Ficha Técnica
Título original: 20th Century Ghosts
Autor: Joe Hill
Portada: OpalWorks
Género: Terror, suspense
Nacionalidad: Estados Unidos
Formato: Rústica
Nº de páginas: 409
Editorial: Suma de Letras
Publicación: 2008
Sinopsis:
Adentraos en los terrores del siglo XXI. Conoceremos a Francis, un chico normal y corriente que, un buen día, se ve transformado en una gigantesca langosta mutante. También nos encontramos con un fantasma muy aficionado al cine. ¿Y qué tal si acompañamos a un chico secuestrado por un asesino en serie que comienza a oír voces de jóvenes asesinados a través de un teléfono que no debería funcionar? ¿Y qué os parece que podamos conocer al primer chico hinchable de la ciudad? O podemos entrar en una extraña familia donde las máscaras son muy importantes, demasiado importantes, incluso imprescindibles de un modo raro y misterioso. Pero no son las únicas historias que encontraréis en este compendio de terrores obscenos, oscuros, horrendos y, a veces, con más preguntas que respuestas entre sus entrañas.
Reseña:
Quienes sigáis este blog, o me conozcáis un poco ya sea por las redes sociales e incluso en persona, sabréis que me encantan las antologías de relatos, sobre todo las antologías de relatos de terror, género que es el que más consumo en cuanto a literatura. No voy a aburriros de nuevo con las razones por las que me gustan tanto las antologías, aunque sí confesaré que, de un tiempo a esta parte, el 99,9% de las antologías que leo son de autores españoles, tanto antologías en las que participo, como aquellas en las que no estoy, por no hablar de antologías de un solo autor, perfectas para ahondar más en esos autores que están comenzando, o disfrutar más todavía de aquellos que ya tienen cierto recorrido. Sin embargo, estaba dejando demasiado de lado esas antologías que vienen de fuera, especialmente de autores que me interesan mucho. Bueno, pues era hora de cambiarlo y, ¿qué mejor que ponerme a leer "Fantasmas", el primer libro de Joe Hill (El traje del muerto, Cuernos)? Así mataba dos pájaros de un solo tiro.
Primero, así volvía a leer una antología de terror llegada de fuera, de un solo autor y, además, una antología que tenía muchas ganas de devorar. Segundo, aprovechaba y me podía adentrar en la aterradora imaginación de Joe Hill, autor del que todavía no había leído nada, pero todo el mundo gritaba maravillas a su favor. Que si "El traje del muerto", que si "Cuernos"... ¿Y qué mejor para comenzar con su obra que con su primera publicación, su primer libro en solitario, la antología "Fantasmas"? A estas alturas, seguro que os estaréis preguntando, al menos los que no lo sepáis ya, quién demonios es el tal Joe Hill para que tuviera tantas ganas de leer algo suyo. Pues bien, Joe Hill es nada más y nada menos que... el hijo de Stephen King.
Sí, parece mentira, ¿verdad? Joseph Hillstrom King es su verdadero nombre, pero usa Joe Hill desde hace años para conseguir un éxito que no tenga nada que ver con su apellido. Y parece ser que lo está consiguiendo. Siendo este autor el hijo de Stephen King, supongo que ya os explicáis las razones por las que tenía tantas ganas de leerle, ¿eh? Me encantan las antologías, sí, pero lo que profeso hacia King es simple y llanamente adoración. Ya lo he afirmado en este blog más de una vez, y quien me conozca más o menos ya lo sabe. Incluso quien haya acudido a alguna de las presentaciones de mis libros habrá comprobado que no puedo evitar mencionar a King, aunque sólo sea una vez. ¿Qué puedo decir? Me encanta King, y suponía que su hijo había heredado algo de su buen hacer con la literatura de terror. Y una vez leído "Fantasmas", debo decir que no me equivocaba.
"Fantasmas" es una antología de notable que no gustará a todo el mundo. ¿La razón? Muy simple, no es una antología pura de terror. En "Fantasmas" podemos ver, valga la redundancia, el fantasma de Stephen King planeando continuamente por cada uno de los relatos. El conjunto final de la antología es un poco como toda la biografía literaria de King, que ya sabemos desde hace tiempo que no se dedica sólo a escribir terror. Entre sus obras podemos encontrar ciencia-ficción, dramas realistas, acción, dramas fantásticos (de esto precisamente muchos), suspense, thrillers sobrenaturales e incluso fantasía épica y western. De igual modo, no todas las historias de "Fantasmas" son de terror; tenemos algunas que son dramas, otras que son fantásticas pero donde el terror no tiene cabida, otras más de ciencia-ficción, e incluso algún que otro homenaje a los cómics, concretamente, al subgénero de los superhéroes.
¿Es tan bueno Hill como King? Para mí es muy complicado afirmarlo tras haber leído sólo "Fantasmas" que, al fin y al cabo, no sólo es su primera publicación en solitario, sino además un libro de relatos, no una novela, donde mejor se puede comprobar la auténtica valía de un escritor. Sin embargo, es una genial toma de contacto, y su estilo recuerda mucho al de King aunque, eso sí, algo más moderno, más directo en ocasiones, más crudo en otras y, sobre todo, dejando más aspectos de las historias que cuenta en el aire, especialmente los finales. Más de una vez os encontraréis en este libro con relatos que parecen no tener final, dejando Hill que el lector lo encuentre por sí mismo.
Pese a que la antología tiene algún relato flojo, algo inevitable, puesto que todos tenemos nuestros relatos favoritos y menos favoritos en todas las antologías que leemos, el nivel es bastante alto. No es que "Fantasmas" llegue al sobresaliente pero, sin duda, resulta un libro muy recomendable, una recopilación de historias de terror que consigue fácilmente un notable alto, al menos, por mi parte, porque me lo he pasado realmente bien con el libro. No sólo me ha descubierto a un gran autor, sino que me ha dado muchas ganas de ir a por sus novelas que, por las críticas que amasan, tienen pinta de ser muy superiores a "Fantasmas". Sin embargo, como digo siempre, una antología de un solo autor es una gran manera de probar por primera vez con dicho autor, y eso es lo queme ha dado "Fantasmas".
A continuación, como sabéis que siempre hago con las antologías, hablaré un poco de cada relato (siempre sin spoilers, claro), y daré mi sincera opinión sobre todos ellos. Pero antes, me gustaría recomendaros nuevamente la antología, y a Joe Hill; más allá de ser hijo de quien es, y tener buena parte de su estilo y su prosa, posee las suficientes virtudes como para ser considerado un escritor plenamente independiente, aunque siempre le vayan a llover comparaciones. Joe Hill es bueno, muy bueno, señoras y señores, y estoy deseando disfrutar de alguna de sus dos novelas para volver aquí y reafirmarme en ello. Ahora, ¡vamos a por los relatos!
-El mejor cuento de terror- Comenzamos pero que muy bien. Joe Hill nos introduce a la perfección en el mundillo de los escritores y editores de libros y relatos de terror. A partir de ahí, crea una historia repleta de suspense y mal rollo donde el eje principal es un extraño escritor muy difícil de encontrar que impresiona de muy diferentes formas a todos aquellos que tienen la suerte o la desgracia de leer sus aterradores historias. Lo único que a mí parecer le falla al relato es su final, que se deja demasiado, demasiado en el aire, provocando que sea uno de esos finales de los que hablaba más arriba. Mientras tanto, el relato es genial, sobre todo cuando se nos cuenta la historia de Buttonboy. ¿Se animará algún día Hill a hacer una novela de ella? Babeo sólo de pensarlo.
-Un fantasma del siglo XX- Tenemos aquí la historia que, en cierto modo, tiene que ver con el título original de la antología. Una de las mejores del libro, al menos para mí. Más que de terror, es una oda de amor al cine con tintes fantásticos, aunque eso no significa que no tenga un par de escenas aterradoras, claro. El relato nos cuenta, básicamente, lo que pasaría si nos encontrásemos en el cine a un fantasma que acude habitualmente a ver las películas que se proyectan, y hasta ahí puedo contar. Lo dicho, de lo mejorcito de la antología.
-La ley de la gravedad- Este es el primer relato del libro que no es de terror. Estamos ante una de esas historias que Stephen King disfruta escribiendo de cuando en cuando, a veces de forma bastante habitual; nos encontramos frente a un drama fantástico, así de simple. El relato nos presenta la historia de Arthur Roth, un chico de doce años cuya particularidad reside en que es... hinchable. Sí, estamos ante una persona hinchable, ante un niño hinchable, nada más y nada menos. Y hasta aquí puedo leer, porque es una de las joyitas de la antología.
-Oirás cantar a la langosta- Otro de los mejores relatos del libro. Ciencia-ficción de la clásica, muy en la línea de "La mosca" con gotas de terror dan como resultado esta historia donde un chico muta en una langosta gigante. Al más puro estilo kafkiano, el relato nos va presentando cómo se adecua el protagonista a su nueva condición, lo que traerá trágicas consecuencias a quienes le rodean, incluido su entorno. Una historia terrorífica, asquerosa, desagradable, muy bien llevada y, tremendamente atractiva. Joe Hill demuestra aquí que es capaz de ser terriblemente gráfico a la hora de describir cómo un mutante se alimenta, respira, mata y vive.
-Hijos de Abraham- Un nuevo relato que pasa con buena nota, aunque baja un poco la calidad con respecto a los anteriores. Ojo, repito, sólo la baja un poco, minimamente. Eso no quiere decir no sea un gran relato, porque lo es. Quizás algo predecible conforme se acerca al final, pero es una interesante historia de vampiros que mira a cierto libro clásico escrito por cierto Bram Stoker, y no voy a dar más pistas. Muy basado en esa estupenda película que es "Escalofrío". Por cierto, es una nueva muestra de que Joe Hill sabe dar en el clavo con respecto a los títulos de sus historias.
-Mejor que en casa- No dudo de que estamos ante un buen relato pero, personalmente, me ha gustado bastante poco, y no precisamente porque no contenga elementos fantásticos, ni tampoco porque sea una especie de drama, sino porque me ha dejado bastante frío una vez terminado. Es una historia con algunas partes bonitas, ciertamente emotivas, pero tampoco contiene más chicha. O yo no he sabido encontrársela, que también es posible.
-El teléfono negro- La calidad de la antología vuelve a subir. Otra de las mejores historias del libro, a la que le falla que carece de un epílogo que ponga punto y final como se merece al relato de un niño que es secuestrado por lo que parece un asesino en serie. Éste lo encierra en una habitación donde hay un teléfono, un teléfono que no debería funcionar pero que... funciona, y de manera bastante siniestra. El escritor deja en el aire qué es realmente lo que hace funcionar el teléfono, mientras vivimos el encierro por parte del protagonista, sobresalientemente relatado. El suspense inunda el argumento, provocando que no sepamos exactamente cómo acabará todo.
-Carrera final- No es uno de mis relatos favoritos del libro, pero sí que me ha gustado bastante. Una gran historia de suspense donde Joe Hill demuestra que es tan capaz como su padre de crear grandes personajes en tan sólo unas pocas páginas. La historia además va de menos a más. Si hay que sacarle un defecto, sería el hecho de que durante las primeras páginas puede echar para atrás el interés del lector, pero que cuando mejora, atrapa como pocas.
-La capa- Otra de mis historias favoritas de la antología, pero no porque sea de las mejores, en realidad, ya que las hay mucho mejores, sobre todo de las ya mencionadas, sino porque el escritor se centra en algo que me encanta: los cómics, los cómics de superhéroes, más concretamente. El protagonista, un tipo del que vamos observando cómo se convierte en adulto, un personaje anodino, vago, que no sabe hacia dónde dirigir su vida, recupera un objeto de su infancia que le da superpoderes. ¿Qué hará con ellos? Hay que leerse el relato para saberlo, por supuesto. Joe Hill responde a la pregunta de, ¿qué daría como resultado un relato de terror mezclado con superhéroes? Esta historia es la respuesta. Por cierto, sobre este relato hay un cómic, en realidad dos, guionizados ambos por Joe Hill.
-Último aliento- No me parece de los mejores relatos del libro, pero sí uno de los más imaginativos. El autor nos presenta en esta historia a una familia visitando un negocio bastante... peculiar. No hay mucho terror en este relato, que es más bien fantástico. Lo más interesante es cómo el escritor nos va desgranando poco a poco el negocio en el que se centra la historia, mientras comprobamos cómo se va horrorizando la familia protagonista, o parte de ella, porque otra parte de la misma parece fascinada. Poco más puedo contar sin reventar nada. Una curiosidad bastante simpática de leer.
-Madera muerta- La historia más corta del libro, sólo ocupa dos páginas, y uno de los relatos más corto que he leído nunca. Es raro que un cuento tan corto me llegue a gustar y, sinceramente, aunque tiene algunas partes bastante buenas, sobre todo el principio, me ha parecido muy flojo. Puede que sea mi poco gusto por los relatos de tan poca extensión más que el relato en sí, es verdad, lo cual no es nada justo, pero debo ser sincero y confesar que me ha gustado bastante poco.
-El desayuno de la viuda- Entramos de nuevo en el juego de Hill de contarnos historias que nada tienen de fantásticas. Un relato con una ambientación genial, y con un final que es como un puñetazo en la boca del estómago, no porque sea una sorpresa, o un giro brutal de los acontecimientos, sino por quién pronuncia la última frase, y lo que significa. Tenemos entre manos un relato delicioso, pero que está lejos de ser de lo mejorcito de la antología. Parece más para rellenar que para aportar calidad al libro, pero es muy disfrutable.
-Bobby Conroy regresa de entre los muertos- ¡Zombis! No pueden faltar en ninguna antología de un solo autor, ¿verdad? Pero, ¡ey! hay que tener en cuenta que estamos ante Joe Hill, por lo que no vamos a tener un relato de zombis al uso. No puedo contaros más, aunque el prologo ya se encarga de destripar una de las principales sorpresas de la historia. A pesar de ser muy original, contar con la excelente prosa de Hill y un desarrollo de la trama tan buen que es inevitable que el lector se enganche, no es uno de los mejores relatos del libro, aunque se queda muy cerca de entrar en dicho grupo. Preparaos para leer, porque es una de las historias más largas del libro.
-La máscara de mi padre- Estamos ante otro de los mejores relatos del libro para mi gusto al menos, pero también me he encontrado con una de las historias más extrañas que he leído nunca, perturbadora, rara, bizarra, misteriosa hasta el punto de que recomiendo un par de lecturas para captar todos los matices que contiene, de principio a fin. Quizás es demasiado raro, y eso puede echar para atrás a más de un lector, que sólo verá una bizarrada sin sentido, algo totalmente incomprensible. No voy a contar nada del relato para que os llevéis la sorpresa y elijáis si os horroriza, u os encanta.
-Reclusión voluntaria- Último relato del libro y, afortunadamente, la antología termina con fuegos artificiales. Tenemos una historia fantástica con gotas de terror y suspense dispersas por sus páginas, además de una buena dosis de drama, personajes bien definidos y desarrollados y una situación realmente terrorífica cuando llega, que no sería tal si no fuese por la estupenda prosa de Hill. De este relato tampoco pienso contaros nada más, salvo que es de los más largos del libro, y que es una magnifica manera de reunir en una sola historia todo lo bueno que tiene la literatura de Joe Hill. Magnifico.
Nota: 8/10
Hola Tony!
ResponderEliminarComo ya te comenté tengo el libro y fui a buscarlo por el cuento el telefono negro,que dio pie a la peli que todavía no pude ver😕.
El cuento del fantasma y el cine me enamoró en su momento.
Así que aprovecho y releo los demás también.
Abrazo grande😊👏👏💕
Espero que puedas ver pronto la película para compararla con el relato. ¡Y que te gusten ambos!
EliminarUf. Ese cuento que indicas es de los mejores del libro. De mis favoritos. Inquietante, como poco, pero también fascinante.
¡Ya contarás qué te parecen los demás!
¡Abrazos inmensos! Y muchas gracias por pasarte y comentarte.