lunes, 23 de diciembre de 2024

De Ignotus y marginados


Al fin ha pasado. No porque tuviera que pasar por obligación. No porque fuera a ocurrir porque estuviera escrito en los telares del destino. Ha sucedido porque vosotros, lectores, habéis querido que así fuera. Lectores nuevos, lectores fieles o, simplemente, votantes. Al fin ha pasado. Redoble de tambores y... ¡He ganado un premio Ignotus! A mejor relato en la categoría de cuento, además, considerándose uno de los principales de las convocatorias de los Ignotus (es el momento de sacar pecho; me lo he ganado, ojo, aunque sea sólo momentáneamente). Podría decir que los Ignotus se me resistían en su fase final, pero estaría mintiendo porque como ocurre con los magos (Gandalf dixit), llegan cuando tienen que llegar, y estaba claro que no era el momento de que el monolito negro aterrizara en mi casa hasta el pasado año 2023 (también es cierto que el trofeo en sí ha tardado aún más, pero de eso hablaré más adelante). Y es que, al final, esto depende de vosotros, de nosotros, de todos. Sois vosotros los que votáis. Somos nosotros los que votamos. Los Ignotus los elegimos entre todos. ¡Y más en la edición de 2023 en la que hubo récord absoluto de participación! Impresionante, ¿verdad? Sin embargo, me veo en la obligación de ir por partes, porque quizá me esté adelantando para aquellos que no saben de la misa la mitad. Empiezo por el principio, siempre el mejor lugar para comenzar. ¿Qué son los premios Ignotus? Veamos.

Los premios Ignotus (o Premios Ignotus) son unos galardones instaurados a principios de los años 90. ¡Menuda solera tienen! Son otorgados anualmente por Pórtico, conocidamente anteriormente como la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCT) que, a su vez, era conocida tiempo atrás como la Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción (mi amado terror no estaba entonces; por fortuna, fue un error que acabó arreglándose, y de la mejor de las maneras, aunque espero que no vuelva a pasar, hombre ya). La premisa básica de los premios Ignotus es la de premiar (valga la redundancia) lo mejor de lo mejor en cuanto a literatura fantástica, aunque con muchos matices que vamos a ir comentando en esta entrada. Por supuesto, esto va a año pasado, como la gran mayoría de eventos de este tipo, es decir, los premios Ignotus del año 2024 se centran en las obras publicadas en el año 2023. Poco misterio hay al respecto, ¿verdad? Sin embargo, no todo es literatura, porque también hay cómics/tebeos (según sean españoles o no) e incluso proyectos audiovisuales como podcasts, uno de los habituales a la hora de llevarse algún que otro galardón. Y dentro de las categorías literarias no todo es nacional, es decir, español, porque también hay no pocas categorías internacionales. ¡Y también para los traductores! Y las de las webs, por supuesto, que no se nos olviden las benditas webs y los siempre bien recibidos blogs.

Al principio, sólo existían tres categorías. Poco a poco, y con el transcurso de los años, se han ido añadiendo las que conocemos hoy, aunque alguna que otra ha salido y entrado según la participación, llegando a desaparecer por completo al final (te miro a ti, poesía). Tras la creación de los Ignotus, no se tardó demasiado en formalizarse la creación de un reglamento que logró que se parecieran más a los Hugo estadounidenses, el objetivo principal de los Ignotus en cuanto a apreciación por parte del público. Por si fuera poco, a partir del año 2013 la inscripción y voto en los premios se abrió a todo el público, ya que hasta ese momento era exclusiva de los socios, lo cual los cambió por completo de varias formas; por ejemplo, se han llegado a dar galardones de los Ignotus por veinte e incluso quince votos, mientras que desde dicha apertura los votos necesarios han subido en algunos casos hasta los doscientos, consiguiendo así que los Ignotus sea cada vez más limpios en relación a su organización y adjudicación. En pocas palabras, es uno de los pocos premios populares (¿quizás el único?) que la literatura fantástica (terror, fantasía, ciencia ficción) tiene en nuestro país. Los galardones se conceden en el evento de la HispaCon, que cada año se celebra en una provincia española distinta, se estructuran en tres fases (censo, propuesta de candidatos, elección de ganadores), su aspecto es un homenaje directo al popular monolito de la película "2001: Una odisea del espacio" de Stanley Kubrick (El resplandor, La naranja mecánica) y llevan ese nombre en honor al escritor español de ciencia ficción José de Elola y Gutiérrez (Corazones bravíos, El credo y la razón), más conocido por su pseudónimo de Coronel Ignotus.

Conocí los Ignotus casi al comenzar mi carrera literaria. Si me atengo a las publicaciones en papel, comenzó en el año 2010, ignorando, aunque nunca con desprecio, mis intentos para ello durante el 2009. ¡Qué lejano se ve ya! Conforme más me sumergía en el mundo de las letras del género fantástico, más crecía mi interés en estos premios, siempre observándolos con ilusión, pero desde la barrera, sabiendo que ni siquiera me contaría nunca entre los finalistas. ¿Para qué hacer publicidad? ¿Para qué tratar de intentarlo? Cual fue mi sorpresa cuando en el informe final de los Ignotus del año 2017, descubrí que "El que se se esconde", mi primera novela de terror publicada con Dilatando Mentes, aparecía en unos puestos próximos a la nota de corte de los finalistas. Aún más sorprendido me quedé al hallar mi primer ensayo sobre Stephen King (Cujo, Revival), el primer volumen de "Las pesadillas de Stephen King", entre los casi elegidos para la final. ¡A tres votos se quedó! Me dio cierta rabia, reconozco ahora... y admití ya por entonces. ¿Y si les hubiera dado la publicidad? ¿Y si hubiese dado la matraca día y noche a compañeros, amigos, familiares y conocidos con ambas obras? ¡Y desconocidos, por supuesto! Cualquier voto era (y es) bueno. Dicho y hecho. Me dispuse a ello.

¿El resultado? En los Ignotus de 2018 acabé teniendo dos obras finalistas. Por un lado, nada más y nada menos que en la categoría de novela, la considerada, digamos, la principal o, al menos, una de las más importantes de los premios. Logramos colar "Al final del bosque", mi segunda novela de terror con Dilatando Mentes. ¡Qué honor! "La mejor compañía", uno de mis relatos de la antología "El Guardián del Miedo", obra publicada con Apache Libros, fue mi segunda nominación de ese año. ¡Otro honor! Ninguno de esos trabajos se llevó el Ignotus, pero estar nominado, doblemente nominado además, ya fue premio más que suficiente. Ahí no se quedó la cosa, porque desde entonces he ido acumulando nominaciones y finalistas año tras año, gracias a todos aquellos lectores, compañeros de letras, amigos, familiares y conocidos que aportan su granito de arena con sus votos. Y no es poco, la verdad, porque el proceso de selección no solamente es complicado, sino también el de censo, votaciones... Por fortuna, se ha ido simplificando lo más posible. ¡Qué tiempos en los que incluso había que mandar las dos caras del DNI! Junto a un documento en papel. ¡Escaneado y todo! Aun así, el galardón se me ha ido resistiendo hasta el año 2023, justo el año en el que dejé de dar tanto la matraca, de dar publicidad a mis obras y de "optar" a los Ignotus. Y entonces cayó. Qué ironía, ¿verdad? Y menudo periplo. Cómo ha ido cambiando el cuento a medida que daba más o menos publicidad. Los misterios del marketing.

Sin embargo, no todo ha sido bueno. No todo ha sido celebrar nominaciones y finalistas, propias y ajenas, de uno mismo y de compañeros que, al final, no se lo han llevado nunca, a pesar de parir obras muy merecedoras de ello (desde mi personal punto de vista, por supuesto; todos tenemos nuestras opiniones a la hora de que alguien se lleve un Ignotus, y siempre que se muestren desde el respeto y diría que la coherencia, merecen ser tenidas en cuenta). Pocos han sido los años que recuerdo en los que no se ha desatado una polémica o no habido comentarios maliciosos y repletos de una tremenda carga de hipocresía. Gentuza que acusaba de que a unos y a otros los votaban sus cuñados y primos (¿es que está prohibido que te voten familiares?) cuando no le gustaban los nominados, pero, en cambio, cuando el nominado sí es de su agrado, callan o, peor aún, esa misma gentuza comenta que ha salido finalista con justicia. ¡Ja! Al final, esos trolls literarios, esos buscadores de problemas, esos malos protagonistas de programas del corazón que sólo existen en su imaginación, han ido diluyéndose, esfumándose, como si fueran un mal sueño. ¡Incluso siendo nominados en alguna que otra ocasión! Porque, sí, algunos de esos personajes (porque son eso, personajes, personajillos, personajazos) terminaron siendo nominados y finalistas después de criticar a nominados y finalistas. Autozasca en todo su esplendor.

Que se queden ahí. Yo tengo algo que celebrar. Mi galardón. Mi premio. Mi Ignotus (tirón de orejas a la organización, porque a estas alturas aún no he recibido el trofeo en casa; agradecimiento eterno a Viri por todo lo que está haciendo para que llegue). Logrado con mi relato "Los Marginados", aparecido en la antología "¡Matad a esos p#tos nazis!", con referencias a filmes como "El espinazo del diablo" y "El laberinto del fauno" y a libros como "El ritual", del maestro Adam Nevill (Apartamento 16, El fin de los días). ¡Mi primer Ignotus ganado en la categoría de cuento! Una forma de cerrar una especie de círculo personal y profesional, debido a que fue con la narrativa breve con la que empecé, a tratar de publicar y a publicar, al final. También en solitario, pues "Actos de Venganza", mi primer libro, es una antología de, sí, relatos. Como si mi primer Ignotus no pudiera ser en ninguna otra categoría. ¿Ha sido merecido? No lo sé. Como siempre digo ante preguntas así, la última y definitiva palabra la tienen los lectores. Esos mismos lectores, compañeros, amigos, conocidos, desconocidos y familiares (o no) que decidieron que "Los Marginados" debía alzarse con el galardón. Igual que esos mismos lectores, amigos, conocidos, desconocidos y familiares (o no) deciden de igual forma con respecto a las demás obras. Ayer, hoy y mañana. Digan lo que digan. Y eso hay que aceptarlo y respetarlo. Yo, por mi parte, os doy a todos miles de millones de gracias desde aquí. Siempre. ¡Gracias por votarme! ¡Gracias por conseguirme este Ignotus! ¿El primero de muchos? ¿El primero de pocos? ¿O el único? Sea como sea, antes de que llegara ya me sentía premiado. Con vosotros. Con vuestros votos. Con vuestra fidelidad. Con vuestro apoyo. Con vuestra presencia.

De nuevo... ¡Gracias!


domingo, 22 de diciembre de 2024

Reseñas comiqueras: Renacida

 

Ficha Técnica

Guion: Mark Millar
Dibujo: Greg Capullo
Portada: Greg Capullo
Publicación original: Reborn #1-6 (2016-2017). Image, Estados Unidos.
Publicación española: Renacida (2017). Panini Cómics, España.


Sinopsis:
Mark Millar, el creador de "Kick-Ass" y "The Ultimates", se une a Greg Capullo, el aclamado dibujante del Batman de Scott Snyder, para concebir la historia de ciencia ficción del año. ¿Dónde vas cuando mueres? Ni al cielo ni al infierno: a otro sitio. Un sitio donde tienes que luchar para sobrevivir y donde las personas de tu pasado te están esperando: los buenos... y los malos.


Reseña:
Hay autores que trascienden su obra. Existen varias maneras de considerar este concepto, y uno de ellos, quizás el más simplificado, es el del autor marca, ese creador que se ha convertido en un sello, en una colección, en una serie, o volviendo a lo de antes, en una marca en sí misma, como si cada nueva obra que pariera se convirtiese en un éxito instantáneo, de público y crítica, sólo por salir con su nombre. Esto es algo que se da en multitud de áreas de ocio artístico, poniendo énfasis en el cine, la música, la pintura y la literatura, sin despreciar la importancia que cada vez más va adquiriendo en series y videojuegos. Sin irnos demasiado lejos, ¿acaso Stephen King no es ya una marca en sí mismo? ¿No podemos contar por millones los lectores del de Maine que se acercan a cada nueva novela o antología que publica, sin tener en cuenta críticas, reseñas y análisis previos? Lo único que importa es que es una obra de King. King. King. El apellido en la portada del libro. King. Bien en grande. Que sea vea sin un atisbo de duda. Pero, por supuesto, no es con nuestro querido Steve con el único que ocurre a la hora de pasarnos por una librería. Dan Brown, J. K. Rowling, Dean Koontz, Dolores Redondo... La lista es larga, suele ir acompañada de una coletilla al estilo "del autor/a de..." y es una técnica de marketing bastante eficaz que, como os comentaba, también se da en otros medios.

Pasando, por ejemplo, al cine de terror, ¿cuántas veces habéis leído eso de "De los productores de..."? Desde el éxito que supuso "Insidious", de James Wan, es un no parar cuando se encuentra Blumhouse Productions en la realización de algún filme del género. Por supuesto, con los directores también ocurre, y si bien hemos mencionado a Wan, también podríamos señalar a otros ya más clásicos como Quentin Tarantino y Tim Burton. ¿No es cierto que ambos son directores marca? Algo que se ha extendido incluso al merchandising, e incluso, en estos dos casos, hablamos de realizadores con universos tan personales como conectados entre las distintas obras que llevan a cabo. Y como olvidar, por ejemplo, a uno de los reyes del autor marca: Alfred Hitchcock. ¡Si hasta contaba con una estupenda serie de televisión donde él mismo presentaba pequeñas historias repletas de suspense y horror! Con esta idea en la cabeza, y sin ánimo de alargar más esta quizás innecesaria explicación para introducir la idea que subyace bajo la preparación del cómic cuya crítica tenéis entre manos, me gustaría centrarme en el mundo del cómic, donde este tipo de autores, este "modelo" de autoría, viene de lejos y es algo a lo que estamos muy acostumbrados los fans de las viñetas. Al fin y al cabo, con miles de números de cientos de colecciones a nuestras espaldas, nos es fácil acostumbrarnos a ciertos autores, en especial, a guionistas y dibujantes, dispuestos en las series muchas veces por etapas, series limitadas, novelas gráficas muy concretas y/o tomos. La estructura de la industria comiquera posibilita la creación del autor marca, sobre todo, alrededor del dibujante, por aquello tan discutible de "una imagen vale más que mil palabras". Que se lo digan a las Marvel y DC de los 90, una época en la que los dibujantes movían casi por completo la industria, convirtiéndose en absolutas estrellas, hasta el punto de que muchos se transformaron en guionistas de la noche a la mañana, moviendo ingentes cantidades de dinero y especulación que a punto estuvieron de acabar con las dos grandes editoriales de cómics de Estados Unidos.

La vida pasando ante sus ojos


Precisamente, los dos autores de "Renacida", son hijos de los 90, en el mejor de los sentidos, aunque la carrera de ambos posee tanta veteranía que ya eran conocidos mucho antes. Fue en dicha década cuando comenzaron a explotar su talento, alcanzando un clímax, que continúa desde entonces, a principios del presente siglo XXI, uno a mayor velocidad que el otro, por cierto, ambos con una calidad y alcance envidiados por muchos otros artistas de similar profesión. Os hablo de Mark Millar y Greg Capullo, y si sois fieles del mundo del cómic, seguro que no sólo os sonarán esos nombres, sino que es bastante probable que hayáis leído un par de trabajos suyos, e incluso, es muy posible que estén entre vuestros guionistas y dibujantes favoritos. Entre los míos lo están, conociendo primero a Capullo, el dibujante, cuando lo lógico, por aquel entonces, hubiera sido al contrario. Precisamente, Greg Capullo siempre ha sido más conocido, adorado y popular en Estados Unidos que fuera de sus fronteras, librándose casi siempre del foco del reconocimiento de masas por diversos motivos personales que no vienen al caso, creciendo su más que merecida fama con su incorporación al nuevo universo DC, en una de las principales colecciones de los Nuevos 52: "Batman". No fueron pocos los comiqueros que descubrieron en ella a un artista que llevaba ya años despuntando, creando fans, construyéndose una fama de autor marca con la que logra que uno se acerque a los cómics que dibuja sin necesidad de saber de qué tratan.

Sin embargo, no fue el Caballero Oscuro quien posicionó a Capullo en primera línea, sino el Engendro del Infierno protagonista de "Spawn", creación de Todd McFarlane, precisamente, uno de esos dibujantes noventeros de los que os hablaba antes, uno de los que mejor terminaron y que mejor han sabido moverse para sobrevivir a lo que vendría después. Spawn, personaje del que me reconozco como muy fan, tenía mucho de Batman, y admito que mientras devoraba sus cómics, sobre todo, la longeva, exitosa y sobresaliente etapa con Capullo de dibujante, pensaba en el artista para que se hiciera cargo del protector de Gotham en el futuro; quién me iba a decir a mí que, a pesar de la tardanza, mi deseo se vería cumplido. ¿Es mucho pedir que también acabe dibujando a Spiderman, Punisher, Lobezno y otros de mis personajes comiqueros favoritos? Por cierto, el estilo de Capullo es muy, muy deudor del de Todd McFarlane, tanto que hay viñetas y páginas dibujadas por ambos que cuesta distinguir a quién pertenecen. Por supuesto, ¿cómo pasar al guionista de "Renacida" sin mencionar "The Creech", la obra más personal de Capullo? Dos series limitadas que prometían ser trilogía (nos quedamos a medias, lamentablemente), donde el dibujante no sólo nos ofrecía su espectacular arte para dar vida a una historia con mucha acción y ciencia-ficción, sino que también se ponía en modalidad guionista para contarnos las desventuras de una especie de enorme clon alienígena con el cerebro de un científico pacifista y un chip que le ocasionaba ataques de rabia, una criatura que era la destrucción personificada cuando su intelecto no interfería en las oleadas de violencia.

¿Naves en el más allá?


Si de los dos autores principales de "Renacida", Capullo es el "escondido", por así decirlo, Mark Millar es el que ocupa las portadas, el que chupa cámara y el que busca los primeros planos en todo momento. A pesar de haberse pasado por DC, en especial, para realizar algunos cómics de Superman bastante acertados, es más conocido por sus trabajos propios y en Marvel, dedicándose de un tiempo a esta parte casi en exclusiva a los primeros con su línea Millarworld, publicada entre distintas editoriales, posicionándose Image como la favorita del autor. Famoso por obras tan interesantes como "The Ultimates" (actualización de los Vengadores de Marvel para el siglo XXI, y que sentó las bases de gran parte del universo cinematográfico de Marvel Studios), "El viejo Logan", "1985", "Marvel Knights: Spiderman" y "Civil War", las obras del guionista para Millarworld tampoco se han quedado atrás en cuanto a popularidad. "Los Vengadores" de Joss Whedon, "Logan" y "Capitán América: Civil War", entre otros filmes y conceptos adoptados por Marvel para sus filmes (fuera y dentro del espectacular universo compartido de Marvel Studios), no necesitan presentación, pero ¿y si recordamos que las dos entregas cinematográficas de "Kick-Ass" nacieron a partir de cómics de Millar? Sin olvidar las rompedoras "Kingsman: Servicio Secreto" y "Kingsman: El círculo de oro", ni la adrenalinica "Wanted (Se busca)", que está a punto de cumplir nada más y nada menos que diez años. Mark Millar siempre se ha mostrado como un guionista sin pelos en la lengua, experto en personajes chulescos, situaciones "cool", cómics blockbusters y viñetas que se graban a fuego en la mente de cualquier comiquero. Además, no es un tipo tonto, más bien, todo un inteligente experto en marketing. No es de extrañar que en este año 2017 haya vendido Millarworld a Netflix, con todo lo que ello conlleva; desde secuelas de algunos de los filmes basados en sus obras que no han encontrado acomodo en Hollywood hasta nuevas adaptaciones, pasando por series, como la que parece que se prepara sobre "Renacida", tal y como indican declaraciones como las de la entrevista a Capullo y a Millar que contiene este tomo editado por Panini. Tampoco está de más recordar que el Millarworld es una especie de universo casi compartido por los personajes de las diferentes obras personales de su autor, donde cada nuevo título parece destinado a llenar las salas de cine, o las pantallas de televisión, claro.

Poca duda cabe de que "Renacida" es un cómic de autor. De autores marca, en realidad. Esto es remarcable por una trama que es complicada de explicar sin soltar spoilers, centrándose así más el cómic en el nombre de los autores, los mejores y mayores atractivos que han convertido a la obra en un éxito instantáneo, tanto de crítica como de público. Sin embargo, y a pesar de lo complicado que es hablar de "Renacida" sin soltar ni un solo spoiler, aquí vamos a ahondar en ella, una vez nos hemos ocupado del guionista y el dibujante. Tenemos entre manos una historia protagonizada por la anciana Bonnie Black de ochenta años de edad, o casi ochenta, una mujer fuerte que vive con intensidad en un hospital los que pueden ser sus últimos días en la Tierra, hasta que, finalmente, lo son. Bonnie muere, o eso parece, dejando a familiares destrozados y el cadáver del amor de su vida, su marido, al que perdió quince años atrás a manos de un asesino. Sin embargo, Bonnie no despierta en el Cielo, aunque tampoco en el Infierno, ni se ve consumida por la más absoluta nada. La mujer, con el aspecto y la vitalidad que presentaba a los veinticinco años de edad, despierta en una especie de realidad de fantasía, donde no sólo se encuentra con orcos, dragones, hadas, bestias mitológicas, demonios, trolls e increíbles abominaciones, sino con numerosas personas que han pasado por su existencia, siendo su querido padre quien le explica dónde se halla, y que es, ni más ni menos, que la elegida para enfrentarse a un siniestro mal que avanza sin cuartel. Para ello contará no sólo con la ayuda de su padre y algunos antiguos conocidos, sino con una de sus antiguas mascotas, ahora un animal fiero y guerrero, capaz, además, de encontrar a su fallecido esposo en las vastas y verdes llanuras del fantasioso universo en el que se mueve.

Lugares de ensueños para después de la muerte


"Renacida" es algo más que fantasía épica, aunque también lo es, y en oleadas. Seres de leyenda se amontonan alrededor de la protagonista, cuya mejor arma es una espada y su mayor enemigo una especie de bestia cornuda similar a un Lucifer sin la piel roja. Sin embargo, multitud de conceptos tecnológicos adornan su camino, como partes del traje que porta, o muchas de las armas que se utilizan, tanto por parte de sus aliados como por parte de sus enemigos. Millar hace una mezcla genial, aunque es evidente que tira más por la parte de la fantasía, con grandes dosis de acción, épica, aventuras, ciencia-ficción y unas pizcas de terror, ingredientes que le van como anillo al dedo a Capullo, hasta el punto de que no es complicado imaginarse el mundo que dibuja el ilustrador formando parte de uno de los círculos del infierno que tan bien nos mostraba en "Spawn", eso sí, más luminoso que de costumbre, por lo que igual estamos hablando de parte del particular Cielo que en alguna ocasión nos enseñó. Y de Cielo e Infierno va la historia, por lo que no es casualidad que Greg Capullo esté de por medio. Bueno, no va del todo sobre el Cielo y el Infierno, que no dejan de ser menciones secundarias en la trama principal, sino que Millar se esfuerza más por contarnos un relato acerca de lo que hay al otro lado, en el más allá, o lo que es lo mismo, al lugar al que vamos cuando morimos. ¿El vacío? ¿La nada? ¿El Purgatorio? ¿Reencarnación? ¿Una estación alienígena? ¿Algo peor? Y ese es precisamente el toque diferenciador que contiene "Renacida". No sólo es fantasía épica unida a ciencia-ficción con aires de blockbuster (aunque al final tenga más posibilidades de convertirse en una serie de televisión), sino que posee un trasfondo muy apropiado para charlar una vez concluida su lectura. Un debate que no sólo gira alrededor de lo que hay más allá, de nuestro destino una vez dejamos la vida, sino también acerca de cómo hemos influido en el mundo, en la existencia de otros y lo que nos llevamos a ese incierto más allá. Nuestros recuerdos, nuestras alegrías, nuestras tristezas, nuestros seres queridos (humanos y animales), nuestras vivencias, nuestros anhelos, nuestras desgracias, nuestras victorias, nuestras derrotas, nuestras lágrimas, nuestras sonrisas, nuestros amores... Greg Capullo logra condensar magníficamente todo el significado de la obra en una hermosa y genial viñeta a toda página donde los recuerdos de la protagonista se van quebrando sobre ella en forma de lámpara de araña de cristal que contiene todo lo que he dicho y aún más.

De este modo, "Renacida" llama a la reflexión tras su lectura, convirtiéndose en una de esas historias comiqueras que hacen falta en un medio casi fagocitado por los superhéroes. Y ojo, no lo digo de manera peyorativa. Después de todo, soy muy fan de los cómics de superhéroes, vengan de la editorial que vengan, pero es cierto que, al menos de vez en cuando, viene bien que alguien nos recuerde que el mundo del cómic es más que eso, y que se pueden contar más historias en él, relatos tan emotivos como espectaculares, lejos de las mallas, los malvados supervillanos y los planes de estos para conquistar el país, el mundo, la galaxia o lo que se tercie. "Renacida" es un cómic... bonito, enternecedor y muy capaz de conseguir que nos echemos un vistazo a nosotros mismos durante un buen rato, repasando nuestra vida y a quienes nos acompañan en ella, tanto a quienes nos la hacen mejor como a quienes han pasado por ella momentáneamente para ponernos la zancadilla. Por supuesto, no hay que olvidar que nos encontramos ante un cómic de autor marca, uno bastante indicado para seguidores de Mark Millar y Greg Capullo, uno con toneladas de acción, diversión y lucha entre el bien y el mal, repleto de tópicos (algunos molestan, y otros no) y con algunas decisiones argumentales bastante discutibles (el giro argumental sobre el villano se ve venir, aunque es bastante bueno; sin embargo, no lo es el destino de uno de sus generales, teniendo en cuenta las razones por las que va tras la heroína). Pero esos detalles son sólo la superficie de un argumento que muchos han subrayado como estúpido, cuando en realidad, no puede ser más trascendental, emotivo, profundo e intrínseco en el significado de ser humano.

Portada alternativa de Todd McFarlane para el "Reborn #1"


La edición de Panini no podría ser más completa. Tomo de tapa dura que no sólo reúne los seis números que comprenden "Reborn" en el original USA, sino que incluye también bocetos de Greg Capullo, las biografías artísticas de los autores y una interesante entrevista a estos sobre el proceso de creación del cómic y el futuro que le espera; desde secuelas hasta la más que probable serie televisiva en Netflix que comentábamos antes. La calidad del tomo de Panini es sobresaliente, así como el precio, bastante ajustado para ser un producto de lujo, perfecto para regalar o darse un buen capricho, siendo un título indicado especialmente para aquellos fans de Mark Millar, Greg Capullo o ambos, aunque también es una historia idónea para aquellos que no se acerquen a este medio porque los superhéroes no les atraigan. "Renacida" es una historia que los no habituados a los cómics pueden disfrutar de principio a fin, una nueva demostración de que el concepto de autor marca no está encarcelado entre las paredes del marketing y un estupendo ejemplo de que el mundo del cómic puede dar mucho más de sí de lo que los tópicos y clichés a su alrededor nos dicen, tópicos y clichés derruidos incluso por los cómics de superhéroes, por cierto. "Renacida" nos remueve por dentro gracias al maravilloso arte de Greg Capullo y a un sorprendentemente contenido Mark Millar, capaz de dejar su chulería sólo a los villanos, creando a una protagonista dulce, fuerte, decidida, valiente, vulnerable, real y alejada de muchas de sus creaciones anteriores, sumergida en un argumento más profundo de lo que parece a simple vista, y muy anclado en uno de los principales temas que clavan sus raíces en el significado de ser humano, nuestro lugar en el universo y cómo cambiamos el mundo a nuestro paso, si es que lo hacemos. "Renacida" nos recuerda que si debemos tener seguridad de algo es de la muerte, aunque no de lo que nos espera al otro lado.


Nota: 9/10


viernes, 20 de diciembre de 2024

Reseñas literarias: El secreto de Marrowbone

 


Ficha Técnica

Título original: El secreto de Marrowbone
Autor: Sergio G. Sánchez
Portada: Alfaguara
Género: Suspense, terror
Nacionalidad: España
Formato: Rústica 
Nº de páginas: 296
Editorial: Alfaguara (Penguin Libros)
Publicación: 2017


Sinopsis:
Jack, Jane, Billy y Sam son cuatro hermanos muy unidos. Con el fallecimiento de su madre, los hermanos temen que los separen y optan por esconderse en una granja abandonada, buscando de esta forma poder vivir en su mundo, bajo sus propias reglas y no bajo las que dicta la sociedad. El problema surgirá cuando en la misteriosa granja empiecen a descubrir que no todo es lo que parece. Las paredes esconden un sombrío secreto del que no podrán escapar.


Reseña:
Puedo confesar y confieso, que soy de esos lectores que prefiere leerse el libro en el que se basa una película antes de verla. Sí, sé que existen quienes van a por el filme y después, si surge, se sumergen en las páginas de la obra original, e incluso quienes ignoran (a mí me ha ocurrido en más de una ocasión) que tal o cual producción posee la base de una novela o cuento previo. Sin embargo, si se da la oportunidad, mi decisión es firme: me leo el libro antes de sumergirme en la pantalla de cine. Con "El secreto de Marrowbone" he podido hacerlo... a medias... o casi a medias. Me explico, porque es posible que os hayáis quedado a cuadros. Cuando esta novela cayó en mis manos, la película llevaba estrenada un par de semanas, un filme que nos ha llegado en el todavía presente 2017, mismo año en el que ha sido editado el libro, y prácticamente el mismo mes, produciéndose uno de esos estrenos simultáneos nada habituales. En este caso la explicación viene dada por el carácter de guión que tiene "El secreto de Marrowbone", y no es para menos si tenemos en cuenta que su autor es Sergio G. Sánchez, guionista de los éxitos cinematográficos "El Orfanato" y "Lo imposible", ambas de J. A. Bayona, director español que ya ha dado el salto a Hollywood, siendo el responsable de la prometedora "Jurassic World: El reino caído", sin olvidar "Un monstruo viene a verme", precisamente, la adaptación de una novela que navega entre la fantasía, el drama y el terror, principales señas de identidad de "El secreto de Marrowbone".

¿Qué llegó antes? ¿"El secreto de Marrowbone" como guión o como novela? ¿Empezó siendo lo primero y acabó como lo segundo? ¿O se transformó en lo contrario mientras avanzaba el proceso de escritura y publicación? Sea como sea, aquí tenemos la novela de Sánchez, convertida después en su primera película como director, un filme al que le resulta imposible (tampoco es que se esconda al respecto, claro) quitarse el tono de dos de los filmes más importantes de Bayona: "El Orfanato" y "Un monstruo viene a verme". Especialmente llamativo es el parecido de ciertos pasajes de "El secreto de Marrowbone" con el primer largometraje de Bayona, y aunque esto podría suponer cierto punto ¿negativo? por parte de Sánchez, si tenemos en cuenta que él también es creador de ese particular universo, tan oscuro y juvenil, donde el paso de niños a adultos se convierte en un viaje siniestro, lo que tenemos es a un autor siguiente su propia senda, y menuda senda. En pocas palabras, yo nunca he sido muy fan de "El Orfanato", considerándola una de esas películas muy sobrevaloradas, que valen menos de lo que en realidad señalan las críticas. Sin embargo, con "El secreto de Marrowbone" me ha ocurrido todo lo contrario, aunque con un matiz: no he visto la cinta. Sí, hablo del libro. Y es que, a pesar de que hubiera sido interesante que os realizara una comparación entre novela y filme, esta vez no ha podido ser, por lo que analizaré sólo el libro en cuestión. Eso sí, el trailer de "El secreto de Marrowbone" sí he podido verlo varias veces, y confirmo que si el largometraje sigue ese camino, la novela se ha adaptado al dedillo. Que si el camino que recorre Jack, que si la relación que mantiene éste con Allie, que si la presencia de un fantasma en una de las habitaciones de la casa Marrowbone, que si el deseo de los hermanos de no separarse ante nada ni nadie... En conclusión, volvemos al dúo guión-novela, que también puede ser considerado como novela-guión. Dado el caso, lo lógico es que Sánchez no se haya desviado mucho de la historia literaria original a la hora de pasarla a la gran pantalla, y por los atisbos cinematográficos que he obtenido, no parece que "El secreto de Marrowbone" haya sufrido muchos cambios al ser convertida en producción fílmica.

Teniendo en cuenta que ni ésta es una reseña cinematográfica, ni os puedo ofrecer muchos más detalles acerca de una película que no he visto, ahondemos en la novela "El secreto de Marrowbone". Se nos cuenta la historia de Jack, Jane, Billy y Sam, cuatro hermanos que acaban de perder a su madre tras una dura, cruel y larga enfermedad. La familia Marrowbone estaba muy, muy unida, lo que acaba con Jack, el líder de la manada, prometiéndole a su madre, en el lecho de muerte, que no dejará que nadie los separe. Esperará hasta cumplir la edad adecuada para conseguir ser el tutor legal de sus hermanos, pero mientras tanto, deben fingir que su madre aún se encuentra con vida, lo que les llevará a una serie de situaciones cada vez más complicadas de sostener, sobre todo, cuando un pretencioso abogado ponga sus ojos en Jack, al ver amenazados sus cortejos hacia la joven Allie. Sin embargo, no es el único cabo suelto para la supervivencia de los Marrowbone, porque en la vivienda familiar se esconde un fantasma, un ente maligno al que ya se han enfrentado los chicos, y que es capaz de separarlos para siempre, a pesar de la promesa que Jack le hizo a su madre. Todo esto y mucho más es lo que se nos cuenta en casi trescientas páginas, y no sólo en una narración lineal, sino también mediante extractos del diario que escriben los jóvenes protagonistas, cada uno con una letra distinta, un detalle que será crucial al final de la historia, cuando encajan todas las piezas del rompecabezas.

No voy a andarme con remilgos. "El secreto de Marrowbone" no es una de esas novelas que pasarán a la historia de la literatura, ni siquiera a la historia de la literatura fantástica. Sí, tiene valores más que suficientes para quedarse cerca, pero le falta ese toque especial que la convertiría en una obra que podría considerarse, si bien no imprescindible, sí tremendamente recomendable. Y sin embargo, "El secreto de Marrowbone" es una de esas novelas capaces de llamarnos para leerla una y otra y otra vez después de su primera lectura, a pesar de que ya sepamos todos los mecanismos que la mueven y conozcamos su sorprendente final, como si quisiéramos dar un paseo por un sendero de sobra conocido. ¿Cuántos libros conocéis que os leeríais por segunda, tercera e incluso cuarta vez? "El secreto de Marrowbone" es uno de ellos, os lo garantizo. Al menos, a mí me ha llegado así. Es una novela absorbente, de las que pasas las páginas en un suspiro, deseando alcanzar la siguiente, y después, a pesar de tener los ojos cansados, la próxima, para pedir más de inmediato. Se avanza fácilmente entre los párrafos gracias a la prosa directa de Sánchez, quien maneja un estilo sencillo, que no simple, capaz de contarnos lo que quiere contar sin aspavientos innecesarios y, sobre todo, regalándonos pasajes tan emotivos como escalofriantes. Los capítulos finales, por ejemplo, son de los que tienen al lector con el corazón en un puño, mientras que aquellos en los que vivimos los últimos días de la madre de los hermanos, son para coger el paquete de pañuelos y prepararnos para una buena llorera.

Llegados a este punto de la presente reseña, no cabe duda de que "El secreto de Marrowbone" es una novela con multitud de puntos positivos. Es más, quizás el mayor defecto que se le puede sacar sea el de ciertas palabras que se repiten con demasiada frecuencia en el texto, en especial, al existir mucha cercanía entre ellas. Por lo demás, estamos ante una historia muy pulida en estilo y argumento; todo encaja, algo nada fácil cuando se tienen entre manos varios giros argumentales. Sí, los hay pequeños, pero en total, tenemos tres grandes sorpresas que cambian todo lo que sabemos sobre la trama, tanto la principal como las más secundarias. No daré detalles para no reventar nada a los posibles lectores, pero nos encontramos ante una serie de acontecimientos que dejan con la boca abierta, y cuando crees que ya han terminado, aparecen los siguientes, sorprendiendo al lector a cada página que pasa. Vale, es verdad que hay algún que otro giro (que yo creo que no es tal) que se puede predecir. A pesar de ello, las constantes sorpresas son parte del aliciente de "El secreto de Marrowbone", haciendo la trama honor al nombre del libro, siendo más "secretos" que "secreto" en plural. Por cierto, no me gustaría dejar fuera de este análisis literario la ambientación de la historia, en especial, cuando nos hallamos entre las paredes de la casa Marrowbone, una vivienda inquietante, pero también, repleta de bonitos recuerdos que los hermanos guardan como oro en paño, y con habitaciones tan bien construidas por el autor como la del refugio, clave en la resolución de algunos de los misterios de la novela. Y por supuesto, estamos ante una obra de personajes, de muy buenos personajes, de personajes tridimensionales, de personajes perfectamente levantados de la nada. Los cuatro hermanos están descritos de manera genial, son distinguibles entre ellos sin ningún problema, todos tienen su momento en la novela y, además, es fácil cogerles un gran cariño. ¿Y qué decir de Allie? Su presentación, haciéndose pasar por una bruja, es una de las mejores partes de "El secreto de Marrowbone", convirtiéndose en pocos párrafos en un personaje imprescindible para el argumento, para todos los argumentos que confluyen en el clímax final. Es un personaje que, además, se come el protagonismo de los otros, un personaje que es una delicia para cualquier escritor, para cualquier lector. Al contrario que Porter, desagradable, ruin, estúpido y arrogante, Allie es la candidez en estado puro, inocente, agradable, encantadora, amable y cariñosa, gran amiga de los hermanos, queriéndolos a todos desde su primer encuentro. Si es fácil encariñarse con los jóvenes Marrowbone, Allie es capaz de robarle el corazón a cualquier lector.

Los halagos hacia "El secreto de Marrowbone" no acaban aquí. Aunque la edición, con portada de la película (quizás hubiera sido preferible que tuviera una portada alternativa, más literaria, pero el marketing es el marketing), parece muy sencilla, en realidad, esconde más de un secreto, como la propia historia de la novela. Por ejemplo, un prólogo del mismo Bayona donde nos aclara algunos detalles de la génesis del libro; un bonito mapa de la zona por las que se mueven nuestros personajes (por cierto, a finales de los años 60, alunizaje incluido); y unas hermosas ilustraciones con algunos de los mejores momentos de la obra. Por supuesto, y volviendo a uno de los párrafos anteriores, tampoco hay que desechar el gran detalle de que las partes del diario que leemos conforme avanzamos en la trama, tengan diferente tipografía. En pocas palabras, la editorial ha puesto mucho interés en que nos llegue un libro lo más cuidado posible, a juego con la película. Y sí, se nota que "El secreto de Marrowbone" es una novela que sigue la estela de "El Orfanato", pero, por fortuna, va más allá, mucho más allá, con una emotiva y escalofriante historia repleta de drama, excelentes personajes, sorprendentes giros argumentales, una ambientación alucinante y, sí, unas gotitas de terror aquí y allá. De ese que nos pone los pelos de punta antes de desaparecer cuando lo alcanza la especial sensibilidad que también contiene una obra que no se lee, no. Se devora.


Nota: 7,5/10


sábado, 7 de diciembre de 2024

Iniciativa CS

 

Éramos pocos y parió la abuela. ¿No es ese el dicho? En este caso, y perdonad por el burdo montaje de la fotografía que encabeza esta entrada, la cosa va referida al hecho de que... ¡tenemos nueva sección en vuestra cueva favorita! Bueno, en realidad, no es una nueva sección, y casi que diría que no es nada nuevo en nada salvo en un par de detalles, pero dado que aquí somos muy de presentaros cualquier novedad relacionada con el blog, por pequeña que sea, ahí vamos, justo semanas antes de terminar un 2024 en el que no he podido ponerme al día y comenzar un 2025 en el que espero hacerlo, y no sólo me refiero a este humilde y pequeño rincón de Internet. Y es que, como bien sabéis quienes sois habituales de la Cueva del Extraño, siempre intento ofreceros algo más que las consabidas reseñas y novedades sobre libros, cómics, series, películas y videojuegos, entre otros. Juegos para que os involucréis, curiosidades, relatos, anécdotas, artículos... Todo es poco para vosotros, sin negar que también sean intentos (bien encauzados o no; eso os lo dejo a vuestro buen juicio) para expandir el blog y que encontréis en él algo más que en los otros, sin olvidar que sea un espacio que pueda complementarse al del resto de redes sociales (Facebook, Twitter/X, Instagram...). El caso es que este nuevo "proyecto" que os traigo guarda muchas características de todo lo que he mencionado. Pero antes de contaros más, dejad que os descubra el origen de la Iniciativa CS.

Corría el año 2017 cuando comencé a colaborar en la web cultural Chica Sombra, repleta de reseñas, análisis, entrevistas, exposiciones, reportajes y una tonelada más de contenido interesante. Una web de la que os he hablado por aquí en alguna que otra ocasión, y en la que no sólo hacía (hago) reseñas, sino también artículos y algún que otro especial, todo muy encaminado a lo cinematográfico y lo literario, aunque es cierto que de vez en cuando me escapaba a las viñetas de los cómics, al universo gamer y a la pequeña pantalla. La mayoría de las obras que he ido reseñando allí eran colaboraciones con las propias editoriales, así que imaginaos qué gustazo. Penguin, Dolmen, Almuzara, Panini Cómics, Obelisco, La Biblioteca de Carfax, Planeta... ¡y todas las que me dejo! Es cierto que alguna que otra faltaba, pero no me podía quejar, porque prácticamente nos llegaban volúmenes de todas las editoriales nacionales. La pila de pendientes llegaba a ser tan grande a veces que teníamos que cortarnos un poco a la hora de pedir e ir sin cuidado. Al fin y al cabo, se trata de leer y reseñar, leer y reseñar, leer y reseñar... no de ir acumulando por el simple hecho de tener cada vez más y más libros, aunque la tentación era y es grande, claro. Los lectores somos así, sobre todo los muy, muy, muy lectores. Ya sabéis, los que somos capaces de protagonizar memes al estilo de tener una pila de pendientes mayor que la pila de leídos.

Además de las reseñas también aportábamos bastante publicidad a la obra que nos mandaban. Fotografías en redes sociales, vídeos, anuncios... Vamos, que el tema no se quedaba sólo en unas cuantas líneas en la web, líneas que no eran cortas, además, al menos por mi parte, aunque bien es cierto que las reseñas que hago en Chica Sombra no alcanzan la extensión que tienen aquí, en la Cueva del Extraño, más que nada porque en esas intento ser más conciso, más centrado en los puntos clave, y en este, mi espacio más personal, me permito enrollarme más. De este modo, en Chica Sombra mis reseñas son más regulares y habituales, y aquí, en la Cueva del Extraño, no tanto; lo uno por lo otro. No hay que olvidar que a pesar de que las editoriales y otros colaboradores (los propios autores, por ejemplo, en especial cuando el libro es de autopublicación) no exigen fechas concretas para los análisis y reseñas, sí que piden, indirectamente, que no se retrasen demasiado, lo que quiere decir que hay que tener cuidado con no publicar las reseñas de un año tras otro, una "obligación" que no tengo en la Cueva del Extraño. Sin exigencias, pero con responsabilidad. 

El caso es que andaba yo pensando, ya desde hacía tiempo, si podía utilizar las reseñas que iba haciendo en Chica Sombra en otro espacio. ¿Por qué no? No nos mandaban los libros y cómics en exclusividad para la web. Además, si se publicaban en otras áreas, eso ayudaría a la publicidad de la obra en cuestión, y de eso se trata al final, ¿verdad? Un modo de marketing, por así decirlo. Tampoco echaba cuentas con que fueran reseñas compartidas, sino que se publicaran en otra parte al pasar el tiempo, como una especie de recordatorio. Pero ¿dónde republicaría las reseñas y análisis de Chica Sombra? Por supuesto, aquí, en la Cueva del Extraño. Así también tendría material extra para ir regularizando las entradas del blog y darle más caña, además de visibilidad. ¡Marketing sobre marketing! Todo el mundo gana. Nadie pierde. Así que tocaba ponerse a ello. Tras mucho pensarlo, después de darle muchas vueltas, aprovechando que Chica Sombra anda estos días de reestructuración, allá voy. ¡Chica Sombra llega a la Cueva del Extraño! ¿De qué forma? Ya he dicho que son reseñas, aunque no exactamente iguales que las de aquí. Podría señalizarlas de alguna manera. Y es ahí donde entra la Iniciativa CS.

Efectivamente, habitantes de la Cueva. CS viene de Chica Sombra. Al principio, pensé en añadir lo de CS en los títulos de las entradas referidas a las reseñas que llegaran de la web, pero teniendo en cuenta que las publicaciones cuentan con etiquetas, ahí encontraréis lo de CS (lo cual permite también que con sólo buscar la etiqueta entre las secciones del blog podáis acceder a todas las reseñas que provengan de Chica Sombra), para no confundir a nadie y que los lectores os centréis en la reseña en sí. Tampoco habrá muchas más diferencias, por no decir ninguna; cuando se trate de cómics vendrán con imágenes del mismo, ya sean portadas o viñetas interiores; las fichas técnicas continuarán la estructura de este blog; y, además, como añadido típico de la Cueva del Extraño, cada reseña tendrá su correspondiente nota, la cual no aparece en Chica Sombra, ya que allí los análisis van sin ellas. Sin embargo, aquí es una tradición desde su apertura, por lo que he decidido seguir manteniéndola también en este tipo de análisis más cortos y concisos. Espero que esto sirva para actualizar más a menudo el presente blog, al mismo tiempo que os ayuda a conocer más la web Chica Sombra, imprescindible web cultural, como me gusta llamarla. Eso sí, tranquilos, no os esperéis una avalancha de reseñas de allí como sustitutas a las que podría ir haciendo aquí, cien por cien la Cueva del Extraño. La web no va a sustituir al blog. ¡Nada de asustarse! Es simplemente un complemento. Una forma más de que los dos espacios en los que escribo material similar se fusionen en ciertos puntos. Nada más. Como siempre, espero que os guste y amplíe así la cantidad de lecturas y visionados que se vayan añadiendo a vuestras listas de pendientes. No dejéis de opinar sobre ello en los comentarios.

¡Comienza la Iniciativa CS!

 

jueves, 31 de octubre de 2024

Las cinco pesadillas más terroríficas de Nicolas Cage

 

Hacía mucho, mucho, mucho tiempo que no preparábamos un especial de Halloween en vuestra cueva favorita. Tanto que tendríamos que retroceder hasta el año 2020 para encontrar una entrada que, precisamente, comienza con unas palabras muy parecidas. Porque, a pesar de que pueda parecer mentira, aquí, en la Cueva del Extraño, nunca he publicado demasiados especiales de Halloween. ¡Con lo que me gusta el terror! ¿Entonces? No ha surgido, así de simple. Y cuando ha surgido alguna idea, no me avergüenza confesar que me la he llevado a otro lado, a otro rinconcito de Internet, así de fácil. En ocasiones han sido artículos y otras veces han sido listas dedicadas a obras centradas en el género (libros, películas, series, videojuegos, cómics). El caso es que la última vez que le dedicamos un especial a Halloween en este blog fue para hablar del escritor R. L. Stine (La casa de la muerte, Sangre de monstruo), mediante una mezcla de artículo y lista (ahí es nada) en la publicación "Las cinco pesadillas más terroríficas de R. L. Stine", un texto que, por cierto, quedó finalista en los Premios Ignotus del año 2021. Básicamente, consistió en celebrar Halloween con mis cinco títulos de "Pesadillas" favoritos, dedicándole unas breves palabras al popular autor. Y parece que la cosa cuajó bastante bien.

Entonces, ¿por qué no repetir? Vuelvo a lo de antes: por la falta de oportunidad. Cuando aparecía ésta, la dedicaba para otros blogs y webs en las que colaboro en ocasiones. Incluso a veces aprovecha tal o cual idea halloweenera para escribir en alguna revista en papel, si es que surgía la invitación, claro está. Fue entonces cuando comencé a pensar lo olvidado que tenía el blog en estas fechas. ¡Justo en estas fechas! ¡Precisamente en estas fechas! Con lo que yo amo el terror, el género que se podría considerar como el pilar de este rinconcito de Internet. Ya iba siendo hora de recuperar los especiales de Halloween, que no son una tradición de la Cueva del Extraño, aunque... ¿Y si lo fueran? ¿Y si aprovechara este año y mis continuas intenciones de darle a este espacio la regularidad que se merece para crear otra tradición de vuestra cueva favorita? Un artículo de Halloween al año, donde, a partir del dedicado a R. L. Stine, y en honor a sus "Pesadillas", sacar el terror de quienes no tienen como algo habitual el visitarlo. Lo del escritor fue un juego de palabras en el título de la entrada, sí, para mezclarlo con su más popular y mejor vendida colección de libros. Pero ¿por qué no extenderlo? Y tuve una idea. Buena o mala... ¡No lo sé! Pero era una idea, y parecía aprovechable en una época donde las listas y selecciones de obras del género suelen ocupar bastante espacio. ¿Y si elegía cinco pesadillas de artistas que no suelen tenerlas? Es decir, cinco películas, series, cómics, videojuegos y libros de autores que no son precisamente considerados maestros del terror. Y aun mejor. La imagen de cabecera sería la de cada uno de ellos sentado en un sofá o sillón, según lo que encontrara por la Red, a juego con el artículo de Stine, para aproximarlo todo aún más. ¡Ya lo tenía! ¡La idea parecía pedir a gritos salir de mi cabeza! Y, de repente, tuve claro quién iba a ser el protagonista del Halloween de 2024: Nicolas Cage (Arizona Baby, Hechizo de luna).

Pero... ¡Si Nicolas Cage sí que hace terror! Y buen terror, además. ¡Y de todo tipo! Es cierto que la carrera del actor en los terrenos del género fantástico es cada vez mayor desde hace unos años, aunque nada comparable con el resto de su filmografía si hablamos de porcentajes. Y es que se cuentan más de cien películas que ha rodado como actor. ¡Con 60 años mientras escribo esto! Una brutalidad que tiene su explicación en una de sus más polémicas y divertidas etapas que han dado para oleadas y oleadas de memes de Internet, porque menudas idas y venidas ha tenido la carrera de Nicolas Kim Coppola, sobrino del mito Francis Ford Coppola (El padrino, Drácula de Bram Stoker) y familia de unos cuantos artistas más de la interpretación. Siempre viene bien recordar su verdadero nombre, que sólo utilizó en sus dos primeras producciones y que se cambió por el molón Nicolas Cage (basado, en parte, en Luke Cage, el superhéroe urbano de Marvel) para que nadie le acusara de conseguir proyectos por enchufe familiar. A estas alturas, pocos pueden dudar de su calidad como intérprete, ¿verdad? Pocos por no decir nadie. Te guste o no te guste Nicolas Cage, creo que ya va siendo hora de admitir que es más que un meme, más que su propio género cinematográfico en sí mismo y más que un generador de filmes míticos. Hablamos de uno de los mejores actores del medio, uno de los más influyentes, uno de los más queridos y uno de los más populares de las últimas décadas. ¡Si hasta se interpreta a sí mismo en una película! Que alguien supere eso. O que lo iguale, al menos.

Hablaba antes de sus etapas, y es que pocos actores las tienen tan definidas como Cage, en este caso algunas relacionadas con problemas personales, sobre todo económicos; eso sí, todas ellas demuestran la versatilidad de un intérprete que ha hecho de todo y ha encarnado a todo tipo de personajes, incluyéndose, insisto, a sí mismo. Antes de los 90, parece que le iba más el cine independiente, aunque a veces se dejaba arrastrar por alguna que otra comedia romántica. Ya en los 90 se convirtió en toda una estrella del cine de acción gracias a taquillazos como los de "La Roca", "Cara a cara" y "Con-Air", entre otros, al mismo tiempo que ganaba halagos y buenas críticas gracias a producciones más profundas como "Leaving Las Vegas" y "Ojos de serpiente". Lo cierto es que durante la primera década del actual siglo XXI no se desvió demasiado de esta forma de meterse en proyectos, siendo 2011-2012 los años en los que más comenzó a observarse algo preocupante en su filmografía. Cage empezó a participar en cualquier producción que le ofrecían, iniciando así una extraña fase en la que casi todo lo que hacía iba directo al mercado del vídeo, corriendo el riesgo de acabar como muchos de sus compañeros de profesión, antaño estrellas de la gran pantalla. Thrillers y filmes baratos de acción fueron sus principales trabajos en una época en la que se descubrió que todo provenía de sus excesivos gastos y problemas con la hacienda pública de Estados Unidos, sin olvidar la mala gestión de sus ganancias, por parte de su administrador, que lo llevó a casi estar en la más absoluta ruina. Y en 2018, para sorpresa de todo el planeta, resucitó; no fue de la noche a la mañana, sino que se había estado labrando ya con títulos que llamaban bastante la atención, como "Objetivo: Bin Laden" y la cinta de género "Mamá y papá" (ya adelanto que no la he incluido en la lista de sus pesadillas, aunque ha faltado poco). Sin embargo, "Mandy" y su participación en esa joya maestra de la animación que es "Spider-Man: Un nuevo universo" se convirtieron en un antes y en un después a las que seguirían obras como "Pig", "El insoportable peso de un talento descomunal", "El cazador de búfalos" y "Dream Scenario", entre muchas otras.

Ante una filmografía así, las producciones centradas en el terror y la fantasía se quedan en nada, aunque es imposible negar lo esenciales que han sido para reflotar su carrera, incluso geniales gamberradas como "Willy´s Wonderland", títulos incomprendidos como "Prisioneros de Ghostland" y entretenidas frikadas como "Jiu Jitsu", bonitos recordatorios de que Cage aún no se ha alejado del todo de esas producciones en las que parece que sólo él quiera estar, sin importarle nada más. "Arcadian", "Portal al más allá", "La noche de los desaparecidos", "Ghost Rider: El Motorista Fantasma", "Señales del futuro", "Next", "Besos de vampiro", "En tiempo de brujas", "Ghost Rider: Espíritu de Venganza"... Por favor, señor Cage, siga bailando con el fantástico, que se le da bien. Y sí, sé que me han faltado muchos títulos por mencionar, pero algunos tendré que guardarme para la lista, ¿no? ¡Y sólo podía elegir cinco! Si esto sale bien, para Halloween de 2025 tendremos más pesadillas de otras celebridades poco dadas a tenerlas. Como es evidente, no esperéis directores, actrices o escritores relacionados con el terror. ¡Ahora el juego es otro! ¿Tenéis alguna idea por ahí? ¿Queréis que se haga algún especial con ese nombre que os pasa ahora mismo por la cabeza? Pues ya sabéis dónde está la cajetilla de comentarios para darles caña. Reconozco que ahora mismo tengo tanto de nuestro querido Nick en el coco, que poco puedo pensar en cualquier otro, pero teniendo en cuenta que aún queda un año para ello, no hay ninguna prisa. Mientras tanto, ahí os dejo con las cinco pesadillas más terroríficas de Nicolas Cage. ¡Ah! Y no dudéis en compartir las vuestras y opinar sobre las propuestas. En este blog siempre estamos abiertos a vuestros comentarios. Y antes de que se me olvide y el tito Cage me haga uno de sus memes... ¡Feliz Halloween! 


5- Furia ciega

Reconozco que me ha dado el gustazo de colocar este olvidado título de Nicolas Cage en esta lista. ¡Y eso que no es precisamente de terror! Bueno, es más bien acción sobrenatural con toques muy fantásticos que sobrevuelan el género, así que por ahí se puede escapar. Nos llegó en esos años en los que Cage estaba a punto de comenzar en el terreno del videoclub (nostalgia a tope, lo sé), años en los que el 3D volvió a estar de moda en todo el mundo. ¡Yo tuve la suerte de disfrutar de "Furia ciega" en el cine, y en 3D! Una gozada de serie B tirando a Z, con un Nicolas Cage en su salsa, en modo chulesco, teñido de rubio e inmortal (él, no su pelo, aunque va incluido en el lote; a esas alturas, sus peinados eran un actor más de la película). Sectas satánicas, huidas del Infierno, el Contable de William Fichtner (Prison Break, Ninja Turtles), referencias a la genial serie de televisión "Sobrenatural", sexo, persecuciones, las bravuconerías de un Nicolas Cage que se lo pasa bomba... ¿Placer culpable? Placer a secas, en realidad. ¡Venganza sobre ruedas! Molonidad en hora punta.

4- Renfield

Pasamos de una frikada a otra, aunque la de ahora levantó bastante polvareda y creó mucha expectación cuando se anunció. ¡Nicolas Cage como Drácula! ¡Como el mismísimo conde Drácula! Gran villano de una función protagonizada por su sirviente Renfield, interpretado en esta ocasión por Nicholas Hoult (X-Men: Días del futuro pasado, El menú). La película, a pesar de habérsela pegado en taquilla, es pura diversión, gamberra hasta decir basta y nos plantea un escenario tan terrorífico como de cómic. Cage está soberbio como un monstruoso y villanesco Drácula. Todavía recuerdo las reacciones que provocó su aspecto cuando se mostraron las primeras imágenes del rodaje. ¡Babeando nos tuvieron a los fans del actor! Una de sus más entretenidas joyas cinematográficas de los últimos años. De verdad, hay que darle una oportunidad. Una pesadilla bastante reivindicable.

3- Color Out of Space

Nicolas Cage y H. P. Lovecraft (Los mitos de Cthulhu, En las montañas de la locura). ¿Hace falta decir más? Imprescindible que esté aquí. Una adaptación bastante fiel de la historia del de Providence, donde, además, sus efectos especiales prácticos nos recuerdan todas las razones de que "La cosa", la obra maestra de John Carpenter (Halloween, Vampiros), esté considerada como una obra lovecraftiana. Hay que reconocer que lo más delirante del filme no es la interpretación del sobrino de Francis Ford Coppola, y ya es decir, sino toda la serie de locuras y bizarradas que se aglutinan alrededor de la familia protagonista después de que un extraño meteorito aterrice en su granja. No dejo pasar la ocasión de recordar que en los 80 ya tuvimos una primera adaptación del relato de Lovecraft, titulada "Granja maldita" y protagonizada por un joven Wil Wheaton (Cuenta conmigo, Star Trek: La nueva generación). A pesar de contar con numerosas virtudes, mucho mejor la de Cage, os lo aseguro.

2- Mandy

Aquí tenemos el título que salvó a Nicolas Cage. No es ninguna broma. Tampoco es una exageración. Esta lisérgica, brutal, sangrienta y pesadillesca (lo cual lo hace perfecto para esta lista) búsqueda de venganza fue uno de los motivos de que el actor pudiera salir de los directos a vídeo y volver a recibir elogios incluso por los críticos más feroces. Un espectáculo visual que navega entre la más bella de las poesías y el más oscuro de los malos sueños, con una trama tan cercana en ciertos puntos a "Furia ciega" (aunque siempre preferiré "Drive Angry 3D") que no pocos salieron a afirmar que se trataba de su versión de autor. Viajes psicodélicos mediante drogas duras, moteros demoníacos, sectas y Nicolas Cage combatiendo con hachas artesanales e incluso con una motosierra... contra otra motosierra. No es para todo el mundo y debería estar en el primer puesto de estas cinco pesadillas, pero llegó... Satán.

1- Longlegs 

La consagración del regreso de Nicolas Cage como estrella cinematográfica y pequeño mito del género fantástico, sin olvidarnos de cómo se ha colocado el director Osgood "Oz" Perkins (La enviada del mal, Soy la bonita criatura que vive en esta casa) en el objetivo de todas las productoras del mundo, y no es para menos, ya que con los diez millones de dólares que ha costado la cinta, se ha llegado a los 126, sumando las ganancias nacionales e internacionales, convirtiéndose en uno de los bombazos del 2024, en crítica y público. No es para menos, porque la campaña publicitaria ha ido entre lo enigmático y lo macabro, con llamadas de teléfono realmente aterradoras, fotografías de crímenes y un tremendo misterio alrededor del aspecto que luce Cage como el asesino en serie Longlegs, una transformación que aunque choca en un principio, resulta cada vez más siniestra conforme avanza un filme que bebe mucho de "El silencio de los corderos", eso sí, mezclando muchos de sus aspectos con el cine de terror satánico. Y es que en "Longlegs" el verdadero villano es el mal, totalmente puro, sin ambages de ninguna clase. Mención aparte merece la actuación de Maika Monroe (It Follows, The Stranger). Y muy atentos a lo que está preparando Perkins, demostrando una y otra vez que es más que el hijo del mítico Anthony Perkins (Psicosis, El abismo negro). ¿Os he dicho ya que es el realizador de "The Monkey", la adaptación del relato homónimo de Stephen King (Christine, Dolores Claiborne), incluido en la antología "Skeleton Crew"? Otra combinación ganadora.


¿Y para vosotros? ¿Cuáles son las pesadillas más terroríficas de Nicolas Cage?


Repaso al 2023: Recogiendo lo sembrado, reediciones terroríficas, el cole de Lisey y un Ignotus en casa

 

¡Y fin! Ahora sí. De verdad de la buena. Parece mentira que hayamos tardado tanto en llegar, pero, al final, lo hemos hecho. ¡Victoria! Ha costado, aunque aquí estamos. Y eso que la racha de entradas en 2023 era bastante buena, pero las últimas semanas de 2024, y digo "últimas" refiriéndome a las vividas mientras escribo estas líneas (casi a mediados del mes de octubre; bendita spooky season), están siendo... rocambolescas. Y me quedo corto. Atentos a esa palabra, porque la llevo usando bastante desde que estoy viviendo algunos de los peores y más definitorios momentos de mi vida, y se dice pronto. ¡Ah! Seguro que ahora queréis algún spoiler, ¿verdad? Pues no. Toca esperar al resumen de 2024, el cual, espero, no se postergue tanto. Aun así, pensad que el de 2022, el del año pasado, se publicó en el mes de noviembre de 2023, y eso que 2023, como vais a comprobar en las siguientes líneas, fue un año extremadamente tranquilo, un año que empezó más bien regular y terminó por todo lo alto. En el buen sentido, por supuesto.

En ese sentido, se podría decir que 2023 no ha sido un año demasiado distinto a los demás desde que realizó estos repasos anuales en el área de lo personal, una especie de epílogos, como bien sabéis los habitantes habituales y fieles de la Cueva del Extraño (os quiero un montón, de verdad que sí), a las selecciones anuales de lo mejor del año en lo referente a series, cómics, videojuegos, cine y literatura. La verdad es que a estas alturas dudo mucho que seáis muchos (si es que queda alguien) los que lleguéis hasta aquí y no os durmáis si empezáis este tipo de entradas, pero, ey, como desahogo no vienen nada mal, os lo garantizo. A lo que iba, porque 2023 no empezó muy distinto a otros años, es decir, con algún que otro bache, económico en este caso, que fue mejorando, aunque, esta vez, de manera distinta, porque la mejoría fue más rápida, más grande y llegó a niveles de pensar lo típico de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy", porque si no el tortazo iba a ser de aúpa. Y ese tortazo lo estoy sintiendo ahora finalizando el 2024. Sin embargo, entre que dicen y tengo verificado que todo pasa por una buena razón (excepto la muerte, ¿verdad?) y que no es la primera vez que me caigo/me derriban (o lo intentan), puede que la subida de 2025 sea importante comparada con la bajada del actual año. Como dicen por ahí, el karma es sabio, y sabe exactamente cómo y cuándo actuar. Hola, karma. Tenme paciencia para el año que dentro de poco se iniciará.

Dicho todo esto, me vais a permitir que haya ciertos temas de 2023 que no comente. Temas de los que iba a hablar, a los que iba a hacer mención como hacía en cada una de estas publicaciones desde hace ya siete años (se dice pronto), pero que ahora debo guardarme para explayarme a gusto (¿o no?) durante el próximo resumen personal de 2024. Me vais a disculpar, si es que todavía queda alguien por ahí dispuesto a leer estos mamotretos, pero ni siquiera voy a dar la más mísera pista al respecto. En cuanto la dé, seguro que sospecháis de lo que estoy hablando. Es más, seguro que si hay por ahí alguien que lea estas líneas y que esté más o menos al día de mis redes sociales, ya sabe de lo que estoy hablando. Tranquilos todos. Tranquilas todas. Voy a ser bastante discreto y no contaré nada que no deba contar, al menos, hasta que llegue el momento, si es que llega, claro. Por ahora, me vais a disculpar. Os lo solicito. Os lo pido. Incluso os lo suplico. Pero aunque sea dejaros un poco atrapados en las arenas del misterio, me tenéis que permitir (y si no, os lo vuelvo a implorar) que deje ciertos temas de 2023 para el 2024, por lo que parece que este año esta publicación será más corta de lo normal. ¿O quizá no?

Como decía en líneas anteriores, el 2023 fue de regular a bien para luego ir a genial. Nada mal, ¿verdad? En todos los ámbitos, diría yo, aunque, con el tiempo dándome una perspectiva más global, quizás en el plano personal no iba todo tan bien como parecía. Y eso que 2023 fue, por ejemplo, el primer año que pasamos con Damián, nuestro perro, el artista de cine al que adoptamos a finales del año 2022, después de mucho buscar a un nuevo hijo peludete. Curiosamente, nos pasamos todo 2023 sin saber exactamente su edad, así que celebrábamos su cumpleaños el día en el que lo adaptamos (¿o nos adoptó él a nosotros? Un poco de todo, ¿verdad?), con la creación, por una parte, de que era más mayor de lo que parecía y la suposición, por otra, de que, en realidad, era bastante joven; os adelanto que ganó ésta última (la mía, ejem). Tampoco tuve mucho mérito, pues la energía que mostraba nuestro querido Damián era la de Flash, el superhéroe. Mordía, saltaba, lloraba, ladraba, volvía a morder, no paraba quieto... A mí me daba la impresión de que era por pasar de vivir en el campo, solito, buscando agua y comida continuamente, sin compañía, sin una cama, sin un techo y sin nadie que lo achuchara hasta estrujarle bien estrujado. Algo así sí que era, pero también era porque era (es) más jovencillo de lo que la otra parte pensaba. De nuevo no voy a adelantar acontecimientos. Damián, eso sí, se acabó relajando (sólo un poquito, tampoco nos pasemos) y siendo uno más de la familia, aunque eso lo fue desde el primer momento en el que posamos nuestros ojos en él. Y espero que también ocurriera al contrario. Todo indica que sí.

Pero ¿qué tal se lleva Damián con el resto de hijos peludetes de la casa? Ya sabéis, sí. Kraken, el mismo de "¡Liberad al Kraken!" (muy grande siempre Liam Neeson, sobre todo a la hora de presentar a mi gato), y Casper, el gato-fantasma amistoso. Lo cierto es que al principio era todo un show ver cómo se llevaban. Los gatos marcaron bastante el terreno, tanto que el perro sólo se acercaba a ellos para tratar de que jugasen con él, algo que conseguía de cuando en cuando persiguiéndolos por toda la casa. Poco a poco, algo fue cambiando; no las persecuciones, por supuesto. Damián empezó a ser quien ganaba terreno en el hogar familiar, hasta que han terminado respetándose mutuamente. Ni garras ni mordiscos, aunque sí algún que otro arrebato de juego agresivo de cuando en cuando. Lo gracioso es que cuando llega el otoño, y el invierno empieza a saludar tímidamente, ninguno de los tres entiende de enfrentamientos ni de rivalidades. ¡Que llega el frío! ¿Eso qué significa en casa? Que toca compartir el sofá. No pelearse por el sofá, que sería lo lógico teniendo en cuenta que no tienen problemas en jugar a eso en primavera y verano, no. Como si supieran que el calor entre ellos es la mejor manta, no tienen ningún reparo en ocupar los tres el sofá, bien pegaditos cuando las cosas se ponen heladas... ¡y a pesar de la estufa! Por supuesto, esto quiere decir que no hay sitio para nadie más en el sofá. Para nadie. Y cuando digo nadie es nadie, que os quede claro. Y las mantas también para ellos, que conste. No quieren sus camitas en el suelo, no. Sofá. Estufa. Mantas. Si es que hay que quererlos. Y mucho, os lo aseguro.

¿Y qué tal Damián con Lisey, la reina de la casa, mi alma gemela, la razón de mi existencia? Una Lisey que ha afrontado el 2023 cumpliendo tres añitos que ha aprovechado al máximo. Por ejemplo, creciendo con Damián, al que ha pasado de ignorar un poco (¿quizá pensando que era otro gato?) a ser uno de sus principales compañeros de juegos, un amigo de cuatro patas, un hermano peludete al que adora y quiere con locura. ¡Si vierais los abrazos que le da! Y los lametones que le sacude él hasta que se muere de la risa. Están para comérselos. En casa teníamos claro que le iba a sentar muy bien crecer con un perro, sin menospreciar a los gatos (en general, el pensamiento es que le iba a venir muy bien crecer con animales, y así está siendo), y así ha sido, así está siendo. Lisey y Damián son ya hermanos, y conforme crecen, más lo son. Y mientras uno ha llegado a casa, la otra sigue creciendo, y a menuda velocidad. Y eso que soy su padre y que la veo día a día, disfrutando de ella cada segundo, pero, aun así, sorprende que hace "dos días" fuera una garbancita y ahora (bueno, el ahora de 2023) sea una linda personita rubia, que corre en vez de andar, y que tiene a su propio perro al que ama con locura, con el que juega y al que incluso saca a pasear de vez en cuando. Es más, ella insiste, en su adorable cabezonería, en coger la correa y pasearlo, aunque a veces hay que avisarla de que se detenga un poquito para que Damián haga su correspondiente pipí. Y lo que no es pipí, claro.

Igual suena a cliché. Puede que parezca incluso redundante. No me enfado si me decís que no he descubierto América. Pero, sí, 2023 ha sido un año decisivo para Lisey, aunque, siendo tan peque, ¿no lo son todos? Y no me refiero sólo a todo el tema de las etapas. 2023 ha sido el año en el que más he visto evolucionar a mi hija, en todos los aspectos, sobre todo por gracias a uno muy especial: su primer año de colegio. ¡Y qué primer año! Reconozco que al principio estaba más nervioso que ella, y bastante asustado. ¿Cómo reaccionará? ¿Me echará de menos? ¿Se hará daño? ¿Le pasará algo? ¿No estará contenta? Y así en un bucle infinito que se fue disipando conforme pasaban los días y Lisey iba cada vez más contenta al colegio, cada vez se lo pasaba mejor, cada vez hacía más amigos y cada vez era más feliz incluso con sus profesoras y profesores, que la trataban de auténtico lujo, con un cariño que hace que se me reblandezca el corazón todavía hoy. ¡Qué gran colegio! Y qué decir de los otros padres, de los otros niños. Ver a mi hija trayendo sus deberes, sus evaluaciones, más orgullosas que "toas" las cosas, contentísima por poder enseñarlo todo en casa, ver sus fotos en fechas como Halloween y Navidad, ver cómo se va animando a socializar, ver cómo va aprendiendo y cómo va superando dificultades, es una sensación... única. En realidad, no existe la palabra para describirla, pero esa se le acerca bastante. ¡Y es sólo el primer curso! A saber qué más llegará. Seguro que todo bueno. Eso espero. Ante todo que mi niña, mi amor, mi todo, sea feliz. Ahí estaré para ayudarla a ello, tanto dentro como fuera del cole (porque varios de los mejores momentos del curso, y ahora estoy siendo algo egoísta, los he vivido con ella dentro de clase, en una iniciativa que el colegio dispone para que los padres puedan visitar a los alumnos y trabajar con ellos durante las horas lectivas). 

Dejando temas personales a un lado, es hora de ir a los profesionales, ¿no? Aunque 2023 no ha sido la bomba en ese sentido, se nota que se va recogiendo lo sembrado en años anteriores, y si 2022 fue bastante flojo al respecto, este 2023 ha ido mucho mejor, como si el salto después de coger impulso se estuviera produciendo ya. Yendo de menos a más, y os puedo asegurar que hay algún "más" que esperaba con muchas ganas, 2023 ha sido el año en el que he vuelto a visitar las páginas de las antologías de Diversidad Literaria, más concretamente participando en el segundo volumen de "Crónicas MicroVampíricas", dedicada, como su título bien indica, a esos seres nocturnos que se alimentan de la valiosa sangre; siempre es un placer participar en una antología de Diversidad Literaria, que van por concurso y ponen a prueba mis reflejos escritoriles al ser todas (o casi todas) de microrrelatos. También he participado en el segundo volumen de "Cuéntame un cuento", ya sabéis, la antología anual que se hace en la web cultural Chica Sombra, y cuyos relatos suelen aparecen nominados en los Premios Ignotus de los últimos años (también ha noticias sobre los Ignotus, por cierto). 2023 ha sido el año en el que se ha publicado el tomo de lujo (con su tapa dura y todo) "Ecos de Japón", una antología de Matraca Ediciones centrada en el País del Sol Naciente, un proyecto bastante ambicioso. Todo eso en lo que respecto a publicaciones conjuntas en papel, y sin contar alguna que otra sorpresita que me reservo para el resumen de 2024, y que tiene que ver con una revista de género bastante chula. Una pista: artículo va, artículo viene.

En cuanto a otras áreas de publicación y/o colaboración, en 2023 mi querido golfo Dani (Richard Manueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeel) y yo hemos seguido repasando libro a libro al de Maine en la Iniciativa Stephen King en el podcast "Los supervivientes del Indianápolis", con bastante éxito, diría yo, aunque es algo que, en realidad, dicen nuestros oyentes, o como los llamamos nosotros, los oyentes constantes (guiño, guiño). Hay que reconocer que se ha ido construyendo una agradable y fantástica comunidad alrededor de este podcast, en especial en torno a la Iniciativa Stephen King, con bromas privadas, comentarios e incluso algún que otro directo. Y no paramos, vamos. ¡Si incluso a principios del 2023 me visitó Dani en Málaga para hacer un programa en riguroso directo! Qué grandes días fueron. ¡Tienes que volver, golfo! También he podido publicar otro artículo en la web "La rueda suelta", esta vez dedicado a la película "El exorcista" y su trayectoria, en honor a su cincuenta aniversario y al estreno de una nueva entrega que, lamentablemente, no ha colmado las expectativas. Y no me olvido de "Legendaria: mitos contados e ilustrados", un increíble proyecto en el que escritores e ilustradores nos unimos para una exposición en Madrid que se centraba en leyendas e historias del folclore nacional. Ojito con "Legendaria", porque se estaba preparando algo muy especial para que alcanzara a más público... ¿A más lectores? Igual ya he dado una pista bastante clara. ¿O no? Espero tener buenas noticias pronto. Ojalá en próximos resúmenes anuales.

Toca hablar de lo malo, claro. Hay que hacer autocrítica o, al menos, señalar cuando lo que uno piensa que va a salir, al final, no sale. Tres han sido los proyectos que no han podido cristalizarse en 2023 por diversos motivos, aunque los personales han sido los principales, no os voy a engañar. De uno de ellos no puedo contaros nada porque es un secreto muy secretoso que si os descubriera me arriesgaría a que la editorial me dé una paliza... o dos; mientras puedo contaros algo más, sí señalo que 2023 iba a ser un año muy ajustado para un proyecto de tal magnitud, porque es grande, os lo aseguro, y muy importante, y ojalá funcione tan bien como espero, aunque eso depende de vosotros, los lectores. Los otros dos proyectos no tienen ningún misterio, y son las secuelas de "Cinco tumbas sin lápida" y "Drácula contra la Momia: Batalla por Chicago", en el caso de la primera hablaríamos de la tercera y última entrega, y en el de la segunda iría acompañada de la reedición definitiva (sí, creedme que lo es, creedme) de la novela original; en ambos casos hay también noticias en el futuro, pero como he comentado a más de un lector y de una lectora, 2022 ha sido un año en el que los proyectos se han ido amontonando, y ahora toca descongestionar esa acumulación, lo que quiere decir que, poco a poco, irá saliendo todo lo que tengo pendiente, porque sacarlo todo de golpe sería contraproducente para todos; desde las editoriales encargadas de la publicación de cada título hasta el bolsillo y hartazgo de los propios lectores, pasando por mí mismo, claro. ¿Cómo haría las presentaciones? ¿Cómo hago la publicidad? ¿Cómo gestionaría cada libro? Complicado, complicado. A este punto de la presente entrada (aunque no lo considero algo malo, que conste) también añadiría que tanto este blog, la Cueva de Extraño, como el artículo que publiqué el año pasado en "La rueda suelta", han quedado finalistas en los Premios Ignotus de 2023, en las categorías de página web y artículo. Ha habido otra nominación, pero con un desenlace muchísimo mejor. Aun así, insisto, quedar nominado y entre los finalistas de los Ignotus, un año más, es ya de por sí un gran premio. Y bien contento que lo recibo, y más si es con dos nominaciones que han acabado en la final. Tremendamente satisfecho de que, un año más, mi nombre se vea por ahí.

Empiezo por la única publicación en solitario que he tenido en 2023 y que, por un lado, ha sido una que ha revitalizado uno de los títulos de mi bibliografía, pero que, lamentablemente, ha sido la única de ese año, lo que supone que tampoco he publicado nada nuevo en 2023, aunque sí algo... y ya es decir, con respecto a 2022, por lo que prefiero quedarme con el vaso medio lleno y señalar que lo sembrado se va recogiendo, de ahí parte del título de esta publicación. Poco a poco, poco a poco. Ese libro ha sido "El que se esconde", publicado en un ya lejano año 2016, y cuya primera edición se ha agotado durante el 2023, de ahí que se hiciera necesaria una segunda edición con la que se ha aprovechado para relanzar la historia, con una nueva portada, una nueva revisión de erratas y unos nuevos agradecimientos. Y parece que los lectores lo habéis agradecido, porque se está vendiendo bastante bien. ¡Infinitas gracias por ello! ¿Llegaremos a la tercera edición? Ojalá, ojalá. Siempre recuerdo con bastante orgullo que "El que se esconde" se convirtió en el segundo título de Dilatando Mentes, allá cuando nació en 2016, precisamente. ¡E iba a ser el primero! Por poco, por poco. De verdad, un auténtico honor que siga formando parte de su catálogo y que ahora tenga una segunda oportunidad de que lo descubran nuevos lectores. Una oportunidad que espero tenga en el futuro "Al final del bosque", cuya primera edición también se ha agotado durante 2023, pero que va a tener que esperar un poco más para ver esa segunda edición con menos cambios que "El que se esconde". No esperéis una nueva portada, por ejemplo, que la que tiene le va de fábula. Qué buena es, aunque esté feo que yo lo diga. O no, ya que no soy el autor.

Y pasamos a la segunda de mis mejores noticias literarias del año 2023, porque... ¡he ganado un premio Ignotus! El primero, cruzando los dedos para que no sea el último, claro. Se me ha resistido durante los últimos años, pero ya lo tengo (más o menos, porque mientras escribo estas líneas, más de un año después de haberse dado el veredicto, sigue sin haberme llegado el galardón; tironcito de orejas para la organización). Ha sido en la categoría de cuento por "Los Marginados", mi relato publicado en 2022 en la antología "¡Matad a esos p#tos nazis!", publicada por Apache Libros. Lo cierto es que, a estas alturas, no me lo esperaba, y me ha sabido a gloria bendita. Un premio, un empujón, un reconocimiento que llega en un momento muy necesario para mí, sobre todo por comprobar que, de nuevo y siento ser pesado, se va recogiendo lo que se siembra, y parece que el segundo semestre de 2023 fue muy generoso al respecto. No puedo más que dar las gracias a todos los que perdisteis y gastasteis unos minutos de vuestro valioso tiempo para votarme, tanto para estar en la final como para darme el premio en esta ocasión. Lo cierto es que esto da para una buena entrada en exclusiva de los Ignotus, así que seguramente será una de las próximas publicaciones de este humilde blog. No creo que vengan nada mal unas líneas haciendo un resumen de los Ignotus de los últimos años, en especial poniendo el foco en mi participación en ellos, las nominaciones, los ganadores y cómo han ido cambiando y evolucionando con el paso de los años, incluso antes de que supiera lo que eran. ¿Os parecería interesante?

También me gustaría hacer aquí un breve apunte sobre aniversarios literarios, porque en 2023 han cumplido diez añitos mis dos primeras novelas: "Cinco tumbas sin lápida" y "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago". Si eres habitual del blog y recuerdas bien, a "Actos de Venganza" le hice su propia publicación el pasado 2022, aunque no fue sólo por su aniversario, sino también porque fue mi primer libro en solitario, y se merecía algo especial al respecto. Es verdad que "Cinco tumbas sin lápida" fue mi primera novela y "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago" apareció pocos meses más tarde, alejando mis funestos pensamientos sobre que igual lo que estaba viviendo era un golpe de suerte tras otro y no publicaba más. Craso error el mío. ¡Y aún me alegro de que lo fuera! Ambas obras me han dado muchas alegrías, cada una a su estilo, lo admito. "Cinco tumbas sin lápida" es una de mis historias que más gustan, corrió la suerte de salir reeditada en 2018 por Khabox Editorial, me dio a conocer (un poquito más, porque aún siguen sin conocerme ni en mi casa), ha recibido nominaciones, ha tenido una secuela (y otra más en camino), hubo intentos de compra de derechos por algunas productoras y es mi personal homenaje a Stephen King y Sam Raimi. Lo de "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago" es algo distinto, porque confieso (nunca he dejado de hacerlo) que es mi libro menos vendido pero sí el que tiene unos fans más fieles (ahí siguen, esperando una secuela que se está retrasando demasiado). También ha contado con una reedición, contará con otra en un futuro próximo y, qué diablos, me lo pasé como un enano escribiéndola. ¡Cuánto quiero yo a mi particular frikada literaria! ¡Feliz cumpleaños! A Shelter Mountain y a esos dos monstruos clásicos. Gracias por todo lo que me habéis dado. ¡Y seguís dando!

Llegados a este punto, voy poniendo fin a la presente entrada con un veloz repaso de lo que ha sido la Cueva del Extraño en 2023. Y admito que no ha sido precisamente un buen año al respecto, rompiéndose la racha de recuperar el número de entradas publicadas antaño, anticipando que 2024 tampoco lo está siendo por los problemas personales que he comentado entre líneas anteriormente. ¡Ay! Ojalá volver a las cifras de otros tiempos. ¿Podré hacerlo algún día? No voy a engañaros. El saber que seguís ahí, ayuda bastante, la verdad, por pocos que seáis, porque, al fin y al cabo, más vale calidad que cantidad, y vosotros tenéis calidad de sobra. ¿Qué puedo deciros? Infinitas gracias por seguir ahí, por seguir leyéndome, por seguir apoyándome, por seguir animando, por vuestras palabras de cariño y por seguir siendo habitantes de la Cueva del Extraño. El tiempo que le echo vale la pena sabiendo que estáis al otro lado, y ojalá pudiera dedicarle mucho más y convertirla en un espacio con la regularidad de otros años. Ojalá, de verdad. Os lo digo de corazón. ¿Dinero? ¿Fama? ¿Alcance? Todo eso y más son conceptos que no relaciono con este blog. Fidelidad, diversión, entretenimiento y vuestra compañía, esos sí. Ni siquiera continúo aquí por inercia. Lo hago porque quiero, porque me gusta, porque me llena y porque ¿quién iba a hacer chistes sobre Paco si no lo recordáramos? Perdonad la broma privada relacionada con ciertas novedades cinematográficas. Si la ha pillado alguien, aún hay esperanza para este pequeño espacio de Internet.

Nos vemos dentro de un año. Seguramente menos, si hacemos bien las cuentas. El tiempo vuela, ¿verdad?

Y mientras eso ocurre, no olvidéis ser felices. Centraos en lo bueno, aunque lo malo a veces parezca ensombrecerlo todo. Pensad entonces en lo que tenéis, en lo que habéis tenido en lo que podéis tener. Que todo sea bueno. Que cada reflexión sea positiva, a pesar de que cueste trabajo. Aunque duela, echad toda la carne en el asador de lo bueno. Nunca llueve eternamente, como se dice. Siempre acaba encontrándose la luz, incluso en los peores momentos. Sed felices. Eso siempre, habitantes de la Cueva. Queda prometido. Para todos. También para mí.