Reseñas cinematográficas: El Caballero Oscuro: La leyenda renace

Ficha Técnica

Título original: The Dark Knight Rises

Director: Christopher Nolan

Intérpretes: Christian Bale, Tom Hardy, Anne Hathaway, Michael Caine, Gary Oldman, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Morgan Freeman, Juno Temple, Matthew Modine, Nestor Carbonell, Josh Stewart, Brett Cullen, Cillian Murphy, Liam Neeson, Aidan Gillen, Desmond Harrington.

Guión: Christopher Nolan, Jonathan Nolan, David S. Goyer

Música: Hans Zimmer

Género: Acción, suspense, drama

Nacionalidad: Estados Unidos

Duración: 164 minutos

Año: 2012

Sinopsis:

Han pasado ocho años desde que murió Harvey Dent. Batman y el comisario Gordon han limpiado la ciudad gracias a la mentira sobre lo que pasó. Sin embargo, el mal y el crimen siempre regresan; esta vez en forma de Bane, un mercenario que parece guardar más de una conexión con el Caballero Oscuro, quien tras tantos años inactivo se encuentra en su peor forma. Así, Batman deberá encontrar de nuevo el camino que le permita vencer a Bane, recuperar Gotham al mismo tiempo que intenta descubrir de qué parte está cierta ladrona felina cada vez más próxima a él.

Reseña:

Como hago siempre, aviso de que en esta reseña no vais a encontrar spoilers. La película se estrenó hace tan sólo unos pocos días, y sé que muchos aún no la habéis visto así que, evitaré destriparos nada, y mucho menos con un filme que guarda más de una sorpresa y un final épico digno de las dos anteriores entregas. Sin más dilación, allá vamos con la reseña.

Que Christopher Nolan (Memento, El truco final) ha resucitado a Batman en el cine es algo evidente. tuvieron que pasar ocho años para que tras el fracaso de "Batman & Robin" tuviesemos otra película en condiciones sobre el Caballero Oscuro. Hablo de "Batman Begins" que, aunque paso con cierta indiferencia para la crítica y la taquilla, comenzó un buen camino para disfrutar de aventuras de calidad del Hombre Murciélago en la pantalla grande. "Batman Begins" tenía mucho del cómic, una gran dirección, un tono muy pulp (a veces muy necesario con el personaje, sobre todo si observamos de dónde viene) y un nuevo reparto que casaba perfectamente con los personajes que interpretaban.

Tres años tardó en llegar "El Caballero Oscuro", rompiendo taquillas y alucinando a todo el mundo, hasta tal punto de que los fanatismos surgieron, llegando a recibir amenazas de muerte algunos críticos que no comulgaban del todo con el filme. En esta segunda parte Nolan aprendió de sus errores, y entregó la película al autentico rey de la fiesta: el Joker de Heath Ledger (Destino de caballero, Monster´s Ball). Una autentica pena el fallecimiento de un actor que ya apuntaba maneras antes de su Joker, una interpretación que le valió un Oscar póstumo. Personalmente, es su interpretación lo que hace grande a "El Caballero Oscuro", quizás demasiado hiperrealista, muy alejada del terreno de la "fantasía" y más centrada en el género policiaco que en los cómics.

El Batman de Nolan, vigilante y superhéroe al mismo tiempo

Y ahora nos llega la tercera parte de la historia que quería contar Nolan. "El Caballero Oscuro: La leyenda renace", pese a lo que pueda parecer, no es otra entrega más, sino el broche de oro para una historia que debía concluir sí o si. Oh, claro, se dejan ciertos cabos sueltos, por si acaso, pero la película cierra un círculo que se abrió con "Batman Begins"; es algo así como las tres entregas de las aventuras de Lisbeth Salander, o la última entrega de la odisea de Harry Potter contra Voldemort. Es el final de la historia de Christopher Nolan, el fin de un ciclo que no volveremos a ver abierto, al menos, por el mismo equipo y en el mismo tono. Como leer una mini-serie comiquera de tres números.

¿Y qué tal le ha ido a Nolan con esta tercera entrega? ¿Es la peor de las tres? ¿La mejor? ¿Se puede comparar con la segunda parte, tan bien valorada por la mayoría? ¿Ha metido Nolan la pata? ¿Es Batman ese al que vemos en el filme? ¿Es un final épico, o sin sentido? Personalmente, creo que Nolan ha cumplido y con creces. Nos ha entregado un final coherente y consecuente con lo que hemos ido viendo en las dos anteriores. Yo soy de esos que se lo pasó mejor con "Batman Begins" que con "El Caballero Oscuro", aunque considero a ésta que es mejor película (por la mejor dirección del realizador, y la interpretación de Ledger); "El Caballero Oscuro: La leyenda renace" se sitúa entre las dos, tomando de ambas, aunque, para mi fortuna, prefiere parecerse a la primera, siendo más comiquera, e incluso más pulp en ciertos momentos.

La trama nos encuadra en Gotham, ocho años después de lo ocurrido con el Joker y Harvey Dent. Descubrimos que se ha instaurado la Ley Dent gracias a las mentiras contadas por Batman y Gordon, aunque éste está deseando soltar la verdad sobre el fiscal y sus problemas mentales como Dos Caras. También hallamos a un Bruce Wayne recluido, en tan baja forma que debe moverse con un bastón; tan escondido en sí mismo que está dejando que sus empresas se vayan a pique. Y en este panorama aparece Bane, con capacidad suficiente en todos los ámbitos como para poner de rodillas a Gotham y destrozar al murciélago, a menos que la policía y cierta gatita ladrona le puedan ayudar.

Catwoman no quería perderse este final de fiesta

Nolan nos ofrece una vuelta de tuerca, presentando a Bruce Wayne en una posición bastante curiosa que enlaza completamente con los conceptos de justicieros y vigilantes que ya venía tratando desde la primera entrega. Tenemos un Wayne cansado, recluido, al que apenas ve nadie y que ha dejado de ser Batman, sin saber él mismo si eso es lo que quiere o no. ¡Ni siquiera se ocupa ya de empresas Wayne, que va directa a la quiebra! Preguntas como, ¿hasta cuándo duraría un justiciero en la vida real? Se pueden ver contestadas en esta entrega, al menos, en parte. 

Y es que, como decía más arriba, Nolan cierra de forma prácticamente perfecta un círculo. Y para ello debe volver a ciertos temas tratados anteriormente. En "Batman Begins" se habla del miedo, y en la segunda entrega del caos, el bien y el mal, los "bichos raros", y en ambas se trata del tema de los vigilantes, de la justicia, de la venganza, y aquí se regresa a ellos, incluso desde ópticas diferentes. Y con nuevos personajes.

Porque la situación en la que vive Bruce Wayne la conocemos gracias primero a un comisario Gordon al que quieren retirar de su cargo, al mismo tiempo que lucha por no descubrir la mentira con la cual han salvado a la ciudad, es decir, la realidad sobre Harvey Dent; y luego conocemos más del asunto gracias a la llegada de Selina Kyle, personaje que cuadra bastante bien con el tono que el director ha impreso en la trilogía. Una ladrona que te puede traicionar en cualquier momento, por no hablar de esos instantes donde pasa de damisela en apuros, a la causa de los apuros. Excelente.

Alfred, la única compaía de un retirado Bruce Wayne

Hay dos temas que son el pegamento que fusionan todos los demás: la anarquía y el renacimiento. Bane trae el primero; no, no estoy hablando del caos que llevaba el Joker a todas partes, el plan sin plan, sino de la simple y pura anarquía, cómo vemos hacia la mitad de la película cuando se traslada de forma bastante correcta ese gran arco argumental que fue en los cómics "Tierra de Nadie". Bane le da el poder a los gothamitas, les da esperanzas, aunque por detrás, en realidad, piensa en otra cosa; el plan de Bane se acerca así al de los dos anteriores villanos principales de la saga, Ra´s Al Ghul y el Joker, aunque con su muy personal estilo. El renacimiento viene por parte de Batman, y en dos ocasiones, aunque la segunda es épica, y los que conozcan la historia de los cómics que hay entre Bane y Batman sabrán a qué es debido, aunque la forma en la que está rodada es bastante épica, sobre todo por los acordes de Hans Zimmer.

Como comentaba antes, el tema de los vigilantes, está más presente que nunca. Incluso en figuras que no son Batman, como el policía John Blake, por ejemplo, que nos dará más de una sorpresa, en más de un sentido, y hasta aquí puedo leer. De este modo, si en las anteriores veíamos a un Bruce Wayne lleno de heridas, y del que Alfred se preocupa constantemente, en esta comprobamos las consecuencias de todo ello. Desde un Bruce Wayne usando bastón, hasta el encuentro con un enemigo que, al contrario que él, sí que está en plena forma. Por no hablar de las charlas entre Blake y Gordon. Un Batman que puede ser derrotado, que falla, que es herido y que lo pierde todo; y cuando digo todo, es absolutamente todo. Y de la nada debe renacer, como sólo él sabe hacerlo (¿para qué nos caemos, Bruce? Para aprender a levantarnos).

Bane, robando donde "no hay" dinero

También hay una crítica nada disimulada sobre la situación económica y social que vivimos actualmente. Sin dar demasiados detalles sobre ciertos juicios a mitad del filme, se puede resumir el tema con el encuentro entre Bruce y Selina en una fiesta, y lo que ésta le dice al oído, o con la entrada de Bane en cierto lugar donde se especula con dinero que, supuestamente, no tienen. Atentos a la frase que suelta el "villano", porque no tiene desperdicio. Y las comillas van con mucha intención porque, si quitamos de la ecuación los auténticos planes de Bane, ¿acaso no pretender liberar al pueblo de las garras de los opresores? Incluso muchos dirían que es Batman quien pretende mantener el estatus actual, haciendo más mal que bien. Un tema del que hablar largo y tendido, aunque en el filme se deja claro quien es el villano y quién es el héroe, en vez de dar más y más vueltas alrededor del asunto, creando más grises que blancos y negros.

Al igual que en las anteriores, las relaciones entre los personajes. Y una de las ganadores de esta entrega es la que mantienen Bruce Wayne y Alfred, emotiva hasta los minutos finales. La de Bruce y Selina Kyle no se queda atrás, sobre todo conforme avanza el metraje, a pesar de estar Miranda Tate por medio. Las conversaciones y dimes y diretes entre Gordon, Blake y Wayne también son uno de los puntos fuertes en este aspecto, y mención aparte merecen los encuentros, más con los puños que con palabras, entre Bane y Batman.

Y esto nos lleva a hablar de los personajes de la película. Muchos de ellos ya los hemos ido conociendo en las anteriores, pero también tenemos otros nuevos que destacan bastante. Así pues, tenemos a un Bruce Wayne cansado, derrotado y envejecido incluso que debe volver a aprender a ser Batman, un Jim Gordon que se derrumba por dentro por la mentira en la que se sustenta la paz de Gotham; un Lucius Fox que sólo puede ver cómo empresas Wayne quiebra sin remedio, y un Alfred que desea que Bruce le sobreviva llevando una vida normal. A estos se les une Miranda Tate, como nuevo interes romantico de Bruce Wayne, Bane, como nuevo gran villano, Selina Kyle como la voluble Catwoman, y John Blake en representación de la gente de la calle; una especie de joven Jim Gordon. Por supuesto, hay personajes de las anteriores entregas que repiten, como el alcalde, interpretado por Nestor Carbonell (Perdidos), otros nuevos como el agente de la ley en cuya piel se encuentra Matthew Modine (Transporter 2, La chaqueta metálica) y otros ya conocidos que hacen pequeños cameos que no desvelaré.

Uno de los grandes aciertos del filme, John Blake

Entre los nuevos personajes importantes, hay que decir que se ha hecho un buen trabajo. Personalmente, la Catwoman de Anne Hathaway (El diablo viste de Prada, Amor y otras drogas) no logra superar a esa fantasía friki que era la Catwoman de Michelle Pfeiffer (Sombras Tenebrosas, Mentes peligrosas), pero tampoco queda a un bajo nivel. Su Catwoman es elegante, directa, dura y sexy al mismo tiempo y se guarda más de un as en la manga, como la de los cómics. Sin embargo, creo que el traje no le hace ningún favor; vale, estamos en el universo Nolan donde todo debe guardar cierto realismo y verosimilitud, pero con ese traje podría ser Catwoman o una ninja cualquiera.

Luego tenemos a Bane y Blake, uno el villano principal, y el otro uno de los secundarios más importantes del filme. Tom Hardy (Origen) tenía un trabajo muy dificil, que era hacer "olvidar" al Joker de Ledger, y es que, tras "El Caballero Oscuro", las comparaciones se iban a dar sí o sí, y eso que no deberían, pues el Joker y Bane no podrían ser villanos más diferentes, en todo, prácticamente. Hardy sale bastante bien parado del combate; su Bane es muy, muy cercano al cómic y, aunque se echa de menos cierta masa corporal y que sea más grande que Batman, sus dotes interpretativas que tienen que ver más con los gestos y las miradas, suplen con creces. Cierto discurso que suelta antes de abrir las puertas de Blackgate, o su primera pelea con Batman sin banda sonora de fondo, con buenas muestras de que Bane se ha trasldado muy, pero que muy bien a la gran pantalla. Y aunque la excusa para la máscara no convence del todo (mejor dicho, está pobremente explicada), no se echa de menos el compuesto Venom ni sus crecimientos de musculos; para eso ya están los cómics, y seguimos en el universo Nolan, por si alguien lo hubiese olvidado.

Y también tenemos a John Blake, interpretado por Joseph Gordon-Levitt(500 días juntos, Origen), uno de esos actores que se comen la pantalla sólo con su carisma. Un actor que ha estado en el punto de mira para convertirse en superhéroes como el mismisimo Spiderman. John Blake es un tipo normal y corriente, que quiere hacer lo que es justo, que está de parte de Batman y que representa al ciudadano de a pie; un policía que duda sobre su trabajo y que, aunque se ve superado por las circunstancias, sigue en Gotham, porque cree en ella, en sus ciudadanos, y en Batman. Una de las sorpresas del filme, sin desvelar nada más.

Bane contra Batman, uno de los mejores momentos de la película

A pesar de ser la más larga de la trilogía, a mí se me ha hecho corta. Tiene algún que otro altibajo, pero nada realmente preocupante, o que aburra. Nolan incluso saca partido a las escenas de acción, aunque aún le queda bastante por aprender; por ejemplo, la primera pelea entre Bane y Batman es absolutamente impactante, mientras que la segunda, es bastante floja. Por no mencionar el final que sufren algunos personajes; como si el director no supiera cómo acabar con ellos, y hubiera tomado lo primero que se le pasó por la cabeza.

Y es que, "El Caballero Oscuro: La leyenda renace" no es perfecta (¿hay alguna que lo sea?). Nolan demuestra que sigue teniendo tics que entorpecen sus filmes, como lo mencionado en las escenas de acción, o ciertas partes del montaje, y agujeros de guión que chirrían demasiado (por ejemplo, le sigue encantando que algunos personajes puedan teletransportarse sin dar más explicaciones). Pese a algunos giros de guión, el filme es bastante previsible, con un final que se ve venir de lejos, aunque no por ello emociona menos, o resulta menos épico. Para nada, pero Nolan, se veía venir; desde "Batman Begins" diría yo, al menos, uno de los finales. También existe redundancias en ciertos temas, tenemos un Batman que aparece muy, muy poco y, especialmente, y uno de los grandes fallos del filme, es que se parece, en general, demasiado a "El Caballero Oscuro" en cuanto a todo lo que rodea al malo de la película y sus planes, e incluso algunas partes de la subtrama policial, o todo lo que tiene que ver con los ciudadanos de Gotham y los discursos morales que giran sobre ellos. Incluso echo de menos cameos y menciones a más personajes de los cómics, ¡ni siquiera se nombra ni una sola vez al Joker! Y eso que hay cameos de actores, como suele haberlos en los filmes de Nolan, pero como fan de los cómics echo en falta algún que otro comentario sobre otros personajes, hechos e incluso la presencia del asilo Arkham, que tampoco vemos en el filme.

Tranquilos, no son "fallos" que realmente estropeen la película, que se está llevando muchos palos, algunos de ellos bastante sorprendentes. Especialmente, aquellos que acusan al filme de ciertos defectos que... ¡Ya estaban en la anterior! ¿Será que la interpretación de Ledger no les dejaba verlos, o quizás es que yo tenía razón y la película se sustentaba en ella, y al faltar ha bajado el nivel? Sea como sea, creo que se le están dando palos innecesarios; sobre todo de personajes que denotan no haber visto la película, y preguntan detalles obvios, como lo de la transfusión del cientifico, o de qué va realmente el plan de Bane. Buena forma de perder tiempo y dinero, ir a una sala oscura y llena de gente para dormirse.

No pueden faltar las persecuciones

Personalmente, situo "El Caballero Oscuro: La leyenda renace" en una cómoda posición entre las dos entregas anteriores. Más cercana a "Batman Begins", tiene un carácter mucho más comiquero que "El Caballero Oscuro", adaptando obras como "La caída del murcielago" y "Tierra de Nadie" entre otras (por ejemplo, la Catwoman es practicamente la de Darwyn Cooke). Sus actuaciones, su épica, su final, que sea una historia redonda con un final (¿pero no es eso lo que luego pedimos los lectores de cómics? ¿personajes madurando y acabando un ciclo?), sus villanos, las relaciones entre los personajes, la acción... Todo se une para formar una de las películas del año. Un gran cierre para la historia que Nolan quería contar, ni más ni menos, algo que pocos directores tienen la oportunidad de hacer.

A partir de ahora, ¿una nueva entrega? ¿O un nuevo camino cinematográfico para Batman? Sólo el tiempo lo dirá pero de lo que estoy seguro es de que volveremos a ver a Batman. Porque es un simbolo que siempre... renace.

Nota: 9/10