Masoquismo cinematográfico

¡Dame caña!

Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de escribir un post sobre el tema. No he querido mencionar páginas web, ni revistas especializadas, ni dar ningun nombre a no ser que sea de manera positiva, puesto que el objetivo del post no es ridiculizar, ni humillar a nada ni nadie. Si alguien quiere detalles sobre algunos de los nombres que no se dan (aunque intentaré no tener ni que mencionarlos de pasada) siempre puede preguntar en los comentarios, o en privado. Y, ahora, comencemos.

Imaginaos que os gusta el yogurt. Sí, sé que hay mucha gente a la que le gusta el yogurt, y muchas otras personas a las que no, así que, imaginad que a todos os gusta el yogurt. De piña, natural, de coco, de platano, de macedonia, de melón, de sandía... pero, ay, entre tanto sabor encontramos uno que no os va: el yogurt de fresa. Por supuesto, para ver si os gustaba o no, lo probasteis; aunque al principio no os supo mal, conforme lo terminabais las nauseas hacían su aparición. Al final, no sólo no os gustó, sino que acabasteis por vomitarlo; jamas lo habíais pasado tan mal comiendo un yogurt. Juráis no probarlo más. Entonces, un buen día, vais a la nevera y, entre tanto alimento rico que podéis elegir libremente... os coméis un yogurt de fresa. Volvéis a pasarlo mal, volvéis a vomitar, volvéis a protestar por ello. Una semana después, os metéis entre pecho y espalda otro yogurt de fresa. Quedaos con eso y sigamos con el yogurt. 

Imaginad que sacan al mercado un yogurt de un sabor que no os gusta. Por ejemplo, yogurt de morcilla. Jamas os ha gustado la morcilla así que, evidentemente, ni siquiera la idea de probar el yogurt de morcilla os gusta. De la noche a la mañana compráis un yogurt de morcilla y os lo comeis. Os sabe horrible, vomitais y protestais por ello, a pesar de que sabíais que no os iba a gustar. Ante todo pronostico, repetis la operación una semana después, un mes después, y tantas veces querais degustar de un sabor que os hace vomitar. ¿Y a qué viene todo esto? Sin olvidar estos ejemplos, cambiemos el yogurt por películas.

Vais a ver "Transformers" al cine, muy ilusionados, preparados a pasar un buen rato. No sólo no lo pasáis, sino que os parece une película horrible. Lo comentais a vuestros amigos, a vuestros familiares, escribis críticas en Internet poniendola verde de mil formas diferentes, etc, etc. Tiempo después, se estrena "Transformers 2", con el mismo reparto, el mismo equipo tecnico, la misma pinta en general... y vais a verla. Y, no sólo eso, sino que salis con la misma sensación que con la primera. Protestais, hacéis ver vuestro malestar, la criticais sin ton ni son, etc, etc. Tres años después se estrena "Transformers 3" que tiene la misma pinta... y volvéis al cine. Eso sería el ejemplo de yogurt de fresa. Ahora, imaginad que no os gustan las comedias romanticas; no os gustan lo que transmiten, lo predecibles que son, lo que sea. Simplemente, es vuestra morcilla. Y ahora vais y os tragais dos de cinco comedias romanticas que salen en el cine. Y todo esto, ¿a qué se debe? Masoquismo cinematografico, ni más ni menos.

No hay nada mejor que unas hostias y ver secuelas de películas que no aguantas

Llevo escribriendo reseñas y criticando películas en Internet desde hace 13 años. Actualmente, me gusta creer que hago reseñas que se pueden leer sin sentir verguenza ajena. En esos 13 años uno se encuentra de todo en cuanto a opiniones en Internet, pero algo que abunda es el masoquismo cinematográfico. ¿Qué es? Ir al cine, al videoclub, descargarse o simplemente ver películas que sabes que no te van a gustar. Ponerse delante de una pantalla para pasarlo mal, sabiendo que lo vas a pasar mal. Es ver "Saw VII" cuando odias las seis anteriores; es ver "Luna Nueva" cuando "Crepusculo" te han dado ganas de vomitar; es tragarte diez slashers cuando es un género que no te gusta; es odiar el cine de superheroes y ser el primero en la cola para ver "Capitán América" o "Thor"; es odiar los dramas y sentarte a ver "El Bola".

Muchos estaréis diciendo, ¿pero existe gente así? Venga, pues claro que sí. Seguro que conoce a más de una persona que va a ver películas que no le gustan y que luego se pasan días y días lanzando mierda sobre ellas por el simple hecho de ahorrarse un buen psicologo. Ojo, todo esto no tiene nada que ver con ver un filme y que este te defraude y criticarlo. Eso es otra cosa. Pero, evidentemente, si no te gustó "Batman" de Tim Burton lo menos inteligente que puedes hacer es ver "Batman Vuelve". Sí, también de Tim Burton.

Esto también pasa cuando a uno no le gustan ciertos directores o actores. Con los segundos se puede tener un pase; al fin y al cabo, puedes querer la película por más motivos. Pero si el director tiene una visión personal tan marcada como pueden ser las de Tarantino o Burton, no tiene sentido ver sus películas si no te gustan. Es como odiar el mundo de Burton y visionar "Eduardo Manostijeras" por si acaso. Precisamente, hace poco vi en una reseña de "Ghost Rider: Espíritu de Venganza" que sonaba interesante hasta que empezaron los insultos hacia el filme. Por si eso no fuese suficiente, el autor comentaba y cito textualmente "nada en ella funciona, debido probablemente a que los artífices son los mismos que estuvieron con Crank y Gamer, de las cuales padecía la segunda entrega del primer título por semejanzas con este film, y es que Jason Statham también es un actor del cine de acción actual que me cae simpático. A los responsables de semejantes esperpentos habría que prohibirles coger una cámara de cine".

Lo que tenemos aquí es un gran ejemplo de masoquismo cinematográfico. Una persona que ha visto tres películas de los mismos directores, desde la primera no les gusta su estilo (hasta afirmar que no deberían volver a coger una cámara de cine, juas) y sigue viendo sus películas. Masoquismo cinematográfico, puro y duro. Es como ir a un fontanero, que te haga un mal trabajo y la próxima vez lo vuelvas a llamar a él.

¿Qué razones llevan a alguien a actuar de esta manera? Tras mi experiencia, puedo dejar mi opinión de lo que he ido viendo:

-Ahorro de psicólogo: Internet es un lugar donde cualquier puede escribir, críticar y faltar al respeto. ¿Qué mejor que ir a ver algo que no te va a gustar para después ponerlo verde con total tranquilidad? Una forma de desahogo, en definitiva. Y más sabiendo que a los creadores de dichos productos no los tienes enfrente. Cuando esto pasa, la cosa cambia, os lo aseguro.

-Llamar la atención: ¿Qué llama más la atención en un foro, un comportamiento troll o un comportamiento educado? La mayoría de las veces, el comportamiento troll, me temo. ¿Qué crítica llamará más la atención? ¿Una llena de insultos y gritos o una sosegada donde se le de una buena nota a la película? La primera, la mayor parte de las veces, me temo. De la segunda no tardarán en afirmar que el autor "se lo traga todo"; como si fuese algo malo.

-Los destroyers molan: Al fin y al cabo, es la moda. Hablar mal, criticar, poner de vuelta y media, que todo es malo, etc, etc. Ser un destroyer hoy día es cool. "El publico no tiene ni puta idea", "El consumidor se lo traga todo", "La gente no sabe ver películas", "Qué conformista es la gente". Eso mola. Que no os engañen diciendo ellos mismos que la moda es ser politicamente correcto (que es más dificil, además). La moda es ser destroyer y no tener espejo en casa para verse uno mismo. 

"Qué conformista es la gente, menos yo, que soy un rebelde"

-Trastorno psicologico del ocio: Hubo un director de cine que habló con un psicoanalista precisamente de la gente que iba a las salas a ver películas que de entrada sabían que no iban a disfrutar. El profesional le explicó que eso era un trastorno psicologico del ocio (le dio otro nombre más tecnico al final) donde el consumidor expresa sus frustraciones en los comentarios negativos tras ver esas películas. En realidad, el consumidor insatisfecho se sentía aburrido, y no sabía qué quería al fin y al cabo. También se hablaba de un componente social, y del caracter falso del consumidor.

-Para criticar: Es una de las dos explicaciones que se han dado oficialmente sobre el masoquismo cinematográfico. "Es que si no las veo no puedo criticarlas". No os dejéis engañar; en esa frase ya se descubren. ¿La única razón para verlas es criticarlas con motivo? Ahhhhhhhhh, cazado.

-Para darles otra oportunidad: Esta es la segunda explicación que dan los que padecen masoquismo cinematografico. Tiene cierto sentido hasta que ves que ir a visionar "Saw VII" cuando ya le has dado seis oportunidades a la saga no tiene mucha lógica. Otra explicación para engañar.

¿Cómo se reconocen a los afectados por esta pandemia de la era Internet? Es bien fácil:

-Falta alarmante de educación: No dudaran en tacha la película de mierda al instante. Y eso es lo más amable que dirán. El problema es que tampoco tardarán demasiado en tachar de "incultos" a quienes disfrutan con las películas que no han sabido disfrutar ellos.

-Frases tipo: Las anteriormente mencionadas como "Es que si no las veo no puedo criticarlas" y "Es para darles otra oportunidad". Suelen mencionar la muy absurda "No tengo la culpa de que te lo tragues todo".

"Si no te gusta el cine de denuncia social, te voy a hacer un esquema para que sepas qué no ver"

-Autopillada de dedos: Suelen descubrirse ellos mismos, comentando qué directores no le gustan e incluso al ser secuelas que las anteriores no les gustaron. Como si fuese lo más normal del mundo. ¡Y ni se enteran!

-Amargura interna: Esto suelen descubrirlo bastante si una vez hecha la crítica sale algún debate con respecto a ella. No tardarán en alegar entre líneas que es mejor disfrutar con un cuarto de las películas que ven en el cine, a disfrutar con todas. No intentéis explicarles que es algo que no tiene sentido; la amargura podría surgir y convertirlos en trolls en cuestión de segundos.

-El dinero, lo primero: Se encuentra en pocos casos, cuando se ha iniciado un debate y se les hace una pregunta muy concreta y concisa: ¿Por qué gastas tu tiempo y tu dinero en ver películas que no te gustan de entrada? La respuesta no tiene desperdicio: ¿quién dice que he pagado? Evidentemente, una persona que le da más importancia al dinero que al tiempo, es para replantearse un par de cosas.

¿Qué valor se les puede dar a críticas de masoquistas cinematograficos? Ninguna. Al fin y al cabo, están a un paso de ser vulgares trolls de Internet, por no hablar de que, si a mi no me gusta el futbol y hablo mal del futbol, ¿qué voy a opinar después de ver un partido de futbol? No algo demasiado difrente, me temo.