Ficha Técnica
Desarrolladora: Monolith Soft.
Distribuidora: Nintendo
Género: Acción, aventuras
Plataforma: Wii
Año: 2008
Sinopsis:
Para Ray, antiguo miembro de un equipo de élite de rescate, no está siendo un buen día. Las noticias sobre las inclemencias meteorológicas que amenazan a la ciudad son cada vez peores, llegando a divisarse terremotos, huracanes, tsunamis, inundaciones, fuegos descontrolados... Como si eso no fuera suficiente, un equipo terrorista conocido como SURGE pretende amenazar a los Estados Unidos con una bomba nuclear. ¿Podrá Ray salvar el día, o se verá desbordado por los terroristas y la furia desatada de la naturaleza?
Reseña:
Ya era hora de que reseñase en esta sección un juego de la videoconsola conocida como Wii, la bestia blanca actual (en espera de la Wii U) de Nintendo que, si bien no destaca la mayoría de las veces por un apartado gráfico impresionante, y unos juegos espectaculares, sí que está en cabeza en cuanto a diversión, juegos familiares y clásicos. No es que deje de lado los juegos más para adultos por decirlo de alguna forma; es más, "Disaster: Day of Crisis" es el gran ejemplo de que en la Wii hay mucho, mucho más de lo que parece a simple vista.
El juego que nos ocupa no es fácil de enmarcar en un género. Ni siquiera es fácil de contar la experiencia que aporta a los que somos muy jugones. ¿Por qué? Porque no nos hallamos ante un juego típico, lo cual ya es de agradecer, sino ante una extraña mezcla, con un guión bastante básico donde lo importante es el "mal" al que nos enfrentamos. Y no, no hablo de los terroristas, de los SURGE, sino de la Madre Naturaleza en toda su gloria.
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| El protagonista huyendo de una ola gigante |
La imagen de la caratula de "Disaster: Day of Crisis" dice bastante del juego. Aunque en realidad hay mucho más detrás. El argumento no es nada del otro mundo, e incluso es bastante flojo; una cosa es ser predecible y otra es ir de A a B sin desviarse un solo milímetro, hasta el punto de ofrecernos una historia mil veces vista, y muy trillada. Sin ser el punto fuerte del juego, nos sitúa en la piel del antiguo miembro de un equipo de rescate que, de la noche a la mañana, se ve enfrentado a una célula terrorista conocida como SURGE. Hasta ahí no hay problema, ¿un juego donde nos enfrentamos a tiro limpio, en plan "Virtua Cop" o "House of the Dead" a terroristas que extorsionan al país? Nada del otro mundo. El quid de la cuestión es que ellos no son el autentico problema, y son más bien algo secundario, algo que hace avanzar la historia, porque lo principal, lo primordial es la serie de catástrofes que nos acosará.
Sí, porque ahí está la gracia del juego. Como su nombre indica, unos cuantos desastres nos acosarán mientras intentamos dar con los terroristas, al mismo tiempo que sobrevivimos en una ciudad que está al borde del caos, sin contar con las vidas inocentes que nos veremos encargados de salvar. Desde un enorme tsunami, hasta varios terremotos, pasando por numerosos incendios, inundaciones, lluvias torrenciales, un huracan, una lluvia de ceniza, la más fría nieve e incluso llegaremos a luchar contra un oso en un bosque, totalmente abandonados.
El primer nivel es un tutorial enmascarado con la trama. De este modo, se nos da a conocer al protagonista y a su mejor amigo, que practicamente es el motor del desarrollo como personaje que sufre Ray, y la causa de muchas decisiones que toma más tarde en la historia. Nos encontramos en medio de un volcan en erupción, así que el juego comienza muy, muy fuerte. Se nos enseña a correr ante un derrumbamiento, a limpiar nuestros pulmones de humo, a usar los diferentes items que iremos encontrando para recuperar salud o resistencia, se nos muestra cómo acceder a esos items en el escenario, y cómo usar el mando de la Wii para una u otra acción. En cuanto acaba este nivel, ya estamos preparados para encarar el videojuego.
Y este se divide en dos partes con la misma trama: los terroristas y los catastrofes naturales. Mientras que con los primeros actuaremos como si estuvieramos en una película de acción, con un enfoque practicamente igual que juegos famosos como "Virtua Cop" y "House of the Dead", con los desastres será todo bastante más diferente. Eso sin dejar de lado las acciones que tenemos que llevar a cabo cuando estos últimos se detengan, como son las misiones de rescate, o buscar supervivientes entre las ruinas de terremotos y tsunamis.
Lo que en principio puede parecer un videojuego plagado de minijuegos en realidad no lo es. No es que a cada acción tengamos un minijuego, o algo parecido, sino que tenemos varios juegos en uno, por decirlo así. Puede parecer lo mismo pero, en cuanto estamos inmersos en "Disaster: Day of Crisis" comprobamos que ni de lejos es lo mismo. Como he comentado más arriba, no son lo mismo las fases donde los enemigos son los miembros de SURGE, donde practicamente tendremos que estar sólo atentos a apuntar, disparar, escondernos y recargar nuestras armas (entre las que hay un buen montón donde elegir, y aumentar su nivel con puntos de experiencia que iremos ganando) que las fases donde huimos de un tsunami o tenemos que sobrevivir a un tremendo huracan.
De esta manera, también hay momentos donde jugaremos a un plataformas de toda la vida, otros donde nuestra habilidad para mover el mando de la Wii a gran velocidad será lo que nos haga sobrevivir, y otros donde manejaremos un coche que huye de una ola gigante. Por no hablar de los instantes donde rescatar y curar a la gente que ha caído presa de los desastres es nuestra prioridad; por ejemplo, a algunas personas debemos venderle sus heridas, así que se nos pedirá que movamos el mando de la Wii del mismo modo en el que haríamos un vendaje en la vida real, o algo muy parecido. Incluso tenemos fases donde buscaremos por el escanario diferentes objetos para seguir con nuestra aventura.
Todo esto provoca que tengamos un juego muy, muy diferente a lo habitual, sobre todo en la consola Wii. ¿Cuántos juegos conocéis donde el enemigo del protagonista sean las catastrofes naturales, y donde cambio de escenario sea mortalmente peligroso para nuestro personaje? Hallamos pues un videojuego fresco, divertido, entretenido, que cambia constantemente, pero que, desgraciadamente, se queda lejos de lo notable que debería ser, debido a sus fallos en jugabilidad.
Y es que, lo primero que causa frustración es el control, bastante malo, especialmente en los momentos más delicados como, por ejemplo, las fases de conducción. No estamos ante un videojuego dificil, sino de una dificultad bastante equilibrada, pero en cuanto comenzamos a manejar el coche, no será pocas las veces en las que querremos apagar la consola y ponernos con otro entretenimiento. Es un claro ejemplo de un juego que con un buen pulido estaría en las listas de compras seguras para la Wii.
Tampoco podemos dejar de lado que en el argumento flojea demasiado. El problema en sí no es que tengamos una historia como se ha dicho más arriba demasiado trillada como para que algo nos resulte sorprendente, e incluso interesante; repito, los momentos más impactantes lo consiguen las catastrofes naturales y la ambientación de los escenarios, dos conceptos que esperaremos como agua de mayo a cada momento. No, el autentico problema del argumento es que está alargado hasta el exceso, llegando a varios puntos donde creemos que ya termina el videojuego... pero la cosa sigue. Así como tres o cuatro veces. Que nadie se equivoque, me encanta que un videojuego se alargue y se alargue, pero especialmente si está justificado. Aquí parece que la única justificación es que no han sabido hacer una historia decente solamente con los desastres, y han tenido que introducir una alargada, sosa y floja historia de terroristas que sobra por todas partes, a pesar de lo divertidas que son las fases de disparos.
Llegados a este punto, es evidente que nuestros enfrentamientos con los diferentes desastres y las consecuencias que provocan estos son lo mejor del videojuego, y sólo por ellos merece la pena echarle un buen vistazo. Fases como la primera del volcan, esa en la que estamos en un pueblo inundado, el enfrentamiento contra el oso en la zona boscosa, o la batalla final en el barco, consiguen que jugar a "Disaster: Day of Crisis" al fin al valga la pena. Sobre todo porque sus realizadores se han esforzado bastante en hacernos formar parte de esas catastrofes naturales y sus resultados.
En cuanto a detalles más técnicos, estamos ante un juego que aprovecha muchisimo las posibilidades de los mandos de la Wii. Reanimaciones, carreras, fases de conducción, fases de disparos, puñetazos, patadas, heridas que cubrir con vendas, cortes que sanar, fases en las que nadaremos, otras en las que saltaremos, o andaremos por vigas intentando no caernos por culpa de las rafagas de aire, etc, etc. A ello ayudan muchos los graficos que suponen lo mejor y lo peor del producto. Hay que tener en cuenta que estamos ante la Wii, no ante la PS3 ni ante un ordenador de media-alta gama, por lo que a la mayoría de sus juegos no podemos pedirles un gran apartado grafico de ultima generación (aunque algunos, afortunadamente, lo tienen); sin embargo, aquí parece que han ido poniendo parches. Hay enemigos, estructuras y fases donde el apartado grafico baja mucho el nivel, mientras que cuando llegan los grandes desastres, o niveles donde los resultados de estos son lo verdaderamente importante, la calidad gráfica sube hasta niveles muy, muy espectaculares (atentos a la fase del tsunami, o la de la inundación).
Su duración está bastante ajustada, si no fuese por aquellas partes donde la jugabilidad cae al suelo, muriendo durante un buen rato. Además, tiene algunos extras, como por ejemplo conseguir armas y trajes, que hacen que sea apetecible rejugarlo, a pesar de los fallos anteriormente citados, que pueden echar atras al más pintado. Y eso sin dejar de hablar de aquellos extras como las fases donde nos harán pasar diferentes pruebas de tiro al blanco, o la posibilidad de ir aumentando nuestras habilidades fisicas.
En resumen, "Disaster: Day of Crisis" es uno de los juegos más diferentes que se pueden encontrar en los últimos años, ya sea en una consola, o un ordenador. Su exclusividad para la Wii no hará que nos compremos una, pero síq ue nos alegremos de tener la consola, porque es un juego que esconde más de lo que parece a simple vista, con resultados espectaculares en muchos de sus niveles; por el simple hecho de enfrentarnos a los elementos, ya querremos jugarlo, a pesar de sus fallos que, sin ser demasiados, hacen bajar demasiado la calidad de un juego que podría haber sido de culto como minimo, quedandose en una agradable, dievrtida y entretenida curiosidad que, si tenéis la ocasión, merece ser jugada.
Nota: 6/10
El primer nivel es un tutorial enmascarado con la trama. De este modo, se nos da a conocer al protagonista y a su mejor amigo, que practicamente es el motor del desarrollo como personaje que sufre Ray, y la causa de muchas decisiones que toma más tarde en la historia. Nos encontramos en medio de un volcan en erupción, así que el juego comienza muy, muy fuerte. Se nos enseña a correr ante un derrumbamiento, a limpiar nuestros pulmones de humo, a usar los diferentes items que iremos encontrando para recuperar salud o resistencia, se nos muestra cómo acceder a esos items en el escenario, y cómo usar el mando de la Wii para una u otra acción. En cuanto acaba este nivel, ya estamos preparados para encarar el videojuego.
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| El volcán en el que se desarrolla la primera fase |
Y este se divide en dos partes con la misma trama: los terroristas y los catastrofes naturales. Mientras que con los primeros actuaremos como si estuvieramos en una película de acción, con un enfoque practicamente igual que juegos famosos como "Virtua Cop" y "House of the Dead", con los desastres será todo bastante más diferente. Eso sin dejar de lado las acciones que tenemos que llevar a cabo cuando estos últimos se detengan, como son las misiones de rescate, o buscar supervivientes entre las ruinas de terremotos y tsunamis.
Lo que en principio puede parecer un videojuego plagado de minijuegos en realidad no lo es. No es que a cada acción tengamos un minijuego, o algo parecido, sino que tenemos varios juegos en uno, por decirlo así. Puede parecer lo mismo pero, en cuanto estamos inmersos en "Disaster: Day of Crisis" comprobamos que ni de lejos es lo mismo. Como he comentado más arriba, no son lo mismo las fases donde los enemigos son los miembros de SURGE, donde practicamente tendremos que estar sólo atentos a apuntar, disparar, escondernos y recargar nuestras armas (entre las que hay un buen montón donde elegir, y aumentar su nivel con puntos de experiencia que iremos ganando) que las fases donde huimos de un tsunami o tenemos que sobrevivir a un tremendo huracan.
De esta manera, también hay momentos donde jugaremos a un plataformas de toda la vida, otros donde nuestra habilidad para mover el mando de la Wii a gran velocidad será lo que nos haga sobrevivir, y otros donde manejaremos un coche que huye de una ola gigante. Por no hablar de los instantes donde rescatar y curar a la gente que ha caído presa de los desastres es nuestra prioridad; por ejemplo, a algunas personas debemos venderle sus heridas, así que se nos pedirá que movamos el mando de la Wii del mismo modo en el que haríamos un vendaje en la vida real, o algo muy parecido. Incluso tenemos fases donde buscaremos por el escanario diferentes objetos para seguir con nuestra aventura.
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| Los rescates, parte importante del juego |
Todo esto provoca que tengamos un juego muy, muy diferente a lo habitual, sobre todo en la consola Wii. ¿Cuántos juegos conocéis donde el enemigo del protagonista sean las catastrofes naturales, y donde cambio de escenario sea mortalmente peligroso para nuestro personaje? Hallamos pues un videojuego fresco, divertido, entretenido, que cambia constantemente, pero que, desgraciadamente, se queda lejos de lo notable que debería ser, debido a sus fallos en jugabilidad.
Y es que, lo primero que causa frustración es el control, bastante malo, especialmente en los momentos más delicados como, por ejemplo, las fases de conducción. No estamos ante un videojuego dificil, sino de una dificultad bastante equilibrada, pero en cuanto comenzamos a manejar el coche, no será pocas las veces en las que querremos apagar la consola y ponernos con otro entretenimiento. Es un claro ejemplo de un juego que con un buen pulido estaría en las listas de compras seguras para la Wii.
Tampoco podemos dejar de lado que en el argumento flojea demasiado. El problema en sí no es que tengamos una historia como se ha dicho más arriba demasiado trillada como para que algo nos resulte sorprendente, e incluso interesante; repito, los momentos más impactantes lo consiguen las catastrofes naturales y la ambientación de los escenarios, dos conceptos que esperaremos como agua de mayo a cada momento. No, el autentico problema del argumento es que está alargado hasta el exceso, llegando a varios puntos donde creemos que ya termina el videojuego... pero la cosa sigue. Así como tres o cuatro veces. Que nadie se equivoque, me encanta que un videojuego se alargue y se alargue, pero especialmente si está justificado. Aquí parece que la única justificación es que no han sabido hacer una historia decente solamente con los desastres, y han tenido que introducir una alargada, sosa y floja historia de terroristas que sobra por todas partes, a pesar de lo divertidas que son las fases de disparos.
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| No todos los enemigos serán humanos |
Llegados a este punto, es evidente que nuestros enfrentamientos con los diferentes desastres y las consecuencias que provocan estos son lo mejor del videojuego, y sólo por ellos merece la pena echarle un buen vistazo. Fases como la primera del volcan, esa en la que estamos en un pueblo inundado, el enfrentamiento contra el oso en la zona boscosa, o la batalla final en el barco, consiguen que jugar a "Disaster: Day of Crisis" al fin al valga la pena. Sobre todo porque sus realizadores se han esforzado bastante en hacernos formar parte de esas catastrofes naturales y sus resultados.
En cuanto a detalles más técnicos, estamos ante un juego que aprovecha muchisimo las posibilidades de los mandos de la Wii. Reanimaciones, carreras, fases de conducción, fases de disparos, puñetazos, patadas, heridas que cubrir con vendas, cortes que sanar, fases en las que nadaremos, otras en las que saltaremos, o andaremos por vigas intentando no caernos por culpa de las rafagas de aire, etc, etc. A ello ayudan muchos los graficos que suponen lo mejor y lo peor del producto. Hay que tener en cuenta que estamos ante la Wii, no ante la PS3 ni ante un ordenador de media-alta gama, por lo que a la mayoría de sus juegos no podemos pedirles un gran apartado grafico de ultima generación (aunque algunos, afortunadamente, lo tienen); sin embargo, aquí parece que han ido poniendo parches. Hay enemigos, estructuras y fases donde el apartado grafico baja mucho el nivel, mientras que cuando llegan los grandes desastres, o niveles donde los resultados de estos son lo verdaderamente importante, la calidad gráfica sube hasta niveles muy, muy espectaculares (atentos a la fase del tsunami, o la de la inundación).
Su duración está bastante ajustada, si no fuese por aquellas partes donde la jugabilidad cae al suelo, muriendo durante un buen rato. Además, tiene algunos extras, como por ejemplo conseguir armas y trajes, que hacen que sea apetecible rejugarlo, a pesar de los fallos anteriormente citados, que pueden echar atras al más pintado. Y eso sin dejar de hablar de aquellos extras como las fases donde nos harán pasar diferentes pruebas de tiro al blanco, o la posibilidad de ir aumentando nuestras habilidades fisicas.
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| El devastador poder de un terremoto |
En resumen, "Disaster: Day of Crisis" es uno de los juegos más diferentes que se pueden encontrar en los últimos años, ya sea en una consola, o un ordenador. Su exclusividad para la Wii no hará que nos compremos una, pero síq ue nos alegremos de tener la consola, porque es un juego que esconde más de lo que parece a simple vista, con resultados espectaculares en muchos de sus niveles; por el simple hecho de enfrentarnos a los elementos, ya querremos jugarlo, a pesar de sus fallos que, sin ser demasiados, hacen bajar demasiado la calidad de un juego que podría haber sido de culto como minimo, quedandose en una agradable, dievrtida y entretenida curiosidad que, si tenéis la ocasión, merece ser jugada.
Nota: 6/10
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