miércoles, 15 de octubre de 2014

Reseñas cinematográficas: Annabelle


Ficha Técnica

Título original: Annabelle
Director: John R. Leonetti
Intérpretes: Annabelle Wallis, Ward Horton, Tony Amendola, Alfre Woodard, Kerry O´Malley, Brian Howe, Eric Ladin, Gabriel Bateman, Ivar Brogger, Geoff Wehner, Sasha Sheldon, Camden Singer, Shiloh Nelson, Paige Díaz, Morganna May, Michelle Romano, Tree O´Toole, Joseph Bishara.
Guión: Gary Dauberman
Música: Joseph Bishara
Género: Terror
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 98 minutos
Año: 2014


Sinopsis:
Mia y John forman un matrimonio como cualquier otro, con sus preocupaciones, sus buenos momentos, sus discusiones, sus vecinos, su hogar, sus aficiones y con un futuro juntos, un futuro en el que esperan a su primer hijo. Una de las aficiones de Mia es coleccionar muñecas, pero le falta una muy concreta que le regala su marido, aunque la alegría de Mia le dura muy poco cuando son atacados de noche por una pareja perteneciente a una extraña secta satánica. A pesar de que Mia y John sobreviven al ataque, los miembros de la secta dejan algo atrás después de su ataque, algo oscuro, maligno y siniestro que se introduce en el cuerpo de la nueva muñeca de Mia, una muñeca que les seguirá a cualquier parte, una muñeca que parece moverse sola cuando nadie mira. Una maldición que no verán llegar hasta que sea demasiado tarde. Una pesadilla llamada... Annabelle.


Reseña:
Muñecos. Menudos objetos más interesantes, ¿verdad? Bueno, digo objetos de forma algo impersonal, pero no cabe duda de que este tipo de artículos pueden llegar a ser muy, muy personales y, a veces, hasta creer que puedan tener vida propia, sobre todo cuando tienen posee forma humana. Al respecto, podríamos hablar de los muñecos de ventrílocuo y, también, de esas muñecas de aspecto extraño que muchas personas coleccionan y guardan como oro en paño. Este tipo de muñecos han sido los más usados desde siempre para meternos el miedo en el cuerpo ya sea mediante libros, películas, historias que van de boca en boca, videojuegos, cómics y leyendas que nacieron hace mucho, mucho tiempo. Hoy nos centraremos en el cine, dado que estamos reseñando una película muy, muy concreta, un filme que nació, en realidad, hace muchos años. Una producción basada, además, en un hecho real, o lo que es lo mismo... Annabelle, a diferencia de otros muñecos diabólicos del cine, sí que existe. Y da muy mal rollo.

El terror cinematográfico está repleto de muñecos aterradores, siniestros, malvados y, en definitiva, asesinos. Es algo lógico, dado que estamos ante una forma de transmitir el miedo bastante más cotidiana de lo que parece. ¿Quién me puede negar que nunca ha tenido muñecos de mil formas, colores y usos? Pensadlo bien; figuras de acción, figuras de coleccionista, muñecas, nenucos, barbies, muñecos de acción, peluches con forma de muñecos, figuras de decoración, muñecos que intentan ser bebés o niños casi reales, muñecos mecanizados, muñecas de colección, etc, etc. Alguna vez hemos tenido un muñeco que entraba en una de estas clases, o conocemos a alguien que lo haya tenido, o cuando eramos niños hemos jugado con alguno de ellos. En este aspecto, los muñecos han sido un elemento muy cotidiano usado en las películas de terror a la altura de los payasos, o en pocas palabras, no es habitual que nos encontremos con zombis y vampiros en nuestro día a día, ¿verdad? Sin embargo, aunque tampoco es que podamos encontrarnos muñecos y payasos por todas partes, sí que es más normal verlos en algún lado, especialmente si nos metemos en una juguetería.

Al fin conocemos el origen de Annabelle


Lo cierto es que el cine de terror ha sabido usar bastante bien tanto a los payasos como a los muñecos. Dejemos a los primeros a un lado, al menos en esta reseña, y vayamos a por los segundos, esas pequeñas figuras, normalmente de plástico, que dan la impresión de intentar parecerse a nosotros hasta extremos aterradores. Yendo a lo fácil, el muñeco asesino más famoso del mundo del cine es Chucky, también conocido como Charles Lee Ray, es decir, el protagonista de las seis entregas de la saga "Muñeco Diabólico". Nacido en los 80, producto cien por cien de su tiempo, Chucky ha ido adquiriendo tanta fama que ya se sitúa al nivel de grandes monstruos del género como Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers, los cenobitas de "Hellraiser", Cara de Cuero, Candyman y Puzzle, por no mencionar a los ya míticos Drácula, el monstruo de Frankenstein, el Hombre Invisible, la Momia y el Hombre Lobo, entre otros. "Muñeco Diabólico", la primera parte, nos contaba cómo un asesino en serie conocido como Charles Lee Ray metía su alma, mediante un ritual vudu, en un muñeco marca Good Guy, de moda en Navidad. El psicópata hacía esto justo cuando estaba a punto de ser atrapado por un policía que, previamente, le había herido. Más tarde, el muñeco es regalado a un niño que es acusado de unos extraños asesinatos; nadie cree al pequeño Andy cuando dice que su Good Guy no sólo habla con él, sino que también es el responsable de todas las muertes.

Admitamoslo: Chucky daba miedo. Y bastante mal rollo. Sigue dándolo, sobre todo en la última entrega, "La maldición de Chucky", que volvió al terror de la primera entrega dejando de lado la comedia negra de "La novia de Chucky" y "La semilla de Chucky", ambas de diferente calidad. A pesar de la calidad de la última entrega, "Muñeco Diabólico" sigue siendo la mejor y la que trata con más soltura el tema del muñeco asesino que da auténtico pavor, especialmente cuando todavía no sabíamos quién era realmente Chucky, ni lo que podía hacer. El juego psicológico que nos presentaba la primera entrega, donde no sabíamos siquiera si era Andy realmente el culpable de los asesinatos, sigue siendo a día de hoy tremendamente efectivo. Incluso el propio Chucky nunca ha vuelto a dar más miedo, ni siquiera con cicatrices y remiendos por todo el cuerpo. En fin, que Chucky, nuestro querido asesino en serie de plástico, mola, y es, sin duda, el muñeco viviente más famoso del cine pero, por supuesto, no el único.

Si hablo de la saga "Puppet Master" producida por Charles Band quizá no os suene de nada a menos que seáis muy, muy, muy fans del cine de terror de todo tipo, especialmente del de bajo presupuesto. Pero, ¿y si nombro "El Amo de las Marionetas" y "La venganza de los muñecos"? Menos conocidos que Chucky, estos pequeños muñecos eran creaciones de un titiritero que prepara una venganza contra los nazis que acabaron con su esposa durante la Segunda Guerra Mundial, cuando trataban de que les contase el secreto de la formula gracias a la cual podía hacer que sus marionetas tuvieran vida propia. La saga de "Puppet Master", que en España tuvo varios títulos diferentes, consiguió una gran cantidad de secuelas, alguna de ellas realmente delirantes, y un par muy buenas, sobre todo la segunda parte, la que transcurre en la Segunda Guerra Mundial y donde contemplamos la venganza de André Toulon hacia los nazis que acabaron con su esposa, eso sí, gracias a sus marionetas quienes, según la entrega de la que se trate, pueden llegar a ser buenas o malas. También depende mucho de quién las maneje, por supuesto.

El regalo perfecto, ¿o no?


Estas son las sagas más famosas en el cine de terror con muñecos aterradores de por medio, aunque eso no significa que sean las únicas películas que tengan a muñecos como los villanos de la historia. Una bastante recordada también, e igualmente querida por los fans del terror, es "Dolls", dirigida por el clásico Stuart Gordon (Re-Animator, El gato negro), el filme nos presentaba a unos terroríficos muñecos que escondían más de un secreto en un caserón. El terror hacia los muñecos ha sido siempre tan utilizado como para que también acabase alcanzando series televisivas como "Buffy cazavampiros", "Ángel" (con cachondeo de por medio), "Misterio para tres", "El Club de Medianoche", "Expediente-X" y "Pesadillas", ésta última basada en la famosa serie de libros de R. L. Stine (Un día en Horrorlandia, La casa de la muerte), donde el escritor llegó a llevar a cabo varias entregas centradas en el temible Slappy, un muñeco de ventrilocuo que, mediante unas palabras mágicas, adquiere vida, haciendole la vida imposible a los jóvenes protagonistas de las historias de Stine, haciéndolos, de paso, sus esclavos.

A pesar de que los muñecos siempre han sido un buen material para el cine de terror, no se puede decir que se hayan prodigado muchos por las pantallas y televisiones en los últimos años, salvo en contadas ocasiones, aunque eso comenzó a cambiar en 2004, hace ya diez años, con una película sin la cual no existiría hoy "Annabelle". Hablo de, sí, "Saw", el primer largometraje de un joven director llamado James Wan (Sentencia de muerte, Insidious) que nos presentaba al asesino en serie Puzzle, que colocaba a sus "víctimas" en situaciones en las que debían demostrar que deseaban sobrevivir y, así, ganarse la vida de la que disfrutaban. ¿Qué tienen que ver los muñecos con todo esto? ¿Qué tiene que ver "Annabelle" con Puzzle? Muy sencillo. John Kramer, Puzzle, usa en las películas una especie de marioneta llamada Billy para entregar los mensajes a aquellas personas a las que pone a prueba. Billy, que ya aparecía con un sombrerito en el corto que dio lugar a "Saw", se acabó convirtiendo en la mascota oficial de la saga, hasta el punto de que incluso se llegó a explicar su origen en la cuarta entrega. Es más, la mayor parte del merchandising de la saga se basa en este curioso muñeco, ¡ahí es nada!

¿Qué esconde la mirada de Annabelle?


Por supuesto, "Saw" no es una saga donde abunde lo sobrenatural. En realidad, no hay nada de sobrenatural en ella, así que Billy no tiene vida propia, pero fue por dónde James Wan comenzó a explicarnos la fascinación que tiene por los muñecos siniestros. A decir verdad, las apariciones de Billy se cuentan como lo mejor de la saga "Saw", hasta el punto de que, las primeras, daban bastante mal rollo, especialmente cuando lo descubríamos por primera vez, usando su triciclo como si estuviera vivo de verdad y fuera algo más que el mensaje de Puzzle. James Wan puso la primera piedra para construir la torre sobre la que se alzaría "Annabelle", ¿la siguiente? "Silencio desde el mal", donde Wan no sólo demostraría su amor por el terror más clásico y fantasmagórico, sino que sería su oda hacia los muñecos aterradores, ya que el filme giraba continuamente alrededor de estos, concretamente, alrededor de los muñecos de ventrílocuo de Mary Shaw, una ventrílocua que no estaba muy bien de la cabeza y que, tratando de construir el muñeco perfecto, acabó no sólo asesinando, sino maldiciendo el pueblo de Ravens Fair tras su muerte, una maldición que afirma que si gritas cuando Mary Shaw aparezca, te matará, así que lo mejor es mantenerse en silencio.

"Silencio desde el mal" fue muy mal recibida, sobre todo a nivel de taquilla, pero con el tiempo se ha ido convirtiendo en un filme de culto y no es para menos, porque tiene escenas realmente espeluznantes, tanto por parte de Mary Shaw como por obra y gracia de sus aterradores muñecos, especialmente por parte de Billy, su hijo predilecto, una marioneta que parece un cruce entre el Billy de "Saw" y el Slappy de "Pesadillas", y no, no creo que las casualidades cuando hablamos de James Wan. Para algunos, y me podéis incluir a mí, "Silencio desde el mal" es la película definitiva de terror sobre muñecos y una producción de terror a reivindicar. Wan dejaría el tema de los muñecos hasta el pasado 2013, cuando volvería a ellos en la sobresaliente "Expediente Warren: The Conjuring", y ahí es cuando conoceríamos a Annabelle, la terrible muñeca que no sólo dejaba a los Billy a la altura de una película Disney, sino que, además, estaba basada en una muñeca real que el matrimonio Warren trató en la vida real. Pero para hablar de Annabelle tenemos también que hablar de los Warren, matrimonio formado por Ed y Lorraine Warren, el primero demonologo y escritor, y la segunda clarividente y médium, ambos investigadores paranormales.

Mia y John no tardarán en pedir ayudar


"Expediente Warren: The Conjuring" se basaba en uno de los cientos y cientos de casos paranormales tratados por esta peculiar pareja. En realidad, se basaba en dos, porque el filme comenzaba con el caso de Annabelle, prácticamente idéntico al de la vida real, sólo que el aspecto de la muñeca cambia bastante. En el caso original, la muñeca era una Raggedy Ann, una especie de muñecas de trapo que se hicieron muy famosas en los 70, década en la que se sitúa el caso. La madre de una chica que estudiaba enfermería se la compró en una tienda de artículos especializados y la joven, que vivía con una amiga, no dudó en colocar a la muñeca sobre su cama, de forma totalmente normal, ya que sólo era una muñeca, o eso pensaban. A los pocos días, la muñeca empezó a aparecer en diferentes lugares de la casa o, simplemente, la descubrían con diferentes posturas, como si se pudiera mover sola. Todo empeoró cuando comenzaron a encontrar extraños mensajes que parecían haber sido escritos por un niño pequeño, mensajes que decían "¿Me echas de menos?", "Ayúdanos" y "Ayuda a Lou", éste último referido al nombre del novio de la futura enfermera.

Fue entonces cuando las jóvenes decidieron buscar a una médium para que hiciera una sesión de espiritismo en el mismo apartamento. Gracias a ella, descubrieron que en la muñeca habitaba el espíritu de Annabelle Higgins, una niña de siete años que había fallecido en la vivienda tiempo atrás. La presunta niña afirmó que, al fin, se sentía en paz viviendo con las dos chicas, por lo que deseaba continuar dentro de la muñeca junto a ellas. Las jóvenes, conmovidas por la historia, aceptaron a la muñeca, aunque sin saber que, en realidad, estaban siendo engañadas por otra cosa que habitaba en Annabelle. Poco tiempo después, el primero en sufrir las consecuencias por la presencia de la muñeca fue Lou, el novio de la chica que estudiaba enfermería. Una noche que se quedó en el apartamento, soñó que alguien le ahogaba. Cuál fue su sorpresa cuando, al despertar, descubrió a Annabelle a los pies de la cama, y unos extraños rasguños en su propio cuello. Éste fue el primero de una serie de incidentes cada vez peores que convencieron a las chicas de que algo realmente maligno habitaba en Annabelle.

Algo raro pasa con Annabelle


Preocupados, hablaron con varios curas y sacerdotes, quienes les pusieron en contacto con Ed y Lorraine Warren, quienes habían fundado tiempo antes la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra. El matrimonio, experto en lo sobrenatural, no tuvo ninguna duda; Annabelle estaba poseída, sí, pero por un espíritu demoníaco, no por el fantasma de una niña, una presencia malvada que deseaba el alma de la futura enfermera. Enseguida, Ed y Lorraine se llevaron a la muñeca a su casa, aunque a duras penas, ya que por el camino tuvieron algún que otro susto en su coche, como si Annabelle no quisiera ir con ellos. No fue el único incidente que protagonizó Annabelle y que tenía que ver con accidentes de trafico, ya que estuvo a punto de matar al primer sacerdote que fue a bendecirla a casa de los Warren, cuando éste regresaba en coche a su casa. Desde entonces, Annabelle se mantiene metida en una urna de cristal en casa de los Warren y es bendecida varias veces al mes por un cura. En pocas palabras, la muñeca es tratada como si tuviera la peste.

Esto es un resumen de la historia original de Annabelle, aunque en realidad contiene detalles más espeluznantes. En "Expediente Warren: The Conjuring", James Wan usaba a la aterradora muñeca para presentarnos a los Warren y, precisamente, el prólogo de la película, magnifico y aterrador prólogo, nos mostraba cómo el matrimonio consiguió la muñeca de manos de los tres jóvenes antes mencionados a los que acosaba Annabelle. Poco después, en la película, la muñeca volvía a hacer de las suyas y, aunque no lo hiciera, siempre se percibía como una especie de amenaza latente que podría explotar en cualquier momento. En pocas palabras, James Wan había dado al cine otro muñeco con muy, muy mal rollo de por medio y, encima, esta vez estaba basado en una historia real mucho más terrorífica que la de ficción. Sobra decir que "Expediente Warren: The Conjuring" fue un éxito a todos los niveles, tanto a nivel de taquilla como de crítica, por lo que, muy pronto, se decidió hacer una secuela que mostrase otro de los casos de los Warren. ¡Ah! Y, por supuesto, una película entera para una de las estrellas del filme: Annabelle.

Todo comienza con sangre


Así nació "Annabelle", este spin-off/precuela (¿veis cómo "Saw" tenía mucho que ver?) que nos cuenta el origen del mal que reside en la muñeca, mucho antes de que las jóvenes a las que aterrorizaba originalmente entrasen en su vida, o que ella invadiera las suyas, claro. La historia nos sitúa en los 70, colocando como protagonistas a Mia y John, una pareja como otra cualquiera, con sus más y sus menos pero, en general, con la felicidad situada ya de forma cómoda en su hogar. Mia incluso está embaraza de una niña a la que espera con muchas, muchas ganas. Sin embargo, la tranquilidad en la que viven se ve rota una noche por la presencia de un par de miembros de una secta que tratan de matarles, aunque Mia y John consiguen sobrevivir al ataque. Eso ocurre justo la misma noche en la que John le regala a su esposa una muñeca que lleva mucho, mucho tiempo buscando, una muñeca envuelta en una especie de vestido blanco y que no es muy agraciada en cuanto a aspecto. Precisamente, uno de los agresores, la que es una mujer, muere con la muñeca en sus brazos y es entonces cuando comienza la auténtica pesadilla para Mia y John, especialmente para Mia.

La pareja se muda, atosigada por los malos recuerdos del brutal ataque. Sin embargo, sucesos extraños comienzan a darse en su nuevo apartamento, sobre todo cuando John está fuera y es Mia la que se queda. Los hechos paranormales se intensifican cuando Mia tiene el bebé, como si la terrible presencia lo persiguiera. Poco a poco, Mia descubre que la causante de todo el mal que está sufriendo es la muñeca, que parece regresar siempre a casa, una muñeca que contiene lo que los miembros de la secta dejaron atrás, una oscura presencia que está lejos de ser lo que Mia cree que es un fantasma, algo que descubrirá por las malas y, quizá, cuando lo haga, sea demasiado tarde tanto para su familia como para ella. Sin embargo, Mia contará con la ayuda de un sacerdote de confianza y una experta en parapsicología que piensan que pueden hacer algo con la pesadilla de nombre Annabelle. 

Como veis, "Annabelle" cumple, en cuanto a argumento, con la premisa de ser un spin-off/precuela, es decir, una película centrada en uno de los puntos fuertes de "Expediente Warren: The Conjuring" al mismo tiempo que explica su origen. "Annabelle" me ha gustado bastante más de lo que esperaba, la verdad. Es una película de terror mejor de lo que parece, que funciona perfectamente como producción de terror de bajo coste realizada para expandir el universo comenzado por James Wan, intentar iniciar una nueva saga (aunque, de momento, no hay noticias de una "Annabelle 2") y, al mismo tiempo, hacer que los espectadores pasen un buen/mal rato en el cine. Además, es un filme que va de menos a más, haciendo que su última media hora esté repleta de tensión hasta el punto de que uno no sabe bien qué va a hacer la puñetera muñeca o la terrible presencia que la ronda. Y, por supuesto, tiene el toque de James Wan que actúa como productor del filme, algo que se nota en detalles tan buenos como la presencia de Joseph Bishara, compositor de la banda sonora de las dos entregas de "Insidious" (ahora está liado con la de la tercera) y que tuvo unos papeles muy interesantes como actor en "Insidious" y "Expediente Warren: The Conjuring". En "Annabelle" no sólo se encarga de la banda sonora, bastante buena, sino que también tiene un pequeño papel muy en la línea de los ya mencionados; en pocas palabras, un "pequeño" detalle que hace que recordemos que "Annabelle" entra en el universo cinematográfico de James Wan.

Mia tendrá que descubrir el secreto de la muñeca antes de que sea tarde


Aunque parezca lo contrario, el filme no es un sacacuartos más que se limita a expandir lo que ya se nos contó en "Expediente Warren: The Conjuring" sobre la muñeca, sino que todo lo que cuenta es nuevo y ahonda en ello, explicándonos qué es la presencia que sobrevuela a Annabelle y que parece utilizar incluso la forma de la mujer cuyo nombre le sirve a la muñeca (sí, eso también se nos cuenta, y de forma magistral). Es cierto que no se nos dan absolutamente todas las respuestas pero, ¿y? Tampoco es que sea realmente interesante que nos lo ofrezcan todo mascadito y listo para tragar, ¿no? Personalmente, prefiero que siempre quede algo de misterio al respecto para poder darle al coco y usar mi imaginación, es decir, utilizarla para rellenar los huecos que faltan, que en este caso tampoco es que sean muchos. En ese sentido es una película bastante cerrada; tiene su principio, tiene su final y, para sacar una segunda parte, me da que van a tener que tirar de más allá de "Expediente Warren: The Conjuring", porque "Annabelle" se sitúa directamente antes de ésta, con todo lo que eso conlleva, y no cuento más por miedo a entrar en terreno spoiler.

La verdad es que lo que más me daba miedo cuando escuché hablar del proyecto fue la presencia de John R. Leonetti como director. El realizador sólo tiene dos largometrajes en su cuenta y no demasiado buenos, en realidad, bastante flojos, sobre todo el primero. Hablo de "Mortal Kombat: Aniquilación" y "El efecto mariposa 2", ambas secuelas bastante flojas, la primera directamente muy mala, y sólo visible como curiosidad o placer culpable. Leonetti ha trabajado como director de fotografía en varias películas de James Wan (en todas salvo en "Saw"), por lo que su elección no ha sido una sorpresa, aunque eso no me quitó el miedo con respecto al resultado final de "Annabelle". Sin embargo, debo admitir que Leonetti sale muy bien parado de su tercer largometraje, siendo el mejor de su carrera, lo cual no es que signifique mucho dados los antecedentes, claro. Se nota que ha aprendido mucho de James Wan, porque hay planos que parecen llevados a cabo por el mismísimo joven director. Leonetti ha hecho buen uso de las lecciones tomadas a la hora de crear tensión, intriga, contener los sustos para que tengan lugar en el mejor momento, subir el volumen y esconder en las sombras a las criaturas que atacan a Mia. Por no hablar de los planos fijos a Annabelle, realmente efectivos y, sí, con mucho mal rollo de por medio.

¿Qué es la presencia que se sirve de la muñeca?


Además, el filme tiene un ritmo envidiable; cuando nos queremos dar cuenta, ya ha acabado y tenemos ganas de más. Verla en casa, teniendo bien preparada "Expediente Warren: The Conjuring" debe ser una gozada, así que, ya sabéis qué planes debéis llevar a cabo en cuanto "Annabelle" salga a la venta. Yo, por lo menos, no voy a esperar para verlas una tras la otra. Y no se puede decir que no tenga escenas para el recuerdo, a pesar de que, al principio, parezca que no, aunque todas están demasiado concentradas en la última media hora. No voy a hablaros de ninguna, claro, porque no os pienso destripar la experiencia que es ir descubriendo los sustos que nos da "Annabelle", pero algunas de las mencionadas escenas ya aparecen en los trailers que han ido promocionando el filme. Eso me lleva a hablaros de la parte negativa de la película que, a su vez, se divide en tres, tres razones por las que "Annabelle" no alcanza la calidad de "Expediente Warren: The Conjuring", con la que es inevitable compararla en ciertos puntos (bueno, y con la clásica "La semilla del diablo").

El primer aspecto negativo de la película de Leonetti reside en sus trailers. Últimamente, vivíamos una época donde los trailers no reventaban los filmes que anunciaban, sorprendentemente, eso sí. "Annabelle", por desgracia, no ha sido una de esas producciones en las que los trailers apenas desvelan nada, sino todo lo contrario. Estoy totalmente seguro de que muchas de las escenas que aparecen en sus avances impactarían más en el cine si no se hubieran mostrado ya en ellos. Además, muchas de esas escenas se suceden de forma seguida, por lo que, en un par de ocasiones, da la sensación de que estamos viendo trailers continuados. En una película como esta donde los sustos, las sorpresas y los momentos inesperados son muy importantes, que los trailers puedan estropearle de esa manera es terrible. ¡Una auténtica pena para algunas escenas grandiosas! ¿Cuándo aprenderán los de marketing que en los trailers no se puede enseñar todo? Y menos si la película dura poco más de hora y media. Vale que hay que atraer al público, pero en casos como este es casi ridículo lo que se acaba provocando. Lo peor del filme con diferencia.

Quizá ni el poder de Dios sea suficiente


El segundo aspecto negativo de "Annabelle" tiene que ver con sus actores. En "Expediente Warren: The Conjuring" teníamos a Patrick Wilson (Watchmen, Insidious), Vera Farmiga (La Huérfana, Bates Motel) y Lili Taylor (Alta fidelidad, A dos metros bajo tierra), entre otros, es decir, actores de primer nivel y en "Annabelle", bueno, tampoco es que uno pida a Al Pacino (El precio del poder, Asesinato justo) para una película así, pero el nivel queda muy bajo. Annabelle Wallis (Red de mentiras, X-Men: Primera generación) y el veterano actor, Tony Amendola (Dexter, Érase una vez) son los más destacados, e incluso la primera tiene momentos en los que debería mostrarse más angustiada y desesperada que sorprendida, como si no supiera bien qué cara poner. En este terreno, el filme peca de haber tirado por lo bajo, y no habría estado nada mal tener a un actor de más nivel para darle algo de caché a la producción. Repito, no es que se necesite más para el tipo de filme que tenemos entre manos, pero tener más ambicioso con respecto al reparto no habría venido nada mal.

El tercer punto negativo del filme es que si esperáis que os cambie la vida, ya podéis ver otra película, porque esta no es la vuestra. Vale, es cierto que no estoy siendo del todo justo porque "Annabelle" tiene algunos momentos realmente sorprendentes (repito, en su última media hora sobre todo) pero también es verdad que no le habría sentado mal algo más de ambición en este área, es decir, algún momento épico, o alguna parte realmente grandiosa, o no apoyarse en sustos que ya hemos visto antes en otras películas. Variar un poco en este aspecto hubiera conseguido pillarnos con la guardia baja a los muy fans del cine de terror, pero en vez de eso hay sustos que se ven venir y situaciones que parecen cogidas de otros títulos donde funcionaron mucho mejor. Sin embargo, debo insistir en el hecho de que esto no es lo normal en la película, sino todo lo contrario, ya que aglutina una buena lista de escenas aterradoras que la sitúan como una de las mejores producciones de terror del año.

Sólo es una muñeca, ¿verdad?


En conclusión, "Annabelle" cumple su objetivo con creces. Si bien es cierto que tiene sus fallos, tres muy concretos y cada uno grave a su manera, sus cualidades positivas son muy superiores, provocando que su visionado sea un auténtico disfrute. "Annabelle" tiene ritmo, es mejor de lo que parece, va de menos a más, tiene escenas para el recuerdo, nos cuenta la historia de la terrorífica muñeca, enlaza con "Expediente Warren: The Conjuring", tiene guiños al universo cinematográfico de James Wan, la dirección es más que correcta, hay partes que ponen los pelos de punta y, además, tiene a la muñeca Annabelle como absoluta protagonista, a la que le saca bastante jugo, aunque me da que no todo el que se le puede sacar a su presencia. Sí, es cierto que "Annabelle" es levemente inferior a "Expediente Warren: The Conjuring", pero, ¿y? Tratemos de no comparar y disfrutemoslas cada una como se merece. Estamos ante una notable película de terror perfecta para ver a oscuras y mordiéndonos las uñas, una película de terror con muñecos siniestros. ¿Qué más se puede pedir?


Nota: 8/10


3 comentarios:

  1. Expendientes Warren: The Conjuring es una película bien lograda, lograron que sintiera inquietud por la suerte de Lorraine, cuando cae a la construcción subterraneo. Cuando vi entrevistas a la verdadera Lorraine, por lo cual sabía que no le había pasado nada malo. Y sin embargo, el suspenso estaba logrado.
    El tema de los muñecos extraños y malignos funciona por una lado. Pero por otro, está siempre al borde de producir fastidio en lugar de terror. Por lo cual me parece un desafío para una película.

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    1. Pues sí. Es bastante fácil que con las películas de muñecos se caiga en el ridículo.

      Por suerte, no pasa con "Annabelle".

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  2. También creo que el tema de los muñecos a pesar de los antecedentes que nos das, sí está explotado, por ello cuando se hace una nueva pelicula de terror que está basada en ellos, se espera que sea de excelente calidad. Y aunque Annabelle no es la peor película que he visto tampoco es tan buena como "El Conjuro".

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