Reseñas comiqueras: Ultimate Marvel #7

Ficha Técnica

Guión: Jonathan Hickman, Sam Humphries, Brian Michael Bendis, Nick Spencer

Dibujo: Esad Ribic, Luke Ross, David Marquez, Paco Medina

Portada: Kaare Andrews

Publicación original: Ultimate Comics The Ultimates Vol. II #9-10, Ultimate Comics All-New Spider-Man #9, Ultimate Comics X-Men Vol. II #10 (2012). Marvel, Estados Unidos.

Publicación española: Ultimate Marvel #7 (2012). Panini Comics, España.

Sinopsis:

Los Ultimates viven uno de sus peores momentos desde que nacieron. Se han activado los Protocolos de Invierno, por los cuales, los miembros del equipo están en busca y captura, mientras la guerra entre Estados Unidos y el Pueblo contra los Hijos del Mañana continúa. Mientras tanto, el Escorpión encuentra al Merodeador en Nueva York, quien va a necesitar la ayuda de Spiderman para escapar del criminal. Y, por otro lado, los problemas de los mutantes en el Campamento Ángel sólo acaban de comenzar, ¿qué rumbo seguirá la revuelta provocada por Tormenta?

Reseña:

Y aquí llega lo gordo. Lo que se venía oliendo desde hace unos cuantos números en la serie de los Ultimates, ha pasado aquí en este tomo: un atentado en Washington D.C. que la ha hecho desaparecer. ¿EL culpable? Reed Richards, harto de los ataques de Estados Unidos a sus hijos, los Hijos del Mañana. Un suceso que, sin duda, cambiará la serie, las tres series diría yo, del universo Ultimate, de arriba abajo. En el segundo número de los Ultimates de este tomo ya vemos por dónde van a ir los tiros, sobre todo en cuanto al grupo de Nick Furia, que se convierten en algunos de los hombres más buscados de América.

Por si eso no fuese suficiente, el Pueblo no parece que vaya a ceder en cuanto a sus ataques contra los Hijos del Mañana, Hulk se pone de parte de Reed Richards gracias a la labia de éste y Tony Stark no vive su mejor momento con respecto a su salud. ¡Ah! Y Susan Richards descubre que Reed sigue vivo y coleando. Como veis, una serie de acontecimientos, de cambios, que vuelve más emocionante aún esta serie, repito, las tres series, porque me da que no sólo tendrá repercusión este atentado en las aventuras de los Ultimates aunque, en este tomo, las otras dos series de la línea vayan un poco a su bola. 

En la reseña del número anterior ya comentaba que la serie volvía a poseer la calidad de las primeras entregas, pero este nuevo rumbo sólo hace subir las apuestas, dejando un terreno la mar de interesante, por lo que es fácil considerar que tanto el cómic de Miles Morales, el nuevo Spiderman, como el de los mutantes, están por debajo, ¿verdad? Y más si anotamos que en este tomo tenemos dos entregas de los Ultimates, nada más y nada menos, con lo que la historia se ve claramente beneficiada. Pero debo confesar que la calidad de las otras dos series no baja en ningún momento; miento, la de los X-Men sí que, de nuevo, demuestra que dando un número al mes es cuando menos se disfruta, a pesar de que nos encontramos con un cómic muy recomendable por lo que pasa, especialmente al final, y las repercusiones que podría tener ese hecho.

Portada de Kaare Andrews para el "Ultimate Comics The Ultimates Vol. II #9"

Pero recapitulemos. En las aventuras del nuevo Spiderman, el joven Miles Morales, el Escorpión, en su versión Ultimate claro, persigue al Merodeador, Aaron, el tío de Miles, hasta Nueva York. Dado lo peligroso del criminal, que no parece muy normal dada su resistencia al dolor, Aaron no dudará en pedirle ayuda a su sobrino; lo que queda por saber es si Miles aceptará, ¿podrá decirle que no a su tío, sabiendo que éste conoce su identidad secreta y que es un criminal? La trama alrededor del Merodeador Ultimate se va complicando de una de esas formas que sólo Brian Michael Bendis (Daredevil, Los Vengadores) sabe hacer, aunando el universo personal del héroe protagonista con su vena más superheroica.

Y, para acabar el tomo, el cómic de los X-Men. En esta ocasión seguimos la trama que se nos dejó el mes pasado, esto es, la revuelta en el Campamento Ángel a causa de las noticias que da por televisión, que les descubren a los mutantes del campamento que, en realidad, fueron creación del gobierno de los Estados Unidos, y no fueron creados por la naturaleza como el siguiente paso de la evolución humana. Dos facciones se forman en dicho campamento, aunque todo va a terminar de un modo que ni el lector se espera, yo, al menos, no me lo esperaba. Como en los cómics de los Ultimates, ocurre algo que puede hacer cambiar bastante el rumbo de la serie, no a tantos niveles, pero sí en uno en concreto.

Pese a que nos encontramos con un tomo de notable calidad, prácticamente a la altura del anterior, hay algo que me ha chirriado, algo que ya hemos tenido en la colección antes  por lo que me he quejado bastante, hasta el punto de que ha repercutido en mis lecturas. Me refiero a los cambios de equipos creativos. En este número no sólo vuelven a entrar y a salir dibujantes, sino también, ¡guionistas! En este caso, entre el para mí desconocido Sam Humphries en las series de los Ultimates, en principio, como co-guionista, aunque estoy seguro de que en el siguiente número ya lo tendremos como escritor principal de la serie.

La policía le lee la cartilla al nuevo Spiderman

Entre los guionistas, es el único nuevo, y no creo que nos debamos preocupar por las otras dos series. Al fin y al cabo, Jonathan Hickman (Guerreros Secretos, Los Vengadores) se tiene que ir poco a poco a las series vengadores regulares, pero tanto Bendis como Nick Spencer (X-Men) parecen estar bien pegados a sus colecciones, sobre todo Bendis que, como todos sabemos, lleva escribiendo las aventuras del Spiderman definitivo desde su primer número, y de eso ya hace unos cuantos años. Sin embargo, los que parece que sí van a seguir cambiando bastante son los dibujantes. Esad Ribic (Loki) y Paco Medina (X-Men) siguen en sus puestos, aunque el primero sólo en cómic de los Ultimates que abre el tomo. En el segundo de los Ultimates llega Luke Ross (Capitán América), mientras que a las aventuras del nuevo Spiderman llega el tercer dibujante en lo que llevamos de serie, si no me fallan las cuentas, en esta ocasión, David Marquez (Los Cuatro Fantásticos: Primera temporada). ¿Apostamos a que alguno falta en el siguiente tomo?

Salvo por este "pequeño" desliz, el tomo está bastante bien. Si no fuera por él, estaríamos ante uno de los números más completos de la colección, por no decir el que más. Las semillas plantadas en los primeros números van dando sus frutos en la serie de los Ultimates, cada vez más emocionante y que viene a recordarnos que, desde hace mucho, mucho tiempo, nos podemos esperar cualquier cosa del universo Ultimate, lo cual sólo puede traernos cosas buenas y, cuando no son tan buenas, dejan el escenario perfecto para que lo sean mucho más. En cuanto a las andanzas de Miles Morales, hay que decir que Bendis prepara muy bien la llegada del Escorpión y su enfrentamiento contra el Merodeador, con detalles a la continuidad clásica incluidos (por ejemplo, el Merodeador usando las alas del Buitre, gran guiño). De nuevo, las desventuras de los mutantes son el patito feo del tomo, y, aunque lo que pasa al final del cómic da para mucho, o eso espero, no es suficiente para que el resto deje de ser demasiado soso.

En cuanto a los dibujantes, hablaré de los recién llegados. Debo confesar que Luke Ross me gusta, al menos, me gustaba mucho cuando trabajaba con el Spiderman clásico, o en recientes números del Capitán América, también el clásico, claro. Sin embargo, aquí en el tomo le he visto flojo, muy flojo y, claro, comparado con el artista al que debe sustituir, Esad Ribic, sabe a poco. Supongo que tendrá que acostumbrarse, pero, por ahora, me ha decepcionado, porque es un dibujante del que siempre espero más que lo que nos da aquí, ¿quizás se ha vuelto demasiado clásico en su estilo? En cuanto a David Marquez, es una gozada su llegada, todo sea dicho. Fusiona elementos de los anteriores dibujantes de la serie, con un estilo europeo más marcado que estos, ofreciéndonos resultados muy, muy espectaculares, como muestra la pelea entre el Escorpión y el Merodeador, una gozada. Paco Medina en los mutantes sigue dándonos un trabajo de entre bien y notable, correcto, sin muchas florituras, pero que funciona a las mil maravillas.

El emotivo encuentro entre Coloso y Tormenta

En resumen, es una alegría que la serie siga al nivel del número anterior, aunque sea, especialmente, por las historias que se van contando y que conducen hasta puntos realmente interesantes, sobre todo con los Ultimates y Spiderman. De nuevo, Nick Spencer parece no saber qué hacer con los mutantes, ¿o tanto se nota que dos números por tomo le vendría genial a la serie? Por contra, el baile de artistas sigue sin gustarme, porque acaba pareciendo que estamos en una especie de triple banco de pruebas para personas que luego irán al universo Marvel clásico, o que no saben dónde meter allí. Tanto cambio, aunque a veces sea bueno, no me gusta un pelo. Espero que la cosa se pare un poquito en el siguiente número.

Nota: 8/10