Reseñas comiqueras: Spidermen #3

Ficha Técnica

Guión: Brian Michael Bendis

Dibujo: Sara Pichelli
Portada: Jim Cheung

Publicación original: Spider-Men #3 (2012). Marvel, Estados Unidos.

Publicación española: Spidermen #3 (2012). Panini Comics, España.

Sinopsis:

Peter Parker, el asombroso Spiderman, aún está intentando acostumbrarse a la realidad alternativa en la que se encuentra. Nick Furia es negro, una isla artificial junto a Manhattan sirve de base para los Ultimates y un adolescente Peter Parker murió a manos del Duende Verde, entre otras diferencias con el mundo del que viene Peter Parker. Unido a Miles Morales, el nuevo Spiderman, deberá enfrentarse a la versión definitiva de Mysterio, que posee nuevos trucos. 

Reseña:

Continúa una de las últimas sorpresas comiqueras que nos dejó el 2012 o que, al menos, comenzaron en dicho año. El cruce entre el Spiderman de siempre, por llamarlo así, y el Spiderman definitivo, o, al menos, quien ostenta el título actualmente, el jovencisimo Miles Morales, en un tercer número que avanza en la historia y que atesora tanta calidad como los anteriores, e incluso un poco más, diría yo.

Si hacemos recuento de lo ocurrido hasta ahora, debemos recordar que Spiderman, el del universo Marvel original, se encontró con Mysterio, SU Mysterio. Durante la lucha, Spiderman fue transportado hacia el universo Ultimate por medio de un portal que usaba el criminal. Ya en dicha realidad, descubrió, no sin grandes dosis de sorpresa y confusión, que se hallaba en un mundo donde todo el mundo sabe que tras su máscara se encuentra Peter Parker. No tarda en encontrarse con Miles Morales en su flamante traje negro de Spiderman; tras una breve pelea, Spiderman despierta en una celda frente a un Nick Furia diferente al que conoce y quien le comprende cuando le explica la situación.

Así pues, dejamos a los dos Spiderman charlando en un helicóptero de SHIELD antes de que éste fuese derribado por el Mysterio Ultimate, que está más que dispuesto a cazar a dos hombres araña por el precio de uno. Y da comienzo así este tercer número, con los dos Spiderman enfrentándose a Mysterio, un Mysterio que esconde algún truco más que el original, que también tiene su protagonismo en este número, por las razones que conocemos todos los que leímos el número anterior, y que no desvelaré para seguir sin desvelar uno de los spoilers más gordos de la mini-serie.

Los dos Spiderman contra Mysterio

Brian Michael Bendis (Daredevil, Los Nuevos Vengadores) nos ofrece un número repleto de acción, algo parecido al anterior. Dos partes diferenciadas en el cómic, el comienzo con mucha acción, con los dos Spiderman contra un poderoso Mysterio y, luego, la segunda parte del cómic, donde Bendis vuelve a lo que más le gusta: intimar con los personajes, desarrollarlos, jugar con ellos, colocarlos en situaciones cotidianas o fuera de su zona de confort y, sobre todo, hacerles dialogar. Y eso es lo que pasa con Spiderman, Peter Parker, tras la pelea contra Mysterio, que le llega la hora de encontrar respuestas.

Y es que, como dice Nick Furia, tiene que descubrir que lo que está viviendo no es un sueño, o una ilusión provocada por el maestro de las ilusiones. Algo bastante lógico, coherente y que va a hacer que Spiderman busque su hogar, con todo lo que eso conlleva. Es entonces cuando descubre un par de cosas, la primera, que el adolescente Peter Parker está muerto y, la segunda, bueno, la que da lugar al estupendo cliffhanger de final de número que deja con ganas de más, mucho más, sobre todo para los que adoramos al guionista, para aquellos que sabemos de lo que es capaz Bendis cuando se trata de dar emotividad a un cómic y estupendos momentos, y grandes diálogos  A la muerte del Peter Parker Ultimate me remito así que, tras ver esas últimas viñetas del cómic, no puedo esperar a leer el siguiente.

Eso no quiere decir que lo que hay antes no sea bueno, todo lo contrario. La pelea de los dos Spiderman contra el Mysterio Ultimate es estupenda. El villano usa sus "nuevos" poderes que cogen despistado a Peter Parker, para atacarle tanto a él como a Miles Morales con sus peores miedos, al más puro estilo Espantapajaros de Batman. Así, Peter Parker es acosado por Veneno, Matanza, Cabeza de Martillo, el Duende Verde e incluso las últimas versiones del Lagarto, Electro y el Doctor Octopus. Miles Morales, por el contrario, aún no ha tenido tiempo de labrarse un buen plantel de villanos, pero los que surgen ante sus ojos no son moco de pavo: Rojo Omega, el nuevo Escorpión y el Merodeador, su tío.

La peor pesadilla de un Spiderman: sus enemigos

La lucha es realmente espectacular y depara más de una sorpresa, pues parece que los héroes no están ante las mismas ilusiones de siempre de Mysterio. Luego, un encontronazo con algunos Ultimates y Nick Furia donde se aclara qué es Mysterio y, luego, Peter Parker va en busca de respuestas. En medio, unos cuantos buenos detalles made in Bendis, como ese momento en el que Mysterio se pregunta cómo es posible que los dos Spiderman se hayan encontrado tan rápido, sorprendido ante tamaña casualidad, como si formase parte de los lectores del cómic. Muy bueno.

Si Bendis hace un trabajo genial, avanzando en la historia, al mismo tiempo que va llenándola de matices, grandes escenas y buenos momentos para recordar (repito, esas viñetas finales), Sara Pichelli no se queda atrás y para muestra, sólo hay que ver la pelea contra Mysterio y sus ilusiones, o la portada donde los dos Spiderman y los demás villanos que ven se reflejan en el casco de Mysterio. Merece la pena que Pichelli falta en el tomo de "Ultimate Marvel" mientras dura esta mini-serie. Los portadistas alternativos no se quedan atrás, en este caso cabe destacar a Terry Dodson (Marvel Knights: Spiderman).

Portada alternativa de Terry Dodson para el "Spider-Men #3"

En resumen, la mini-serie no es que continúe al nivel de los anteriores números, sino que va para arriba. Cada cómic es mejor que el anterior, tanto en guió como en dibujo. Y, en cada número, pasa algo más sorprendente. Además, portadas alternativas, diálogos rompedores, luchas espectaculares... Una delicia de cómic. Si la mini-serie sigue así, puede acabar de sobresaliente. Personalmente, espero que así sea.

Nota: 8/10