Repaso al 2016: Fantasmas alicantinos, entrevistas, la Maine de Málaga y el tour Sharknado

Parece mentira, pero no sólo ha pasado ya otro año, el 2016 para ser más exactos, sino que un poco más y esta entrada, con mi repaso personal de lo que ha dado el año, podría haberse hecho bastante antigua. Sí, con enero ya finiquitado, podemos afirmar que el 2017 ha llegado para quedarse del todo, que toca ir acostumbrándose a él y que esta entrada se publica con cierto retraso que, espero, no sea la tónica general de la Cueva del Extraño para los próximos meses. Es un deseo que tengo tanto por vosotros como por mí, porque como os he ido contando en las listas de lo mejor del 2016, no me gusta tener un blog abierto y parado; para eso, mejor la muerte para el espacio en cuestión, y no, no tengo pensado que este rinconcito de Internet, por insignificante que sea, fallezca pronto. A esta pequeña cueva todavía le queda mucha vida por delante, y este repaso anual que suelo hacer es un gran ejemplo de ello, porque ni siquiera recordaba que lo llevo haciendo desde su primer año de nacimiento, es decir, desde un 2012 que parece ya tan sumamente lejano que me daría hasta vergüenza echarle un breve vistazo a la entrada que recopilaba lo mejor de lo mejor de ese año en lo personal. Aun así, reconozco que he sentido una pizca de placer culpable (ay, el ego, el omnipresente y a veces oculto ego que muchos se niegan) al volver a 2012 y confirmar que la cosa no sólo no ha ido a mal, sino que a mejor, cada año a mejor. Mucho ha cambiado desde ese año en el que abrí el presente blog gracias a los ánimos de mi pareja, cinco años (no largos, sino cortos, muy cortos, o al menos así se me han hecho) en los que he crecido existencialmente en muchos sentidos, y en todos gracias a ellas, contando en todo momento con su apoyo incondicional, siempre ahí, dispuesta a empujarme cuando hacía falta y a sujetarme cuando lo requiriera. Y sí, gusta, y mucho, echar un breve vistazo atrás y observar lo logrado en este tiempo, sobre todo cuando se tiene plasmado en unas cuantas líneas personales en este rinconcito de Internet que no sé yo si os interesará mucho cuando me pongo íntimo y personal. Me gustaría creer que sí, pero sólo eso, creerlo, porque estar seguro de ello implicaría que ese ego que siempre trato de esquivar, se ha hecho conmigo de forma irremediable. Esperemos que no.

Si debo ahondar en lo que ha sido para mí el 2016, nada mejor que comenzar por un rápido repaso al recorrido del blog durante este último año, momento perfecto éste debido a que llega justo después de las listas anuales de lo mejor entre lo mejor. Reconozco, admito y confieso que en el 2016 la cantidad de entradas ha descendido bastante, pero también me gustaría señalar que la calidad creo que ha subido de igual forma, aunque seguramente esté mostrando ese ego del que os hablaba antes, porque la calidad de las diferentes entradas es algo que debe ser juzgado solamente por vosotros, lectores, y por nadie más. En todo caso, debería decir que ha sido el año en el que más contento he quedado con las entradas que he ido escribiendo, especialmente con aquellas como entrevistas y reseñas, que están alcanzando una extensión considerable, permitiéndome no dejar ni un solo dato al hablar de películas, libros, cómics, videojuegos y series. De todas las áreas tratadas en el blog, es cierto que ésta última, la dedicada a la pequeña pantalla, es la más descuidada hasta el momento, algo que espero cambiar este 2017, así que esperad alguna reseña serial en estos próximos meses, porque toca ponernos al día al respecto. El cine, los videojuegos y la literatura sí que han estado muy presentes durante este año, no así los cómics, que han perdido protagonismo, lo cual también pienso remediar, no os preocupéis. Hemos tenido entrevistas, entradas más ligeras (por ejemplo, alguna relacionada con la sección "Sospechosos Habituales"), listas centradas en fechas especiales, muchas novedades, relatos, colaboradores invitados y también he tenido tiempo de hablar de mis trabajos literarios, así que salgo bastante contento de los resultados del 2016 de la Cueva del Extraño, en especial si hablamos de nuevos seguidores y cifras de lectura de las entradas. Hemos tenido días con más de cinco mil visitas, y eso, para un blog tan pequeñito como éste, es todo un logro, o al menos yo lo siento así. Un año más, no sois pocos los que os pasáis por aquí, y tengo en cuenta que debo actualizar más y con más asiduidad para manteneros, así que puedo prometer y prometo, que 2017 será el año en el que la cantidad y la calidad (si es que la encontráis aquí; tenéis la última palabra) se unan para ofreceros lo mejor que la Cueva del Extraño pueda daros. Espero no decepcionaros.

Entrando en terrenos más personales, hablemos de amistades, un área de mi vida que ha ido creciendo exponencialmente desde que entré en el mundillo de la literatura. A pesar de que siempre hay voces que afirman que los escritores (como si fuéramos una raza especial alejada de los músicos, desarrolladores de videojuegos, diseñadores gráficos, ilustradores y fotógrafos, por poner unos pocos ejemplos) estamos rodeados de envidias, discusiones y, en general, un ambiente nocivo, yo siempre me he encontrado todo lo contrario en este universo de letras e imaginación. Cierto es que existen malas hierbas que deberíamos cortar entre todos; que si trolls que hacen como que escriben, que si "compañeros" que parecen más ocupados en lo que hace el de al lado que en sus propios trabajos... Pero esas son las excepciones, porque lo que he hallado yo en el mundillo literario es un compañerismo sin parangón, un nido de personas maravillosas encantadas por ir más allá de comprar, leer, compartir y disfrutar novelas, ensayos o antologías, un montón de gente especial donde las relaciones entre lector y autor se convierten en nada en poco tiempo, transformándose más en la de amigo y amigo. Ahí tenemos las amistades que he podido conseguir gracias a "El que se esconde" y sus diferentes presentaciones, y no sólo hablo de las que se realizaron en Alicante por mediación de los estupendos editores de Dilatando Mentes, sino también de las que se llevaron a cabo en Málaga, siendo una de ellas la causante de que me topara (o de que ella se topase conmigo; al fin y al cabo, es quien fue al la presentación del libro) con Pepa Arana y su majísimo marido, Adolfo Romero, dos personas de esas de las que quedan pocas en el mundo, que en un período muy corto de tiempo nos han abierto a Almu y a mí las puertas de su casa junto a varios amigos más unidos por la literatura, la música, los cómics y, en definitiva, el arte y las aficiones frikis. Pepa, gran y fiel lectora de mis pequeñas obras, me ha puesto colorado en más de una ocasión al hablar de lo que ha disfrutado con lo que escribo, naciendo sola esa amistad que ahora es irrompible, una amistad sincera y profunda que seguro que muchos entendéis, porque también tenéis amigos así. ¿A qué voy? A que éstas son algunas de las mejores cosas que da esto de juntar letras, conocer gente maravillosa que pasen de lectores desconocidos a lectores amigos con los que no sólo compartir una afición, sino la vida en general. Y no se consiguen sólo con escribir y poseer una personalidad más o menos abierta, sino también con presentar libros, que también viene en el pack de escritor, aunque haya compañeros que aborrecen eso de ir de un lado a otro realizando presentaciones, incluso siendo en su propia ciudad de origen. Yo no voy a parar, y lo cierto es que disfruto bastante saliendo de mi cueva (donde mis gatos escriben las novelas, antologías y ensayos que publico) para conocer a nuevos lectores y, como estáis viendo, hacer nuevas amistades de las verdaderas, de las auténticas, no de las movidas por el interés, de las que mezclan churretosamente lo profesional con lo personal o de las que se caen al menor roce.

Desafortunadamente, 2016 no ha sido un año donde haya podido ver de nuevo a esas amistades de las que me separa la distancia, amistades de las que ya os hablé en pasados repasos anuales. Por ejemplo, me ha faltado repetir en Madrid y Barcelona; con la primera tuve la oportunidad de repetir en la Semana Gótica, pero al final, entre unas cosas y otras, no se pudo, aunque al menos no hace tanto tiempo que no la visito como Barcelona, a la que no me acerco desde 2014, cuando antes tenía incluso visitas dobles anuales. Puedo prometer y prometo que a las dos volveré este 2017; a la segunda para ir dando abrazos a esos catalanes de mis amores, y a la primera, no sólo para hacer lo mismo con los amiguetes malagueños, sino quizá para presentar algún que otro libro y, sobre todo, conocer en primera persona a los encantadores chicos del Programa El Sótano, otra de las grandes alegrías que me ha dado el 2016. Os hablo de un podcast radiofónico donde se habla de todo lo bueno de esta vida; desde literatura hasta música, pasado por videojuegos, cómics, cine, series... No sólo podéis escucharlo en directo los sábados, sino que luego os podéis descargar cada programa por si lo queréis disfrutar en otro momento que os pille mejor. El caso es que me invitaron para entrevistarme gracias a José Ángel de Dios García, editor de Dilatando Mentes, para que hablase de "El que se esconde". Confieso que conecté con José Carlos Guerrero y Emilio "Lord Mandanga" desde el primer segundo, teniendo esa agradable sensación de que los conocía desde hacía mucho y que teníamos bastante en común. Desde entonces, y gracias a la amabilidad dispensada por ambos, me he convertido en parte de la familia sotanera, como yo los llamo, entrando una o dos veces al mes para hablar de cine y literatura de terror, especialmente de Stephen King, de quien vamos a completar toda su bibliografía a poco que nos descuidemos. Tanto José Carlos como Emilio me hicieron sentir como en casa, y tuve el placer de conocer en persona al primero durante el 2016, cuando volvió a Málaga durante unos días, descubriendo en el proceso que prácticamente somo vecinos boquerones. En lo que llevamos de 2017, he tenido el gusto de quedar de nuevo con él, y no puedo esperar para visitar Madrid y hacer lo mismo con Emilio, y quién sabe, quizá llevar a cabo un programa del Sótano en directo. ¡Soñar es gratis! Para mí sería un auténtico honor, todo sea dicho.

Quedan pendientes muchas quedadas y visitas, y sí, Madrid es uno de esos puntos a los que debo regresar, y que se me han quedado muy pendientes durante este 2016. Por ejemplo, le debo una quedada a Gonzalo Vaquero Suela y su estupenda familia, gran lector y mejor amigo con el que me pude encontrar en persona en 2015, durante la charla en la que participé en la Semana Gótica de ese mismo año. Llevamos desde entonces deseando reunirnos de nuevo, y aunque el año pasado no pudo ser por muy poco, y ya ha habido un segundo intento en este 2017, me huelo que conseguiremos vernos otra vez en lo que resta de año, que no es poco, al menos todavía. Me encantaría continuar hablando del Sótano, pero eso me conduciría al tema de las entrevistas del 2016, así que terminaré con las amistades, que no sólo han aparecido fuera de Málaga, sino también dentro, como os comentaba antes con respecto a las presentaciones de algunos de mis libros. A finales de 2015, cuando tocó el repaso anual, ya os comenté que mucho se estaba moviendo en Málaga, sobre todo en cuanto a editoriales pequeñas y medianas, sin olvidar los géneros minoritarios como el terror, la fantasía y la ciencia-ficción, minoritarios por parte de los grandes medios y el público masivo, porque en realidad, en cuanto a calidad, poco tienen que envidiar a los géneros más considerados serios por la crítica presuntamente especializada. Teniendo la creación de Applehead Team Creaciones como uno de los inicios de esta explosión literaria en Málaga, y las diferentes presentaciones de libros y cómic que han ido aumentando en la ciudad, poco a poco se ha ido reuniendo un interesante grupo de gente interesada en los géneros anteriormente mencionados a partir de los diferentes eventos que han acontecido, hasta que, al final, se ha formado la TerMal, o lo que es lo mismo, la Tertulia Malagueña de ciencia-ficción y fantasía, donde en mi modesta opinión falta un buen hueco para el terror, género que se lo merece por méritos propios. Como si tal asociación, que irá a más durante los próximos meses, fuera un faro para muchos fans desperdigados de esos géneros "minoritarios", sin prisa pero sin pausa nos hemos ido reuniendo en Málaga hasta el punto de que la localidad empieza a contar con varios interesantes núcleos de aficionados con muchas ganas de moverse, gente encantadora que permanecía desperdigada preguntando al mismo tiempo si existirían otros como ellos por ahí escondidos. La respuesta es evidente: sí. Si a eso le sumamos que cada vez se hacen más salones, ferias y eventos en Málaga relacionados con la cultura popular (videojuegos, cine, cómics, series, música, literatura, cosplay...), tenemos un futuro muy prometedor para la ciudad. Y en este aspecto, ya era hora. Personalmente, llevo desde 2009 en el mundillo y jamás me había sentido tan bien acompañado, y nunca había tenido antes a tantos compañeros a los que acompañar en este fantástico viaje. No sólo he conocido en profundidad a esas personas que forman la TerMal, pudiendo ya considerarme amigo de todos ellos cuando hace unos meses sólo eramos conocidos que se reunían para asistir a presentaciones y demás, sino que se ha forjado una serie de profundas relaciones entre algunos, como por ejemplo, con los encantadores cabreros de Filmtropia, a los que no puedo querer más. Perdonad que no siga dando nombres, porque no quiero aburriros, pero os aseguro a todos los que van dirigidas estas líneas que no os vais a librar de mis agradecimientos. Recordad que siempre tendréis hueco en dicho apartado de mis libros, así que buscaos, porque ahí sí que estáis con pelos y señales. ¿Qué menos? Y me parece poco en comparación a lo que me dais: vuestra amistad incondicional. Ya seáis también lectores o no. Al final, eso no importa tanto cuando hay amistad de por medio.

2015 fue un año de viaje para allá y viaje para acá. 2016 no tanto, la verdad, pero eso no significa que no los hubiera, porque han sido dos los principales y protagonistas del año, importante cada uno a su manera, tanto en calidad como en duración. El primero de ellos nos llevó a Alicante para presentar oficialmente "El que se esconde", presentación que se dividió nada más y nada menos que tres durante todo un fin de semana en el que pude conocer de primera mano lo maravillosa que es la familia de José Ángel de Dios García y Maite Aranda, los currantes editores de Dilatando Mentes, el espectacular proyecto editorial que llevaban tiempo preparando y para el que me invitaron desde un primer momento, un proyecto editorial que menos de un año después ya está en boca de numerosos talentos del mundillo literario gracias, sobre todo, a sus excelentes ediciones. El viaje no sólo fue de trabajo (cuando uno disfruta tanto de todo esto, ¿en realidad es un trabajo?), sino también de placer, porque tuve la oportunidad de que la amistad que desde 2013 había surgido entre Ángel y yo pudiera traducirse en el cara a cara, descubriendo que hay gente que en persona mejora lo que demuestra por redes sociales, y en el caso de Ángel era complicado, así que imaginaos. Además, pasar el tiempo con el resto de su familia y conocer a la buena gente de Alicante, cuyo apoyo y amabilidad fue al doscientos por cien en todo momento, se convirtió en un recargador de pilas instantáneo, un feliz recordatorio de algunos de los extras que conlleva esto de juntar letras. Se me pinta una sonrisa en la cara sólo de recordar la primera presentación en Alicante, precisamente en la Casa de la Cultura de Ondara, la localidad de los editores, una presentación que fue todo un éxito de asistencia, todo un gran evento como pocos he tenido, por no decir ninguno. Sería éste un gran momento para ahondar en las entrevistas y presentaciones que he ido teniendo alrededor del año, pero mejor termino con el tema de los viajes antes de hacerlo, porque el segundo que Almu y yo tuvimos sí que fue sólo de placer, unas vacaciones que necesitábamos desesperadamente y que compartimos con dos personas muy especiales para nosotros, y mucho más que lo son desde entonces. Diez días, nada más y nada menos, pasamos de viaje entre Portugal y el norte de España, diez días en coche de un lado para otro junto a Pablo y Mariví, sí, esos dos amigos desde hace ocho años que también suelen aparecer en los agradecimientos de mis libros, por si os suenan ambos nombres. Fue un viaje agotador y maravilloso al mismo tiempo, lo segundo gracias a la compañía, y lo primero porque no paramos ni un segundo entre comer por las diferentes zonas a las que íbamos, visitar todo lo que fuera bonito de fotografiar y recorrer kilómetros y kilómetros de ciudades desconocidas para nosotros. Este viaje, apodado el Sharknado Iberian Tour entre otras razones en honor a la descacharrante saga cinematográfica "Sharknado", no sólo sirvió para relajarnos y salir de Málaga en busca de nuevos lugares en los que pasarlo bien, sino también para pasar más tiempo con amigos a los que vemos menos de lo que nos gustaría, por motivos de trabajo la mayor parte de las veces, por no decir que es el culpable el cien por cien de las ocasiones. En pocas palabras, dos viajes maravillosos, imposibles de olvidar tanto por los destinos como por las personas implicadas en ellos, las verdaderas causantes de que fueran fantásticos. ¡Hay que repetir en ambos casos!

Hablemos de entrevistas y presentaciones, porque no han faltado de ninguna de las dos. El 2015 estuvo protagonizado al respecto por "Tormenta Sangrienta", a pesar de que "Actos de Venganza: Edición definitiva" ocupase buena parte de los últimos meses de ese año. Siendo ésta una antología editada con anterioridad, no fue hasta la llegada de "El que se esconde", que se vio acompañada de la presencia del primer volumen de "Las pesadillas de Stephen King" mes y medio después. Teniendo cada libro su público y un espacio definido en cuanto a entrevistas y presentaciones, en Alicante se inició el tour para mi particular visión del miedo a los fantasmas, para pasar a otra presentación en En Portada Cómics, librería especializada donde uno ya es habitual presentando gracias a la amabilidad de los encargados, después de ser, durante muchos años, habitual comprador, algo que nunca se deja, pues el vicio es el vicio, y el vicio friki es mucho vicio friki. Las diferentes entrevistas el medios, tanto digitales como físicos, prácticamente finalizaron con mi primer espacio en el diario Sur de Málaga, donde gracias a Francisco Griñán pude hablar sobre la novela, aunque no sería la última vez, porque poco después lo hice también con mi primer ensayo, siendo en ésta ocasión una entrevista más extensa que además salió ¡en portada! Sí, por un día, mi obra y mi careto estuvieron en la portada de todos los ejemplares del periódico más importante de Málaga. No lo habría conseguido sin Ángel, de nuevo, el editor de Dilatando Mente, quien me puso en contacto con Francisco Griñán del Sur, y a partir de ahí todo fue rodado. Tampoco me olvido de las dos geniales entrevistas que tuve en televisión gracias a la amabilidad de Diego Banderas, en una cadena de Málaga (todo queda en casa, y me encanta) que siempre está encantada de recibirme. Lo cierto es que no soy mucho de pedir en este tipo de cosas, lo que quiere decir que me da cierta vergüenza dirigirme a personas como Diego Banderas y Paco Griñán a pesar de que me hayan dicho varias veces que en cuanto saque nuevo libro acuda a ellos para darle la publicidad correspondiente. Por supuesto, lo haré con los siguientes títulos, pero eso no quiere decir que no se me pase esa vergüenza que siempre conlleva importunar a otra persona para publicitarse uno, por más que ellos lo hagan encantados. Sin olvidar la gran cantidad de entrevistas en blogs y revistas digitales, así como las de radio (por ejemplo, fui por partida doble a Luces en el Horizonte, ya todo un clásico en cuanto a podcasts radiofónicos), me gustaría señalar también la charla que pude dar a finales de año en la primera MarbeCon celebrada en Málaga. Gracias a José del Río Fortich, editor de Apache Libros, y el organizador Daniel Ferrer, tuve un hueco para hablar sobre Stephen King, uno de los principales temas de conversación que tuve el pasado 2016. Lo cierto es que hacía mucho que no iba a un evento de estas características, y estuvo muy bien, en especial porque llegaron a sentarse a escucharme personas que no conocía de nada. Y allí estaban, aguantando el latazo que les estaba dando sobre el de Maine, quien me ha abierto muchas, muchas puertas este año ya finiquitado. Parece que igual que hay que ir moviéndose entre editoriales para llegar a todas partes, como si fuera un puzle donde vas completando niveles según el camino que hagas, también hay que ir alternando entre novelas, ensayos y antologías, aunque admito que, por ahora, las primeras son las que más me suelen pedir.

Y así pasamos a las publicaciones en un 2016 donde los premios han escaseado, sobre todo comparado con un 2015 que no paraba de recibir sorpresas al respecto, pero en el que he escrito más que nunca, tanto para tener listo "El que se esconde" como para afrontar uno de los mayores retos literarios a los que me he enfrentado: el ensayo sobre Stephen King. Yendo por orden, confieso que no me esperaba el gran recibimiento que ha tenido mi primera (y no última, os lo aseguro, y en este caso las dos partes estamos de acuerdo, afortunadamente) novela con Dilatando Mentes. Sí, sé que soy mi peor crítico, y que siempre me pongo en modo pesimista cuando saco nuevo libro, viéndoles a todos una ingente cantidad de fallos una vez están en la calle; sí, por mí nunca los lanzaría ni aun estando perfectos al cien por cien, así que imaginaos, porque demos gracias a que no dependa sólo de mí editar mis trabajos, ya que de ser así no terminaría nunca ninguno. Sin embargo, no son pocos los lectores que no han dudado en señalar "El que se esconde" como mi mejor obra hasta el momento, en especial a la hora de hablar de madurez, creándose una divertida "Guerra Civil" en torno a cuál es mejor, si "Tormenta Sangrienta" de Applehead Team Creaciones o "El que se esconde" de Dilatando Mentes. Evidentemente, no me voy a posicionar, siendo la principal razón que ese es vuestro trabajo, lectores; ante mis obras, soy un mero espectador. Puedo opinar sobre de cuál me puedo sentir más orgulloso, o cuál se ha acercado más a lo que buscaba, pero me es complicado afirmar cuál me parece mejor cuando cualquiera de mis trabajos literarios siempre me parecen dispuestos a ser mejorados. De lo que sí me enorgullezo es de lo contentos que han quedado los lectores (al menos la mayoría, aunque no he recibido ninguna crítica mala, al menos por ahora) con mi inmersión en el terror psicológico con fantasmas de por medio de "El que se esconde", una novela a la que hay que admirar por dos razones: su portada y su edición. Bueno, ambos motivos van unidos, ¿verdad? El trabajo realizado entre Almu CJ y Dilatando Mentes ha sido de Matrícula de Honor, poniendo un cuidado en todos los detalles del libro, reafirmandome en mi decisión de confiar en Ángel para publicar, aunque ni siquiera hacía falta que lo dijera, porque mi confianza ya la tenía desde el mismo instante en el que me descubrió que pensaba iniciar un proyecto editorial que, aproximadamente un año después (mes arriba, mes abajo) se ha convertido en Dilatando Mentes, una editorial que ha conseguido sorprender a propios y extraños en cuestión de meses, lo cual me asombra, porque el amor de Ángel y Maite por los libros es tal que los grandes resultados de la editorial no podrían haber sido otros. En pocas palabras, me siento honradísimo de pertenecer a la familia de Dilatando Mentes, y que Ángel, con quien me une una amistad de años, que se dice pronto, confiase en mí desde el primer segundo para formar parte de ella. Cuando se trabaja así de bien, más que trabajo es placer, y en Dilatando Mentes me siento como en casa. Buen rollo, profesionalidad, confianza, amistad, honradez, sinceridad, ediciones insuperables... Todo eso y más tengo con los mentalistas. Y, sí, la certeza que siento es casi absoluta con respecto lo grandes que van a ser. Quedaos bien con mis palabras, y que no os extrañe que dentro de un par de años, Dilatando Mentes sea una de las editoriales de referencia en España. Atentos, por ejemplo, a los grandes autores internacionales que están pillando y, de nuevo, a sus ediciones, que son ya una guía para todas aquellas editoriales que quieran hacer bien las cosas y transformar sus libros en algo más que en una sucesión de páginas.

De Applehead Team Creaciones no puedo decir algo diferente. Las palabras que dirigiría a Emilio Díez, Frank Muñoz y Pedro J. Tena no es que vayan a ser las mismas, sino que ya las han sido, porque los manzanitos son habituales de mis repasos anuales desde hace unos tres años, e incluso más si tenemos en cuenta que Emilio comenzó en esto de editar con Corazón Literario. ¡Qué buenos recuerdos guardo hacia "Invasores de mundos", esa antología entre ciencia-ficción y terror con la que inicio su primera andadura editorial! "Tormenta Sangrienta", "Actos de Venganza: Edición definitiva"... y tocaba trabajar en un ensayo con Applehead Team Creaciones, lo cual es curioso si tenemos en cuenta que es el principal formato en el que se manejan, sin olvidar las novelas y antologías, pero el esencial para los manzanitos es el ensayo. ¿Y cómo estrenarme en tal terreno? Con nada más y nada menos que Stephen King, el Rey del Terror, el hombre que me enseñó a amar el género y me llevó a querer escribir sobre el mismo. Reconozco, admito y confieso que el proyecto para recopilar todo King en castellano, lo que no se hacía desde hacía décadas y con material ya desactualizado, venía de lejos, concretamente desde 2014, cuando se lo propuse a Tyrannosaurus Books (editorial hoy cerrada extraoficialmente, por cierto), cuyos editores desecharon la idea porque, según ellos, había ya muchos libros sobre King en castellano. Sería en una realidad alternativa, pensé yo. El caso es que durante la primera reunión con Emilio Díez sobre Applehead Team Creaciones, me propuso el ensayo centrado en King, y dicho y hecho, le comenté que la cosa estaba pensada y que sería todo un honor publicarlo con ellos. Y ahora es cuando entono el mea culpa, porque seguro que estáis pensando que si todo se inició en 2014, ¿por qué estamos a 2017 y sólo ha salido uno de los volúmenes del inmenso ensayo? Entre las principales razones, porque trabajamos para que tengáis el ensayo de King en castellano más completo y actualizado que existirá, lo que ha ocasionado que pasáramos de un solo volumen a dos, con la posibilidad de ampliar a un tercero en el futuro (imposible tenerlo todo del de Maine en un solo libro, así que huid velozmente de ensayos así; para publicar algo incompleto ni lo intentes), por no hablar de las novedades que salen continuamente alrededor de King... y mi exceso de confianza. Sí, aunque el proyecto ha sido y es maravilloso, toda una experiencia que espero repetir muy pronto con otros temas, reconozco que me ha quedado grande en cuestión de fechas. Quizá para mi primer ensayo tendría que haberme ido por algo menos ambicioso, pero cuando me quise dar cuenta me enfrenté a decenas de novelas del Rey, sin contar con antologías, cómics, videojuegos, música, anécdotas... Debo confesar que me siento muy orgulloso del resultado conseguido por Applehead Team Creaciones y yo mismo, tanto a nivel de cantidad en el primer volumen como en la edición conseguida por la editorial, que a pesar de que no pueda ser demasiado objetivo al respecto, considerado que ha logrado uno de los mejores libros editados por los manzanitos, y teniendo en cuenta el catálogo con el que ya cuentan, no es poco, en absoluto. Si las ventas están acompañando al primer volumen de "Las pesadillas de Stephen King", sobre todo en espacios como Amazon, las críticas no se quedan atrás, aunque es cierto que alguna negativa ha caído, no demasiadas, pero sí alguna que señala especialmente la presunta poca objetividad del ensayo, como si no fuera una manera más de hacer uno. Si pensamos en que el resto de reseñas, críticas y opiniones no dicen nada sobre la falta de objetividad, me da que hablamos de subjetividad contra subjetividad al cubo. Qué cosas, ¿verdad? Sea como sea, no puedo estar más que muy, muy contento ante el recibimiento que le estáis dando a mi primer ensayo, aunque siendo sobre Stephen King, no lo tenía complicado para que os gustase, en especial a vosotros, lectores constantes. El mérito es todo de Applehead Team Creaciones y el propio King, no mío. Pronto tendréis el segundo volumen. Prometido.

Sí, tanto "El que se esconde" como el primer volumen de "Here´s Johnny! Las pesadillas de Stephen King" han y están funcionando bastante bien a todos los niveles. No es que sean best sellers que me vayan a pagar el yate, pero se van vendiendo más que los anteriores libros y, sobre todo, están llegando a lectores para los que era desconocido, en especial la novela con Dilatando Mentes, llegando a nuevos lectores que se están haciendo con "Tormenta Sangrienta" y "Cinco tumbas sin lápida" al terminar con satisfacción la historia de los Siete Pasajeros. No puede haber halago mejor, la verdad. Si hay por ahí algún compañero que está pensando en cambiar de editorial fija, que tenga presente que las traiciones no existen si uno sólo deja su casa durante un rato para luego regresar a ella, o lo que es lo mismo, publicar en varias editoriales aumenta nuestro alcance y el de los libros de dichas editoriales, es decir, todos salimos beneficiados de ellos, y siempre se puede continuar en la editorial que consideramos nuestra casa, o nuestras casas si son varias. En estos dos casos, Dilatando Mentes alcanza lugares a los que todavía no llega Applehead Team Creaciones, y viceversa, y ésta posee contactos que la anterior no tiene aún. A pesar de que haya gente a mi alrededor que me aconseja ir un poquito más rápido en mi carrera literaria, confieso que me gusta el ritmo que llevo, siendo cada nuevo título un paso hacia delante, por pequeño que sea, aunque admito que "El que se esconde" y "Las pesadillas de Stephen King" no han sido pequeños pasos, sino todo lo contrario; y lo mejor de todo es que han sido obras que no se han solapado, puesto que una es una novela y la otra un ensayo, habiendo incluso lectores que se han interesado por una y en absoluto por la otra. "El que se esconde" ha supuesto un paso adelante en mis intenciones de centrarme en el más puro terror literario, continuando la estela de "Cinco tumbas sin lápida" y "Tormenta Sangrienta", el grueso de mi carrera literaria, el tronco de lo que escribo, mientras que sus ramas serían las antologías, los ensayos y las novelas que tocan el género de otras formas. Ese es el caso de "Las pesadillas de Stephen King", mi primer ensayo, ambicioso hasta el extremo, y espero que el primero de muchos, sobre todo con Applehead Team Creaciones, al igual que "El que se esconde" espero que sea la primera novela de muchas con Dilatando Mentes. Considero como mi casa a ambas editoriales, y me da que dentro de poco sumaré a ellas otra más de la que os hablaré un poquito más adelante. De entrada, este 2017 repito con las dos, y es probable que de forma doble con una de ellas, así que no, no me puedo quejar en absoluto sobre cómo va dirigida mi carrera. Y con intenciones de continuar subiendo, por supuesto. Soy ambicioso, pero también realista, y sé que antes de correr hay que saber caminar rápido, y antes sólo caminar, y antes... Bueno, supongo que mi idea está más o menos clara. Eso espero al menos.

Sin embargo, no sólo de novelas y ensayos vive uno. Como bien sabéis los habituales de este blog, los que me conocéis bien y los que habéis ahondado en lo que escribo, soy muy, muy fan de las antologías, como escritor y como lector, lo que quiere decir que a la menor oportunidad me apunto a colaborar a todas a las que me inviten, sin olvidar convocatorias y concursos. Si bien 2016 no ha sido un año abundante en cuanto a premios, convocatorias y antologías realizadas a partir de ellas (en el 2015 fueron más protagonistas, si recordáis bien), eso no significa que no haya tenido la suerte de que amigos, editores, compañeros y editoriales, en ocasiones todo en uno, me hayan invitado a formar parte de algunos títulos bastante interesantes en lo que respecta a recopilaciones de cuentos cortos centrados en el terror, la ciencia-ficción y la fantasía. Empezaba bien el 2016 con "El monasterio de Santa Dunia", antología coordinada por los amiguetes Ave Marcos (Malditas Bastardas) y Beatriz T. Sánchez (Malditas Bastardas) y publicada por el pequeño pero trabajador sello editorial James Crawford Publishing, muy cercana a la Pastilla Roja Ediciones, habitual de este blog, y de la que vamos a hablar dentro de unas pocas líneas; lo que tiene especial esta antología no sólo es su enclave protagonista, escenario de diferentes narraciones alrededor de las décadas, sino que todas ellas están centradas en España, sí, incluida mi historia, con brujas de por medio, siendo uno de los pocos relatos que tengo que no están ambientados en Estados Unidos, así que si sois de esos lectores que durante las presentaciones me preguntan las razones por las que me voy tanto al país de la tarta de manzana, en vez de quedarme por nuestra soleada casa, aquí tenéis la oportunidad de comprobar cómo se me da eso de aterrorizar en nuestro país. "La cosecha del Arco-Iris" fue el siguiente proyecto de antología en el que tuve el honor de colaborar, y esta vez también fue un honor de los grandes, no sólo por ser una recopilación de cuentos para una causa benéfica (pocas razones hay mejores para realizar una antología, o una novela, o un ensayo...), sino por el plantel de compañeros con el que compartí páginas, además de su coordinador, un incansable y currante David Arrabal (Sitra Ahra) que depositó una gran confianza en mí al invitarme a un libro que, además, salió publicado en una elegante tapa dura, convirtiéndose de inmediato en una de las mejores publicaciones en las que he tenido el placer de colaborar. La ciencia-ficción fue la protagonista de "Sinfonía para replicantes", la siguiente antología del 2016 en la que me colé, de nuevo publicada por James Crawford Publishing, y que como prácticamente todo su catálogo podéis encontrar en Amazon; en este caso, aunque mezclo la ciencia-ficción con el terror, me podréis ver manejando un género en el que no suelo moverme a pesar de que es de mis favoritos, sobre todo cuando lo mezclo con ese que puede dar tanto miedo. Lo prometido es deuda, así que vamos con la Pastilla Roja Ediciones, quien publicó "Teoría de cuerdas", una de las antologías más especiales en las que he colaborado, por motivos tales como su coordinador, el amigo y compañero Daniel Gutiérrez (Pesadillas de sangre), bastante querido en este blog, y por el tema que trata, los universos paralelos y las realidades alternativas, conteniendo relatos que surgen todos de un mismo suceso para luego andar caminos diferentes, tan distintos como los autores que formamos parte de un libro que recomiendo encarecidamente. La última antología del 2016 en la que participé nació a partir de una convocatoria, aunque una muy diferente, porque fue organizada por la página web del canal de televisión AXN, como una especie de celebración de la serie televisiva "Castle"; a partir de dicha llamada, se realizó una antología de microrrelatos de género negro, y aunque no me llevé ningún premio, tuve la suerte de entrar en el recopilatorio, cuya edición digital se puede conseguir gratis, así que si me queréis leer en modo thriller, buscad "La audiencia ha escrito un crimen". Cinco antologías en un año, prácticamente a una cada dos meses, y con el terror como poco protagonista. No ha estado nada mal, no. Y este 2016 apunta todavía más alto no sólo en este tipo de títulos, sino también en lo que respecta a novelas, ensayos y, sí, antologías en solitario.

Seguro que os estaréis preguntando qué ha ocurrido con dos de mis obras que estaban previstas para el 2016. Sí, hemos tenido "El que se esconde" y el primer volumen de "Las pesadillas de Stephen King", pero ¿qué ha pasado con el segundo volumen del ensayo y la secuela de "Batalla por Chicago", "Guerra en Los Ángeles", que enfrentaba al Hombre Lobo y al monstruo de Frankenstein por el control de la ciudad de Los Ángeles en los años 30? El libro sobre Stephen King simplemente se ha retrasado por las razones que he expuesto más arriba, pero ya está terminado, listo para ser repasado y enviado a la editorial para tenerlo publicado antes de que llegue el verano, justo en la época de las ferias del libro y docenas de eventos por todo el país, una temporada genial para atraer a los lectores a este ensayo, que seguramente no será el último sobre el de Maine con Applehead Team Creaciones; os lo recordaré dentro de unos años cuando salga el tercer volumen, así que guardad esta promesa en vuestra memoria, al menos, si es que por entonces las editoriales me siguen aguantando. En cuanto a "El Hombre Lobo vs. el monstruo de Frankenstein: Guerra en Los Ángeles", debido a un inesperado cambio de editorial, tardará un poco más en salir, pero ya hay un par interesadas en la historia, así que pronto volveréis a saber de nuevo de Samuel Parker y Jessica Kramer, sobre todo porque 2017 será el año de la reedición de la primera parte, una vez recuperados los derechos que mantenía Tyrannosaurus Books. "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago" será publicada por una editorial pequeñita pero con muchas ganas de trabajar para hacerse un hueco entre las grandes, y contará con la portada de alguien muy especial con quien tenía muchas, muchas ganas de trabajar en solas, sin antologías de por medio, lo que hace que el 2017 sea un año de ilusiones cumplidas, o como mínimo, de un año en el que empiezan a cumplirse muchas que tenía pendientes. Si hablamos de antologías, colaboro en algunos que tienen que ir saliendo sí que sí, y en las que hallaréis desde catástrofes y zombis hasta eventos postapocalípticos e incluso al Extraño Hombre Alto, una creación del artistazo Iván RuSo (Ad Infernum), otro de esos ilustradores con los que tengo que trabajar en formación de equipo tarde o temprano; por ahora, la antología de la que es protagonista, y de la que os hablaré dentro de muy poquito, es un primer paso, así que cruzo los dedos para que surja algún proyecto donde podamos trabajar mano a mano, preferiblemente, una novela. ¡Soñar es gratis! Lo que no son sueños son las publicaciones de mi parte que os aguardan para este 2017. Si para 2016 iban a ser cuatro (sí, quizá demasiados títulos, pero no todos son novelas, así que cada uno tendrá su público) y se quedaron en dos, apuntad que para este año sí que serán cuatro, y eso sin contar con "Darkgate: La oscuridad que devora", mi primer trabajo en cómic junto al espectacular ilustrador José Raúl Orte Crespo (¿Hay alguien ahí?), otro artista de gran talento con el que llevaba tiempo queriendo trabajar, y que, por suerte, hemos encontrado un proyecto con el que ambos estar más que cómodos; ya veréis, ya veréis ya las brutales páginas que ha preparado Raúl para este nuestro primer cómic, porque estoy tan seguro de que va a tener éxito gracias sobre todo a él, que ya pensamos en una segunda parte, y eso que aún la primera debe confirmarse para una editorial, y sí, hay una muy interesada, una que acaba de comenzar a publicar cómics en su amplio catálogo, aunque prefiero no adelantar acontecimientos por ahora, sobre todo para no gafarlos. 

Dejandoos en suspenso con el cómic (sí, me estoy planteando enseñaros unas páginas antes de tiempo por lo emocionado que estoy), sí os puedo confirmar que en marzo de este 2017, en apenas un mes, diría que incluso menos, tendréis en vuestras librerías "El Guardián del Miedo", mi primera publicación con Apache Libros, una editorial madrileña que tiene ya más de un añito de vida pero que parece que en profesionalidad, ilusión y ganas de hacer bien las cosas lleva décadas en el mundillo editorial, una editorial casi recién nacida de esas que me encantan, y con la que empecé a ser fan como lector, haciéndome con varios de sus títulos, lo que me hizo pensar en un futuro publicando con ellos. La oportunidad se presentó al comprobar que Apache Libros, o la tribu apache como gustan de llamarse gracias a la simpatía del editor José del Río Fortich, contaba con una línea para publicar exclusivamente antologías de terror, y yo hacía meses que preparaba una que no tenía nada que ver con las dos entregas de "Actos de Venganza", mis primeras antologías siendo la primera de ellas mi primera publicación en solitario, y sí con "Historias de la cripta", "Eerie", "Creepy" y ese tipo de terroríficas publicaciones que en formato cómic, televisivo o novelado se dedicaban en varias décadas (sobre todo en las de los 40, 50, 70 y 80) a meternos el miedo en el cuerpo mediante impactantes relatos cortos tan espeluznantes como siniestros. "El Guardián del Miedo" es una recopilación compuesta por cuentos que he publicado en antologías que andan algo desaparecidas, por no hablar de no pocas historias inéditas que salen a la luz ahora, aunque lo más interesante del libro es que cuenta con la presencia de Juapi (Juapi: 20 años de garabatos), de nuevo un ilustrador con el que tenía unas ganas inmensas de trabajar, y no sabéis cuánto me alegra que sea en un proyecto así, y más con José del Río Fortich como jefazo y Apache Libros como editorial. Juapi no sólo se encargará de la portada de la antología, sino que ha creado prácticamente desde cero (en la parte gráfica, claro) al Guardián del Miedo, el personaje que une todos los relatos del libro, y que se dedica a presentarlos, al más puro estilo Guardián de la cripta. El resultado lo veréis dentro de nada, y si ya los bocetos del Guardián del Miedo son impresionantes, esperad a ver las ilustraciones completamente terminadas, porque vais a alucinar. No mucho después llegará a las librerías, gracias de nuevo a Applehead Team Creaciones, el segundo volumen de "Las pesadillas de Stephen King", que en este caso se centrará en el King más moderno, en las etapas de los 90 y el presente siglo, además de otros medios que ha tocado su imaginación, como series que le han homenajeado, videojuegos, cómics, música, filmes conectados a su universo y, por supuesto, su legado, dejándolo todo preparado para ese tercer volumen que es bastante probable que tengamos dentro de un tiempo. Para octubre de este 2017 os presentaré "Al final del bosque", mi siguiente novela de terror de la que poco os puedo contar, no sólo por ser demasiado pronto, sino para no quitarle a la editorial la oportunidad de contároslo ella misma, siendo en este caso, de nuevo, Dilatando Mentes, así que esperad una edición de lujo, y una historia más cercana a "Cinco tumbas sin lápida", un cruce entre "Silent Hill" y "Las niebla" de Stephen King. A finales de año, para navidades, me gustaría sacar algo más con Applehead Team Creaciones, y estoy pensando en un nuevo ensayo, no tan ambicioso y enorme como el de Stephen King (tal ha sido su extensión final que ha acabado por ser dividido en dos volúmenes cuando era uno en sus inicios), pero sí que cubra un hueco que está, al menos por ahora, sin rellenar. No me pidáis que os cuente más al respecto, porque con los ensayos hay que ir todavía con más cuidado que con las novelas, así que cruzo los dedos para que nadie se me adelante con el tema elegido. Y no, Stephen King no cuenta. Fue aparecer "Las pesadillas de Stephen King" y a pulular los ensayos sobre el de Maine, incompletos y poco actualizados, pero aun así es una mala jugada que demuestra que hay quienes piensan que este tipo de competencia es ¿buena? ¿Graciosa? Ni lo uno ni lo otro. 

Sea como sea, no me puedo quejar del 2017 que literariamente me espera. Como siempre digo, pueden suceder muchas cosas mientras salen o no las obras mencionadas. Problemas hay en todas partes, así como accidente, y no digamos en el complicado mundillo editorial, así que tomaos mis adelantos como posibles adelantos y no como algo escrito en piedra. Al menos, tenéis asegurados tres de los cuatro libros, así que si me continuáis soportando de aquí a finales de 2017, es posible que tengáis alguna que otra cosita, y eso sin olvidar la reedición de "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago". Si cada nueva obra publicada la considero un gran logro, un enorme paso hacia delante en mi carrera literaria (todavía se me hace raro llamarla así), es evidente que si todos los planes salen bien en este 2017, voy a correr unos cuantos metros bastante jugosos, y espero que todos estéis ahí para contemplarlo, porque sin vosotros nada de esto sería posible, ya seáis lectores, amigos, compañeros o gente que me apoya, me empuja y me anima a continuar en esta carrera de fondo que pocas veces se me ha hecho solitaria gracias a vuestra compañía. Y eso me lleva a hablar un poco de temas más personales, a pesar de que no me voy a extender mucho al respecto por dos poderosas razones: por temas de privacidad (al fin y al cabo, estamos en un blog público, y nunca se sabe quién puede estar leyendo, o cotilleando en este caso), y porque quizá no os interese tanto mi vida privada como la profesional, así que no os preocupéis, ya que enrollarme me voy a enrollar poco. Sé que 2016 ha sido un año bastante malo para muchos compañeros y amigos, a los que sólo puedo mandarles grandes cantidades de ánimo desde aquí, pero reconozco que he tenido mucha suerte y he vivido un año inmejorable, aunque preveo que el 2017 será incluso mejor, siendo mejor que me calle debido a las probabilidades, insisto, de gafarlo todo. Mi vida con mi pareja, la artistaza conocida como Almu CJ, no podría ser mejor, acompañándonos un año más en esta existencia maravillosa en la que hemos tenido la gran suerte de encontrarnos como almas gemelas. El viaje a Portugal fue en gran parte inolvidable gracias a estar juntos, porque lo que siempre necesitamos es pasar más tiempo juntos, algo que en ocasiones no es posible por temas de trabajo, aspecto del que me sintió especialmente orgulloso de ella. No sólo porque el 2016 ha sido un año en el que hemos vuelto a colaborar con "El que se esconde" (la mejor portada de una de mis obras, al menos hasta que haga la siguiente), sino en el que ha tenido la oportunidad de realizar una cubierta lejos de mis trabajos, concretamente la del ensayo filosófico "Homo-Tenuis", publicado por GasMask Editores, otra editorial malagueña muy amiga de este blog. Pero sin duda, el gran éxito de mi Almu es Agencia Süss en la que trabaja con su gran amiga Mariví, de quien ya hemos hablado por aquí, una de las dos personas con las que realizamos el viaje a Portugal. Os hablo de una estupenda agencia dedicada a las fotografías de bodas, aunque también hacen sesiones para bebés (muy de moda de un tiempo a esta parte), una agencia que el 2015 daba sus primeros pasos, pero que no ha sido hasta el 2016 ha desplegado todo su potencial, augurándose el 2017 como el año de su despegue definitivo, por lo que el 2018 debería ir preparándose para la que le espera. Profesional y personalmente no podría irnos mejor, aunque nunca está de más pedir... más, valga la redundancia. A nivel de aficiones, este 2016 ha sido un año donde los juegos de mesa (¿recordáis que os hablé de nuestro nuevo vicio en el repaso del 2015?) han sido también muy protagonistas junto a nuestros cada vez más abundantes Lego, por no hablar de consolas, videojuegos y frikadas varias. Como veis, no ha sido un año para quejarme en ningún aspecto, aunque continúo rezando para que los días pasen de tener veinticuatro horas a setenta y dos, a ver si así me cunden mejor. Seguro que me entendéis.

Y hasta aquí ha llegado mi particular y personal repaso al 2016, aunque antes de invitaros a leer estas últimas líneas, si es que habéis tenido la santa paciencia de llegar a ellas, debo señalar otro de los grandes momentos de este año que ya hace un par de meses que hemos dejado atrás. Desde septiembre de 2016, la familia de este pequeño y desconocido escritor ha aumentado en un miembro, un miembro gatuno al que rescaté de la calle gracias al buen corazón de gente que se desvive por los animales. En mi casa tenía sitio, y este pequeñín necesitaba un hogar, así que me lo pensé poco cuando me enseñaron su foto y me comunicaron que llevaba días por un pueblo yendo de un lado a otro, persiguiendo y juguteando, maullidos mediante, a cualquier persona con la que se cruzase, demostrado un cariño que le era correspondido momentáneamente, aunque no de forma absoluta hasta que llegué. Rubio-pelirrojo por arriba, blanquito por abajo, con un estilo propio y a la vez que recuerda a Jonesy, el primer gato que he tenido y el verdadero autor de todos mis libros (como bien sabéis los seguidores de sus aventuras), me place presentaros a... ¡Kraken! Y sí, el nombre se lo he propuesto a propósito por ese gran momento mítico cinematográfico de "¡Liberad al kraken!". Mola mucho rugir "¡Liberad al kraken!" y que aparezca una cosita adorable maullando, aunque sé lo que estáis pensando, que os he visto las intenciones. Creéis que he pillado otro gato para continuar produciendo libros, por eso de que en el 2017 sacaré (o eso espero) cuatro, y claro, no me basta sólo con Jonesy. Sois muy malpensados... pero tenéis razón. ¡Imaginad lo que voy a poder a llegar a escribir con dos gatos dándole a las teclas! Como que estoy pensando en "contratar" (al fin y al cabo, les pago en pienso, y alguna chuche en Navidad) a otro más si vuelvo a escribir un "Tormenta Sangrienta"; dos al año me exigirían toda una camada de gatitos. No me robéis la idea, que es mí y está registrada. Y con uno de los eventos personales más importantes, no sólo del 2016 sino de mi vida (sí, lo es el tener un nuevo familiar felino), finalizo con mi personal repaso a lo que ha sido un año épico, así que no, no me equivoqué el año pasado cuando lo pensaba, y aunque es cierto que el 2016 también ha tenido algunos detalles negativos (en el mundillo literario siempre existirá gente desagradable y maleducada aunque se tomen una limonada para calmarse), lo positivo ha sido el gran ganador de todos los meses, convirtiendo el 2016 en un año mejor todavía que el 2015, y éste ya fue bastante grande. Todo ha ido a mejor, y cuando digo todo, es TODO, y eso que soy de los que cuando hacen estos repasos siempre pide quedarse tal y como está, pero es un verdadero golpe de buena suerte que todo vaya a mejor conforme pasan los años. Gran parte de la culpa es vuestra, tanto por apoyarme como escritor como en mis facetas más personales, y estar siempre ahí animando, ayudando, compartiendo, comprando, leyendo, publicitando... Y la Cueva del Extraño es el mejor ejemplo de ellos. Sin vosotros no tendría sentido actualizar, crear entradas nuevas, reseñar desde películas hasta cómics y, en definitiva, mantener abierto este rinconcito de Internet. Vosotros sois grandes causantes de que el 2016 haya sido espectacular, al igual que lo sois de que ya lo esté siendo el 2017, y eso que sólo llevamos mes y medio aproximadamente. Millones de gracias de todo corazón. ¡Vamos a comernos el 2017! ¿Me acompañáis? Espero que la respuesta sea afirmativa. Quedaos en esta confortable cueva llena de buena gente, repleta de las mejores aficiones y donde los gatos reciben los épicos nombres que se merecen y Málaga puede ser la Maine de España.

¡A por el 2017! ¡Es todo nuestro!

Que sea un gran año para todos. Muchísimas gracias. Un abrazo de los grandes.