viernes, 31 de diciembre de 2021

Reseñas cinematográficas: Líbranos del mal

 

Ficha Técnica

Título original: Deliver us from evil
Director: Scott Derrickson
Intérpretes: Eric Bana, Edgar Ramírez, Olivia Munn, Chris Coy, Sean Harris, Joel McHale, Mike Houston, Lulu Wilson, Dorian Missick, Olivia Horton, Jenna Gavigan, Sebastian La Cause, Daniel Sauli, Antoinette LaVecchia. 
Guion: Paul Harris Boardman, Scott Derrickson
Musica: Christopher Young
Género: Terror
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 115 minutos
Año: 2014


Sinopsis:
Ralph Sarchie es un agente de policía de Nueva York como otro cualquiera, que lidia con la escoria de la sociedad como cualquiera de sus compañeros, es decir, nada fuera de lo normal. Ladrones, camellos, asesinos, violadores, traficantes y atracadores son el pan suyo de cada día, hasta que da con un caso algo... extraño. Los detalles de su nueva investigación no encajan, al menos, no en una mente analítica y lógica como la suya. Perdido, decide acudir a un sacerdote cuyos métodos no son nada ortodoxos, aunque se necesitarán para hacer frente al mal desatado en las calles de la ciudad. 


Reseña:
Exorcismos. Posesiones. Demonios. Son tres temas que han dado para innumerables películas de terror, como pasa con todas, con desiguales resultados. Que un demonio posea el cuerpo de una persona inocente (a veces no tan inocente, todo sea dicho) hasta destrozarla, siempre ha sido fuente de inspiración para todo tipo de historias aterradoras desde que existe la misma Biblia. A veces se usan a demonios menores y desconocidos, pero a los creadores de miedo también les ha fascinado poner al mismísimo Lucifer como gran poseedor de cuerpos humanosDesde siempre, Satán, el Infierno, las posesiones y los demonios han atraído a millones de personas. Ya sabéis, todo eso del lado oscuro resulta la mar de interesante, a veces incluso más que el lado más luminoso de la vida. No es casualidad que en cierta saga intergaláctica uno de los mejores personajes estuviera en el lado oscuro de cierta Fuerza cósmica. Pero centrémonos en los demonios, las posesiones, los exorcismos y el cine de terror, y hagamos un veloz repaso a algunas de las mejores y peores obras que ha dado este subgénero, porque resulta curioso que la que es para mí la mejor película de terror de la historia, se centre precisamente en estos conceptos.

Hablo, por supuesto, de “El Exorcista”, esa obra que adaptaba una novela que a su vez estaba basada en hechos reales algo diferentes a los que vimos en la cinta, pero igual de terroríficos. El filme, desde hace muchos años un clásico del cine, nos presentaba la posesión de Regan, un niña que es atacada por una entidad demoníaca muy poderosa que hace estragos con su cuerpo hasta el punto de transformarla durante la historia en algo muy lejano a un joven. Cuando las explicaciones médicas sobre lo que le pasa se acaban, la madre de Regan decide acudir a la religión, concretamente, al padre Karras, justo cuando éste pasa por una crisis de fe. Karras se enfrentan entonces a la criatura que habita el cuerpo de Regan en varias ocasiones hasta que recurre al padre Merrin, un sacerdote experto en exorcismos para el que la guerra contra Lucifer no es algo nuevo.

A Ralph Sarchie las cosas se le van a poner muy... infernales


Evidentemente, “El Exorcista” no fue la primera película que trataba el tema, pero desde ese ya lejano 1973, todos los filmes que han ido saliendo sobre posesiones, demonios y exorcistas, siempre la han mirado muy, muy de cerca; a veces imitándola, en otras ocasiones sólo para saber cómo se hacen las cosas bien y, de cuando en cuando, para copiarla de arriba abajo sin grandes resultados. Por cierto, y a modo de apunte curioso, tal es la calidad de “El Exorcista” que, aún hoy día, no parece que haya envejecido y sigue dando los mismos terroríficos resultados que el día de su estreno. Cuando eso pasa es que estamos ante todo un clásico, no sólo del cine de terror, sino del cine en general.

Dejando los piropos más que merecidos a un lado, es de justicia hablar de otros filmes de exorcismos y de posesiones. Puede que en este grupo entre “Posesión infernal”, el famoso filme de Sam Raimi (Darkman, Spider-Man) pero también es cierto que aunque en la historia hay posesiones y demonios, no hay exorcistas, un ingrediente impensable para que las películas de las que hablamos entren en la corriente que inició “El Exorcista”. Si entran, en cambio, producciones bastante normalitas como “El rito”, con Anthony Hopkins (El silencio de los corderos, Thor) de por medio; así como también puede entrar perfectamente “El último exorcismo”, también bastante normalita, potable, y que mezclaba el subgénero de exorcismos con el del found-footage, o metraje encontrado, o mockumentary, en pocas palabras, falso documental. Las mencionadas son películas modernas, aunque la lista es infinita, sobre todo porque en el cine, de cuando en cuando, se dan pequeñas explosiones (que no modas) de este tipo de filmes que, durante un breve período de tiempo, inundan nuestros cines y videoclubes como si no hubiera mañana.

Los poseídos pululan por las calles de Nueva York


Tal fue el éxito de “El Exorcista” que dio lugar a dos filmes paródicos bastante divertidos: “Scary Movie 2”, segunda parte de la famosa saga; y, “Reposeída”, donde precisamente la protagonista era Linda Blair, la actriz que hacía de Regan en la película original. “El Exorcista” también tuvo dos secuelas de desigual calidad (mientras que la primera era bastante mala, y seguía directamente los hechos de la original, incluso con la aparición de Regan, la segunda era contenía una calidad bastante alta, y tocaba el exorcismo de forma diferente, pero sin dejar de lado la historia de la original), y una precuela que tuvo dos versiones, bastante normalitas ambas. “The Possession: El origen del mal”, “Exorcismo en Connecticut”, “Poseídos”, “Devil Inside”, “La posesión de Emma Evans”, “La semilla del mal” y “Expediente Warren: The Conjuring”, son algunas de las películas de diferente calidad que tratan el tema. ¡Ah! Y también está “El exorcismo de Emily Rose”, dirigida por Scott Derrickson (Ultimátum a la Tierra, Sinister), realizador de “Líbranos del mal”, de la que vengo a hablaros hoy.

“El exorcismo de Emily Rose”, como muchas películas de exorcismos, estaba basada en un hecho real, y lo original de su propuesta es que mezclaba el tema de los exorcismos, posesiones y demonios con los filmes de juicios, dando un resultado bastante notable, diferente y original con respecto a otras producciones sobre estos temas. Además, poseía un reparto de mucha calidad, una historia que enganchaba y la potente dirección de Scott Derrickson, un realizador bastante desconocido para el público en general que venía de dirigir una de las tantas secuelas de la saga “Hellraiser”. El final de la joven Emily Rose en la gran pantalla fue la prueba de fuego de Derrickson quien, desde entonces, sólo ha visto aumentar su éxito con cada nueva película, aunque no le salió gratis, y menos cuando estrenó el flojísimo remake del clásico “Ultimátum a la Tierra”, con Keanu Reeves (Speed, Matrix) de protagonista.

De policía experimentado a exorcista novato


Ese tropiezo le llevó a estar un tiempo lejos de los largometrajes, hasta que, hace dos años, estrenó la genial “Sinister”, filme de terror de bajo presupuesto y uno de los taquillazos del año, muy en la línea de “Insidious” y derivados, que nos traía una historia protagonizada por Ethan Hawke (Asalto al distrito 13, Daybreakers) que parecía sacada directamente de una novela de Stephen King (Cujo, La cúpula). Uno de los próximos proyectos de Derrickson es la película sobre el Doctor Extraño, el famoso personaje mágico de Marvel, que hará con Marvel Studios, toda una superproducción a la que ha llegado gracias a “Sinister”, que en el próximo 2015 tendrá secuela, aunque no dirigida por Derrickson. Mientras éste se mete con los personajes comiqueros de Marvel, nos ha dejado este año “Líbranos del mal”, donde ha vuelto a los filmes de exorcismos mezclados con otros géneros, en este caso, el thriller policiaco.

“Líbranos del mal” adapta un libro que a su vez está basado en hechos reales (¿os suena?), concretamente, en las vivencias del agente de policía de Nueva York, Ralph Sarchie, que llegó a enfrentarse a posesiones, demonios, fantasmas y demás temas sobrenaturales desde que descubrió el mundo que hay bajo el nuestro. La película adapta sus memorias, donde nos cuenta gran parte de los mencionados hechos, aunque el filme comienza desde el principio, con Sarchie dándose de bruces con el mundo sobrenatural al mismo tiempo que conoce al padre Mendoza, un cura nada habitual, que bebe, habla mal y le da caña a los demonios mediante sus exorcismos. Pero, ¿cómo entra Sarchie en el mundo sobrenatural en el que más tarde se habituará como si siempre hubiera vivido en él? A través de unos extraños sucesos que tienen que ver con personas poseídas.

Detenciones malignas


En concreto, tres personas poseídas, tres soldados que en una de sus misiones descubren “algo” que da bastante mal rollo, lo que da lugar a una de las más aterradoras escenas de la película, que no está carente de sobresaltos y partes donde nos morderemos las uñas. Y es que, aunque “Líbranos del mal”, tanto en calidad como en el nivel de los sustos, está bastante por debajo de “Sinister”, el anterior trabajo del director, sí que está por encima, aunque sea levemente, de “El exorcismo de Emily Rose”. Derrickson se muestra más maduro, más seguro de sí mismo y, sobre todo, sabe usar mejor las herramientas que tiene a mano para dar miedo y crear mucho nerviosismo en el espectador. Desde las mencionadas escenas de los soldados, hasta esa que transcurre en un zoológico, pasando por las que tienen lugar en sótanos de casas con cadáveres escondidos, aquellas en las que se enfrentan a los poseídos, o en las que comienza a sonar canciones de The Doors por radios desconectadas, sin olvidar mencionar el exorcismo final, que pasa directamente a mi lista de mejores exorcismos del cine, gracias, especialmente, al trabajo de maquillaje practicado en Sean Harris (Harry Brown, Prometheus), el personaje que interpreta a Santino, uno de los tres soldados.

De notable es el uso de la canción “People are strange” de The Doors, al que hay múltiples referencias por el nombre del grupo y las puertas a las que se refieren los protagonistas. Igual al final la canción queda bastante machacona, pero no saber cuándo va a surgir, y los misterios que encierra, dan bastante mal rollo. Lo mismo pasa con la ambientación que otorga Derrickson a la película, con los protagonistas paseándose por zonas lluviosas, oscuras, repletas de basura, áreas deprimidas de la ciudad a veces hasta repletas de cadáveres y símbolos demoniacos. No cabe duda de que entre lo mejor del filme se cuenta el hecho de mezclar una trama policiaca con una demoníaca y con exorcismos de por medio.

Patrulla policial contra los demonios


En cuanto al reparto, no es que estemos ante uno de los más de moda del cine actual, pero sí uno con caras bastante solventes. En el papel protagonista de Ralph Sarchie tenemos al siempre eficiente Eric Bana (Hulk, Munich), acompañado por un sorprendente Joel McHale (Spider-Man 2, Ted) quien interpreta a uno de los mejores personajes de la historia, uno bastante cínico, divertido y gracioso sin resultar cargante, consiguiendo que no se le quiera matar. También tenemos a Olivia Munn (Iron Man 2, New Girl) como la sufrida esposa de Sarchie que tiene que aguantar las continuas ausencias de su marido debido a su obsesión por el trabajo (provocada por su “radar”), y a Edgar Ramírez (Domino, Ira de titanes), en un papel bastante interesante, pero algo desaprovechado para mi gusto.

Pese a sus grandes cualidades, “Líbranos del mal” no ha funcionado del todo bien en taquilla. Su elevado presupuesto, contrario a filmes de terror actuales de éxito como “Insidious”, “Expediente Warren: The Conjuring”, “Paranormal Activity” o la mencionada “Sinister”, ha hecho que aunque haya sido rentable, no se haya convertido en el taquillazo esperado. “Líbranos del mal” ha funcionado, sí, y ha acabado siendo el siguiente paso en la buena carrera en el terror de Scott Derrickson antes de ponerse con algo tan grande como “Doctor Extraño”, volviendo incluso a algunas de las características del director que ya disfrutamos en sus dos primeros largometrajes, pero sus defectos, a pesar de ser pocos, le han costado caro. Personajes desaprovechados, situaciones cuyo final se ve a distancia, partes que deberían dar más miedo y, quizá, demasiados clichés hacen que “Líbranos del mal” se resienta.

Es la hora del exorcismo


En resumen, estos pequeños fallos, en mi opinión, no empañan el resultado final. “Líbranos del mal” puede que no acabe siendo una de las películas del año, pero sí una de las películas de terror a tener en cuenta de este 2014. De lo que no cabe duda es que, al menos para mí, se sitúa en la lista de filmes de exorcismos que merecen la pena gracias a su ambientación, sus personajes, la historia, sus aterradoras escenas, el uso de la música de The Doors, su plantel de actores y, sí, su grandioso exorcismo final. Al fin y al cabo, ¿qué sería de una película de exorcismos sin uno que mereciera la pena?


Nota: 7,5/10


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