viernes, 6 de marzo de 2015

Reseñas cinematográficas: Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I


Ficha Técnica

Título original: The Hunger Games: Mockingjay. Part I
Director: Francis Lawrence
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Philip Seymour Hoffman, Julianne Moore, Stanley Tucci, Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Donald Sutherland, Natalie Dormer, Jeffrey Wright, Sam Claflin, Jena Malone, Stef Dawson, Evan Ross, Robert Knepper, Elden Henson, Wes Chatham, Patina Miller, Mahershala Ali.
Guión: Danny Strong
Música: James Newton Howard
Género: Ciencia-ficción, aventuras, acción
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 123 minutos
Año: 2014


Sinopsis:
Katniss Everdeen ha acabado con los Juegos del Hambre. Tras destrozar, literalmente, la última competición, es llevada por un grupo de rebeldes al Distrito 13, el cual todo el mundo piensa que no existe después de haber sido destruido muchos años antes por el Capitolio, algo que sí ha ocurrido con el Distrito 12. El presidente Snow ha castigado así a Katniss Everdeen por lo que hizo en la edición especial de los Juegos del Hambre, además de secuestrar a Peeta y usarle como nueva arma propagandística del Capitolio contra las fuerzas rebeldes del Distrito 13. Sin embargo, los nuevos amigos de Katniss también pretenden que ella sea el sinsajo que trae esperanza a todos los demás distritos. Katniss deberá decidir entonces si aceptar ser la imagen de la rebelión o rendirse para así salvar a sus seres queridos. La batalla por la libertad acaba de comenzar.


Reseña:
Toca hablar del final cinematográfico de "Los Juegos del Hambre", ¿no? Bueno, final, final, no, al menos, no exactamente, ya que en realidad estamos ante lo que sería un prólogo al final o una buena parte del mismo. Y es que el dinero manda, así que igual que se hizo con "Harry Potter y las reliquias de la Muerte", la última parte de la trilogía de "Los Juegos del Hambre" (sí, una saga de novelas juveniles que no es saga, sino sólo trilogía; qué locura, ¿eh? con lo fácil que hubiera sido explotar del todo el mundo de Panem) ha sido dividida en dos películas, una estrenada en 2014 y otra que se estrenará en el 2015 en el que nos encontramos mientras escribo estas líneas. Tampoco seamos injustos, porque en parte es cierto que son decisiones que toman las productoras para sacarse más dinero y que sus sagas más rentables prosigan un poco más de tiempo en los cines, pero también es verdad que, en muchas ocasiones, los lectores habituales nos quejamos que se cargan nuestros libros cuando las adaptaciones cinematográficas se quedan cojas.

En pocas palabras, no es lo mismo lo que se ha hecho con "El Hobbit", es decir, sacarse de la manga una trilogía cinematográfica larguísima a partir de una novela corta que es más bien un cuento para los más pequeños de la casa, que partir la última novela de una saga o de una trilogía para así no sólo sacar más pasta, sino también trasladar a la perfección todo lo que hay en las páginas de los libros a adaptar. Pensadlo bien, amigos lectores, ¿cuántos libros, sobre todo extensos, habéis deseado que se adapten en dos partes porque sólo en una película no cabían? Quizás uno de los mejores ejemplos sería el de "It (Eso)" de, sí, Stephen King (Misery, Cell). Ya sé que estáis pensando que ya está de nuevo el abuelo cebolleta hablando del Rey del Terror, pero creedme, es el ejemplo perfecto. No sé si habéis visto la película para televisión basada en "It (Eso)", pero en lo que más falla es en que lo simplifica todo hasta tal punto de que se deja multitud de detalles en el tintero.

Katniss Everdeen vuelve para ser el sinsajo de la revolución


No es algo raro, al menos para los que hemos leído la novela de King varias veces. "It (Eso)" es una de las obras más extensas del maestro, y aunque la película para televisión está dividida en dos partes, se queda bastante corta con respecto a la novela. Por suerte, ya se prepara una nueva película sobre "It (Eso)", en realidad, dos; la primera se centrará en la parte de los niños de la historia; y la segunda nos contará cómo estos niños, siendo adultos, se enfrentan a la poderosa entidad que se viste de payaso para comerse a los más pequeños del pueblo conocido como Derry. Es decir, la enorme novela de King volverá a ser adaptada en dos películas bastante largas, lo que sí que dará para contar la historia al completo. Algo parecido pasó con la última entrega de la saga de Harry Potter, y algo similar ha ocurrido con el último libro que termina los particulares Juegos del Hambre de Katniss Everdeen. Y debo confesar que la sensación que me han dejado ambas películas es bastante parecida. 

Me explico. Aunque la saga cinematográfica de Potter (no me he leído ninguno de los libros, al menos, no todavía) me entretiene bastante, no es que sea de mis favoritas. Ya explicaré mis motivos cuando reseña las películas, pues todo llegará, pero por ahora sólo diré que, como me pasa con las sagas de Jason Bourne y "Fast & Furious", es una saga que, aunque me divierte y lo paso bastante bien con muchas de sus entregas, no es que sean películas que me arrastren al cine como si estuviera loco por ellas. Es más, de Harry Potter sólo he visto en pantalla grande "Harry Potter y la piedra filosofal", "Harry Potter y la cámara secreta" y "Harry Potter y las reliquias de la Muerte. Parte 2", siendo ésta última mi película favorita de toda la saga, mientras que "Harry Potter y las reliquias de la Muerte. Parte 1" me parece de las más flojas, y además con diferencia, precisamente por las mismas razones por las que "Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I" me ha gustado un poco menos que "Los Juegos del Hambre" y "Los Juegos del Hambre: En llamas".

El presidente Snow no está muy contento con el Distrito 13


El elemento prólogo es poderoso en ambas. Al pertenecer a una misma película pero partida en dos, se consigue que en la segunda esté todo lo bueno, el clímax final, la resolución de todos los conflictos y las escenas más espectaculares, mientras que en la primera parte, ¿qué puede haber? Pues la presentación de lo que está por venir. Eso le ocurría a "Harry Potter y las reliquias de la Muerte. Parte 1" y eso le pasa también a "Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I", que resulta más aburrida, lenta, pesada y redundante que las dos anteriores entregas. Ojo, no estamos ante una mala película, ni de lejos, ya que tiene partes bastante interesantes y lleva por muy buen camino la historia de Katniss Everdeen, pero comparada con los dos filmes que hemos tenido hasta ahora, el nivel ha bajado un poco, aunque todo es a causa de lo que os comentaba antes: el efecto prólogo. Todo el filme, o casi todo, es un gran prólogo de lo que tiene que llegarnos este 2015 cuando se ponga fin cinematográfico a una trilogía bien condensada y no alargada innecesariamente. Eso sí, ya os voy avisando antes de adentrarnos en la reseña, no puedo hablaros de la película como adaptación ya que todavía no me he leído ninguno de los libros de "Los Juegos del Hambre". ¿Llegaré para la cuarta parte? Ya los contaré cuando toque la respectiva reseña. Ahora, hablemos del sinsajo.

Pero antes, hagamos algo de memoria, ¿de acuerdo? ¿Qué son los Juegos del Hambre? El principal entretenimiento del Capitolio, donde la riqueza y el lujo lo dominan todo en la nación de Panem, compuesta por doce distritos (trece hasta que el decimotercero fue destruido) que nutren al capitolio con los diferentes recursos que recogen para que las clases más altas puedan mantener su nivel de vida. Esto significa que esos doce distritos no es que vivan demasiado bien, especialmente el duodécimo, el distrito donde vive Katniss Everdeen como supimos en "Los Juegos del Hambre", donde conocemos a la joven. La chica no sólo es respondona e inconformista, sino que también tiene mucho de guerrera, y es una experta con el arco. Junto a su amigo Gale, por quien siente algo de lo que no está segura (a él le ocurre lo mismo), Katniss pasa sus días preocupándose por su familia y la supervivencia de todos ellos. Sin embargo, hay algo que le quita el sueño los últimos días, y eso es la llegada de los Juegos del Hambre, donde se elige a dos tributos de cada distrito para que participen en ellos.

Katniss deberá convertirse en otra clase de arma


Katniss sabe que es el primer año en el que su hermana entra en el sorteo y, como no podía ser de otra forma (si no, no habría historia, ejem), le toca a ella. Es entonces cuando Katniss se ofrece voluntaria para sustituirla; junta a ella participa también Peeta Mellark, un chico de su mismo distrito con el que se ha cruzado un par de veces, una de ellas bastante comprometida, y que siente algo por ella aunque Katniss no lo sepa. Desde el mismo momento en el que Peeta y Katniss se convierten en tributos, entran de lleno en el mundo de los Juegos del Hambre, es decir, en el Capitolio, la política, los programas de televisión, el marketing y el saber venderse. De este modo, Katniss entra en un mundo que le es ajeno y que odia, donde tiene que poner buena cara, buscar patrocinadores, fingir ser quien no es y vestirse siempre como si estuviera en una gran fiesta. Durante toda la fase de preparación, Katniss no sólo conoce a sus rivales y posibles aliados, sino que además estrecha su relación con Peeta por el bien de la supervivencia de ambos en los Juegos del Hambre, a pesar de que los dos saben que sólo uno de ellos puede sobrevivir.

Ya en los juegos, tanto Katniss como Peeta deben convertirse en lo que no quieren para poder ganar, asesinando a sus rivales, escondiéndose e iniciando una relación de cara al Capitolio y el público para así conseguir mayor ventaja en el campo de batalla, más peligroso a cada momento que pasa. Mientras chicos y chicas como ellos caen a su alrededor, los sentimientos de Peeta hacia Katniss se hacen más fuertes al mismo tiempo que la joven se va convirtiendo en un símbolo de esperanza para todos los demás habitantes de los distritos que la ven sobrevivir sin convertirse en el monstruo que el Capitolio quiere. Al final, cuando sólo quedan Peeta y Katniss, ésta decide que deben sacrificarse ambos para no darles la razón a los organizadores de los Juegos del Hambre, lo que provoca que, antes de que acaben muertos, decidan darles por ganadores a ambos, un hito en la historia de los juegos pero, al mismo tiempo, una clara señala de rebeldía hacia el presidente Snow, y una señal en directo, nada más y nada menos.

Peeta, ¿amigo o enemigo?


"Los Juegos del Hambre: En llamas" continuaba directamente la historia. Veíamos cómo Katniss ha vuelto al Distrito 12 y parece haber iniciado, más o menos, una relación romántica con Gale, algo nada extraño ya que lo de Peeta fue sólo para sobrevivir. La chica es una sensación, así como su supuesta relación con su compañero Peeta, pero el presidente Snow no está nada contento con ella, por lo que decide visitarla para dejarle claro que debe ponerse de parte del Capitolio y fingir que va en serio con Peeta; no debe ser más que un tributo ganador, y quedarse en ese estatus, haciendo caso omiso a las revueltas que se van dando en los diferentes distritos. ¿Qué ocurre si no obedece? Su familia y todo el Distrito 12 serán eliminados del mapa. Aunque Katniss obedece, Snow no ve que el pueblo se crea de verdad la relación de Peeta y Katniss, siendo cada vez mayor el apoyo a ésta, a la que llaman sinsajo, un símbolo de liberación y enfrentamiento hacia el Capitolio por el asunto de las bayas de la primera parte. De este modo, en un movimiento inesperado, Snow celebra unos nuevos Juegos del Hambre donde deben participar ganadores de anteriores ediciones.

Por supuesto, en el Distrito 12 sólo hay tres ganadores (Katniss, Peeta y Haymitch, éste último el entrenador de los dos primeros), así que los puestos están prácticamente asignados; Haymitch es elegido, pero Peeta toma su lugar como voluntario. Los dos jóvenes no tardan en estrechar todavía más su relación, la cual ya no se sabe si es cierta o falsa, sino que, además, entran de nuevo en el terreno de los Juegos del Hambre, al mismo tiempo que conocen a sus nuevos rivales, más mortíferos que la anterior ocasión. Mientras logran añadir aliados a su lista, el presidente Snow, gracias a su ayudante Plutarch, lo dispone todo para que el llamado Vasallaje de los 25 tenga lugar para acabar con Katniss principalmente, aunque no le importa que caigan todos los demás ganadores, quienes, en su opinión, representan un gran peligro, pues muestran la esperanza al pueblo de Panem, a todos los distritos que desean su caída. Y, aunque todos los jugadores tratan por todos los medios de que Snow cambie de opinión, el presidente no lo hace y, una vez más, deben matarse entre ellos para poder sobrevivir, una pesadilla que la mayoría no pensaba que volvería a vivir.

Katniss y Gale, más que dispuestos a combatir


Los juegos llegan, pero son muy diferentes a los que Peeta y Katniss conocían, y no sólo por los enemigos a los que deben enfrentarse, sino por el terreno, una especie de isla repleta de trampas que pueden matarles en cualquier momento. Hacen aliados, compañeros que, extrañamente, parecen dispuestos a sacrificarse por ellos, y al mismo tiempo la relación entre los dos jóvenes se estrecha hasta que los sentimientos de Katniss por Peeta se convierten en reales. Mientras tanto, fuera de os Juegos del Hambre, las diferentes rebeliones por parte de los distritos se recrudecen, hasta el punto de que Snow debe ser más brutal que nunca con quienes sirven al Capitolio. Sin embargo, los planes de Snow para que Katniss muera se vienen abajo cuando la chica destruye gran parte de la zona de combate y es rescatada por una nave conducida por algunos rebeldes del Distrito 13, entre los que se cuentan Plutarch y Haymitch. Ambos consiguen rescatar a la chica y a dos de sus aliados, aunque no a Peeta ni a Johanna, otra de sus nuevas aliadas.

Y así comienza "Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I", con Katniss en el Distrito 13, bien escondida bajo tierra junto a los otros rebeldes, ya sin hogar pues el Distrito 12 ha sido totalmente arrasado por las fuerzas de Snow, como le prometió en la anterior entrega. Sólo unos cuantos habitantes del distrito han sobrevivido, entre ellos, la familia de Katniss y Gale, quien se ha unido a la resistencia que dirigen Plutarch y la presidenta Alma Coin, quien lleva combatiendo contra Snow mucho más de lo que parece, sólo que los medios de comunicación siempre han mantenido ocultos los ataques. Alma y Plutarch ofrecen a Katniss ser el símbolo que necesitan los demás distritos, ser el sinsajo que les hace falta para levantarse de una vez por todas contra el opresivo gobierno de Snow y, aunque es una oferta que la chica rechaza en un principio, el contemplar los restos de su hogar le hace replantearselo, por lo que comienza a protagonizar una serie de campañas publicitarias que incitan todavía más a la rebelión, provocando que todo esté a punto de estallar de un momento a otro.

Katniss observa el horror provocado por Snow


Todo parece bastante sencillo, si no fuera porque Snow ataca a Katniss al corazón, donde sabe que más le duele. ¿Y cómo lo hace? Con Peeta. Lejos de acabar con él, Snow usa al chico para que lance una serie de mensajes propagandísticos contra los rebeldes, además de explicar que son ellos los que tienen retenida a Katniss, y que ésta no quiere luchar contra el Capitolio. A cada nuevo ataque por parte de los rebeldes, hay un nuevo mensaje de Peeta donde se le ve más y más demacrado, un modo bastante evidente por parte de Snow de dañar a Katniss y avisarla de que, o bien para, o acabará con Peeta después de hacerle sufrir. Es entonces cuando la chica deberá elegir si continuar siendo el sinsajo de la libertad o ceder ante Snow de una vez por todas, mientras el Distrito 13 sufre ataques tanto físicos como mediáticos que no se detendrán hasta que las revueltas acaben. Pero Katniss también tendrá que tomar una decisión sentimental con respecto a Peeta y Gale, ¿de verdad quiere al primero o desea quedarse con el segundo y lo único que le debe a Peeta es lealtad? También deberá comprobarlo mientras intenta que el mundo no se desmorone a su alrededor.

Lo que nos cuenta principalmente "Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I" es la partida de ajedrez que comparten Katniss y Snow hasta ese impresionante y prometedor final. Puede que los rebeldes del Distrito 13 estén por ahí, así como las fuerzas del Capitolio y los inocentes que intentan librarse de la opresión del presidente, pero los verdaderos protagonistas de la historia son Katniss y Snow, la lucha que estos dos personajes mantienen durante toda la película y que comienza justo cuando la chica contempla el desolador paisaje en el que Snow ha convertido el Distrito 12 por el último golpe que Katniss le ha dado al Capitolio al destruir los Juegos del Hambre. Es entonces cuando la chica decide ser el sinsajo del Distrito 13, una decisión que va confirmando poco a poco mientras observa lo que Snow está haciendo con los diferentes distritos, atacándolos con sus soldados y naves. Sin embargo, conforme más unida está Katniss a la resistencia, más demacrado aparece Peeta en los mensajes televisados por el Capitolio, hasta que al final a Katniss no le queda más remedio que ir a rescatarle, ofreciéndonos la mejor parte de toda la película, repleta de tensión y acción.

Haymitch volverá para apoyar a Katniss


Algo bueno, ya que acción tiene bastante poca el filme. Sí, tenemos esa media hora final que es de infarto, y un breve combate de Katniss y Gale contra varios soldados y una nave del Capitolio, pero poco más. En cuanto a acción, es la más floja de la trilogía por el momento, y me temo que lo acabará siendo, porque la cuarta parte promete tener todas las muertes, los disparos y explosiones que le faltan a esta. De todos modos, tampoco habría cabido mucha más acción en la historia, que trata más sobre los conflictos internos que tienen que afrontar los protagonistas, especialmente Katniss, la estrella de la función. Si ya en las anteriores entregas era una parte fundamental de la trama, aquí todo gira a su alrededor, y literalmente, ya que las acciones que van dando lugar a las diferentes escenas del filme suceden a causa de su decisión de ser el sinsajo de la revolución. "Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I" es cien por cien Jennifer Lawrence (Winter´s Bone, X-Men: Días del futuro pasado), algo que tampoco es de extrañar dado que gran parte del éxito que está teniendo "Los Juegos del Hambre" en el cine es gracias a la presencia de la talentosa, guapa, carismática y divertida actriz. Así que, ¿qué mejor que darle todo un filme de la saga para ella sola?

Además, es Lawrence la que nos da los mejores momentos de la película, sobre todo aquellos referidos a su "entrenamiento" como sinsajo. Grandioso cuando se nos va mostrando cómo van a hacer de ella un producto publicitario dirigido a ganar una guerra, una revolución, incluyendo anuncios con pantalla de croma incluida. No están tampoco nada mal las escenas que Lawrence comparte con el personaje de Julianne Moore (Hannibal, A ciegas), uno de esos personajes nuevos que aparecen por primera vez en esta entrega y que, desgraciadamente, como otros que se estrenan aquí, sufren el efecto prólogo que hace que sólo veamos un atisbo de lo que en realidad pueden aportar. Aun así, repito, las escenas que comparten Lawrence y Moore están bastante bien, sobre todo si incluimos en ellas al Haymitch de Woody Harrelson (Bienvenidos a Zombieland, True Detective) y al Plutarch del tristemente fallecido Philip Seymour Hoffman (Y entonces llegó ella, Misión imposible 3). Por fortuna, a estos personajes ya los hemos conocido previamente, así que no se echa tanto de menos que la historia se centre más en ellos. ¿Os he dicho ya que estamos ante una película cien por cien Jennifer Lawrence? Pues la parte mala es que los demás actores y actrices, por potente que sea el reparto, no tienen tiempo de lucirse como deberían. Al menos, no la mayor parte de ellos.

Plutarch y Alma Coin, líderes de la resistencia


Porque, por ejemplo, ¿acaso no son muy interesantes los personajes de Cressida y Polux, parte del equipo de grabación que acompaña a Katniss, interpretados respectivamente por Natalie Dormer (Elementary, Juego de Tronos) y Elden Henson (El diablo metió la mano, Daredevil)? Pues apenas si están aprovechados, al menos, en esta entrega, porque tiene toda la pinta de que en la siguiente se les sacará todo el partido que se merecen. Por poner otro ejemplo más descarado, tenemos al gran Robert Knepper (Prison Break, Arrow) de parte del Capitolio haciendo algo más parecido a un cameo que a un papel y, sin embargo, su personaje parece muy, muy importante. Eso sí, es un gustazo ver de nuevo a Elizabeth Banks (Spider-Man, Spider-Man 2) como la extravagante Effie Trinket que vuelve a ser una de las mejores aportaciones de la cinta. También se agradece que, al fin, Gale, el personaje de Liam Hemsworth (Los Mercenarios 2, Cut Bank) tenga la presencia que se merece, formando un triangulo amoroso mucho más interesante que el de la segunda parte, mucho más típico y repleto de clichés. Sin Peeta cerca (otro efecto prólogo, el de ver a su personaje sólo en unas pocas escenas), Gale tiene el escenario perfecto para reconquistar a una Katniss que lucha contra sus sentimientos, los cuales no sabemos por dónde irán, aunque parezca evidente que se dirigirán hacia Peeta, de nuevo un Josh Hutcherson (El circo de los extraños, Amanecer rojo) bastante eficiente, pero al que no le dejan ocupar el puesto que se merece debido a la historia que tenemos entre manos.

Eso sí, Donald Sutherland (Virus, Cómo acabar con tu jefe) tiene tiempo para lucirse, aunque no se puede decir lo mismo de otros personajes que vuelven como Finnick, Beetee y Johanna Mason, interpretados respectivamente por Sam Claflin (Los pilares de la Tierra, El estigma del mal), Jeffrey Wright (La joven del agua, Casino Royale) y Jena Malone (Sucker Punch, Las ruinas) respectivamente. Una vez más tengo que mencionar el efecto prólogo, porque se nota, desde lejos, que son personajes que tendrán su momento de gloria en la próxima película, aunque también es cierto que, como otros personajes mencionados anteriormente, tenemos entre manos a personajes que ya tuvieron sus grandes escenas en las dos anteriores películas. De un modo u otro, si algo hay que destacar de esta saga es el enorme plantel de actores y actrices de los que está compuesta, y esta entrega no es una excepción. Sólo por el mero hecho de disfrutar de tanto talento junto en una misma película ya merece la pena su visionado.

La dirección vuelve a estar en manos de Francis Lawrence (Constantine, Los Juegos del Hambre: En llamas), quien lo hace bastante bien, ya acostumbrado a las correrías de Katniss desde la segunda parte. Efectos especiales, banda sonora, ritmo del filme, duración... Nada de eso es el problema, sino la redundancia del argumento, aparte de, claro, el efecto prólogo que tanto daño le hace. Y es que, cuando llevamos ya más de una hora viendo los mismos giros argumentales una y otra vez, la cosa aburre, y que un filme como este aburra, aunque sea sólo durante unos breves instantes, resulta bastante grave, sobre todo si tenemos en cuenta que las anteriores entregas estaban lejos de ser aburridas. Ahora ataca Katniss, ahora ataca Snow, ahora ataca Katniss, ahora ataca Snow, ahora Jennifer Lawrence pone pucheros, ahora Sutherland pone cara de malo malísimo con un plan que es es evidente para el espectador pero no para la resistencia del Distrito 13 que lleva viviendo años gracias a su inteligencia. Y así hasta que acaba la película, os lo aseguro, y no estamos hablando de una cinta corta, que dura dos horas. No sé cómo será el libro, pero dar tantas vueltas para acabar en el mismo sitio durante dos horas no es precisamente muy bueno.

Toda esperanza reside en el sinsajo


Pero esas son las consecuencias de partir un libro en dos, que una de las dos partes se resiente y, sin ser mala, esta "Los Juegos del Hambre: Sinsajo. Parte I" es la perdedora como ya lo fue la mencionada película de Harry Potter de la que os hablaba al comienzo de la reseña. Repito, no estamos ante una entrega mala, porque tiene multitud de aciertos, pero las partes donde flojea, los aspectos menos trabajados se notan demasiado cuando en las anteriores pasaban mucho más desapercibidos debido a la gran cantidad de aciertos que contenían ambos filmes. Aquí los fallos se ven más, son más gordos. ¿Quizás han querido adaptar demasiado literalmente el libro una vez dividido? Porque no creo que estemos ante una entrega alargada, ¿no? Sería gracioso a la par que ironico. Aunque, dejando de lado las diferentes puyitas a la decisión de dividir el último libro y a los fallos del filme, debo confesar que mantiene el nivel dentro de lo que cabe. Es un buen aperitivo de lo que está por venir que, preveo, será la mejor entrega de la saga. Cruzo los dedos para tener razón.


Nota: 7/10


7 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en que es un prólogo Y creo que ha sido un error. Yo he leído la trilogía trilogía, dos veces, y creo que el último libro se podía haber adaptado en una película fácilmente resumiendo este prólogo. De hecho la película termina justo a la mitad del libro, cuando empieza toda la acción y LKatniss va tomando conciencia de su destino y de cual es su misión.

    En cuanto a lo que dices de los personajes, lo cierto es que en el libro Cressida y Pollux no hacen mucho más que lo que hacen en la película. Lo mismo ocurre con Effie que en el libro apenas aparece o el personaje de Kepner que se lo han sacado de la manga. En el libro importan Katniss, Peeta, Alma, y Snow... Los demás complementan pero poco más.

    Confío en que la segunda parte esté a la altura ya que la sesegunda parte del libro es genial. ¡Yo estoy deseando!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me dejas de piedra con lo de esos personajes que apenas tienen importancia en los libros y ese que, precisamente, dices que está inventado. ¿Y para qué pillan a ese actor? Ains, estos del cine...

      Por lo que te leo, parece que han alargado ciertas cosas. Yo es que veo este filme algo redundante; podrían haberse ahorrado un par de dimes y diretes entre Katniss y Snow y dejarnos una película larga, de 3 horas, pero sólo una película.

      Eso sí, la segunda parte promete cosa mala :D

      ¡Muchas gracias por pasarte y comentar, Alejandra!

      Eliminar
    2. Espero no haberte destrozado el libro (si tenías pensado leerlo). En cualquier caso te animo que los lea porque siempre son mejores que las adaptaciones. Este último, en concreto, es mejor que la adaptación aunque esta sea bastante fiel. Lo de los personajes, si lees el libro, verás que lo han hecho algo mejor en la película, sobre todo en lo que respecta Effie.

      Eliminar
    3. Nah, no te preocupes. Ver la película revienta, automáticamente, algunas sorpresas, pero me la leeré de todas formas. Aunque ya creo que esperaré a que acaben las pelis y después me pondré con las novelas.

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Vi las dos primeras películas y me sorprendió siendo mejores de lo que pensaba. Snow se muestra como un villano con estilo, que nunca levanta la voz, pero impecable.
    Esta´el tema de la competencia a muerte, tomada como un espectaculo. Y Haymitch, como alguien cínico al que parece que no le importa nada, pero se descubre que le importa mucho, por eso su estado de ánimo. Sabe que una victoria no libera, sino que es parte de lo planeado.
    Tal vez no sea tan absurda la idea de que Katniss es prisionera de la resistencia. La han tomado como un símbolo, algo que tal vez no quiera hacer, como no hubiera querido participar en los juegos del hambre, lo que motivó a destruirlos.
    Creo que veré esta película.
    Y no está mal mencionar a Stephen King. Me gustó It. Los Simpons tendrían que haberla parodiado, com Krusty el payaso como It.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Snow acojona bastante y resulta demasiado real... lo cual es bueno para ser un villano. Es de estos malos malosos que nos podemos encontrar en el día a día en los estamentos políticos, pero, claro, exagerado para la historia que se cuenta.

      Interesante lo de Katniss sea prisionera de la resistencia. Algo hay, sobre todo al principio de la película, cuando no está demasiado convencida de lo que va a hacer para sus "salvadores".

      Eliminar