Ficha Técnica
Título original: Django Unchained
Director: Quentin Tarantino
Intérpretes: Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Don Johnson, Walton Goggins, James Remar, Bruce Dern, Michael Parks, Franco Nero, Tom Savini, Quentin Tarantino, Todd Allen, Zoe Bell, Jonah Hill, M. C. Gainey, Michael Bowen, Robert Carradine.
Guión: Quentin Tarantino
Música: Varios
Género: Western, acción, drama
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 165 minutos
Año: 2012
Sinopsis:
Texas, mediados del siglo XIX. El cazarrecompensas King Schultz rescata a Django de una partida de esclavos. Quiere que le señale a unos fugitivos a los que conoce pero que muy bien. Tras la misión, Schultz le ofrece a Django unirse a su negocio, enseñarle lo necesario para prosperar y ayudarle a rescatar a su amada, que es esclava en una plantación dirigida por el sádico Calvin Candie.
Reseña:
No deja de ser curioso el estreno de "Django Desencadenado", especialmente por ser Quentin Tarantino (Pulp Fiction, Malditos Bastardos). El famoso y controvertido director siempre ha mostrado su gusto por el western, hasta el punto de que no pocas veces ha comentado que le encantaría dirigir uno, algo que al fin ha conseguido. ¿Dónde está lo curioso? El hecho de que muchos de los filmes de Tarantino contenían una fuerte carga de western, hasta el punto de que, en su mayor parte, lo eran.
Pensadlo bien. ¿Acaso toda la primera parte de "Kill Bill Volumen 2" no era puro western, incluso con algo de spaghetti western? ¿Y "Malditos Bastardos"? ¿Y algunas escenas de "Pulp Fiction" y "Reservoir Dogs"? A Tarantino le ha pasado algo muy similar a John Carpenter (La Cosa, Fantasmas de Marte), al que, practicamente toda su filmografía olía a western, sin que la mayoría de las películas que contenía fuesen westerns. Hasta en la famosa "La Cosa" hay western. Sin embargo, Tarantino ha llegado a tiempo, y nos ofrece con su última película un western de principio a fin, una película que suda whisky, huele a pólvora y que chorrea sangre escupida por agujeros de revólver. Cazadores de recompensas montados a caballo y disparando, plantaciones con esclavos, peleas entre hombres sudorosos, etc, etc. Un western con, por supuesto, muchas gotas de ese spaghetti western que tanto le encanta al director.
Pero no sólo es un western, sino que contiene un tema que a Tarantino le fascina, y que ya ha dejado claro: la venganza. "Malditos Bastardos", "Kill Bill", "Death Proof", etc, etc. La venganza es uno de los juguetes con los que el director disfruta más manejando. Y de nuevo la usa para crear una historia simple, muy simple, tan simple como el mecanismo de un chupete. ¿Eso significa que es mala? ¿Es "Django Desencadenado" su peor película? Ni por asomo. Si por algo es conocido Tarantino es por saber contar una historia ya vista, de otra forma, a su particular forma. Al fin y al cabo, cada vez es más cierto el dicho de "Está todo inventado", así que, lo único que queda es que cada uno cuente ese "todo" a su modo. Y en eso, Tarantino es uno de los mejores directores que existen en la actualidad.
King Schultz y Django preparados para cazar cabezas |
Así que, Tarantino vuelve a narrarnos una historia de venganza, violencia, magistrales diálogos y personajes para el recuerdo, consiguiendo uno de sus mejores filmes, muy alejado de los más flojos. Aunque, todo hay que decirlo, para el que esto escribe, el cine de Taratino es como la pizza; aunque malo, es bueno. Obras como "Jackie Brown" y "Death Proof" consideradas casi unánimemente como las más débiles de su filmografía me siguen pareciendo grandes películas, cada una a su estilo, y por diversas razones; la primera, entre otras cosas, por ese gran papel que se marca Samuel L. Jackson (Los Vengadores, Los otros dos) y la segunda por ese otro gran papel que logra Kurt Russell (La Cosa, Breakdown).
A pesar de la calidad de "Django Desencadenado", no le han faltado las críticas, como siempre que saca una película nueva el director, todo sea dicho. En este caso, se habla de nuevo de violencia, del uso de la palabra "negro" en el filme, del trato del tema de la esclavitud, de que a Tarantino le gustaría ser negro, y de una y mil cosas más que, poco a poco, dejan de tener que ver con el filme. Aquí sólo vamos a hablar de la película que, personalmente, me parece de sobresaliente, y por ese camino va a ir la reseña. Eso sí, como siempre, sin spoilers, aunque no es precisamente un filme con giros argumentales y sorpresas en la trama.
La trama empieza cuando el cazador de recompensas, que se hace pasar por dentista, King Schultz, va en busca de Django, al que encuentra en Texas, formando parte de un grupo de esclavos. Tras liberarlo de sus captores, le pide ayuda para encontrar a unos fugitivos que, precisamente, se ensañaron con él y su mujer. Una vez muertos los objetivos de Schultz, éste ofrece a Django que se una a su negocio, como cazador de recompensas; una vez la nieve deje paso a la primavera, juntos, podrán ir en busca de la mujer de Django, esclava de Calvin Candie en una plantación. Lo que promete ser una misión fácil y sencilla de rescate, podría convertirse en toda una carnicería si no se andan con cuidado con Candie.
Calvin Candie, dueño de la amada de Django |
Como veis, una historia bastante simple, donde los objetivos están bien claros. El bueno quiere recuperar a su chica y, de paso, vengarse, ayudado por el co-protagonista, un cazador de recompensas que no sólo le libera, sino que le enseña su oficio, dándole a Django todo lo que necesita para lograr llegar a su destino. Una trama perfecta para que Tarantino se sienta a gusto, para que tenga la "excusa" pertinente para llenar la pantalla con hemoglobina lanzada al aire por los brutales disparos de quienes empuñan las armas.
Por supuesto, en la odisea de venganza de Django, no todo va a ser tan fácil. Primero tendrá que ser liberado y ayudar a Schultz en la búsqueda de los fugitivos a los que persigue. En esta primera parte del filme se nos va introduciendo en el mundo de "Django Desencadenado", al mismo tiempo que el propio Django queda como secundario y la pantalla es devorada por King Schultz, un Christoph Waltz (Malditos Bastardos, The Green Hornet) inmenso, resultando lo mejor del filme. Su personaje no es sólo que tenga los mejores diálogos sino que toda la primera parte es una genialidad gracias a él, su presentación, las explicaciones a Django, o esos momentos en los que impide que lo cosan a balazos gracias a su labia. Eso no impide que sea veloz desenfundando, y muy habil disparando a distancia, algo que averiguan tarde sus presas. Si por algo merece la pena ver "Django Desencadenado" no hay duda de que es por Christoph Waltz.
Me detengo aquí durante un momento, ya que se ha hablado mucho del actor y de su papel, comparándolo muchisimo con el que hace en "Malditos Bastardos", pero al contrario, es decir, si en la película sobre nazis Waltz era un malo malisimo, uno de los mejores de la filmografía de Tarantino, aquí es un bueno, buenísimo con todo lo que eso conlleva (tiene un par de escenas al respecto que son geniales, una, en la que Django debate con él sobre matar a uno de los objetivos, y la otra después de la cena con Calvin Candie, y la reacción a un brutal hecho que Candie manda ejecutar). A partir de aquí, tampoco es dificil ver otras similitudes entre "Malditos Bastardos" y "Django Desencadenado", hasta el punto de que muchos la han calificado como "Malditos Bastardos" pero sobre la esclavitud de la población negra de Estados Unidos. Muchos más ya se preguntan si en el siguiente filme de Tarantino, que pretende ser de gangsters, no hará lo mismo, pero con los italoamericanos. Personalmente, me preocupa poco lo mucho que se parezcan, ya que "Malditos Bastardos" me encantó, diría que al mismo nivel que esta que reseño, y mucho menos me preocupa que Waltz haga un papel tan parecido, pero al contrario. Es más, como si en la siguiente de Tarantino quiere ser protagonista, o tener ambos papeles, de malo y bueno. Y si Tarantino quiere seguir explotando "Django Desencadenado" de la mejor de las formas, ya se sabe; precuela con King Schultz.
King Schultz, lo mejor de la película |
Pero sigamos con la trama. La segunda parte de la película es aquella en la que Django va en busca de su mujer, para lo que se tendrá que enfrentar a Calvin Candie, quien la tiene como esclava. Quizás sea la parte menos redonda del filme, y no sólo porque Schultz se quede en un muy segundo plano, sino porque todo parece a veces demasiado acelerado, y con demasiados cabos sueltos (por ejemplo, todo el asunto de pagar por la mujer de Django, ¿por qué no pagar directamente por ella la tan mencionada suma desorbitada?). Es más bien una segunda parte dedicada más a la acción, y a algún que otro momento genial con mucha, mucha tensión de por medio (una escena que también recuerda a algunas de "Malditos Bastardos"). Para seguir las comparaciones, recordemos "Kill Bill", que en realidad es sólo una película, pero que por decisiones de la productora al final fueron dos que, juntas, podrían haber durado prácticamente lo mismo que "Django Desencadenado". Bien, en "Kill Bill Volumen 1", teníamos la acción por encima de todo; en "Kill Bill Volumen 2", tuvimos los momentos más sosegados, tensos y los diálogos de Tarantino al máximo nivel (el monologo de Bill y su teoría sobre Superman, por ejemplo).
En este caso, es lo mismo. No tengo duda de que si hubiesen dividido la película en dos partes, una habría sido toda la dedicada a King Schultz y la liberación de Django, y su entrenamiento como cazador de recompensas, y la otra habría sido aquella en la que Django (con la ayuda de King Schultz, por supuesto) va en busca de su esposa, masacrando a todo el que se interponga en su camino, y no serán pocos. Incluso con el alargado metraje (demasiado reiterativo en algunas escenas que podrían haberse acortado sin problemas) el filme no resulta pesado en ningún momento. Tarantino sigue imprimiendo a sus trabajos un ritmo endiablado, envidiable y muy, muy ligero, sin que por ello se resienta en ningún momento la calidad de lo que rueda. En absoluto. A eso ayuda mucho el buen uso de las escenas de acción, espléndidamente rodadas, con la sangre volando por todas partes, violentas, crudas, directas... y muchas veces inesperadas. La matanza final es una delicia para los fans de los tiroteos.
Acción 100% Tarantino |
Pero no todo es acción y sangre en "Djando Desencadenado". Si algo sabe hacer también Tarantino es aderezar todo lo que crea con una pizca de humor, sin que sus películas acaben siendo parodias. En este caso, dejando de lado algunas contestaciones del propio Django, o los diálogos y situaciones de King Schultz (desde el momento en el que derriba a los dos hombres que trasladan a Django, hasta esa frase que suelta cuando mata a uno de los personajes de la película; descacharrante), hay una escena que queda grabada a fuego, de lo divertida, surrealista y al mismo tiempo tremendamente coherente y lógica que es. Me refiero a la escena del Klu Klux Klan del baratillo. Impresionante.
Y diálogos por supuesto. Tarantino y sus diálogos esas conversaciones entre personajes que al director y guionista tan bien se le da. Aquí, por ejemplo, la estrella es King Schultz (de nuevo), pero Calvin Candie no se queda atrás; si no me creéis no os perdáis la escena de la cena, casi al final de la película, o la conversación que mantiene con Stephen, por ejemplo. O simplemente todos los diálogos de la escena ya mencionada del Klu Klux Klan. Pero sin buenos personajes estos diálogos tampoco serían tan excepcionales, y Tarantino es también experto en ofrecernos buenos, muy buenos personajes. A estas alturas, si se es buen cinefilo, es difícil no acordarse de un par de sus creaciones, como mínimo.
En este filme al menos podemos sacar a tres: King Schultz, Calvin Candie y Stephen. ¿Y Django? Django no deja de ser el típico héroe de western, de pocas palabras, gatillo fácil y ansias por hacer justicia. No lo digo de modo peyorativo ni mucho menos, pero ante los anteriormente mencionados, sabe a poco. Al igual que su amada, o algunos secundarios que podrían haberse aprovechado más, como esa bandolera oculta por un pañuelo, e interpretada por Zoe Bell (Death Proof), comúnmente conocida como la doble de Uma Thurman (Batman & Robin, Kill Bill). Sin embargo, los tres primeros personajes son puramente Tarantino; de Schultz ya hemos hablado pero, ¿y de Candie y Stephen?
Tenemos dos grandes villanos tarantinianos. Candie, que mantiene nervioso al espectador en todo momento, hasta que al final explota, y de qué manera, queda al nivela de otros grandes villanos del universo Tarantino. Pero quizás sea Stephen quien se lleve la palma, un afroamericano racista, nada más y nada menos, que resulta ser tan enemigo para Django como el propio Candie. Las escenas que ambos malos comparten son sin duda una joya. Hay otros villanos en el filme, claro, como Butch, interpretado por James Remar (Dexter, Blade: Trinity) y Billy Crash, interpretado por Walton Goggins (Predators, El Cuervo: Salvación), malos que acompañan a Candie, y a los que se les podría haber sacado mucho más partido. Quizás el villano secundario al que sí que se le saca bastante provecho es a Big Daddy, interpretado por un recuperado Don Johnson (Tin Cup, Machete) para la ocasión.
¿Y cómo está Leonardo DíCaprio (Shutter Island, Origen) como malo de la película? Inmenso, contenido, sádico; una gozada, en definitiva. Hace ya mucho que dejó de ser ese actor para adolescentes y se convirtió en uno de los mejores actores que tenemos en la actualidad, y que vale para todo, además. Lástima que el Oscar se le siga resistiendo, aunque no debería. ¿Y Samuel L. Jackson? Sin duda, en uno de sus mejores papeles, a la altura del interpretado en anteriores películas de Tarantino, que ya es mucho decir. De nuevo es Jamie Foxx (Collateral, Ray) el que sale peor parado, no porque esté mal, sino porque el resto está muy, pero que muy, muy bien.
Tampoco faltan a la fiesta amigos, conocidos y habituales de las películas del director, e incluso alguna sorpresa. Encontramos así por ejemplo a Jonah Hill (Supersalidos, Infiltrados en clase), asombroso verle en un filme de estas características; también a M. C. Gainey (Perdidos, Cerdos Salvajes), e incluso el cameo de un auténtico Django, Franco Nero. En cuanto a habituales, no faltan Michael Parks (Abierto hasta el amanecer, Death Proof), Tom Savini (Maniac, Abierto hasta el amanecer), Michael Bowen (Kill Bill, James Parks (Death Proof, Kill Bill) y Michael Bowen (Jackie Brown, Kill Bill) entre otros. Dejando a los actores aparte, ¿qué decir de la banda sonora? Eso es un tema aparte que merece ser disfrutado, no debatido.
En resumen, pese a que "Django Desencadenado" no es perfecta, se sitúa perfectamente entre las mejores obras de Quentin Tarantino. Una delicia de western de principio a fin. Quizás con una segunda parte más compensada, y una duración menor en ciertas escenas, habría quedado aún más redonda. Por lo demás, lo tiene todo: buena acción, diálogos made in Tarantino, personajes para el recuerdo y momentos de esos para levantarse y aplaudir, tanto serios, como más ligeros. No es "Pulp Fiction", pero tampoco queda muy lejos.
Nota: 9/10
En este filme al menos podemos sacar a tres: King Schultz, Calvin Candie y Stephen. ¿Y Django? Django no deja de ser el típico héroe de western, de pocas palabras, gatillo fácil y ansias por hacer justicia. No lo digo de modo peyorativo ni mucho menos, pero ante los anteriormente mencionados, sabe a poco. Al igual que su amada, o algunos secundarios que podrían haberse aprovechado más, como esa bandolera oculta por un pañuelo, e interpretada por Zoe Bell (Death Proof), comúnmente conocida como la doble de Uma Thurman (Batman & Robin, Kill Bill). Sin embargo, los tres primeros personajes son puramente Tarantino; de Schultz ya hemos hablado pero, ¿y de Candie y Stephen?
Stephen, uno de los mejores trabajos de Samuel L. Jackson |
Tenemos dos grandes villanos tarantinianos. Candie, que mantiene nervioso al espectador en todo momento, hasta que al final explota, y de qué manera, queda al nivela de otros grandes villanos del universo Tarantino. Pero quizás sea Stephen quien se lleve la palma, un afroamericano racista, nada más y nada menos, que resulta ser tan enemigo para Django como el propio Candie. Las escenas que ambos malos comparten son sin duda una joya. Hay otros villanos en el filme, claro, como Butch, interpretado por James Remar (Dexter, Blade: Trinity) y Billy Crash, interpretado por Walton Goggins (Predators, El Cuervo: Salvación), malos que acompañan a Candie, y a los que se les podría haber sacado mucho más partido. Quizás el villano secundario al que sí que se le saca bastante provecho es a Big Daddy, interpretado por un recuperado Don Johnson (Tin Cup, Machete) para la ocasión.
¿Y cómo está Leonardo DíCaprio (Shutter Island, Origen) como malo de la película? Inmenso, contenido, sádico; una gozada, en definitiva. Hace ya mucho que dejó de ser ese actor para adolescentes y se convirtió en uno de los mejores actores que tenemos en la actualidad, y que vale para todo, además. Lástima que el Oscar se le siga resistiendo, aunque no debería. ¿Y Samuel L. Jackson? Sin duda, en uno de sus mejores papeles, a la altura del interpretado en anteriores películas de Tarantino, que ya es mucho decir. De nuevo es Jamie Foxx (Collateral, Ray) el que sale peor parado, no porque esté mal, sino porque el resto está muy, pero que muy, muy bien.
Tampoco faltan a la fiesta amigos, conocidos y habituales de las películas del director, e incluso alguna sorpresa. Encontramos así por ejemplo a Jonah Hill (Supersalidos, Infiltrados en clase), asombroso verle en un filme de estas características; también a M. C. Gainey (Perdidos, Cerdos Salvajes), e incluso el cameo de un auténtico Django, Franco Nero. En cuanto a habituales, no faltan Michael Parks (Abierto hasta el amanecer, Death Proof), Tom Savini (Maniac, Abierto hasta el amanecer), Michael Bowen (Kill Bill, James Parks (Death Proof, Kill Bill) y Michael Bowen (Jackie Brown, Kill Bill) entre otros. Dejando a los actores aparte, ¿qué decir de la banda sonora? Eso es un tema aparte que merece ser disfrutado, no debatido.
Big Daddy, responsable de una de las escenas más divertidas de la película |
En resumen, pese a que "Django Desencadenado" no es perfecta, se sitúa perfectamente entre las mejores obras de Quentin Tarantino. Una delicia de western de principio a fin. Quizás con una segunda parte más compensada, y una duración menor en ciertas escenas, habría quedado aún más redonda. Por lo demás, lo tiene todo: buena acción, diálogos made in Tarantino, personajes para el recuerdo y momentos de esos para levantarse y aplaudir, tanto serios, como más ligeros. No es "Pulp Fiction", pero tampoco queda muy lejos.
Nota: 9/10
Tengo pendientes un par de películas de Tarantino por ver, Jackie Brown y Malditos Bastardos, ambos dvds para este fin de semana. Sin embargo, me atrevo a decir que es LA MEJOR DE TARANTINO. Y me apoyo en algo concreto para decirlo. Cuando veo una peli, la bolsa de "bombitas de maiz" Hacendado me suele durar como mucho diez minutos. Con Django, llevaba una hora y media de película y todavía quedaba media bolsa. Esa es la prueba definitiva, al menos para mí, de que es una puta obra maestra.
ResponderEliminarPor cierto, cojonuda reseña, salvo porque me apetece verla otra vez y el cine vale un huevete!!!
Saludos,naranjitowei
Jajajaja, yo llevo queriendola ver de nuevo desde que salí del cine. Cuando una película hace eso...
EliminarQuizás para mí no sea la mejor por un simple detalle: "Pulp Fiction" ha tenido más tiempo para asentarse. En cambio, la de Django acaba de salir. Quizás dentro de unos años diga claramente que las aventuras de Django y King Schultz sean lo mejor de este director ;)
¡Gracias por pasarte! Y por el piropo a la reseña.
Me considero un apasionado del cine en todos sus aspectos, y he de decir que Django es de largo la peor película que he visto en los últimos meses, y suelo ver una media de 90-100 películas al cabo de un mes... Django es sin duda para los grandes críticos, una de las peores obras de Tarantino, un guión previsible desde los inicios, un humor raro, que más que parecer que proviene de Tarantino, parece una imitación barata... Por otro lado la película te mantiene entretenido unos 4-5 minutos para posteriormente brindarte unos 35-40 minutos de despistes que te hacen salir por momentos del largometraje, exageración a raudales en los tiempos que corren y una burla a la trayectoria de este gran profesional del cine... Lo mejor de la película, los excasos minutos de interpretación de Di Caprio, con esa soberbia y prepotencia que le otorga al personaje, dando toques de calidad a la película. Un 3 sobre 10.
ResponderEliminarPues yo suelo ver el mismo número de películas y por ahora me salen 10 peores y de largo, y las 10 con un grandioso 0. Ni siquiera un 1 o un 2 y menos un 3. Un 0, al menos 10. Y ni siquiera en el último mes... en la última semana.
EliminarPor lo demás, "Kill Bill" también era previsible.
Y lo del humor... siempre ha estado en Tarantino (de nuevo, "Kill Bill").
Sobre los grandes críticos, pues ni idea, la verdad. Me fío menos de ellos que de los políticos, con perdón ;) Aunque en principio no sé de quiénes hablas...
En resumen, para gustos los colores, jeje. Y más con Tarantino; hay gente que dice que "Malditos Bastardos" es una mierda, e incluso gente que se duerme con "Pulp Fiction". No sería Tarantino de no provocar esas reacciones tan extremas con sus pelis.
Por cierto, el guión previsible acaba de ganar un Oscar :) Y Waltz otro. ¡Casi nada!
Eliminar