Reseñas literarias: Zombies! Antología de relatos de muertos vivientes Vol. 2

Ficha Técnica

Título original: Zombies! Antología de relatos de muertos vivientes Volumen 2

Autores: Ana Morán Infiesta, Francisco Dominguez Cruz, Tony Jiménez, José Miguel Gómez Gil, David Marugán, Ave Marcos, Javier Trescuadras, Juan Ángel Laguna Edroso, Jorge Asteguieta Reguero, Jesús Diamantino Valdés, Francisco Ruiz Portero, Víctor Pintado, Pepa Mayo Osorio, David Galán Galindo, Miguel Ángel Naharro, Luis Guallar.

Portada: José M. Perianes

Género: Terror

Nacionalidad: España

Formato: Rústica

Nº de páginas: 216

Editorial: Tyrannosaurus Books

Publicación: 2012

Sinopsis:

¿ Creíais que los zombis de Tyrannosaurus no regresarían  Pues estabais muy equivocados. ¡Han vuelto y con más fuerza que nunca! En este segundo volumen, más trash, más pulp, más gore y más de serie B encontraréis relatos de todo tipo; desde una infestación zombi en el salvaje oeste hasta una Caperucita Roja algo monstruosa, pasando por disco de vinilo muy especial, un circo sangriento y una broma que sale muy, pero que muy mal, entre otras historias. Disponeos a pasar miedo, repugnancia y terror puro y duro.

Reseña:

Más vale tarde que nunca. Y es que, os traigo esta reseña, muy a mi pesar, con bastante retraso, con tanto que incluso los chicos de Tyrannosaurus Books ya han sacado un genial recopilatorio con los mejores relatos de ambos volúmenes  el primero y este segundo, aprovechando que ambos están ya agotados. Un tomo que también se encuentra ya agotado, pero que pronto tendrá una segunda edición, y que, muy sabiamente, ha llegado mucho más pulido que los dos primeros.

De todos modos, no os preocupéis  porque si queréis leer este segundo tomo en su origen, podéis encontrarlo en la página de la editorial en formato e-book. Aquí mismo podéis comprar la antología por sólo tres euros de nada.

Antes de comenzar a diseccionar relato por relato me gustaría dejar claro, como siempre hago con las antologías en las que participo (en este caso con el relato "Lenny", al que le tengo mucho cariño) que mi historia no será comentada, como es evidente. Tampoco le daré una nota global a la antología al haber participado en ella, aunque la calidad es similar a la de la anterior, es decir, de notable. Sin embargo, aquí los chicos de Tyrannosaurus (como cuentan en el genial prologo) han optado por elegir cuentos más gamberros, sangrientos, trash, pulp, peliculeros y transgresores que los del primer volumen. ¡Y eso que los relatos de aquel no se quedan cortos en ninguna de estas características!

También alegra que el número de relatos sea mayor que el del anterior libro, y que incluso repitan autores. Por ejemplo, tenemos de nuevo a Francisco Ruiz Portero, el estupendo Javier Trescuadras, y yo mismo. Echo de menos más presencia femenina como en el anterior, eso sí. El acabado del libro está mucho mejor conseguido, los chicos de la editorial van aprendiendo y, poco a poco, los resultados son cada vez más y más perfectos. Antes de comenzar con los relatos me gustaría señalar también al portadista, José M. Perianes, artista del que ya había disfrutado algun trabajo como la adaptación a cómic de la película de Troma "El día de la madre", como bien se indica en el prologo.

Os dejo con los relatos:

-Bienvenidos al Hadez (Ana Morán Infiesta)- Ana Morán es ya una antigua conocida de cualquier buena antología de terror que se precie y, por supuesto, no  podía faltar en una de zombis, y menos de Tyrannosaurus Books. Estamos ante un relato que me tenía ganado prácticamente desde el principio, pues soy gran seguidor de todo lo que huela a las mitologías griega y romana. Y si a eso le añadimos zombis, pues nos da una historia bastante pulp, repleta de sangre y muy entretenida de leer, con una prosa absorbente y fácil de digerir, sin resultar simplona, todo sea dicho. Quizás el relato resulta demasiado bizarro en ocasiones, contiene alguna errata y esperaba más del final. Dejando de lado estas aristas sin pulir, es toda una declaración de intenciones para el comienzo de la antología.

-Fuera de plazo (Francisco Domínguez Cruz)- En la reseña del primer volumen de antologías Z de Tyrannosaurus ya comenté que no soy muy seguidor de los relatos demasiado cortos. En dicho volumen, tuve que dejar claro que siempre hay excepciones; me alegra saber que este relato es una de ellas. Pese a que la historia da para mucho más, por lo interesante y original que es el planteamiento que se presenta, el autor nos da un buen puñetazo en el estómago en muy pocas páginas. Atentos a su autor, que dará mucho de que hablar en el futuro; en un futuro próximo, por lo que sé.

-Delicioso elixir (José Miguel Gómez Gil)- Uno de mis favoritos de la antología. En principio, parece más una historia curiosa, que un relato de zombis pero poco a poco, y conforme el protagonista va descubriendo la terrible verdad, la tensión aumenta hasta un final de órdago. Una historia muy bien llevada, donde el suspense se mantiene en todo momento, donde el final es de lo mejorcito de la antología y donde el estilo del autor ayuda a no apartar la vista durante todo el relato.

-Abadon (David Marugán)- Brutal relato de otro de esos autores a los que sigo con mucho interés, por ahora, en su periplo como creadores de cuentos de horror. Un relato de David Marugán nunca decepciona y, en este caso, no es menos, sobre todo cuando uno es tan seguidor/fan de todo lo que tenga que ver con demonios, zombis, el fin del mundo y… los Cuatro Jinetes del Apocalipsis en persona. Una historia brutal, terrorífica, muy bien escrita y cuyo único defecto es que se hace demasiado corta.

-Sin dudas (Ave Marcos)- La Segunda Guerra Mundial. Qué de buenas historias da para una historia de miedo, ¿verdad? Sobre todo si hay zombis de por medio, y las consecuencias de tan cruenta guerra. Una buena historia, muy bien contada que se desluce levemente al final, siendo mucho mejor en sus primeros compases, cuando aún no sabemos qué sucede realmente. Unos diálogos notables, una ambientación aprovechada y un tema bien usado hacen de esta creación de Ave Marcos una entretenida lectura.

-El orgullo de mamá (Javier Trescuadras)- Debo admitir que siento especial debilidad con el escritor Javier Trescuadras, sobre todo desde que leí su relato en el anterior tomo, "La Carnicería". Con "El orgullo de mamá" el autor consigue afianzar mi gusto por él. Una historia cruda, directa, sangrienta y, sobre todo, muy española, muy nacional, tanto por la prosa como por los personajes, los diálogos y las situaciones. Puro deleite gore hasta el final, que no podría haber sido de otra forma. Uno de mis favoritos de la antología.

-Cthulhu Fhtagn (Juan Ángel Laguna Edroso)- Con lo fan que soy de Lovecraft, con sólo leer el título pensaba que iba a ser uno de los relatos que más me gustarían del libro. Sin embargo, ha supuesto una pequeña decepción. Como homenaje a ciertos autores y al género pulp, me parece bastante acertado, con una trama sencilla, que se sigue fácilmente, un lenguaje muy trabajado y un desarrollo muy eficiente; como relato en sí, me ha parecido más flojo. Quizás con un par de páginas más, o mejor dirección me habría gustado más. Funciona más por los guiños que por la historia en sí.

-Colores (Jorge Asteguieta Reguero)- Un relato curioso el que tenemos aquí, que se compone de tres personajes que se van presentando por colores, que luego se van mezclando según se van uniendo los personajes. Una historia repleta de acción, con zombis a los que matar, una trama muy bien llevada, absorbente y bastante dinamica. Antes de que te des cuenta ya se ha acabado el relato. Me esperaba más del final, aunque tampoco me parece que desluzca las buenas sensaciones que deja la creación de Jorge Asteguieta Reguero.

-La resurrección de Lázaro (Jesús Diamantino Valdés)- Otro relato que prometía bastante por el título pero al final es el que menos me ha gustado de toda la antología. Y me sabe mal, porque está bien escrito y tiene momentos interesantes, pero me parece demasiado rutinario, demasiado típico. Y muy corto. Le hace falta más desarrollo, y algo que lo distinga de todas las demás historias de zombis.

-De pesquisas esbozadas e inquietantes revelaciones (Francisco Ruiz Portero)- Curioso el caso de este relato, pues es la continuación del que hizo el autor para el anterior tomo Z de Tyrannosaurus. Sí, continua la historia, aunque desde otro angulo, en un plan muy detectivesco que le sienta bastante bien. Lo malo del relato es que empieza muy flojo, pero luego va tomando fuerza, agarrando al lector y haciendo que siga leyendo hasta su final, que promete una tercera parte, o eso he entendido. Debo confesar que me ha gustado más que la primera parte, publicada en el primer volumen.

-Copa de sirope (Víctor Pintado)- Repito lo que he dicho más arriba sobre los relatos demasiado cortos, no me suelen gustar, pero cuando se hacen bien, me encantan. En este caso, es cierto que el final se ve venir, pero eso no impide disfrutar una historia loca, sangrienta y desquiciante. Muy divertida, a la par que siniestra, y con mucho humor negro, que acaba como una fiesta gore de agárrate y no te menees. ¡Y en tres páginas! Mis felicitaciones al autor.

-Erase una vez un zombi (Pepa Mayo Osorio)- Últimamente hemos visto zombificaciones de clásicos. También hemos visto géneros de lo más variopinto mezclados con el subgénero Z (lo de subgénero no es ni mucho menos de manera peyorativa, que conste). En este caso, la autora nos ofrece un relato que zombifica un cuento de toda la vida: la Caperucita Roja. Y hasta aquí puedo leer, porque es, sin duda, al menos para mí, una de las mejores historias del libro. Una zombificación como el Dios Z manda. Siniestra, con ciertos toques de humor negro, mucha sangre, muchos zombis, terrorífica  macabra... Una delicia, la verdad. Y con un ritmo absorbente que te hace pedir más al acabar.

-Vinyl Dead (David Galán Galindo)- Otro de mis relatos preferidos de la antología. Muy cinematográfico (se nota que el autor se conoce el mundo del cine y la televisión), hasta el punto de que podría llegar ser perfectamente una película. Una oda al Harlem, a otros tiempos, a la música. La creación de los zombis en este caso no puede ser más original y, aunque la historia contiene ciertos toques de humor, no nos engañemos; estamos ante un relato de terror con todas las letras. Un buen personaje principal, que hará lo que sea por proteger a su hija, diferentes flashbacks perfectamente insertados para explicarnos lo que ha ocurrido y un final que echa el cierre de manera magistral.

-Dead Circus (Miguel Ángel Naharro)- Un relato de terror muy clásico, donde se le da un giro a la historia de protagonistas enfrentados a los zombis, pero que nos devuelve la sensación que muchos teníamos al ver aquella serie de televisión llamada "Historias de la Cripta", o leer los cómics de "Eerie" o los de "Creepy", claro. La historia se desarrolla muy bien, con una prosa sencilla, que no simplone, y absorbente. La parte mala viene en cuanto al pulido del relato: puntos suspensivos que faltan, tildes/acentos que no están en su lugar, palabras que se repiten demasiado... No logran deslucir la historia, eso sí.

-Hole Town (Luis Guallar)- Javier Trescuadras es una de mis debilidades descubiertas por Tyrannosaurus Books; Luis Guallar es otra. Solamente por el título ya sabía que me iba a gustar y, efectivamente, me ha encantado. ¡Un relato de zombis en el salvaje oeste americano! Por si no bastase con eso, el autor se descubre como un magnifico contador de historias. Un desarrollo genial, con personajes a los que en pocas páginas coges cariño, muy bien creados, grandes escenas de acción y zombis, muchos zombis, con estupendas escenas de sangre y carne. Un relato que daría igual que no tuviese zombis, pues sería igual de magnifico. Una historia que exuda western por cada uno de sus poros. Un magnifico cierre de antología.