Reseñas cinematográficas: Paranormal Activity 4

Ficha Técnica

Título original: Paranormal Activity 4

Directores: Henry Joost, Ariel Schulman

Intérpretes: Katie Featherston, Kathryn Newton, Matt Shively, Brady Allen, Alexondra Lee, Stephen Dunham, Brian Boland, Aiden Lovekamp.

Guión: Zack Estrin, Oren Peli

Música: 

Género: Terror

Nacionalidad: Estados Unidos

Duración: 88 minutos

Año: 2012

Sinopsis:

Algo paranormal ocurrió con la pareja formada por Katie y Micah. Desde entonces, algo del más allá ha estado ahí, hasta que desapareció con Hunter, el sobrino de Katie, una vez hubo poseído el cuerpo de ésta última. Cinco años después, un extraño niño y su madre soltera se mudan a la casa frente a la que vive la joven Alex, que no tarda en captar que algo va mal con el crío. Algo le acompaña siempre, algo que no puede ver. Algo... paranormal.

Reseña:

Antes de empezar la crítica de la película propiamente dicha, debo comentarios que no encontraréis spoilers aquí. La saga "Paranormal Activity" siempre ha guardado un gran secreto para todas y cada una de sus entregas; precisamente, verlas sabiendo lo mínimo sobre ellas es lo que consigue al final tan buenos resultados en el público. Así que, no comentaré nada que pueda ser considerado spoiler, ni que os pueda reventar el visionado de una película que todavía está en los cines. Allá vamos.

Reconozco que me encanta el subgénero del found footage, también conocido como metraje encontrado, o cine subjetivo. Seguro que con algunos ejemplos me explico mejor: "El proyecto de la Bruja de Blair", "REC", "Monstruoso", "Troll Hunter", "Chronicle", "V/H/S", etc, etc. Un largo etcetera, más bien, porque, aunque parezca que está más de moda que nunca este subgénero, utilizado especialmente en el cine de terror, lleva ya tiempo en primera línea. Desde 1999 más o menos, ¿qué ocurrió ese año? Que una bruja llegó a los cines.

No os equivoquéis; el cine de metraje encontrado no se inventó con "El proyecto de la Bruja de Blair", sino que ya lo habíamos visto antes con el filme gore "Holocausto Caníbal" en el que un equipo de investigadores acudían a la selva para encontrar a otro, pero sólo hallaban las pruebas fílmicas de lo que les había pasado. Pero esta película no es la única; la poca conocida y televisiva "Alien Abduction" nos presentaba el acoso que sufría una familia por parte de unos extraterrestres, todo con la cámara de video que porta uno de los protagonistas. Entonces, ¿por qué siempre se habla de "El proyecto de la Bruja de Blair" como el principio de todo? Porque lo fue.

Vuelve la actividad paranormal a nuestros cines

Hasta la película de terror donde los tres estudiantes de cine buscaban a la famosa bruja, el subgénero apenas era una gota en un océano  Con el éxito de "El proyecto de la Bruja de Blair" comenzaron a salir imitadores, y la gente empezó a conocer más el subgénero. Es normal; la película costó una cantidad ridícula  ganó un autentico dineral y creó todo un fenómeno alrededor. El filme fue mi segundo encuentro con el cine subjetivo tras "Holocausto Caníbal  y me cautivó. Aún me recuerdo repleto de nervios en un cine donde no había nadie que no gritase ante las desventuras de los tres estudiantes en busca de la bruja. No tardé en comprarme el vhs de la película en cuanto salió, ni en adquirir más tarde material extra como los videojuegos, libros, cómics, figuras, pins, camisetas y, por supuesto, el DVD de edición especial, con el diario de Heather. 

Aunque fue un bombazo, y los imitadores surgieron, ocurrió de manera leve, sin una moda arrolladora detrás. Podríamos hablar quizás de "Monstruoso", donde el cine subjetivo se encontraba con las películas de monstruos gigantes, o de "The St. Franciscville Experiment", bastante mala, pero curiosa, al menos si sois muy fans de este subgénero. Poco a poco, la fama del found footage se fue diluyendo, y entonces llegó "Paranormal Activity", que no sólo lo puso de moda aún de manera más potente que "El proyecto de la Bruja de Blair", sino que hizo regresar, de algún modo, aún titubeante, el cine de terror clásico.

¿Qué pasó con "Paranormal Activity" para que esta vez sí, salgan los found footage como churros? Creo que dio en el momento adecuado, en el que hay muchos cineastas con ganas de realizar sus películas, pero ni las productoras quieren apostar por ellos (al menos, las grandes), ni pueden manejar filmes de grandes presupuestos siendo nuevos en el negocio. Una película de terror subjetivo es prácticamente una apuesta segura, en el peor de los casos, una tarjeta de presentación; en el mejor, hace que se fijen en el director de turno. Eso ha pasado con Oren Peli, que desde entonces se dedica a producir, mientras elige cuál será su próximo proyecto para la pantalla grande.

Los sucesos paranormales aumentan en esta cuarta parte

Desde entonces hemos tenido de todo, películas muy buenas, buenas, malas y muy malas, para todos los gustos: "Grave Encounters", "El último exorcismo", "Chronicle", "Evil Things", "Apollo 18", "Devil Inside", V/H/S"... Incluso hemos tenido versiones de la original "Paranormal Activity" como "Paranormal Activity: Tokyo Nights", una secuela no oficial donde el fantasma de la primera entrega se trasladaba a Tokio. Personalmente, disfruto mucho de este tipo de cine, sobre todo porque toca el género de terror la mayoría de las veces (aunque cuando ha tocado géneros como la comedia, la acción o la ciencia-ficción también me ha gustado bastante) e incluso sé disfrutar incluso de las obras más malas. Si por mi fuese, podrían estar haciendo películas de este tipo toda mi vida, que no me cansaría de verlas.

Por eso, esperaba con muchas ganas "Paranormal Activity 4", que se ha estrenado en octubre, en fechas cercanas a Halloween, una especie de tradición que hasta hace poco tenía la saga "Saw". Y, aunque debo decir que me ha gustado bastante, debo admitir, apartando un poco la poca objetividad que tengo con esta saga, y con este tipo de filmes, que podemos estar perfectamente ante la más floja de todas las entregas y puede que el declive de la saga al completo, de seguir así. Por supuesto, argumento mis afirmaciones.

La historia nos sitúa cinco años después de los sucesos de las anteriores entregas. Katie se llevó a Hunter tras matar a buena parte de su familia (recordemos que estando poseída por el demonio que la acosaba) y permanecía en paradero desconocido... hasta ahora. Al fin sabremos qué ocurrió con ambos, que están viviendo en la casa vecina a la que ocupa nuestra protagonista, Alex, una joven que, junto a su novio, vivirá de primera mano los sucesos paranormales que rodean al extraño crío conocido como Robbie.

¿Dónde están Katie y Hunter? Ahora lo sabremos

Así que, tenemos a una nueva familia siendo acosada por el demonio que acompaña a sus vecinos, especialmente al niño que se les mete en casa cada vez que se despistan, especialmente cuando se hace amigo del más pequeño del hogar, hermano de la protagonista. En el filme además tenemos respuestas a algunas preguntas que se han ido dejando por toda la saga pero, al mismo tiempo, muchas otras preguntas en el aire, presumiblemente para que tenga sentido hacer más entregas. También tenemos novedades en cuanto a los sistemas de grabación de imágenes, pero hasta ahí llega todo.

Que nadie piense mal. Cuando uno va a ver una nueva entrega de "Paranormal Activity" sabe a lo que va, o debería saberlo, porque aún hay gente que sin soportar las anteriores ya ha ido a ver esta cuarta parte; y si no, al tiempo. Sin embargo, aunque esta cuarta parte da lo que uno le pide, incluso a nivel de ciertas novedades, a uno se le queda cierta cara de "Esto ya lo he visto" cuando todo acaba. Y es que, el principal problema de "Paranormal Activity 4" es que se parece demasiado a "Paranormal Activity 2". Tenemos una familia acosada por el demonio, una chica protagonista, animal de compañía por ahí (esta vez un gato con escaso protagonismo, cuando podría haber sido mejor aprovechado) y niños de por medio, esta vez dos y ya crecidos. 

En ese sentido, sí, da lo mismo, pero comparte demasiada estructura narrativa con la segunda parte. Por ejemplo, la tercera parte se intentaba alejar lo más posible de las anteriores, pero esta cuarta se acomoda demasiado, resultando al final un producto que, además, avanza poco en la mitología de la historia general de la familia de Katie y el demonio. Se contestan preguntas, pero se dejan aún más, muchas más. Demasiadas. Y eso sin mencionar ese final con corte de repente incluido al que le hace falta un pequeño epilogo, unos momentos tranquilos después, o algo que nos invite a tener ganas de la siguiente. Curiosamente, los directores son los mismos que de la tercera parte (y también de esa joya del subgénero del que hablamos aquí que es "Catfish" y que mezcla varios géneros), aunque aquí parecen ir más con el piloto automático.

El Kinect, el nuevo utensilio para crear miedo 

Son defectos que le pasan mucha factura al filme que, por otro lado, contiene algunas de las escenas más terroríficas de toda la saga, y algunas gracias a los nuevos métodos de grabación. Por ejemplo, la cámara en mano es uno de ellos, sí, pero otro son los portátiles que suelen llevar la protagonista y su novio, y que otorgan instantes bastante aterradores. Aunque, el premio se lo lleva el uso que le dan al dispositivo llamado Kinect, que nos ofrece los mejores momentos del filme; muy atentos al salón verde que en cualquier parte hay una forma que no debería estar ahí.

También hay que ser justos y mencionar que, en cuanto a continuidad con las anteriores, cumple con creces, incluyendo además un giro argumental que me ha resultado un tanto extraño, e incluso innecesario (y no me suele gustar usar esta palabra, la verdad). ¿Qué aporta? ¿Qué significa? ¿Qué tiene que ver? ¿No hubiese sido más fácil dejar ESO tal y cómo estaba? Antes de eso mejor dar respuestas que tienen que ver, por ejemplo, con los niños protagonistas. Volvemos a ver que hay ciertas situaciones forzadas hasta extremos bastante increibles para que se den los momentos aterradores; es algo que lastra la saga desde su primera parte, otras películas de terror subjetivo y muchos filmes de terror en general.

Los actores cumplen bastante bien, destacando la chica protagonista, que cae bastante bien, y su novio, con el que mantiene una relación que mantiene mucho el interés del espectador, algo que es uno de los puntos fuertes de la saga desde la primera parte: las relaciones entre las parejas protagonistas. Y tenemos de regreso a la ya famosa e imprescindible Katie, que nos otorga unos últimos diez minutos de infarto y terror muy conseguidos y que pedían haberse extendido más.

Alex, la protagonista, y su novio, Ben

Para terminar, hay que tener en cuenta que es, sobre todo, una película para fans de la saga, hecha prácticamente para ellos/nosotros. Si alguien que no ha visto las anteriores la va a ver, mejor que piense antes en ponerse al día, porque puede salir decepcionado. Por supuesto, aquellos que no la aguantan desde algunas de las anteriores mejor que vayan a ver otra cosa al cine. Pese a sus claros defectos, al final, funciona en su computo general, y ha resultado ser todo un éxito de taquilla, no como las anteriores, pero sí para recaudar incluso más de diez veces  lo que ha costado, aunque la crítica se ha dividido, resaltando que podemos estar ante el desgaste de la saga, sobre todo si en la siguiente, ya confirmada, no nos ofrecen más respuestas que preguntas.

Nota: 7/10