Reseñas comiqueras: Liga de la Justicia de América #1

Ficha Técnica

Guión: Geoff Johns

Dibujo: David Finch

Portada: David Finch

Publicación original: Justice League of America #1 (2013). DC, Estados Unidos.

Publicación española: Liga de la Justicia de América #1 (2013). ECC Ediciones, España.

Sinopsis:

El mundo está cambiando, especialmente después de la aparición de los primeros superhéroes, sobre todo cuando estos se unieron para hacer frente al dictador Darkseid. Fue entonces cuando Superman, Batman, Wonder Woman, Green Lantern, Flash, Aquaman y Cyborg, muchos de ellos leyendas urbanas hasta entonces, formaron la Liga de la Justicia, un equipo que no vive sus mejores momentos, y que piensa en reclutar a nuevos héroes, eso sí, siempre manteniendo el núcleo central. Sin embargo, Estados Unidos cada vez ve con menos buenos ojos esta unión, por lo que es el turno de que, como país, tengan su propio equipo de superhéroes, la Liga de la Justicia de América. Pero, ¿quiénes formarán parte de ella?

Reseña:

¿Qué sería el mundo del cómic sin los grupos de superhéroes? O, si concretamos un poquito más, ¿qué sería de Marvel y DC sin sus equipos de superhéroes? Pensadlo bien, ¿cuántas geniales historias nos habríamos perdido sin los Cuatro Fantásticos, los Vengadores, los X-Men, la Liga de la Justicia, el Escuadrón Suicida, y un largo etcétera que más que para una entrada daría para un extenso artículo que llevaría meses hacer? Aquí no vamos a llegar a tanto, ya que se trata de reseña el primer número de una de las últimas series aparecidas en DC, y que nos llegó a España a finales del verano pasado. Estoy hablando de "Liga de la Justicia de América", un título gracias al cual es bastante fácil adivinar por dónde van los tiros de la colección, ¿verdad?

Pero hablaba antes de equipos, de grupos de superhéroes. Menudo reclamo, ¿verdad? Si nos vamos a Marvel, Stan Lee (Iron Man, Hulk) y Jack Kirby (La Patrulla-X, Pantera Negra) ya lo sabían cuando crearon a los Cuatro Fantásticos, un grupo de monstruos que se fueron convirtiendo en la Primera Familia de Marvel, cuatro de los personajes más queridos de la editorial, y del mundo comiquero en general. Pero aunque sean un grupo, quizás están un poco lejos de los equipos a los que me refiero, esos equipos donde superhéroes individuales se suelen unir para combatir amenazas enormes, tan poderosas que por sí solos no pueden hacerles frente. En Marvel el mayor ejemplo de esto lo tenemos con los Vengadores, desde su primera colección, y primera formación con Iron Man, el Hombre Hormiga, la Avispa, Hulk y Thor, también escritos y dibujados por Lee y Kirby. ¡Casi nada! Los Vengadores nacieron no sólo para hacerle la competencia directa a la Liga de la Justicia de DC formada por algunos de sus personajes más famosos (Superman y Batman, por ejemplo) sino para dar cabida a personajes que no podían sostener colecciones en solitario por sí mismos, o que, como mínimo, lo tenían bastante dificil. Eso sí, ni el Doctor Extraño ni Spiderman entraron por aquel entonces; se decidió que eran personajes demasiado solitarios como para funcionar en un equipo. Años después sabemos que se equivocaban, ¿verdad?

Pero vayamos a lo que importa. Equipos de superhéroes. Un concepto tan fácil de explotar, tan tentador, que ni Marvel ni DC se han librado de extender hasta la saciedad. En Marvel el mayor ejemplo lo tenemos en los 90, con múltiples colecciones protagonizadas por diversos grupos de X-Men, y en estos días, con tantas colecciones protagonizadas por diferentes equipos de vengadores que incluso a veces se hace dificil seguir las historias que se entremezclan. Tenemos "Vengadores Secretos", "Nuevos Vengadores", "Jóvenes Vengadores", "Vengadores ¡Reuníos!", "Vengadores Oscuros" y, finalmente, la principal, "Los Vengadores", entre otras de menor calado. No es difícil de entender esta, a veces, sobreexplotación, dado que tener en una misma serie regular a varios personajes que por sí solos ya venden bastante, es algo muy, muy tentador. Brian Michael Bendis (Alias, Daredevil) lo comprendió perfectamente cuando inició "Los Nuevos Vengadores" tras la desbandada de los originales. Y, como si estuviera en DC, metió nada más y nada menos que a personajes tan importantes de Marvel como Spiderman y Lobezno, personajes que muchas veces en el pasado se trató de meter en el equipo, pero más allá de unos pocos cómics, la cosa no perduró.

La primera Liga de la Justicia

Bendis hizo que el experimento durase, y que funcionara, a pesar de algunos desaciertos. Incluso terminó metiendo en el equipo al Doctor Extraño y a Daredevil, otros dos solitarios que se resistían a formar parte de los Vengadores, la mayor parte de las veces por decisiones editoriales bastante cuestionables. El guionista quería hacer con los Vengadores lo mismo que DC hacía con la Liga de la Justicia, es decir, meter a sus personajes más famosos en el equipo, y lo llevó a cabo. Cuentan rumores bastante posicionados que, por aquel entonces, cuando los derechos de varios personajes estaban en una situación extraña, incluso pensó meter en el equipo a Superman, entre otros. Sí, Superman en Marvel, pero esa es una historia que contaré en otro momento. En su lugar, tuvimos al Superman de Marvel, el Vigía. Incluso en los planes originales de Bendis estaba el de incluir a Punisher en los Vengadores. Estaba claro que quería hacer un equipo con los personajes más famosos, ¿verdad? Algo lógico, pues si DC lo hacía, ¿por qué no Marvel?

Y vamos con DC. La Liga de la Justicia, el principal grupo de superhéroes de la editorial, que suele estar formado por Superman, Batman, Wonder Woman, Flash, Green Lantern y Aquaman. Como veis, los personajes más importantes de la compañía, y algunos de ellos decisivos en el panorama comiquero mundial. Pero la Liga de la Justicia no es el único supergrupo de DC, al menos, no lo era hasta el reboot que dio lugar a New 52, las nuevas cincuenta y dos series surgidas a partir de cierto suceso en el universo DC que reinició la gran mayoría de historias y personajes (Batman y Green Lantern podrían ser las excepciones más gordas, y sólo en ciertos aspectos). Desde el New 52, la Liga de la Justicia ha sido el único grupo del universo DC, pero poco a poco, a ella se le fueron uniendo otras como la Liga de la Justicia Oscura, que tratan con los temas más sobrenaturales, o la Liga de la Justicia Internacional, que no ha tenido tanto éxito como la anterior. En este entorno tan carente de grupos, sobre todo de ligas, DC se ha decidido a explotar un poco más el concepto, algo lógico, pues hasta en el cine se está usando. ¿Alguien ha dicho "Los Vengadores", el tercer filme más taquillero de la historia? Y, próximamente, veremos "La Liga de la Justicia" tras "Batman vs. Superman", que tiene pinta de ser un prologo de lo más apetecible.

Así que toca presentar a una nueva Liga de la Justicia, y llega la Liga de la Justicia de América, como bien indica la portada de este primer número. Una serie guionizada por Geoff Johns (Flash, Green Lantern) y David Finch (Los Nuevos Vengadores, Caballero Luna). Curiosamente, el primero, guionista estrella de DC, ya fue quien inició la Liga de la Justicia de New 52, aunque con resultados algo flojos al principio; no es que la serie ahora sea imprescindible, pero sin duda, ha mejorado bastante desde sus comienzos. DC vuelve a confiar en él para una nueva serie, para un nuevo equipo de héroes, para una nueva Liga de la Justicia en un escenario bastante alejado del pre-New 52. Y este primer número sirve para presentarnos esa nueva Liga de la Justicia, que ya podía predecirse con más o menos facilidad gracias a las pistas que hemos ido observando en diferentes series DC, especialmente en la propia "Liga de la Justicia".

Catwoman, ¿buena o mala elección?

Esta nueva Liga de la Justicia surge por parte del gobierno de los Estados Unidos. Como decía, es algo que ya observamos por la portada, y por el carácter de los personajes que componen el grupo, a quienes observamos en dicha imagen. Steve Trevor, por orden de Amanda Waller, será el encargado de reunir y dirigir a dicho equipo formado por Green Arrow, Catwoman, Vibe Detective Marciano, Hawkman, Katana, Stargirl y el nuevo Green Lantern cuya creación vimos en la colección protagonizada por Hal Jordan. La iniciativa surge porque Estados Unidos desea tener una Liga de la Justicia con la que contar, no una de la que apenas sepan nada, y que tenga sus reuniones en un satélite a kilómetros de la Tierra. Y para ello cuenta con Steve Trevor, antiguo enlace de la Liga de la Justicia con el gobierno de los Estados Unidos, una relación que no acabó muy bien para el coronel Trevor.

Y eso es lo que tenemos en este primer número, la elección de los componentes de esta nueva Liga de la Justicia, al mismo tiempo que nos van contando algunos detalles sobre todos ellos, y vemos, en paralelo, a un misterioso personaje siendo cazado por tres figuras que nos suenan mucho. Eso no es todo, sino que también se nos explica la situación de Steve Trevor, y lo que le ha llevado hasta dónde está; desde su relación con Wonder Woman, hasta su tortura a manos de David Graves, pasando por su sustitución como enlace de la Liga de la Justicia con ARGUS por la misma Amanda Waller que quiere montar una Liga de la Justicia que obedezca a los Estados Unidos, y formada nada más y nada menos por personajes nada fiables en más de un caso.

De este modo tenemos por ejemplo a la criminal conocida como Catwoman, o a la asesina Katana entre sus filas, o al misterioso y brutal Hawkman. También a héroes novatos como Vibe y el nuevo Green Lantern, otros más urbanos como Green Arrow, y a otros tan inestables como el Detective Marciano quien ya tuvo un conflicto bastante serio con la Liga de la Justicia original. Estamos ante un grupo donde hay de todo, y aunque las elecciones no es que sean de primer nivel, conviene recordar que esas ya se encuentran en la otra Liga de la Justicia. Aquí tenemos a los renegados, a los héroes más directos, de los que muchos otros no se pueden fiar, y en algunos casos ni siquiera son completamente héroes. En este aspecto, Johns lo hace bastante bien, ya que las elecciones para el equipo son bastante interesantes. Quizá me sobra Steve Trevor, cuya presencia por las series DC está comenzando a ser bastante amplia, hasta el punto de que estoy empezando a cogerle algo de tirria. Espero que el coronel Trevor de esta colección no sea, una vez más, el llorón que se pasa el día recordando a Wonder Woman. Por cierto, gran momento del cómic cuando le enseñan una fotografía de Wonder Woman morreándose con... bueno, ya sabéis con quién.

Detective Marciano, poder a la altura de Superman

El número funciona bastante bien en cuanto a la presentación de los personajes, y más o menos correctamente con las razones para que todos se unan al equipo. Pero, y el pero es bastante grande, en general nos encontramos ante un cómic bastante flojito, y hay que tener en cuenta que es el primer número de la colección, por lo que es importante que pegue fuerte para que enganche a los lectores, tanto nuevos como veteranos. Hallamos en estas páginas al Johns más flojo, digno del primer arco argumental de "Liga de la Justicia" y, además, con prisas, porque mete demasiadas cosas en un sólo número, o lo intenta al menos. Amanda Waller contra Steve Trevor, la presentación de los diferentes miembros de la nueva Liga, las razones para que se unan, el misterioso personaje herido que huye, etc, etc. Todo es demasiado para un número tan corto; no dudo que en los siguientes lo desarrollará todo, pero en principio, parece todo escritor con prisas, como si el guionista tuviera ganas de terminar. Y el cliffhanger final no engancha, precisamente.

El flojo guión no se ve salvado por David Finch, un dibujante al que cuento entre mis favoritos desde que lo descubrí en Marvel, pero que no nos da aquí uno de sus mejores trabajos. Hay muchas escenas donde, al igual que Johns, parece más que dispuesto a terminar cuanto antes mejor. Los dos son autores que me gustan mucho, pero no estamos ante uno de sus mejores cómics; tampoco uno de los peores, sino frente a un cómic que entretiene, que a duras penas funciona para enganchar al lector a la nueva serie, aunque funciona bastante bien con aquellos que no conocen a los personajes protagonistas. Poco más, la verdad. El cómic se deja leer, pero se olvida rápidamente, y hay poco que destacar de él. Espero, sinceramente, que la calidad sea mayor en los siguientes números, porque la idea es bastante buena, como los autores encargados de ella.

Nota: 6,5/10