domingo, 31 de diciembre de 2017

Novedades literarias: Preventorio


Hacía ya tiempo desde la última novedad literaria, ¿verdad? Pero tranquilos, que poco a poco, nos vamos poniendo al día en vuestra cueva favorita, y las novedades literarias no van a ser una excepción. Además, como muchas veces he comentado, en ocasiones viene bien distanciarnos de las mencionadas novedades para hablaros sobre cómo han funcionado, las críticas que acumulan, cómo ha sido su éxito en ventas y si existe algún que otro detalle alrededor digno de mencionar. Y es curioso, porque el título que hoy os traigo es uno de esos, como bien podéis descubrir por la portada que encabeza esta entrada. Sí, ese sello de segunda edición no es gratuito, ni una trampa, ni un mero plan de marketing como ocurre con otras editoriales. No es de extrañar, teniendo en cuenta que nos encontramos ante uno de los mejores títulos nacionales de este 2017 al que le quedan sólo unos días de vida. Tampoco me asombra el éxito de "Preventorio" por hallarse detrás Dilatando Mentes, de la que también hace mucho que no decíamos nada por aquí, y con la que hay mucha tela que cortar, lo cual comprobaréis en próximas entradas sobre sus últimas publicaciones. En pocas palabras, y sin alargar demasiado este preámbulo que os conducirá a más detalles del libro, la obra de Carlos Samper Revuelta (El retorno de las hechiceras negras) pronto se mostró como un compendio de caminos bien construidos que desembocan en un destino sobresaliente. Editorial, autor, maquetación, portada, historia, extras, ilustraciones... Todo señalaba que cuando algo puede salir bien, sale bien. O mejor incluso, como es el caso.

Llegados a este punto, me gustaría advertiros sobre lo bien que voy a hablar de "Preventorio", una de las últimas novedades de la editorial alicantina Dilatando Mentes, que tantas y tantas alegrías nos está dando a los aficionados al género fantástico. Teniendo en cuenta que soy el prologuista del libro, honor que asumí agradecido hasta el infinito y sin saber muy bien qué clase de locura lleva a alguien a encargarme el "inicio" de una novela de tal calidad, puede que mis palabras os resulten vacuas o faltas de objetividad. Teniendo en cuenta que soy uno de los autores del catálogo de Dilatando Mentes, la amistad que guardo con sus editores y la que se ha ido labrando entre Carlos Samper y el menda, supongo que continuamos por el mismo sospechoso sendero. Sin embargo, olvidaos de todo eso, al menos, para prestar atención a los verdaderos y objetivos valores que posee "Preventorio". Si la novela no me hubiera convencido de ninguna manera, no sólo habría rechazado realizar el prólogo tras haberla leído, sino que ni siquiera estaría llevando a cabo esta entrada promocional. No tengo problemas en señalar lo que no me ha gustado en libros de amigos y editoriales con las que trabajo, pero si de verdad el veredicto final va a ser totalmente negativo, procuro dejarlo claro por privado, en vez de hacer una de esas reseñas destructivas donde intento ser muy gracioso (sin conseguirlo), alegando que soy sincero cuando en realidad estoy siendo el mayor de los maleducados. Lo siento, pero ni por mi parte, ni por parte de este blog, vais a encontrar tamaña absurdez. Así que el hecho de que estéis leyendo esta entrada, ya debería significar algo. Por si no fuera suficiente, tenéis en Internet una ingente cantidad de magníficas reseñas y críticas alrededor de "Preventorio" que subrayan lo que comento sobre ella. Y para finalizar, bueno... ¿Habéis visto el sellito de segunda edición de la portada que encabeza esta entrada? Motivo más que suficiente no sólo para creer en mis palabras de adulación hacia el libro, sino para comprobar que, a veces, viene muy bien publicitar ciertas obras cuando han pasado unos meses desde su puesta a la venta.

José Ángel de Dios García me habló por primera vez de "Preventorio" cuando fui a visitarle a Alicante, para conocerle y realizar unas cuantas presentaciones con motivo de la publicación de "El que se esconde", mi primera novela con Dilatando Mentes. Recuerdo bastante bien cómo se le iluminaba la cara al descubrirme ciertos detalles de la novela de terror sobre el Preventorio de Alicante que le había hecho llegar un autor la mar de majo llamado Carlos Samper. Lo cierto es que ya en aquel momento me interesó bastante lo que me contaba. Como gran aficionado a las leyendas y crónicas negras de España, sobre todo, cuando lo sobrenatural las envuelve, que me comentara que estaban muy interesados en sacar una novela de terror ambientada en el mencionado preventorio, me ponía los dientes bastante largos. Como habréis podido comprobar, el libro no ha tardado tanto en aparecer gracias al gran trabajo de los mentalistas, y menos todavía ha tardado en alcanzar una más que merecida segunda edición. No es para menos. Nos encontramos ante uno de los mejores libros de género aparecidos durante este 2017 que se agota por momentos, y no exagero. "Preventorio", tal y como indico en algunos de los párrafos del prólogo escrito para la obra de Carlos Samper Revuelta, es la demostración palpable de que en España hacemos muy, muy buen terror. Y no me refiero sólo a historias ambientadas fuera de nuestras fronteras, sino a dentro, utilizando el material que el territorio nacional nos brinda, que no es poco, muy al contrario. Es más, si rebuscamos rápidamente, descubriremos, sorprendidos, que en cuanto a novelas de ficción, se le ha sacado muy poco partido a la larga lista de, por ejemplo, lugares malditos que recorren nuestra geografía. Afortunadamente, Carlos Samper y los editores de Dilatando Mentes han tomado buena nota de ello, y aquí tenéis "Preventorio".

Sin ahondar demasiado en la historia del libro (para eso ya habrá tiempo en la reseña que preparo), tenemos a unos jóvenes protagonistas internándose en el citado edificio abandonado, sumergiéndose en una pesadilla de la que descubriremos muchos secretos en forma de siniestros flashbacks que nos conducirán a un final de infarto. Lo curioso de "Preventorio" es que se enmarca en la línea Pensamientos Nómada de Dilatando Mentes, donde tienen cabida los títulos para jóvenes-adultos, al que pertenece "Juguetes Rotos", la novela que inauguró la línea, y a la que tenemos mucho cariño en este blog (sí, sabemos que hay pendiente otra reseña; paciencia, paciencia), tanto por su calidad como por el autor que la creó, José A. Bonilla Hontoria. Y digo que es curioso que "Preventorio" se enmarque en esta "colección" porque, como le ocurría precisamente a "Juguetes Rotos", uno se espera otra cosa de una novela para un público joven-adulto. Es verdad, son libros perfectos para que los adolescentes se interesen por lecturas a medio camino entre las infantiles y las más adultas, pero están lejos de ser, por ejemplo, ejemplares de "Pesadillas" de R. L. Stine (Sangre de monstruo, La máscara maldita), muchos más ligeros. Ojo, no es una crítica, y mucho menos negativa, sino al contrario, una manera de señalar que si alguien espera con "Preventorio" un título simplón, más destinado a los pequeños de la casa que a los más mayores, se equivoca por completo. Además, si todavía no os habéis sumergido en el impresionante catálogo de Dilatando Mentes, "Preventorio" es una de las mejores obras para hacerlo; no es uno de esos títulos, como "Babilonia", "Los cantos de Maldoror" y "Un lugar mejor", que quizá requieren un esfuerzo extra por parte del lector para disfrutarlos por completo; no forma parte de sagas como "La leyenda de Kell" y "Drake"; y resulta un perfecto punto de partida para otras novelas de la editorial que van en una dirección similar. Por supuesto, ¿qué decir de su maravillosa edición? Portada e ilustraciones interiores de Cecilia G. F. (Juguetes Rotos), epílogo de Elena Merino y prólogo de quien esto escribe, "Preventorio" es una nueva demostración de que los libros de Dilatando Mentes son de los más cuidados del panorama nacional literario actual. Si en poco más de año y medio, esta editorial se ha convertido en un referente para muchas otras, por algo será. Y "Preventorio" no va a ser una excepción al respecto.

Poco más puedo contaros sobre esta nueva novela de Carlos Samper (y no será la última; atentos a las próximas novedades del autor) sin reventaros alguna sorpresa, así que sólo me queda pasaros los consabidos enlaces para que podáis haceros con ella online, sin olvidar los puntos de venta físicos que tenéis por todo el país, y donde también podéis haceros con las demás obras de Dilatando Mentes; en su página tenéis una sección dedicada en exclusiva a las librerías y tiendas especializadas que trabajan con ellos, así que no olvidéis pasaros por ella para estar al día de los puntos de venta que se van sumando. Es bastante posible que tengáis unos cuantos bien cerca, y que ni siquiera lo sepáis. Por lo demás, insisto en invitaros a visitar "Preventorio" de Carlos Samper, y a conocer a su autor, de lo mejorcito que tenemos en el panorama de la literatura de género de nuestro país, y no sólo por su calidad al juntar letras, sino por su calidad como persona. Cuando hay talento, es genial; cuando hay calidad humana, es increíble; pero cuando ambos conceptos se unen en un autor, la palabra impresionante se queda corta. Y por supuesto, insisto en que es una novela perfecta para comenzar a coleccionar todas las de Dilatando Mentes, imprescindible si sois de los fans acérrimos de la editorial y perfecta para quienes disfrutéis del terror creado y ambientado en nuestro país. Sí, siempre es agradable leer a escritores españoles demostrando que puedan viajar fuera y hacerlo tan bien como sus compañeros internacionales, pero también es estupendo comprobar cómo se pueden contar historias igual de  terroríficas (a veces incluso más) usando nuestras particulares, propias y personales leyendas, nuestra geografía, nuestras costumbres y nuestra rica tradición. Si todavía no lo habéis comprobado, "Preventorio" os da una perfecta oportunidad. ¡Aprovechadla!

Aquí podéis comprar el libro en la página oficial de Dilatando Mentes.

Aquí podéis adquirir el volumen en la librería online Cyberdark.

Aquí podéis conseguir la novela en la tienda online de En Portada Cómics.

Aquí podéis comprar la obra en Popular Libros.

Dentro de nuestras fronteras existe una infinidad de lugares malditos; desde el Cortijo Jurado de Málaga hasta Belchite en Zaragoza, sin olvidar otros inquietantes enclaves como el Hospital del Tórax en Barcelona, el pueblo de Ochate en Burgos y el Fuerte de San Cristóbal en Navarra. El Preventorio de Alicante es uno de los más importantes, y ésta es su aterradora historia. O, al menos, una de ellas.

¿Os atrevéis a entrar en él y descubrirla?


domingo, 17 de diciembre de 2017

Reseñas literarias: Manual de supervivencia para cinéfagos


Ficha Técnica

Título original: Manual de supervivencia para cinéfagos: Guía de subgéneros cinematográficos
Autores: Timi Abad, Ignacio López
Portada: Elena G. Peñuelas
Género: Ensayo
Nacionalidad: España
Formato: Rústica
Nº de páginas: 266
Editorial: Applehead Team Creaciones
Publicación: 2015


Sinopsis:
Cinéfago: resultado de la unión de las dos palabras de origen griego, kinema, movimiento, y phagia, acción de comer. Por esto se puede deducir que el cinéfago es aquel que visiona (y puede que hasta disfrute) tanto de "La noche de Halloween" de John Carpenter como de "Sé lo que hicisteis el último verano", o el clásico "Drácula" y "30 días de oscuridad". Y en este libro puede que te cuenten qué tienen en común. O no. Pero unas risas no te las quita nadie.


Reseña:
Cada vez que leo o escucho a alguien afirmar, con esa seguridad de tener todo claro al cien por cien junto a la universal verdad absoluta, que un libro de ensayo debe realizarse de una manera determinada y no de otra distinta, me da la risa. Como lector de ensayos, aunque no demasiado veterano, lo confieso, siempre me he carcajeado de tal aseveración, sobre todo, cuando llega de lectores que no han escrito un ensayo en su vida, y que en cuanto a leer, tampoco se puede asegurar que tengan un gran bagaje, como si te diera lecciones de cortar carne un vegetariano; igual acierta, pero queda extraño. Si encima la dichosa afirmación sale de boca de gente que piensa que un libro de ensayo está mal escrito, no es profesional o es una chufa porque no es lo que ellos esperaban (esto ocurre mucho en el cine; tal película no es lo que yo quiero, tal película es mala de narices porque yo lo valgo), entonces no es que explote en carcajadas es que, si me permitís la expresión, me hago pis encima. ¿A que a nadie se le ocurriría declarar que una novela de ficción es mala por estar enfocada en la primera persona? ¿A que nadie con dos dedos de frente pensaría que una antología de relatos es pésima por llevar once relatos y no doce? Lo lógico es continuar la misma línea de coherencia con los volúmenes de ensayo. Una obras de tales características es imposible que sea mala porque su autor ha querido darle un tono más personal, más subjetivo, en especial, si se centra en análisis del material que contiene tal ensayo. Al igual que no resulta probable que un libro así, por el simple hecho de tratar análisis más objetivos, con datos imposibles de refutar, sea de pésima calidad.

No hablo como un experto en ensayos. A decir verdad, confieso que mi verdadero interés por este tipo de obras se inició a comienzos de la presente década de este siglo XXI en el que nos encontramos. Por supuesto, antes de 2010 ya había devorado unos cuantos ensayos, pero nunca con la pasión, las ganas y la asiduidad con la que fui haciéndolo hasta convertirlos en parte de mis lecturas habituales, sin hablar de que yo mismo soy autor de un par de ellos, o uno dividido en dos partes; como esta reseña no va sobre mí y mi trabajo, me abstendré de mencionar dicha obra de mi autoría, así que no preocuparos, que esto no es un spam disfrazado de crítica de otro libro. Sin embargo, sí es cierto que llevar a cabo un ensayo te da una perspectiva ligeramente diferente de cómo están hechos, el trabajo que hay detrás (sobre todo si es un solo autor el que se encarga de ellos) y todas las dificultades que pueden surgir durante el proceso. Pero vuelvo a lo de antes, al tono que pueden llevar los ensayos, porque cada lector puede tener sus favoritos. Reconozco que disfruto más de los ensayos más ligeros, de esos que se centran en mis temas favoritos, que me aportan datos que desconozco, que me recuerdan detalles que creía olvidados y que me tratan de tú a tú, como si el escritor (o escritores) del libro me estuvieran contando todo lo que saben sobre el asunto en cuestión. En pocas palabras, como si fuera una charla entre iguales, como si estuviéramos tomando unas cervezas con una agradable conversación de por medio. No me entendáis mal, ya que disfruto enormemente de profundos ensayos que pretenden cambiarme la vida, pero la sensación que tengo con la mayoría de los de éste tipo es que el autor está más preocupado en quedar por encima del lector con su amplio conocimiento sobre el tema a tratar, con grandes dosis de pedantería añadidas al cómputo general. 

"Manual de supervivencia para cinéfagos" no sólo no cae en ese error que puede convertir una agradable lectura en la más horrible de las torturas. Nos encontramos ante un libro divertido, tremendamente entretenido y del que podemos sacar algo más al acabarlo. ¿Quién da más? "Manual de supervivencia para cinéfagos" nos recuerda, desde el prólogo de Miguel Juan Payán (si no sabéis quién es, es que no leéis mucho la revista de cine "Acción"), lo bien que nos lo podemos pasar con un ensayo, al mismo tiempo que sacamos una lección cinematográfica, en este caso, en forma de títulos que igual no conocemos. Al fin y al cabo, el tomo que tenemos entre manos es algo menos y algo más que un ensayo, navegando en el territorio de las listas de películas. ¿Sabéis lo populares que son las selecciones de filmes de blogs, revistas, periódicos, páginas web y portales culturales? Pues a esas me refiero. Ya sabéis, que si las diez mejores películas de terror, que si las cinco peores actuaciones de Will Smith (Men In Black, After Earth), que si los diez mejores libros del año... Sin ir muy lejos, aquí mismo, en este blog, la Cueva del Extraño, al finalizar cada año realizamos una lista con los diez mejores libros, películas, videojuegos y cómics del año, con la promesa de extenderlas a las series, aunque eso sí, tendría que ver cómo hacerlo. Pero retomemos el tema de esta entrada, porque estoy seguro que no la habéis empezado a leer para que os hable del blog, sino del libro editado por Applehead Team Creaciones, uno de los primeros títulos de su catálogo, en realidad, y una reedición de un volumen anteriormente editado de forma más artesanal, y con tal éxito que su tirada se agotó en un suspiro, lo cual ha ocurrido también con esta revisión llevada a cabo por la editorial de los manzanitos. Volvamos al punto principal de la naturaleza de "Manual de supervivencia para cinéfagos", una manera como cualquier otra de explicaros lo que os vais a encontrar en él.

 A caballo entre el ensayo distendido y las listas de "Las mejores"..., se nos plantea este volumen, y aunque de quedarse ahí podríamos tener un gran libro de entretenimiento, recuerdos, diversión y algún que otro título cinematográfico a descubrir, en realidad, vamos más allá. "Manual de supervivencia para cinéfagos" pasa de las listas más típicas de películas, sin renunciar a ellas, claro, pero centrándose especialmente en selecciones bastante extrañas, bizarras, diferentes y originales. Por ejemplo, hallamos en las primeras páginas una lista sobre las mejores películas de vampiros, pero si continuamos pasando páginas, nos topamos con las mejores películas de serpientes asesinas. ¿Otro ejemplo? Otra selección nos presenta las diez mejores películas de zombis, y más tarde encontramos una lista con las cinco mejores adaptaciones de H. P. Lovecraft (En las montañas de la locura, La sombra fuera del tiempo). ¡Casi nada! Esto produce el interesante efecto aprendizaje del que os hablaba antes. Y es que, lo normal ante listas cinematográficas de temas más manidos, conocidos y populares, es ir coincidiendo, buscar alguna de las obras ofrecidas (si no las hemos visto, claro) y tener ganas de revisionar algunas de las demás que sí hemos devorado con anterioridad. Sin embargo, ¿qué sucede cuando tenemos entre manos selecciones tan raras como para que no nos suenen la mitad de las películas que las componen? Pues que terminamos el libro con muchas, muchas ganas de ponernos el primer buscador que se nos ponga por delante y atiborrarnos de palomitas mientras disfrutamos de los nuevos placeres culpables recién descubiertos. "Manual de supervivencia para cinéfagos" es un título perfecto para ello, quizás uno de los mejores que se han publicado en los últimos años en nuestro país para tal efecto. Eso no sólo se consigue con una tremenda originalidad a la hora de plantear las listas, además de la gran utilización del tono Applehead Team Creaciones que contiene la obra (una de las que mejor ejemplifican la filosofía de los manzanitos, por cierto), sino gracias también a un nutrido grupo de expertos en todos los niveles del séptimo arte, sobre todo, si éste se halla relacionado con el cine de género, es decir, con el terror, la ciencia-ficción y la fantasía, y ni hablemos ya si se trata de subgéneros que sólo tratamos habitualmente los más fanáticos del cine de serie B y Z, como los slashers, los zombis o, apuntando mucho más alto, las grandes producciones de superhéroes.

Nombres como los de Paxo Fox (Canal Plus), Ángel Mora, Víctor Matellano, Diego López (El Buque Maldito), Carlos Palencia (CineCutre), Alberto Fernández y Antonio Mayans, entre muchos otros, se pasean por las páginas de esta producción literaria con sabor al mejor de los fanzines, regalándonos las listas mencionadas, y unas cuantas más (en realidad, son bastantes más, hasta llegar a marear, por lo que el cansancio y la monotonía no llegan nunca). Cada uno de ellos se encarga de unas cuantas selecciones, aportando un estilo concreto bastante reconocible conforme avanzamos por un volumen bastante ajustado en páginas y precio. No llega a las trescientas de las primeras, y ni siquiera a los dice del segundo, y teniendo en cuenta que vivimos en tiempos donde hay editoriales vendiendo por más de quince euros volúmenes de ciento cincuenta páginas, descubrimos aquí otros dos de los grandes valores positivos de "Manual de supervivencia para cinéfagos". Applehead Team Creaciones siempre se ha mostrado bastante amiga de los precios populares, para todos los públicos, y aquí no es una excepción. A pesar del carácter de lectura rápida que tiene el presente ensayo, perfecto para devorar entre obras más sesudas y extensas, no recomiendo ponerse con él de una vez, porque después de un rato, nos podemos liar con las distintas listas. De igual manera que en ocasiones las antologías entran mejor leyendo uno o dos relatos por día, lo conveniente, o al menos, así es como yo he disfrutado más "Manual de supervivencia para cinéfagos", unas cuatro o cinco listas diarias aumentan la grata experiencia de lectura del tomo. Sin embargo, algunas de las razones por las que merece la pena ser reverenciado, son las mismas que logran desteñir el espectacular traje en el que se envuelve. Ojo, tampoco estoy afirmando que nos hallemos ante defectos que no se puedan pasar por alto, y soy consciente de que muchos de ellos no sólo son bastante personales y subjetivos, sino que otros lectores los consideraréis enormes aciertos. Pero son pequeñas esquirlas que le cortan el paso a "Manual de supervivencia para cinéfagos" hacia el camino de la perfección.

Los autores del libro no se limitan a colocar los títulos de las películas (con fechas y directores, por cierto) sin más en sus selecciones, sino que dan breves explicaciones sobre por qué están ahí, y de qué tratan los filmes de los que hablan. Los problemas aparecen cuando, en ocasiones, los textos son demasiado, demasiado cortos, limitándose en algunos casos a un par de líneas (y soy amable) sobre la película en cuestión, llegando incluso a limitarse el uso de los chascarrillos alrededor de la obra, que tanta vida le dan a las listas del libro. Y ese defecto enlaza con el principal que sufre "Manual de supervivencia para cinéfagos", y que curiosamente, parece contradecir las líneas con las que comenzaba la actual reseña. Al tener en nómina a varios autores, al final, tenemos un montón de opiniones diferentes, no una línea homogénea de pensamiento, lo que da lugar a un buen puñado de selecciones bastante personales ¿quizá demasiado personales y subjetivas? Bueno, teniendo en cuenta el carácter del ensayo, esto no debería ser nada malo, salvo cuando los extremos aparecen, y entonces cuesta empatizar con tal o cual autor. Sin embargo, insisto, esto es más una apreciación personal que otra cosa, dado los párrafos principales de esta entrada y que, después de todo, una de las principales gracias de "Manual de supervivencia para cinéfagos" es el desparpajo que se gastan muchos de sus componentes. Mientras nos entretenemos, nos lo pasamos de lujos y soltamos alguna que otra carcajada, aprendemos que todavía hay mucho cine fantástico por ver, incluso aunque seamos de cinéfagos de nacimiento, de esos que se tragan cualquier filme, por horrible que parezca desde su título. Y ahí está otra de las grandes virtudes del libro, esa selección de listas (por redundante que pueda sonar) de lo más variopintas, encontrándonos con que las más típicas son agujas en el pajar de las curiosidades cinematográficas.

El carácter particular, diferente y original de "Manual de supervivencia para cinéfagos" lo completan las imágenes de las películas, las desternillantes ilustraciones diseminadas por muchas de sus páginas y la curiosa portada, sin duda, una de las más extravagantes (en el mejor de los sentidos) y llamativas del catálogo de Applehead Team Creaciones, que continuaba su incursión en las librerías de todo el país con éste su tercer título, tras el exitoso ensayo "Cannon Films" y la novela de terror "Tormenta Sangrienta". La apuesta era arriesgada, tanto por el tono extremadamente distendido de la obra como por las precedentes y el tratarse de una reedición, y aun así, funcionó a las mil maravillas. "Manual de supervivencia para cinéfagos" lo tiene todo; un gran precio, páginas suficientes para no ser una lectura ni larga ni corta, una portada que llama la atención, diversión a raudales, un contenedor perfecto de la filosofía de la editorial, un trasfondo de aprendizaje y grandes dosis de buen rollo, entre otras grandes virtudes. No es raro que desde el año 2015, en el que salió esta reedición (otro gran detalle por parte de la editorial, apostar por reediciones de obras arriesgadas, únicas y que necesitan llegar al mayor público posible), se llevé anunciando una segunda parte. Si tenemos en cuenta la gran cantidad de títulos que faltan, referidos a listas todavía más extrañas, impactantes y estrambóticas, me da que es bastante probable que Applehead Team Creaciones publique dicha secuela más pronto que tarde, sobre todo, teniendo en cuenta el gusto de la editorial por los segundos volúmenes de muchos de sus títulos, en especial, si estos han cumplido las expectativas depositadas en ellos tanto por los editores como por los lectores.

Evidentemente, "Manual de supervivencia para cinéfagos" no es un libro perfecto, y ni siquiera diría que de los más destacados de Applehead Team Creaciones, pero sí uno de los que recomendaría más rápidamente si se me preguntara por libros perfectos para conocer la editorial. Es curioso, porque en su momento, como si fueran atraídos por la aparición de "Manual de supervivencia para cinéfagos", aparecieron en el mercado varios títulos similares, aunque todos con mayor mala baba, siendo más manuales de cómo ser hater cinematográfico que recordatorios de por qué nos lo pasamos tan, tan, tan bien con películas como "Posesión Infernal", "Aquella casa al lado del cementerio", "Agárrame esos fantasmas", "La noche del terror ciego", "Maniac" y "El día de la bestia", entre muchas otras. Estamos, especialmente, ante una obra que destila buen rollo por todas sus páginas. Sí, algún que otro tirito, alguna que otra crítica, también hay, pero son excepciones que apenas ocupan ni siquiera un carácter secundario en el libro. "Manual de supervivencia para cinéfagos" personifica muchas, muchas cosas para los cinéfilos (o cinéfagos, en este caso) que devoramos filmes como "Planet Terror" y "El aullido del diablo" antes de meternos una sesión de Quentin Tarantino (Pulp Fiction, Malditos Bastardos) o Christopher Nolan (Memento, Origen), y una de las principales es la capacidad de pasarlo bien, disfrutar y sacar nuestro niño interior (bastante gamberro en muchos casos, por cierto) en el visionado de cintas tan de serie Z que darían vergüenza ajena a sus realizadores. "Manual de supervivencia para cinéfagos" es una tarde-noche con los amigos, acompañando la reunión con palomitas, chucherías, refrescos, dulces y cervezas. "Manual de supervivencia para cinéfagos" es pasarlo bien con el mejor cine fantástico. Un gran recordatorio de los motivos que nos llevan a amar el fantástico en el séptimo arte.


Nota: 7,5/10


viernes, 8 de diciembre de 2017

Novedades jugonas: The Evil Within 2


Hacía tiempo que no me pasaba por aquí, ¿verdad, amantes de la Cueva? No preocuparse. Ya he vuelto para daros la lata, y me alegra hacerlo con una entrada gamer, de esas que pululan poco por este rinconcito de Internet, y que deberían ser más habituales. Después de terminar obligaciones laborales (libros, libros, libros), me dispongo a ponernos al día con el blog a base de bien, así que esperad una larga lista de actualizaciones, y espero que muchas de ellas relacionadas con el mundo de los videojuegos. Tranquilos, que no voy a alargar innecesariamente el preámbulo de la novedad que os traigo hoy, sobre todo, porque hay mucha tela que cortar al respecto, teniendo entre manos la secuela de un título que ya hemos tratado muchísimo (nunca bastante ni demasiado) en este blog. Sí, hablo de la secuela de "The Evil Within", una de las apuestas más fuertes por el regreso del survival horror al universo gamer que ha realizado una desarrolladora de las importantes, lo que viene siendo un triple A (videojuegos con presupuestos millonarios) que mezclaba conceptos de "Resident Evil" y "Silent Hill", todo un babeador de gamers, en especial, de aficionados al género de terror. No era para menos, no sólo por sus referentes y lo que nos prometía, mucho antes de disfrutar con los aterradores y espectaculares vídeos donde se nos mostraba parte del desquiciado mundo donde se movería el protagonista, Sebastian Castellanos, un policía con algunos demonios interiores que le acosaban durante la aventura. El plato fuerte de la producción de "The Evil Within" consistía en la presencia de Shinji Mikami, nada más y nada menos que uno de los directores responsables del primer "Resident Evil", de esa joya de culto que es "Dino Crisis" y de "Resident Evil 4", la entrega que no sólo resucitó a la franquicia, sino que la puso en un nuevo, y más tarde polémico, camino, donde la acción y el terror se entremezclaban (algo que ya se venía haciendo desde la primera entrega, por cierto, a pesar del olvido de muchos).

Sin embargo, vayamos por partes a la hora de presentar "The Evil Within 2", porque hemos pasado de que el prólogo de esta entrada sea breve a que hablemos del videojuego al completo en cuestión de unas pocas líneas. Esta secuela nace prácticamente en el mismo panorama que su predecesora. Me refiero a las convulsas épocas que está viviendo el género de terror en el mundo gamer desde hace más de cinco años, que se dice pronto, aunque en terrenos videojueguiles, es bastante más. Tengamos en cuenta que este mundillo es mucho más veloz que el cine y la literatura, por poner dos ejemplos rápidos; sólo hay que ver la velocidad con la que cada vez más cambiamos de consolas o nuestros ordenadores de sobremesa necesitan nuevos componentes actualizados para arrancar de forma optimizada los últimos videojuegos. Cinco años en los que el terror en los videojuegos (y creo que me quedo corto, porque podríamos apuntar a siete) no ha tenido la repercusión de antaño, aunque sí una calidad muy superior. Atrás quedaron las temporadas donde las grandes compañías se desvivían por entregarnos terroríficas historias con las que pasar mucho miedo a nuestros mandos y/o teclados y ratones. Sin embargo, han sido las desarrolladoras independientes las que se han puesto las pilas, entregándonos verdaderas joyas gamer que se han convertido en clásicos casi instantáneos. Ahí tenemos la "trilogía" psiquiátrica de "Outlast", todo lo movido alrededor de "Amnesia" y la espeluznante saga "Five Nights at Freddy´s", obras, además, perfectas para colgar vídeos en YouTube donde los espectadores puedan disfrutar de nuestros brincos, un detalle nada nimio que ha ayudado a popularizarlos aún más. Las desarrolladoras independientes han apostado por títulos inmersivos, muy dados a la primera persona y centrados en la ambientación más que en otros componentes, aunque no los dejen de lado. ¿Los resultados? Videojuegos que asustan, que dan miedo y que con cuatro duros, por así decirlo, logran lo que las grandes compañías no consiguen desde hace mucho. Sí, éstas aún cuentan con algunas balas en la recamara, y un ejemplo de ello es el sobresaliente "Alien: Isolation", pero en cuanto a este ejemplo ¿acaso no estábamos ante las mecánicas del "Outlast" y el "Amnesia" pero con un gran presupuesto detrás, acorde a la franquicia que utilizaba? Sí. Si no puedes con ellos, únete a ellos.

Quizás el verdadero problema fue apostar siempre por las sagas "Resident Evil" y "Silent Hill", si hablamos de blockbusters de terror en el mundo gamer. Títulos de terror a su alrededor han salido muchos desde que comenzó el reinado de ambas sagas en los 90, aunque ninguno ha sido realmente explotado cómo se merece, cómo se merecía la sana competencia que brindaban la historia de Umbrella y los relatos protagonizados por el misterioso pueblo repleto de niebla. ¿Por qué no se han extendido más allá las dos entregas de "Nightmare Creatures"? ¿Por qué se ha quedado parada "Soul Reaver", saga de fantasía y terror? ¿Dónde están todos los planes que iban a hacerse alrededor de las nuevas entregas de "Alone in the Dark", el padre de "Silent Hill" y "Resident Evil", de la que hemos tenido dos reboots en estos últimos diecisiete años? Incluso hay títulos actuales que parecen haberse quedado a medias a la hora de convertirse en sagas, como "Saw", "Condemned" y "The Darkness", y en estos casos no vale la "excusa" de que no todo título debe contener una saga, porque en estos tres casos se esperaban más entregas, como, además, anunciaban los finales de sus historias. Sin embargo, parece que las cosas están cambiando poco a poco, muy despacio, pero cambiando, al fin y al cabo, con los estudios millonarios dándose cuenta de que tienen que hacer algo para lograr nuevos éxitos con el terror gamer. Mientras los proyectos independientes siguen su curso, e incluso aumentan en calidad y cantidad, las grandes desarrolladoras aprenden de ellos, no les copian, aprenden de sus aciertos, algo que sólo puede ser beneficioso para la industria, en general, y para los fans del terror gamer, en concreto. Entre unas cosas y otras, el género se va levantando a lo grande, con títulos como el originalísimo "Until Dawn" y los geniales multijugador "Dead by Daylight" y "Viernes 13", ahondando los tres en el tema de los psycho killers al estilo "Halloween", "Pesadilla en Elm Street" y, sí, "Viernes 13", sumergiéndonos en un subgénero de terror muy extendido gracias al cine, pero que poca presencia ha tenido en los videojuegos. ¿Y cómo olvidar a los zombis en el universo gamer? Quizá los dos mayores y mejores ejemplos puedan ser "Dead Island" y "Dying Light", ambos en primera persona, y con mucho más en común, aparte de estar desarrollados por el mismo equipo.

En un panorama así, no es extraño que "Resident Evil" haya resucitado de sus "cenizas", y sí, las comillas van con toda la intención, dado que las quejas provenían de las mecánicas que últimamente venían implantándose en la saga. Con la saga de Umbrella acabada, o al menos con todos los cabos atados alrededor de un hilo argumental que llevaba vivo desde 1996, tocaba ponerse las pilas para ofrecer un giro similar al que, precisamente, Shinji Mikami le dio a la franquicia con "Resident Evil 4". Desde el polémico "Resident Evil 6", sólo hemos tenido los remakes de "Resident Evil 0" y "Resident Evil" en alta definición, tanto para consolas de nueva generación como para ordenadores, y las dos entregas de "Resident Evil Revelations"; más allá de eso, sólo teníamos promesas de más remakes de antiguas entregas, algo que se deseaba, sobre todo, con el clásico "Resident Evil 2", pero que no parecía ser necesario. Entonces, apareció "Resident Evil 7", que nos devolvía los componentes básicos de la franquicia, además de tirar por nuevos caminos. En primera persona, con el miedo y la ambientación como grandes protagonistas y muchos elementos de los videojuegos de terror independientes ya mencionados, "Resident Evil 7" fue criticado por unos pocos que aseguraban que eso no era un "Resident Evil" (igual leyeron mal el título de la portada), aunque amado por muchos otros, que comprobaron (comprobamos) cómo la saga regresaba por todo lo alto con un "cambio" que le venía de perlas y que le devolvía ese terror que nunca debió haberse comido la acción, a pesar de lo entretenida que resultara. Y mientras tanto, ¿qué ocurría con "Silent Hill"? Pues que recibía un golpe prácticamente mortal, con el anuncio por todo lo alto del ambicioso "Silent Hills", ya sabéis, primero en forma de pequeña y aterradora demo titulada P. T., que nos presentaba un delirante, siniestro, desquiciante y estremecedor paseo por un pasillo repleto de horrores que iban a peor conforme completábamos más y más secciones de un bucle que, al concluirlo, nos mostraba que lo que acabábamos de jugar era ni más ni menos que el inicio de "Silent Hills", el regreso por todo lo alto de una saga que no parecía encontrar su camino. Dejando de lado el magnífico resultado de la demo de hora-hora y media, en el proyecto se hallaba fuertemente implicado nada más y nada menos que Guillermo del Toro (Blade II, Pacific Rim), con el actor Norman Reedus (Pandorum, The Walking Dead) como protagonista. ¡Casi nada! Teníamos una nueva superproducción con "Silent Hill" como protagonista, bebiendo, además, de muchas de las características de los videojuegos independientes de terror. Y... se canceló el proyecto. Es complicado ver "Resident Evil 7" y no pensar en que algo al estilo iba a ser "Silent Hills", que duerme un sueño injusto, sin que parezca que la saga vaya a resucitar próximamente. Espero estar equivocado. Al menos nos queda "Resident Evil", la demostración palpable de que el terror sigue llamando a la puerta de las grandes desarrolladoras. Aunque no es el único buen ejemplo de ello.

"The Evil Within" nació con varios objetivos en su punto de mira. Uno de ellos, el más evidente, era el de servir de reemplazo a "Silent Hill" y "Resident Evil". Al fin y al cabo, no vamos a poder seguir tirando de ambas sagas por siempre, así que es lógico que algunas compañías les busquen sustitutas. Es lo normal, en realidad, aunque a veces ni siquiera haga falta que reemplacen a nada. Hay que tener en cuenta que las dos entregas de "The Evil Within" conviven con las que están saliendo ahora de "Resident Evil", por lo que, al final, la convivencia es más que posible. A pesar de un detalle tan relevante, "The Evil Within" nació para renovar dos franquicias que parecían gastadas, para que el gamer de terror tuviera una tercera opción que elegir si ya no se encontraba interesado en ellas. ¿Y qué tal fue? Bueno, bien y mal, aunque sobre todo bien. De otro modo, no tendríamos un "The Evil Within 2", ¿verdad? La gracia es que, como buen hijo de Shinji Mikami, la primera entrega de "The Evil Within" reunía elementos tanto de los últimos "Resident Evil" como ya clásicos de "Silent Hill"; del primero, por ejemplo, tomaba la cámara al hombro, los momentos de acción e incluso alguna que otra escena directa, como los enfrentamientos contra algunos enemigos enormes, especialmente, si hablamos de jefes finales; del segundo, cogía la ambientación, una historia sumida en la más absoluta locura y la necesidad de correr, de huir, frente a los enemigos, en vez de buscar el enfrentamiento directo, todo con el objetivo de guardar munición para los monstruos verdaderamente importantes, sin olvidar el desquiciante diseño de algunas de las criaturas, que bien podrían haber salido de las pesadillas de Alessa en el pueblo de Silent Hill. Lo mejor y lo peor de "The Evil Within" residía en esta interesante a la par que extraña mezcla, genial la mayor parte del tiempo, hasta que la fusión se hacía cuesta arriba. Por ejemplo, hay una parte del juego en la que tenemos que eliminar a todos los enemigos del escenario, pero al encontrarnos en una historia donde la munición es escasa, y se premia el esconderse, no contamos con suficientes proyectiles para hacer frente a oleadas de enemigos que sí que requieren balas en ese momento. ¿Cómo hacerlo? Echando horas y horas de paciencia.

Sin embargo, incluso con esos momentos que no terminan de encajar bien, añadidos a un argumento complicado en exceso para lo que verdaderamente cuenta (demasiados ingredientes para un estofado que luego es más bien sencillo), "The Evil Within" resultó una grata sorpresa, cumpliendo la mayoría de las expectativas de quienes gozamos con la brutal campaña promocional que tuvo tiempo antes de su salida al mercado, con vídeos espeluznantes protagonizados por las horribles criaturas del juego, entre las que destacaban el Guardián, con su caja fuerte en lugar de cabeza, y la mujer araña, o Laura, con una triste y cruel historia detrás. Sin ir más lejos, aquí mismo, en la Cueva del Extraño, en el apartado de reseñas jugonas, tenéis una muy positiva reseña sobre "The Evil Within", en la que podéis descubrir sus pros y contras, por si todavía no le habéis metido mano. Lo cierto es que el principio del videojuego era uno de los mejores jamás vistos en una obra gamer de terror, con ese trío de policías encabezado por Sebastian Castellanos, un detective con sus propios demonios internos, sumergiéndose en el psiquiátrico Beacon para descubrir al culpable de la atroz matanza que allí hallan, un ser sobrenatural llamado Ruvik, que los internará en un infernal mundo repleto de pesadillas, a cada cual más horrenda. Lo cierto es que el inicio de "The Evil Within" ya presagiaba una alta calidad, con ese Sebastian siendo capturado, teniendo que escapar silenciosamente del violento mastodonte que amenazaba con destriparle al más puro estilo "La matanza de Texas", llegando incluso a huir del psiquiátrico, verdadero comienzo de las desventuras de nuestros protagonistas. Por supuesto, el final de "The Evil Within" dejaba una puerta abierta para una clara secuela, pero ¿es ésta? ¿O va por senderos desconocidos para Sebastian Castellanos?

Lo cierto es que "The Evil Within 2" surge casi de la nada. Sí, hemos recibido noticias y rumores acerca de su desarrollo, pero nada concreto y palpable hasta el pasado E3, donde se mostraron vídeos que nos indicaban que el mundo en el que nos movíamos sería más delirante que el de la anterior entrega, por no hablar de que todo indicaba que Ruvik salía de escena (o eso parecía) para que entrase una especie de fotógrafo asesino en serie bastante siniestro, sin olvidar el primer encuentro del detective con el nuevo Guardián, una enorme criatura formada por miembros humanos, con cierto parecido a Laura y una gigantesca motosierra en una de las extremidades. La fecha de salida del título, octubre de este 2017, no podía ser más indicada, así que, sin comerlo ni beberlo, en apenas unos meses, nos vemos de regreso con el ahora retirado detective Castellanos, amargado, alcohólico y aún afectado por los sucesos del primer "The Evil Within", tres años después. A él acude su antigua compañera Kidman, a quien supone una traidora, para descubrirle que su hija, en realidad, sigue viva, y que si quiere recuperarla deberá volver al STEM, regresando así al universo de pesadilla en el que apenas logró sobrevivir. Nuevas amenazas esperan a Castellanos, al igual que la promesa de recuperar una vida normal junto a Lily, su pequeña, a la que creía muerta en un incendio, un argumento secundario de gran importancia en el primer "The Evil Within". Teniendo en cuenta esta sinopsis, y sin entrar en otros detalles de la misma, poco parece que continuará "The Evil Within 2" la historia de Ruvik que dejamos atrás. Es posible que estemos ante algo parecido a "Silent Hill 2", que se alejaba ligeramente de la trama principal de "Silent Hill" para volver a ella en "Silent Hill 3", y sí, todo apunta a que tendremos "The Evil Within 3", al menos, por algunos comentarios vertidos por la desarrolladora.

Admito que apenas he jugado a quince minutos de "The Evil Within 2", tras comprarlo después de reservarlo para PC, lo que me consiguió una bonita caja metálica en la que meter el videojuego, una edición chula, pero bastante menos ambiciosa que la edición especial de la primera, que venía completísima, con postales, cuaderno de anotaciones de Sebastian Castellanos, una caja con portada lenticular, etc, etc. Una pasada, en pocas palabras, y buen motivo para darle un tirón de orejas a los encargados de intentar ir más allá con la edición de esta segunda parte. Eso sí, lo poco que he recorrido del nuevo mundo de STEM, ha sido una gozada, con un argumento repleto de misterios y escenas realmente escalofriantes por obra y gracia del nuevo enemigo principal, el fotógrafo ya mencionado. Si los primeros minutos del primer "The Evil Within" eran escalofriantes al estilo de una violenta, gore y oscura película de terror, los de "The Evil Within 2" nos adentran en la imaginación de un maníaco, con escenarios que cambian como si tuvieran vida propia, asesinatos tan artísticos como sádicos y enemigos sobrenaturales de los que debemos ocultarnos. Como dicen muchos análisis, el argumento es más contenido, más lineal y personal, algo que parece se ha convertido en uno de los valores positivos de esta secuela, mucho mejor en lo técnico, algo natural, si tenemos en cuenta que entre una entrega y otra han pasado tres años, aunque tampoco esperéis una diferencia brutal, por ejemplo, en cuanto a gráficos; los del primer "The Evil Within" ya eran muy, muy altos en calidad, así que imaginaos. En pocas palabras, la sensación que uno se lleva con "The Evil Within 2" es muy, muy buena. Quizá no sea tan ambicioso como su predecesor, pero sí mejor en todos los sentidos, al menos, un peldaño por encima. Y eso no es poco. En absoluto.

Más pronto que tarde intentaré traeros la reseña de "The Evil Within 2", pero por ahora, mi apreciación no puede ser más positiva. Lo fácil hubiera sido continuar la historia donde se dejó, realizar una secuela directa y ampliar el mundo que vimos en la primera parte, y aunque esto último sí se hace, no se queda sólo en un simple "más más más". Centrarse en la historia personal de Sebastian Castellanos es una gran decisión, además de continuar sumergiéndonos en los misterios de la organización que va tras el STEM, el grupo de influyentes personas que asesinaron a Ruvik para poder hacerse con sus investigaciones. Por supuesto, ignoro si detrás de todo está Ruvik, o si al menos se le puede ver en un cameo, pero con toda la historia que se han currado, con tantos frentes por delante de Castellanos, diría que ni falta que hace, y menos con el nuevo villano, el nuevo guardián (no sé si recomendaros o no que veáis el vídeo con su primer encuentro con el ex-detective; os destrozará la sorpresa, pero descubriréis lo locos que pueden ser los diseños de las criaturas de "The Evil Within"), la trama tras el STEM, el argumento sobre la familia del protagonista y las lealtades de Kidman. Por supuesto, esperad muchas referencias y guiños a la primera entrega, pero también pasos hacia delante, con una historia que sin olvidar sus orígenes, mira al futuro de la que podría ser la siguiente saga de terror líder del género en el mundo gamer. "Resident Evil" sigue ahí, y viviendo una nueva juventud; "Silent Hill" necesita resucitar; pero también es el momento de "The Evil Within", y su regreso a ordenadores y consolas es el mejor ejemplo de que todavía la queda mucho por decir. A la historia del STEM y Sebastian Castellanos, y a los videojuegos de terror con presupuestos millonarios.