Ficha Técnica
Título original: Jurassic World
Director: Colin Trevorrow
Intérpretes: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D´Onofrio, Ty Simpkins, Nick Robinson, Irrfan Khan, Jake Johnson, Omar Sy, BD Wong, Brian Tee, Judy Greer, Andy Buckley, Lauren Lapkus, Michael Papajohn, Matt Burke, Brad Bird, Colin Trevorrow, Katie McGrath, Eric Edelstein.
Guión: Colin Trevorrow, Rick Jaffa, Amanda Silver, Derek Connolly
Música: Michael Giacchino
Género: Aventuras, ciencia-ficción, acción
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 124 minutos
Año: 2015
Sinopsis:
Han pasado más de veinte años y el sueño de John Hammond sigue vivo, aunque de forma diferente. Jurassic Park ya no existe, pero sí Jurassic World, un moderno parque repleto de dinosaurios "domesticados" para que los visitantes se deleiten con su grandiosidad; desde los pacíficos triceratops hasta el tiranosaurio rex, rey de los dinosaurios. Jurassic World es la atracción más popular, visitada y millonaria de la historia, un lugar al que acudir, sin ningún riesgo, con la familia, ya que quienes lo llevan han evitado a toda costa que se produzcan los mismos errores del pasado, lo cual no quiere decir que no puedan cometer otros nuevos. Dispuestos a conseguir mayores beneficios, los encargados de Jurassic World, junto a los mejores científicos del centro, crean el Indominus Rex, un dinosaurio creado geneticamente a partir del genoma de varias especies. A pesar de que todo parece controlado, el Indominus Rex pronto demostrará que el parque sólo es su particular coto de caza, lo que provocará el pánico y los intentos de supervivencia de los visitantes.
Reseña:
Parece mentira que hayan pasado veintidós años desde "Jurassic Park". Más de veinte años, dos secuelas de diferente calidad y un buen montón de merchandising, sin olvidar todos los premios que obtuvo la primera parte, toda una revolución cinematográfica en multitud de aspectos, por ejemplo, en los efectos especiales y lo que significó para el cine de entretenimiento, es decir, para los blockbusters, porque, al fin y al cabo, "Jurassic Park" no deja de ser eso, un blockbuster muy bien hecho, divertido, entretenido y con el sabor de las mejores producciones que llevan a millones de espectadores al cine para pasarlo bien. No es de extrañar que el director del filme fuera Steven Spielberg (Tiburón, La guerra de los mundos), el llamado Rey Midas de Hollywood, la clase de director que no sólo es capaz de crear sueños con cada nueva producción que cae en sus manos, sino también de esos que hacen de cada película un acontecimiento, ya sea un blockbuster para que toda la familia vaya al cine como algo más personal. Y, por si eso fuera poco, Spielberg ha tocado prácticamente todos los géneros. Imaginad lo buena que debe ser "Jurassic Park" como para que esté considerada una de sus mejores películas teniendo tal curriculum.
La adaptación de la novela de Michael Crichton (Presa, Next) fue toda una revolución en los años 90, una oleada, un movimiento de gigante que llevó a que la dinosauriomanía inundase el planeta entero tal y como lo habían hecho fenómenos tan potentes como los provocados por el "Batman" de Tim Burton (Batman vuelve, Big Eyes) y "Terminator 2: El juicio final" de James Cameron (Terminator, Avatar). Seres tan extintos como magníficos plagaron los hogares de todo el planeta, especialmente aquellos con críos, quienes disfrutaban como nunca mientras el merchadising del Parque Jurásico se vendía como si no hubiera mañana. Camisetas, pelotas, figuras de la película, tazas, cómics, álbumes coloreables, cromos, coleccionables diversos... Ya tuviera que ver o no con la película el merchandising que salía a una velocidad increíble, si se centraba en dinosaurios, triunfaba. Y os puedo asegurar que recuerdo bastante bien esa época y mucho del que salió no tenía nada que ver con el filme, aunque sí con los dinosaurios. Fue una buena época para los que somos amantes de estos grandiosos animales.
Por supuesto, la dinosauriomanía o dinomanía se fue diluyendo conforme los años avanzaron y el estreno de "Jurassic Park" (que fue todo un triunfo de taquilla, crítica y público, por cierto) quedó atrás. Ni siquiera la llegada de "El mundo perdido", secuela directa de la película, dirigida también por Steven Spielberg, logró que remontar este fenómeno, aunque tampoco fue algo raro si tenemos en cuenta que esta segunda parte, que se estrenó cuatro años después, ni siquiera se acercó en fama y popularidad a la original. Pese a que, la ahora saga, tuvo una tercera parte otros cuatro años después, "Jurassic Park III", que intentaba recuperar el espíritu de la original hasta el punto de hacer regresar a Sam Neill (En la boca del miedo, Daybreakers), el éxito de la primera no volvió a repetirse ni de lejos y, desde entonces, los intentos por hacer una cuarta entrega se han quedado en poco más que rumores, al menos, hasta hace unos pocos años, en los que se decidió que ya era hora de que "Jurassic World" fuera una realidad, y más en unos tiempos donde los remakes ochenteros están a la orden del día tanto como las resurrecciones de sagas del pasado. No es casualidad que "Star Wars" vuelva este 2015 o que "Terminator Génesis" se haya estrenado también este año. Y, por supuesto, el parque más jurásico de todos no iba a ser una excepción.
Lo cierto es que la producción de "Jurassic World" no ha sido de las más sencillas. Estamos hablando de una secuela que lleva gestándose desde 2001, después del estreno de "Jurassic Park III", la cual funcionó bastante bien en taquilla aunque decepcionó a muchos espectadores. Desde entonces lleva moviéndose la maquinaria que daría luz a "Jurassic World", película que, en principio, iba a dirigir Steven Spielberg e incluso iba a ser un remake. Poco a poco, Spielberg fue desligándose del proyecto, interesado en otras producciones, y a pesar de que la idea de hacer un remake (o una nueva adaptación; recordemos que estamos hablando de una novela llevada al cine) continuaba sobrevolando las mentes de los productores, acabó descartándose para hablar de un reboot o reinicio, término con el que nos hemos acostumbrado últimamente pero que se lleva aplicando al cine desde hace bastante tiempo. Sin embargo, cómo ha ocurrido por ejemplo con "Terminator Génesis" o "El origen del planeta de los simios" (aunque en éste caso sí que está la cosa más cerca del reboot), "Jurassic World" acaba siendo un poco de cada cosa. Tiene gotitas de reinicio y homenaje, al mismo tiempo que, en realidad, es una secuela con todas las de la ley. Otro ejemplo que pondría para que os hagáis una idea es el de "Predators", filme que continúa "Depredador" y "Depredador 2" a pesar de que muchos espectadores la consideran un remake o un reinicio, algo que no tiene sentido si tenemos en cuenta que los personajes llegan a hablar de los hechos de las anteriores películas, sobre todo de lo ocurrido en la primera.
Con la idea de realizar una secuela con componentes de la primera entrega, los productores se pusieron manos a la obra, siendo toda una sorpresa la elección de un director tan desconocido como Colin Trevorrow (Seguridad no garantizada) en vez de ir a lo seguro y apostar por algún realizador más conocido o simplemente de moda. Las alarmas comenzaron a saltar y se pusieron a tope cuando se anunciaron ciertos retrasos para la fecha de estreno. Imaginaos. Si el proyecto ya de por sí levantaba suspicacias, sobre todo en esos espectadores encantados consigo mismos y con unas enormes ganas de prejuzgar películas así, el hecho de que hubiera retrasos terminó por darles la razón, o eso creían ellos, por supuesto. Mientras tanto, el reparto fue creciendo con un buen montón de caras nuevas para la franquicia, actores de moda, actrices jóvenes y, en conjunto, nombres bastante interesantes que prometían un filme, como mínimo, digo de verse en la gran pantalla. En cuanto al plantel de actores no tuvimos demasiadas quejas, hasta que salieron a la luz algunos detalles del argumento, incluido lo de la creación de un dinosaurio diseñado geneticamente e incluso rumores de que veríamos dinosaurios humanos, algo que ya se pretendía mostrar en las anteriores entregas de la saga. Fue más munición para los talibanes del cine, ya sabéis, esos espectadores (a veces ni lo son) de los que hemos hablado en este blog varias veces y que juzgan y sentencian cualquier película sólo porque les da la gana, sólo porque no les da a ellos lo que quieren, como niños caprichosos que se enfadan con sus padres porque no les compran la bici que creen necesitar.
Pero, ¿tenían razón estos espectadores prejuiciosos? ¿Estamos ante un resurgimiento de los dinosaurios en el cine o ante un nuevo intento y nada más como fueron "El mundo perdido" y "Jurassic Park III"? Bueno, hay que aclarar que, actualmente, el papel de los dinosaurios en el cine está bastante aprovechado, al menos en las películas que nos llegan a la gran pantalla. En los directo a vídeo es otra cosa, porque han salido unos cuantos títulos, algunos interesantes y otros bastante más flojos, centrados en el carácter más terrorífico que aventurero de estos animales. Eso sí, no dejan de ser la mayoría producciones de serie B, algunas de ellas rodadas en formato de falso documental o metraje encontrado, que nos muestran a los protagonistas perdidos en islas donde hay dinosaurios que parecen dispuestos a hacer de sus vidas un infierno. "Área 407" y "Proyecto Dinosaurio" son dos de los mejores ejemplos de lo que estoy hablando, para bien y para mal, además. Pero no, para la gran pantalla los dinosaurios son ahora mismo como los zombis; sí, alguna que otra producción tenemos, pero muy, muy pocas. Por eso era necesario que volviera "Jurassic World" y que lo hiciera de la manera en la que lo ha hecho, convirtiéndose en apenas semanas no sólo en uno de los filmes mejor valorados por la crítica y el público de este 2015, sino en, atentos, la tercera película más taquillera de la historia. Y estamos hablando de un año donde "Los Vengadores: La era de Ultrón" y "Fast & Furious 7" también han entrado en el ranking de las 10 más taquilleras de la historia. Casi nada.
En pocas palabras, que los prejuiciosos cinematográficos han vuelto a equivocarse. Y no es la primera vez este año, porque ya se han pegado un par de leches de las gordas con "Ant-Man" y "Mad Max: Furia en la carretera"; de la primera ya afirmaban que sería el primer gran fracaso de Marvel Studios en todos los aspectos, y de la segunda que no sería más que un mal remake/reboot que no aportaría nada a la trilogía original. A día de hoy, "Ant-Man" no sólo ha supuesto una de las mejores sorpresas del 2015, sino que ha terminado siendo considerada una de las joyitas de la productora, sin mencionar su taquilla que, poco a poco y gracias al boca a boca, sigue sumando millones, superando incluso a películas de Marvel Studios como "El Increíble Hulk"; por otro lado, podría decir lo mismo de "Mad Max: Furia en la carretera", un filme que comenzó tímidamente en la taquilla y que fue criticado con dureza durante su producción debido a los problemas que iban dándose en ella y al hecho de que se recuperase una serie de películas de culto como si sólo la nostalgia fuera lo que se necesitaba para llamar la atención sobre ella, pero que acabó siendo una de las películas mejor valoradas de este 2015 y que mayor número de críticas positivas ha conseguido. Como digo siempre, los prejuicios no es que haya que dejarlos en casa a la hora de ir al cine, sino que hay que eliminarlos totalmente para recibir con agrado (o, si lo preferimos, con cuidado) las noticias que nos vayan llegando sobre todo tipo de proyectos cinematográficos, que luego surge una calla-bocas como "Jurassic World", y si somos de los que las hemos criticado no sabremos donde meternos. Yo no lo fui, es más, veía con bastante ilusión el proyecto, pero no esperaba que al final acabase saliendo una película tan, tan buena.
¿Qué os parece si antes de meternos de lleno con este nuevo parque jurásico hacemos algo de memoria? Venga, que va a ser algo rapidito. Después de todo, sólo me centraré en las tres películas precedentes, y ya hemos hablado un poco sobre ellas. ¿Os apetece? Pues comenzamos con "Jurassic Park", el mito, la leyenda, la que lo empezó todo, salida de una novela de ese genio de la ciencia-ficción y el thriller que fue Michael Crichton (hablo de él en pasado porque, como bien sabéis muchos, falleció en el 2008 a causa de un cáncer de laringe). "Jurassic Park" nos hablaba del sueño de John Hammond, que no era otro que el de crear el mayo parque de atracciones no sólo del mundo, sino de la historia. Gracias a InGen, su multimillonaria empresa, Hammond logra crear clones de dinosaurios extintos gracias a la sangre de los mosquitos que los picaron antes de quedar fosilizados en ámbar. De este modo, Hammond ha creado el Parque Jurásico, un enorme parque repleto de dinosaurios situado en la conocida isla Nublar, en Costa Rica. Sin embargo, antes de que abra el parque y Hammond pueda mostrar al mundo las maravillas que les tiene reservadas, debe confirmar que el lugar es seguro, por lo que invita a un grupo de expertos para que visiten el parque y lo inspeccionen, maravillándose todos durante el proceso, descubriendo lo que es realmente el sueño de Hammond y a los clones de dinosaurios.
Todo parece ir bien, al menos, de momento. Uno de los invitados manifiesta que si algo puede salir mal, saldrá mal. La teoría del caos del doctor Ian Malcolm se hace presente cuando uno de los trabajadores del parque se descubre como un traidor al sueño de Hammond que pretende vender embriones de dinosaurio a otra empresa rival. Los tejemanejes de este personaje provocan que las rejas de la mayoría de las instalaciones pierdan la seguridad que poseen y permitan así que los dinosaurios puedan campar a sus anchas por el parque, sobre todo los más peligrosos, entre los que se cuentan varios velociraptores y un T-Rex, el primer dinosaurio carnívoro al que los protagonistas se enfrentan, aunque no será el único inconveniente vivo que deberán superar para salir vivos de la isla, al mismo tiempo que se maravillan y horrorizan a partes iguales con lo que Hammond ha logrado recrear: el mundo de los dinosaurios en nuestra época. Aunque logran salir de la isla Nublar, a pesar de algunas bajas, la vida se empieza a abrir camino en ella, donde el rey de los dinosaurios es el enorme T-Rex, la pesadilla viviente a la que hay que temer.
"Jurassic Park" fue más que una revientaquillas, fue un fenómeno de masas como ya hemos analizado más arriba. No es de extrañar si tenemos en cuenta que, de principio a fin, la película era y es una maravilla. Desde el tono de cine de aventuras que poseía hasta la impresionante banda sonora de John Williams (Star Wars, Superman) pasando por el reparto, el guión, la ambientación, los dinosaurios elegidos, la dirección de Spielberg, las localizaciones, el ritmo del filme, los demás géneros que se daban cita en la película y, sobre todo, los excelentes efectos especiales digitales mezclados con los impresionantes animatronics en los que colaboró ese genio que era Stan Winston (Depredador, Iron Man). Como si de un inmenso puzzle se tratara, todos estos elementos unidos, hicieron de "Jurassic Park" una de esas maravillas del cine que todavía hoy se pueden disfrutar como el primer día. Un clásico, con todas las letras, que no ha envejecido nada como sí les ha pasado a otros. Aunque es cierto que algunas escenas de efectos especiales por ordenador cantan ahora un poquito, eso no es nada si las comparamos con la larga lista de virtudes que todavía en pleno 2015 posee el filme. Repito, insisto, me reitero, un clásico con todas las letras.
Cuatro años después nos llegó "El mundo perdido", también dirigida por Spielberg y también basada en una novela de Crichton, precisamente en la secuela oficial de "Jurassic Park". La historia prácticamente continuaba lo que nos contaba la primera parte, aunque estaba situada unos cuantos años después. Descubrimos no sólo que InGen está cerca de la bancarrota debido al fracaso del Parque Jurásico, sino que existe otra isla diferente a la Nublar, una isla llamada Sorna donde los dinosaurios se criaban antes de ser trasladados al parque. El sobrino de Hammond, quien lleva la compañía después de haber sustituido a su tío, decide ir a la isla con un nutrido grupo de mercenarios para capturar a algunos dinosaurios y montar un circo en San Diego con el cual reflotar la economía de InGen. Hammond recluta a un grupo de investigadores y expertos, encabezados por el doctor Ian Malcolm, para que vayan a Sorna y muestren a la opinión pública que los dinosaurios deben permanecer en Sorna, lejos de la civilización, la cual no está preparada para ellos y viceversa. En pocas palabras, Hammond no quiere que vuelva a repetirse el incidente del Parque Jurásico, por lo que envía a sus propios elegidos a Sorna.
Rápidamente, constatan que la isla es todavía más peligrosa que la anterior. Ian Malcolm tiene experiencia con los dinosaurios de InGen, pero nada de lo que vivió en el Parque Jurásico parece haberle preparado para Sorna, repleta de dinosaurios tan libres que le da la impresión de que de verdad se halla en otra época, en un tiempo en el que los dinosaurios dominaban la Tierra. Los enfrentamientos entre mercenarios y dinosaurios no tardan en darse, lo que acaba provocando que los primeros secuestren a una cría de T-Rex para atraer a los padres, algo que ocurre, para desgracia no sólo de ellos, sino también del equipo de Hammond. Cuando el caos vuelve a los dos equipos, no tardan en atacar los velociraptores, lo que comienza a subir la cifra de muertos. Aun así, los mercenarios del sobrino de Hammond logran llevarse a un T-Rex y a la cría, lo que ocasiona un grave incidente cuando ambos dinosaurios son llevados a tierra firme, provocando un desastre con incontables víctimas, uno que se termina gracias a Ian Malcolm, aunque también se produce la muerte del sobrino de Hammond. Todos estos sucesos muestran a la opinión pública que lo mejor es dejar en paz a los dinosaurios, algo que se hace durante los siguientes años, al menos hasta el regreso de Alan Grant.
Lo cierto es que los objetivos de "El mundo perdido" no eran nada sencillos. No sólo debía intentar superar a la primera parte, la prueba de fuego de toda buena secuela, sino que, al menos, tenía que estar a la altura. Y, claro, estamos hablando de "Jurassic Park", ¿cómo se puede estar a la altura de ella? Ni siquiera "Jurassic World", con lo grandiosa que es, lo ha logrado, así que, "El mundo perdido" no tenía mucho que hacer al respecto. Y eso que repitió prácticamente el mismo equipo, sobre todo en lo esencial, con Spielberg a la cabeza y adaptando la secuela literaria de Crichton, de forma bastante libre, todo hay que decirlo. Si "Jurassic Park" podría entrar perfectamente en una lista de las cinco mejores películas del tito Steven, no pasa así con "El mundo perdido", y eso que no es una mala producción, pero sí una muy por debajo de lo que exigían las expectativas y el público que se lo pasó en grande con "Jurassic Park". No, no nos encontramos ante una mala segunda parte, aunque sí ante una floja en diversos aspectos, como la presencia de cierto personaje infantil o la escasez de esa sensación de peligro real que teníamos por los personajes de la primera. Eso sí, sus virtudes son muchas, como el potente mensaje ecologista, el personaje del cazador experimentado que desea enfrentarse a un T-Rex o la presencia de dos de estos animales, lo que dejaba a los velociraptores en papeles más secundarios.
Pese a las críticas que se llevó "El mundo perdido", la taquilla fue bastante bien, lo que ocasionó que se preparase una tercera entrega casi de inmediato. Steven Spielberg no tardó en desvincularse del proyecto, al menos como director, y esta vez no había una novela que adaptar, así que la producción iba a seguir otros caminos nunca antes transitados por esta prometedora saga que iba a convertirse en trilogía. Se contrató a Joe Johnston (El Hombre Lobo, Capitán América: El primer vengador), un experto en entretenimiento fílmico cuyo cine está muy cercano al de Spielberg, es decir, cine de la vieja escuela, con un estilo de entretenimiento bastante clásico y muy centrado en el género de aventuras. Si os digo "Jumanji", ¿sabéis de lo que os estoy hablando? Sí, de una de las mejores películas de los 90, un clásico a día de hoy que, exactamente, fue dirigida por Johnston, así que la elección hecha fue bastante buena. Se consiguió que Sam Neill regresase como Alan Grant, algo que se llevaba tiempo buscando para una secuela de "Jurassic Park", aunque fue la única vuelta que se logró, al menos, en un papel protagonista. ¿La excusa para volver a la isla? Un rescate, ni más ni menos, unido a las dificultades económicas de las investigaciones y proyectos del personaje de Grant.
"Jurassic Park III" nos presentaba la desaparición del hijo de una pareja que esconde más de un secreto. El joven se pierde en la isla Sorna, una zona restringida desde los sucesos de "El mundo perdido", mientras, de manera ilegal, hace paracaidismo mediante una lancha en las cercanías de la isla. Poco después, en la civilización, descubrimos que Alan Grant sigue respondiendo preguntas sobre la isla Nublar, al mismo tiempo que sus investigaciones se van quedando sin fondos. Los padres del chico, conocedores de la experiencia de Grant con los dinosaurios de InGen, le ofrecen dinero suficiente para sus investigaciones a cambio de organizar una misión de rescate. A pesar de las reticencias iniciales, Grant acaba por ceder, aunque más tarde se entera de que el dinero prometido es una farsa, al igual que sus conocimientos sobre Sorna, porque él estuvo en realidad en la isla Nublar. La llegada a la isla, acompañado Grant de un grupo de mercenarios junto a los padres del chico, es catastrófica, aunque el aterrizaje es el menor de sus problemas, porque pronto descubren no sólo a un T-Rex, sino al mayor peligro de la isla en ese momento: el Spinosaurus. Más grande, fuerte, rápido y agil que el T-Rex, es la pesadilla de los protagonistas, persiguiéndoles allá donde van.
Tras sufrir varias pérdidas, el grupo no tarda en separarse. Grant encuentra al joven, quien ha estado sobreviviendo cómo ha podido a los ataques de los dinosaurios, además de a las duras condiciones de la isla. No tardan en reunirse con lo que queda del grupo de rescate, con quienes visitan el resto de instalaciones de Sorna, descubriendo en el proceso lo que InGen estaba haciendo en la isla. Velociraptores, pteranodons y el Spinosaurus se convierten en los peores enemigos de los supervivientes, que logran llegar hasta el final de la aventura, cuando la Marina y el Ejército de los Estados Unidos llegan a las costas de Sorna para rescatarles. Alan Grant se aleja, como en la primera parte, en un helicóptero mientras observa la isla a lo lejos, al mismo tiempo que contempla cómo la vida se abre camino, tal y como había presagiado Ian Malcolm en la desastrosa visita al primer Parque Jurásico. Ahí se quedó la historia de "Jurassic Park". Ahí es dónde, según muchos, tendría que haber terminado. Pero, ¿era un final cerrado? Bueno, los de todas las películas lo eran y, al mismo tiempo, siempre se dejaba una puerta abierta para continuar la historia de InGen y sus dinosaurios clonados. Al fin y al cabo, mientras la taquilla funcione y pueda surgir nuevos rumbos que tomar con respecto a lo que nos ofrecía "Jurassic Park", siempre podrían existir secuelas, ¿verdad?
Lo cierto es que "Jurassic Park III" funcionó bastante bien en todos los aspectos, sobre todo en la taquilla. Es verdad que esta tercera parte era un simple entretenimiento para echar un buen rato, comer palomitas y tomar un refresco bien frío en el cine, dejando de lado ese tono más profundo de la primera que lograba calarnos más allá de los dinosaurios y la acción que poseía la historia. Se notaba que en la producción de "Jurassic Park III" estaba Steven Spielberg, y más se notaba aún que Johnston es un buen artesano en lo referente a crear producciones muy entretenidas capaces de hacernos pasar grandes ratos cinematográficos. Pensad en lo que era realmente "Jumanji", un filme de los 80 realizado en los 90, muy bien llevado, con grandes ideas y muy entretenido, de esas películas que marcan, pero tampoco iba más allá, lo cual no lo menciono como algo peyorativo, sino todo lo contrario. Debo confesar que, salvo algunas escenas bastante criticadas, disfruté bastante de "Jurassic Park III", sobre todo a la hora de volver con Alan Grant y contemplar a nuevos dinosaurios nunca antes mostrados en las anteriores, como el temible y quizá desaprovechado Spinosaurus.
Aunque esta tercera entrega funcionó, no lo hizo del modo que quería la productora, y entre eso y que las ideas sobre el curso que debía tomar la ansiada cuarta entrega no terminaban de cuadrar, la producción de la que finalmente ha sido "Jurassic World" se alargó hasta hace pocos años. Finalmente, y después de numerosos escollos, la nueva película de la franquicia ha encontrado su rumbo y, lejos de decepcionar y suponer un simple intento que se queda en nada, ha supuesto la resurrección de los dinosaurios para el cine y, al mismo tiempo, la primera parte de una nueva trilogía que me da que llevará esta historia en otra dirección muy distinta a la que hemos visto en las tres primeras partes. No dudo de que si se da la oportunidad regresen personajes de anteriores entregas, y más si tenemos en cuenta la enorme cantidad de guiños y homenajes que contiene "Jurassic World", pero el rumbo de las secuelas que van a ir surgiendo a partir de esta película estoy seguro de que será algo que no hemos visto todavía en el cine. Yo apuesto porque nos vamos a alejar de las islas y tendremos una posible "Jurassic War". ¿Pruebas? Atentos a la trama que trae consigo el personaje de Vincent D´Onofrio (Men In Black, Daredevil) en la película, porque es oro puro para historias que podrían estar por venir.
De nuevo, me adelanto. Quedémonos en el presente, es decir, en "Jurassic World". La trama tiene lugar en el mismo marco temporal que en la realidad, es decir, han pasado veintidós años desde el Parque Jurásico que montó John Hammond en la isla Nublar, un parque sobre el que se ha reconstruido uno nuevo conocido como Jurassic World, más grande, ambicioso y toda una declaración de intenciones al estar edificado sobre las ruinas (o casi) del sueño de Hammond. En realidad, el sueño del empresario se ha visto cumplido incluso más allá de lo que llegó a imaginar. No es InGen la que lleva el complejo, a pesar de que sigue involucrada en la creación de los animales, sino otra empresa que parece poder conducir el parque y la clonación de dinosaurios con la seguridad que requieren ambas actividades. De este modo, Jurassic World es la mayor atracción de la historia, el parque de parques al que van miles de millones de familias cada año para disfrutar tanto de los dinosaurios como de las diferentes atracciones que se encuentran en él, incluidas las tiendas de regalos y los restaurantes y bares. En conclusión, Jurassic World lleva años siendo un auténtico parque de atracciones, tal y como lo planeaba Hammond, al que se le rinde homenaje en el parque.
Sin embargo, como todo buen parque que se precie, Jurassic World también debe subir las apuestas. Eso significa mayores atracciones, un mejor espectáculo para atraer a más público y, en el caso del parque que nos ocupa, quiere decir nuevos dinosaurios. Sin embargo, prácticamente no quedan que puedan interesar a los visitantes, por lo que los científicos de InGen deciden crearlos recombinando el ADN de dinosaurio con otras cadenas y creando híbridos modificados geneticamente, más todavía de lo que ya lo están los dinosaurios creados para Jurassic World. Las investigaciones de InGen dan a luz al Indominus Rex, el nuevo rey de los dinosaurios, uno que será la atracción principal de Jurassic World y que llevará a más público que nunca al parque. El único problema es que el nuevo dinosaurio es una especie de asesino en serie demasiado inteligente que logra escaparse de su cautiverio y provocar el caos en la isla a pesar de sus perseguidores, llegando incluso a liberar a otros dinosaurios y provocar docenas de muertes a su paso, tanto de personas como de animales. Owen Grady, ex-militar y cuidador de dinosaurios, sobre todo de velociraptores con los que ha aprendido a comunicarse, deberá salvar al mayor número posible de visitantes, especialmente a Claire Dearing, la científica corporativa del parque, y a sus dos sobrinos, quienes se han perdido en el parque, tras ser perseguidos por el Indominus Rex. Pero quizá necesiten ayuda para enfrentarse al nuevo monstruo que ha creado InGen. Quizá, ¿la ayuda de otros monstruos? ¿Humanos o animales?
"Jurassic World" es muchas cosas. Es "Jurassic Park", es "El mundo perdido", es "Jurassic Park III", es una película de aventuras, es cine de acción, es la evolución de la saga, es lo que tendría que haber sido la secuela directa de "Jurassic Park", es el sueño de John Hammond hecho realidad, es "Jurassic Park" para las nuevas generaciones, es cine familiar, es una película palomitera e incluso es un filme de terror en ciertas partes si tenemos en cuenta ese caracter de asesino en serie que posee el Indominus Rex y la manera que tiene de atacar a sus víctimas. "Jurassic World" es el conjunto de las tres películas originales. Tiene ese aire épico, majestuoso y única de "Jurassic Park"; tiene ese potente mensaje ecologista, incluso mejor llevado, que posee "El mundo perdido"; y tiene toda esa escalada de acción que llenaba el metraje de "Jurassic Park III". Pero al mismo tiempo va mucho más allá de las dos últimas mencionadas, pudiendo combatir cara a cara con la primera. Me atrevería incuso a afirmar que de haberse estrenado en su día, sería tan popular como "Jurassic Park", pero el transcurso de los años ha convertido a esta en todo un clásico, mientras que "Jurassic World" acaba de llegar al mercado cinematográfico. ¿Será igual de bien valorada con el tiempo? Yo creo que sí, aunque habrá que esperar unos cuantos años hasta que eso ocurra. ¿Quizá cuando se complete la nueva trilogía? Es posible, es posible.
Por encima de todo, "Jurassic World" es un enorme homenaje a "Jurassic Park", y no lo digo sólo por la larga lista de referencias y guiños que le hace y que no pienso desgranar aquí para no estropear ninguna sorpresa (aunque sí comento que veremos una estatua a John Hammond y gran parte de las instalaciones del Parque Jurásico original), sino por el hecho de que incluso los que vimos la primera en el cine allá por los lejanos 90 sentimos lo mismo al ver en pantalla grande "Jurassic World". Como decía antes, es tan respetuosa y continuista en todo con "Jurassic Park" que podría haber sido su secuela directa en vez de "El mundo perdido". Después de todo, volvemos a InGen (con personajes que vuelven y ya trabajaban para la empresa por entonces), regresamos al parque original, volvemos al sueño primigenio de Hammond e incluso nos topamos con antiguos conocidos entre los animales de la isla. Lo que voy a soltar ahora no es ningún spoiler, pero si no queréis estropearos una pequeña sorpresa ya anunciada, os podéis saltar las siguientes líneas. ¿Ya? Allá vamos. Los responsables del filme han tenido la genial idea de recuperar al T-Rex original de la primera entrega. Sí, sí, el T-Rex que casi acaba con Ian Malcolm en "Jurassic Park", al que Alan Grant distrajo con una bengala y que acabó con los velociraptores, ayudando a escapar a los supervivientes, vuelve en "Jurassic World" para... eso sí que no puedo decíroslo, pero la escena en la que al fin lo vemos es una de las mejores partes de la película. Sí, os aseguro que es el mismo T-Rex, ¡incluso tiene las cicatrices provocadas por los velociraptores en la última pelea de "Jurassic Park"! Un grandioso detalle que no hace más que aumentar la calidad de un filme al que le sobra desde sus primeros minutos de metraje.
Otro de los aspectos positivos de la película es su ritmo. "Jurassic World" es un no parar. Afortunadamente, sí que tiene alguna que otra escena tranquilita en la que los personajes pueden respirar, momento perfecto para que el espectador también lo haga. Son partes muy, muy bien situadas para que quien esté viendo el filme se recupere de las emociones que éste le ha estado dando. Es decir, no estamos ante una producción de continuos parones donde encontramos un par de momentos de mucha, mucha acción espectacular, ni tampoco ante una cinta de acción que no deja que nos recuperemos de una escena cuando ya estamos en la siguiente. "Jurassic World" está tan bien equilibrada y posee un ritmo tan bien llevado que su metraje de aproximadamente dos horas se pasa volando, os lo aseguro. Es de esas películas que cuando uno abandona la sala ya tiene ganas de regresar para volver a verla. No es en lo único en lo que está equilibrada, porque en ella tenemos de todo; desde aventuras hasta acción, pasando por una pizca de comedia, mucho de cine familiar y algo de terror aderezado con alguna que otra escena sangrienta, eso sí, nada del otro mundo que provoque que los más pequeños de la casa se traumaticen.
A lo dicho podemos añadir que las diferentes tramas que parten de la misma (el Indominus Rex) están bastante bien colocadas alrededor de la película, confluyendo en una media hora final no sólo muy emotiva, sino de infarto, de esos minutos cinematográficos en los que a uno le entran ganas de levantarse en el cine y aplaudir como un loco. Por ejemplo, tenemos la historia de los dos sobrinos del personaje de Bryce Dallas Howard (La joven del agua, Spider-Man 3) perdidos en la isla en medio del caos, mientras que, por otro lado, el personaje de Chris Pratt (Dime con cuantos, Guardianes de la Galaxia) debe trazar los planes pertinentes no sólo para cazar al Indominus Rex, sino también para recuperar a los sobrinos de su jefa e interés amoroso. Al mismo tiempo, Hoskins, el personaje de D´Onofrio, trata de usar a los dinosaurios, concretamente a los velociraptores, para sus propios fines, pues como jefe de seguridad de InGen cree que gracias a Owen se podría utilizar a los animales como armas biológicas. Por si fuera poco, uno de los científicos de InGen, el doctor Henry Wu, al que ya vimos en la primera "Jurassic Park", tiene sus propios planes para los nuevos embriones de dinosaurios, planes que no se detienen con la creación del Indominus Rex (o la Indominus Rex; recordemos que todos los saurios son hembras en realidad). Casi nada. Todas estas historias, insisto, acaban convergiendo en la misma, resolviéndose, además, de forma bastante satisfactoria.
Si pasamos a aspectos más técnicos del filme, cabe mencionar lo bien hecho que está de principio a fin. La ambientación, los efectos especiales, la banda sonora, los animatronics (¡han vuelto!), el diseño de los nuevos dinosaurios, el mimo que se ha puesto para que nos recuerde al clásico Parque Jurásico, la dedicación referente a los guiños y homenajes, los efectos digitales... Como todos los demás elementos de la producción son piezas que, juntas, forman el gran y hermoso puzzle que es "Jurassic World". Nada se ha dejado al azar en esta cuarta película de la saga, y mucho menos el diseño del nuevo parque, que es una maravilla, todo lleno de chulísimas y espectaculares atracciones como los vehículos llamados giroesferas, los paseos en barca por los enormes ríos en los que los dinosaurios beben, el aviario del parque, el espectáculo del Mosasaurus, los diferentes restaurantes temáticos (atentos al homenaje a Stan Winston) o la hora de la comida del T-Rex, cabra incluida, algo que nos devuelve a aquella terrorífica escena de "Jurassic Park" donde el rey de los dinosaurios parecía no querer alimentarse de una cabra a la que luego destrozaba para horror de ciertos críos que lo presenciaban todo. El Jurassic World de "Jurassic World" es todo un parque de atracciones del futuro. No se ha reparado en gastos, como bien debería recordarnos siempre el amigable John Hammond.
Pero si estamos en una película de la saga "Jurassic Park", eso quiere decir que lo más importante de todo son los dinosaurios. Sí, también el componente humano, pero de ese hablaremos más tarde, porque hablar de un filme de dinosaurios supone que estos sean tan importantes como los protagonistas humanos, e incluso más. Por supuesto, no pueden faltar los velociraptores y un T-Rex; de éste último ya hemos hablado antes, por lo que no me extenderé más para que podáis disfrutarlo vosotros mismos, pero los primeros tienen aquí un papel muy diferente al de las anteriores películas, ya que al guardar una relación muy especial con el personaje de Chris Pratt son prácticamente aliados de los humanos del parque, al menos, de él, aunque también son el principal objetivo de Hoskins, quien ve en la relación que guardan con Owen el futuro de las nuevas armas biológicas basadas en dinosaurios. Al fin y al cabo, si un humano ha podido "domesticar" a varios velociraptores, ¿por qué no hacerlo con muchos más? ¿Y con otros dinosaurios? También podría hablaros de la presencia del Mosasaurus, el primer e impresionante dinosaurio acuático que tenemos en la saga o de la caótica aparición de los pteranodons en una de las mejores escenas de la película, pero, ¿por qué no centrarnos en el Indominus Rex? El nuevo dinosaurio de InGen es la verdadera estrella animal del filme, un asesino en serie de la "naturaleza" que mata por deporte y por placer a partes iguales, tanto a humanos como a otros dinosaurios, un auténtico rey de los dinosaurios que esconde muchos secretos en su ADN, secretos que se van descubriendo durante la película en escenas realmente impresionantes (atentos a la persecución con el helicóptero, al enfrentamiento contra la seguridad del parque o a la lucha final). Si ya quedaba bien en pantalla ese Spinosaurus que perseguía a los protagonistas de manera continuada, preparaos para el acechamiento que tiene preparado el Indominus Rex para los humanos de este nuevo parque. Y nada puede detenerlo. ¿Nada? Hasta aquí puedo contar, porque quizá nuestros protagonistas necesiten los más insospechados refuerzos para combatirlo.
Y hablando de protagonistas, pasemos a los humanos de "Jurassic World", que no son pocos ni menos importantes que los dinosaurios, aunque sí menos impresionantes, claro. Chris Pratt vuelve a demostrar con "Jurassic World" que es un actor capaz de comerse la pantalla con cualquier papel que se le dé, y no le viene de ahora, no, aunque sea ahora cuando está despuntando en los blockbusters más taquilleros de la gran pantalla. Su personaje le va como anillo al dedo, sobre todo si tenemos en cuenta las últimas interpretaciones del actor. Además, la química con Bryce Dallas Howard es bastante evidente, una actriz que siempre consigue agrandar la calidad media de un filme con su sola presencia; no sé vosotros, pero yo la echaba bastante de menos en un blockbuster como esta "Jurassic World". Sorprende que los personajes más jóvenes, los sobrinos del personaje de Dallas Howard, no sean tan repelentes como otros niños de la saga, e incluso afirmaría que caer mejor que los dos que teníamos en "Jurassic Park", sobre todo porque entre los dos tenemos al talentoso Ty Simpkins (Insidious, Iron Man 3), muy aficionado a participar en filmes fantásticos y de terror a su joven edad. Tras disfrutar de Vincent D´Onofrio en la excelente serie "Daredevil", se echa de menos que sea mejor aprovechado, aunque su papel villanesco es el protagonista de una interesante que, insisto, podría ser clave para las futuras secuelas. Apuntad las breves apariciones de Brian Tee (Lobezno inmortal, Agentes de SHIELD), Judy Greer (Dos hombres y medio, El amanecer del planeta de los simios), Andy Buckley (The Office, Los otros dos) y Omar Sy (Intocable, X-Men: Días del futuro pasado). Eso sí, las dos grandes sorpresas del filme son Irrfan Khan (The Amazing Spider-Man, La vida de Pi) y Jake Johnson (New Girl, Vamos de polis); el primero es una suerte de John Hammond igual de simpático, amigable y preocupado por la ética de su empresa, dispuesto para entrar en acción en cualquier momento; mientras que el segundo es no sólo uno de los mejores personajes del filme, sino de la saga, uno de los especialistas tecnológicos del parque que era fan del Parque Jurásico original, un simpático personaje dispuesto a darnos momentos tronchantes y emotivos a partes iguales, un personaje que nos representa a todos los que nos criamos con la original "Jurassic Park". Una joya, en pocas palabras. Jake Johnson en estado puro.
Pero "Jurassic World" no es perfecta, me temo. Si lo fuera, estaría más cercana a "Jurassic Park", sería capaz de mirarla a la cara y superarla en muchos aspectos, pero no es así, lamentable o afortunadamente. "Jurassic World" se queda un peldaño por detrás del clásico de Steven Spielberg, pero, como os decía más arriba, por el simple motivo de que nos ha llegado mucho más tarde, mientras que la anterior fue la primera, es decir, poseía el factor sorpresa que nos dejó pegados a la butaca. Es cierto que "Jurassic World" tiene ese factor en diversos aspectos, aunque no en la trama principal, que nos presenta un nuevo desastre en un parque de dinosaurios creados genéticamente, algo que ya habíamos visto antes. Lo del dinosaurio creado de cero es cierto que es nuevo, a pesar de que el concepto del dinosaurio más grande, mortífero y asesino que un T-Rex como principal peligro de los protagonistas ya lo vimos en "Jurassic Park III", con el mencionado Spinosaurus. Además, da la impresión de que el Indominus Rex saca habilidades conforme la situación en la que se encuentre gracias a los guionistas encargados de escribir la historia. ¡Qué casualidad que siempre se halle delante de peligros a los que puede hacer frente gracias a su ADN recombinado! También podemos añadir a la corta lista de "defectos" el desaprovechamiento de ciertos personajes interpretados por actores y actrices que dan para mucho, mucho más.
En resumen, a pesar de estas pequeñas imperfecciones, "Jurassic World" es un diamante tallado con un mimo que los demás blockbusters sólo pueden envidiar. No sólo es una genial secuela de una serie de películas que consiguieron hacer más maravilloso el mundo del cine palomitero, sino que consigue que los fans de la original nos emocionemos debido a su larga lista de homenajes, referencias y guiños a "Jurassic Park", una película con la que muchos crecimos. Además, no sólo tira de nostalgia, sino que crea un nuevo futuro para la saga, uno bastante prometedor si tenemos en cuenta las vías que se abren en la historia del filme. Si a eso le añadimos la presencia de todos los dinosaurios que pueblan la historia (incluyendo al impresionante Indominus Rex), a los personajes principales, los efectos especiales, el ritmo y desarrollo de las diferentes tramas que acaban confluyendo en una sola y la última media hora final que es para enmarcar, hallamos en "Jurassic World" no sólo una de las mejores películas del 2015, sino uno de los mejores blockbusters de los últimos años. "Jurassic World" es una joyita, una genialidad con un buen montón de momentos para atesorar y, en definitiva, el sueño de John Hammond hecho realidad. ¿Queréis volver al Parque Jurásico que nos maravilló a todos en los 90? Pues no dudéis en visitar Jurassic World.
Nota: 8,5/10
La adaptación de la novela de Michael Crichton (Presa, Next) fue toda una revolución en los años 90, una oleada, un movimiento de gigante que llevó a que la dinosauriomanía inundase el planeta entero tal y como lo habían hecho fenómenos tan potentes como los provocados por el "Batman" de Tim Burton (Batman vuelve, Big Eyes) y "Terminator 2: El juicio final" de James Cameron (Terminator, Avatar). Seres tan extintos como magníficos plagaron los hogares de todo el planeta, especialmente aquellos con críos, quienes disfrutaban como nunca mientras el merchadising del Parque Jurásico se vendía como si no hubiera mañana. Camisetas, pelotas, figuras de la película, tazas, cómics, álbumes coloreables, cromos, coleccionables diversos... Ya tuviera que ver o no con la película el merchandising que salía a una velocidad increíble, si se centraba en dinosaurios, triunfaba. Y os puedo asegurar que recuerdo bastante bien esa época y mucho del que salió no tenía nada que ver con el filme, aunque sí con los dinosaurios. Fue una buena época para los que somos amantes de estos grandiosos animales.
Las puertas del parque vuelven a abrirse |
Por supuesto, la dinosauriomanía o dinomanía se fue diluyendo conforme los años avanzaron y el estreno de "Jurassic Park" (que fue todo un triunfo de taquilla, crítica y público, por cierto) quedó atrás. Ni siquiera la llegada de "El mundo perdido", secuela directa de la película, dirigida también por Steven Spielberg, logró que remontar este fenómeno, aunque tampoco fue algo raro si tenemos en cuenta que esta segunda parte, que se estrenó cuatro años después, ni siquiera se acercó en fama y popularidad a la original. Pese a que, la ahora saga, tuvo una tercera parte otros cuatro años después, "Jurassic Park III", que intentaba recuperar el espíritu de la original hasta el punto de hacer regresar a Sam Neill (En la boca del miedo, Daybreakers), el éxito de la primera no volvió a repetirse ni de lejos y, desde entonces, los intentos por hacer una cuarta entrega se han quedado en poco más que rumores, al menos, hasta hace unos pocos años, en los que se decidió que ya era hora de que "Jurassic World" fuera una realidad, y más en unos tiempos donde los remakes ochenteros están a la orden del día tanto como las resurrecciones de sagas del pasado. No es casualidad que "Star Wars" vuelva este 2015 o que "Terminator Génesis" se haya estrenado también este año. Y, por supuesto, el parque más jurásico de todos no iba a ser una excepción.
Lo cierto es que la producción de "Jurassic World" no ha sido de las más sencillas. Estamos hablando de una secuela que lleva gestándose desde 2001, después del estreno de "Jurassic Park III", la cual funcionó bastante bien en taquilla aunque decepcionó a muchos espectadores. Desde entonces lleva moviéndose la maquinaria que daría luz a "Jurassic World", película que, en principio, iba a dirigir Steven Spielberg e incluso iba a ser un remake. Poco a poco, Spielberg fue desligándose del proyecto, interesado en otras producciones, y a pesar de que la idea de hacer un remake (o una nueva adaptación; recordemos que estamos hablando de una novela llevada al cine) continuaba sobrevolando las mentes de los productores, acabó descartándose para hablar de un reboot o reinicio, término con el que nos hemos acostumbrado últimamente pero que se lleva aplicando al cine desde hace bastante tiempo. Sin embargo, cómo ha ocurrido por ejemplo con "Terminator Génesis" o "El origen del planeta de los simios" (aunque en éste caso sí que está la cosa más cerca del reboot), "Jurassic World" acaba siendo un poco de cada cosa. Tiene gotitas de reinicio y homenaje, al mismo tiempo que, en realidad, es una secuela con todas las de la ley. Otro ejemplo que pondría para que os hagáis una idea es el de "Predators", filme que continúa "Depredador" y "Depredador 2" a pesar de que muchos espectadores la consideran un remake o un reinicio, algo que no tiene sentido si tenemos en cuenta que los personajes llegan a hablar de los hechos de las anteriores películas, sobre todo de lo ocurrido en la primera.
Nuevo parque, nuevos personajes |
Con la idea de realizar una secuela con componentes de la primera entrega, los productores se pusieron manos a la obra, siendo toda una sorpresa la elección de un director tan desconocido como Colin Trevorrow (Seguridad no garantizada) en vez de ir a lo seguro y apostar por algún realizador más conocido o simplemente de moda. Las alarmas comenzaron a saltar y se pusieron a tope cuando se anunciaron ciertos retrasos para la fecha de estreno. Imaginaos. Si el proyecto ya de por sí levantaba suspicacias, sobre todo en esos espectadores encantados consigo mismos y con unas enormes ganas de prejuzgar películas así, el hecho de que hubiera retrasos terminó por darles la razón, o eso creían ellos, por supuesto. Mientras tanto, el reparto fue creciendo con un buen montón de caras nuevas para la franquicia, actores de moda, actrices jóvenes y, en conjunto, nombres bastante interesantes que prometían un filme, como mínimo, digo de verse en la gran pantalla. En cuanto al plantel de actores no tuvimos demasiadas quejas, hasta que salieron a la luz algunos detalles del argumento, incluido lo de la creación de un dinosaurio diseñado geneticamente e incluso rumores de que veríamos dinosaurios humanos, algo que ya se pretendía mostrar en las anteriores entregas de la saga. Fue más munición para los talibanes del cine, ya sabéis, esos espectadores (a veces ni lo son) de los que hemos hablado en este blog varias veces y que juzgan y sentencian cualquier película sólo porque les da la gana, sólo porque no les da a ellos lo que quieren, como niños caprichosos que se enfadan con sus padres porque no les compran la bici que creen necesitar.
Pero, ¿tenían razón estos espectadores prejuiciosos? ¿Estamos ante un resurgimiento de los dinosaurios en el cine o ante un nuevo intento y nada más como fueron "El mundo perdido" y "Jurassic Park III"? Bueno, hay que aclarar que, actualmente, el papel de los dinosaurios en el cine está bastante aprovechado, al menos en las películas que nos llegan a la gran pantalla. En los directo a vídeo es otra cosa, porque han salido unos cuantos títulos, algunos interesantes y otros bastante más flojos, centrados en el carácter más terrorífico que aventurero de estos animales. Eso sí, no dejan de ser la mayoría producciones de serie B, algunas de ellas rodadas en formato de falso documental o metraje encontrado, que nos muestran a los protagonistas perdidos en islas donde hay dinosaurios que parecen dispuestos a hacer de sus vidas un infierno. "Área 407" y "Proyecto Dinosaurio" son dos de los mejores ejemplos de lo que estoy hablando, para bien y para mal, además. Pero no, para la gran pantalla los dinosaurios son ahora mismo como los zombis; sí, alguna que otra producción tenemos, pero muy, muy pocas. Por eso era necesario que volviera "Jurassic World" y que lo hiciera de la manera en la que lo ha hecho, convirtiéndose en apenas semanas no sólo en uno de los filmes mejor valorados por la crítica y el público de este 2015, sino en, atentos, la tercera película más taquillera de la historia. Y estamos hablando de un año donde "Los Vengadores: La era de Ultrón" y "Fast & Furious 7" también han entrado en el ranking de las 10 más taquilleras de la historia. Casi nada.
Un Parque Jurásico sin velociraptores no es nada |
En pocas palabras, que los prejuiciosos cinematográficos han vuelto a equivocarse. Y no es la primera vez este año, porque ya se han pegado un par de leches de las gordas con "Ant-Man" y "Mad Max: Furia en la carretera"; de la primera ya afirmaban que sería el primer gran fracaso de Marvel Studios en todos los aspectos, y de la segunda que no sería más que un mal remake/reboot que no aportaría nada a la trilogía original. A día de hoy, "Ant-Man" no sólo ha supuesto una de las mejores sorpresas del 2015, sino que ha terminado siendo considerada una de las joyitas de la productora, sin mencionar su taquilla que, poco a poco y gracias al boca a boca, sigue sumando millones, superando incluso a películas de Marvel Studios como "El Increíble Hulk"; por otro lado, podría decir lo mismo de "Mad Max: Furia en la carretera", un filme que comenzó tímidamente en la taquilla y que fue criticado con dureza durante su producción debido a los problemas que iban dándose en ella y al hecho de que se recuperase una serie de películas de culto como si sólo la nostalgia fuera lo que se necesitaba para llamar la atención sobre ella, pero que acabó siendo una de las películas mejor valoradas de este 2015 y que mayor número de críticas positivas ha conseguido. Como digo siempre, los prejuicios no es que haya que dejarlos en casa a la hora de ir al cine, sino que hay que eliminarlos totalmente para recibir con agrado (o, si lo preferimos, con cuidado) las noticias que nos vayan llegando sobre todo tipo de proyectos cinematográficos, que luego surge una calla-bocas como "Jurassic World", y si somos de los que las hemos criticado no sabremos donde meternos. Yo no lo fui, es más, veía con bastante ilusión el proyecto, pero no esperaba que al final acabase saliendo una película tan, tan buena.
¿Qué os parece si antes de meternos de lleno con este nuevo parque jurásico hacemos algo de memoria? Venga, que va a ser algo rapidito. Después de todo, sólo me centraré en las tres películas precedentes, y ya hemos hablado un poco sobre ellas. ¿Os apetece? Pues comenzamos con "Jurassic Park", el mito, la leyenda, la que lo empezó todo, salida de una novela de ese genio de la ciencia-ficción y el thriller que fue Michael Crichton (hablo de él en pasado porque, como bien sabéis muchos, falleció en el 2008 a causa de un cáncer de laringe). "Jurassic Park" nos hablaba del sueño de John Hammond, que no era otro que el de crear el mayo parque de atracciones no sólo del mundo, sino de la historia. Gracias a InGen, su multimillonaria empresa, Hammond logra crear clones de dinosaurios extintos gracias a la sangre de los mosquitos que los picaron antes de quedar fosilizados en ámbar. De este modo, Hammond ha creado el Parque Jurásico, un enorme parque repleto de dinosaurios situado en la conocida isla Nublar, en Costa Rica. Sin embargo, antes de que abra el parque y Hammond pueda mostrar al mundo las maravillas que les tiene reservadas, debe confirmar que el lugar es seguro, por lo que invita a un grupo de expertos para que visiten el parque y lo inspeccionen, maravillándose todos durante el proceso, descubriendo lo que es realmente el sueño de Hammond y a los clones de dinosaurios.
Bienvenidos a Jurassic World |
Todo parece ir bien, al menos, de momento. Uno de los invitados manifiesta que si algo puede salir mal, saldrá mal. La teoría del caos del doctor Ian Malcolm se hace presente cuando uno de los trabajadores del parque se descubre como un traidor al sueño de Hammond que pretende vender embriones de dinosaurio a otra empresa rival. Los tejemanejes de este personaje provocan que las rejas de la mayoría de las instalaciones pierdan la seguridad que poseen y permitan así que los dinosaurios puedan campar a sus anchas por el parque, sobre todo los más peligrosos, entre los que se cuentan varios velociraptores y un T-Rex, el primer dinosaurio carnívoro al que los protagonistas se enfrentan, aunque no será el único inconveniente vivo que deberán superar para salir vivos de la isla, al mismo tiempo que se maravillan y horrorizan a partes iguales con lo que Hammond ha logrado recrear: el mundo de los dinosaurios en nuestra época. Aunque logran salir de la isla Nublar, a pesar de algunas bajas, la vida se empieza a abrir camino en ella, donde el rey de los dinosaurios es el enorme T-Rex, la pesadilla viviente a la que hay que temer.
"Jurassic Park" fue más que una revientaquillas, fue un fenómeno de masas como ya hemos analizado más arriba. No es de extrañar si tenemos en cuenta que, de principio a fin, la película era y es una maravilla. Desde el tono de cine de aventuras que poseía hasta la impresionante banda sonora de John Williams (Star Wars, Superman) pasando por el reparto, el guión, la ambientación, los dinosaurios elegidos, la dirección de Spielberg, las localizaciones, el ritmo del filme, los demás géneros que se daban cita en la película y, sobre todo, los excelentes efectos especiales digitales mezclados con los impresionantes animatronics en los que colaboró ese genio que era Stan Winston (Depredador, Iron Man). Como si de un inmenso puzzle se tratara, todos estos elementos unidos, hicieron de "Jurassic Park" una de esas maravillas del cine que todavía hoy se pueden disfrutar como el primer día. Un clásico, con todas las letras, que no ha envejecido nada como sí les ha pasado a otros. Aunque es cierto que algunas escenas de efectos especiales por ordenador cantan ahora un poquito, eso no es nada si las comparamos con la larga lista de virtudes que todavía en pleno 2015 posee el filme. Repito, insisto, me reitero, un clásico con todas las letras.
Owen Grady, el héroe de la historia |
Cuatro años después nos llegó "El mundo perdido", también dirigida por Spielberg y también basada en una novela de Crichton, precisamente en la secuela oficial de "Jurassic Park". La historia prácticamente continuaba lo que nos contaba la primera parte, aunque estaba situada unos cuantos años después. Descubrimos no sólo que InGen está cerca de la bancarrota debido al fracaso del Parque Jurásico, sino que existe otra isla diferente a la Nublar, una isla llamada Sorna donde los dinosaurios se criaban antes de ser trasladados al parque. El sobrino de Hammond, quien lleva la compañía después de haber sustituido a su tío, decide ir a la isla con un nutrido grupo de mercenarios para capturar a algunos dinosaurios y montar un circo en San Diego con el cual reflotar la economía de InGen. Hammond recluta a un grupo de investigadores y expertos, encabezados por el doctor Ian Malcolm, para que vayan a Sorna y muestren a la opinión pública que los dinosaurios deben permanecer en Sorna, lejos de la civilización, la cual no está preparada para ellos y viceversa. En pocas palabras, Hammond no quiere que vuelva a repetirse el incidente del Parque Jurásico, por lo que envía a sus propios elegidos a Sorna.
Rápidamente, constatan que la isla es todavía más peligrosa que la anterior. Ian Malcolm tiene experiencia con los dinosaurios de InGen, pero nada de lo que vivió en el Parque Jurásico parece haberle preparado para Sorna, repleta de dinosaurios tan libres que le da la impresión de que de verdad se halla en otra época, en un tiempo en el que los dinosaurios dominaban la Tierra. Los enfrentamientos entre mercenarios y dinosaurios no tardan en darse, lo que acaba provocando que los primeros secuestren a una cría de T-Rex para atraer a los padres, algo que ocurre, para desgracia no sólo de ellos, sino también del equipo de Hammond. Cuando el caos vuelve a los dos equipos, no tardan en atacar los velociraptores, lo que comienza a subir la cifra de muertos. Aun así, los mercenarios del sobrino de Hammond logran llevarse a un T-Rex y a la cría, lo que ocasiona un grave incidente cuando ambos dinosaurios son llevados a tierra firme, provocando un desastre con incontables víctimas, uno que se termina gracias a Ian Malcolm, aunque también se produce la muerte del sobrino de Hammond. Todos estos sucesos muestran a la opinión pública que lo mejor es dejar en paz a los dinosaurios, algo que se hace durante los siguientes años, al menos hasta el regreso de Alan Grant.
¿Qué nuevo monstruo se esconde en la maleza? |
Lo cierto es que los objetivos de "El mundo perdido" no eran nada sencillos. No sólo debía intentar superar a la primera parte, la prueba de fuego de toda buena secuela, sino que, al menos, tenía que estar a la altura. Y, claro, estamos hablando de "Jurassic Park", ¿cómo se puede estar a la altura de ella? Ni siquiera "Jurassic World", con lo grandiosa que es, lo ha logrado, así que, "El mundo perdido" no tenía mucho que hacer al respecto. Y eso que repitió prácticamente el mismo equipo, sobre todo en lo esencial, con Spielberg a la cabeza y adaptando la secuela literaria de Crichton, de forma bastante libre, todo hay que decirlo. Si "Jurassic Park" podría entrar perfectamente en una lista de las cinco mejores películas del tito Steven, no pasa así con "El mundo perdido", y eso que no es una mala producción, pero sí una muy por debajo de lo que exigían las expectativas y el público que se lo pasó en grande con "Jurassic Park". No, no nos encontramos ante una mala segunda parte, aunque sí ante una floja en diversos aspectos, como la presencia de cierto personaje infantil o la escasez de esa sensación de peligro real que teníamos por los personajes de la primera. Eso sí, sus virtudes son muchas, como el potente mensaje ecologista, el personaje del cazador experimentado que desea enfrentarse a un T-Rex o la presencia de dos de estos animales, lo que dejaba a los velociraptores en papeles más secundarios.
Pese a las críticas que se llevó "El mundo perdido", la taquilla fue bastante bien, lo que ocasionó que se preparase una tercera entrega casi de inmediato. Steven Spielberg no tardó en desvincularse del proyecto, al menos como director, y esta vez no había una novela que adaptar, así que la producción iba a seguir otros caminos nunca antes transitados por esta prometedora saga que iba a convertirse en trilogía. Se contrató a Joe Johnston (El Hombre Lobo, Capitán América: El primer vengador), un experto en entretenimiento fílmico cuyo cine está muy cercano al de Spielberg, es decir, cine de la vieja escuela, con un estilo de entretenimiento bastante clásico y muy centrado en el género de aventuras. Si os digo "Jumanji", ¿sabéis de lo que os estoy hablando? Sí, de una de las mejores películas de los 90, un clásico a día de hoy que, exactamente, fue dirigida por Johnston, así que la elección hecha fue bastante buena. Se consiguió que Sam Neill regresase como Alan Grant, algo que se llevaba tiempo buscando para una secuela de "Jurassic Park", aunque fue la única vuelta que se logró, al menos, en un papel protagonista. ¿La excusa para volver a la isla? Un rescate, ni más ni menos, unido a las dificultades económicas de las investigaciones y proyectos del personaje de Grant.
Masrani, el John Hammond de Jurassic World |
"Jurassic Park III" nos presentaba la desaparición del hijo de una pareja que esconde más de un secreto. El joven se pierde en la isla Sorna, una zona restringida desde los sucesos de "El mundo perdido", mientras, de manera ilegal, hace paracaidismo mediante una lancha en las cercanías de la isla. Poco después, en la civilización, descubrimos que Alan Grant sigue respondiendo preguntas sobre la isla Nublar, al mismo tiempo que sus investigaciones se van quedando sin fondos. Los padres del chico, conocedores de la experiencia de Grant con los dinosaurios de InGen, le ofrecen dinero suficiente para sus investigaciones a cambio de organizar una misión de rescate. A pesar de las reticencias iniciales, Grant acaba por ceder, aunque más tarde se entera de que el dinero prometido es una farsa, al igual que sus conocimientos sobre Sorna, porque él estuvo en realidad en la isla Nublar. La llegada a la isla, acompañado Grant de un grupo de mercenarios junto a los padres del chico, es catastrófica, aunque el aterrizaje es el menor de sus problemas, porque pronto descubren no sólo a un T-Rex, sino al mayor peligro de la isla en ese momento: el Spinosaurus. Más grande, fuerte, rápido y agil que el T-Rex, es la pesadilla de los protagonistas, persiguiéndoles allá donde van.
Tras sufrir varias pérdidas, el grupo no tarda en separarse. Grant encuentra al joven, quien ha estado sobreviviendo cómo ha podido a los ataques de los dinosaurios, además de a las duras condiciones de la isla. No tardan en reunirse con lo que queda del grupo de rescate, con quienes visitan el resto de instalaciones de Sorna, descubriendo en el proceso lo que InGen estaba haciendo en la isla. Velociraptores, pteranodons y el Spinosaurus se convierten en los peores enemigos de los supervivientes, que logran llegar hasta el final de la aventura, cuando la Marina y el Ejército de los Estados Unidos llegan a las costas de Sorna para rescatarles. Alan Grant se aleja, como en la primera parte, en un helicóptero mientras observa la isla a lo lejos, al mismo tiempo que contempla cómo la vida se abre camino, tal y como había presagiado Ian Malcolm en la desastrosa visita al primer Parque Jurásico. Ahí se quedó la historia de "Jurassic Park". Ahí es dónde, según muchos, tendría que haber terminado. Pero, ¿era un final cerrado? Bueno, los de todas las películas lo eran y, al mismo tiempo, siempre se dejaba una puerta abierta para continuar la historia de InGen y sus dinosaurios clonados. Al fin y al cabo, mientras la taquilla funcione y pueda surgir nuevos rumbos que tomar con respecto a lo que nos ofrecía "Jurassic Park", siempre podrían existir secuelas, ¿verdad?
Los humanos no serán las únicas víctimas del Indominus Rex |
Lo cierto es que "Jurassic Park III" funcionó bastante bien en todos los aspectos, sobre todo en la taquilla. Es verdad que esta tercera parte era un simple entretenimiento para echar un buen rato, comer palomitas y tomar un refresco bien frío en el cine, dejando de lado ese tono más profundo de la primera que lograba calarnos más allá de los dinosaurios y la acción que poseía la historia. Se notaba que en la producción de "Jurassic Park III" estaba Steven Spielberg, y más se notaba aún que Johnston es un buen artesano en lo referente a crear producciones muy entretenidas capaces de hacernos pasar grandes ratos cinematográficos. Pensad en lo que era realmente "Jumanji", un filme de los 80 realizado en los 90, muy bien llevado, con grandes ideas y muy entretenido, de esas películas que marcan, pero tampoco iba más allá, lo cual no lo menciono como algo peyorativo, sino todo lo contrario. Debo confesar que, salvo algunas escenas bastante criticadas, disfruté bastante de "Jurassic Park III", sobre todo a la hora de volver con Alan Grant y contemplar a nuevos dinosaurios nunca antes mostrados en las anteriores, como el temible y quizá desaprovechado Spinosaurus.
Aunque esta tercera entrega funcionó, no lo hizo del modo que quería la productora, y entre eso y que las ideas sobre el curso que debía tomar la ansiada cuarta entrega no terminaban de cuadrar, la producción de la que finalmente ha sido "Jurassic World" se alargó hasta hace pocos años. Finalmente, y después de numerosos escollos, la nueva película de la franquicia ha encontrado su rumbo y, lejos de decepcionar y suponer un simple intento que se queda en nada, ha supuesto la resurrección de los dinosaurios para el cine y, al mismo tiempo, la primera parte de una nueva trilogía que me da que llevará esta historia en otra dirección muy distinta a la que hemos visto en las tres primeras partes. No dudo de que si se da la oportunidad regresen personajes de anteriores entregas, y más si tenemos en cuenta la enorme cantidad de guiños y homenajes que contiene "Jurassic World", pero el rumbo de las secuelas que van a ir surgiendo a partir de esta película estoy seguro de que será algo que no hemos visto todavía en el cine. Yo apuesto porque nos vamos a alejar de las islas y tendremos una posible "Jurassic War". ¿Pruebas? Atentos a la trama que trae consigo el personaje de Vincent D´Onofrio (Men In Black, Daredevil) en la película, porque es oro puro para historias que podrían estar por venir.
Hoskins, el peligroso factor humano |
De nuevo, me adelanto. Quedémonos en el presente, es decir, en "Jurassic World". La trama tiene lugar en el mismo marco temporal que en la realidad, es decir, han pasado veintidós años desde el Parque Jurásico que montó John Hammond en la isla Nublar, un parque sobre el que se ha reconstruido uno nuevo conocido como Jurassic World, más grande, ambicioso y toda una declaración de intenciones al estar edificado sobre las ruinas (o casi) del sueño de Hammond. En realidad, el sueño del empresario se ha visto cumplido incluso más allá de lo que llegó a imaginar. No es InGen la que lleva el complejo, a pesar de que sigue involucrada en la creación de los animales, sino otra empresa que parece poder conducir el parque y la clonación de dinosaurios con la seguridad que requieren ambas actividades. De este modo, Jurassic World es la mayor atracción de la historia, el parque de parques al que van miles de millones de familias cada año para disfrutar tanto de los dinosaurios como de las diferentes atracciones que se encuentran en él, incluidas las tiendas de regalos y los restaurantes y bares. En conclusión, Jurassic World lleva años siendo un auténtico parque de atracciones, tal y como lo planeaba Hammond, al que se le rinde homenaje en el parque.
Sin embargo, como todo buen parque que se precie, Jurassic World también debe subir las apuestas. Eso significa mayores atracciones, un mejor espectáculo para atraer a más público y, en el caso del parque que nos ocupa, quiere decir nuevos dinosaurios. Sin embargo, prácticamente no quedan que puedan interesar a los visitantes, por lo que los científicos de InGen deciden crearlos recombinando el ADN de dinosaurio con otras cadenas y creando híbridos modificados geneticamente, más todavía de lo que ya lo están los dinosaurios creados para Jurassic World. Las investigaciones de InGen dan a luz al Indominus Rex, el nuevo rey de los dinosaurios, uno que será la atracción principal de Jurassic World y que llevará a más público que nunca al parque. El único problema es que el nuevo dinosaurio es una especie de asesino en serie demasiado inteligente que logra escaparse de su cautiverio y provocar el caos en la isla a pesar de sus perseguidores, llegando incluso a liberar a otros dinosaurios y provocar docenas de muertes a su paso, tanto de personas como de animales. Owen Grady, ex-militar y cuidador de dinosaurios, sobre todo de velociraptores con los que ha aprendido a comunicarse, deberá salvar al mayor número posible de visitantes, especialmente a Claire Dearing, la científica corporativa del parque, y a sus dos sobrinos, quienes se han perdido en el parque, tras ser perseguidos por el Indominus Rex. Pero quizá necesiten ayuda para enfrentarse al nuevo monstruo que ha creado InGen. Quizá, ¿la ayuda de otros monstruos? ¿Humanos o animales?
Una de las principales atracciones del parque |
"Jurassic World" es muchas cosas. Es "Jurassic Park", es "El mundo perdido", es "Jurassic Park III", es una película de aventuras, es cine de acción, es la evolución de la saga, es lo que tendría que haber sido la secuela directa de "Jurassic Park", es el sueño de John Hammond hecho realidad, es "Jurassic Park" para las nuevas generaciones, es cine familiar, es una película palomitera e incluso es un filme de terror en ciertas partes si tenemos en cuenta ese caracter de asesino en serie que posee el Indominus Rex y la manera que tiene de atacar a sus víctimas. "Jurassic World" es el conjunto de las tres películas originales. Tiene ese aire épico, majestuoso y única de "Jurassic Park"; tiene ese potente mensaje ecologista, incluso mejor llevado, que posee "El mundo perdido"; y tiene toda esa escalada de acción que llenaba el metraje de "Jurassic Park III". Pero al mismo tiempo va mucho más allá de las dos últimas mencionadas, pudiendo combatir cara a cara con la primera. Me atrevería incuso a afirmar que de haberse estrenado en su día, sería tan popular como "Jurassic Park", pero el transcurso de los años ha convertido a esta en todo un clásico, mientras que "Jurassic World" acaba de llegar al mercado cinematográfico. ¿Será igual de bien valorada con el tiempo? Yo creo que sí, aunque habrá que esperar unos cuantos años hasta que eso ocurra. ¿Quizá cuando se complete la nueva trilogía? Es posible, es posible.
Por encima de todo, "Jurassic World" es un enorme homenaje a "Jurassic Park", y no lo digo sólo por la larga lista de referencias y guiños que le hace y que no pienso desgranar aquí para no estropear ninguna sorpresa (aunque sí comento que veremos una estatua a John Hammond y gran parte de las instalaciones del Parque Jurásico original), sino por el hecho de que incluso los que vimos la primera en el cine allá por los lejanos 90 sentimos lo mismo al ver en pantalla grande "Jurassic World". Como decía antes, es tan respetuosa y continuista en todo con "Jurassic Park" que podría haber sido su secuela directa en vez de "El mundo perdido". Después de todo, volvemos a InGen (con personajes que vuelven y ya trabajaban para la empresa por entonces), regresamos al parque original, volvemos al sueño primigenio de Hammond e incluso nos topamos con antiguos conocidos entre los animales de la isla. Lo que voy a soltar ahora no es ningún spoiler, pero si no queréis estropearos una pequeña sorpresa ya anunciada, os podéis saltar las siguientes líneas. ¿Ya? Allá vamos. Los responsables del filme han tenido la genial idea de recuperar al T-Rex original de la primera entrega. Sí, sí, el T-Rex que casi acaba con Ian Malcolm en "Jurassic Park", al que Alan Grant distrajo con una bengala y que acabó con los velociraptores, ayudando a escapar a los supervivientes, vuelve en "Jurassic World" para... eso sí que no puedo decíroslo, pero la escena en la que al fin lo vemos es una de las mejores partes de la película. Sí, os aseguro que es el mismo T-Rex, ¡incluso tiene las cicatrices provocadas por los velociraptores en la última pelea de "Jurassic Park"! Un grandioso detalle que no hace más que aumentar la calidad de un filme al que le sobra desde sus primeros minutos de metraje.
Adivinad quién vuelve |
Otro de los aspectos positivos de la película es su ritmo. "Jurassic World" es un no parar. Afortunadamente, sí que tiene alguna que otra escena tranquilita en la que los personajes pueden respirar, momento perfecto para que el espectador también lo haga. Son partes muy, muy bien situadas para que quien esté viendo el filme se recupere de las emociones que éste le ha estado dando. Es decir, no estamos ante una producción de continuos parones donde encontramos un par de momentos de mucha, mucha acción espectacular, ni tampoco ante una cinta de acción que no deja que nos recuperemos de una escena cuando ya estamos en la siguiente. "Jurassic World" está tan bien equilibrada y posee un ritmo tan bien llevado que su metraje de aproximadamente dos horas se pasa volando, os lo aseguro. Es de esas películas que cuando uno abandona la sala ya tiene ganas de regresar para volver a verla. No es en lo único en lo que está equilibrada, porque en ella tenemos de todo; desde aventuras hasta acción, pasando por una pizca de comedia, mucho de cine familiar y algo de terror aderezado con alguna que otra escena sangrienta, eso sí, nada del otro mundo que provoque que los más pequeños de la casa se traumaticen.
A lo dicho podemos añadir que las diferentes tramas que parten de la misma (el Indominus Rex) están bastante bien colocadas alrededor de la película, confluyendo en una media hora final no sólo muy emotiva, sino de infarto, de esos minutos cinematográficos en los que a uno le entran ganas de levantarse en el cine y aplaudir como un loco. Por ejemplo, tenemos la historia de los dos sobrinos del personaje de Bryce Dallas Howard (La joven del agua, Spider-Man 3) perdidos en la isla en medio del caos, mientras que, por otro lado, el personaje de Chris Pratt (Dime con cuantos, Guardianes de la Galaxia) debe trazar los planes pertinentes no sólo para cazar al Indominus Rex, sino también para recuperar a los sobrinos de su jefa e interés amoroso. Al mismo tiempo, Hoskins, el personaje de D´Onofrio, trata de usar a los dinosaurios, concretamente a los velociraptores, para sus propios fines, pues como jefe de seguridad de InGen cree que gracias a Owen se podría utilizar a los animales como armas biológicas. Por si fuera poco, uno de los científicos de InGen, el doctor Henry Wu, al que ya vimos en la primera "Jurassic Park", tiene sus propios planes para los nuevos embriones de dinosaurios, planes que no se detienen con la creación del Indominus Rex (o la Indominus Rex; recordemos que todos los saurios son hembras en realidad). Casi nada. Todas estas historias, insisto, acaban convergiendo en la misma, resolviéndose, además, de forma bastante satisfactoria.
Una relación de mutuo respeto |
Si pasamos a aspectos más técnicos del filme, cabe mencionar lo bien hecho que está de principio a fin. La ambientación, los efectos especiales, la banda sonora, los animatronics (¡han vuelto!), el diseño de los nuevos dinosaurios, el mimo que se ha puesto para que nos recuerde al clásico Parque Jurásico, la dedicación referente a los guiños y homenajes, los efectos digitales... Como todos los demás elementos de la producción son piezas que, juntas, forman el gran y hermoso puzzle que es "Jurassic World". Nada se ha dejado al azar en esta cuarta película de la saga, y mucho menos el diseño del nuevo parque, que es una maravilla, todo lleno de chulísimas y espectaculares atracciones como los vehículos llamados giroesferas, los paseos en barca por los enormes ríos en los que los dinosaurios beben, el aviario del parque, el espectáculo del Mosasaurus, los diferentes restaurantes temáticos (atentos al homenaje a Stan Winston) o la hora de la comida del T-Rex, cabra incluida, algo que nos devuelve a aquella terrorífica escena de "Jurassic Park" donde el rey de los dinosaurios parecía no querer alimentarse de una cabra a la que luego destrozaba para horror de ciertos críos que lo presenciaban todo. El Jurassic World de "Jurassic World" es todo un parque de atracciones del futuro. No se ha reparado en gastos, como bien debería recordarnos siempre el amigable John Hammond.
Pero si estamos en una película de la saga "Jurassic Park", eso quiere decir que lo más importante de todo son los dinosaurios. Sí, también el componente humano, pero de ese hablaremos más tarde, porque hablar de un filme de dinosaurios supone que estos sean tan importantes como los protagonistas humanos, e incluso más. Por supuesto, no pueden faltar los velociraptores y un T-Rex; de éste último ya hemos hablado antes, por lo que no me extenderé más para que podáis disfrutarlo vosotros mismos, pero los primeros tienen aquí un papel muy diferente al de las anteriores películas, ya que al guardar una relación muy especial con el personaje de Chris Pratt son prácticamente aliados de los humanos del parque, al menos, de él, aunque también son el principal objetivo de Hoskins, quien ve en la relación que guardan con Owen el futuro de las nuevas armas biológicas basadas en dinosaurios. Al fin y al cabo, si un humano ha podido "domesticar" a varios velociraptores, ¿por qué no hacerlo con muchos más? ¿Y con otros dinosaurios? También podría hablaros de la presencia del Mosasaurus, el primer e impresionante dinosaurio acuático que tenemos en la saga o de la caótica aparición de los pteranodons en una de las mejores escenas de la película, pero, ¿por qué no centrarnos en el Indominus Rex? El nuevo dinosaurio de InGen es la verdadera estrella animal del filme, un asesino en serie de la "naturaleza" que mata por deporte y por placer a partes iguales, tanto a humanos como a otros dinosaurios, un auténtico rey de los dinosaurios que esconde muchos secretos en su ADN, secretos que se van descubriendo durante la película en escenas realmente impresionantes (atentos a la persecución con el helicóptero, al enfrentamiento contra la seguridad del parque o a la lucha final). Si ya quedaba bien en pantalla ese Spinosaurus que perseguía a los protagonistas de manera continuada, preparaos para el acechamiento que tiene preparado el Indominus Rex para los humanos de este nuevo parque. Y nada puede detenerlo. ¿Nada? Hasta aquí puedo contar, porque quizá nuestros protagonistas necesiten los más insospechados refuerzos para combatirlo.
¿Preparados para conocer al Indominus Rex? |
Y hablando de protagonistas, pasemos a los humanos de "Jurassic World", que no son pocos ni menos importantes que los dinosaurios, aunque sí menos impresionantes, claro. Chris Pratt vuelve a demostrar con "Jurassic World" que es un actor capaz de comerse la pantalla con cualquier papel que se le dé, y no le viene de ahora, no, aunque sea ahora cuando está despuntando en los blockbusters más taquilleros de la gran pantalla. Su personaje le va como anillo al dedo, sobre todo si tenemos en cuenta las últimas interpretaciones del actor. Además, la química con Bryce Dallas Howard es bastante evidente, una actriz que siempre consigue agrandar la calidad media de un filme con su sola presencia; no sé vosotros, pero yo la echaba bastante de menos en un blockbuster como esta "Jurassic World". Sorprende que los personajes más jóvenes, los sobrinos del personaje de Dallas Howard, no sean tan repelentes como otros niños de la saga, e incluso afirmaría que caer mejor que los dos que teníamos en "Jurassic Park", sobre todo porque entre los dos tenemos al talentoso Ty Simpkins (Insidious, Iron Man 3), muy aficionado a participar en filmes fantásticos y de terror a su joven edad. Tras disfrutar de Vincent D´Onofrio en la excelente serie "Daredevil", se echa de menos que sea mejor aprovechado, aunque su papel villanesco es el protagonista de una interesante que, insisto, podría ser clave para las futuras secuelas. Apuntad las breves apariciones de Brian Tee (Lobezno inmortal, Agentes de SHIELD), Judy Greer (Dos hombres y medio, El amanecer del planeta de los simios), Andy Buckley (The Office, Los otros dos) y Omar Sy (Intocable, X-Men: Días del futuro pasado). Eso sí, las dos grandes sorpresas del filme son Irrfan Khan (The Amazing Spider-Man, La vida de Pi) y Jake Johnson (New Girl, Vamos de polis); el primero es una suerte de John Hammond igual de simpático, amigable y preocupado por la ética de su empresa, dispuesto para entrar en acción en cualquier momento; mientras que el segundo es no sólo uno de los mejores personajes del filme, sino de la saga, uno de los especialistas tecnológicos del parque que era fan del Parque Jurásico original, un simpático personaje dispuesto a darnos momentos tronchantes y emotivos a partes iguales, un personaje que nos representa a todos los que nos criamos con la original "Jurassic Park". Una joya, en pocas palabras. Jake Johnson en estado puro.
Pero "Jurassic World" no es perfecta, me temo. Si lo fuera, estaría más cercana a "Jurassic Park", sería capaz de mirarla a la cara y superarla en muchos aspectos, pero no es así, lamentable o afortunadamente. "Jurassic World" se queda un peldaño por detrás del clásico de Steven Spielberg, pero, como os decía más arriba, por el simple motivo de que nos ha llegado mucho más tarde, mientras que la anterior fue la primera, es decir, poseía el factor sorpresa que nos dejó pegados a la butaca. Es cierto que "Jurassic World" tiene ese factor en diversos aspectos, aunque no en la trama principal, que nos presenta un nuevo desastre en un parque de dinosaurios creados genéticamente, algo que ya habíamos visto antes. Lo del dinosaurio creado de cero es cierto que es nuevo, a pesar de que el concepto del dinosaurio más grande, mortífero y asesino que un T-Rex como principal peligro de los protagonistas ya lo vimos en "Jurassic Park III", con el mencionado Spinosaurus. Además, da la impresión de que el Indominus Rex saca habilidades conforme la situación en la que se encuentre gracias a los guionistas encargados de escribir la historia. ¡Qué casualidad que siempre se halle delante de peligros a los que puede hacer frente gracias a su ADN recombinado! También podemos añadir a la corta lista de "defectos" el desaprovechamiento de ciertos personajes interpretados por actores y actrices que dan para mucho, mucho más.
Lowery, el personaje que representa el espíritu del Parque Jurásico |
En resumen, a pesar de estas pequeñas imperfecciones, "Jurassic World" es un diamante tallado con un mimo que los demás blockbusters sólo pueden envidiar. No sólo es una genial secuela de una serie de películas que consiguieron hacer más maravilloso el mundo del cine palomitero, sino que consigue que los fans de la original nos emocionemos debido a su larga lista de homenajes, referencias y guiños a "Jurassic Park", una película con la que muchos crecimos. Además, no sólo tira de nostalgia, sino que crea un nuevo futuro para la saga, uno bastante prometedor si tenemos en cuenta las vías que se abren en la historia del filme. Si a eso le añadimos la presencia de todos los dinosaurios que pueblan la historia (incluyendo al impresionante Indominus Rex), a los personajes principales, los efectos especiales, el ritmo y desarrollo de las diferentes tramas que acaban confluyendo en una sola y la última media hora final que es para enmarcar, hallamos en "Jurassic World" no sólo una de las mejores películas del 2015, sino uno de los mejores blockbusters de los últimos años. "Jurassic World" es una joyita, una genialidad con un buen montón de momentos para atesorar y, en definitiva, el sueño de John Hammond hecho realidad. ¿Queréis volver al Parque Jurásico que nos maravilló a todos en los 90? Pues no dudéis en visitar Jurassic World.
Nota: 8,5/10
Muy, muy de acuerdo con tu reseña. Yo soy fan de Jurassic Park, recuerdo cuando la vi en el cine por primera vez (Cine Avenida, que ya ni existe) y lo mucho que me impresionó cuando vi por primera vez al T-Rex. Recuerdo que pegué un grito descomunal. Y con los años, cada vez que me topo con ella en la tele debo pararme y verla, y casi puedo decir que siento lo mismo que sentí la primera vez al verla. Impresionante. Con Jurassic World no puedo decir que haya sentido lo mismo, como bien dices el momento en el que salió Jurassic Park fue fundamental para su éxito,pero sí que fui con la misma ilusión al verla y no salí para nada decepcionada, de hecho fui a verla en dos ocasiones al cine: la primera con mi pareja y en IMAX y la segunda con mis sobrinos. Y la verdad que disfruté aún más en la segunda sesión, sobre todo al ver como disfrutaba mi sobrino el pequeño. Una película magnífica en todos los sentido.
ResponderEliminarSolo tengo que contradecirte en una cosa, a mí los niños (en especial el pequeño) me parecieron bastante repelentes.
¡Muchas gracias, Alejandra! Ya te digo, yo sabía que me iba a gustar mucho la película, pero no esperaba que tanto, jajajaja. Tengo muchas, muchas ganas de pillarla en Blu-Ray para volver a disfrutarla, esta vez en mi casita.
EliminarClaro, es que como la primera vez no hay nada. Y en 1993 no habíamos tenido antes un "Jurassic Park" por los cines. En este caso, que sea un clásico le da muchos puntos que "Jurassic World" no tiene, por desgracia, aunque quién sabe si con el tiempo también será otro clásico. Yo espero que sí.
Uy, yo es que a los críos de "Jurassic Park" no los aguantaba ni cuando vi por primera vez la película siendo pequeñajo, jaja. Son superiores a mí.
He visto todas las anteriores.
ResponderEliminarCoincido con el clásico que es la primera.
Me gustó mucho la segunda, con la idea de la teoría del caos, que vuelve con Ian Malcon.
La tercera está para verse, podría haber sido un buen cierre.
Pero surgió esta nueva película, que tiene el acierto de no ser un reinicios. Y renovaron la idea de las ambiciones que desatan el desastre, que sea una cuestión de marketing, para mantener entretenido al público. Y un proposito secreto. Un hallazgo la pareja del aventurero, entrenador del velociraptors, y la ejecutiva pelirroja. Tan absurda corriendo en tacos altos, pero a la vez valiente, para salvar a sus sobrinos. Los personajes infantiles no son una repetición de anteriores películas, sino que son capaces de poner un auto en funcionamiento.
Una variantes es que sea devorada una mujer, un personaje absurdo pero no antipatico.
Han conseguido no repetirse.
Y demostraron lo innecesario de los reinicios.
Creo que no puedo añadir nada más a tu extenso comentario.
EliminarTotalmente de acuerdo, amigo. De principio a fin.