Bien sabéis los habituales de este blog que desde que nació en un ya lejano 2012 no hemos dejado de promocionar novelas y antologías de amigos, compañeros y extraños. Sí, negar que mis géneros predilectos de lectura son el terror, el suspense y la ciencia-ficción sería bastante inútil a estas alturas, aunque es cierto que no le hago ascos a otros como la comedia, la fantasía e incluso el drama. Reconozco que al primero de estos tres géneros le ha dado muy, muy poco protagonismo en este rinconcito no tan privado de Internet, y sé que tendría que ser ya hora porque los otros dos sí que han tenido su espacio en mayor o menor medida. Y es que nada viene mejor a un lector que desintoxicarse un poco de sus lecturas habituales, algo que suelo hacer cada cierto tiempo no medido, alimentando mi imaginación con géneros lejanos al terror, la ciencia-ficción y el suspense (o el fantástico en general). De cuando en cuando viene bien alejarse de los terrenos que uno más transita para que la mente absorba estímulos distintos a los habituales, y no hablo sólo de la literatura, sino también del cine, la música, los videojuegos, los cómics y las series. Además, cambia que te cambia podemos descubrir que igual nos gusta algo en lo que no habíamos reparado hasta el momento. Pero centrémonos en libros, novedades y el autor del que os voy a hablar hoy, perfecto para ilustrar mi teoría de que en ocasiones es bastante bueno centrarse en géneros que igual no nos llamaban la atención, aunque al final demos con grandes libros gracias a ellos. Hablemos de David Carrasco y segunda obra en solitario, "Atolladero", que sigue la senda de "Camina conmigo", su anterior y exitosa novela.
Para hablar del trabajo de David Carrasco (también conocido en las redes sociales por David Parker, ¿por motivos comiqueros?) es necesario mencionar a la editorial Egarbook, una de esas pequeñas editoriales nacidas en los últimos años, en este caso a principios del 2015 si no me equivoco, y que pretenden seguir llegando a terrenos que las grandes dan por perdidos o, directamente, no les interesa por estar demasiado ocupadas con los autores de siempre. Egarbook apuesta por nuevos talentos del mundillo editorial sin abandonar a los ya asentados, ofreciendo ediciones bastante majas, en especial cuando el escritor en cuestión tiene contactos con ilustradores que realizan portadas tan buenas como la de "Atolladero", obra de Alberto Góngora (Insomnio), para quien no es su primer trabajo profesional, ni el último, así que atentos a sus dibujos y cubiertas, porque nos va a dar más de una agradable sorpresa. Volviendo a la editorial y a David, ¿cómo no publicarle su segundo libro? El primero, "Camina conmigo", fue uno de los títulos más vendidos de la editorial durante 2015, una historia que ha ido recopilando tan buenas críticas que la recomiendo desde ya, así que a nadie le extrañó que "Atolladero" saliera con Egarbook. La editorial apostó de nuevo por David, y David apostó otra vez por ellos. Y parece que esa sinergia ha funcionado bastante bien, porque "Atolladero" van en busca del mismo futuro que "Camina conmigo", prometiendo una tercera colaboración entre autor y editorial para dentro de un tiempo. Pero disculpadme, porque me estoy adelantando, y todavía me quedan muchos detalles que contaros alrededor de esta obra, algunos de ellos personales sobre mi relación con David (Parker) Carrasco.
Conocí a David en 2015, gracias a amigos comunes del mundo de la literatura y, sí, aunque parezca sorprendente, también a nuestros parecidos gustos en el mundo de los cómics, en especial de los de la editorial Marvel. Fue una estupenda sorpresa descubrir que también escribía, y además muy bien, teniendo lugar tal hallazgo cuando ya habíamos intercambiado horas y horas de charlas sobre cómics, películas de superhéroes y editoriales que nos encantan, tanto por privado como en público. Como ocurría con otros compañeros y amigos, Facebook me permitió conocer a una persona excelente en todos los sentidos, un tipo genial, cercano y con el que se podía bromear sobre cualquier tema. E insisto, en cuanto descubrí que además también escribía, teniendo el placer de coincidir con él en algunas recopilaciones de relatos, no tardé en comprobar que lo hacía bastante bien. Algo que atestigua "Camina conmigo", una historia perfecta para los amantes de los animales, un libro que nos narra cómo un padre cambia de actitud hacia el perro de su hija, mientras el autor nos da potentes lecciones vitales que nos harán pensar incluso cuando cerremos el volumen. No es raro que "Atolladero" vaya en la misma línea, definiendo claramente el estilo, la prosa y los temas que le interesante a David, el principal de ellos, el ser humano y su discurrir en la existencia que le ha tocado, o que él mismo se ha trabajado. Y sobre ello ahonda en "Atolladero", en el transcurrir de nuestras ajetreadas vidas, en cómo a veces debe tener lugar un suceso terrible para que nos paremos a reflexionar acerca de lo que nos rodea, y cómo nos perdemos la vida creyendo que la estamos viviendo, aunque en realidad sólo estamos pasando por ella, sin detenernos a oler las flores que encontramos por el camino.
Y algo de eso hay en el prólogo que he escrito para "Atolladero". Debo confesar que fue toda una sorpresa que David acudiera a mí para que presentara su historia a cualquiera que se acercase a ella. No lo digo por temas de amistad, ya que resultó ser todo un honor, una gran muestra de confianza de David hacia mí el que me invitara a participar en su libro haciéndole el prólogo, sino por el género de "Atolladero" y los temas que iba a tratar en la novela. Al fin y al cabo, soy un autor de terror, algo que no casa demasiado con lo que cuenta David Carrasco en éste su segundo trabajo en solitario. Aun así, tras lo bien que me lo pasé escribiendo el prólogo de la antología "Vampiralia", no dude en responder afirmativamente a David, y mucho menos tratándose de él. ¿Cómo no acudir a la llamada de las armas de un compañero escritor? En especial, siendo un buen amigo en este caso. Y realizar un prólogo para una historia así suponía todo un reto, así que me me devané los sesos para escribir algo potable, algo que mereciera la pena publicar junto a la obra de David. Como os decía antes, hay que detenerse a oler las flores que hay en el camino, y en eso basé el prólogo, en que nos detengamos en esta ajetreada vida que llevamos en una sociedad donde o nos aceleramos o nos quedamos atrás, abandonados en la cuneta. En un mundo de continuas actualizaciones, comida rápida, ritmo acelerado, relaciones veloces, sentimientos que se gastan en segundos y modas cada vez más pasajeras, no estar al día supone quedarse solo, supone ser un perdedor social, cuando debería ser todo lo contrario. Estamos tan ocupados modernizandonos repetidamente que se nos olvida para qué lo hacemos, por qué lo hacemos y si merece la pena ir de un lado a otro como pollos sin cabeza, bailando diariamente con el estrés, en vez de pararnos y observar lo que nos rodea. Seguro que si lo hiciéramos más, tendríamos ganas de disfrutar del presente y olvidar eso de vivir en el futuro como si estuviéramos en una especie de carrera a la que nadie ha dado el pistoletazo.
Reconozco que David Carrasco quedó muy contento con el prólogo, pero también creo que me lee con muy buenos ojos. En todo caso, si él está contento con el resultado, yo estoy muy feliz, así que sólo queda que vosotros, lectores, juzguéis qué tal se me da eso de escribir sobre algo que no sean monstruos, asesinos en serie, fantasmas, abominaciones, engendros infernales y criaturas horripilantes. No fue mi primer prólogo, ni espero que sea el último, pero no cabe ninguna duda de que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras y diferentes de mi carrera literaria, por pequeña que sea. Sin embargo, dejemos de centrarnos en mí, porque esto no va de mí, sino de "Atolladero", el nuevo paso en el largo camino literario de David Carrasco, autor al que reivindico desde aquí, un escritor del que se hablará mucho... Qué demonios, ¡ya se está hablando! David Carrasco es muy capaz de escribir de lo que le dé la gana con una soltura envidiable, aunque por ahora se ha centrado en un tema que a mí me resulta muy interesante, un tema lejos de vampiros, zombis, extraterrestres, viajes en el tiempo y fantasmas, un tema que puede resultar más terrorífico que todos esos conceptos: la vida. Os invito a que reconozcáis la sociedad actual en los libros de David Carrasco, quien os invitará a pensar, reflexionar y seguramente os ayude a pararos para disfrutar de una existencia a la que quizá no le estéis prestando demasiada atención. Y para poder haceros con "Atolladero", ahí os dejo algunos enlaces que os ayudarán. ¿Os animáis a descubrir cómo David Carrasco es capaz de remover todo lo que conocéis? No os arrepentiréis, estoy seguro.
Aquí podéis acceder a la página principal de la editorial Egarbook.
Aquí podéis entrar en la página oficial de Facebook de Egarbook.
Aquí podéis comprar el libro en Amazon.
Aquí podéis adquirir el volumen en la página online de Libro Libro.
Preparaos para aprender a deteneros a oler las rosas que encontráis por el camino.
Todavía estáis a tiempo para ello.
Para hablar del trabajo de David Carrasco (también conocido en las redes sociales por David Parker, ¿por motivos comiqueros?) es necesario mencionar a la editorial Egarbook, una de esas pequeñas editoriales nacidas en los últimos años, en este caso a principios del 2015 si no me equivoco, y que pretenden seguir llegando a terrenos que las grandes dan por perdidos o, directamente, no les interesa por estar demasiado ocupadas con los autores de siempre. Egarbook apuesta por nuevos talentos del mundillo editorial sin abandonar a los ya asentados, ofreciendo ediciones bastante majas, en especial cuando el escritor en cuestión tiene contactos con ilustradores que realizan portadas tan buenas como la de "Atolladero", obra de Alberto Góngora (Insomnio), para quien no es su primer trabajo profesional, ni el último, así que atentos a sus dibujos y cubiertas, porque nos va a dar más de una agradable sorpresa. Volviendo a la editorial y a David, ¿cómo no publicarle su segundo libro? El primero, "Camina conmigo", fue uno de los títulos más vendidos de la editorial durante 2015, una historia que ha ido recopilando tan buenas críticas que la recomiendo desde ya, así que a nadie le extrañó que "Atolladero" saliera con Egarbook. La editorial apostó de nuevo por David, y David apostó otra vez por ellos. Y parece que esa sinergia ha funcionado bastante bien, porque "Atolladero" van en busca del mismo futuro que "Camina conmigo", prometiendo una tercera colaboración entre autor y editorial para dentro de un tiempo. Pero disculpadme, porque me estoy adelantando, y todavía me quedan muchos detalles que contaros alrededor de esta obra, algunos de ellos personales sobre mi relación con David (Parker) Carrasco.
Conocí a David en 2015, gracias a amigos comunes del mundo de la literatura y, sí, aunque parezca sorprendente, también a nuestros parecidos gustos en el mundo de los cómics, en especial de los de la editorial Marvel. Fue una estupenda sorpresa descubrir que también escribía, y además muy bien, teniendo lugar tal hallazgo cuando ya habíamos intercambiado horas y horas de charlas sobre cómics, películas de superhéroes y editoriales que nos encantan, tanto por privado como en público. Como ocurría con otros compañeros y amigos, Facebook me permitió conocer a una persona excelente en todos los sentidos, un tipo genial, cercano y con el que se podía bromear sobre cualquier tema. E insisto, en cuanto descubrí que además también escribía, teniendo el placer de coincidir con él en algunas recopilaciones de relatos, no tardé en comprobar que lo hacía bastante bien. Algo que atestigua "Camina conmigo", una historia perfecta para los amantes de los animales, un libro que nos narra cómo un padre cambia de actitud hacia el perro de su hija, mientras el autor nos da potentes lecciones vitales que nos harán pensar incluso cuando cerremos el volumen. No es raro que "Atolladero" vaya en la misma línea, definiendo claramente el estilo, la prosa y los temas que le interesante a David, el principal de ellos, el ser humano y su discurrir en la existencia que le ha tocado, o que él mismo se ha trabajado. Y sobre ello ahonda en "Atolladero", en el transcurrir de nuestras ajetreadas vidas, en cómo a veces debe tener lugar un suceso terrible para que nos paremos a reflexionar acerca de lo que nos rodea, y cómo nos perdemos la vida creyendo que la estamos viviendo, aunque en realidad sólo estamos pasando por ella, sin detenernos a oler las flores que encontramos por el camino.
Y algo de eso hay en el prólogo que he escrito para "Atolladero". Debo confesar que fue toda una sorpresa que David acudiera a mí para que presentara su historia a cualquiera que se acercase a ella. No lo digo por temas de amistad, ya que resultó ser todo un honor, una gran muestra de confianza de David hacia mí el que me invitara a participar en su libro haciéndole el prólogo, sino por el género de "Atolladero" y los temas que iba a tratar en la novela. Al fin y al cabo, soy un autor de terror, algo que no casa demasiado con lo que cuenta David Carrasco en éste su segundo trabajo en solitario. Aun así, tras lo bien que me lo pasé escribiendo el prólogo de la antología "Vampiralia", no dude en responder afirmativamente a David, y mucho menos tratándose de él. ¿Cómo no acudir a la llamada de las armas de un compañero escritor? En especial, siendo un buen amigo en este caso. Y realizar un prólogo para una historia así suponía todo un reto, así que me me devané los sesos para escribir algo potable, algo que mereciera la pena publicar junto a la obra de David. Como os decía antes, hay que detenerse a oler las flores que hay en el camino, y en eso basé el prólogo, en que nos detengamos en esta ajetreada vida que llevamos en una sociedad donde o nos aceleramos o nos quedamos atrás, abandonados en la cuneta. En un mundo de continuas actualizaciones, comida rápida, ritmo acelerado, relaciones veloces, sentimientos que se gastan en segundos y modas cada vez más pasajeras, no estar al día supone quedarse solo, supone ser un perdedor social, cuando debería ser todo lo contrario. Estamos tan ocupados modernizandonos repetidamente que se nos olvida para qué lo hacemos, por qué lo hacemos y si merece la pena ir de un lado a otro como pollos sin cabeza, bailando diariamente con el estrés, en vez de pararnos y observar lo que nos rodea. Seguro que si lo hiciéramos más, tendríamos ganas de disfrutar del presente y olvidar eso de vivir en el futuro como si estuviéramos en una especie de carrera a la que nadie ha dado el pistoletazo.
Reconozco que David Carrasco quedó muy contento con el prólogo, pero también creo que me lee con muy buenos ojos. En todo caso, si él está contento con el resultado, yo estoy muy feliz, así que sólo queda que vosotros, lectores, juzguéis qué tal se me da eso de escribir sobre algo que no sean monstruos, asesinos en serie, fantasmas, abominaciones, engendros infernales y criaturas horripilantes. No fue mi primer prólogo, ni espero que sea el último, pero no cabe ninguna duda de que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras y diferentes de mi carrera literaria, por pequeña que sea. Sin embargo, dejemos de centrarnos en mí, porque esto no va de mí, sino de "Atolladero", el nuevo paso en el largo camino literario de David Carrasco, autor al que reivindico desde aquí, un escritor del que se hablará mucho... Qué demonios, ¡ya se está hablando! David Carrasco es muy capaz de escribir de lo que le dé la gana con una soltura envidiable, aunque por ahora se ha centrado en un tema que a mí me resulta muy interesante, un tema lejos de vampiros, zombis, extraterrestres, viajes en el tiempo y fantasmas, un tema que puede resultar más terrorífico que todos esos conceptos: la vida. Os invito a que reconozcáis la sociedad actual en los libros de David Carrasco, quien os invitará a pensar, reflexionar y seguramente os ayude a pararos para disfrutar de una existencia a la que quizá no le estéis prestando demasiada atención. Y para poder haceros con "Atolladero", ahí os dejo algunos enlaces que os ayudarán. ¿Os animáis a descubrir cómo David Carrasco es capaz de remover todo lo que conocéis? No os arrepentiréis, estoy seguro.
Aquí podéis acceder a la página principal de la editorial Egarbook.
Aquí podéis entrar en la página oficial de Facebook de Egarbook.
Aquí podéis comprar el libro en Amazon.
Aquí podéis adquirir el volumen en la página online de Libro Libro.
Preparaos para aprender a deteneros a oler las rosas que encontráis por el camino.
Todavía estáis a tiempo para ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario