viernes, 26 de agosto de 2016

Novedades literarias: Babilonia


¿Qué tienen en común "Los cantos de Maldoror" y "El que se esconde"? Bueno, además de que son dos libros de los que hemos hablado en este blog en los últimos meses, ambos tienen el terror como principal arma para atacar la mente del lector, aunque con sutiles diferencias. El terror que encontramos en la obra del Conde de Lautréamont se tuerce más hacia el horror, un horror reflexivo, profundo e indicado en especial para lectores curtidos en obras extrañas e inclasificables. El terror de "El que se esconde" es mucho más comercial, más kingniano, una mezcla entre lo clásico y lo moderno, un terror que puede devorar cualquier lector adicto al género. Creedme, sé de lo que hablo; el segundo libro lo escribí yo, y el primero es una de esas lecturas que me marcaron hace años, cuando me acerqué por primer vez a ella. Se podría decir que son dos caras de la misma moneada, y que un mismo lector las disfrutaría ambas en distintas circunstancias, cuando la ocasión requiera de una o de otra. Sin embargo, no es lo único que tienen en común ambos títulos, ni siquiera lo más importante que comparten, porque eso es la editorial que los ha puesto a la venta en el presente 2016, es decir, Dilatando Mentes, de la que ya os he hablado un poco, una magnífica editorial alicantina que está dando sus primeros pasos en el arriesgado mundillo editorial de nuestro país, y que no sólo no lo está haciendo nada mal, sino que las buenas críticas hacia sus maravillosas ediciones se han convertido en una costumbre en el poco tiempo que llevan en la calle. 

Fundada por el matrimonio formado por José Ángel de Dios García y Maite Aranda, ambos grandes amantes de la literatura, Dilatando Mentes nació no sólo para hacer llegar a la gente historias que les emocionaban a los dos, dejarle un legado a sus encantadoras hijas y conseguir que leer fuera una experiencia más grandiosa todavía, sino también para publicar libros tan extraños como atractivos, títulos que de otra forma quizá no verían la luz, o no lo harían con las cuidadas ediciones con las que nos los ofrecen. De ahí que la primera novela en ver la luz en Dilatando Mentes, "Los cantos de Maldoror", se acoplase perfectamente a su filosofía, siendo una especie de espejo en el que mirarse el resto del catálogo de la editorial, una referencia a seguir por los siguientes libros que publicarían. Tal ha sido el éxito de "Los cantos de Maldoror" que ya se puede considerar algo así como la mascota oficial de Dilatando Mentes, así que imaginaos el impacto que causó su salida. De "El que se esconde" no me corresponde decir nada al ser yo el autor, más allá de que ha sido el primer libro de la editorial de un autor nacional, un honor para quien esto escribe, y no uno pequeño precisamente. La edición de Dilatando Mentes fue incluso más allá que la de "Los cantos de Maldoror", ya que al tener entre manos a un escritor español pudieron incluir como extras, por ejemplo notas del autor y un prólogo de Jesús Cañadas (Los nombres muertos) muy apegado al texto, además de contar con los bocetos de Almu CJ (Imaginaria, Tormenta Sangrienta), portadista y realizada de las ilustraciones interiores del libro. A la hora de hacer presentaciones vino también muy bien, dando lugar a un tour fantasmal de lo más interesante, tanto por Alicante como por Málaga. ¡Y no descartamos otros lugares en los que seguir presentando "El que se esconde"!

Pero dejemos de lado mi libro, y hablemos mejor de la tercera publicación de Dilatando Mentes, una novela que han decidido editar justo antes del actual verano que ya se acaba, una obra que a pesar de poseer un carácter similar al de las anteriormente mencionadas, resulta ser diametralmente distinta, porque a pesar de que el terror también aparezca en alguna que otra escena del nuevo título de Dilatando Mentes, no es ni mucho menos su género principal. La ciencia-ficción, la aventura y cierto bizarrismo son las pinturas con las que Richard Calder (Chicas Muertas) ha pintado "Babilonia", su trabajo literario de 2006 que ahora, diez años después, publica en nuestro país Dilatando Mentes, una novela que encaja a la perfección en la filosofía de la editorial. ¿Una muestra? Bueno, la historia nos sitúa hasta el Whitechapel de 1888, es decir, el Londres victoriano por el que campa a sus anchas uno de los asesinos en serie más populares de la historia, Jack el Destripador. Si añadimos ocultismo nazi, portales interdimensionales, la Babilonia mesopotámica, civilizaciones extraterrestres y la búsqueda del verdadero humor, "Babilonia" resulta un cóctel de lo más atractivo, una lectura que se acerca más a "Los cantos de Maldoror" que a "El que se esconde", aunque eso sí, con la ciencia-ficción por bandera, una ciencia-ficción alejada de los relatos más trillados repletos de marcianitos verdes, naves espaciales y batallas estelares. "Babilonia" es Dilatando Mentes de principio a fin, y Dilatando Mentes es "Babilonia" al cien por cien. Es muy curioso cómo quedan de canto los libros de la editorial en una estantería, cada uno con un color diferente, con un estilo distinto centrado en el propio género del volumen en cuestión, y al mismo tiempo, se hace perfectamente reconocible que pertenecen a la misma editorial. Cada libro con su propia identidad, pero todos con la personalidad de Dilatando Mentes.

Por supuesto, si "Los cantos de Maldoror" y "El que se esconde" venían con una gran cantidad de extras, "Babilonia" no iba a distanciarse de ellos en este sentido, todo lo contrario. Desde antes de que sacaran el primer título, en Dilatando Mentes se han propuesto que sus libros den para algo más que una lectura, que vayan más allá, siendo auténticas experiencias para el lector, lo cual consiguen gracias a la enorme cantidad de extras que añaden como si hablásemos de un DVD o un Blu-Ray. Códigos para la banda sonora de la novela, prólogos especializados, bocetos del ilustrador, notas del autor, ilustraciones interiores, ensayos... Con "Babilonia" tampoco han reparado en gastos al respecto, de ahí que cuente con un excelente prólogo de K. J. Bishop y un estupendo ensayo de David Pujante, además de estar la portada realizada por Miguel Ángel Martín, a quien ya tuvimos en "Los cantos de Maldoror". Aquí no sólo mantiene su estilo, sino que le da al título un acabado que llama incluso más la atención que el del anterior libro. Teniendo en cuenta que a Martín lo volveremos a ver unas cuantas veces por Dilatando Mentes (y las que quedan, y que no falten), me da que podemos señalar ya al ilustrador estrella-principal de la editorial. Hay que reconocer que el estilo de Martín le va como anillo al dedo a la historia de "Babilonia", así que no se puede más que aplaudir la decisión de Ángel y Maite al elegir de nuevo al artista para su tercer libro, que por ahora, como los anteriores, no ha dejado indiferente a nadie. Además, sé que quizá no haga falta mencionarlo, pero está escritor por Richard Calder, autor británico al que no se le ha sacado en nuestro país todo el provecho que merece. Menos mal que ha llegado Dilatando Mentes para cambiar tamaña injusticia. Y tengamos en cuenta que de tres autores que posee en su cantera la editorial, dos son internacionales. ¿Qué más sorpresas nos darán los mentalistas al respecto? Muchas, os lo puedo asegurar. Por ahí podéis encontrar ya los planes de Dilatando Mentes hasta principios del próximo 2017 y queda mucha tela por cortar. ¡Y qué tela!

Poco más os puedo contar de "Babilonia" sin entrar en terrenos en los que no me atrevo, o en los que pueda reventaros alguna sorpresa, provocando vuestra ira. Cuando me lo lea al completo os prometo una señora reseña para este blog, aunque tampoco llevará spoilers, no os preocupéis. Hasta entonces sólo me queda recomendaros una vez más esta estupenda novela de Calder, este nuevo libro de Dilatando Mentes, tanto por la historia que contiene como por la maravillosa edición que de ella nos ofrece la editorial, algo a lo que nos viene acostumbrando desde el primer libro. Si tenemos en cuenta que tratamos con una editorial que todavía no tiene al año de vida, es fácil pronosticar que a los mentalistas les va a ir muy, muy, muy bien si siguen así, Cuidadito, que muchas editoriales que hoy son de referencia, editoriales de las grandes, empezaron con la misma humildad y ganas de trabajar, y es fácil comprobar lo alto que han llegado; tiempo al tiempo para Dilatando Mentes, tiempo al tiempo, que no estamos en un mundillo donde la impaciencia se premie. Centrándome en el libro, y antes de dejaros con los pertinentes enlaces para adquirirlo por Internet, os informo que podéis haceros con él en librerías de Alicante como Publics, Mascarat, Pynchon&Co y Ex Libris, entre otras; en librerías de Barcelona como Chronos y Gigamesh; librerías de Málaga como Hombrecillos Verdes y En Portada Cómics; librerías de Madrid como Estudio en Escarlata, Cyberdark y La buena vida; y librerías de Sevilla como La Fuga, entre otros establecimientos de diferentes provincias. Es innegable que Dilatando Mentes se está moviendo, conquistando paulatinamente toda la península, ¿verdad? Bueno, sin más, os dejo con los correspondientes enlaces para que os podáis hacer de una vez con esta curiosa aventura de portales dimensionales, amor, aventuras, ciencia-ficción, Jack el Destripador y, sí, la Torre de Babel... ¿O era de Babilonia?

Aquí podéis comprar el libro en la tienda de Dilatando Mentes.

Aquí podéis adquirir el volumen en la librería online Cyberdark.

Aquí podéis conseguir el libro en la tienda online de En Portada Cómics.

Aquí podéis comprar la novela en la web de Hombrecillos Verdes.

¿Preparados para subir la torre y descubrir sus secretos?

Cuidado con los portales. Os podrían conducir a realidades de las que no querréis volver.


No hay comentarios:

Publicar un comentario