Ficha Técnica
Título original: Iron Man 3
Director: Shane Black
Intérpretes: Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Don Cheadle, Guy Pearce, Ben Kingsley, Jon Favreau, William Sadler, Rebecca Hall, James Badge Dale, Stephanie Szostak, Ty Simpkins, Wang Xueqi, Bingbing Fan, Dale Dickey, Ashley Hamilton.
Guión: Shane Black, Drew Pearce
Música: Bryan Tyler
Género: Acción, ciencia-ficción, fantástico
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 130 minutos
Año: 2013
Sinopsis:
Tras los sucesos de Nueva York, Tony Stark es más conocido que nunca. Pero, al mismo tiempo, vive su peor momento; apenas duerme, sufre ataques de ansiedad y su obsesión por la tecnología y sus armaduras va en aumento, hasta el punto de que su actual pareja, Pepper Potts, se siente totalmente desplazada. No son los únicos problemas que tiene Stark, pues entonces aparece el Mandarín, un terrorista que va causando estragos por el mundo, en pos de darle una lección a Estados Unidos. Al mismo tiempo, Aldrich Killian, un "colega" del pasado, regresa con un innovador productor: Extremis.
Reseña:
Debo confesar que no soy objetivo. Bueno, debo matizar, a la hora de reseñar películas basadas en cómics suelo perder bastante objetividad, algo lógico, creo yo, pues la practica totalidad de ellas están protagonizadas por personajes con los que he crecido, con los que he vivido mil aventuras y con los que he reído y llorado, personajes algunos que son como de mi propia familia. Esto no significa que no pueda señalar de forma clara las películas comiqueras que me parecen flojas o, directamente malas, como serían "Jonah Hex", "Elektra", "Batman & Robin" o "Steel" entre otras, sino que siempre me muestro altamente entusiasmado con ellas. Incluso las mencionadas me parece que tienen un encanto especial, muy propio de aquellos que disfrutamos del buen cine de mala calidad.
Todo esto tampoco quiere decir que no sepa ver las carencias de las películas comiqueras. Incluso las vi en "Los Vengadores", pero eso no quiere decir que tenga que hacerlas crecer hasta que ocupen toda la película, todo lo contrario, sus aciertos me parecen tantos y tan variados que esconden perfectamente sus faltas. Hay gente que los desaciertos, a la más mínima pueden estropearle una película pero a mí, mientras que sus virtudes sean mayores, lo demás me da igual; el vaso medio lleno lo llaman. Y con esta "Iron Man 3" me ha vuelto a pasar, como con muchas otras películas comiqueras.
En pocas palabras, "Iron Man 3" me ha encantado. Mucho, mucho, mucho. Vale, no llega a la altura de "Los Vengadores", "Iron Man" o de otros filmes Marvel de diez como puede ser para mí "Spider-Man 2", pero creo que poco le falta. Superior a "Iron Man 2", "Iron Man 3" es un espectáculo bien realizado, llevado con inteligencia y con todos esos elementos que hicieron grandes a algunas de las mencionadas anteriormente. Cuento todo esto antes de iniciar la reseña en sí porque estáis ante una reseña muy, muy positiva, muy entusiasta, por parte de alguien que la ha disfrutado de principio a fin, por lo que, si el filme os ha decepcionado, e incluso cabreado, quizás queráis dejar pasar esta crítica. Por supuesto, no lleva spoilers, y menos en una historia donde los giros argumentales son bastante importantes. Ya advertidos sobre lo que os vais a encontrar en las siguientes líneas, vamos allá.
"Iron Man 3" es el comienzo de la Fase 2 de Marvel Studios. ¿Qué demonios es esa Fase 2, diréis algunos? Es más, ¿dónde está la Fase 1, pensaréis otros? Vamos a recapitular juntos. La Fase 1 de Marvel Studios tiene que ver con esa serie de películas producidas por la compañía comiquera que, al final, acabarían llevando a "Los Vengadores". Así pues, todo empezó con "Iron Man" que marcó un nuevo antes y después en las adaptaciones comiqueras al cine; luego, llegaron "El increíble Hulk", "Iron Man 2", "Thor" y "El Capitán América: El primer vengador". Todo culminó en "Los Vengadores", la tercera película más taquillera de la historia y uno de los filmes comiqueros mejor valorados.
En general, la Fase 1 fue muy bien a todos los niveles. Tanto en taquilla como en crítica. Además, instauró una nueva manera de ver las películas sobre cómics en el cine, donde formaban parte de un universo cohesionado, como los mismos cómics. Por ejemplo, al final de "Iron Man" veíamos que Nick Furia hablaba con Tony Stark sobre los Vengadores; al final de "El increíble Hulk", Tony Stark hablaba con el general Trueno Ross; en "Iron Man 2" aparecía por primera vez la Viuda Negra; en "Thor" sería el turno de un cameo de Ojo de Halcón, sin olvidar los comentarios sobre Tony Stark; y en "Capitán América: El primer vengador" no sólo conocíamos al padre de Tony Stark, sino que había claras referencias a "Thor". Estos son algunos de los muchos detalles que dejaban claro que los filmes estaban conectados; todo acabó uniéndose del todo en "Los Vengadores", y de qué manera; por primera vez en el cine, héroes de cómics se unían en una superproducción que rompió moldes. Pero ese sólo fue el principio: empezaba la Fase 2.
La Fase 2, como no podía ser de otra forma, empieza con las nuevas aventuras de Tony Stark, "Iron Man 3". Luego, dentro de unos pocos meses, nos llegará "Thor: El mundo oscuro". Más tarde, a principios del 2014, hará su aparición "Capitán América: El retorno del primer vengador". Y, en pleno verano de ese año, le tocará el turno a la apuesta fuerte de Marvel Studios, "Guardianes de la Galaxia". En el 2015 todo acabará con "Los Vengadores 2". ¿Todo? Ni soñarlo, porque la Fase 3 ya está confirmada, y comenzará con "Ant-Man" o, lo que es lo mismo, la esperada película sobre el Hombre Hormiga. Lo lógico es esperar nuevas aventuras de Thor, el Capitán América, quizás alguna de la Viuda Negra y Ojo de Halcón, e incluso nuevos vengadores como Pantera Negra y la ansiada producción sobre el Doctor Extraño, entre muchas otras, antes de "Los Vengadores 3". ¿Y "Iron Man 4"? Bueno, antes habrá que hablar de esta tercera parte que supone todo un punto y aparte en cuanto a la historia del personaje en el cine. ¡Allá vamos!
"Iron Man 3" sucede tras los hechos de Nueva York en "Los Vengadores". Tony Stark, pese a encontrarse en su mejor momento de popularidad, no está en su mejor momento personal. Apenas duerme, se pasa el día en su taller y, lo poco que descansa es para tener pesadillas sobre lo ocurrido con Loki y los chitauri. Esto le pasa factura a su relación con Pepper, quien no sabe bien cómo ayudar a su novio, que ve cómo se aleja de ella, mientras busca la paz en sus armaduras. Pero las cosas van a empeorar antes de mejorar, cuando surja la figura del Mandarín, un terrorista que está causando estragos con sus bombas por todo Estados Unidos. Al mismo tiempo, Aldrich Killian, una figura del pasado de Stark y Pepper, regresa mejor que nunca, con una extraña propuesta llamada extremis, el siguiente paso de la evolución humana, según él.
Lo primero que sorprende de "Iron Man 3" es el tratamiento de los personajes. Ayuda mucho que sea una tercera entrega, y que nos hayamos podido familiarizar con Tony Stark, Pepper Potts, James Rhodes e incluso con Happy Hogan, pero se nota que se ha trabajado bastante este aspecto, especialmente, las relaciones que guardan entre ellos y que, en la segunda entrega, quedaron tan difuminadas a veces en pos de diálogos supuestamente divertidos, ágiles y chistosos. Se nos devuelve al Tony Stark más humano desde la primera parte, con momentos realmente gloriosos, deliciosos y muy bien llevados. Uno de los principales problemas de Tony en esta entrega es el terror que sufre tras lo acontecido en Nueva York, volviendo a demostrar Marvel Studios que sabe conectar muy bien sus películas entre sí.
Ya lo dice el mismo personaje durante el filme. Dioses, alienigenas... las apuestas han subido mucho, y él es sólo un hombre envuelto en una armadura. Tony empieza a tener ataques de pánico, empieza a refugiarse en su trabajo y, además, se siente indefenso cuando no lleva puesta una de sus pequeñas. En pocas palabras, cuando Tony Stark ya no es Iron Man, tiene miedo, no sirve de nada y siente que está perdido. No hay descanso para él, sobre todo si piensa en proteger a lo que más le importa, en este caso, Pepper Potts. Ver cómo el filme saca provecho de las consecuencias de que Tony estuviese a punto de morir en "Los Vengadores" es uno de los mayores aciertos de la película, y pocos filmes comiqueros pueden compararse al respecto. La historia nos recuerda que Tony Stark es un hombre como cualquier otro, un hombre cuyas más poderosas armas no son el dinero y sus armaduras, sino su inteligencia y su fuerza de voluntad, ¿cómo si no salió vivo de aquella cueva en "Iron Man"? No tenía caras armaduras, no tenía dinero, ni siquiera tenía armas; usó su inteligencia y su fuerza de voluntad, y eso deberá usar de nuevo en esta tercera entrega.
Y es que, otra forma de titular la película sería "Iron Man Born Again", en alusión a la famosa saga comiquera de Daredevil donde, precisamente, el personaje caía a lo más bajo, sólo para resurgir cual ave Fénix. Aquí pasa exactamente lo mismo y, si bien no es un argumento que sea demasiado original (hace poco lo vimos en "El Caballero Oscuro: La leyenda renace") siempre funciona la mar de bien. Al fin y al cabo, es una gran metáfora de lo que puede ser la vida diaria; fallamos, nos caemos y nos levantamos con más fuerza todavía. O así debería ser, claro. Los héroes de cómic, al fin y al cabo, nos dan más de una lección, en este caso, la de "¿Para qué nos caemos? Para levantarnos". Blanco y en botella, leche, claramente.
Hablaba antes de los personajes y las relaciones entre ellos. Y, en este caso, la relación que mantienen Tony Stark y Pepper Potts sale ganando mucho con respecto a las anteriores entregas, donde era de lo mejorcito de ambas películas. Aquí, es algo bastante importante, casi diría que vital para la historia; recordemos que los dos iniciaron una relación en "Iron Man 2" y que, salvo algunos fragmentos vistos en "Los Vengadores", no hemos podido disfrutar al completo de dicha relación. Ahora lo hacemos, con escenas tan divertidas como la llegada de Pepper a casa encontrándose con la armadura de Tony en el sofá, o tan esclarecedoras y bien aprovechadas como la pesadilla de Tony, en la que interviene una de las armaduras. Pero no se queda sólo ahí la cosa, sino que el papel de Pepper es bastante activo en todo el filme, y hasta ahí puedo contar, pero para muestra, disfrutad del ataque del Mandarín a la casa de Stark. Sublime. Y una gran sorpresa la escena.
La relación entre James "Rhodey" Rhodes y Stark también se ve bastante favorecida en esta tercera parte. Hay momentos en los que se deja más de lado, algo normal, puesto que en "Iron Man 2" fue uno de los pilares de la historia, pero, en general, también nos ofrece grandes momentos, especialmente al final, sobre todo cuando ambos personajes hacen equipo, aquí de una forma bastante diferente a la que vimos en el anterior filme (una pista, con menos armadura encima). Incluso la relación entre Happy Hogan y Stark, muy desaprovechada en las anteriores, sale mejorada en esta tercera entrega, otorgándonos un momento realmente escalofriante que, de nuevo, no pienso spoiler. Aunque se veía venir; no, quizás no es exactamente lo que estáis pensando, pero casi. Y ahí lo dejo.
¿Y el resto de los personajes? Bueno, a esta altura, hay que mencionar a las tres grandes incorporaciones del filme, que son Ben Kingsley (El dictador, El sonido del trueno), Guy Pearce (Memento, Prometheus) y Rebecca Hall (El truco final, El retrato de Dorian Gray) y que interpretan, respectivamente, al Mandarín, a Aldrich Killian y a Maya Hansen. De los tres quizás la que sale perdiendo la jugada es Rebecca Hall; el personaje de Maya Hansen pedía más tiempo en pantalla. El poco que tiene se aprovecha bastante bien, pero no deja de ser uno de esos buenos personajes que solicitan más minutos de metraje; cortar un poco las escenas de Stark, por ejemplo, en el pueblo, para ofrecer más Mata Hansen no habría estado del todo mal. ¿Y los villanos? ¿Cumplen con creces?
En realidad, poco puedo comentar de los villanos del filme sin destripar nada importante, porque tras ellos se esconden muchos secretos, que resultan de los detalles más interesantes de la historia. Simplemente diré que alrededor del Mandarín se oculta "algo" que es lo que está haciendo que el filme se lleve las críticas más airadas. No negaré que a mí también me afectó negativamente cuando me di cuenta del hecho, pero conforme avanzaba el metraje lo vi claro: era genial. O a mí me pareció. Una gran forma de decir a todos aquellos que pedían al villano desde la primera parte, que aquí lo tenían, pero no de la forma que esperan. Y es que, trasladar al Mandarín como querían muchos, era prácticamente imposible, dado el tono de la trilogía. Muchos pueden poner "Los Vengadores" como ejemplo de que era posible, pero una cosa es "Los Vengadores" y otra son "Iron Man" y "Iron Man 2". Para mí, todo lo que acontece alrededor del Mandarín funciona a las mil maravillas (tranquilos, sí que hay un Mandarín), apoyado sobre todo por un Ben Kingsley en estado de gracia. Por otro lado, Aldrich Killian funciona a las mil maravillas para mi gusto, una especie de Norman Osborn y Justin Hammer que da mucho juego. En algunos momentos incluso parece ser lo que no pudo ser el Justin Hammer de "Iron Man 2". ¿Son superiores el Mandarín y Aldrich Killian al Obadiah Stane de la primera, y al Iván Vanko y el Justin Hammer de la segunda? Diría que no sólo están a la altura, sino que en, algunos momentos, los superan, especialmente a los de la segunda parte.
Pero, si el Mandarín es uno de los villanos más clásicos del personaje (precisamente por eso su versión más clásica, con magia de por medio y un estilo pulp Fu-Manchú, no hubiera funcionado en la pantalla grande), ¿de dónde sale Killian? Precisamente del mismo sitio que Maya Hansen, del arco argumental de los cómics donde Warren Ellis (The Authority, Ultimate Fantastic Four) y Adi Granov (El invencible Iron Man) "renovaban" al personaje y, de paso, le añadían el extremis, una sustancia que ocultaba la armadura en su cuerpo, explicado de forma muy resumida. Un suero que hace evolucionar a quien lo toma, nanotecnología punta capaz de dar capacidades sobrehumanas y regeneración casi instantánea. Precisamente, el arco argumental "Extremis" sirvió también de base para la primera "Iron Man" y se toma gran parte de él para esta tercera parte. Así pues, es fácil imaginar que Tony Stark se enfrentará a unos cuantos soldados extremis, y que para ello contará con ayuda. Poco más puedo contar, pero ya el trailer donde aparecen los amigos de Stark dice bastante, ¿verdad?
Al respecto, también contará con una nueva armadura, la Mark 42 y la ayuda de Iron Patriot, o lo que es lo mismo, Maquina de Guerra tras un buen tuneado, dispuesto a ser una especie de Capitán América para los Estados Unidos, sobre todo tras lo ocurrido en Nueva York con los Vengadores. Tanto de la nueva armadura como de Iron Patriot sí podemos hablar más libremente. Pese a lo que pudiera parecer en un principio, la Mark 42 (una pista, es la número cuarenta y dos, lo que quiere decir que...) queda bastante bien en la pantalla grande. Su mayor habilidad, como vemos en los trailers, es que se puede montar a distancia, es decir, sus piezas se dirigen a Stark y se va formando la armadura, algo que da para instantes muy divertidos, con dolorosos resultados para Tony, y otros momentos la mar de espectaculares (la pelea del protagonista contra los hombres del Mandarín, o el uso que hace de esta habilidad en la batalla final). Iron Patriot, pese a que queda igual de bien en pantalla grande, está algo desaprovechado, especialmente en la batalla final. Vale, esto es fácilmente explicable por la fuerte presencia de Maquina de Guerra en la anterior película, pero choca que más allá de un par de bromas y alguna que otra escena de acción (la aterradora escena del avión) no tenga más presencia.
Esto me lleva a hablar de la cantidad de referencias comiqueras y a otros filmes Marvel que contiene "Iron Man 3". La cosa va más allá de la trama de "Extremis" y los personajes sacados de ella, es más, la simple presencia de Iron Patriot es una gran referencia; recordemos que en los cómics era la armadura que usaba Norman Osborn para dirigir a sus Vengadores Oscuros cuando se convirtió en director de SHIELD, tras el fracaso del propio Tony Stark en el puesto. Por si esto no fuese suficiente, el propio Aldrich Killian habla de Thor, los sucesos de los Vengadores no dejan de comentarse, aunque sin que resulte algo pesado (hay bromas al respecto, por ejemplo, en la parte en la que Tony y un niño se hacen amigos), e incluso tenemos a alguna cara del pasado (ver "Iron Man") de vuelta, y a IMA. Y, ¿qué es IMA? En los cómics, una organización terrorista (Ideas Mecánicas Avanzadas) que se dedica, mediante sus avanzados inventos e inteligentes científicos a intentar hacerse con el control de los gobiernos. Ya hemos tenido en el cine a Hydra, y ahora a IMA, ¡ah! Y no faltan comentarios a Roxxon, otra organización famosa de los cómics Marvel, y atentos al apellido del presidente de los Estados Unidos que luce en la película. Por no hablar del consabido cameo de Stan Lee, o la escena post-créditos, que tiene mucho que ver con "Los Vengadores".
Pasemos ahora al tono del filme, que se preveía bastante oscuro viendo sus trailers. Y, sí, estamos ante la película más violenta y dramática de las tres, pero eso no significa que carezca de humor, todo lo contrario. Hay grandes dosis de comedia, sobre todo desde el punto de vista de Tony Stark, claro, al que vuelve a explotarse sin que por ello llegue a cansar, especialmente a los que nos gusta el personaje y el actor, un Robert Downey Jr. (Salidos de cuentas, Los Vengadores) en estado de gracia, que ya ha hecho suyo al personaje, aportando ciertos detalles incluso al original del cómic. Robert Downey Jr. ES Tony Stark, y eso hace que la mayoría de los diálogos divertidos, graciosos y descacharrantes sean con él en escena aunque también de él provienen muchas de las escenas violentas (la lucha en el avión) y dramáticas (los ataques de ansiedad, su miedo a perder a Pepper). "Iron Man 3" se toma mucho más en serio que "Iron Man 2" (y no contiene esos diálogos algo ridículos que sí tenía ésta) e incluso diría que a ratos, más que la primera entrega pero, al contrario que ésta, no sabe equilibrar bien la comedia y el dramatismo, lo que ocasiona que a veces, en mitad de una escena bastante seria, salte algún chiste que corte mucho el rollo. Y más cuando son repetidos, algo que ocurre con demasiada frecuencia durante el metraje.
En cuanto a la dirección, se nota que estamos ante un experto en acción, tanto detrás de la cámara como escribiendo guiones. Shane Black (Kiss Kiss, Bang, Bang) ha sido el elegido para dirigir esta tercera entrega, toda una sorpresa, porque sólo tiene en su haber una película como director, pero es experto guionista de cine de acción, e incluso ha sido actor en algún que otro filme (por ejemplo, es uno de los más recordados miembros del escuadrón de "Depredador"). Marvel Studios vuelve a apostar por un director por el que cualquier otra productora no habría dado un céntimo y, otra vez, Marvel Studios da en el centro de la diana. Shane Black sale muy, muy bien parado de esta dura prueba, sobre todo con las escenas de acción, que se cuentan entre lo más espectacular que ha dado el cine Marvel; desde la caída de la casa de Stark, hasta la batalla final, pasando por la escena del avión, o el asalto a la casa del Mandarín, o el enfrentamiento en el pueblo donde se oculta Stark. Una delicia. No es que la dirección de Black se diferencie mucho de la de Favreau, es cierto, pero también es verdad que hay ciertas partes de la película, algunas escenas, donde se puede ver ese tono de los 80-90 tan característico del director; como ejemplo, atentos a ese equipo que hacen Tony Stark y James Rhodes.
Si las escenas de acción son de lo mejorcito del filme (están a la altura de "Los Vengadores", sobre todo porque hay algunas con el mismo tono; aun así, hay que saber que lo que estamos viendo sólo corresponde a un personaje protagonista) son gracias, en parte, a los efectos especiales, muy, muy, muy logrados. Todo el dinero invertido al respecto en la película ha sido bien invertido, os lo puedo asegurar. Podría poner varios ejemplos, muchos en realidad si además me diese igual destriparos la película, pero prefiero que la veais, porque es todo un espectáculo Por encima de todo lo comentado, "Iron Man 3" es divertida, entretenida y un blockbuster bien hecho de principio a fin. Un cómic hecho película, sin ninguna duda.
En cuanto a los actores y actrices, a los ya comentados, habría que añadir el gran trabajo que hace Gwyneth Paltrow (Seven, Contagio) la replica perfecta para Robert Downey Jr. La química de ambos se nota desde lejos. Don Cheadle (Crash, Traidor) cumple con creces y, aunque es cierto que al principio, personalmente, no me casaba demasiado como Rhodey, debo decir que me ha ganado a base de buen trabajo actoral. Guy Pearce funciona a la perfección, como he comentado más arriba. La guapa y competente Rebecca Hall, como ya he dicho, se echa de menos en más escenas. Mención aparte merece James Badge Dale (Shame, Infierno blanco), uno de los villanos extremis con bastante mala leche, y que es bastante bien aprovechado como brazo ejecutor del malo malisimo del filme. ¿Y cómo no mencionar la presencia de William Sadler (La niebla, Cadena perpetua) como presidente de los Estados Unidos? Uno de esos actores secundarios que, personalmente, siempre disfruto viendo en una película. ¡Ah! Y no me olvido de Jon Favreau (Por la cara, Te quiero, tío) como Happy Hogan, que tiene aquí aún más presencia y escenas importantes que las anteriores, al mismo tiempo que contemplamos mejor su relación con Tony Stark.
Si hablamos del guión, lo cierto es que está bastante bien llevado. Tiene sus cosas, claro, pero hay escenas de las que consigue salir ileso y que podrían haber caído en el mayor de los ridículos por ejemplo, la trama de Stark con el niño, que resulta de lo más entretenida, con cachondeo por parte de Stark incluido con esa despedida tan divertida y tan poco apropiada de, por ejemplo, una película de Steven Spielberg, e incluso de Disney. La banda sonora, a pesar de ser algo machacona en ciertas ocasiones, funciona bastante bien aunque, y eso me ha dolido sinceramente, se echa mucho de menos a AC/DC.
Por supuesto, "Iron Man 3" tiene sus defectillos, claro. Algunos ya los he mencionado, por ejemplo, chistes demasiado repetidos, situaciones cómicas en momentos bastante serios, el desaprovechamiento de Iron Patriot y Maya Hansen, e incluso diría que la escena post-créditos; no es mala per se, es bastante divertida, pero no tan trascendente como las de las anteriores películas de la Fase 1. Otros defectos no están ahí, pero son tan altamente personales que ya salen en otras críticas que voy leyendo, por ejemplo, la falta de los ridículos uniformes amarillos de IMA, que ni mucho menos hay que considerar un fallo, porque si ya dan bastante risa en los cómics, no me quiero ni imaginar cómo habrían quedado en la pantalla grande. Y, luego, está el tema del Mandarín. Es el tema que más está cabreando a los fans, y no lo entiendo, y eso que me encanta el Mandarín clásico de los cómics, pero a estas alturas hay que entender que una cosa es lo que queremos como fans, y otra cosa que esto es un producto para mucho más público. Un público más amplio y que, en general, no se acerca a los cómics del personaje. Mientras no se entienda esto, no vamos a ninguna parte con cambios como el de este personaje. Incluso la película aprovecha a este personaje para reírse de sí misma, de la mitología de Iron Man, del Mandarín y para, en conclusión, darle una vuelta de tuerca a un personaje que, seguramente en su versión más clásica habría provocado más risas que alaridos. Y si no, ¿alguien recuerda al Shiwan Khan de la película de la Sombra? Pues eso.
En conclusión, "Iron Man 3" es lo que se prometía. Quizás se exageraba demasiado (no, no está a la altura de "Los Vengadores", aunque en realidad no lo está porque son productos diferentes) en ciertos aspectos, pero no en el computo general del filme, que es una gozada. Se pasa en un suspiro, mejora muchos detalles de la anterior, y se coloca, casi, casi, a la altura de la primera, que considero una de las mejores películas comiqueras de la historia, así de claro. Es, además, un punto y aparte en la historia del personaje en el cine, que se queda ahora en un limbo un tanto misterioso; cuando veáis el final me entenderéis, pero a mí me ha gustado mucho cómo queda todo. "Iron Man 3" tiene drama, comedia, buenos villanos, al gran Tony Stark de Robert Downey Jr., grandes secundarios, mucha acción de la mejor, espectacularidad, mucho cómic y, sobre todo, muchas armaduras. Puro blockbuster comiquero del mejor.
Nota: 9,5/10
Guión: Shane Black, Drew Pearce
Música: Bryan Tyler
Género: Acción, ciencia-ficción, fantástico
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 130 minutos
Año: 2013
Sinopsis:
Tras los sucesos de Nueva York, Tony Stark es más conocido que nunca. Pero, al mismo tiempo, vive su peor momento; apenas duerme, sufre ataques de ansiedad y su obsesión por la tecnología y sus armaduras va en aumento, hasta el punto de que su actual pareja, Pepper Potts, se siente totalmente desplazada. No son los únicos problemas que tiene Stark, pues entonces aparece el Mandarín, un terrorista que va causando estragos por el mundo, en pos de darle una lección a Estados Unidos. Al mismo tiempo, Aldrich Killian, un "colega" del pasado, regresa con un innovador productor: Extremis.
Reseña:
Debo confesar que no soy objetivo. Bueno, debo matizar, a la hora de reseñar películas basadas en cómics suelo perder bastante objetividad, algo lógico, creo yo, pues la practica totalidad de ellas están protagonizadas por personajes con los que he crecido, con los que he vivido mil aventuras y con los que he reído y llorado, personajes algunos que son como de mi propia familia. Esto no significa que no pueda señalar de forma clara las películas comiqueras que me parecen flojas o, directamente malas, como serían "Jonah Hex", "Elektra", "Batman & Robin" o "Steel" entre otras, sino que siempre me muestro altamente entusiasmado con ellas. Incluso las mencionadas me parece que tienen un encanto especial, muy propio de aquellos que disfrutamos del buen cine de mala calidad.
Todo esto tampoco quiere decir que no sepa ver las carencias de las películas comiqueras. Incluso las vi en "Los Vengadores", pero eso no quiere decir que tenga que hacerlas crecer hasta que ocupen toda la película, todo lo contrario, sus aciertos me parecen tantos y tan variados que esconden perfectamente sus faltas. Hay gente que los desaciertos, a la más mínima pueden estropearle una película pero a mí, mientras que sus virtudes sean mayores, lo demás me da igual; el vaso medio lleno lo llaman. Y con esta "Iron Man 3" me ha vuelto a pasar, como con muchas otras películas comiqueras.
En pocas palabras, "Iron Man 3" me ha encantado. Mucho, mucho, mucho. Vale, no llega a la altura de "Los Vengadores", "Iron Man" o de otros filmes Marvel de diez como puede ser para mí "Spider-Man 2", pero creo que poco le falta. Superior a "Iron Man 2", "Iron Man 3" es un espectáculo bien realizado, llevado con inteligencia y con todos esos elementos que hicieron grandes a algunas de las mencionadas anteriormente. Cuento todo esto antes de iniciar la reseña en sí porque estáis ante una reseña muy, muy positiva, muy entusiasta, por parte de alguien que la ha disfrutado de principio a fin, por lo que, si el filme os ha decepcionado, e incluso cabreado, quizás queráis dejar pasar esta crítica. Por supuesto, no lleva spoilers, y menos en una historia donde los giros argumentales son bastante importantes. Ya advertidos sobre lo que os vais a encontrar en las siguientes líneas, vamos allá.
El regreso de Tony Stark |
"Iron Man 3" es el comienzo de la Fase 2 de Marvel Studios. ¿Qué demonios es esa Fase 2, diréis algunos? Es más, ¿dónde está la Fase 1, pensaréis otros? Vamos a recapitular juntos. La Fase 1 de Marvel Studios tiene que ver con esa serie de películas producidas por la compañía comiquera que, al final, acabarían llevando a "Los Vengadores". Así pues, todo empezó con "Iron Man" que marcó un nuevo antes y después en las adaptaciones comiqueras al cine; luego, llegaron "El increíble Hulk", "Iron Man 2", "Thor" y "El Capitán América: El primer vengador". Todo culminó en "Los Vengadores", la tercera película más taquillera de la historia y uno de los filmes comiqueros mejor valorados.
En general, la Fase 1 fue muy bien a todos los niveles. Tanto en taquilla como en crítica. Además, instauró una nueva manera de ver las películas sobre cómics en el cine, donde formaban parte de un universo cohesionado, como los mismos cómics. Por ejemplo, al final de "Iron Man" veíamos que Nick Furia hablaba con Tony Stark sobre los Vengadores; al final de "El increíble Hulk", Tony Stark hablaba con el general Trueno Ross; en "Iron Man 2" aparecía por primera vez la Viuda Negra; en "Thor" sería el turno de un cameo de Ojo de Halcón, sin olvidar los comentarios sobre Tony Stark; y en "Capitán América: El primer vengador" no sólo conocíamos al padre de Tony Stark, sino que había claras referencias a "Thor". Estos son algunos de los muchos detalles que dejaban claro que los filmes estaban conectados; todo acabó uniéndose del todo en "Los Vengadores", y de qué manera; por primera vez en el cine, héroes de cómics se unían en una superproducción que rompió moldes. Pero ese sólo fue el principio: empezaba la Fase 2.
La Fase 2, como no podía ser de otra forma, empieza con las nuevas aventuras de Tony Stark, "Iron Man 3". Luego, dentro de unos pocos meses, nos llegará "Thor: El mundo oscuro". Más tarde, a principios del 2014, hará su aparición "Capitán América: El retorno del primer vengador". Y, en pleno verano de ese año, le tocará el turno a la apuesta fuerte de Marvel Studios, "Guardianes de la Galaxia". En el 2015 todo acabará con "Los Vengadores 2". ¿Todo? Ni soñarlo, porque la Fase 3 ya está confirmada, y comenzará con "Ant-Man" o, lo que es lo mismo, la esperada película sobre el Hombre Hormiga. Lo lógico es esperar nuevas aventuras de Thor, el Capitán América, quizás alguna de la Viuda Negra y Ojo de Halcón, e incluso nuevos vengadores como Pantera Negra y la ansiada producción sobre el Doctor Extraño, entre muchas otras, antes de "Los Vengadores 3". ¿Y "Iron Man 4"? Bueno, antes habrá que hablar de esta tercera parte que supone todo un punto y aparte en cuanto a la historia del personaje en el cine. ¡Allá vamos!
La Mark 42, la nueva armadura de Stark para la película |
"Iron Man 3" sucede tras los hechos de Nueva York en "Los Vengadores". Tony Stark, pese a encontrarse en su mejor momento de popularidad, no está en su mejor momento personal. Apenas duerme, se pasa el día en su taller y, lo poco que descansa es para tener pesadillas sobre lo ocurrido con Loki y los chitauri. Esto le pasa factura a su relación con Pepper, quien no sabe bien cómo ayudar a su novio, que ve cómo se aleja de ella, mientras busca la paz en sus armaduras. Pero las cosas van a empeorar antes de mejorar, cuando surja la figura del Mandarín, un terrorista que está causando estragos con sus bombas por todo Estados Unidos. Al mismo tiempo, Aldrich Killian, una figura del pasado de Stark y Pepper, regresa mejor que nunca, con una extraña propuesta llamada extremis, el siguiente paso de la evolución humana, según él.
Lo primero que sorprende de "Iron Man 3" es el tratamiento de los personajes. Ayuda mucho que sea una tercera entrega, y que nos hayamos podido familiarizar con Tony Stark, Pepper Potts, James Rhodes e incluso con Happy Hogan, pero se nota que se ha trabajado bastante este aspecto, especialmente, las relaciones que guardan entre ellos y que, en la segunda entrega, quedaron tan difuminadas a veces en pos de diálogos supuestamente divertidos, ágiles y chistosos. Se nos devuelve al Tony Stark más humano desde la primera parte, con momentos realmente gloriosos, deliciosos y muy bien llevados. Uno de los principales problemas de Tony en esta entrega es el terror que sufre tras lo acontecido en Nueva York, volviendo a demostrar Marvel Studios que sabe conectar muy bien sus películas entre sí.
Ya lo dice el mismo personaje durante el filme. Dioses, alienigenas... las apuestas han subido mucho, y él es sólo un hombre envuelto en una armadura. Tony empieza a tener ataques de pánico, empieza a refugiarse en su trabajo y, además, se siente indefenso cuando no lleva puesta una de sus pequeñas. En pocas palabras, cuando Tony Stark ya no es Iron Man, tiene miedo, no sirve de nada y siente que está perdido. No hay descanso para él, sobre todo si piensa en proteger a lo que más le importa, en este caso, Pepper Potts. Ver cómo el filme saca provecho de las consecuencias de que Tony estuviese a punto de morir en "Los Vengadores" es uno de los mayores aciertos de la película, y pocos filmes comiqueros pueden compararse al respecto. La historia nos recuerda que Tony Stark es un hombre como cualquier otro, un hombre cuyas más poderosas armas no son el dinero y sus armaduras, sino su inteligencia y su fuerza de voluntad, ¿cómo si no salió vivo de aquella cueva en "Iron Man"? No tenía caras armaduras, no tenía dinero, ni siquiera tenía armas; usó su inteligencia y su fuerza de voluntad, y eso deberá usar de nuevo en esta tercera entrega.
¿La caída de Tony Stark? |
Y es que, otra forma de titular la película sería "Iron Man Born Again", en alusión a la famosa saga comiquera de Daredevil donde, precisamente, el personaje caía a lo más bajo, sólo para resurgir cual ave Fénix. Aquí pasa exactamente lo mismo y, si bien no es un argumento que sea demasiado original (hace poco lo vimos en "El Caballero Oscuro: La leyenda renace") siempre funciona la mar de bien. Al fin y al cabo, es una gran metáfora de lo que puede ser la vida diaria; fallamos, nos caemos y nos levantamos con más fuerza todavía. O así debería ser, claro. Los héroes de cómic, al fin y al cabo, nos dan más de una lección, en este caso, la de "¿Para qué nos caemos? Para levantarnos". Blanco y en botella, leche, claramente.
Hablaba antes de los personajes y las relaciones entre ellos. Y, en este caso, la relación que mantienen Tony Stark y Pepper Potts sale ganando mucho con respecto a las anteriores entregas, donde era de lo mejorcito de ambas películas. Aquí, es algo bastante importante, casi diría que vital para la historia; recordemos que los dos iniciaron una relación en "Iron Man 2" y que, salvo algunos fragmentos vistos en "Los Vengadores", no hemos podido disfrutar al completo de dicha relación. Ahora lo hacemos, con escenas tan divertidas como la llegada de Pepper a casa encontrándose con la armadura de Tony en el sofá, o tan esclarecedoras y bien aprovechadas como la pesadilla de Tony, en la que interviene una de las armaduras. Pero no se queda sólo ahí la cosa, sino que el papel de Pepper es bastante activo en todo el filme, y hasta ahí puedo contar, pero para muestra, disfrutad del ataque del Mandarín a la casa de Stark. Sublime. Y una gran sorpresa la escena.
Pepper Potts, con más protagonismo que nunca |
La relación entre James "Rhodey" Rhodes y Stark también se ve bastante favorecida en esta tercera parte. Hay momentos en los que se deja más de lado, algo normal, puesto que en "Iron Man 2" fue uno de los pilares de la historia, pero, en general, también nos ofrece grandes momentos, especialmente al final, sobre todo cuando ambos personajes hacen equipo, aquí de una forma bastante diferente a la que vimos en el anterior filme (una pista, con menos armadura encima). Incluso la relación entre Happy Hogan y Stark, muy desaprovechada en las anteriores, sale mejorada en esta tercera entrega, otorgándonos un momento realmente escalofriante que, de nuevo, no pienso spoiler. Aunque se veía venir; no, quizás no es exactamente lo que estáis pensando, pero casi. Y ahí lo dejo.
¿Y el resto de los personajes? Bueno, a esta altura, hay que mencionar a las tres grandes incorporaciones del filme, que son Ben Kingsley (El dictador, El sonido del trueno), Guy Pearce (Memento, Prometheus) y Rebecca Hall (El truco final, El retrato de Dorian Gray) y que interpretan, respectivamente, al Mandarín, a Aldrich Killian y a Maya Hansen. De los tres quizás la que sale perdiendo la jugada es Rebecca Hall; el personaje de Maya Hansen pedía más tiempo en pantalla. El poco que tiene se aprovecha bastante bien, pero no deja de ser uno de esos buenos personajes que solicitan más minutos de metraje; cortar un poco las escenas de Stark, por ejemplo, en el pueblo, para ofrecer más Mata Hansen no habría estado del todo mal. ¿Y los villanos? ¿Cumplen con creces?
Rebecca Hall como Maya Hansen, creadora de Extremis |
En realidad, poco puedo comentar de los villanos del filme sin destripar nada importante, porque tras ellos se esconden muchos secretos, que resultan de los detalles más interesantes de la historia. Simplemente diré que alrededor del Mandarín se oculta "algo" que es lo que está haciendo que el filme se lleve las críticas más airadas. No negaré que a mí también me afectó negativamente cuando me di cuenta del hecho, pero conforme avanzaba el metraje lo vi claro: era genial. O a mí me pareció. Una gran forma de decir a todos aquellos que pedían al villano desde la primera parte, que aquí lo tenían, pero no de la forma que esperan. Y es que, trasladar al Mandarín como querían muchos, era prácticamente imposible, dado el tono de la trilogía. Muchos pueden poner "Los Vengadores" como ejemplo de que era posible, pero una cosa es "Los Vengadores" y otra son "Iron Man" y "Iron Man 2". Para mí, todo lo que acontece alrededor del Mandarín funciona a las mil maravillas (tranquilos, sí que hay un Mandarín), apoyado sobre todo por un Ben Kingsley en estado de gracia. Por otro lado, Aldrich Killian funciona a las mil maravillas para mi gusto, una especie de Norman Osborn y Justin Hammer que da mucho juego. En algunos momentos incluso parece ser lo que no pudo ser el Justin Hammer de "Iron Man 2". ¿Son superiores el Mandarín y Aldrich Killian al Obadiah Stane de la primera, y al Iván Vanko y el Justin Hammer de la segunda? Diría que no sólo están a la altura, sino que en, algunos momentos, los superan, especialmente a los de la segunda parte.
Pero, si el Mandarín es uno de los villanos más clásicos del personaje (precisamente por eso su versión más clásica, con magia de por medio y un estilo pulp Fu-Manchú, no hubiera funcionado en la pantalla grande), ¿de dónde sale Killian? Precisamente del mismo sitio que Maya Hansen, del arco argumental de los cómics donde Warren Ellis (The Authority, Ultimate Fantastic Four) y Adi Granov (El invencible Iron Man) "renovaban" al personaje y, de paso, le añadían el extremis, una sustancia que ocultaba la armadura en su cuerpo, explicado de forma muy resumida. Un suero que hace evolucionar a quien lo toma, nanotecnología punta capaz de dar capacidades sobrehumanas y regeneración casi instantánea. Precisamente, el arco argumental "Extremis" sirvió también de base para la primera "Iron Man" y se toma gran parte de él para esta tercera parte. Así pues, es fácil imaginar que Tony Stark se enfrentará a unos cuantos soldados extremis, y que para ello contará con ayuda. Poco más puedo contar, pero ya el trailer donde aparecen los amigos de Stark dice bastante, ¿verdad?
¡Al fin! El Mandarín contra Iron Man |
Al respecto, también contará con una nueva armadura, la Mark 42 y la ayuda de Iron Patriot, o lo que es lo mismo, Maquina de Guerra tras un buen tuneado, dispuesto a ser una especie de Capitán América para los Estados Unidos, sobre todo tras lo ocurrido en Nueva York con los Vengadores. Tanto de la nueva armadura como de Iron Patriot sí podemos hablar más libremente. Pese a lo que pudiera parecer en un principio, la Mark 42 (una pista, es la número cuarenta y dos, lo que quiere decir que...) queda bastante bien en la pantalla grande. Su mayor habilidad, como vemos en los trailers, es que se puede montar a distancia, es decir, sus piezas se dirigen a Stark y se va formando la armadura, algo que da para instantes muy divertidos, con dolorosos resultados para Tony, y otros momentos la mar de espectaculares (la pelea del protagonista contra los hombres del Mandarín, o el uso que hace de esta habilidad en la batalla final). Iron Patriot, pese a que queda igual de bien en pantalla grande, está algo desaprovechado, especialmente en la batalla final. Vale, esto es fácilmente explicable por la fuerte presencia de Maquina de Guerra en la anterior película, pero choca que más allá de un par de bromas y alguna que otra escena de acción (la aterradora escena del avión) no tenga más presencia.
Esto me lleva a hablar de la cantidad de referencias comiqueras y a otros filmes Marvel que contiene "Iron Man 3". La cosa va más allá de la trama de "Extremis" y los personajes sacados de ella, es más, la simple presencia de Iron Patriot es una gran referencia; recordemos que en los cómics era la armadura que usaba Norman Osborn para dirigir a sus Vengadores Oscuros cuando se convirtió en director de SHIELD, tras el fracaso del propio Tony Stark en el puesto. Por si esto no fuese suficiente, el propio Aldrich Killian habla de Thor, los sucesos de los Vengadores no dejan de comentarse, aunque sin que resulte algo pesado (hay bromas al respecto, por ejemplo, en la parte en la que Tony y un niño se hacen amigos), e incluso tenemos a alguna cara del pasado (ver "Iron Man") de vuelta, y a IMA. Y, ¿qué es IMA? En los cómics, una organización terrorista (Ideas Mecánicas Avanzadas) que se dedica, mediante sus avanzados inventos e inteligentes científicos a intentar hacerse con el control de los gobiernos. Ya hemos tenido en el cine a Hydra, y ahora a IMA, ¡ah! Y no faltan comentarios a Roxxon, otra organización famosa de los cómics Marvel, y atentos al apellido del presidente de los Estados Unidos que luce en la película. Por no hablar del consabido cameo de Stan Lee, o la escena post-créditos, que tiene mucho que ver con "Los Vengadores".
Iron Patriot, el rojo, blanco y azul hechos metal |
Pasemos ahora al tono del filme, que se preveía bastante oscuro viendo sus trailers. Y, sí, estamos ante la película más violenta y dramática de las tres, pero eso no significa que carezca de humor, todo lo contrario. Hay grandes dosis de comedia, sobre todo desde el punto de vista de Tony Stark, claro, al que vuelve a explotarse sin que por ello llegue a cansar, especialmente a los que nos gusta el personaje y el actor, un Robert Downey Jr. (Salidos de cuentas, Los Vengadores) en estado de gracia, que ya ha hecho suyo al personaje, aportando ciertos detalles incluso al original del cómic. Robert Downey Jr. ES Tony Stark, y eso hace que la mayoría de los diálogos divertidos, graciosos y descacharrantes sean con él en escena aunque también de él provienen muchas de las escenas violentas (la lucha en el avión) y dramáticas (los ataques de ansiedad, su miedo a perder a Pepper). "Iron Man 3" se toma mucho más en serio que "Iron Man 2" (y no contiene esos diálogos algo ridículos que sí tenía ésta) e incluso diría que a ratos, más que la primera entrega pero, al contrario que ésta, no sabe equilibrar bien la comedia y el dramatismo, lo que ocasiona que a veces, en mitad de una escena bastante seria, salte algún chiste que corte mucho el rollo. Y más cuando son repetidos, algo que ocurre con demasiada frecuencia durante el metraje.
En cuanto a la dirección, se nota que estamos ante un experto en acción, tanto detrás de la cámara como escribiendo guiones. Shane Black (Kiss Kiss, Bang, Bang) ha sido el elegido para dirigir esta tercera entrega, toda una sorpresa, porque sólo tiene en su haber una película como director, pero es experto guionista de cine de acción, e incluso ha sido actor en algún que otro filme (por ejemplo, es uno de los más recordados miembros del escuadrón de "Depredador"). Marvel Studios vuelve a apostar por un director por el que cualquier otra productora no habría dado un céntimo y, otra vez, Marvel Studios da en el centro de la diana. Shane Black sale muy, muy bien parado de esta dura prueba, sobre todo con las escenas de acción, que se cuentan entre lo más espectacular que ha dado el cine Marvel; desde la caída de la casa de Stark, hasta la batalla final, pasando por la escena del avión, o el asalto a la casa del Mandarín, o el enfrentamiento en el pueblo donde se oculta Stark. Una delicia. No es que la dirección de Black se diferencie mucho de la de Favreau, es cierto, pero también es verdad que hay ciertas partes de la película, algunas escenas, donde se puede ver ese tono de los 80-90 tan característico del director; como ejemplo, atentos a ese equipo que hacen Tony Stark y James Rhodes.
Un momento puramente ochentero |
Si las escenas de acción son de lo mejorcito del filme (están a la altura de "Los Vengadores", sobre todo porque hay algunas con el mismo tono; aun así, hay que saber que lo que estamos viendo sólo corresponde a un personaje protagonista) son gracias, en parte, a los efectos especiales, muy, muy, muy logrados. Todo el dinero invertido al respecto en la película ha sido bien invertido, os lo puedo asegurar. Podría poner varios ejemplos, muchos en realidad si además me diese igual destriparos la película, pero prefiero que la veais, porque es todo un espectáculo Por encima de todo lo comentado, "Iron Man 3" es divertida, entretenida y un blockbuster bien hecho de principio a fin. Un cómic hecho película, sin ninguna duda.
En cuanto a los actores y actrices, a los ya comentados, habría que añadir el gran trabajo que hace Gwyneth Paltrow (Seven, Contagio) la replica perfecta para Robert Downey Jr. La química de ambos se nota desde lejos. Don Cheadle (Crash, Traidor) cumple con creces y, aunque es cierto que al principio, personalmente, no me casaba demasiado como Rhodey, debo decir que me ha ganado a base de buen trabajo actoral. Guy Pearce funciona a la perfección, como he comentado más arriba. La guapa y competente Rebecca Hall, como ya he dicho, se echa de menos en más escenas. Mención aparte merece James Badge Dale (Shame, Infierno blanco), uno de los villanos extremis con bastante mala leche, y que es bastante bien aprovechado como brazo ejecutor del malo malisimo del filme. ¿Y cómo no mencionar la presencia de William Sadler (La niebla, Cadena perpetua) como presidente de los Estados Unidos? Uno de esos actores secundarios que, personalmente, siempre disfruto viendo en una película. ¡Ah! Y no me olvido de Jon Favreau (Por la cara, Te quiero, tío) como Happy Hogan, que tiene aquí aún más presencia y escenas importantes que las anteriores, al mismo tiempo que contemplamos mejor su relación con Tony Stark.
Guy Pearce es Aldrich Killian |
Si hablamos del guión, lo cierto es que está bastante bien llevado. Tiene sus cosas, claro, pero hay escenas de las que consigue salir ileso y que podrían haber caído en el mayor de los ridículos por ejemplo, la trama de Stark con el niño, que resulta de lo más entretenida, con cachondeo por parte de Stark incluido con esa despedida tan divertida y tan poco apropiada de, por ejemplo, una película de Steven Spielberg, e incluso de Disney. La banda sonora, a pesar de ser algo machacona en ciertas ocasiones, funciona bastante bien aunque, y eso me ha dolido sinceramente, se echa mucho de menos a AC/DC.
Por supuesto, "Iron Man 3" tiene sus defectillos, claro. Algunos ya los he mencionado, por ejemplo, chistes demasiado repetidos, situaciones cómicas en momentos bastante serios, el desaprovechamiento de Iron Patriot y Maya Hansen, e incluso diría que la escena post-créditos; no es mala per se, es bastante divertida, pero no tan trascendente como las de las anteriores películas de la Fase 1. Otros defectos no están ahí, pero son tan altamente personales que ya salen en otras críticas que voy leyendo, por ejemplo, la falta de los ridículos uniformes amarillos de IMA, que ni mucho menos hay que considerar un fallo, porque si ya dan bastante risa en los cómics, no me quiero ni imaginar cómo habrían quedado en la pantalla grande. Y, luego, está el tema del Mandarín. Es el tema que más está cabreando a los fans, y no lo entiendo, y eso que me encanta el Mandarín clásico de los cómics, pero a estas alturas hay que entender que una cosa es lo que queremos como fans, y otra cosa que esto es un producto para mucho más público. Un público más amplio y que, en general, no se acerca a los cómics del personaje. Mientras no se entienda esto, no vamos a ninguna parte con cambios como el de este personaje. Incluso la película aprovecha a este personaje para reírse de sí misma, de la mitología de Iron Man, del Mandarín y para, en conclusión, darle una vuelta de tuerca a un personaje que, seguramente en su versión más clásica habría provocado más risas que alaridos. Y si no, ¿alguien recuerda al Shiwan Khan de la película de la Sombra? Pues eso.
Uno de los momentos cumbre de la película |
En conclusión, "Iron Man 3" es lo que se prometía. Quizás se exageraba demasiado (no, no está a la altura de "Los Vengadores", aunque en realidad no lo está porque son productos diferentes) en ciertos aspectos, pero no en el computo general del filme, que es una gozada. Se pasa en un suspiro, mejora muchos detalles de la anterior, y se coloca, casi, casi, a la altura de la primera, que considero una de las mejores películas comiqueras de la historia, así de claro. Es, además, un punto y aparte en la historia del personaje en el cine, que se queda ahora en un limbo un tanto misterioso; cuando veáis el final me entenderéis, pero a mí me ha gustado mucho cómo queda todo. "Iron Man 3" tiene drama, comedia, buenos villanos, al gran Tony Stark de Robert Downey Jr., grandes secundarios, mucha acción de la mejor, espectacularidad, mucho cómic y, sobre todo, muchas armaduras. Puro blockbuster comiquero del mejor.
Nota: 9,5/10