¡Y fin! Sí, pensáis bien. No íbamos a despedirnos del 2019 en la Cueva del Extraño sin publicar los resultados de los Premios Ignotus de este año, y menos teniendo en cuenta que han sido doce meses en los que, en este pequeño espacio de internet, hemos llevado al día diversos eventos literarios similares, como los Premios Amaltea, por poner un ejemplo rápido y sencillo. En este caso, hemos tratado los Ignotus casi de la misma forma, mediante tres fases, mediante tres publicaciones, siendo ésta la última y faltandonos la primera (os prometo que no será igual en 2020, y que cumpliremos con las tres a rajatabla). De todos modos, cuando hicimos la entrada con los finalistas, ya resumimos un poco de qué va la cosa y cómo, porque votar en los Premios Ignotus, aunque uno ya esté censado, no es tarea fácil (no sé si esto acabará cambiándose tarde o tarde). Tened en cuenta que hay que censarse, luego votar a quienes serán finalistas, más tarde votar a los ganadores... Y siempre con márgenes muy ajustados, y en fechas separadas unas de otras, en especial, la última fase, entre la que median varios meses para luego tener un par de semanas para votar. Pero esto no es una entrada para criticar (que poco hay que señalar al respecto a unos premios bastante bien organizados, en general), sino para informar, y dado que ya tenemos a los ganadores de este año, vamos a pasar a comentar un par de apuntes antes de ofreceros la nota de prensa oficial de la AEFCFT.
Sin embargo, antes de adentrarnos en mi preámbulo (prometo que será más breve que el de mi anterior entrada sobre los Ignotus, aunque entended que debía ser más extensa al carecer de la primera de este año acerca de los premios) hagamos un breve resumen con el tema de las votaciones y las fases de los Ignotus de cada año, al menos, mientras no haya cambios en este aspecto, lo que no debemos esperar en líneas generales (insisto, tal y como está, salvo algunos flecos, la cosa está bastante bien planteada). Es algo que viene bien para teneros avisados para el año que se aproxima, aunque, como tendremos una entrada con la primera fase, no os preocupéis, porque nos pondremos bastante pesados con el tema y nos repetiremos a base de bien. ¿Preparados entonces? Bien. Los Premios Ignotus se componen de tres fases, dos muy cercanas temporalmente y una tercera, la última, de la que salen los ganadores definitivos, que se suele celebrar en noviembre del año en concreto, aunque, en ocasiones, se ha llevado a cabo en diciembre, como ha ocurrido este año; las otras dos se suelen celebrar a principios de año, entre marzo y junio, con pocas semanas de diferencia entre ambas. La primera se centra en el censo, es decir, aquellos que nunca han votado antes en los Ignotus deben censarse (mandar un documento que suministra la organización, que debe ir firmado y con copia o foto del DNI por ambas caras, entre otros requisitos), mientras que los ya censados sólo deben confirmar que desean continuar en el censor para seguir votando; en la segunda fase ya se eligen a los finalistas, tres seleccionados por votante mediante otro de los documentos de la AEFCFT, eso sí, hay que elegir entre obras publicadas el año anterior (detalle importante, pues en el informe completo final siempre suelen aparecer títulos de hasta cuatro años de antigüedad); y llegamos a la tercera fase, en la que gracias a unas claves proporcionadas por los organizadores, podemos entrar directamente en una página (si no queremos usar el documento proporcionado, posibilidad que también se nos da para la segunda fase) en la que se nos da la posibilidad de dar puntos a los finalistas. A partir de ahí surgen los ganadores. Y aquí estamos.
Pese a que siempre intento informar solamente en estos casos, permitidme que me pare unas líneas, porque este año he vuelto a salir finalista (como ya indiqué en la anterior entrada sobre los Ignotus, por cierto) en varias categorías, cuatro, en concreto, dos más que las del pasado 2018. Este año tuve la fortuna de colarme en los espacios de Novela corta, Cuento, Artículo y Sitio Web (el banner añadido en el blog no era gratuito, ahora lo sabéis), aunque, como igual habéis podido dilucidar por mis explicaciones, que no saltos de alegría, no he logrado ninguno de los cuatro galardones. ¿Triste? En absoluto. ¿Me hubiera gustado llevarme alguno? Por supuesto. ¿Y a cuál de los nominados no? Pero no lo siento como una derrota, en absoluto. En realidad, ha sido una gran victoria, un enorme salto hacia delante en lo que respecta a mi carrera literarias por varios motivos. El primero de ellos, el más evidente, y es que meterse entre los finalistas de los Premios Ignotus no es tarea sencilla, y menos hacerlo dos años seguidos; el segundo es que hacerlo con cuatro nominaciones es todavía más complicado; el tercero está relacionado con los compañeros, dado que he compartido nominaciones, aunque no fueran en las mismas categorías, con amigos y compañeros de letras como Javier Quevedo Puchal (Ojos verdes, negra sombra), José A. Bonilla (Tiempo de caza), Joseph Berna (La máscara del mal), Pedro J. Tena (Demons: La pesadilla retorna), Pako Mulero Arenillas (La Cabina de Nemo), María Pizarro (Macabras), Fabián Vázquez (Khabox Editorial), Luis Martínez Vallés (Luces en el Horizonte), Sato Yasei David (La Olla de la Cocina del Infierno), Patricia Prida (Proyecto Terror), Lorena Gil Rey (Vuelo de Cuervos), Ted E. Grau (La oscuridad innombrable), Phillip Fracassi (Contemplad el vacío) y, entre muchos otros, nada más y nada menos que Stephen King (El misterio de Salem´s Lot, Joyland) y Joe Hill (Cuernos, Fuego); y la cuarta razón tiene mucho que ver con la anterior, pero va más allá, porque este ha sido el primer año en el que mi bonita y talentosa Tamara "Wonder" López (Crónica de sucesos) se ha estrenado como nominada a los Ignotus, ¡también en cuatro categorías! Y ese ha sido mi mayor premio, porque compartir vida personal y profesional, pasión dentro y fuera de casa, no se tiene todos los días, y cuando se posee algo así es la perfección absoluta. Os lo garantizo.
Además, existe una razón extra muy, muy importante, y es que quedar finalista con cuatro trabajos y/o proyectos literarios supone el apoyo de mucha, mucha gente, como bien indican, por ejemplo, las cifras del informe final de los Ignotus. Sentir ese apoyo, ese cariño, esos ánimos y comprobar que dichos conceptos se traducen en votos, en personas que gastan su valioso tiempo en nominarme, acaba resultando un premio de los gordos. Ya llegará un Ignotus, claro. Hay que seguir trabajando para ello, por supuesto. Mientras tanto, disfruto con las nominaciones, con los finalistas y todo lo que hay detrás; desde los propios votantes hasta compartir categorías con mi alma gemela, demostrando que compartimos una misma pasión (y no es la única). Desde aquí no puedo estar más que infinitamente agradecido a todos los que me (nos) habéis votado. ¡Gracias, gracias, gracias! Sois los mejores. Espero continuar contando con vosotros el próximo año. Y ahora, después de estas consideraciones personales, paso a lo que seguramente os interese más, es decir, la lista de ganadores definitivos de los Premios Ignotus 2019. Y, recordad, la mejor forma de hacer unos Ignotus diferentes es votando. Esa es la única manera de que las quejas se acaben, de demostrar que los Ignotus los hacemos entre todos, sin lobbies de por medio. ¡Allá vamos con los ganadores! Y, ¡hasta los Premios Ignotus 2020! Allí os esperamos.
GANADORES DE LOS PREMIOS IGNOTUS 2019
Pese a que siempre intento informar solamente en estos casos, permitidme que me pare unas líneas, porque este año he vuelto a salir finalista (como ya indiqué en la anterior entrada sobre los Ignotus, por cierto) en varias categorías, cuatro, en concreto, dos más que las del pasado 2018. Este año tuve la fortuna de colarme en los espacios de Novela corta, Cuento, Artículo y Sitio Web (el banner añadido en el blog no era gratuito, ahora lo sabéis), aunque, como igual habéis podido dilucidar por mis explicaciones, que no saltos de alegría, no he logrado ninguno de los cuatro galardones. ¿Triste? En absoluto. ¿Me hubiera gustado llevarme alguno? Por supuesto. ¿Y a cuál de los nominados no? Pero no lo siento como una derrota, en absoluto. En realidad, ha sido una gran victoria, un enorme salto hacia delante en lo que respecta a mi carrera literarias por varios motivos. El primero de ellos, el más evidente, y es que meterse entre los finalistas de los Premios Ignotus no es tarea sencilla, y menos hacerlo dos años seguidos; el segundo es que hacerlo con cuatro nominaciones es todavía más complicado; el tercero está relacionado con los compañeros, dado que he compartido nominaciones, aunque no fueran en las mismas categorías, con amigos y compañeros de letras como Javier Quevedo Puchal (Ojos verdes, negra sombra), José A. Bonilla (Tiempo de caza), Joseph Berna (La máscara del mal), Pedro J. Tena (Demons: La pesadilla retorna), Pako Mulero Arenillas (La Cabina de Nemo), María Pizarro (Macabras), Fabián Vázquez (Khabox Editorial), Luis Martínez Vallés (Luces en el Horizonte), Sato Yasei David (La Olla de la Cocina del Infierno), Patricia Prida (Proyecto Terror), Lorena Gil Rey (Vuelo de Cuervos), Ted E. Grau (La oscuridad innombrable), Phillip Fracassi (Contemplad el vacío) y, entre muchos otros, nada más y nada menos que Stephen King (El misterio de Salem´s Lot, Joyland) y Joe Hill (Cuernos, Fuego); y la cuarta razón tiene mucho que ver con la anterior, pero va más allá, porque este ha sido el primer año en el que mi bonita y talentosa Tamara "Wonder" López (Crónica de sucesos) se ha estrenado como nominada a los Ignotus, ¡también en cuatro categorías! Y ese ha sido mi mayor premio, porque compartir vida personal y profesional, pasión dentro y fuera de casa, no se tiene todos los días, y cuando se posee algo así es la perfección absoluta. Os lo garantizo.
Además, existe una razón extra muy, muy importante, y es que quedar finalista con cuatro trabajos y/o proyectos literarios supone el apoyo de mucha, mucha gente, como bien indican, por ejemplo, las cifras del informe final de los Ignotus. Sentir ese apoyo, ese cariño, esos ánimos y comprobar que dichos conceptos se traducen en votos, en personas que gastan su valioso tiempo en nominarme, acaba resultando un premio de los gordos. Ya llegará un Ignotus, claro. Hay que seguir trabajando para ello, por supuesto. Mientras tanto, disfruto con las nominaciones, con los finalistas y todo lo que hay detrás; desde los propios votantes hasta compartir categorías con mi alma gemela, demostrando que compartimos una misma pasión (y no es la única). Desde aquí no puedo estar más que infinitamente agradecido a todos los que me (nos) habéis votado. ¡Gracias, gracias, gracias! Sois los mejores. Espero continuar contando con vosotros el próximo año. Y ahora, después de estas consideraciones personales, paso a lo que seguramente os interese más, es decir, la lista de ganadores definitivos de los Premios Ignotus 2019. Y, recordad, la mejor forma de hacer unos Ignotus diferentes es votando. Esa es la única manera de que las quejas se acaben, de demostrar que los Ignotus los hacemos entre todos, sin lobbies de por medio. ¡Allá vamos con los ganadores! Y, ¡hasta los Premios Ignotus 2020! Allí os esperamos.
GANADORES DE LOS PREMIOS IGNOTUS 2019
NOVELA
-Bionautas, de Cristina Jurado (editada por Cerbero)
NOVELA CORTA
-UNO, de Nieves Delgado (editada por Cerbero)
CUENTO
-Por una amiga, de Rocío Vega (en la antología La compañía amable editada por Cerbero)
ANTOLOGÍA
-La compañía amable, de Rocío Vega (editada por Cerbero)
LIBRO DE ENSAYO
-Contar es escuchar, de Ursula K. Le Guin (editado por Círculo de tiza, con traducción de Martín Schifino)
ARTÍCULO
-New Weird: siempre es posible otra realidad, de Teresa P. Mira de Echeverria (en la web Origen cuántico)
ILUSTRACIÓN
-Cubierta de SuperSonic 12, de Juan Alberto Hernández (editada por Cristina Jurado)
PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL
-Café librería, podcast de Carla Plumed, David Pierre y Miriam Beizana
TEBEO
-Lo que más me gusta son los monstruos, de Emil Ferris (editado por Reservoir Books)
REVISTA
-SuperSonic, dirección de Cristina Jurado
NOVELA EXTRANJERA
-El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers (editada por Insólita, con traducción de Alexander Páez)
CUENTO EXTRANJERO
-Binti, de Nnedi Okorafor (editado por Crononauta, con traducción de Carla Bataller Estruch)
SITIO WEB
-La nave invisible, de varios autores (https://lanaveinvisible.com/)
RETRO IGNOTUS 1989
-Sagrada, de Elia Barceló (editada por Ediciones B)
-Sagrada, de Elia Barceló (editada por Ediciones B)
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