Ficha Técnica
Título original: The Wolverine
Director: James Mangold
Intérpretes: Hugh Jackman, Famke Janssen, Hiroyuki Sanada, Will Yun Lee, Tao Okamoto, Rila Fukushima, Svetlana Khodchenkova, Ken Yamamura, Brian Tee, Hal Yamanouchi.
Guión: Mark Bomback, Christopher McQuarrie
Música: Marco Beltrami
Género: Acción, fantástico
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 126 minutos
Año: 2013
Sinopsis:
Logan, también conocido como Lobezno, es un mutante, uno con unas características muy especificas que le impiden encontrar la muerte de forma fácil. Hace ya tiempo que Logan dejó de lado el sobrenombre de Lobezno, tras asesinar a su amor, Jean Grey, cuando ésta fue consumida por el poder al convertirse en el Fénix. Aislado de todo, solitario y huraño, Logan es acosado por sus recuerdos. Un buen día, es hallado por Yukio, que sirve a la familia Yashida, el patriarca de la cual le debe su vida a Lobezno. De este modo el cansado mutante acude a Japón para despedirse del hombre al que salvó hace ya muchos años, quien está dispuesto a devolverle el favor aunque de forma muy diferente. Ha encontrado el modo de que Logan se vuelva... mortal.
Reseña:
¿Sabéis que "X-Men 3: La decisión final" es la entrega más taquillera en cines de la saga de los mutantes? ¿Sabéis que "X-Men Orígenes: Lobezno" es la tercera película más taquillera con la cosmología mutante? Por encima incluso de "X-Men: Primera generación" y "X-Men". ¿A qué viene comenzar así la reseña de la nueva película sobre Lobezno? Porque servidor está un poquito harto (aunque lo respete) de que se diga que con "X-Men: Primera generación" y ahora "Lobezno inmortal" se ha encauzado el rumbo de los mutantes en el cine, un rumbo repleto de fracasos como el primer filme sobre Lobezno y el último sobre los X-Men (sin contar la precuela que todos sabemos). A ver, ¿qué van a ser fracasos si "X-Men 3: La decisión final" es el filme mutante que mejor ha rendido en la taquilla, y si la primera de Lobezno fue todo un éxito económico? ¿Qué rumbo hay que corregir? ¿Uno que dé menos dinero?
¡Ah! No, no. Que hablamos de calidad. Eso que en el 90% de los casos resulta tan subjetivo que da hasta escalofríos. Si hablamos de calidad, sí que no vamos a ninguna parte. Es cierto que los números en taquilla no se traducen nunca en calidad, es cierto, pero, en lo que sí se traducen es en que la película guste más o menos. Y es raro considerar que mayoritariamente dos de los filmes más taquilleros de los mutantes no han gustado. Bastante extraño. No nos engañemos, la gente a la que no le gusta una película comiquera normalmente suele hacer mucho ruido. "X-Men 3: La decisión final" partió al público en dos; hubo quienes salieron encantados del cine, y otros asqueados. Yo fui de los primeros. Aunque por debajo de "X-Men 2", la tercera parte de la Patrulla-X nos daba lo que muchos pedíamos en la primera: superhéroes y supervillanos mutantes enfrentándose con sus poderes a plena potencia. Pura diversión friki.
Igual de dividida estaba la opinión con "X-Men Orígenes: Lobezno", aunque esta se llevó palos más sonoros. Y funcionó en taquilla mejor que "X-Men: Primera generación". Curioso para una película que en apenas unos días tendría que haberse desinflado, siempre en palabras de quienes renegaban y reniegan de ella, claro. A mí me divirtió bastante, a pesar de sus fallos, pero las virtudes que tenía y el tono de película de acción para entretener repleta de supertipos me encandiló. Si hubiese sido un fracaso de taquilla, si ambas lo hubieran sido, estaría dando la razón a quien sigue hablando de que la saga X-Men en cines caía en picado pero, ¿cómo va a caer en picado una serie de películas que dan millones de dolares? Que me lo expliquen... y que no me saquen el tema de la calidad, por favor.
No, los mutantes no estaban de capa caída en manos de la Fox, ni mucho menos. Una vez estrenada "X-Men Orígenes: Lobezno", la productora tenía varias vías por las que ir. Eligió hacer una secuela del filme de Lobezno, contándonos su estancia en Japón, y también llevar la franquicia de la Patrulla-X por otros derroteros, aunque en principio los planes eran otros. Los planes primigenios de la Fox, recordemos, eran estrenar "X-Men 4", además de una serie de filmes contando aventuras en solitarios de varios mutantes. De ahí la coletilla de X-Men Orígenes en el título de la película de Logan. Se preveía realizar filmes sobre Magneto y Tormenta, en principio (sí, también sobre Masacre, pero esa es otra historia que no ha encontrado fin todavía). Los planes se cambiaron y surgió "X-Men: Primera generación", que contenía de forma evidente gran parte del argumento de lo que iba a ser "X-Men Orígenes: Magneto".
El filme dirigido por Matthew Vaughn (Kick-Ass, Stardust) lo tenía todo, tanto en calidad como en entretenimiento. Buenos actores, un guión muy bien aprovechado, personajes que iban más allá de los de siempre, unos efectos especiales estupendos y, además, nos trasladaba al pasado de los X-Men, colocando la lupa sobre unos jóvenes Profesor-X y Magneto, cuando aún ni siquiera se llamaban así. La película funcionó bastante bien a todos los niveles, algo estupendo, sobre todo por su tono, comiquero y serio al mismo tiempo, entre los filmes de Bryan Singer (X-Men, X-Men 2) y el de Brett Ratner (Hora punta, El Dragón Rojo). Ahora sabemos que fue el primer paso de la Fox para convertir sus X-Men en la franquicia troncal sobre las que girarían todas las demás que tienen en su haber sobre cómics, el principio de su universo compartido al más puro estilo Marvel Studios. Sus planes empezaron allí, siguieron con la contratación de Mark Millar (The Ultimates, Kick-Ass) como asesor para esos temas, y continuó con la preparación de "Lobezno inmortal", que ya tenemos aquí. ¿Adónde llevarán esos planes? A "X-Men: Días del futuro pasado", pero no adelantemos acontecimientos, al menos, no demasiado.
"Lobezno inmortal" es una de esas películas comiqueras que han pasado por un largo y doloroso proceso hasta llegar a los cines. Curiosamente, al final el filme no se ha resentido demasiado. Cambios de director, de lugares de rodaje, de personajes, de historia... En principio, iba a ser "X-Men Orígenes: Lobezno 2", es decir, continuación directa de la primera parte que nos trasladaba al pasado del personaje, antes de conocer a los X-Men y antes de conseguir su esqueleto de adamantium. Recordemos que una de las escenas post-creditos de la película nos mostraba a Lobezno en Japón. Las informaciones que se dieron luego no dejaban lugar a dudas sobre de qué iría la secuela: nos mostraría el pasado de Logan en dicho país. La trama estaría basada directamente en la historia titulada "Lobezno: Honor", guionizada y dibujada por Frank Miller (Sin City, 300). Esas eran las principales intenciones de la Fox, pero la cosa no sería fácil de llevar a buen puerto.
De todos los directores que han pasado por la lista de posibles del filme el mejor posicionado fue siempre Darren Aronofsky (La fuente de la vida, Cisne Negro) uno de los directores más personales con los que contamos hoy día. Incluso comenzó a rodar, ¿recordáis las fotos de Hugh Jackman (Australia, Operación Swordfish) en las que salía bastante musculado para interpretar el papel que le hizo famoso? Pero de nuevo los problemas chocaron contra el proyecto, el director se largó, el rodaje se detuvo y parecía que estábamos ante una película que nunca saldría. Afortunadamente la lista de directores de la Fox era bastante larga, y no tardaron en encontrar a otro, en este caso, a James Mangold (En la cuerda floja, Identidad). Poco a poco, el rodaje siguió un buen curso, el que siempre debería haber tenido. El título del filme seguiría siendo "The Wolverine", puesto cuando Aronofsky seguía en el proyecto, y todo hacía pensar que continuarían los deseos de que fuese secuela directa de la primera parte. Error.
Para sorpresa de todos, cuando comenzaron a llegar las primeras imágenes oficiales de la película, que nos dejaron más tranquilos, se observaban ciertos detalles que hacían pensar que no era una secuela propiamente dicha. Sí, en parte "Lobezno inmortal" es una segunda parte, pero en realidad, es más bien una secuela de... "X-Men 3: La decisión final". Cuando la noticia se hizo oficial, todo el mundo aplaudió. No es extraño, pues no sólo tendríamos una nueva película con Lobezno de protagonista absoluto, sino además, una nueva película que avanzase en la historia cinematográfica de los mutantes. Al fin veríamos las consecuencias de lo ocurrido tras la locura de Jean Grey al convertirse en el Fénix. Y, además, el filme tendría diferentes flashbacks sobre el pasado de Lobezno, ¿qué más se podía pedir? Todo parecía que iba bien al fin.
Y aquí tenemos de una vez por todas la ansiada película. ¿Mejor o peor que "X-Men Orígenes: Lobezno"? Personalmente, y aplicando un poco de objetividad, sí, el filme de James Mangold es mejor que el de Gavin Hood (El juego de Ender). Mejor dirigido, mejor realizado, mejor llevado y confeccionado de forma más inteligente, seria y pausada. Los errores de la primera parte se ven aquí resueltos, incluso esos falsos efectos digitales que se veían en algunas pocas escenas. Pero, si entramos en terrenos más subjetivos, debo reconocer que con el entretenimiento friki y comiquero que era "X-Men Orígenes: Lobezno" me lo pasé mejor, levemente mejor. "Lobezno inmortal" (título español que aunque suene raro al principio, tiene su lógica si pensamos en la trama) sigue el tono de "X-Men: Primera generación", mezclando un estilo serio y maduro con el blockbuster comiquero que en realidad es. Sin embargo, lo que de verdad es el filme, es una película de acción, muy en la línea de las de los 90, con un héroe curtido y medio derrotado, con todo en contra, que tiene que proteger a una joven a la que los malos de la historia quieren ver muerta. Pero antes de dar más detalles (que no spoilers, tranquilos) sobre la trama, repasemos de qué va la nueva aventura cinematográfica del mutante más peligroso que ha existido nunca.
Ha pasado cierto tiempo desde que Lobezno matase a Jean Grey. Los recuerdos son insoportables, por lo que Logan ha jurado alejarse de todo y todos y abandonar su rol de Lobezno. Poco a poco lo va consiguiendo, aunque a veces su lado más heroico salga a la luz. Durante una trifulca es interceptado por Yukio, que trabaja para el clan Yashida, formado por Shingen Yashida, su hija Mariko y el patriarca de la familia, el propio Yashida, a quien Logan salvó la vida muchos años atrás. En sus últimos momentos de vida, Yashida hace que Logan vaya a Japón para ofrecerle un regalo: la mortalidad que le impide terminar sus días en la Tierra. Sin embargo, puede que Logan no esté preparado aún para morir, ¿o quizás sí?
Y aquí llega el que puede ser uno de los pequeños fallos del filme, su leit motiv. El tema de la muerte del guerrero sobrevuela todo el metraje de una manera bastante apropiada, coherente e inteligentemente usada. Sin embargo, hay un problema acerca de la trama, un pequeño defecto en toda la historia del regalo de la mortalidad de Yashida hacia Logan. Y es que Lobezno... sí puede morir. Y no es sólo cosa de los cómics. Incluso en "X-Men" ya se dejaba claro que envejece con lentitud, pero que puede morir perfectamente. En los cómics también se deja claro, hasta el punto de que en varios futuros alternativos del personaje éste aparece con canas y varios años más. Una imagen que pronto veremos en el cine en "X-Men: Días del futuro pasado". Así que, ¿qué regalo le va a dar en realidad Yashida? Lobezno es mortal. No tiene mucho sentido si lo pensamos fríamente, ¿verdad? Y, por supuesto, puede morir de forma violenta.
Y es que, el factor curativo de Lobezno es bueno, pero no lo hace inmortal. Curiosamente, el personaje ni siquiera es uno de los mutantes más poderosos que existen. Magneto, Charles Xavier, incluso Cíclope y Jean Grey siempre han tenido mayor poder que él. Sin embargo, es uno de los personajes Marvel más equilibrados, con unas habilidades que, juntas, lo convierten en un rival más peligroso que todos los mencionados con anterioridad. Esqueleto irrompible de adamantium, garras, sentidos aumentados, toda la experiencia que tiene y, además, un factor de curación que le permite curarse de cualquier cosa. Pero no de la muerte. Un factor curativo que además ha sido suspendido en este filme, aportando un enfoque muy interesante en Logan, haciendo totalmente vulnerable... o casi.
James Mangold consigue así trabajar con un personaje más cercano y realista, un personaje necesario para la película que quería hacer, el filme finalmente realizado. Como decía más arriba, "Lobezno inmortal" es más realista, más cercana, más mundana que por ejemplo los filmes de Marvel Studios, incluso más que las anteriores películas de los mutantes. Aquí no encontraremos peleas entre superhéroes y supervillanos con poderes hasta en las cejas, sino a un hombre quebrado, herido en mente y cuerpo tratando de salvar a una chica que, quizás, pueda enseñarle a vivir de nuevo. Sí, hay personajes con poderes, pero son entes extraños en un entorno donde la yakuza, los ninjas y la mafia organizada son los verdaderos enemigos.
Todo este ambiente más realista le va muy bien a Lobezno, pero le resta mucha espectacularidad al conjunto del filme. Hay pocas escenas de acción, y aunque entre las que hay obtenemos dos realmente geniales, al final acaba siendo una película comiquera demasiado coja en todo este sentido. Cambiamos a Hugh Jackman por Jean-Claude Van Damme (Soldado Universal, Los Mercenarios 2) y parece que estemos viendo un filme de acción noventero, en el mejor de los sentidos, eso sí. Tampoco es algo que se le pueda achacar sólo a la película, sino que tendríamos que observar el material en el que se basa. "Lobezno: Honor" no es precisamente una aventura de Lobezno donde abunden los personajes con superpoderes, sino todo lo contrario. Además, viniendo de Frank Miller, tampoco es raro. Frank Miller, experto más en personajes como Daredevil, Batman y el propio Lobezno que en otros como Superman, Spiderman o el Capitán América. No es extraño que tengamos una aventura tan apegada a la realidad, donde personajes como Víbora son algo fuera de lo común, a pesar de que en el filme se mencione a los mutantes.
Y este atisbo de realidad en una película con mutantes queda raro con ciertas escenas, como la del tren bala, una de las más espectaculares del filme y, sin embargo, una de las que más chirrían. No chirría porque haya que suspender la incredulidad a base de bien, sino porque se debe hacerlo en un filme que quiere mantenerse en el suelo durante todo el tiempo, al más puro estilo "X-Men" de Bryan Singer, incluso más, pues en ésta última los personajes con poderes eran más todavía. Aquí, salvo Lobezno y Víbora, no veremos nada más. Bueno, si no contamos con el Samurai de Plata y con cierta escena entre créditos. Tranquilos, hablaré poco de esta escena y del Samurai de Plata, pues hay sorpresas al respecto, en ambos casos. Además, el tono sucio y violento que tiene la obra de Frank Miller no está aquí, pese a que al fin vemos a Lobezno sacando sangre a sus enemigos. Sigue siendo una película que intenta llegar a todos los públicos, por lo que los enemigos caen sin que la sangre salpique la pantalla y, mucho menos, sin que vean caer sus miembros cercenados por el mutante canadiense.
Pese a que la película está basada en "Lobezno: Honor" los cambios son más que evidentes. Tanto en la trama como en los personajes, aunque hay que admitir que los responsables del filme se han esforzado bastante para introducir a todos los personajes de "Lobezno: Honor" en la película, incluidos algunos de los temas tratados por Miller (por ejemplo, Lobezno como ronin) y alguna que otra escena. Por ejemplo, hay enfrentamiento entre Lobezno y Shingen, aunque no de la misma forma ni por las mismas razones que en el cómic. A estas alturas los cambios del papel al cine no son de extrañar en las adaptaciones de cómics, incluso muchas veces vienen hasta bien, caso de algunos trajes de superhéroes. Aquí hay algunos cambios muy bruscos, pero que casan a la perfección con la historia que se nos cuenta. Quizás el cambio más total haya sido el del personaje de Yukio, en los cómics una asesina amante de Lobezno con bastante mala leche y muy, muy ambigua a todos los niveles. En el filme estamos ante una chica joven que al final resulta ser el Robin de Lobezno, por decirlo de algún modo. Un cambio llamativo, pero que termina resultando refrescante, y ofreciendo uno de los mayores puntos positivos de la película, esto es, la Yukio interpretada por Rila Fukushima, que nos da algunas de las mejores escenas sobre todo cuando comparte pantalla con Hugh Jackman.
Por supuesto, hay personajes y cambios de los que mejor no hablar para no destripar nada, pero de los que sí puedo mencionar está Shingen, interpretado por Hiroyuki Sanada (El último samurai, Perdidos) actor que se ha labrado una buena carrera en el cine fantástico, tanto en el oriental como en el americano. Su Shingen sí que es bastante parecido al del cómic, y su interpretación resulta de lo mejorcito de la película, alcanzando un esplendido momento en su enfrentamiento contra Lobezno, él con una espada, armadura samurai incluida y Lobezno con sus garras. Otra de las más espectaculares escenas de toda la película, eso sí, sin apenas uso de CGI y efectos especiales. Repito, estamos en una historia que tampoco los requiere como en otras; no estamos ante "Iron Man", ni ante "Capitán América: El primer vengador" ni mucho menos ante "Los Cuatro Fantásticos" o "Los Vengadores". Esto no quiere decir que no veamos un buen despliegue de efectos especiales cuando hace falta, por ejemplo, en la pelea en el tren bala, o en la última pelea. Efectos especiales que resultan la mar de eficaces en ambos casos; quedan muy, muy bien.
Si seguimos hablando sobre los personajes del filme, es evidente que le toca el turno a Mariko, en los cómics, uno de los grandes amores de Logan, quizás el mayor después de Jean Grey. Un amor que en dichos cómics se fraguó demasiado de la noche a la mañana. Aquí tampoco es que haya tiempo para mucho más, pero al menos se hace paulatinamente, dando a otra de las tramas de la película, ligada con todo el tema de la mortalidad de Lobezno y el regalo de Yashida. Tao Okamoto hace una Mariko de notable, aunque su relación con Logan al final queda bastante sosa, su relación romántica, en realidad. Tiene sus momentos, claro, pero no deja de ser un remedo de la tipica relación entre héroe y mujer a salvar en los filmes de acción de los ochenta y los noventa. En este caso, de mala forma, además.
Harada, al que en los cómics conocemos como el mutante Samurai de Plata es otro de los personajes que más cambios han sufrido a todos los niveles, y hasta aquí puedo leer. Pese a que su presencia llena la pantalla, todo gracias al actor Will Yun Lee (007: Muere otro día, Witchblade), al final resulta un personaje bastante desaprovechado que en los cómics siempre ha dado para más, para mucho más. Cuando termina la película a uno le queda la sensación de que nada cambiaría sin la presencia de Harada. La presencia de Famke Janssen (X-Men, 007: Goldeneye) como Jean Grey es otro cantar. El personaje se le va apareciendo a Logan durante gran parte de la película a modo de fantasma/conciencia con resultados la mar de satisfactorios, resultando otro de los grandes puntos positivos de filme.
En cuanto a los villanos, no es que estemos ante los mejores de un filme comiquero, pero hay que reconocer que acaban quedando mejor en pantalla de lo que parecía en un primer momento. Del Samurai de Plata apenas voy a hablar para no destripar nada, ya que ni siquiera en los trailers sale completamente, pero os puedo asegurar que su enfrentamiento con Logan no sólo no decepciona, sino que es uno de los mejores momentos de la historia, teniendo dicha lucha incluso auténtica repercusión en la vida de nuestro héroe (ya veréis, ya) algo que muy pocas veces suele ocurrir en este tipo de envites. Víbora es la que sale bastante beneficiada con respecto a lo visto en los trailers. Tenemos a un personaje que en los cómics es bastante recurrente en las aventuras de Lobezno (hasta se llegó a casar con él) e incluso en la de los Vengadores, con Hydra de por medio. Víbora en pantalla grande queda bastante bien, su papel no requiere más que lo que es, y sus poderes, casan perfectamente con el tono realista del filme; no son exagerados, sino más bien discretos. ¡Ah! Y existe un buen motivo para que sea rubia, o yo al menos lo entendí así cuando la vi mudar de piel, nada más y nada menos.
¿Y qué hay de Hugh Jackman? A estas alturas pocos dudamos ya de que es Lobezno, no sólo por su interpretación, sino por el carisma que el propio actor desprende en cada papel que lleva a cabo, y más cuando hace de nuestro querido Logan. Es cierto que sigue chirriando su aspecto físico, tan atractivo, tan guapo, tan alto, para un personaje que en los cómics es un tipo peludo, gruñón, más bien feucho y que mide poco más de metro sesenta. Pero a estas alturas eso está más que superado. Hugh Jackman es a Lobezno lo que Robert Downey Jr, (Salidos de cuentas, Los Vengadores) a Tony Stark/Iron Man, son uno cada cual con su respectivo personaje. Es más, si no me equivoco, Hugh Jackman tiene el honor de ser el actor que más veces ha interpretado al mismo personaje de cómic en el cine. "X-Men", "X-Men 2", "X-Men 3: La decisión final", "X-Men Orígenes: Lobezno", el cameo en "X-Men: Primera generación" y ahora "Lobezno inmortal". Casi nada. Y lo que le queda, visto lo visto.
Pero todavía queda un personaje más en el filme: Japón. A quienes como yo disfruten con la cultura japonesa lo van a pasar muy bien con la película, eso seguro. Es una gozada ver a un personaje de cómic alejarse de la tópica Nueva York e irse a recorrer otras tierras. Una auténtica gozada. Japón no es Gotham, no es Metropolis, sino que es un lugar bien real, donde veremos a Logan intentar desenvolverse con sus costumbres. Es este aspecto algo que también falla en el filme. En los cómics, Lobezno ha estado tantas veces en Japón que ya es su segunda casa, pero aquí, es un tipo perdido que ni siquiera saber un par de palabras sobre el idioma. Y tampoco es que el personaje evolucione mucho en ese aspecto durante todo el metraje. Una auténtica pena.
En cuanto a otros aspectos de la producción, también hallamos sus claros y oscuros. Por ejemplo, la banda sonora de Marco Beltrami, que es raro que decepcione, pero aquí lo hace, dándonos un soso score que está bastante lejos de rememorar Japón o la épica que necesitan algunas escenas. También falla algo que, curiosamente, en "X-Men 3: La decisión final" y la anterior película de Lobezno se encontraba en exceso; hablo de las referencias y cameos de otros personajes mutantes. En esas dos el fallo se daba en el exceso; teníamos mutantes por todas partes hasta el punto de que algunos eran simples cameos de segundos que no servían para mucho. Aquí, sin embargo, salvo las menciones a lo ocurrido con Jean Grey y la escena entre créditos, apenas hay nada más. Sí, gracias a las partes comentadas se nota que "Lobezno inmortal" pertenece al universo compartido de la Fox, pero resulta algo decepcionante no tener más menciones o algún cameo curioso. Yo los he echado mucho en falta. No sé, quizás comentarios acerca de Dientes de Sable, o alguna mención a Madripur, o que Logan llevase parche. Por no poner referencias directas ni siquiera tenemos a la Mano, sino al Clan Negro. Ninjas, sí, pero, ¿tanto costaba usar a la Mano? Quizás es por el tema de los derechos de Daredevil, ahora en manos de nuevo de Marvel Studios.
Lo que sí que no faltan son referencias a Lobezno en los cómics. La bonita escena de Logan con un oso es un claro ejemplo de ello. O el recordatorio de que cuenta con garras de hueso. O la pelea contra Shingen. O cierta espada llameante de cierto samurai plateado. O Logan buscando justicia en un bar de mala muerte con barba de varios meses y pintas de cavernícola. Son partes del filme que se agradecen mucho, no sólo porque están directamente sacadas de los cómics, sino porque ayudan a entender mejor a Logan. Su negativa a usar sus garras más y a abandonar su nombre a causa de tener que matar a la persona que amaba es uno de los temas mejor tratados en el filme, uno al que también se le ha dado muchas vueltas en los cómics.
En resumen, "Lobezno inmortal", lamentablemente, está un poco por debajo de las mejores películas Marvel como "Iron Man", "Spider-Man 2" y "Los Vengadores", por poner ejemplos rápidos, pero, afortunadamente, está bien lejos de las más flojas como "Man-Thing", "Elektra" y "Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer" entre otras. Se coloca en ese grupo de películas Marvel hechas con oficio, notables, que se dejan ver y que contienen muchos más aciertos que defectos. Estamos ante una película que aunque tenga de protagonista a un superhéroe no es de superhéroes; es más, perfectamente hubiese podido ser protagonizada por personajes más urbanos como Elektra y Punisher, e incluso un Capitán América sin poderes, entre otros. Daredevil en ella estaría la mar de cómodo, la verdad. Tiene sus altibajos, le falta espectacularidad, pero al mismo tiempo está hecha con oficia, se nota la mano de su director (se aprecia que ha hecho lo que quiere con el personaje, llevándoselo a un terreno más cómodo para él) y es bastante entretenida.
No veréis trajes en "Lobezno inmortal". Lobezno es más Logan que nunca. Un filme de acción basado en una de las mejores obras del personaje. Notable dirección, reparto muy bien elegido, cambios coherentes, una trama bien llevada pese a su flojo leit motiv, varias escenas realmente impresionantes (el tren bala, Lobezno contra el Samurai de Plata, Lobezno contra los ninjas) y, sobre todo, Hugh Jackman de nuevo como Lobezno, que se come la pantalla. Y la escena entre créditos, que es una gozada. Podemos pedir más, claro, pero resulta refrescante ver una producción comiquera que se intenta alejar de las demás, tomando un camino no diferente del todo, pero sí apartado. Y funciona. La mayor parte del tiempo, funciona. Doy fe de ello.
Nota: 8/10
¡Ah! No, no. Que hablamos de calidad. Eso que en el 90% de los casos resulta tan subjetivo que da hasta escalofríos. Si hablamos de calidad, sí que no vamos a ninguna parte. Es cierto que los números en taquilla no se traducen nunca en calidad, es cierto, pero, en lo que sí se traducen es en que la película guste más o menos. Y es raro considerar que mayoritariamente dos de los filmes más taquilleros de los mutantes no han gustado. Bastante extraño. No nos engañemos, la gente a la que no le gusta una película comiquera normalmente suele hacer mucho ruido. "X-Men 3: La decisión final" partió al público en dos; hubo quienes salieron encantados del cine, y otros asqueados. Yo fui de los primeros. Aunque por debajo de "X-Men 2", la tercera parte de la Patrulla-X nos daba lo que muchos pedíamos en la primera: superhéroes y supervillanos mutantes enfrentándose con sus poderes a plena potencia. Pura diversión friki.
Vuelve Lobezno, y se nos va a Japón |
Igual de dividida estaba la opinión con "X-Men Orígenes: Lobezno", aunque esta se llevó palos más sonoros. Y funcionó en taquilla mejor que "X-Men: Primera generación". Curioso para una película que en apenas unos días tendría que haberse desinflado, siempre en palabras de quienes renegaban y reniegan de ella, claro. A mí me divirtió bastante, a pesar de sus fallos, pero las virtudes que tenía y el tono de película de acción para entretener repleta de supertipos me encandiló. Si hubiese sido un fracaso de taquilla, si ambas lo hubieran sido, estaría dando la razón a quien sigue hablando de que la saga X-Men en cines caía en picado pero, ¿cómo va a caer en picado una serie de películas que dan millones de dolares? Que me lo expliquen... y que no me saquen el tema de la calidad, por favor.
No, los mutantes no estaban de capa caída en manos de la Fox, ni mucho menos. Una vez estrenada "X-Men Orígenes: Lobezno", la productora tenía varias vías por las que ir. Eligió hacer una secuela del filme de Lobezno, contándonos su estancia en Japón, y también llevar la franquicia de la Patrulla-X por otros derroteros, aunque en principio los planes eran otros. Los planes primigenios de la Fox, recordemos, eran estrenar "X-Men 4", además de una serie de filmes contando aventuras en solitarios de varios mutantes. De ahí la coletilla de X-Men Orígenes en el título de la película de Logan. Se preveía realizar filmes sobre Magneto y Tormenta, en principio (sí, también sobre Masacre, pero esa es otra historia que no ha encontrado fin todavía). Los planes se cambiaron y surgió "X-Men: Primera generación", que contenía de forma evidente gran parte del argumento de lo que iba a ser "X-Men Orígenes: Magneto".
Tranquilos, no faltan los flashbacks sobre el personaje |
El filme dirigido por Matthew Vaughn (Kick-Ass, Stardust) lo tenía todo, tanto en calidad como en entretenimiento. Buenos actores, un guión muy bien aprovechado, personajes que iban más allá de los de siempre, unos efectos especiales estupendos y, además, nos trasladaba al pasado de los X-Men, colocando la lupa sobre unos jóvenes Profesor-X y Magneto, cuando aún ni siquiera se llamaban así. La película funcionó bastante bien a todos los niveles, algo estupendo, sobre todo por su tono, comiquero y serio al mismo tiempo, entre los filmes de Bryan Singer (X-Men, X-Men 2) y el de Brett Ratner (Hora punta, El Dragón Rojo). Ahora sabemos que fue el primer paso de la Fox para convertir sus X-Men en la franquicia troncal sobre las que girarían todas las demás que tienen en su haber sobre cómics, el principio de su universo compartido al más puro estilo Marvel Studios. Sus planes empezaron allí, siguieron con la contratación de Mark Millar (The Ultimates, Kick-Ass) como asesor para esos temas, y continuó con la preparación de "Lobezno inmortal", que ya tenemos aquí. ¿Adónde llevarán esos planes? A "X-Men: Días del futuro pasado", pero no adelantemos acontecimientos, al menos, no demasiado.
"Lobezno inmortal" es una de esas películas comiqueras que han pasado por un largo y doloroso proceso hasta llegar a los cines. Curiosamente, al final el filme no se ha resentido demasiado. Cambios de director, de lugares de rodaje, de personajes, de historia... En principio, iba a ser "X-Men Orígenes: Lobezno 2", es decir, continuación directa de la primera parte que nos trasladaba al pasado del personaje, antes de conocer a los X-Men y antes de conseguir su esqueleto de adamantium. Recordemos que una de las escenas post-creditos de la película nos mostraba a Lobezno en Japón. Las informaciones que se dieron luego no dejaban lugar a dudas sobre de qué iría la secuela: nos mostraría el pasado de Logan en dicho país. La trama estaría basada directamente en la historia titulada "Lobezno: Honor", guionizada y dibujada por Frank Miller (Sin City, 300). Esas eran las principales intenciones de la Fox, pero la cosa no sería fácil de llevar a buen puerto.
Yashida, la razón de que Logan vaya a Japón |
De todos los directores que han pasado por la lista de posibles del filme el mejor posicionado fue siempre Darren Aronofsky (La fuente de la vida, Cisne Negro) uno de los directores más personales con los que contamos hoy día. Incluso comenzó a rodar, ¿recordáis las fotos de Hugh Jackman (Australia, Operación Swordfish) en las que salía bastante musculado para interpretar el papel que le hizo famoso? Pero de nuevo los problemas chocaron contra el proyecto, el director se largó, el rodaje se detuvo y parecía que estábamos ante una película que nunca saldría. Afortunadamente la lista de directores de la Fox era bastante larga, y no tardaron en encontrar a otro, en este caso, a James Mangold (En la cuerda floja, Identidad). Poco a poco, el rodaje siguió un buen curso, el que siempre debería haber tenido. El título del filme seguiría siendo "The Wolverine", puesto cuando Aronofsky seguía en el proyecto, y todo hacía pensar que continuarían los deseos de que fuese secuela directa de la primera parte. Error.
Para sorpresa de todos, cuando comenzaron a llegar las primeras imágenes oficiales de la película, que nos dejaron más tranquilos, se observaban ciertos detalles que hacían pensar que no era una secuela propiamente dicha. Sí, en parte "Lobezno inmortal" es una segunda parte, pero en realidad, es más bien una secuela de... "X-Men 3: La decisión final". Cuando la noticia se hizo oficial, todo el mundo aplaudió. No es extraño, pues no sólo tendríamos una nueva película con Lobezno de protagonista absoluto, sino además, una nueva película que avanzase en la historia cinematográfica de los mutantes. Al fin veríamos las consecuencias de lo ocurrido tras la locura de Jean Grey al convertirse en el Fénix. Y, además, el filme tendría diferentes flashbacks sobre el pasado de Lobezno, ¿qué más se podía pedir? Todo parecía que iba bien al fin.
El recuerdo de Jean Grey persigue a nuestro héroe |
Y aquí tenemos de una vez por todas la ansiada película. ¿Mejor o peor que "X-Men Orígenes: Lobezno"? Personalmente, y aplicando un poco de objetividad, sí, el filme de James Mangold es mejor que el de Gavin Hood (El juego de Ender). Mejor dirigido, mejor realizado, mejor llevado y confeccionado de forma más inteligente, seria y pausada. Los errores de la primera parte se ven aquí resueltos, incluso esos falsos efectos digitales que se veían en algunas pocas escenas. Pero, si entramos en terrenos más subjetivos, debo reconocer que con el entretenimiento friki y comiquero que era "X-Men Orígenes: Lobezno" me lo pasé mejor, levemente mejor. "Lobezno inmortal" (título español que aunque suene raro al principio, tiene su lógica si pensamos en la trama) sigue el tono de "X-Men: Primera generación", mezclando un estilo serio y maduro con el blockbuster comiquero que en realidad es. Sin embargo, lo que de verdad es el filme, es una película de acción, muy en la línea de las de los 90, con un héroe curtido y medio derrotado, con todo en contra, que tiene que proteger a una joven a la que los malos de la historia quieren ver muerta. Pero antes de dar más detalles (que no spoilers, tranquilos) sobre la trama, repasemos de qué va la nueva aventura cinematográfica del mutante más peligroso que ha existido nunca.
Ha pasado cierto tiempo desde que Lobezno matase a Jean Grey. Los recuerdos son insoportables, por lo que Logan ha jurado alejarse de todo y todos y abandonar su rol de Lobezno. Poco a poco lo va consiguiendo, aunque a veces su lado más heroico salga a la luz. Durante una trifulca es interceptado por Yukio, que trabaja para el clan Yashida, formado por Shingen Yashida, su hija Mariko y el patriarca de la familia, el propio Yashida, a quien Logan salvó la vida muchos años atrás. En sus últimos momentos de vida, Yashida hace que Logan vaya a Japón para ofrecerle un regalo: la mortalidad que le impide terminar sus días en la Tierra. Sin embargo, puede que Logan no esté preparado aún para morir, ¿o quizás sí?
Batman tiene a Robin, y Lobezno tiene a Yukio |
Y aquí llega el que puede ser uno de los pequeños fallos del filme, su leit motiv. El tema de la muerte del guerrero sobrevuela todo el metraje de una manera bastante apropiada, coherente e inteligentemente usada. Sin embargo, hay un problema acerca de la trama, un pequeño defecto en toda la historia del regalo de la mortalidad de Yashida hacia Logan. Y es que Lobezno... sí puede morir. Y no es sólo cosa de los cómics. Incluso en "X-Men" ya se dejaba claro que envejece con lentitud, pero que puede morir perfectamente. En los cómics también se deja claro, hasta el punto de que en varios futuros alternativos del personaje éste aparece con canas y varios años más. Una imagen que pronto veremos en el cine en "X-Men: Días del futuro pasado". Así que, ¿qué regalo le va a dar en realidad Yashida? Lobezno es mortal. No tiene mucho sentido si lo pensamos fríamente, ¿verdad? Y, por supuesto, puede morir de forma violenta.
Y es que, el factor curativo de Lobezno es bueno, pero no lo hace inmortal. Curiosamente, el personaje ni siquiera es uno de los mutantes más poderosos que existen. Magneto, Charles Xavier, incluso Cíclope y Jean Grey siempre han tenido mayor poder que él. Sin embargo, es uno de los personajes Marvel más equilibrados, con unas habilidades que, juntas, lo convierten en un rival más peligroso que todos los mencionados con anterioridad. Esqueleto irrompible de adamantium, garras, sentidos aumentados, toda la experiencia que tiene y, además, un factor de curación que le permite curarse de cualquier cosa. Pero no de la muerte. Un factor curativo que además ha sido suspendido en este filme, aportando un enfoque muy interesante en Logan, haciendo totalmente vulnerable... o casi.
James Mangold consigue así trabajar con un personaje más cercano y realista, un personaje necesario para la película que quería hacer, el filme finalmente realizado. Como decía más arriba, "Lobezno inmortal" es más realista, más cercana, más mundana que por ejemplo los filmes de Marvel Studios, incluso más que las anteriores películas de los mutantes. Aquí no encontraremos peleas entre superhéroes y supervillanos con poderes hasta en las cejas, sino a un hombre quebrado, herido en mente y cuerpo tratando de salvar a una chica que, quizás, pueda enseñarle a vivir de nuevo. Sí, hay personajes con poderes, pero son entes extraños en un entorno donde la yakuza, los ninjas y la mafia organizada son los verdaderos enemigos.
Víbora, sacada directamente de los cómics, mortal y tóxica |
Todo este ambiente más realista le va muy bien a Lobezno, pero le resta mucha espectacularidad al conjunto del filme. Hay pocas escenas de acción, y aunque entre las que hay obtenemos dos realmente geniales, al final acaba siendo una película comiquera demasiado coja en todo este sentido. Cambiamos a Hugh Jackman por Jean-Claude Van Damme (Soldado Universal, Los Mercenarios 2) y parece que estemos viendo un filme de acción noventero, en el mejor de los sentidos, eso sí. Tampoco es algo que se le pueda achacar sólo a la película, sino que tendríamos que observar el material en el que se basa. "Lobezno: Honor" no es precisamente una aventura de Lobezno donde abunden los personajes con superpoderes, sino todo lo contrario. Además, viniendo de Frank Miller, tampoco es raro. Frank Miller, experto más en personajes como Daredevil, Batman y el propio Lobezno que en otros como Superman, Spiderman o el Capitán América. No es extraño que tengamos una aventura tan apegada a la realidad, donde personajes como Víbora son algo fuera de lo común, a pesar de que en el filme se mencione a los mutantes.
Y este atisbo de realidad en una película con mutantes queda raro con ciertas escenas, como la del tren bala, una de las más espectaculares del filme y, sin embargo, una de las que más chirrían. No chirría porque haya que suspender la incredulidad a base de bien, sino porque se debe hacerlo en un filme que quiere mantenerse en el suelo durante todo el tiempo, al más puro estilo "X-Men" de Bryan Singer, incluso más, pues en ésta última los personajes con poderes eran más todavía. Aquí, salvo Lobezno y Víbora, no veremos nada más. Bueno, si no contamos con el Samurai de Plata y con cierta escena entre créditos. Tranquilos, hablaré poco de esta escena y del Samurai de Plata, pues hay sorpresas al respecto, en ambos casos. Además, el tono sucio y violento que tiene la obra de Frank Miller no está aquí, pese a que al fin vemos a Lobezno sacando sangre a sus enemigos. Sigue siendo una película que intenta llegar a todos los públicos, por lo que los enemigos caen sin que la sangre salpique la pantalla y, mucho menos, sin que vean caer sus miembros cercenados por el mutante canadiense.
La lucha en el tren bala |
Pese a que la película está basada en "Lobezno: Honor" los cambios son más que evidentes. Tanto en la trama como en los personajes, aunque hay que admitir que los responsables del filme se han esforzado bastante para introducir a todos los personajes de "Lobezno: Honor" en la película, incluidos algunos de los temas tratados por Miller (por ejemplo, Lobezno como ronin) y alguna que otra escena. Por ejemplo, hay enfrentamiento entre Lobezno y Shingen, aunque no de la misma forma ni por las mismas razones que en el cómic. A estas alturas los cambios del papel al cine no son de extrañar en las adaptaciones de cómics, incluso muchas veces vienen hasta bien, caso de algunos trajes de superhéroes. Aquí hay algunos cambios muy bruscos, pero que casan a la perfección con la historia que se nos cuenta. Quizás el cambio más total haya sido el del personaje de Yukio, en los cómics una asesina amante de Lobezno con bastante mala leche y muy, muy ambigua a todos los niveles. En el filme estamos ante una chica joven que al final resulta ser el Robin de Lobezno, por decirlo de algún modo. Un cambio llamativo, pero que termina resultando refrescante, y ofreciendo uno de los mayores puntos positivos de la película, esto es, la Yukio interpretada por Rila Fukushima, que nos da algunas de las mejores escenas sobre todo cuando comparte pantalla con Hugh Jackman.
Por supuesto, hay personajes y cambios de los que mejor no hablar para no destripar nada, pero de los que sí puedo mencionar está Shingen, interpretado por Hiroyuki Sanada (El último samurai, Perdidos) actor que se ha labrado una buena carrera en el cine fantástico, tanto en el oriental como en el americano. Su Shingen sí que es bastante parecido al del cómic, y su interpretación resulta de lo mejorcito de la película, alcanzando un esplendido momento en su enfrentamiento contra Lobezno, él con una espada, armadura samurai incluida y Lobezno con sus garras. Otra de las más espectaculares escenas de toda la película, eso sí, sin apenas uso de CGI y efectos especiales. Repito, estamos en una historia que tampoco los requiere como en otras; no estamos ante "Iron Man", ni ante "Capitán América: El primer vengador" ni mucho menos ante "Los Cuatro Fantásticos" o "Los Vengadores". Esto no quiere decir que no veamos un buen despliegue de efectos especiales cuando hace falta, por ejemplo, en la pelea en el tren bala, o en la última pelea. Efectos especiales que resultan la mar de eficaces en ambos casos; quedan muy, muy bien.
Shingen, enemigo de Lobezno en cómic y cine |
Si seguimos hablando sobre los personajes del filme, es evidente que le toca el turno a Mariko, en los cómics, uno de los grandes amores de Logan, quizás el mayor después de Jean Grey. Un amor que en dichos cómics se fraguó demasiado de la noche a la mañana. Aquí tampoco es que haya tiempo para mucho más, pero al menos se hace paulatinamente, dando a otra de las tramas de la película, ligada con todo el tema de la mortalidad de Lobezno y el regalo de Yashida. Tao Okamoto hace una Mariko de notable, aunque su relación con Logan al final queda bastante sosa, su relación romántica, en realidad. Tiene sus momentos, claro, pero no deja de ser un remedo de la tipica relación entre héroe y mujer a salvar en los filmes de acción de los ochenta y los noventa. En este caso, de mala forma, además.
Harada, al que en los cómics conocemos como el mutante Samurai de Plata es otro de los personajes que más cambios han sufrido a todos los niveles, y hasta aquí puedo leer. Pese a que su presencia llena la pantalla, todo gracias al actor Will Yun Lee (007: Muere otro día, Witchblade), al final resulta un personaje bastante desaprovechado que en los cómics siempre ha dado para más, para mucho más. Cuando termina la película a uno le queda la sensación de que nada cambiaría sin la presencia de Harada. La presencia de Famke Janssen (X-Men, 007: Goldeneye) como Jean Grey es otro cantar. El personaje se le va apareciendo a Logan durante gran parte de la película a modo de fantasma/conciencia con resultados la mar de satisfactorios, resultando otro de los grandes puntos positivos de filme.
En cuanto a los villanos, no es que estemos ante los mejores de un filme comiquero, pero hay que reconocer que acaban quedando mejor en pantalla de lo que parecía en un primer momento. Del Samurai de Plata apenas voy a hablar para no destripar nada, ya que ni siquiera en los trailers sale completamente, pero os puedo asegurar que su enfrentamiento con Logan no sólo no decepciona, sino que es uno de los mejores momentos de la historia, teniendo dicha lucha incluso auténtica repercusión en la vida de nuestro héroe (ya veréis, ya) algo que muy pocas veces suele ocurrir en este tipo de envites. Víbora es la que sale bastante beneficiada con respecto a lo visto en los trailers. Tenemos a un personaje que en los cómics es bastante recurrente en las aventuras de Lobezno (hasta se llegó a casar con él) e incluso en la de los Vengadores, con Hydra de por medio. Víbora en pantalla grande queda bastante bien, su papel no requiere más que lo que es, y sus poderes, casan perfectamente con el tono realista del filme; no son exagerados, sino más bien discretos. ¡Ah! Y existe un buen motivo para que sea rubia, o yo al menos lo entendí así cuando la vi mudar de piel, nada más y nada menos.
Lobezno contra el Samurai de Plata, una de las escenas más espectaculares |
¿Y qué hay de Hugh Jackman? A estas alturas pocos dudamos ya de que es Lobezno, no sólo por su interpretación, sino por el carisma que el propio actor desprende en cada papel que lleva a cabo, y más cuando hace de nuestro querido Logan. Es cierto que sigue chirriando su aspecto físico, tan atractivo, tan guapo, tan alto, para un personaje que en los cómics es un tipo peludo, gruñón, más bien feucho y que mide poco más de metro sesenta. Pero a estas alturas eso está más que superado. Hugh Jackman es a Lobezno lo que Robert Downey Jr, (Salidos de cuentas, Los Vengadores) a Tony Stark/Iron Man, son uno cada cual con su respectivo personaje. Es más, si no me equivoco, Hugh Jackman tiene el honor de ser el actor que más veces ha interpretado al mismo personaje de cómic en el cine. "X-Men", "X-Men 2", "X-Men 3: La decisión final", "X-Men Orígenes: Lobezno", el cameo en "X-Men: Primera generación" y ahora "Lobezno inmortal". Casi nada. Y lo que le queda, visto lo visto.
Pero todavía queda un personaje más en el filme: Japón. A quienes como yo disfruten con la cultura japonesa lo van a pasar muy bien con la película, eso seguro. Es una gozada ver a un personaje de cómic alejarse de la tópica Nueva York e irse a recorrer otras tierras. Una auténtica gozada. Japón no es Gotham, no es Metropolis, sino que es un lugar bien real, donde veremos a Logan intentar desenvolverse con sus costumbres. Es este aspecto algo que también falla en el filme. En los cómics, Lobezno ha estado tantas veces en Japón que ya es su segunda casa, pero aquí, es un tipo perdido que ni siquiera saber un par de palabras sobre el idioma. Y tampoco es que el personaje evolucione mucho en ese aspecto durante todo el metraje. Una auténtica pena.
En cuanto a otros aspectos de la producción, también hallamos sus claros y oscuros. Por ejemplo, la banda sonora de Marco Beltrami, que es raro que decepcione, pero aquí lo hace, dándonos un soso score que está bastante lejos de rememorar Japón o la épica que necesitan algunas escenas. También falla algo que, curiosamente, en "X-Men 3: La decisión final" y la anterior película de Lobezno se encontraba en exceso; hablo de las referencias y cameos de otros personajes mutantes. En esas dos el fallo se daba en el exceso; teníamos mutantes por todas partes hasta el punto de que algunos eran simples cameos de segundos que no servían para mucho. Aquí, sin embargo, salvo las menciones a lo ocurrido con Jean Grey y la escena entre créditos, apenas hay nada más. Sí, gracias a las partes comentadas se nota que "Lobezno inmortal" pertenece al universo compartido de la Fox, pero resulta algo decepcionante no tener más menciones o algún cameo curioso. Yo los he echado mucho en falta. No sé, quizás comentarios acerca de Dientes de Sable, o alguna mención a Madripur, o que Logan llevase parche. Por no poner referencias directas ni siquiera tenemos a la Mano, sino al Clan Negro. Ninjas, sí, pero, ¿tanto costaba usar a la Mano? Quizás es por el tema de los derechos de Daredevil, ahora en manos de nuevo de Marvel Studios.
Mariko, la protegida y amada de Lobezno |
Lo que sí que no faltan son referencias a Lobezno en los cómics. La bonita escena de Logan con un oso es un claro ejemplo de ello. O el recordatorio de que cuenta con garras de hueso. O la pelea contra Shingen. O cierta espada llameante de cierto samurai plateado. O Logan buscando justicia en un bar de mala muerte con barba de varios meses y pintas de cavernícola. Son partes del filme que se agradecen mucho, no sólo porque están directamente sacadas de los cómics, sino porque ayudan a entender mejor a Logan. Su negativa a usar sus garras más y a abandonar su nombre a causa de tener que matar a la persona que amaba es uno de los temas mejor tratados en el filme, uno al que también se le ha dado muchas vueltas en los cómics.
En resumen, "Lobezno inmortal", lamentablemente, está un poco por debajo de las mejores películas Marvel como "Iron Man", "Spider-Man 2" y "Los Vengadores", por poner ejemplos rápidos, pero, afortunadamente, está bien lejos de las más flojas como "Man-Thing", "Elektra" y "Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer" entre otras. Se coloca en ese grupo de películas Marvel hechas con oficio, notables, que se dejan ver y que contienen muchos más aciertos que defectos. Estamos ante una película que aunque tenga de protagonista a un superhéroe no es de superhéroes; es más, perfectamente hubiese podido ser protagonizada por personajes más urbanos como Elektra y Punisher, e incluso un Capitán América sin poderes, entre otros. Daredevil en ella estaría la mar de cómodo, la verdad. Tiene sus altibajos, le falta espectacularidad, pero al mismo tiempo está hecha con oficia, se nota la mano de su director (se aprecia que ha hecho lo que quiere con el personaje, llevándoselo a un terreno más cómodo para él) y es bastante entretenida.
Lobezno contra ninjas, ¡al fin! |
No veréis trajes en "Lobezno inmortal". Lobezno es más Logan que nunca. Un filme de acción basado en una de las mejores obras del personaje. Notable dirección, reparto muy bien elegido, cambios coherentes, una trama bien llevada pese a su flojo leit motiv, varias escenas realmente impresionantes (el tren bala, Lobezno contra el Samurai de Plata, Lobezno contra los ninjas) y, sobre todo, Hugh Jackman de nuevo como Lobezno, que se come la pantalla. Y la escena entre créditos, que es una gozada. Podemos pedir más, claro, pero resulta refrescante ver una producción comiquera que se intenta alejar de las demás, tomando un camino no diferente del todo, pero sí apartado. Y funciona. La mayor parte del tiempo, funciona. Doy fe de ello.
Nota: 8/10
Completísima y muy bien argumentada crítica, Tony. No es ya que esté muy de acuerdo con prácticamente todo el texto... es que ha sido todo un placer leerlo por lo ágil y ameno que te ha quedado. Aplausos, gaijin! ;)
ResponderEliminar¡Mil gracias, bro! Ya sabes que para mí tus buenas palabras valen el doble, por ser tú y por tus conocimientos de cine, jeje. ¡Gracias, gracias! Se hace lo que se puede ;)
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