jueves, 4 de abril de 2013

Reseñas comiqueras: Los Vengadores Vs. La Patrulla-X #5


Ficha Técnica

Guión: Jason Aaron, Ed Brubaker
Dibujo: Adam Kubert
Portada: Jim Cheung
Publicación original: Avengers Vs. X-Men #9-10 (2012). Marvel, Estados Unidos.
Publicación española: Los Vengadores Vs. La Patrulla-X #5 (2013). Panini Comics, España.


Sinopsis:
Los Cinco de Fénix son ahora cuatro. Namor ha caído, gracias a la fuerza conjunta de los Vengadores junto a la Bruja Escarlata. Sin embargo, pese haber ganado una batalla, los héroes están perdiendo la guerra. Los compañeros que son apresados empiezan a ser demasiados, por lo que los Vengadores deciden embarcarse en una misión de salvamento, donde acabarán dándose de bruces con Magik y Coloso. Sólo un héroe puede salvar el día: Spiderman. Sin embargo, podría ser lo que le dé a Cíclope la oportunidad para encontrarles.


Reseña:
A falta de leerme el último número de la mini-serie principal del evento que enfrenta a los Vengadores contra los X-Men, puede que estemos ante mi cómic favorito de toda la saga. ¿Qué motivo me lleva a ello? Observad bien la portada y lo entenderéis. Sí, es Spiderman, y sí, parece no estar pasándolo muy bien. Y es que, en este número doble de Panini, Spiderman cobra un protagonismo muy especial, que ya se echaba de menos, aunque claro, era lógico que no lo tuviese hasta ahora, dado el tono épico-cósmico de la saga. Spiderman siempre ha sido un héroe más urbano que otra cosa, ¿para qué engañarnos?

De ahí que funcionase mejor en sagas como "Civil War" o "Secret War". También tuvo su importancia durante "Dinastía de M", e incluso durante "Asedio", dado que uno de los villanos principales de la historia, Norman Osborn, es su principal nemesis. Aun así, en otras sagas como "Miedo Encarnado" y "World War Hulk", aunque Spiderman era destacado en alguna que otra ocasión, no es que pasase de ser un secundario más o menos importante, dado el nivel de las amenazas que actuaban en ambas historias. Aquí, en "Los Vengadores Vs. La Patrulla-X" parecía que iba a pasar lo mismo con el trepamuros... hasta este número.

En concreto, hablamos de la primera parte del cómic, aquella guionizada por Jason Aaron (Lobezno, Motorista Fantasma), que ya se había topado antes con el trepamuros, en esa mini-serie reunida aquí en España en un tomo prestigio, donde el trepamuros hacía equipo con Lobezno, una historia de alta calidad, donde el escritor demostraba, para sorpresa de muchos dado que suele estar relacionado con personajes duros, oscuros y antihéroicos, que sabía manejar pero que muy bien a Spiderman. No sólo por poner en sus bocadillos de dialogo chistes realmente divertidos, sino porque entendía al personaje más que muchos guionistas que se han encargado de él de manera regular. Aquí, Jason Aaron vuelve a demostrar que podría ser un sobresaliente escritor de Peter Parker de manera regular.

¡Hasta Thor cae ante los mutantes!


Por otro lado, la segunda parte del cómic, está guionizada por Ed Brubaker (Capitán América, Daredevil), en la que cobra más protagonismo Cíclope y la ciudad de K´un Lun. El líder mutante se sitúa muy, muy cerca de Hope, tan cerca que, quizás, al final del número se hace con ella... o no. No pienso desvelarlo aquí, eso desde luego. Ambas partes, es decir, el cómic entero, está dibujado esta vez por Adam Kubert (Ultimate X-Men, Ultimate Fantastic Four), al que también tendremos en el número siguiente, acompañado por Olivier Coipel (Asedio, Thor). Una segunda parte de cómic que palidece levemente por la primera.

Pero hagamos recuento de lo que ha ido pasando. Recordemos que Cíclope, Emma Frost, Coloso, Magik y Namor se convirtieron en los Cinco de Fénix, al tomar para sí cada uno de ellos un fragmento de la Fuerza Fénix. En el anterior número vimos que Namor atacaba Wakanda, listo para matar a los Vengadores, tras un empujoncito de Emma Frost para ello. Namor fue vencido por los Vengadores, aunque tuvieron que usar todas sus fuerzas, incluida a la Bruja Escarlata. A pesar de la victoria, muchos vengadores han sido capturados, así que se forma un equipo que va a rescatarlos. El problema pasa porque están custodiados por Magik y Coloso, ahora todopoderosos.

Y es ahí donde este se convierte en el mejor cómic de la serie (repito, al menos, hasta ver qué ocurre en el último número) porque mientras los Vengadores escapan, pues no pueden contener las fuerzas de los dos mutantes, Spiderman les da el tiempo necesario para que huyan. Spiderman que, páginas antes, le explica a Hope lo que significa ser vengador, y lo hace de manera magnifica, dejándole claro que, aunque los Vengadores tengan a Thor, a Hulk, al Capitán América, a Iron Man y a decenas de personajes de poder incalculable, al final, si eres vengador, te acaba tocando el turno. Y vaya que a él le toca, ya lo creo.

Los Vengadores al rescate de sus compañeros


En sólo unas pocas páginas, Jason Aaron demuestra que sabe mostrar algunas de las características que hacen grande a Spiderman, en este caso, dos de ellas: su bocaza y su voluntad para no rendirse aunque sepa que no va a ganar la pelea. La primera de esas características es realmente frustrante para sus enemigos. Spiderman no sólo hace chistes para desconcertar a sus adversarios, cosa que sucede bastante a menudo, sino porque con la máscara puesta Peter Parker se desinhibe totalmente. ¡Ah! También porque muchas veces se siente tremendamente aterrorizado y, ¿cómo era ese dicho? Mejor reír que llorar, en este caso, mejor reírse de tus enemigos que paralizarse del miedo.

En cuanto a su voluntad, es algo que siempre ha mostrado Spiderman, incluso cuando era el empollón y marginado Peter Parker, una ferrea voluntad para sobreponerse a todo, y le han pasado muchas cosas en su historia. La muerte de tío Ben, la saga del clon, la muerte del capitán Stacy, la pérdida de su hijo, la separación de Mary Jane por medio de Mefisto, el atentado contra tía May durante "Civil War", la muerte de Gwen Stacy, etc, etc. Y nunca se ha dado por vencido, y mucho menos con sus enemigos, aunque estos fuesen más grandes, poderosos y/o fuertes que él. De este modo le hemos visto realizar hazañas impensables, como ocurre en este cómic donde vence, gracias a esas dos características que Aaron maneja tan bien con el personaje, a Coloso y Magik. Evidentemente, no se puede poner a Spiderman salvando el día en cuanto al evento entero, pero sí queda muy bien que el trepamuros tenga su importancia dentro de la trama y, ¿qué mejor que dándonos esta sorpresa?

Spiderman contra Magik y Coloso, ¡una pelea imposible de ganar!


De ahí que, al ser tan buen cómic, la segunda parte del número de Panini sea algo floja. En realidad, está llena de tensión, con ese Cíclope con más poder debido a la caída de sus tres compañeros Fénix, en plena ciudad del kung-fu, persiguiendo a Hope, sin que nadie pueda hacer nada para detenerle. Sin embargo, pese a la espectacularidad de las viñetas, la tensión palpable y el hecho de que Scott Summers puede conseguir su proposito, uno se ve venir lo que va a llegar, y no deja de parecer una situación que ya hemos visto antes en esta misma mini-serie. Las repeticiones no son buenas, lo que le resta mucha calidad. Eso sí, el capítulo sirve para que Hope esté en primera línea para lo que va a pasar en el siguiente número.

Pese a que tanto Aaron como Brubaker hacen un buen trabajo, las diferencias son bien palpables. Brubaker parece que pone el piloto automático y, salvo un par de momentos realmente sorprendentes, no hace un cómic que vaya a pasar como de los mejores de la saga. Aaron realiza todo lo contrario, un cómic que eleva la calidad del número de Panini, uno de los mejores números de la mini-serie, que debería ser de lectura obligada para todo aquel que quiera escribir sobre Spiderman en el futuro. Un cómic perfecto para los que tenemos al personaje como el mejor del mundo del cómic. Y el guionista nos demuestra porqué.

Shou-Lao el Inmortal


Si nos centramos en el apartado gráfico, observamos que Adam Kubert sigue en plena forma. Su capítulo con Spiderman de protagonista es excepcional (atentos al detalle de las manchas rojas de sangre en los bocadillos de Spiderman mientras está siendo apaleado, aunque son cosa del rotulista de la edición USA), haciendo tensa, espectacular y dura la pelea entre Spiderman y los dos hermanos mutantes. En la parte de Cíclope, logra esa espectacularidad de la que antes os hablaba, por ejemplo, en aquellas escenas en las que el líder mutante ataca a los diferentes vengadores con sus poderes infinitos, o aquella en la que aparece el dragón. Impresionante.

En cuanto a las portadas, las dos principales están realizadas por el portadista oficial de la saga, Jim Cheung (Jóvenes Vengadores, Los Nuevos Vengadores) que, aunque sigue haciendo un trabajo genial, siempre me parecerá que dibuja a ciertos personajes con rostros muy jóvenes, aunque en los casos de este mes no se nota demasiado, y menos en el de la portada de Spiderman, magistral. Sobre las portadas alternativas, por ejemplo, tenemos una de Humberto Ramos (Crimson, Lobezno) en la que aparecen Spiderwoman y Gambito; en otra encontramos a Ryan Stegman (Araña Escarlata) mostrándonos a Coloso enfrentandose a Spiderman; en otra tenemos a Salvador Larroca (Invencible Iron Man, X-Treme X-Men) haciendo luchar a Daredevil y Arcangel; en otras dos Adam Kubert hace de las suyas, bastante chulas; y, en la última, Nick Bradshaw (Lobezno y la Patrulla-X) nos ofrece una espectacular imagen de un nutrido grupo de vengadores.

Portada alternativa de Nick Bradshaw para el "Avengers Vs. X-Men #10"


Finalizando, aunque me repita, tenemos unos de los mejores números de la mini-serie, que en esta ocasión va más allá del simple entretenimiento, de la simple acción entre los personajes. Vale, la segunda parte del cómic va de eso, pero no la primera, aunque así lo parezca. No, la primera nos presenta un tratamiento excepcional sobre el mejor personaje Marvel que existe. Una gran razón para comprarse este número, y una de las más poderosas para hacer por completo la mini-serie. Veremos cómo acaba todo esto, porque tiene pinta de que se va a liar bastante en el siguiente y último número.


Nota: 8,5/10


3 comentarios:

  1. La verdad es que da gusto que le den a un numero entero a Spidey,y mas si está tan bien guionizado(su intervención en los numeros centrales de Miedo Encarnado me pareció penosa).Eso si,tal vez me hubiese gustado que se definiera mejor el caracter y la relación de Magik y Coloso poseidos por el Fenix en numeros anteriores,porque la pelea entre ellos resulta un poco repentina...

    La segunda parte,como dices,palidece en comparación,a pesar del momento "kick-ass"de Hope.

    Y no creo que la parte final te guste mas que esta...porque digamos que fuiste muy certero en tus reflexiones sobre la saga

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    1. A eso me refería. "Miedo Encarnado" es un buen ejemplo de Spidey desubicado porque tampoco el guionista parece que sepa qué hacer con él, ni tiene interés en hacer algo con él. Ante eso, mejor dejarlo pasar. Pero a Jason Aaron le ha salido la jugada MUY bien, todo hay que decirlo.

      Eso sí, te doy toda la razón en lo de la relación entre esos dos, y no lo he comentado en la reseña, cachis. Aunque yo diría que es una relación que se ve en otros cómics del evento, pero claro, no en la mini principal.

      Uy, a ver si ahora me va a disgustar el final de la saga, que llevaba un buen nivel hasta ahora. Aunque claro, con números como este, fácil ;)

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  2. Lo curioso es que el tie-in de Spiderman en Miedo Encarnado es uno de mis comics favoritos del arácnido,un tebeo de estructura parecida al que acabas de reseñar y que además muestra la relación de Spidey con los ciudadanos de NY.Una pena que,aparentemente,Fraction lo obiase e hicera rendirse(aunque fuese para luego volver)al heroe que jamás lo haria

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