Reseñas seriales: Extras: Temporada 1

Ficha Técnica

Título original: Extras

Temporada: 1ª

Episodios: 6

Duración: 30 minutos
Directores: Ricky Gervais, Stephen Merchant
Intérpretes: Ricky Gervais, Ashley Jensen, Stephen Merchant, Shaun Williamson, Sarah Moyle, Guy Henry, Ben Stiller, Kate Winslet, Ross Kemp, Vinnie Jones, Samuel L. Jackson, Les Dennis, Patrick Stewart.
Guión: Ricky Gervais, Stephen Merchant
Música: John Collins
Género: Comedia
Nacionalidad: Reino Unido
Año: 2005


Sinopsis:
Andy es un hombre cualquiera que deja su trabajo para convertirse en un actor famoso. Sin embargo, pronto descubre que la tarea no va a ser demasiado fácil. Así que empieza como extra, descubriendo, día a día, que su sueño de ser un verdadero actor está cada vez más lejos y, a cada día que pasa, se convierte en una persona más y más amargada, a pesar de estar rodeado de estrellas. ¿Le llegará algún día su oportunidad?


Reseña:
Hacía ya tiempo desde la última reseña de una serie por el blog, ¿verdad? Pues la que os traigo hoy os va a gustar bastante, al menos, eso pienso yo. Y es que, no estamos ante una serie famosa, ni conocida mundialmente, ni siquiera una de esas series que tan bien llegan a todos los públicos. Sí, es extraño que diga esto tratándose de una serie de humor, pero cuando os cuente un poco más de ella y de su protagonista, entenderéis porqué. ¿Cómo? ¿Que ya lo vais entendiendo al saber que es una serie made in Ricky Gervais (The Office, Increíble pero cierto)? Entonces esto va a ser rápido.

Puede que muchos de los que estéis leyendo esto conozcáis a Gervais sólo por haber presentado esa gala de los Globos de Oro donde se metía con todo el mundo con su sentido del humor sarcástico  punzante y tremendamente negro algunas veces. Muy políticamente incorrecto, pero siempre teniendo en cuenta que es humorista, y que lo que dice no lo dice para dañar, ni para resultar hiriente, sino para que hagamos examen de conciencia y sepamos reírnos de nosotros mismos antes de hacerlo de los demás.

¿Y quién es Ricky Gervais? Un cómico inglés bastante famoso que, entre otras cosas, creó "The Office" serie ahora conocida mundialmente por su versión americana, pero que empezó su andadura como serie británica de la BBC. ¿Sólo ha hecho eso Gervais? No, también tiene en su haber películas, espectáculos y, por supuesto, más series. Entre ellas, la que hizo tras "The Office" y mientras se ocupaba de llevar a buen puerto la versión americana de la misma: "Extras". Y con ella estamos, con la primera temporada de "Extras", una serie donde hay que saber entender el humor de Gervais. Si no os ponéis el chip adecuado, podéis quedar bastante desilusionados.

Ricky Gervais y Stephen Merchant, creadores de la serie

Sin embargo, si entendéis quién es exactamente Gervais, el humor que usa y el tipo de series que produce la BBC, especialmente en cuanto a comedia, os va a encantar. "Extras" es una serie de notable alto rozando el sobresaliente, al menos, esta primera temporada (dicen que la segunda es incluso más buena). "Extras" es una serie con mucha mala leche, con un humor muy negro a veces, muy punzante, de ese que puede llegar a cabrear, un humor muy inglés en muchas escenas y con un protagonista amargado, seco y que se ríe continuamente de sí mismo. Y es que, lo mejor por encima de todo lo dicho es que "Extras" se ríe de lo que es en todo momento, y para hacerlo más interesante aún, en cada capítulo de los seis que dura la primera temporada, invita a un actor o actriz famoso/a para que pueda desvariar a gusto y cachondearse de sí mismo a la vez. Estos cameos que son prácticamente papeles secundarios son una de las grandes bazas de la serie, porque no se limitan a ser cameos de personajes invitados sin más, sino que tienen auténtica relación con la trama, mostrándonos además nuevas caras de gente como Ben Stiller (Zoolander, Los padres de ella), Vinnie Jones (X-Men 3: La decisión final, Snatch: Cerdos y diamantes) y Patrick Stewart (X-Men, X-Men 2) entre otros.

¿De qué va "Extras"? Nos cuenta la historia de Andy, un hombre cualquiera que deja su trabajo para convertirse en actor famoso, para medrar en el mundo del cine, en definitiva. Pronto se dará cuenta que eso no tiene nada de fácil, y más cuando pasa día tras día haciendo de extra sin más importancia que aparecer unos pocos segundos en escena. Poco a poco, Andy se va convirtiendo en un hombre más amargado, a pesar de estar rodeado de estrellas, lo que le ocasionará más de un problema en sus diversos trabajos como extra.

Seis capítulos tiene esta primera temporada. ¡Ya podrían aprender otras series más alargadas! Y, sin embargo, saben a muy poco. Desde la primera escena del primer episodio, con ese conversación entre Andy y Maggie, la otra protagonista de la serie, en medio del rodaje de una película sobre el Holocausto dirigida por Ben Stiller, se nos muestra el tono de la serie a la perfección. El resto del primer capítulo no se queda atrás, siendo uno de los mejores de la temporada, cosa difícil  porque son todos bastante buenos, incluso los más flojos. En un sólo capítulo se nos muestran a los protagonistas, la mala uva de Andy, lo amargado que está, los trabajos como extra de éste y Maggie, los demás secundarios, los líos de faldas de Maggie, la forma de pensar de ambos, cómo se comportan entre ellos y los otros personajes y, sobre todo, el tipo de papeles que van a interpretar los actores invitados.

Andy enfrentándose a Ben Stiller, un director déspota

En este caso, Ben Stiller dirige una película sobre el Holocausto, dando momentos realmente sublimes y divertidos, sobre todo cuando empieza a reírse de sí mismo al recordar las mujeres que se ha ligado en sus películas, o los millones logrados por dichos filmes. En este episodio, por otro lado, Andy intenta conseguir un papel mayor en el filme gracias al protagonista de la triste historia en la que se basa la película, mientras Maggie liga con un hombre que tiene una pierna más corta que la otra, algo que le pasará factura a la mujer en una fiesta. Momentos hilarantes, sin contar con la presentación del agente de Andy, interpretado por el mismísimo Stephen Merchant (Movie 43, Carta blanca), también director y guionista de la serie. Un personaje importante en la serie que nos da auténticos momentos para el recuerdo.

El segundo episodio quizás sea de los más flojitos, pero como pasa con la pizza, aún siendo flojo, es bastante bueno. En él los invitados son Vinnie Jones y Ross Kemp. La trama alrededor de ellos es la principal, y tiene que ver con la rivalidad que sostienen Andy y otro de los extras con los que se va encontrando de cuando en cuando en las películas en las que participa. La trama da para momentos divertidos, sobre todo cuando Vinnie Jones y Ross Kemp se encuentran las caras al final, pero al final resulta insuficiente comparándola con el resto de la serie. Quizás lo mejor es que es un capítulo donde se desarrolla aún más el carácter de Andy y el de Maggie, y la situación que viven en cada rodaje.

En el tercer capítulo la invitada es ni más ni menos que Kate Winslet (Titanic, Contagio), que participa en una película religiosa, aunque de religiosa tiene poco, cómo comprobarán Andy y Maggie al encontrarse con los consejos sobre sexo telefónico dados por la famosa actriz. Por otro lado, Andy conoce a una extra con la que se lleva muy bien, aunque quizás tenga que fingir creer en Dios para poder llegar a algo más, mientras que Maggie tiene problemas con su nuevo novio referidos al mencionado sexo telefónico. En este caso, quizás la trama con Kate Winslet es la que sale ganando; ver a la actriz mostrando su parte más obscena no tiene precio. Aunque no se quedan atrás las bromas sobre el nazismo, el Cielo y la religión realizadas por el personaje de Andy. Mala baba a borbotones.

Maggie y Andy con la calentorra Kate Winslet

El cuarto episodio es otro de los más flojos, aunque supera al segundo, eso seguro. Es curioso, porque estamos en uno de esos donde hay dos tramas bien diferenciadas; por un lado, Andy es contratado para una obra de teatro (pese a las tonterías de su agente) donde tiene que colaborar con Les Dennis, famoso que va entrando en desgracia a cada nueva aparición, mientras que Maggie, por su parte, tiene que lidiar con una nueva amiga acosada por su exigente padre. La trama de Maggie es bastante floja, no os voy a engañar, pero la de Andy está muy bien, especialmente cuando no sabe cómo contarle a Les Dennis la infidelidad de su joven novia, o el momento en el restaurante, o en el camerino, o la función, con Andy haciendo de genio gay; realmente hilarante, uno de los mejores momentos de la serie.

Quinto capítulo y, ¿a quién tenemos de invitado? Nada más y nada menos que a Samuel L. Jackson (Los Vengadores, Jackie Brown). Es curioso, porque es uno de los capítulos donde menos participa el actor invitado y más importancia se da al dúo protagonista (prácticamente las tramas que llevan a cabo son el epicentro de todo), a pesar de que Jackson no es de esos actores que no den para escenas realmente divertidas. Y las tiene que conste, aunque con ayuda de Andy y Maggie. Aquí, el primero consigue un papel mayor gracias a otro extra que le hace un favor, ¿la pega? Dicho extra quiere salir a cenar con Andy, como dos amigos, pero Andy se muestra reticente. Por otro lado, Maggie está encandilada con un extra afroamericano, pero parece que todo lo que hace para acercarse a él da a entender que ella es racista, lo que acabará en un clímax que supone uno de los instantes más tronchantes de la temporada, por no decir de la serie. El momento en el que Maggie dice que Samuel L. Jackson trabajó en "Matrix" y la cara del actor son oro puro. Por no hablar de que Ricky Gervais trata aquí un tema bastante bueno, y de una manera muy cómica, esto es, la amistad y salir con personas desconocidas.

"Pero ya se lo he visto todo", uno de los grandes momentos de la serie

¿Y el final de la temporada? ¿Qué tal? El sexto capítulo nos trae a Patrick Stewart y uno de los mejores capítulos cómicos que he visto nunca. En serio, divertido, muy divertido. No sólo por el giro que pega la serie en cuanto a la situación de Andy, que deriva en alguna que otra escena dramática (una sorpresa, viendo el transcurrir de la serie) sino por el giro inesperado que nos muestra el actor Patrick Stewart en cuanto a su personalidad. La escena en la que Andy le presenta su guión, y Stewart le habla del suyo es para verla una y otra vez. No os la voy a estropear contando nada pero la frase "Y se lo he visto todo" es para enmarcarla. Comprobar la vis cómica de un actor que parece tan serio como Stewart es una gozada.

Además, es un fin de temporada que deja con ganas de mucho más, porque supone, como decía antes, todo un giro para la serie que puede traer más grandes momentos. Por no hablar de las posibilidades que da la nueva vía abierta. Eso sí, cuando acaba, uno se queda con ganas de más; es cierto que el formato de temporada de seis capítulos le viene muy bien, pero no me habría importada tener tres o cuatro episodios más. Como se dice, ni calvo, ni tres pelucas, o lo que es lo mismo, ni veintitrés capítulos de una hora, pero tampoco seis de media.

¿Y en cuánto a las actuaciones? Ricky Gervais y Ashley Jensen están geniales en sus respectivos papeles. Incluso sin celebridades invitadas podrían llevar todo el peso de la serie, y ésta no se resentiría. Sus personajes son cercanos, y por más antipáticos  asociales y amargados que puedan parecer a veces, caen simpáticos en todo momento, e incluso no es difícil empatizar en ciertos momentos, o con ciertas actitudes que muestran en algunas situaciones. Especialmente cuando vemos lo mal que los tratan los directores con quienes trabajan, o las oportunidades que pierden por las luces que les faltan a veces.

Andy y Maggie, grandes personajes muy reales

En conclusión, "Extras" es una serie muy, muy divertida. Comedia británica con ese tono Gervais donde todos se ríen de todos y de todo, da igual lo serio que sea el tema (Holocausto, nazis, religión, homosexualidad, homofobia) que seguro que da para un buen chiste, y para unas situaciones desternillantes. Personajes hilarantes, a la par que simpáticos, unos diálogos ingeniosos, unos guiones de sobresaliente y, además, celebridades famosas riéndose de sí mismas y mostrándonos aspectos de ellas que no solemos ver en los filmes que protagonizan y/o dirigen. Una serie que le pide al espectador que se una al juego; si el espectador no es capaz de hacerlo, o no le apetece, lo mejor que puede hacer es no verla, pero se estará perdiendo una de esas joyitas de la televisión. Estáis avisados.


Nota: 8,5/10