Reseñas comiqueras: Miedo Encarnado Especial #4: Imposibles X-Force

Ficha Técnica

Guión: Rob Williams

Dibujo: Simone Bianchi

Portada: Simone Bianchi

Publicación original: Fear Itself: Uncanny X-Force #1-3 (2011). Marvel, Estados Unidos.

Publicación española: Miedo Encarnado: Especial #4: Imposibles X-Force (2012). Panini Comics, España.

Sinopsis:

Mientras la Serpiente hace estragos por el mundo, una facción de los Purificadores, fanáticos antimutantes, cree que el fin del mundo ha llegado. Por ello, pretenden salvar a tantos humanos como puedan, de la peor de las formas. X-Force entra en juego. El grupo de asesinos de Lobezno intentará acabar con los terroristas antes de que estos puedan terminar su misión suicida. ¿Lo lograrán?

Reseña:

Nuevo especial relacionado con "Miedo Encarnado" el que tenemos aquí. Si el primero nos hablaba un poco más de Pecado, hija de Cráneo Rojo y nueva Cráneo Rojo, el segundo nos contaba una historia con Spiderman como protagonista y el tercero versaba sobre las desventuras de Masacre intentando hacer dinero con todo esto de los martillos, ahora le toca el turno a X-Force, ese grupo de asesinos liderado por Lobezno, en las sombras. Pero, ¿quiénes forman X-Force? ¿Quiénes son?

X-Force es uno de esos equipos de mutantes más activos que pasivos. Violentos, que se dirigen hacia los problemas antes de que estos vayan a por ellos. El equipo ofensivo mutante por antonomasia. Originalmente creado por Cable, hijo de Cíclope, el grupo sufrió una brutal transformación durante la saga "Complejo de Mesías". Más que transformación fue una recreación que dio lugar a una serie regular propia bastante recomendable, donde un equipo formado por X-23, Loba Venenosa, Sendero de Guerra, Arcangel e incluso el Desvanecedor, era liderado por un Lobezno con nuevo y negro traje. 

Tras la saga "Advenimiento" el equipo se disolvió... o eso se creía. En realidad, empezó otra etapa, con miembros nuevos como Fantomex, Mariposa Mental y el mismisimo Masacre. La serie regular nos llega a nosotros en formato tomo con el nombre de "Imposibles X-Force", escrita por Rick Remender (Punisher) y dibujada por Jerome Opeña (Punisher) la serie es una de esas que, sin ser de las principales de la editorial, es una de las que merece la pena leer. Y, por supuesto, desde Marvel no iban a desperdiciar la oportunidad de que el equipo de Lobezno se cruzase con los eventos ocasionados por la Serpiente.

X-Force, haciendo las cosas a su manera

Sin embargo, estamos ante un número especial (Panini recopila, como ha estado haciendo estos meses, la mini-serie en una grapa bastante economica) donde los personajes apenas tocan lo que está pasando en el planeta en la mini-serie principal. Y esto siendo amable. Algo que ya ocurrió con el especial anterior, el de Masacre, aunque, ¿es tan flojo como éste? No, en absoluto, pero se queda lejos de tener la calidad que atesoraba el especial de Spiderman, donde sí que tenía más que ver el ataque de la Serpiente.

La historia nos presenta a una facción de los Purificadores (esos fanaticos antimutantes a los que hemos visto bastante en las aventuras de X-Force) que parece estar actuando tras contemplar de lo que son capaces los Dignos, los avatares de la Serpiente. Este grupo está dirigido por Jonathan Standish, quien ya no considera sólo a los mutantes como la principal amenaza a la humanidad, sino también a los metahumanos, villanos y superhéroes. Y va a llegar muy lejos para salvar el mayor número de vidas humanas, de la peor manera. Y X-Force debe detenerlo.

Nos encontramos, ante todo, frente a un cómic divertido y entretenido. Se lee en un suspiro, tiene escenas bastante buenas (por ejemplo, cuando uno de los Purificadores tecnificados alcanza el Cielo) y a un Masacre verdaderamente ingenioso, que nos da los mejores dialogos del cómic. Además, el tema de que viendo lo que ocurre en el mundo con los Dignos, una celula terrorista fanática pretenda ir contra los superhéroes y salvar a la gente "obligándola" a suicidarse, atrae bastante. Si a eso le sumamos que tiene acción por los cuatro costados, y que es una obra perfecta para conocer a los nuevos integrantes de este X-Force, hallamos una lectura bastante apropiada para una tarde de aburrimiento.

Masacre, uno de los puntos positivos de la obra

Pero donde el especial de Spiderman resultaba interesante más allá del simple entretenimiento, donde el mismo especial cruzaba los caminos del trepamuros con alguno de los Dignos, X-Force cojea. Y bastante. No sólo porque es un cómic donde vamos a encontrar un tratamiento bastante pobre de los personajes, en general, sino donde el grupo no se cruza en ningún momento con los Dignos, ni ninguno de los subalternos de la Serpiente.

Salvo en el primer capítulo del cómic, donde vemos a algunos Dignos dibujados excepcionalmente por Simone Bianchi (Lobezno), el resto del cómic se centra en los Purificadores, Standish y su batalla contra los X-Force. Nada más. Es decir que, como obra relacionada con el evento principal es bastante prescindible, por no decir totalmente, puesto que apenas tiene nada que ver, y sólo toma el tema del miedo y los Dignos para crear la trama y, además, de manera tangencial. 

Por otro lado, al poco desarrollo de los personajes (es todo practicamente acción, acción y más acción) se une una trama que acaba de sopetón, con un final soso, carente de alma, carisma y que no es digno de lo que es el grupo. Se echa en falta una especie de epilogo, más allá de la escena sangrienta antes del final de fiesta. No es que Rob Williams (Motorista Fantasma) haga un mal trabajo; al fin y al cabo, sólo tenía tres números en los que no podía desviarse demasiado de los parámetros alimenticios que seguramente le dieron, pero hay momentos en los que se nota necesaria más ambición.

Genial ilustración de Ángel por Simone Bianchi

Simone Bianchi es uno de esos dibujantes que, personalmente, prefiero en las portadas. El primero de sus trabajos que pude contemplar fue con el personaje de Lobezno y, aunque al principio no me gustó demasiado, al final me he acostumbrado a él, poco a poco. Ya soy capaz de disfrutar sus viñetas, sobre todo, cuando el tiempo está de su parte, pero sigo prefiriendo sus portadas. Su trabajo aquí es soberbio; os dejo algunas imágenes de su arte, para que podáis disfrutarlo.

En resumen, hallamos en este especial una lectura agil, entretenida y divertida, con ciertas zonas ascendentes donde la calidad reluce (Masacre, ciertas escenas de acción, la trama) pero que cojea en cuanto al final, el aprovechamiento de algunas situaciones y, sobre todo, lo relacionado con el evento principal, al que casi ni roza. Ni mata, ni engorda.

Nota: 6,5/10