Hace poco, y después de unas cuantas semanas parado, este blog volvió a ponerse en funcionamiento, y a toda máquina, con el objetivo de estar al día en prácticamente todo. Sin embargo, en vez de "regresar" (aquí nunca se fue nadie, en realidad) con reseñas, novedades, entrevistas o alguno de nuestros particulares juegos cinematográficos, decidimos darle caña al área de las convocatorias, eventos y premios, tanto del mundo de la literatura como del mundo del cine, aunque dándole preferencia al primero, sólo por un poquito, eso sí. En una de las últimas entradas nos pusimos al día con los primeros Premios Amaltea, organizados por la web cultural-destroyer Filmtropía, amiguetes de este pequeño espacio de internet. Hoy nos toca hablar de otros premios, no mayores en importancia, trabajo, reconocimiento y alcance, pero sí con más antigüedad en el universo nacional de la literatura de género. Además, los pillamos avanzados en la convocatoria de este año y, en realidad, es la primera vez que les dedicamos una entrada completa en la Cueva del Extraño, por lo que va a ser un preámbulo algo más largo de los habituales en este tipo de publicaciones, donde, tras unas breves líneas, os dejamos con la nota de prensa centrada en los premios en cuestión. Hay mucha tela que cortar, así que, sin más dilación... ¡Bienvenidos a los Premios Ignotus del año 2019! Y comenzamos fuerte con ellos en este blog, porque vamos a hablaros nada más y nada menos que de sus finalistas, ¡la fase previa a los ganadores definitivos! Eso sí, no sin antes comentaros, sin enrollarnos demasiado, qué son los Ignotus, cómo hemos llegado ya a los finalistas y quiénes son algunos de los nombres más interesantes (al menos, para vuestra cueva favorita) de los nominados de este año. ¡Allá vamos!
Creados a principios de los años 90, por la Asociación Española de Fantasía, Ciencia-Ficción y Terror, los Ignotus se han ido convirtiendo en uno de los premios más prestigiosos del panorama nacional, al menos, si hablamos de la literatura de género, es decir, del terror, la fantasía y la ciencia-ficción. De carácter anual, los Ignotus siempre se han caracterizado tanto por ir evolucionando con el tiempo (categorías que se añaden, categorías que desaparecen), las circunstancias y el escenario como por ser uno de los pocos premios que quedan en España otorgados por el público, es decir, por los lectores. Antes de alcanzar la fase de los finalistas, ésta de la que os hablamos hoy, pasamos por dos etapas en las que hay que censarse para poder votar, es decir, no se puede votar a nuestros libros y autores favoritos sin habernos censado, o haber dado la confirmación de continuar en el censo si es que nos censamos anteriormente. La primera etapa de los Ignotus dura aproximadamente un mes, dejando paso, pocos días después de su finalización, a la segunda, la ronda de primeras votaciones, donde todos los censados nombran a sus tres elegidos para cada categoría. De ahí salen los finalistas, después de un mes de votos, claro, para, a partir de ahí, elegir a los ganadores definitivos, sólo que esa última etapa de los Ignotus tiene lugar después del verano, mucho después, coincidiendo, habitualmente, con fechas cercanas a la celebración de la famosa y popular HispaCon, congreso dedicado al terror, la ciencia-ficción y la fantasía, que se celebra en España desde nada más y nada menos que finales de los años 60, convirtiéndose en anual desde la creación de los Premios Ignotus. Precisamente, es durante la cena de gala de la HispaCon, cuando se dan los Ignotus, llegando a ser el evento también un puesto para votar cara a cara, dando la oportunidad de dar los votos en el último momento, por si alguien no llega o se lo tiene que pensar dos veces. Los Ignotus no acaban ahí, ya que a la entrega de los premios hay que sumar que, en los siguientes días, se hace un pormenorizado análisis de los votos recibidos en cada categoría, los que se han enviado para cada título y autor, las medias conseguidas, los votos sumados y demás detalles técnicos que ofrecen una profunda, interesante y útil mirada al interior de los Premios Ignotus, dejando que la claridad y la transparencia se lleven parte de protagonismo de unos premios a los que les han caído no pocos palos. Ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos, y cuando no salen los candidatos que uno espera, los comentarios sucios, absurdos e incoherentes se sacan a relucir; desde el consabido "Los Ignotus están comprados" hasta los "A tal o cual les han votado sus amigos y "cuñaos"", pasando por "Hay que añadir categorías de más", "Siempre salen los mismos", "Si yo movilizara a mis quinientos millones de seguidores lo ganaría todo", "Yo paso de los Ignotus", "Los Ignotus ya no son lo que eran" y derivados que provocan una mezcla de risa y pena bastante profunda. Con el Visiones, la antología relacionada con la HispaCon, de propuestas anuales y que no se libra de las críticas, cuando el Visiones no está al servicio de quienes no critican el proyecto cuando ellos están dentro, por supuesto. ¿Qué os pensabais? Lo ancho para mí, y lo estrecho para los demás.
Pero dando mi breve opinión en unas todavía más breves líneas, relacionada con algunas de las afirmaciones antes copiadas y pegadas literalmente de exabruptos lanzados hacia los Premios Ignotus, los cuales, precisamente, no pueden ser más transparentes al tratarse de premios donde los votantes son los lectores. Llamar "cuñaos" a los votantes de libros y autores es una tremenda falta de respeto que luego se vuelve en tu contra si tienes a algunos favoritos entre los nominados, finalistas y ganadores de los propios Ignotus, es decir, no pueden existir amigos y "cuñaos" de distinto nivel y calidad según les dé la gana a algunos, e ignoraba que los amigos y compañeros de tal o cual escritor no tenían derecho a votar; no se pueden añadir categorías de más a la conveniencia de algunos autores, según ese año salgan o no nominados; el que siempre salgan los mismos, de ser verdad (es cierto que en algunas categorías se repiten ciertos finalistas y ganadores, por ejemplo), se soluciona votando, censándose y votando, recordando que los Ignotus son de todos, y que si se quieren cambiar, es trabajo de todos, así que hay que censarse, movilizarse y votar (que es lo que hacemos algunos, sin ningún problema, por cierto); si tienes quinientos millones de seguidores, te será fácil movilizarlos, pero es que, además, no te debería hacer falta, porque con que sólo un 1% de esos seguidores se tomen la molestia, por su propia cuenta y decisión, por sí mismos, de votar, ya tienes el premio ganado, así que igual hay que hacérselo mirar al respecto, si no se consigue ni con quinientos millones de seguidores; pasar de los Ignotus es totalmente loable, pero pasar de los Ignotus el año en el que precisamente no se está entre los finalistas, cuando el año en el que sí se está es todo un honor y un placer, queda raro; y, por supuesto, alegar que los Ignotus ya no son lo que eran, o considerar una vergüenza, o una puta vergüenza (sic), que en los Ignotus entren nuevas propuestas, aunque el hater de turno no las conozca (o diga no conocerlas, ojo), promoviendo la diversidad de editoriales, autores, libros y proyectos literarios, es de un extremismo sectario que asusta o, bueno, una manera más de buscar polémicas y promover el método "Sálvame" en la literatura, convirtiendo momentos de alegría, regocijo, buenas noticias y difusión cultural en un vulgar revolcón en el fango que acaba en... nada. Al menos, en nada bueno. El que se lo siga mereciendo, se mueva, se lo curre, respete el mundillo y se esfuerce continuará apareciendo en los Ignotus, mientras que el que no, seguramente, de aquí a entre cinco y diez años habrá desaparecido de todo lo que signifique la literatura de género en nuestro país. O de la literatura, en general. Porque, al fin y al cabo, lo primero que hay que hacer para acabar como finalista y/o ganador de los Premios Ignotus es trabajar para obtener obras y proyectos con los que ser nominado. De lo contrario, nada de nada. Seamos adultos, por favor.
Hubo un tiempo en el que me interesaba por los Premios Ignotus de forma un tanto tangencial, sabiendo que siempre estaría lejos de estar minimamente cerca de ser siquiera nominado, pero con el ojo puesto en los finalistas que salían, tanto para alegrarme por ellos como para apuntar nombres y títulos que descubrir, leer y releer, por supuesto. Sin embargo, la sorpresa me llegó, como bien sabéis los habituales del presente blog, en los Premios Ignotus 2017, cuando se hicieron oficiales los datos finales tras los ganadores definitivos. Entonces, pude comprobar que tanto mi novela "El que se esconde" como la primera parte de mi ensayo "Las pesadillas de Stephen King" se habían quedado apenas a unos pocos votos de entrar en la final. ¡Sin haber hecho la más mínima publicidad! Es posible que para muchos eso no signifique nada, pero para quien esto escribe resultó una sorpresa de lo más agradable. ¿Resultado? Durante 2018, desde nuestro círculo, hicimos campaña no sólo por mis obras, sino por las de familiares, amigos y compañeros de letras que, creíamos (o sabíamos, ojo) que se merecían, al menos, encontrarse entre los finalistas de los Ignotus, y así tener la oportunidad de obtener uno... como mínimo. Tampoco es que la campaña fuera nada del otro mundo, pero funcionó, quedando, por ejemplo, mi novela de terror "Al final del bosque", publicada por Dilatando Mentes, como finalista en la categoría de Novela, y mi relato, "La mejor compañía", de la antología "El Guardián del Miedo", publicada por Apache Libros. Fueron, de todos modos, unos Ignotus agridulces, porque muchos amigos se quedaron fuera y, por lo que supimos más tarde, por muy, muy poco. Por fortuna, este año hemos aprendido muchos la lección, la campaña (como si estuviéramos en política, y casi, casi) ha ido más lejos y hemos recogido los frutos, porque, después de todo, no hay nada de misterioso. Uno trabaja, publica gracias a maravillosas y locas personitas que creen en ese trabajo y, entonces, mueve esas obras para que lleguen lo más lejos posible, sobre todo, en época de votaciones para los Ignotus. No hay milagros, ni secretos, ni "cuñaos", ni pagos, ni... nada del otro mundo. Moverse después de haber trabajado. Trabajar después de haberse movido. Así. Y, por supuesto, ante todo, se necesitan unos lectores fieles que estén ahí siempre, en las duras y las maduras, cuando sacas libro y cuando se resisten esos votos para conceder, o no, a esas obras el reconocimiento que se merecen, o que ellos creen que se merecen, claro. Al fin y al cabo, al ser los Ignotus un premio que se concede mediante el público, la objetividad se une a la subjetividad, aunque ¿no es así también cuando hay un jurado detrás? En este caso, la decisión pertenece totalmente a los lectores, y ellos son los que dictan quien gana y quien no, aunque, es tan complicado alcanzar el estatus de finalista, que prácticamente se toma como un premio. Yo, al menos, lo veo así. Un verdadero honor.
Que conste que esta entrada iba a ser sólo informativa, pero teniendo en cuenta que nunca antes hemos tenido en la Cueva del Extraño unas pausadas líneas sobre los Premios Ignotus, y que no he podido dar mi opinión sobre ciertos temas, os pido disculpas al respecto. Puedo prometer y prometo que las próximas publicaciones sobre los Ignotus, serán solamente sobre la nota de prensa y/o las novedades que aparezcan acerca de los mismos. Algunas palabritas caerán, claro, pero estarán lejos de ser el rollo que os estoy soltando y que ya termina. Eso sí, no quisiera acabar sin adelantar algunos de los finalistas de los Premios Ignotus 2019, sobre todo, aquellos a los que me gustaría dar una especial felicitación. Mi más sincera enhorabuena a Juani Hernández, Javier Quevedo Puchal, José A. Bonilla, Joseph Berna, Juan José Díaz Téllez, Pedro J. Tena, Octavio López Sanjuán, Miguel Ángel Plana, Pako Mulero Arenillas, María Pizarro, Fabián Vázquez, Juan Alberto Hernández, Sato Yasei David, Patricia Prida, Luis Martínez Vallés, Lorena Gil Rey, Stephen King, Owen King, Ted E. Grau, Philip Fracassi, Joe Hill, NGC 3660, La nave invisible, Libros Prohibidos, José Ángel de Dios García, Maite Aranda, Dilatando Mentes, Frank Muñoz, Applehead Team Creaciones, Khabox Editorial, José Luis Pastor Díez, Suseya Ediciones, la Cabina de Nemo, Pepe Cueto, Matraca Ediciones, todos los demás finalistas, aquellos que no han podido llegar aun mereciéndolo y, en especial entre especiales, a la curranta, profesional, talentosa y única Tamara "Wonder" López, que tras haber estado a punto de entrar en dos categorías el pasado 2018, se ha colado nada más que con cuatro durante estos Premios Ignotus: con dos relatos en Cuento ("Debilidad" y "Maldito Internet"), una recopilación de relatos en Antología ("Macabras") y con la fantástica web Chica Sombra en Sitio web, una de las nominaciones mejor y más merecidas que he visto nunca en los Ignotus, tanto por el trabajo que hay detrás como por el alcance y el tiempo que le lleva a su creadora, tratando no sólo la literatura de género, sino la literatura en general, el teatro, las series, los cómics, el cine, los documentales... Todo lo que podamos imaginar, en realidad. Y sin un equipo de diez personas detrás, ojo. Enhorabuena también a todos los votantes de los Ignotus, todas aquellas personas que se han molestado en votar, que han gastado parte de su valioso tiempo para darles a los Ignotus la importancia que se merecen. Enhorabuena y gracias, como también hay que dar la enhorabuena y un largo agradecimiento a la organización de los Ignotus. Y, para terminar, y antes de dejaros, ahora sí, con la lista completa de finalistas, quiero daros las gracias, de nuevo, a todos los que me habéis votado hasta darme cuatro categorías como finalista: una en Cuento ("El hijo de la venganza"), una en Novela corta ("Casa de Sombras"), una en Artículo ("El más letal de los protectores") y una en Sitio web nada más y nada menos que con... ¡La Cueva del Extraño! Muchísimas gracias a todos, de corazón. Si ya las dos nominaciones del año pasado me parecieron premio suficiente para una larga temporada, no sé cómo digerir cuatro nominaciones, y una de ellas dedicada al presente blog, que lleva vivo desde 2012, pero que no deja de ser un pequeño espacio donde comparto mis gustos con vosotros, ni más ni menos, mientras intento dar a conocer a amigos y compañeros de letras, nada del otro mundo. Siete años dan, han dado y darán para mucho, y hay gente, gente muy especial, que cree que dan, al menos, para una nominación a los Ignotus, la cual recibo con toneladas de honor. ¡Gracias, gracias, gracias! Y, ahora sí, pasemos a la lista completa de finalistas de los Premios Ignotus 2019. ¡Vamos allá!
FINALISTAS DE LOS PREMIOS IGNOTUS 2019
(en cada categoría las candidaturas se presentan en orden alfabético)
NOVELA
-Bionautas, de Cristina Jurado (editada por Cerbero)
-El azor y los cuervos, de Aránzazu Serrano Lorenzo (editada por Fantascy)
-El libro de Phlàigh, de Juani Hernández (editada por Khabox)
-Ojos verdes, negra sombra, de Javier Quevedo Puchal (editada por Dilatando Mentes)
-Tiempo de caza, de José A. Bonilla (editada por Dilatando Mentes)
NOVELA CORTA
-Agnus Dei, de Nieves Mories (editada por Cerbero)
-Casa de sombras, de Tony Jiménez (editada por Applehead Team Creaciones)
-La máscara del mal, de Joseph Berna (editada por Matraca)
-Micosis, de Enerio Dima (editada por Cerbero)
-UNO, de Nieves Delgado (editada por Cerbero)
CUENTO
-Debilidad, de Tamara López (en la antología Macabras editada por maLuma)
-El hijo de la venganza, de Tony Jiménez (en la antología Sueños etéreos editada por Khabox)
-He visto luciérnagas. Y relámpagos, de Álvaro Aparicio (editado por Pulpture)
-Maldito Internet, de Tamara López (en la antología Desks editada por Atrapada)
-Por una amiga, de Rocío Vega (en la antología La compañía amable editada por Cerbero)
ANTOLOGÍA
-Cosmografía profunda, de Laura Ponce (editada por La máquina que hace ping!)
-Décimas, de Juan José Díaz Téllez (editada por Juan José Díaz Téllez)
-Iridiscencia, de varios autores (editada por La maldición del escritor)
-La compañía amable, de Rocío Vega (editada por Cerbero)
-Macabras, de varias autoras (editada por maLuma)
-Sueños etéreos, de varios autores (editada por Khabox)
LIBRO DE ENSAYO
-Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ (editado por Barrett y por Dos bigotes, con traducción de Gloria Fortún)
-Contar es escuchar, de Ursula K. Le Guin (editado por Círculo de tiza, con traducción de Martín Schifino)
-Demons: La pesadilla retorna, de Pedro J. Tena (editado por Applehead Team Creaciones)
-La revolución feminista geek, de Kameron Hurley (editado por Alianza, con traducción de Alexander Páez)
-Noches de Halloween: La saga de Michael Myers, de Octavio López Sanjuán (editado por Applehead Team Creaciones)
-Ópera Prima: De la independencia al blockbuster, coordinado por Miguel Ángel Plana (editado por Applehead Team Creaciones)
ARTÍCULO
-Cuando Domingo Santos se llamaba Peter Danger, de Ángel Rodríguez Santos (en Barsoom 35, editada por La hermandad del enmascarado)
-El más letal de los protectores, de Tony Jiménez (en La cabina de Nemo 5, dirección de Pako Mulero Arenillas)
-Negro fantástico sobre blanco, de Pako Mulero Arenillas (en La cabina de Nemo 4, dirección de Pako Mulero Arenillas)
-New Weird: siempre es posible otra realidad, de Teresa P. Mira de Echeverria (en la web Origen cuántico)
-Star Trek en los años 20: La patrulla intergaláctica de Edmond Hamilton, de Javier Jiménez Barco (en Hyperspace 1, editada por Pulpture)
ILUSTRACIÓN
-Cubierta de Cinco tumbas sin lápida, de Fabián Vázquez (editada por Khabox)
-Cubierta de Éxtasis, de María Pizarro (editada por Suseya)
-Cubierta de La compañía amable, de Cecilia G. F. (editada por Cerbero)
-Cubierta de Macabras, de María Pizarro (editada por maLuma)
-Cubierta de SuperSonic 12, de Juan Alberto Hernández (editada por Cristina Jurado)
PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL
-Café librería, podcast de Carla Plumed, David Pierre y Miriam Beizana
-La olla de la cocina del infierno, podcast de Sato Yasei David
-Luces en el horizonte, podcast de Luis Martínez Vallés
-Por una amiga, audiolibro original de Rocío Vega y narrado por Carlos Velilla (edición de Cerbero)
-Proyecto terror, podcast de Patricia Prida
TEBEO
-Bajo el cielo rojo de Marte, de Enric Pujadas y Gonzalo Aeneas (editado por Apache libros)
-De poesía monstruosa, de Jorge de Juan y David L. de Julio (editado por Tantor)
-Lo que más me gusta son los monstruos, de Emil Ferris (editado por Reservoir Books)
-N, de Stephen King (editado por Panini cómics)
-Veneno, de varios autores (editado por Panini cómics)
REVISTA
-Barsoom, dirección de Javier Jiménez Barco (editada por La hermandad del enmascarado)
-La cabina de Nemo, dirección de Pako Mulero Arenillas
-SuperSonic, dirección de Cristina Jurado
-Vuelo de cuervos, dirección de Lorena Gil Rey
-Windumanoth, edición de Álex Sebastián, David Tourón y Víctor Blanco
NOVELA EXTRANJERA
-Bellas durmientes, de Stephen King y Owen King (editada por Plaza & Janés, con traducción de Carlos Milla Soler)
-El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers (editada por Insólita, con traducción de Alexander Páez)
-El portal de los obeliscos, de N. K. Jemesin (editada por Nova, con traducción de David Tejera Expósito)
-El visitante, de Stephen King (editada por Plaza & Janés, con traducción de Carlos Milla Soler)
-Herederos del tiempo, de Adrian Tchaikovsky (editada por Alamut, con traducción de Luis García Prado)
CUENTO EXTRANJERO
-Binti, de Nnedi Okorafor (editado por Crononauta, con traducción de Carla Bataller Estruch)
-El aullador, de Ted E. Grau (en la antología La oscuridad innombrableeditada por Dilatando mentes, con traducción de José Ángel de Dios)
-El ladrón de caballos, de Philip Fracassi (en la antología Contemplad el vacío editada por Dilatando mentes, con traducción de José Ángel de Dios)
-La ladrona de tomates, de Ursula Vernon (editado por Cerbero, con traducción de Arrate Hidalgo)
-Lluvia, de Joe Hill (en la antología Tiempo extraño editada por Nocturna, con traducción de Pilar Ramírez Tello)
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