Reseñas comiqueras: Spiderman Vengador #71

Ficha Técnica

Guión: Zeb Wells, Kathryn Immonen

Dibujo: Greg Land, Leinil Francis Yu, Stuart Immonen

Portada: Greg Land

Publicación original: Avenging Spider-Man #4-5, #7 (2012). Marvel, Estados Unidos.

Publicación española: Spiderman Vengador #71 (2012). Panini Comics, España.

Sinopsis: 

Los tiempos en los que Spiderman era un solitario han pasado a la historia. Ahora, no sólo está en la Fundación Futuro, con los Cuatro Fantásticos, sino incluso en dos equipos de los Vengadores, por no hablar de que cada vez se encuentra más integrado en la comunidad superheroica que antes le miraba con recelo. Por ello no es extraño que se le vea hacer patrullas con Ojo de Halcón, o que ayude a Hulka en un asunto de magia y gatos, e incluso, se sienta más cerca del Capitán América que nunca.

Reseña:

Lo sé, lo sé. La serie regular de tomos de Spiderman es la que más atraso lleva en este blog, pero, como estáis viendo con series como "Spidermen", "Batman" y "Vengadores ¡Reuníos!" me voy poniendo al día velozmente, así que no preocupaos. Además, lo estoy haciendo con mucho gusto, puesto que esta serie regular es de mis favoritas, y no sólo porque Spiderman es mi personaje preferido de Marvel, y puede que del mundo del cómic en general (con permiso de Batman, Lobezno y Punisher), sino porque creo que mantiene un nivel de calidad envidiable.

Pero, claro, un ritmo así, tarde o temprano, tiene sus altibajos. En este caso, a los tomos de Spiderman le están viniendo a causa de la serie USA "Avenging Spider-Man", que desde el número setenta viene incluida en la serie, aunque por arcos argumentales, nada de mezclas. Bueno, lo de arcos argumentales es bastante debatible; sí, los tres primeros números USA de la serie formaban un arco argumental, escrito por Zeb Wells (Matanza: USA) y dibujado por el espectacular Joe Madureira (The Ultimates 3, Darksiders), pero parece que, a partir de ahí, vamos a tener números autoconclusivos en los que nuestro héroe aracnido compartirá aventuras con diferentes personajes Marvel.

Recordemos que así era cómo estaba planteada desde un principio "Avenging Spider-Man", como una especie de nuevo "Marvel Team-Up" pero en el que Spiderman se uniría a sus compañeros vengadores en aventuras no demasiado trascendentales, pero sí muy divertidas, y por las que pasarían algunos de los mejores equipos creativos del momento, especialmente a nivel gráfico. Y parte de todo eso se cumple, pero sólo parte. Pero antes de seguir me gustaría apuntar dos pequeños detalles: primero, la serie española se sigue retitulando como "Spiderman Vengador" mientras los números dentro sean los de "Avenging Spider-Man"; y, segundo, se han saltado un número que tiene que ver con el crossover entre Spiderman, Daredevil y Punisher, por lo que, dicho número, podrá ser encontrado en el tomo de Punisher correspondiente a dicha historia. Aclarados esos detalles, vamos al turrón.

Spiderman y, ¡Ojo de Halcón con su clásica moto, rediseñada!

Como decía antes, sólo parte de lo prometido se cumple en este tomo, que nos trae tres historias autoconclusivas en las que Spiderman forma equipo con tres superhéroes muy diferentes, con una sola cosa en común: son vengadores. En el primer cómic, Spiderman patrulla con Ojo de Halcón; en el segundo, Spiderman se acerca al Capitán América pensando que tienen más en común de lo que parece; y, en el último cómic, Spiderman y Hulka hacen equipo. Buenos personajes, y parece que buenos cómics, ¿verdad? Pues sí y no, al mismo tiempo.

Que no se me confunda. Ni mucho menos este tomo es malo. Ni hablar. Es muy divertido, entretenido y se deja leer con una sonrisa en la cara, pero apenas ofrece nada más. Tampoco me parece malo que solamente dé eso, lo malo realmente es cuando el guionista debe forzar a algunos personajes para que le den la historia que él quiere, haciendo que no se comporten como deberían comportarse. Y no es la primera vez que le pasa a Zeb Wells, escritor del primer arco argumental de la nueva serie, y de los dos primeros cómics de este tomo.

En la primera parte del tomo, Spiderman se une a Ojo de Halcón. Parece ser que el Capitán América les ha mandado hacer equipo, lo que acaba desembocando en un enfrentamiento contra los criminales conocidos como los Hijos de la Serpiente, no sin que antes hayamos visto a los dos héroes enfrentándose por sus diferentes métodos de actuación. El cómic ahonda de una manera genial en quién es Ojo de Halcón, y en cómo se siente rodeado de dioses, hombres con armaduras, gente con superpoderes, cuando él es un hombre normal y corriente muy hábil con el arco. Todo esto hace llegar a un final muy bueno, sino fuera porque el guionista hace trampas, haciendo que Ojo de Halcón se comporte como si asistiéramos a sus primeras apariciones en el mundo del cómic. Wells escribe un Clint Barton que parece más un matón adolescente; estúpido, gruñón, creído, altivo... Un modo de actuar por parte del personaje que hace mucho, mucho tiempo que no veíamos, y menos después de todo lo que ha vivido últimamente. 

Portada de Leinil Francis Yu para el "Avenging Spider-Man #5"

Algo parecido ocurre con la historia del Capitán América, aunque de manera menos aparatosa, afortunadamente. Spiderman descubre que algunos de sus compañeros vengadores están burlandose de unos cómics que hizo Steve Rogers antes de ser el Capitán América, es decir, cuando era un adolescente débil, al que todo el mundo pegaba, y que sólo quería dibujar... una especie de Peter Parker. Esto hace que Spiderman sienta que tiene más en común con su idolo de lo que pensaban, por lo que intentará acercarse más al Capi, lo que dará para una historia bastante curiosa, interesante y emotiva, que intenta profundizar en quiénes son estos héroes en realidad, y en quiénes fueron antes de recibir los poderes, y si lo han olvidado o no. Lástima que una historia redonda se vea rota por algunos momentos en los que, nuevamente, el Capitán América no parezca el mismo de siempre.

Y, para acabar el tomo, Spiderman se une a Hulka para detener una amenaza de origen faraonico y mistico. Es curioso, porque estamos ante el cómic más ligero de los tres del tomo, donde, simplemente, vivimos una unión entre héroes para detener a un villano, en este caso, un simple problemilla magico que tiene que ver con gatos de por medio, pero al final acaba siendo el único cómic sin fallos de todo el tomo. Quizás porque quien firma el guión no es ya Zeb Wells, sino Kathryn Immonen (Runaways), que se limita a pasarselo estupendamente con los personajes, y compartir la experiencia con los lectores. Un cómic divertido, gracioso, con algunos momentos desternillantes (cuando a Hulka le sale cola y se ve acosada por los gatos) donde se unen dos de los personajes con más vis cómica de Marvel.

Es curioso lo de Zeb Wells, porque es un tipo que sabe usar muy bien a Spiderman, sobre todo para crear comedia, instantes emotivos y buena acción superheroica; ya lo vimos en el anterior tomo, con Hulk Rojo. Siempre caracteriza pero que muy bien al trepamuros, pero, a veces, falla muchisimo con otros personajes. Me viene ahora a la mente el despropósito que ideó en aquella mini-serie en la que nacía Toxina, nieto de Veneno, en la que unía a Matanza y a Veneno en un team-up que nunca debió haberse dado. En el mismo tomo incluso se atrevía a dejar constancia de que la Gata Negra no conocía a Veneno, cuando en "Matanza Máxima" hacía equipo con él. Inexplicable.

Hulk con, ¿cola?

En el apartado gráfico, tres dibujantes diferentes, cada uno con un estilo distinto, y los tres de los más famosos del panorama comiquero actual. En el primer cómic, Greg Land (Ultimate Power, Ultimate Fantastic Four), un artista muy criticado pero que, a mí, en cambio, me gusta bastante. No es que sea de mis dibujantes predilectos, pero siempre disfruto con su presencia. Su acabado en el cómic de Ojo de Halcón y de Spiderman, sin ser de sus mejores trabajos, es bueno. Para ilustrar la aventura entre el Capitán América y Spiderman tenemos a Leinil Francis Yu (Invasión Secreta, Ultimate Vengadores) un clásico ya de Marvel, al que, debo confesar, en sus primeros trabajos no tragaba, pero que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en otro de mis dibujantes preferidos. Como Land, no hace aquí uno de sus mejores trabajos, pero sí uno de los más pausados. Y, para terminar el tomo, la bestia parda que es Stuart Immonen (Miedo Encarnado, Ultimate Spiderman) al que, efectivamente, tampoco tragaba en sus primeros tiempos y ahora hace que me compre los cómics solamente por su nombre. En este caso, el acabado es de notable, dándonos el cómic mejor dibujado del tomo. Una delicia.

En definitiva, este nuevo tomo con aventuras de Spiderman y amigos vengadores es divertido, entretenido, tiene unos cuantos buenos momentos, y unos ilustradores que son un valor seguro. Fuera de eso, nada trascendente. Una pena que los fallos de caracterización de Wells, especialmente en el primer cómic del tomo, estropeen bastante el resultado final.

Nota: 6,5/10