Capitán América: Civil War" no puede ser mejor comienzo para la Fase 3 de Marvel Studios, que lleva la ambición de la productora a cotas desconocidas hasta el momento, y afirmar eso con la Fase 2 ahí ya indica lo que nos vamos a ir encontrando en todas las próximas cintas. Los hermanos Russo han conseguido lo impensable, trasladar de la mejor forma una historia Marvel, una de las más influyentes e importantes historias de cómics Marvel al cine, eso sí, a su modo, para que todo encaja a la perfección con las tramas abiertas en la saga del Capitán América y en la de los Vengadores. ¿Tenemos entre manos un filme sin fisuras? En absoluto, aunque son menos de las que muchos han señalado, muchas menos, y se concretan en dos áreas. La primera tiene que ver con el guión, y es que hay detalles algo forzados por demasiadas casualidades, en especial en lo referente al plan de Zemo, que a veces da la sensación de que sale bien porque tiene de su lado una gran cantidad de buena suerte; la segunda, en realidad, no es del todo un defecto, y son las quejas que ha tenido la película porque usa a muy pocos personajes, muchos menos de los que intervenían en la "Civil War" de las viñetas, una queja un poco carente de lógica si tenemos en cuenta que ese evento se celebró tras décadas y décadas de creación de personajes en la Casa de las Ideas, y Marvel Studios lleva en pie como universo compartido unos ocho años, así que se han metido todos los personajes que se podían meter en una cinta de poco más de dos horas y media sin que el barco se hunda por el peso. Al fin y al cabo, todos deben estar desarrollados y tener su momento, fuera y dentro de las escenas de acción, y eso sin contar que la trama principal de "Civil War" se concentraba en unos pocos personajes con nombres y apellidos, lo cual pasa también en el filme. Además, ¿para qué queremos todo un ejército de personajes si el metraje es finito y los directores no van a poder desarrollarlos a todos? Queja no admitida, me temo. Lejos de esos "defectos", y a nivel técnico, la película tiene lo que se espera de cualquier producción de Marvel Studios, un nivel altísimo dificil ya no de superar, sino de igualar; banda sonora, fotografía, efectos especiales, montaje y, de nuevo, la dirección de los Russo, que es de sobresaliente para arriba. "Capitán América: Civil War" se sitúa entre los títulos más completos de Marvel Studios, con el añadido de que, como ocurría con "Capitán América: El Soldado de Invierno", coge material de las viñetas para adaptarlo (y la palabra es bastante importante) a la pantalla grande, con resultados tan inmensos y espectaculares como satisfactorios. Los hermanos Russo han conseguido otra película fantástica en todos los sentidos, y si esta va a ser la senda que se va a seguir para la Fase 3, ya tardamos en reservar nuestras butacas para todas las próximas cintas. ¿Y vosotros? ¿De qué lado estáis?


Nota: 9,5/10