Repaso al 2014: Publicaciones, bodas, parques acuáticos y manzanos

¡Y murió el 2014! Cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Y, después de presentaros las listas de libros y películas que más he disfrutado este año, toca seguir dándoos el coñazo con mis cosas, en este caso, en un aspecto más personal, porque toca hacer un repaso más o menos rápido a lo que ha sido el año que acabamos de dejar atrás. Parece mentira que sea mi tercer resumen de año en este blog, ¿os he dicho ya eso de cómo pasa el tiempo? Lo repetiré las veces que sean necesarias, porque es una verdad como un templo de grande. Pero vamos al grano, esta es mi tercera entrada acerca de un año transcurrido y, de nuevo, como pasó en 2014 cuando hablé del 2013, publico la entrada a principios de año para así poder hablar de absolutamente todo el año pasado, sin que me falte un solo día porque nunca se sabe lo que puede ocurrir un 31 de diciembre, ¿verdad?

Si empezamos a hacer un repaso, nada mejor que echarle un buen ojo a este blog. Aunque he terminado el año bastante contento con él, es cierto que soy muy autocrítico al respecto. Sí, he tenido muchas visitas. Sí, tengo más seguidores que el año pasado. Sí, más gente habla del blog. Sí, he abierto nuevas secciones y he continuado las que ya tenía. Sí, ha entrado en el blog el primer colaborador, Rubén Giraldez (Vampiralia), con sus fan-fictions, un fichaje de altura. Sí, cada vez más gente aparece por los comentarios de las diferentes entradas, aportando sus valiosas opiniones sobre ellas. Y sí, hemos tenido entrevistas, muchas reseñas, innumerables novedades, etc, etc... y, aun así, no estoy del todo contento con el resultado final del blog. Ojo, toda la culpa de mi descontento es solamente mía por una sola razón: retrasos. Si en el 2013 llevaba bastante al día todas las reseñas y novedades del blog, en este 2014 he sufrido un amontonamiento de reseñas y novedades hasta el punto de que me he quedado muy atrás, especialmente con las primeras. Ahí tenemos series regulares comiqueras que suelo reseñar como las de Spiderman y Batman de las que os debo un buen montón de números, de igual forma que os debo una buena serie de críticas de películas que, al final, he ido dejando de lado. Por no hablar de los repetidos retrasos con las novedades cinematográficas de la semana, retrasos por los que os vuelvo a pedir perdón una y mil veces más, todas las que hagan falta. Mi objetivo primordial de este 2014, además del de mantener el blog con tan buena salud en general y abrir nuevas secciones, es ponerme al día y tener a tiempo todas las secciones que así lo necesiten. Esto es como una bola de nieve, así que si se retrasa algo y no se recupera a tiempo, se retrasa lo siguiente, y así casi ad eternum. Cuando uno quiere darse cuenta ha tenido que dejar de lado reseñas de interesantes películas y seccionar entre los diferentes cómics a criticar.

Ha sido un año de amistades. Creo que nunca había conocido a tantos compañeros y amigos por Internet, concretamente gracias a Facebook, como en este pasado 2014. A algunos les he podido poner cara y voz, aunque a muchos menos de los que me gustaría, la verdad. Me ha faltado tiempo para quedar con muchos y dinero para realizar viajes y ver a otros tantos; menos mal que existen las redes sociales que nos acercan, haciendo que casi estemos justo al lado, hablando tranquilamente, entre risas y unas cervecitas o unos refrescos bien ricos. Sí, algunas amistades se han quedado en el camino, y aunque es algo que fastidia bastante cuando son personas que has considerado de tu familia, cuando esto ocurre por razones desconocidas mezcladas con el hecho de encontrarte con gente con la piel muy fina, se hace menos doloroso. Sorprende que en pleno siglo XXI todavía existan personas que prefieran la callada por respuesta y las patadas en el culo a hablar de los problemas que tengan, pero estamos en un mundo extraño donde las opiniones sinceras, por educadas que sean, están mal vistas. Una pena, pero hay que mirar para delante, y más si ha sido un 2014 donde muchas otras amistades se han afianzado mientras he descubierto otras igual de buenas. Sólo deseo que este 2015 que acaba de comenzar sea el año en el que, al fina, conozca a esos amigos a los que todavía no he visto por culpa de la distancia física y se asiente la amistad que he hecho por las redes sociales con muchos otros. ¡Qué grandes sois todos! Tanto vosotros a los que os he conocido este 2014 como a los que ya os conocía. Grandes todos vosotros y afortunado yo al teneros en mi vida.

Ha sido un año de pocos viajes, la verdad. Mi pareja y yo sólo hemos realizado dos; uno a Alicante para una boda, un viaje relámpago que nos puso al limite de nuestras fuerzas en cuanto a aguantar el sueño y el cansancio, y otro viaje mucho más relajado a, sí, Barcelona, donde Jorge Herrero, uno de esos amigos de los que os hablaba antes y cuya amistad he visto crecer este 2014, nos trató como si fueramos de su propia familia, lo que cual fue para nosotros todo un lujo y un auténtico honor. El mundo necesita más gente como Jorge Herrero, os lo aseguro, porque nos dio un fin de semana maravilloso, un fin de semana de descanso, risas, literatura, marujeo, paseos por Barcelona, mercadillos, lluvia, grandes compañías y vacaciones que Almu CJ y yo necesitábamos como el respirar. Fue una auténtica pena no pillar al gran Víctor Cifu, otro de esos amigos que el 2014 me ha hecho conocer muchísimo más hasta considerarlo dentro de mi círculo de confianza de amistades, y a Mónica Mateo, la estupendísima dependiente de Cyber Comics, una librería-tienda de cómics-tienda friki de visita obligada si estáis por Barcelona. Eso sí, pudimos volver a encontrarnos con Pepa Mayo, que nos preparó una merendola que todavía relamemos, y conocí, al fin, a Ignacio J. Borraz, compañero de letras y amigo en este viaje literario en el que me embarqué en el 2009. A Ignacio casi logré conocerle durante la presentación y firmas de "Cinco tumbas sin lápida" en Sant Jordi de 2013, pero esta vez no se me escapó, ¿o no me escapé yo? Ignacio tuvo el detallazo de quedar conmigo incluso lloviendo, y gracias a él tuvimos unas cuantas agradables charlas, tanto en Gigamesh como luego mientras comíamos. El resto del fin de semana, además de contar con la compañía de Jorge, estuvimos dando vueltas por Barcelona, de mercadillos, conociendo la ciudad y de compras friki-literarias en la nueva librería Gigamesh, que teníamos muchas ganas de volver a visitar, sobre todo para ver los cambios que han hecho en ella. En fin, fue un viaje maravilloso que esperamos repetir muy pronto, sobre todo si vamos a presentar "Tormenta Sangrienta", mi nueva novela, fuera de Málaga.

Y hablando de presentaciones, gracias a los chicos de Corazón Literario tuve mi segunda presentación en Málaga como autor, concretamente, de la antología "Invasores de Mundos", donde participé con un relato, "Lo que escupió el cielo", que fue acompañado por una ilustración del genial Manuel J. Iniesta, con el que voy a volver a colaborar en un proyecto muy especial en este 2015 que acabamos de recibir. Además, gracias a esta antología tuve el inmenso placer de colaborar de nuevo con Emilio Díez, al que conocí en 2013 cuando colaboramos para vender unos cuantos ejemplares firmados de "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago", mi segunda novela y tercer libro en solitario. Fue una gran presentación a la que acudió más gente de la esperada, donde se vendieron bastantes ejemplares, pósters de las ilustraciones y donde las agradables charlas y la buena gente compartieron la misma mesa. Además, pude conocer a Javi Martos (Ojos de circo), escritor con el que comparto muy buenas conversaciones cuando nuestros proyectos nos dejan. Esa presentación fue la única que he tenido este año, es cierto, pero fue genial, todo sea dicho. Ha habido otras, claro, sobre todo de antologías ya que este año sólo he publicado una novela y a un mes de acabar el 2014, pero por varios motivos no he podido acudir a ellas. Me vienen ahora a la cabeza la de Barcelona de "¡Zombifícalo!", la de "Imaginaria" y otra de "'¡Zombifícalo!" en Cadiz, pero este año no he tenido Celsius, ni Sant Jordi, ni nada parecido. Una lástima pero, sinceramente, la presentación en Málaga fue una buena suplente. Muy buena, en realidad.

Antes os hablaba de una boda, y es que ha sido un año de bodas. En realidad, una temporada que comenzó con la boda de Jose y Migue, dos amigos personales de Almu y el que esto escribe que se unieron hace poco más de un año. Luego llegó la boda de Alicante (si averiguáis la razón de la distancia puesta por los novios con respecto a nosotros, me contáis, porque explicaciones nos han dado pocas) y, en septiembre, tuvimos la boda de Mariví y Pablo, dos grandes amigos que hasta hace poco vivían en Alemania debido al país que nos han dado el PSOE y el PP, y que hace unos meses que han vuelto a Málaga lo que, dicho de manera egoísta, nos ha hecho muy felices a muchos. Ya hemos tenido oportunidad de quedar con ellos varias veces desde que están aquí, y nos lo hemos pasado pipa con ellos (qué gran domingo ese donde montamos la casa de Lego de los Simpsons). Lo mejor de todos es que él ya tiene trabajo, donde además está contentísimo, y ella tiene muchos proyectos profesionales donde, estoy bien seguro, no le faltará el éxito. Y ahí estaremos para verlos. En pocas palabras, no sólo hemos tenido bodas de muy buenos amigos personales, sino que además los vemos día a día y las cosas les van a mejor cada vez que hablamos con ellos. ¡Así da gusto! No me gustaría dejar de lado el magnifico día que Almu, Mariví, Pablo, su hermana y yo pasamos en el Aquapark (¿o era Aqualand?) de Torremolinos, aquí en Málaga; hacía tiempo que no pisábamos un parque acuático y lo cierto es que nos lo pasamos genial. ¡Hay que repetir ese día! Y, de ser posible, varias veces.

No me gusta dar demasiados detalles personales de mi vida, así que, al respecto, voy a hablar bien poco. Sólo puedo decir que sigo genial con mi pareja, la talentosa Almu CJ, y que cada día va a mejor. Al fin hemos podido trazar planes serios para irnos a vivir juntos, algo que resulta bastante arriesgado durante estos días donde el paro, las subidas de impuestos y los sinvergüenzas trajeados en puestos de poder pululan por nuestro país. Además, ella ha pasado más de un año en su actual puesto de trabajo donde esperamos (¡cruzad todos los dedos!) que la sigan manteniendo más allá del año asegurado que le queda. Por mi parte, al fin he comenzado a cobrar de verdad por mis escritos, algo que no es nuevo para mí, ya que llevo un par de años así, pero ahora se van sumando distintas cantidades que van formando un sueldo que, por ahora, no da para vivir, ni mucho menos, pero sí para comenzar a ser algo más importante de lo que era al principio. Además, voy haciendo trabajos extra aparte de escribir, trabajillos que también me dan algo de dinero. En pocas palabras, en lo personal no sólo no me puedo quejar, sino que me va genial ya que cuento con la auténtica alma gemela de mi vida. Y sólo por eso ya tengo una vida personal completa.

En cuanto al campo literario, al final he logrado lo que me propuse hace ya mucho tiempo, es decir, dar pasos hacia delante cada año que pase en este mundillo. Este 2014 he recuperado mi afición por las antologías consiguiendo el año en el que más he colaborado en publicaciones de este tipo, y prácticamente todas en papel. "Dejen morir antes de entrar", "Hasta siempre, princesas", "El viejo terrible y otros cuentos inquietantes", "Los crímenes de la rue Morgue y más cuentos inquietantes", "Santa Wiik", "El idioma del miedo", "Imaginaria", "Dimensión B", "¡Zombifícalo!", "Las ocho caras del miedo" e "Invasores de mundos" han sido las antologías en las que he participado este año que acabamos de dejar atrás. ¿Cómo se consigue esto? No voy a engañaros, con una mezcla de mucha buena suerte y muy buenos compañeros y amigos de aventuras literarias. Algo de esfuerzo también sirve, claro, porque al final hay que escribir los relatos, pero la suerte que he tenido para estar en el lugar apropiado en el momento oportuno ha sido bastante importante, por no hablar de los compañeros y amigos que me han estado apoyando, empujando, animando, leyendo y siguiendo, además de invitandome a sus proyectos y confiando tanto en mí como en mi trabajo. ¡Muchas gracias a todos ellos!

Continuando con la parte literaria del año, en 2014 he conocido a Carlos Rodón y a Laura López, ambos editores de Dissident Tales y todo lo que está detrás, desde la revista hasta la misma editorial. A ambos los conocía ya de la Red, eso es cierto, pero no tanto como en este año donde hemos trabado una buena amistad. Los he conocido a los dos y, además de ser dos currantes de tomo y lomo, me han demostrado que son personas muy legales. Sé que puedo contar con ellos en todo momento y ellos saben que pueden contar conmigo para lo que necesiten. Carlos me invitó a formar parte de la revista, y ya llevo unos cuantos meses en ella, bastante a gusto, y ya planeamos hacer más cositas juntos durante este 2015, cositas literarias por supuesto, que espero que podáis leer durante los próximos meses que se avecinan. Ambos son un ejemplo más de lo que os decía más arriba, compañeros que se convierten en amigos cuando nos conocemos un poco más, en este caso, mucho más. El proyecto de Dissident Tales no puede ser más prometedor, y si lo que han sacado ya mola bastante, no tenéis ni idea de lo que se os viene encima con esta editorial, os lo aseguro.

Y hablando de editoriales recién nacidas, ¿os he hablado ya de Applehead Team Creaciones? Sí, en las entradas dedicadas a "Tormenta Sangrienta" y en la de "Cannon Films" ya os hablé mucho de la editorial pero, como es evidente, no me canso de hacerlo. Applehead Team Creaciones, creada por Pedro José Tena y Frank Muñoz a principios de 2014, tuvo como primer lanzamiento el mencionado libro sobre la productora Cannon, y esa fue la primera vez que oí hablar de ellos. Cuando Emilio Díez se unió a Pedro y a Frank, supe que "Cannon Films" debía ser mío, y entonces fue cuando quedé con Emilio y me propuso un interesante proyecto en nombre de Applehead. El siguiente paso fue reunirme con otro de los chicos manzaneros, Frank Muñoz, un gran tipo repleto de entusiasmo y con el que es muy fácil tanto hablar como trabajar. Y fue allí, en medio de la conversación con Frank y Emilio cuando el primero me habló sobre los deseos de la editorial para publicar novelas de ficción, pero quería comenzar con una de terror y con bastante extensión. Golpes de suerte hay en la vida, y ese fue uno, pues tenía "Tormenta Sangrienta" terriblemente parada y casi que medio secuestrada, así que fue cuestión de pasársela a ellas, y en cuanto leyeron algunos capítulos lo tuvieron claro: la publicarían. El resto es historia; lectura de la novela al completo en cuestión de semanas, preparación de la portada (obra de Almu CJ a partir de un concepto de Emilio Díez que, previamente, ya teníamos en mente Almu y yo, y eso sin hablarlo ni nada), muchas charlas acerca de la preventa, de cómo iría la novela, acerca de las correcciones, salida de la preventa y, un mes después de ésta, el libro estaba oficialmente a la venta, y así lleva poco menos de una semana. Y le va muy, muy bien, mejor de lo que esperaba, al menos, en cuanto a velocidad, porque está a punto de agotarse la primera edición, hay mucha gente que lo quiere, mucha gente que ya se lo ha comprado (entre librerías y la preventa), lleva un mes entre los más vendidos de la librería online Cyberdark y las primeras críticas están siendo bastante buenas. Hasta yo mismo estoy sorprendido, aunque con lo cuidado que está por parte de Applehead Team Creaciones y la gran portada de Almu CJ, no me extraña que resulte una novela tan atractiva. Cruzo los dedos para que las cosas sigan así de bien e incluso que mejoren, y todo se lo debo a un manzano repleto de manzanas que han apostado por "Tormenta Sangrienta", manzanas con las que espero seguir colaborando durante mucho, mucho tiempo. Supe que quería colaborar con ellos en cuanto vi el resultado de "Cannon Films", en cuanto supe que Emilio estaba de por medio y en cuanto conocí más a Frank y a Pedro, y ahora que he visto el resultado final de "Tormenta Sangrienta" no os engañaré... ¡Quiero más! Y me da que en este 2015 vais a saber de lo que estoy hablando, porque podéis esperar dos proyectos con los manzaneros. ¡Avisados estáis!

Bueno, hasta aquí llega mi repaso del año. Como veis, no me puedo quejar, ¿verdad? Todo lo contrario, tengo muchos, muchos motivos para estar muy contento y así estoy, os lo aseguro. Es ahora cuando digo eso de que ojalá en este 2015 me quede como estoy, al menos eso, pero cruzo los dedos para que las cosas vayan a mejor, sí, todavía más a mejor. Con quedarme como estoy en todos los aspectos que os he contado me conformo pero, ¿y si todo va a mejor? ¡Menuda alegría! Igual os deseo a todos, seguidores de la Cueva del Extraño; si habéis pasado un mal 2014, deseo de corazón que este 2015 sea lo bastante bueno como para que olvidéis ese 2014; si habéis tenido alegrías, que este 2015 se incrementen; y si ha sido un 2014 de quitarse el sombrero, espero que este 2015 sea un año para volverselo a poner e irnos todos de fiesta. ¡Así de bueno debe ser! Sólo me queda agradeceros que hayáis leído este repaso. Muchas gracias por estar ahí. Muchas gracias por darme un fantástico 2014.

Ahora, ¡a por el 2015!

Un gran abrazo para todos vosotros. ¡Y feliz año nuevo!