Ficha Técnica
Autor: Juan de Dios Garduño
Portada: Alejandro Colucci
Género: Terror
Nacionalidad: España
Formato: Rústica
Nº de páginas: 256
Editorial: Dolmen
Publicación: 2010
Sinopsis:
El mundo se ha acabado. La Tercera Guerra Mundial ha destruido a prácticamente toda la civilización. Los contendientes no usaron armas nucleares, sino biológicas, más baratas y fáciles de fabricar, con las que han matado a miles de millones de personas. Pero también han creado algo, algo que se mueve entre las cenizas del mundo buscando carne que devorar. En este desolador paisaje tres personas permanecen vivas en Bango, Maine: Patrick, Peter y la hija de éste. Sin embargo, los dos hombres mantienen una antigua disputa que los mantiene solos y sin compañía a pesar de ser vecinos.
Reseña:
Normalmente miro con mucho recelo las novelas con una ingente cantidad de reseñas y críticas positivas al 100%. Quiero decir, no existe la novela perfecta, entonces, ¿por qué hoy en día parece que hay muchas que sí lo son? Curiosamente, son bastantes en nuestro territorio nacional las que parecen disponer de ese concepto perfecto de lectura, por no hablar de que muchas se encuentra adheridas al género de terror y el fantástico. El hecho de que una novela no tenga ni siquiera una pega, me echa mucho para atrás. Afortunadamente, no es el caso de "Y pese a todo..." de Juande Garduño.
Se ha escrito mucho sobre esta novela. Y no todo bueno, lo cual, a mi modo de ver, sólo le puede sentar bien al libro de Juande Garduño. Al fin y al cabo, eso indica que no tiene toda una manada de lectores pelotas y amigotes poniendo por las nubes algo que tiene sus defectos. Porque "Y pese a todo..." los tiene, pero aún así, es una de esas lecturas que, como las buenas películas, cómics y videojuegos, al acabarla, tienes ganas de volver a empezarla. O de que hagan ya una escuela para poder seguir la historia.
"Y pese a todo..." es una gran oda Stephen King. Es una gran oda a la amistad. Es una gran oda al cine de terror. Es una gran oda al miedo. Es una gran oda a la humanidad. Es una gran oda a la literatura de terror. El escritor demuestra en ella que ama todos los conceptos que he señalado, y algunos más, sabe transmitir su cariño a través de la narración, al mismo tiempo que nos sobrecoge. Todo esto y mucho más hace Juande Garduño en "Y pese a todo...".
Debo confesar que tenía muchas, muchas ganas de ponerme con la novela. Pero la pila de libros pendientes no me lo permitió antes. Cuando pude leerle la acabé en tres días. Y creo que fueron demasiados. Podría haberla terminado en el primero. ¿Por qué es corta? ¿Por qué es de prosa simplista? ¿Por qué sólo contiene diálogos y descripciones sencillas? Nada de eso, sino porque la novela absorbe, engancha y atrapa en todos los aspectos.
Había varias razones por las que quería leer "Y pese a todo...". La primera, el autor; de Juande sólo había tenido oportunidad de leer unos cuantos relatos, y lo cierto es que me gustaron bastante (no he tenido la oportunidad de leer la que es de verdad su primera novela, "El Caído"); la segunda, porque confío plenamente en la producción de Dolmen con respecto a sus novelas Z, por ahora, ninguna me ha decepcionado; la tercera, por su puesto, por su tematica de terror y muertos vivientes (aunque con esto hay "truco"); y la cuarta y última porque es un libro que perfectamente podría haber escrito Stephen King.
Y eso es lo que, principalmente, ha hecho Juande Garduño, plasmar en la novela su amor con Stephen King, ese gran escritor al que muchos le debemos bastante más de lo que estamos dispuestos a confesar, y que parece ser que siempre debe ser criticado por cierto sector del público que, evidentemente, parece que apenas se haya leído un par de novelas de su autoría. Así pues, desde su sinopsis vemos que King está en cada celula del libro; la acción tiene lugar en Bangor, Maine, y los cameos y huevos de pascua sobre las obras del autor están por toda la narración. Tranquilos, no voy a desvelar nada, es más, apenas voy a comentar que detalles de películas y otros libros de terror hay en la novela, incluso aconsejaría pasar del prologo hasta haber leído la obra, puesto que en él se mencionan algunas de esas referencias y, sinceramente, es una gozada irlas encontrando, como pequeños regalos que el autor ha ido dejando.
¿Y qué nos cuenta "Y pese a todo..."? La historia de Peter y Patrick, dos grandes amigos que ni siquiera se dirigen la palabra. El problema es que viven sus días cuando el fin del mundo, o lo que parece el fin del mundo, ha llegado. En un Bangor helado y abandonado, deberán sobrevivir, Peter acompañado de su hija, y Patrick de su fiel perro. Pero, ¿es lo único que ha dejado una estupida Tercera Guerra Mundial? ¿Un erial devastado, vacío y sin vida? No, no sólo eso. Algo anida en los bosques, en las calles solitarias, tras los copos de nieve; algo vivo, y a la vez muerto. Algo que desea devorarlo todo a su paso.
Y quizás este sea uno de los aspectos más controvertidos de la novela. Sí, hay zombis, pero... no, no hay zombis. No, no me he vuelto loco, ni bipolar, es que los zombis, en realidad, no son zombis. Y sí, al mismo tiempo. No es fácil de explicar sin destripar aspectos importantes de la trama, y estropear alguna que otra sorpresa, pero sí, el escritor se arriesga y conmigo ha salido ganando. Pese a que la gente protesta mucho por el mito del zombi en cuanto a que se pueden hacer pocas cosas con él, yo no estoy de acuerdo; ya no sólo porque los zombis pueden ser algo secundario con lo que contar otra historia, sino porque son una clase de monstruo que se puede retorcer, hasta hacerlos más veloces, inteligentes y mortales. En este caso, los albinos no son el único enemigo, pero hasta aquí pienso hablar. Juande consigue transformar a los zombis y darles otra dimensión, bastante siniestra, terrorifica y macabra, lo cual provoca que esta novela pueda ser enmarcada dentro del género Z, o no. Está claro que los que la critican por esto pueden tener perfectamente la razón; para mí, es uno de los grandes aciertos del libro.
Otro de ellos es el equilibrio entre la presencia de los zombis y la de los protagonistas, sus relaciones entre ellos, sus personalidades y los diferentes flashbacks que nos cuentan interesantes detalles sobre su pasado, al mismo tiempo que los desarrollan más como personajes. El escritor consigue que todo tenga su momento; de este modo, nunca parece que estemos viviendo una historia más de muertos vivientes, donde estos son los absolutos protagonistas, pero tampoco parece que estemos leyendo un drama donde se nos cuentan las miserías de los personajes, mientras los monstruos ni aparecen. Esto último está siendo muy habitual últimamente en las novelas de zombis; Juande, sin embargo crea una historia de terror, en vez de buscar una excusa para mostrar un drama que nada tiene que ver con ello.
Podría comentar otros puntos fuertes de "Y pese a todo...", tales como la prosa, sencilla, directa, absorbente, estimulante... Cuando Juande Garduño quiere contar algo lo hace, sin andarse por las ramas, pero sin quedarse corto, gracias a lo cual no vamos a pasarnos párrafos y párrafos observando palabras enrevesadas que sirven sólo más para entorpecer la lectura que para hacerla accesible. En este caso, quizás muchos puedan achacar que repite demasiado ciertas palabras, pero lo que para ellos sería un fallo, para mí no es más que parte de la prosa y estilo del escritor, algo muy, muy personal, y que poco tiene que ver con defectos ortográficos o gramaticales.
Podría comentar también lo terrorífica que es en ciertos momentos. La primera aparición de un albino, por complejo, o cierto ataque con un bosque cercano. También podría hablar de lo cinematográfica que es, o las escenas emotivas que nos proporciona y que no voy a desvelar aquí. Pero me gustaría centrarme en los tres personajes principales, Peter, Patrick y Ketty, la hija del primero. A los dos hombres les une una relación de amistad que hace tiempo ya que se acabó (tranquilos, se descubre por qué) y que quizás tengan que recuperar (o no) para poder sobrevivir a lo que se les viene encima.
Los personajes están excelentemente construidos. Son tridimensionales, nada perfectos y sí muy humanos. Se nos hará fácil cogerles cariño, bueno, en realidad, a unos más que a otros, y los tres vivirán situaciones limites donde se verá lo mejor y lo peor de cada uno. Poco más puedo seguir hablando de ellos sin, de nuevo, destrozar alguna sorpresa. Y es que, lo mejor que podéis hacer es haceros con la novela y, comprobad por vosotros mismos, por qué se prepara una película sobre ella para el año que viene.
Por supuesto, "Y pese a todo...", como decía más arriba, no es perfecta. No lo pretende. Hay escenas algo predecibles, y el final me da la impresión de que originalmente no era ese. Son pequeños "defectos" que no consiguen empañar el sobresaliente resultado final. Estamos ante una novela entretenida, absorbente, divertida, terrorífica... Una de esas obras que como lector leería continuamente, y como escritor, envidio, de manera sana.
Nota: 9/10