Ficha Técnica
Título original: Guardians of the Galaxy
Director: James Gunn
Intérpretes: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Lee Pace, Michael Rooker, Benicio del Toro, Karen Gillan, John C. Reilly, Glenn Close, Djimon Hounsou, Josh Brolin, Sean Gunn, Brendan Fehr, Melia Kreiling, Tom Proctor, Peter Serafinowicz, Laura Haddock, Gregg Henry, Alexis Denisof, Nathan Fillion, Seth Green, Rob Zombie, Lloyd Kaufman, Wyatt Oleff, Ronan Summers, Ophelia Lovibond, Enoch Frost.
Guión: James Gunn, Nicole Perlman
Música: Tyler Bates
Género: Ciencia-ficción, aventuras, acción, fantástico
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 122 minutos
Año: 2014
Sinopsis:
Peter Quill fue sacado de su planeta cuando sólo era un niño. Desde entonces ha comprendido demasiado bien lo grande que es el cosmos, y la gran cantidad de razas alienígenas y civilizaciones diferentes a la humana que existen en la galaxia, además de convertirse en un ladrón conocido como Star-Lord, un forajido legendario mucho menos legendario de lo que él mismo cree. En uno de sus muchos viajes en busca de objetos extraños que vender, encuentra una especie de esfera metálica que contiene algo que medio universo desea, especialmente Ronan el Acusador, un cruel y salvaje fanático de la raza kree que trabaja para Thanos, el Titán Loco. Antes de darse cuenta, Peter Quill se halla metido en la cárcel junto a delincuentes y asesinos entre los que destaca un variopinto grupo de personajes a los que se ve conectado por las circunstancias; Gamora, la asesina hija de Thanos; Drax el Destructor, un maníaco ávido de venganza por la pérdida de su familia; Rocket, un mapache con mucha mala leche alterado genéticamente; y Groot, un extraterrestre con forma de árbol, una increíble fuerza y pocas palabras. Unidos por los negocios, deberán no sólo escapar de la cárcel, sino recuperar la esfera para conseguir venderla al mejor postor, sin embargo, por el camino, descubrirán que tienen más en común de lo que parecía a simple vista, y que sólo ellos, actuando unidos, podrán salvar a la galaxia de su inminente destrucción.
Reseña:
Como todos aquellos que sois habituales de este blog sabéis bien y hayáis leído mi reseña de "Los Vengadores" de Marvel Studios, vi la película junto a mi pareja en Madrid, en un preestreno muy especial que tuvo lugar semanas antes de que uno de los filmes más esperados en los últimos años llegase a los cines de forma oficial. Las dos entradas con las que pudimos disfrutar de "Los Vengadores" en versión original subtitulada antes que nadie, las conseguí en un concurso organizado por la página de Facebook de Marvel en España. Ya sabéis cómo son estas cosas, parece que nunca tocan hasta que lo hacen, y para ello hay que echarlo todo en todas partes, por pequeño que sea el sorteo. Y, en este caso, tuve suerte y tuvimos entradas para el preestreno.
Tras un viaje en autobús que no se nos hizo tan largo como pensábamos, y alguna que otra vuelta por Madrid, pudimos entrar en la sala, abarrotada hasta arriba por personas disfrazadas y fans ávidos de ver la culminación dela Fase 1 de Marvel Studios en forma de superproducción. Después de una breve presentación en vídeo por parte de uno de los protagonistas de la película, ésta comenzó. Poco más de dos horas y media después, y tras aplausos, risas, gritos de alegría, chillidos de emoción e incluso algún que otro salto entre las butacas, "Los Vengadores" terminó, confirmando que estábamos ante una de las mejores películas comiqueras de la historia, para quien esto escribe la mejor, sobre todo si hablamos de superhéroes, y especialmente si se trata de producciones basadas en personajes Marvel. Para mí, ir al cine siempre es una grata experiencia que va más allá de visionar la película en cuestión, pero en este caso, debo confesar que todo lo que diga con respecto a la experiencia vivida con "Los Vengadores" se quedará corto.
Con todos ustedes, los Guardianes de la Galaxia |
Ojo, no es sólo por la calidad de la película, que es francamente alta, como ya sabéis muchos a pesar de lo que digan cuatro aguafiestas que se han olvidado a su niño interior en el traje de adulto que no saben quitarse, sino por lo que se vivía en la sala, que es difícil de explicar si no se ha disfrutado. El caso es que, cuando salimos del cine, tuve la certeza de que en Marvel Studios (y no hablemos ya del resto de productoras con franquicias comiqueras en su haber) lo iban a tener muy, muy complicado para, solamente, hacer una película a la altura de "Los Vengadores" de Joss Whedon (Buffy cazavampiros, Ángel), y no digamos ya superarla, a pesar de la buena pinta que tenía la Fase 2 que nos iba a llegar después del mencionado filme del famoso grupo de superhéroes. Y sí, el nivel ha sido muy alto; "Iron Man 3", "Thor: El mundo oscuro" y "Capitán América: El Soldado de Invierno" han estado muy, muy cerca de alcanzar a "Los Vengadores", ésta última a puntito, sobre todo al ser una especie de "Los Vengadores 1.5". Por otro lado, el resto de productoras se ha quedado bastante lejos; desde "El Caballero Oscuro: La leyenda renace" hasta "El Hombre de Acero", pasando por las dos entregas de "The Amazing Spider-Man" e incluso "X-Men: Días del futuro pasado", que no deja de ser "Los Vengadores" mutantes de la Fox.
Con esto no quiero decir que todos estos filmes sean malos y decepcionantes, ni mucho menos. Para mí, y como bien sabéis por las reseñas que voy realizando, son grandes películas comiqueras que demuestra que este subgénero cinematográfico vive sus mejores momentos, pese a que algunos agoreros no paren de repetir que estamos viviendo una cansina avalancha de superhéroes en el cine; a estos les digo que existe la opción de no ir al cine a verlas, aunque parezca increíble. Por supuesto, todo esto que voy diciendo no deja de ser sólo mi humilde opinión, porque sé bien que, para muchos, "Capitán América: El Soldado de Invierno" es tan buena como "Los Vengadores", e incluso mejor. Para mí, no, aunque casi, como os decía antes. Ya parecía que sólo "Los Vengadores: La era de Ultrón" lograría alcanzar a la primera parte, hasta que han llegado unos personajes muy especiales, protagonistas de un filme de pura ciencia-ficción ochentera llamado "Guardianes de la Galaxia".
Peter Quill y la esfera causante de todos sus problemas |
Debo admitir que, a pesar de que sabía que la película me iba a gustar, no creí que fuera a hacerlo tanto. Y es que, "Guardianes de la Galaxia", es tan parecida a "Los Vengadores" como diferente, siendo ambas las dos caras de una misma moneda. Sus primeros trailers ya presagiaban un blockbuster cósmico, muy divertido y repleto de humor y espectacularidad, pero como los trailers de "Los Vengadores", afortunadamente, se quedaban cortos, llegando sólo a mostrarnos la punta del iceberg de la que ya es, al menos para mí, la película del año, y eso que todavía nos quedan unos cuantos meses para que termine este 2014. Mis palabras hacen bastante evidente que "Guardianes de la Galaxia" me ha gustado mucho, ¿verdad? Es lógico; cuando una película te divierte, te emociona, te hace reír, saltar en la butaca, morderte las uñas por la tensón y, al acabar, querer verla una vez más, eso es porque ha funcionado a las mil maravillas. Uno no puede más que sentir un poquito de pena ante esas personas que no saben dejarse llevar por un filme así y disfrutarlo.
El caso es que, tras reflexionar durante unos pocos minutos después de su visionado, tuve claro que "Guardianes de la Galaxia" era tan buena como "Los Vengadores" y, en algunos aspectos, hasta mejor (¡blasfemia! ¡blasfemia!). La pelota está ahora en el tejado de Joss Whedon, y será "Los Vengadores: La era de Ultrón" la que lo tenga que hacer muy bien para situarse ya no a la altura de "Los Vengadores", sino a la de "Guardianes de la Galaxia", que más que un filme es una experiencia cinematográfica. Sí, puede que exagere pero, repito, cuando uno se lo pasa tan bien con una película, es la oportunidad perfecta para hablar bien de ella hasta hartarse, si es que eso llega a suceder. Al fin y al cabo, en un mundo donde la negatividad aunque no abunde es demasiado descarnada, ¿no es mejor celebrar cuando uno disfruta de un filme? Ante aquellos que se declaran guays porque no disfrutan con las películas que gustan a la mayoría de la gente, ¿no es mejor responder con positividad a raudales?
¿Parece un mapache y habla? Él es Rocket |
Dejando consideraciones personales aparte, y considerando que Marvel Studios tiene ya un largo recorrido en cines, lo mejor para comenzar a ahondar en "Guardianes de la Galaxia" es hacer un poco de memoria. Y para ello deberíamos retroceder hasta los 90, cuando Marvel, al borde de la bancarrota por una serie de malas decisiones empresariales y editoriales, decidió empezar a vender los derechos audiovisuales de muchos de sus personajes y conceptos. De este modo, Spiderman, los X-Men, Daredevil y Hulk, entre muchos otros, pasaron a estar en manos de diversas productoras para su control en películas y series. Marvel podría aportar su granito de arena, sí, y co-producir los diferentes filmes, pero hasta que no recuperase los derechos de los respectivos personajes, no podría hacer nada con ellos sin mediación de las distintas productoras.
De este modo, a mediados-finales de los 90, Marvel comenzó a colaborar más estrechamente en la creación de las películas sobre sus personajes. "Blade" fue el primer gran éxito de la era moderna de los filmes de Marvel y, sin él, probablemente no estaríamos disfrutando de las películas de estos años, y muchos menos de Marvel Studios. Y es que, tras fracasos como "El Vengador" que adapta a cines al personaje de Punisher, o la cutre película de los Cuatro Fantásticos que muy poca gente ha tenido la desgracia de sufrir, Marvel necesita un éxito en cines que dejase claro que no sólo DC podía hacer buenas producciones de sus conceptos y personajes. "Blade" fue la primera, pero luego llegaron "X-Men", "Blade II", "Spider-Man", "Hulk", "X-Men 2", "Daredevil", "Spider-Man 2", "The Punisher: El Castigador", "Elektra", "Blade: Trinity", "Man-Thing", "Los Cuatro Fantásticos", "X-Men 3: La decisión final", "Ghost Rider: El Motorista Fantasma", "Spider-Man 3" y "Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer".
Como veis, fue una buena época para Marvel, a pesar de que poca mano pudiera meter en todas las películas mencionadas, todas ellas realizadas por los diferentes estudios que tenían los derechos de sus personajes, algunos de ellos de los más importantes de la editorial, además. La Fox tenía los derechos de los X-Men y los Cuatro Fantásticos, Sony los de Spiderman, Universal los de Hulk... Pocos personajes quedaban por coger por los distintos estudios, pero Marvel ya tenía planes para ellos, y fue entonces cuando comenzó a ponerlos en marcha, planes que empezaron a hacerse visibles en 2008 cuando la editorial creó su propia productora de cine que se encargaría sólo de realizar películas con los personajes cuyos derechos todavía atesoraba y llevó a los cines las dos primeras películas de lo que llamaría la Fase 1: "Iron Man" y "El increíble Hulk".
Los planes de Marvel Studios no sólo consistían en hacer filmes más cercanos a los cómics, más próximos a la visión que tenían sobre ellos sin productoras ajenas de por medio, sino que quería crear una continuidad como la de los cómics pero en el cine, es decir, una continuidad donde el Capitán América y Hulk pudieran verse las caras, donde si la ciudad era salvada por Iron Man en el filme de Thor pudiera mencionarse tal suceso, etcétera. Todo esto lo llevaría a cabo mediante diferentes fases en las cuales se estrenarían una serie de películas con nexos en común, fases que culminarían con un proyecto por entonces secreto, que en la escena tras los créditos de "Iron Man" se descubrió como una película de "Los Vengadores". Es decir, lo que los fans llevábamos tiempo suplicando que fuera llevado al cine, filmes donde los diferentes héroes se vieran las caras y se ayudasen contra una amenaza en común, Marvel Studios lo iba a ser posible. Y, para ello, contaba con algunos personajes que las productoras, por diversas razones, o no habían querido o, simplemente, acabaron por devolver sus derechos.
"Iron Man" fue toda una declaración de intenciones de lo que Marvel Studios pretendía, y no sólo por esa escena post-créditos (marca de la casa, y que se han vuelto tan famosas que incluso otras productoras las usan ahora) donde el Nick Furia de Samuel L. Jackson (Pulp Fiction, Jackie Brown) le explicaba al Tony Stark de Robert Downey Jr. (Asesinos natos, Tropic Thunder) que existían más superhéroes en el mundo, y que iba a contarle algo llamado Proyecto Vengadores, sino por el tono del filme, que se tomaba en serio a sí mismo, el gran reparto y el tremendo respeto hacia el material original. Eso sin dejar de lado la miriada de referencias y guiños a futuras películas y a los cómics Marvel del personaje. A día de hoy, "Iron Man" me sigue pareciendo una de las mejores películas comiqueras que podemos disfrutar y, sin duda, una de las mejores de personajes Marvel, colocándola entre las cinco primeras de una lista de diez.
Luego, llegó "El increíble Hulk". Al no funcionar del todo bien el "Hulk" de Ang Lee (Tigre y Dragón, La vida de Pi), y no saber bien qué hacer con el personaje, a la Universal no le costó demasiado devolver los derechos de un personaje al que no sabían sacar rendimiento. Marvel Studios se puso manos a la obra para la segunda película de la Fase 1 de sus producciones, logrando un filme mucho mejor que "Hulk" pero, aun así, no tan bueno como "Iron Man". Funcionó mejor en taquilla que la producción de Ang Lee, pero visto en perspectiva, no deja de ser uno de los filmes más flojos hasta ahora de los llevados a cabo por Marvel Studios. E incluso así, "El increíble Hulk" es espectacular, una auténtica película de Hulk donde la acción está perfectamente rodada y, además, vemos de una vez por todas a Hulk en toda su gloria peleándose contra la Abominación, una criatura que puede medirse con él cuerpo a cuerpo. Y eso sin mencionar que Marvel Studios aprovechó mediante una serie de guiños y referencias para demostrar que lo de la continuidad en el cine no era una promesa vacía. ¡Si hasta en la escena post-créditos salía Tony Stark charlando con el general Trueno Ross! El hecho de poder ver "Los Vengadores" comenzaba a ser muy, muy palpable.
Dos años tuvimos que esperar para el siguiente filme de Marvel Studios, "Iron Man 2", algo lógico, pues los resultados de la aventura de Hulk no fueron los esperados. En la productora pensaron que debían tomarse las cosas con tranquilidad, así que, mientras preparaban las películas de Thor y el Capitán América, dos de los principales vengadores, para 2011, estrenaron la secuela de "Iron Man", un filme un poco mejor que el de Hulk, pero que se llevó bastante críticas, sobre todo por estar por debajo de la primera entrega. Pese a ser una muy buena película de superhéroes, y seguir correctamente la estela de "Iron Man" y "El increíble Hulk", a Marvel Studios le pudo la impaciencia, convirtiendo "Iron Man 2" en una película bisagra de "Los Vengadores" donde la historia parecía más un prólogo de ésta que una segunda parte de "Iron Man". Eso sí, no faltaron las escenas espectaculares, el reparto de lujo, una dirección notable y los guiños y referencias; en este caso, se introducía al personaje de la Viuda Negra interpretado por Scarlett Johansson (La isla, Don Jon), y Nick Furia tenía más de una conversación con Tony Stark, sin mencionar el protagonismo de SHIELD.
Llegamos a 2011, y se estrena "Thor", donde se comienza a tocar el lado cósmico de Marvel, además de presentarnos a personajes y escenarios menos conocidos hasta el momento. "Thor" venía a cimentar que la calidad de las películas de Marvel Studios era, en general, muy superior a las realizadas por los distintos estudios antes, y no sólo era espectacular, sino otra pieza más en el gran y ambicioso tablero de la productora, además de contar con todas las características ya mencionadas que hacen de estas películas de Marvel Studios un auténtico éxito. Además, se nos presentaba a modo de cameo al personaje de Ojo de Halcón, interpretado por Jeremy Renner (Dahmer, Ángel), la presencia de SHIELD era de suma importancia, en la historia se daban unos cuantos pasos más para conocer el mundo en el que se movían los héroes, había referencias a Bruce Banner, llegábamos a conocer todavía más al carismático agente Coulson y, por supuesto, suponía la llegada del Loki de Tom Hiddleston (Medianoche en París), quien iba a ser el gran villano de "Los Vengadores", precisamente el villano que, en los cómics, haría que los Vengadores se formase. Para confirmar que "Los Vengadores" era más que una realidad, en la escena post-créditos de la película contemplábamos el Cubo Cósmico, o Teseracto, un objeto de gran poder cuyo origen descubriríamos en la siguiente película del estudio.
"Capitán América: El primer vengador" llegó después. Como si estuviéramos en una especie de precuela, el grueso del filme se centraba en la Segunda Guerra Mundial, las primeras misiones del Capitán América y, sobre todo, su creación, así como sus enfrentamientos con Cráneo Rojo, uno de los más temibles enemigos del universo Marvel. La película era muy diferente a las anteriores, con un carácter más de aventura ochentera, muy pulp aunque, eso sí, con todos los ingredientes que habían convertido a las anteriores en todo un éxito. Además, los guiños eran bastante abundantes; desde la presencia del padre de Tony Stark, hasta la semilla que dio lugar a SHIELD, por no hablar de la escena final, donde Steve Rogers era despertado del hielo en el presente, la muerte de Bucky Barnes, las referencias a Asgard y, claro, la presencia del Teseracto y de Hydra, la organización terrorista nazi opuesta a SHIELD, cuyas armas usaban las energías del Teseracto y, curiosamente, sonaban igual que los repulsores de Iron Man. Menudas pistas las de Marvel Studios, ¿verdad?
La primera vez que vimos a los Vengadores cinematográficos en movimiento fue tras los créditos de "Capitán América: El primer vengador". Poco se puede hablar ya de "Los Vengadores" sin entrar en una especie de bucle infinito alabando una y otra vez su calidad, ¿no? Todas las tramas de los cuatro años de la Fase 1 de Marvel Studios terminaron explotando en el filme de Joss Whedon, y no sólo eso, sino que se abrieron otras más, y algunas de ellas las vemos en "Guardianes de la Galaxia" y sí, me estoy refiriendo a las Gemas del Infinito, la presencia del ser conocido como el Otro y, por supuesto, a Thanos, el Titán Loco, poderoso villano Marvel que se descubría al final de "Los Vengadores" como el malo malisimo que había otorgado el ejército chitauri a Loki. Dejando a un lado las consideraciones sobre un filme prácticamente perfecto, repleto de buenos personajes genialmente desarrollados sobre todo a la hora de interactuar entre ellos y lleno de escenas para el recuerdo (Iron Man contra Thor, Hulk contra Thor, Loki contra el Capitán América, Iron Man sacrificándose para detener la invasión y la bomba nuclear, toda la invasión de Nueva York, Bruce Banner demostrando que siempre está furioso, la muerte de Coulson, Hulk contra Loki, etc, etc), había que admitir que la Fase 1 de Marvel Studios había terminado, aunque habría que preguntarse, y después, ¿qué? ¿Mejor o peor? Mejor, mucho mejor, porque con todas las piezas ya presentadas, tocaba jugar con ellas y llevarlas varios pasos hacia delante.
Comenzó entonces la Fase 2, en la que todavía estamos, claro, una fase que se ha destacado por la tremenda calidad de todos los filmes estrenados y, sobre todo, por hacer madurar a sus personajes tras "Los Vengadores", una fase mejor recibida incluso que la primera, que nos ha dejado para todos los personajes auténticos misterios que ir resolviendo a medida que avanzan las próximas fases del estudio, una fase donde se ha confirmado que lo que está logrando la productora no es por casualidad y que mima sus películas al milímetro. Una fase donde, además, ha comenzado a destacarse un curioso concepto, y es que, se podría considerar que cada película de Marvel Studios es una secuela de la anterior. Pensadlo, ¿cómo empieza "Thor: El mundo oscuro"? ¿Tras "Thor" o tras "Los Vengadores"? ¿Y "Capitán América: El Soldado de Invierno? ¿Y la propia "Guardianes de la Galaxia? Ya no estamos viendo películas inconexas entre ellas salvo de sus propias anteriores entregas, sino un universo perfectamente cohesionado donde cada nueva película es casi una secuela de la anterior. En pocas palabras, para disfrutar del final de la serie, hay que ver todos los capítulos.
Antes de adentrarnos en la Fase 2 de Marvel Studios, que da sus últimos coletazos, permitidme que me detenga ante un producto de Marvel Studios al que no se suele hacer referencia. Hablo de la serie televisiva "Agentes de SHIELD", centrada en la famosa agencia de seguridad mundial, concretamente, en un equipo de agentes formado por un resucitado Phil Coulson interpretado una vez más de forma genial por Clark Gregg (500 días juntos, Pequeños salvajes). La serie estaba situada justo después de "Los Vengadores" y en ella, además de ir viendo la evolución y las diferentes misiones de los agentes protagonistas, podíamos disfrutar de cruces con las distintas películas de Marvel Studios; desde "Thor: El mundo oscuro" hasta "Capitán América: El Soldado de Invierno", la que más repercusión ha tenido en la serie por razones obvias pero que no puedo mencionar para no soltar ningún spoiler. Se trataban otros temas, como por ejemplo, la razón de que Phil Coulson estuviera vivo de nuevo, sin contar con la presencia de héroes y villanos Marvel, guiños, referencias y, por supuesto, una evolución en su calidad bastante envidiable. Lo que empezó siendo una serie bastante normalita, se convirtió en sus últimos capítulos en imprescindible para los seguidores del universo de Marvel Studios.
Vayamos a por la Fase 2 y, en concreto, a por "Iron Man 3", para quien esto escribe, casi tan buena como la primera, pero bastante superior a la segunda. Que no os engañen las críticas lanzadas sobre el asunto Mandarín de la película, porque nos hallamos ante un filme bastante completo, muy ochentero y, además, una de las diez películas más taquilleras de la historia, algo bastante increíble para tratarse de una tercera entrega que, además, pretendía terminar la saga de Tony Stark, aunque se dejó una puerta abierta bastante grande para una más que posible "Iron Man 4", quizá también con Robert Downey Jr. como protagonista según le dé cuando se firme el contrato, porque todavía no está demasiado claro. El caso es que "Iron Man 3" se centraba en los acontecimientos tras "Los Vengadores", con los Estados Unidos percatándose de que hay más amenazas aparte de las más mundanas después del ataque de los chitauri. A Stark no le va nada bien, con continuos ataques de pánico debido a su cercanía a la muerte durante la invasión de Nueva York, y mientras su amigo James Rhodes, como Iron Patriot, es el Iron Man del país, él intenta mantenerse ocupado para no perder la cabeza en un mundo repleto de aliens y dioses, al mismo tiempo que trata de proteger a Pepper Potts, la mujer a la que ama. Después de enfrentarse al Mandarín, al Extremis y a Aldrich Killian, Tony Stark estaba seguro de una cosa: él es Iron Man.
No tuvimos que esperar demasiado para la siguiente película de la Fase 2 de Marvel Studios, "Thor: El mundo oscuro", que tenía más que ver con "Los Vengadores" que "Iron Man 3", y no es para menos, ya que el filme nos contaba cómo Loki llegaba a Asgard, apresado tras la invasión de Nueva York. Esta secuela de "Thor" seguía la línea marcada por "Iron Man 3", es decir, contemplábamos a un protagonista más maduro, una historia más oscura, muertes, pérdidas y repetidos pasos hacia delante que venían a decirnos que Marvel Studios no se iba a conformar con hacer lo mismo una y otra, y otra vez. El mejor ejemplo de ello es la última escena de la película, que viene a confirmarnos que "Thor 3" puede ser muy, muy grande, al menos, si se hace bien. Además, en la película se presentaba otro objeto de poder de gran importancia en las tramas principales de Marvel Studios, aunque para averiguarlo tendríamos que esperar a la escena post-créditos, o prestar mucha atención a "Guardianes de la Galaxia".
Llegamos entonces a "Capitán América: El Soldado de Invierno", filme que precede a "Guardianes de la Galaxia" y que no podría ser más diferente a éste. Esta segunda parte fue toda una sorpresa para propios y extraños, tanto para los que disfrutamos con la primera entrega, como para los que apenas se esperaban nada sobre ella, hasta el punto de que, como os decía más arriba, hay quien afirma que su calidad es comparable a la de "Los Vengadores", e incluso superior. Yo diría que esta "Los Vengadores 1.5" está sólo medio peldaño por debajo del filme de Whedon; contiene las mismas características que los demás filmes de la Fase 2, es decir, nuevos personajes, protagonista que madura, una trama más oscura que en este caso mezclaba los filmes de superhéroes con el thriller político y, además, transformaba el escenario que nos presentaba Marvel Studios, en este caso, a lo bestia, hasta el punto de cambiar muchas muchas cosas que todavía ni hemos visto, y eso sin mencionar los guiños y referencias, incluida la mención al doctor Stephen Extraño, protagonista de la próxima y muy esperada "Dr. Extraño" de Marvel Studios, donde la magia ocupará el lugar que le corresponde en el cine de la productora. Como si no fuera suficiente con todo esto, la escena entre créditos nos presentaba el que podría ser el futuro Capitán América de cine, como acabó siendo en los cómics, y la escena post-créditos nos mostraba el primer vistazo al Coronel Von Strucker, líder de Hydra, lo que había pasado con la lanza de Loki y a los Gemelos, en este caso, Mercurio y la Bruja Escarlata, quienes estarán en "Los Vengadores: La era de Ultrón". En pocas palabras, tuvimos un acercamiento a la secuela de "Los Vengadores", igual que en la escena entre créditos de "Thor: El mundo oscuro" lo tuvimos a "Guardianes de la Galaxia".
Y vamos ahora con ella, vamos con estos guardianes tan especiales. Hablemos del ladrón, los dos matones, la asesina y el maníaco, y cómo salvan el universo de la oleada de destrucción de un fanático como Ronan el Acusador, miembro de la raza kree, enemigos declarados de los skrulls en los cómics Marvel. Hablemos de un filme espectacular, épico, visualmente perfecto, repleto de acción y grandes personajes, lleno de guiños y detalles tanto al universo Marvel y de Marvel Studios como a la cultura popular y, sobre todo, un filme muy bien dirigido. Una película que parece traída desde los 80, que nos da la misma dosis de emociones que "Indiana Jones y el arca perdida", "Los Cazafantasmas" y, especialmente, la primera trilogía de "La Guerra de las Galaxias". En muchas críticas se ha apuntado que "Guardianes de la Galaxia" es la "Star Wars" de esta generación y, la verdad es que no podría estar más de acuerdo. No sabemos todavía qué nos deparará la nueva trilogía galáctica de Disney, pero sí sabemos ya que el filme de James Gunn (Super) se ha adelantado y con bastante acierto.
"Guardianes de la Galaxia" comienza con un joven Peter Quill, el único humano del equipo, y el único personaje del que contemplamos con nuestros propios ojos parte de su origen. El chico es recogido por una enorme nave espacial justo cuando está pasando el peor momento de su vida, y de ahí pasamos a verle ya adulto, en la galaxia, una galaxia enorme y repleta de mundos, civilizaciones alienígenas y seres extraterrestres, tanto pacíficos como peligrosos. Descubrimos que Quill, además de ser un tipo bastante pasado de rosca, simpático, charlatán y con gran afición por la música de los 80 escuchada con un walk-man (otro de los protagonistas del filme), es un ladrón intergalactico, alguien que comercia con objetos que va encontrando por todo el cosmos. Sin embargo, la esfera de metal que halla en un planeta aparentemente abandonado, le mete en problemas nada más conseguirla, cuando debe huir de Korath el Perseguidor, un tipo fuertemente armado que parece estar a las ordenes de Ronan el Acusador.
Quill, quien se identifica como Star-Lord pese a no ser reconocido por ese nombre, logra huir del Perseguidor, pero su nueva posesión le lleva no sólo a que los futuros compradores no quieran saber nada de él, sino a ser perseguido por Gamora, una letal asesina hija de Thanos, el Titán Loco (¿os suena de algo?). En la refriega entran en juego Rocket, lo que parece ser un mapache mutante con mala leche, y Groot, una especie de árbol alienígena viviente que sólo sabe decir "Yo soy Groot" para todo. Los cuatro, mediante la intervención del Cuerpo Espacial Nova, son capturados y mandados a prisión, donde conocen a Drax el Destructor, una mole de músculos que sólo desea venganza contra Ronan, por lo que su primer encuentro con los recién llegados no es precisamente bueno.
Pronto, descubren que tienen objetivos en común y, a pesar de no llevarse nada bien, deciden unirse para lograr salir de la cárcel y vender la misteriosa esfera metálica. Cuando indaguen sobre lo que es en realidad, hallarán motivos suficientes no sólo para llevarse bien, sino para salvar a la galaxia y formar la familia que les falta. Pero quizás eso no sea bastante para lograr vencer a Ronan, quien esta acompañado de Nébula, otra de las mortales hijas de Thanos, quien es la criatura que se encuentra tras los planes del Acusador. Por el camino, estos héroes renegados no sólo se toparán con personajes tan extraños como el Coleccionista, sino descubrirán de qué son capaces en realidad hasta convertirse en los Guardianes de la Galaxia, protectores del cosmos situados fuera de las leyes convencionales.
En algunas reseñas sobre el filme he leído que si los Vengadores son los Beatles, los Guardianes de la Galaxia son los Rolling Stones y, sinceramente, no puedo estar más de acuerdo. Pese a ser una película con personajes que forman un equipo, los puntos en común con "Los Vengadores" son tantos como los puntos en los que se diferencian que, sin duda, comprenden algunos de los detalles más positivos de la película. Sí, los Guardianes de la Galaxia son personajes que se unen para combatir amenazas contra las que no pueden luchar ellos solos, e incluso la estructura de la película es muy parecida, con caída en desgracia del equipo antes de levantarse de nuevo para combatir al malo. Pero donde los Vengadores son un grupo de compañeros y amigos que se llevan la mar de bien y se unen sólo cuando la amenaza de turno pega a su puerta, los Guardianes de la Galaxia son una familia que permanece unida cuando todo acaba, yendo sus componentes a por la mencionada amenaza.
Tony Stark, Capitán América, Ojo de Halcón, Viuda Negra, Hulk y Thor, pese a los problemas que puedan reunir todos y cada uno de ellos no dejan de ser superhéroes de tomo y lomo, es decir, salvo la Viuda Negra y Ojo de Halcón por su pasado como asesinos, en general, todos son superhéroes, pero Peter Quill, Gamora, Drax, Rocket y Groot están a kilómetros de distancia de ser héroes, más bien son renegados, delincuentes, marginados, perdedores como los llama Peter Quill en una escena decisiva de la película, perdedores porque han perdido demasiado, porque todo les da igual... hasta que se encuentran, porque entonces comienzan a tener algo, algo que importa y, entonces, es cuando también empiezan a importarles el resto del mundo. Eso no ocurre con los Vengadores; Thor tiene familia, Tony Stark a Pepper Potts, incluso el Capitán América y Bruce Banner tienen personas a la que les importan. Los Guardianes de la Galaxia, no, en absoluto.
Es más, a la hora de ver cómo se pelean entre ellos, también hay diferencias. Sí, es posible que Thor y Hulk se dieran de leches hasta en carnet de identidad, pero no dejaba de ser eso, una pelea brutal donde uno de los dos tenía que ganar. Los Guardianes de la Galaxia en sus ratos libres no sólo se insultan, sino que tratan de matarse a la mínima; que se lo digan a Drax y Gamora, aunque es algo que ya ocurría en los cómics, y necesario en la primera película del grupo y, además, de lo más divertido del filme. Ver cómo empiezan estos personajes cuando se encuentran por primera vez (peleándose directamente) y disfrutar de las últimas escenas donde son capaces de sacrificarse unos por otros, es una auténtica gozada, y da lugar a algunas de las escenas más emotivas de la película. Y hablo incluso de soltar alguna que otra lágrima, algo que tiene bastante valor en un filme de este tipo.
Aunque que estamos ante una película donde las emociones están a flor de piel es algo que se comprueba desde las primeras escenas, con ese pequeño Peter Quill, su madre y los casetes que ésta le prepara, casetes junto a un walkman que dan para algunas de las mejores escenas de la historia, por no hablar de la impresionante y ochentera banda sonora de principio a fin, con canciones perfectamente conectadas con la película y sus diferentes escenas, tanto de acción como más tranquilas. Pero no sólo de emotividades vive "Guardianes de la Galaxia", porque es una película con una gran carga de épica (atentos a la batalla final en Xandar), mucha acción, oleadas de tensión y mucha, mucha diversión. Curiosamente, y pese a las cantidades de humor que contiene (y por parte de todos y cada uno de los personajes, no sólo por los más evidentes), y por lo que parecía en los primeros trailers, no estamos ante un filme cómico, ni mucho menos. Y, como ocurrió con "Los Vengadores" lo que vemos en dichos avances es sólo el 1% de todo el filme, así que, afortunadamente, estamos ante trailers que no revientan nada, es más, algunas de las escenas de estos, ¡no están en el montaje final!
¿Os he dicho ya que "Guardianes de la Galaxia" es espectacular? Lo es, y mucho. Más allá de devolvernos a las películas ochenteras con las que crecimos muchos, el filme es un no parar de acción, escenas asombrosas, peleas galácticas y, por supuesto, batallas entre naves espaciales. La última media hora está a la altura de la invasión chitauri en "Los Vengadores", superándola incluso en ciertos aspectos. Visualmente el filme es fantástico, las escenas de acción están muy, muy bien pensadas, ninguna de ellas gratuitas, con la épica como telón de fondo, gracias no sólo a la buena dirección de James Gunn y su uso de los actores y sus personajes, sino también a la sorprendente banda sonora de Tyler Bates. Yo la he visto en 3D y aunque debo admitir que no aprovecha del todo el formato, el resultado final es bastante satisfactorio, sobre todo en la batalla final, con naves volando por todas partes entre lluvias de rayos láser al mismo tiempo que trozos de las mismas llueven por doquier.
En cuanto a la dirección, hay que admitir que James Gunn se lo ha montado muy, muy bien. ¿Cómo termina un tipo friki como él en Marvel Studios, dirigiendo la película del año, a la altura de "Los Vengadores", cuando comenzó en Troma, la productora independiente de filmes de serie B y Z? Pues con mucho curro por el camino. No es difícil ver gran parte de la impronta de Gunn, muy buen amigo de Joss Whedon por cierto, en "Guardianes de la Galaxia". Y esa es otra de sus virtudes, que siendo un director que hasta ahora no había hecho ningún blockbuster, un director que comenzó rodando gamberradas para Troma, un tipo tan peculiar y particular, no sólo ha logrado un blockbuster con todas las buenas características que estos contienen, sino hacerlo accesible para todo espectador y, al mismo tiempo, con el estilo propio de sus filmes; los 80 muy presentes, personajes canallas, tono gamberro, detalles muy logrados durante toda la historia y decenas de cameos.
Y es que "Guardianes de la Galaxia" está repleta de guiños, cameos y detalles pero, al mismo tiempo, es el filme de Marvel Studios menos conectado al resto. Salvo la presencia de Thanos y su sirviente, el Otro, a los que vimos en "Los Vengadores", además del Coleccionista y algunos de los seres que vemos que mantiene en su guarida, sin olvidar la mención de cierto Teseracto y cierto Éter. Cuando hablo de detalles delicioso, cameos cachondos y referencias maravillosas, me refiero, por ejemplo, y sin desvelaros mucho, a la presencia de Lloyd Kaufman, co-fundador de Troma y director de algunos de sus éxitos, y gran amigo de Gunn; al nombre de la nave espacial de Peter Quill, la Milano; la presencia de Cosmo, cierto perrito espacial sacado directamente de los cómics Marvel; el respeto por las historias de todos los Guardianes de la Galaxia; la afirmación de que Thanos tiene hijos aparte de Nébula y Gamora (¿acabaremos viendo a Thane?); la voz de Nathan Fillion (Firefly, Castle), gran amigo de Gunn y Whedon, en boca de uno de los presos de la cárcel; la mención de las Gemas del Infinito; y, sin desvelar mucho más, la divertida presencia en la escena post-créditos de cierto héroe gamberro, malhablado y muy famoso en los ochenta. ¡Ah! Y, por supuesto, el cameo de Stan Lee (Los Cuatro Fantásticos, Daredevil), bastante divertido, como siempre.
Pero una película como esta no sería nada sin sus actores, sin sus personajes, perfectamente retratados, y a los que no les hace falta una película para cada uno para hacerlo; ya se encarga el inteligente guión de presentárnoslos a todos en cuestión de minutos, aunque donde se les saca más partido es cuando interactuan entre ellos, donde verdaderamente los conocemos a todos. Y, como en todos los filmes de Marvel Studios, estos estupendos personajes están interpretados por un elenco de actores de primer nivel, aunque quizá muchos no definirían así a Chris Pratt (Dime con cuántos, Movie 43), actor prácticamente desconocido en nuestro país cuyo caché es evidente que aumentará bastante tras este espectáculo que es la película. Chris Pratt es Star-Lord, el único humano del grupo, un canalla, un tipo en la línea de Han Solo y Tony Stark, un personaje al que es fácil coger cariño, repleto de recuerdos dolorosos, un personaje muy bien construido e igualmente bien interpretado que se va convirtiendo en todo un héroe. Y, además, impresiona cuando se pone la máscara. Si debe haber un cruce cinematográfico entre vengadores y guardianes debe ser para disfrutar de una buena charla entre el Stark de Robert Downey Jr. y el Quill de Chris Pratt.
A su lado tenemos a Gamora, interpretada por Zoe Saldana (Avatar, Los Perdedores), actriz mucho más conocida que Pratt y que no es precisamente ignorante con respecto al cine fantástico, sino todo lo contrario. Quizá sea el personaje que palidece un poco con respecto a sus compañeros, ya que es, básicamente lo que se anuncia, una asesina hija de Thanos que, en realidad, es mucho más benigna que su padre, padre adoptivo, como es evidente ante su color de piel. Personaje perfecto para protagonizar grandes escenas de acción, una de sus mejores escenas es la que comparte con Peter Quill cuando éste le enseña cómo escuchar su walkman. A pesar de lo dicho, y que su carisma está lejos de la de Groot o Rocket, sin Gamora el equipo no sería lo mismo, aunque, insisto, hay que tener en cuenta que junto a sus compañeros, su personalidad de asesina para escenas de acción queda un poco relegada en un segundo plano. Esperemos que en la secuela se le saque mucho más partido, pero insisto, eso no quiere decir que estemos ante un personaje mal construido, ni mucho menos.
Drax el Destructor es muy famoso en los cómics Marvel, sobre todo a la hora de luchar contra amenazas cósmicas y buscar venganza contra Thanos. En el filme esta interpretado por el luchador profesional Dave Bautista (Smallville, Riddick), resultando ser una de las grandes sorpresas de la película... sí, otra más. Al ser Bautista un luchador profesional de la WWF las dudas sobre su interpretación estuvieron desde el primero día, hasta el punto de que no faltó quien afirmaba que cualquier otro actor cachas habría sido mejor elección. Pues bien, esos inconscientes se equivocaban, porque aunque Bautista no nos otrogue la interpretación del año, consigue uno de los mejores personajes de todo el filme, un Drax que no es sólo una violenta montaña de músculos, sino un tipo con honor, lleno de dolor, capaz de sentir simpatía y cariño por sus compañeros y el cual, al final, demuestra ser tan humano como Peter Quill. Repito, una auténtica sorpresa; sólo por la escena final con Groot, o esa en la que consuela a Rocket, o en la que les habla a Gamora, Groot y Quill sobre su amistad hacia ellos, merece la pena que hayan elegido a Bautista. Soberbio.
Con Groot y Rocket (o Mapache Cohete en los cómics) no había sorpresa alguna. El hecho de que estemos hablando de un mapache mutante con mala leche y un hombre-árbol alienígena ya indica que van a ser de lo mejorcito del filme, porque ya lo son en los mismos cómics, pero al final resultan incluso ser mejores. A Groot le pone la voz Vin Diesel (Pitch Black, Riddick) y a Rocket el carismático Bradley Cooper (El Equipo-A, Resacón en Las Vegas), ya que ambos personajes son hechos digitalmente, y os puedo asegurar que esto es un detalle menor porque, conforme avanza el metraje, es fácil que nos olvidemos de ello y los veamos como personajes reales de carne y hueso... y sentimientos, penas, alegrías y ataques de furia. "Guardianes de la Galaxia" funciona en gran parte a este equipo de dos, dos de los personajes más extraños de Marvel que a la vez son dos de los más peligrosos y adorables, como bien muestra el filme. Me ahorraré mencionar momentos concretos de ambos, ya que guardan muchas sorpresas (Groot un par, y una de ellas lleva a una de las escenas más adorables y tronchantes de la historia, algo que se ve venir si uno ha leído los cómics), pero partes como esa en la que Rocket va atravesando naves enemigas con su nave superfuerte mientras grita, es un gran ejemplo de la espectacularidad que aportan ambos bichejos.
¿Y los villanos? No puede haber una buena película comiquera sin al menos uno y, aquí, tenemos nada más y nada menos que tres, aunque debo admitir que en este aspecto "Guardianes de la Galaxia" flojea en comparación a "Los Vengadores". El principal es Ronan el Acusador, interpretado por un irreconocible Lee Pace (Lincoln, El Hobbit: Un viaje inesperado) uno de los personajes cósmicos más famosos de los cómics Marvel, y lo cierto es que es el que mejor funciona en la historia, siendo usado como un enemigo temible, imparable y fanático que no se anda con rodeos, y que, además, consigue más poder que lo convierte en una amenaza todavía mayor. No es que sea el Loki de Tom Hiddleston, pero sin duda es un digno rival para los Guardianes de la Galaxia y, para muestra, su brutal presentación a golpe de martillo. A su lado tenemos a Nébula, una de las hijas de Thanos, interpretada por la adorable Karen Gillan (Doctor Who, Oculus), una villana bastante interesante pero que se queda a medio camino de lo que podría haber dado de sí, dando la impresión de que será mejor aprovechada. Si no contamos la excelente aparición de Josh Brolin (No es país para viejos, Oldboy) como Thanos, y la breve presencia de su lacayo, el Otro de Alexis Denisof (Ángel, Cómo conocí a vuestra madre), encontramos también a Korath el Perseguidor interpretado por Djimon Hounsou (Gladiator, Constantine), un villano al servicio de Ronan que no es más que carne de cañón para los Guardianes de la Galaxia, aunque funciona bastante bien en su papel, necesario en una trama así.
También hallamos una buena cantidad de grandes secundarios que ayudan a aportar más calidad todavía a la película. Uno de los más curiosos es el Coleccionista de Benicio del Toro (Sin City, El Hombre Lobo), un personaje cósmico que se dedica a coleccionar toda clase de objetos y seres extraños y únicos, un personaje que ya vimos en la escena entre créditos de "Thor: El Mundo Oscuro" y que sirve, además de para darle más cancha al tema de las Gemas del Infinito, para que veamos un buen número de guiños y referencias al universo Marvel. Otra de las sorpresas del filme es el Yondu de Michael Rooker (The Walking Dead, Super), un saqueado espacial líder de un grupo de piratas espaciales como él que tiene una curiosa y devastadora arma que no le vemos usar hasta el final del filme... de manera espectacular. Rooker siempre ha demostrado ser un gran actor, y saca todas sus armas como Yondu, un personaje que en los cómics era uno de los originales Guardianes de la Galaxia. Un gran acierto la elección de Rooker por parte de Gunn, una elección que no se da de casualidad, ya que son grandes amigos, como las diferentes películas en las que han trabajado juntos demuestran. Lo curioso es que junto a Michael Rooker, en el equipo de piratas, está el hermano de James Gunn, Sean Gunn (Super) interpretando a Kraglin; no es menos curioso el hecho de que Sean Gunn interpretase a Mapache Cohete en los set de rodaje. ¡Ah! Y hablando de amigos de James Gunn, también tenemos a su inseparable Gregg Henry (Slither: La plaga, Super) haciendo de abuelo, por parte de madre, de Peter Quill.
Quedan unos cuantos secundarios, claro, porque si algo aprovecha bien la película es la galaxia de Marvel, y eso quiere decir que aparte de Thanos, las Gemas del Infinito, Ronan, los Saqueadores y demás tenemos al Cuerpo Nova, lo que vendría a ser la policía galáctica del universo Marvel o, lo que es lo mismo, el Cuerpo de Green Lanterns de Marvel. En la película, los Nova más importantes están interpretados por la veterana actriz Glenn Close (Las mujeres perfectas, Los Simpsons) como Nova Prime, Peter Serafinowicz (Todo incluido, Zombie´s Party) como Denarian Saal y el que adquiere más protagonismo conforme avanza el filme, el Nova interpretado por John C. Reilly (Hermanos por pelotas, Pasado de vueltas), actor más conocido por sus papeles cómicos pero que a veces olvidamos que ha hecho mucho cine serio. En este caso, resulta un secundario la mar de agradable, que siente cierta simpatía por Peter Quill y que, además, protagoniza una de las escenas más deliciosas y emotivas de toda la película. Entre tanto Nova (que a pesar de las diferencias con respecto a los de los cómics, bastante nimias, acaban resultando ser todo un acierto) me gustaría destacar también al interpretado por Brendan Fehr (Bones, X-Men: Primera generación), actor secundario que siempre disfruto descubriendo en algunas de mis películas favoritas.
Al respecto de los personajes, me atrevería a decir que tanto a nivel de personalidad como de aspecto, estamos ante una de las películas comiqueras más fieles que se puedan disfrutar. Sólo hay que echarle un vistazo a Groot, a Rocket, a Drax, a Thanos, a los Nova e incluso a Ronan, quien, a pesar de sus cambios es totalmente reconocible. El trabajo en este campo ha sido brillante, como en el del diseño de los escenarios y a la hora de dar vida a las diferentes razas extraterrestres que pueblan todo el filme. No se ha escatimado en detalles, y se puede decir sin ningún miedo que, en estos aspectos, "Guardianes de la Galaxia" es levemente mejor que "Los Vengadores", a pesar de que juegue con ventaja pues da para más un mundo alienígena que la Tierra que tan bien conocemos.
En resumen, y por si no ha quedado claro hasta ahora, "Guardianes de la Galaxia" es todo lo que esperaba y mucho, mucho, mucho más. Tiene de todo; desde unos personajes memorables sin necesidad de que cada uno de ellos protagonice una o dos películas, hasta unos efectos especiales de quitarse el sombrero, pasando por unos escenarios de escándalo, un ritmo endiablado, una dirección fantástica, un guión muy cuidado, infinidad de guiños, un reparto colosal y, entre tanto acierto, una banda sonora brutal. "Guardianes de la Galaxia" nos coge de la mano y nos lleva de nuevo a los 80, haciéndonos sentir lo mismo que la trilogía original de Indiana Jones, las dos partes de los Cazafantasmas, las tres entregas de "Regreso al futuro" y, sobre todo, la trilogía original de "La Guerra de las Galaxias". Eso sí, todo mezclado con los explosivos y sobresalientes ingredientes que siempre ofrece Marvel Studios. Además, la productora ha arriesgado con personajes desconocidos y un director fuera del circuito habitual de Hollywood. ¿Y qué nos ha dado todo esto? Una película de diez.
Nota: 10/10
De este modo, a mediados-finales de los 90, Marvel comenzó a colaborar más estrechamente en la creación de las películas sobre sus personajes. "Blade" fue el primer gran éxito de la era moderna de los filmes de Marvel y, sin él, probablemente no estaríamos disfrutando de las películas de estos años, y muchos menos de Marvel Studios. Y es que, tras fracasos como "El Vengador" que adapta a cines al personaje de Punisher, o la cutre película de los Cuatro Fantásticos que muy poca gente ha tenido la desgracia de sufrir, Marvel necesita un éxito en cines que dejase claro que no sólo DC podía hacer buenas producciones de sus conceptos y personajes. "Blade" fue la primera, pero luego llegaron "X-Men", "Blade II", "Spider-Man", "Hulk", "X-Men 2", "Daredevil", "Spider-Man 2", "The Punisher: El Castigador", "Elektra", "Blade: Trinity", "Man-Thing", "Los Cuatro Fantásticos", "X-Men 3: La decisión final", "Ghost Rider: El Motorista Fantasma", "Spider-Man 3" y "Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer".
Como veis, fue una buena época para Marvel, a pesar de que poca mano pudiera meter en todas las películas mencionadas, todas ellas realizadas por los diferentes estudios que tenían los derechos de sus personajes, algunos de ellos de los más importantes de la editorial, además. La Fox tenía los derechos de los X-Men y los Cuatro Fantásticos, Sony los de Spiderman, Universal los de Hulk... Pocos personajes quedaban por coger por los distintos estudios, pero Marvel ya tenía planes para ellos, y fue entonces cuando comenzó a ponerlos en marcha, planes que empezaron a hacerse visibles en 2008 cuando la editorial creó su propia productora de cine que se encargaría sólo de realizar películas con los personajes cuyos derechos todavía atesoraba y llevó a los cines las dos primeras películas de lo que llamaría la Fase 1: "Iron Man" y "El increíble Hulk".
Gamora, asesina e hija de Thanos el Titán Loco |
Los planes de Marvel Studios no sólo consistían en hacer filmes más cercanos a los cómics, más próximos a la visión que tenían sobre ellos sin productoras ajenas de por medio, sino que quería crear una continuidad como la de los cómics pero en el cine, es decir, una continuidad donde el Capitán América y Hulk pudieran verse las caras, donde si la ciudad era salvada por Iron Man en el filme de Thor pudiera mencionarse tal suceso, etcétera. Todo esto lo llevaría a cabo mediante diferentes fases en las cuales se estrenarían una serie de películas con nexos en común, fases que culminarían con un proyecto por entonces secreto, que en la escena tras los créditos de "Iron Man" se descubrió como una película de "Los Vengadores". Es decir, lo que los fans llevábamos tiempo suplicando que fuera llevado al cine, filmes donde los diferentes héroes se vieran las caras y se ayudasen contra una amenaza en común, Marvel Studios lo iba a ser posible. Y, para ello, contaba con algunos personajes que las productoras, por diversas razones, o no habían querido o, simplemente, acabaron por devolver sus derechos.
"Iron Man" fue toda una declaración de intenciones de lo que Marvel Studios pretendía, y no sólo por esa escena post-créditos (marca de la casa, y que se han vuelto tan famosas que incluso otras productoras las usan ahora) donde el Nick Furia de Samuel L. Jackson (Pulp Fiction, Jackie Brown) le explicaba al Tony Stark de Robert Downey Jr. (Asesinos natos, Tropic Thunder) que existían más superhéroes en el mundo, y que iba a contarle algo llamado Proyecto Vengadores, sino por el tono del filme, que se tomaba en serio a sí mismo, el gran reparto y el tremendo respeto hacia el material original. Eso sin dejar de lado la miriada de referencias y guiños a futuras películas y a los cómics Marvel del personaje. A día de hoy, "Iron Man" me sigue pareciendo una de las mejores películas comiqueras que podemos disfrutar y, sin duda, una de las mejores de personajes Marvel, colocándola entre las cinco primeras de una lista de diez.
Drax, al que no llaman el Destructor por nada |
Luego, llegó "El increíble Hulk". Al no funcionar del todo bien el "Hulk" de Ang Lee (Tigre y Dragón, La vida de Pi), y no saber bien qué hacer con el personaje, a la Universal no le costó demasiado devolver los derechos de un personaje al que no sabían sacar rendimiento. Marvel Studios se puso manos a la obra para la segunda película de la Fase 1 de sus producciones, logrando un filme mucho mejor que "Hulk" pero, aun así, no tan bueno como "Iron Man". Funcionó mejor en taquilla que la producción de Ang Lee, pero visto en perspectiva, no deja de ser uno de los filmes más flojos hasta ahora de los llevados a cabo por Marvel Studios. E incluso así, "El increíble Hulk" es espectacular, una auténtica película de Hulk donde la acción está perfectamente rodada y, además, vemos de una vez por todas a Hulk en toda su gloria peleándose contra la Abominación, una criatura que puede medirse con él cuerpo a cuerpo. Y eso sin mencionar que Marvel Studios aprovechó mediante una serie de guiños y referencias para demostrar que lo de la continuidad en el cine no era una promesa vacía. ¡Si hasta en la escena post-créditos salía Tony Stark charlando con el general Trueno Ross! El hecho de poder ver "Los Vengadores" comenzaba a ser muy, muy palpable.
Dos años tuvimos que esperar para el siguiente filme de Marvel Studios, "Iron Man 2", algo lógico, pues los resultados de la aventura de Hulk no fueron los esperados. En la productora pensaron que debían tomarse las cosas con tranquilidad, así que, mientras preparaban las películas de Thor y el Capitán América, dos de los principales vengadores, para 2011, estrenaron la secuela de "Iron Man", un filme un poco mejor que el de Hulk, pero que se llevó bastante críticas, sobre todo por estar por debajo de la primera entrega. Pese a ser una muy buena película de superhéroes, y seguir correctamente la estela de "Iron Man" y "El increíble Hulk", a Marvel Studios le pudo la impaciencia, convirtiendo "Iron Man 2" en una película bisagra de "Los Vengadores" donde la historia parecía más un prólogo de ésta que una segunda parte de "Iron Man". Eso sí, no faltaron las escenas espectaculares, el reparto de lujo, una dirección notable y los guiños y referencias; en este caso, se introducía al personaje de la Viuda Negra interpretado por Scarlett Johansson (La isla, Don Jon), y Nick Furia tenía más de una conversación con Tony Stark, sin mencionar el protagonismo de SHIELD.
Él es Groot |
Llegamos a 2011, y se estrena "Thor", donde se comienza a tocar el lado cósmico de Marvel, además de presentarnos a personajes y escenarios menos conocidos hasta el momento. "Thor" venía a cimentar que la calidad de las películas de Marvel Studios era, en general, muy superior a las realizadas por los distintos estudios antes, y no sólo era espectacular, sino otra pieza más en el gran y ambicioso tablero de la productora, además de contar con todas las características ya mencionadas que hacen de estas películas de Marvel Studios un auténtico éxito. Además, se nos presentaba a modo de cameo al personaje de Ojo de Halcón, interpretado por Jeremy Renner (Dahmer, Ángel), la presencia de SHIELD era de suma importancia, en la historia se daban unos cuantos pasos más para conocer el mundo en el que se movían los héroes, había referencias a Bruce Banner, llegábamos a conocer todavía más al carismático agente Coulson y, por supuesto, suponía la llegada del Loki de Tom Hiddleston (Medianoche en París), quien iba a ser el gran villano de "Los Vengadores", precisamente el villano que, en los cómics, haría que los Vengadores se formase. Para confirmar que "Los Vengadores" era más que una realidad, en la escena post-créditos de la película contemplábamos el Cubo Cósmico, o Teseracto, un objeto de gran poder cuyo origen descubriríamos en la siguiente película del estudio.
"Capitán América: El primer vengador" llegó después. Como si estuviéramos en una especie de precuela, el grueso del filme se centraba en la Segunda Guerra Mundial, las primeras misiones del Capitán América y, sobre todo, su creación, así como sus enfrentamientos con Cráneo Rojo, uno de los más temibles enemigos del universo Marvel. La película era muy diferente a las anteriores, con un carácter más de aventura ochentera, muy pulp aunque, eso sí, con todos los ingredientes que habían convertido a las anteriores en todo un éxito. Además, los guiños eran bastante abundantes; desde la presencia del padre de Tony Stark, hasta la semilla que dio lugar a SHIELD, por no hablar de la escena final, donde Steve Rogers era despertado del hielo en el presente, la muerte de Bucky Barnes, las referencias a Asgard y, claro, la presencia del Teseracto y de Hydra, la organización terrorista nazi opuesta a SHIELD, cuyas armas usaban las energías del Teseracto y, curiosamente, sonaban igual que los repulsores de Iron Man. Menudas pistas las de Marvel Studios, ¿verdad?
Una vez se pone la máscara, Peter Quill es Star-Lord |
La primera vez que vimos a los Vengadores cinematográficos en movimiento fue tras los créditos de "Capitán América: El primer vengador". Poco se puede hablar ya de "Los Vengadores" sin entrar en una especie de bucle infinito alabando una y otra vez su calidad, ¿no? Todas las tramas de los cuatro años de la Fase 1 de Marvel Studios terminaron explotando en el filme de Joss Whedon, y no sólo eso, sino que se abrieron otras más, y algunas de ellas las vemos en "Guardianes de la Galaxia" y sí, me estoy refiriendo a las Gemas del Infinito, la presencia del ser conocido como el Otro y, por supuesto, a Thanos, el Titán Loco, poderoso villano Marvel que se descubría al final de "Los Vengadores" como el malo malisimo que había otorgado el ejército chitauri a Loki. Dejando a un lado las consideraciones sobre un filme prácticamente perfecto, repleto de buenos personajes genialmente desarrollados sobre todo a la hora de interactuar entre ellos y lleno de escenas para el recuerdo (Iron Man contra Thor, Hulk contra Thor, Loki contra el Capitán América, Iron Man sacrificándose para detener la invasión y la bomba nuclear, toda la invasión de Nueva York, Bruce Banner demostrando que siempre está furioso, la muerte de Coulson, Hulk contra Loki, etc, etc), había que admitir que la Fase 1 de Marvel Studios había terminado, aunque habría que preguntarse, y después, ¿qué? ¿Mejor o peor? Mejor, mucho mejor, porque con todas las piezas ya presentadas, tocaba jugar con ellas y llevarlas varios pasos hacia delante.
Comenzó entonces la Fase 2, en la que todavía estamos, claro, una fase que se ha destacado por la tremenda calidad de todos los filmes estrenados y, sobre todo, por hacer madurar a sus personajes tras "Los Vengadores", una fase mejor recibida incluso que la primera, que nos ha dejado para todos los personajes auténticos misterios que ir resolviendo a medida que avanzan las próximas fases del estudio, una fase donde se ha confirmado que lo que está logrando la productora no es por casualidad y que mima sus películas al milímetro. Una fase donde, además, ha comenzado a destacarse un curioso concepto, y es que, se podría considerar que cada película de Marvel Studios es una secuela de la anterior. Pensadlo, ¿cómo empieza "Thor: El mundo oscuro"? ¿Tras "Thor" o tras "Los Vengadores"? ¿Y "Capitán América: El Soldado de Invierno? ¿Y la propia "Guardianes de la Galaxia? Ya no estamos viendo películas inconexas entre ellas salvo de sus propias anteriores entregas, sino un universo perfectamente cohesionado donde cada nueva película es casi una secuela de la anterior. En pocas palabras, para disfrutar del final de la serie, hay que ver todos los capítulos.
Primer y mortal encuentro entre Peter Quill y Gamora |
Antes de adentrarnos en la Fase 2 de Marvel Studios, que da sus últimos coletazos, permitidme que me detenga ante un producto de Marvel Studios al que no se suele hacer referencia. Hablo de la serie televisiva "Agentes de SHIELD", centrada en la famosa agencia de seguridad mundial, concretamente, en un equipo de agentes formado por un resucitado Phil Coulson interpretado una vez más de forma genial por Clark Gregg (500 días juntos, Pequeños salvajes). La serie estaba situada justo después de "Los Vengadores" y en ella, además de ir viendo la evolución y las diferentes misiones de los agentes protagonistas, podíamos disfrutar de cruces con las distintas películas de Marvel Studios; desde "Thor: El mundo oscuro" hasta "Capitán América: El Soldado de Invierno", la que más repercusión ha tenido en la serie por razones obvias pero que no puedo mencionar para no soltar ningún spoiler. Se trataban otros temas, como por ejemplo, la razón de que Phil Coulson estuviera vivo de nuevo, sin contar con la presencia de héroes y villanos Marvel, guiños, referencias y, por supuesto, una evolución en su calidad bastante envidiable. Lo que empezó siendo una serie bastante normalita, se convirtió en sus últimos capítulos en imprescindible para los seguidores del universo de Marvel Studios.
Vayamos a por la Fase 2 y, en concreto, a por "Iron Man 3", para quien esto escribe, casi tan buena como la primera, pero bastante superior a la segunda. Que no os engañen las críticas lanzadas sobre el asunto Mandarín de la película, porque nos hallamos ante un filme bastante completo, muy ochentero y, además, una de las diez películas más taquilleras de la historia, algo bastante increíble para tratarse de una tercera entrega que, además, pretendía terminar la saga de Tony Stark, aunque se dejó una puerta abierta bastante grande para una más que posible "Iron Man 4", quizá también con Robert Downey Jr. como protagonista según le dé cuando se firme el contrato, porque todavía no está demasiado claro. El caso es que "Iron Man 3" se centraba en los acontecimientos tras "Los Vengadores", con los Estados Unidos percatándose de que hay más amenazas aparte de las más mundanas después del ataque de los chitauri. A Stark no le va nada bien, con continuos ataques de pánico debido a su cercanía a la muerte durante la invasión de Nueva York, y mientras su amigo James Rhodes, como Iron Patriot, es el Iron Man del país, él intenta mantenerse ocupado para no perder la cabeza en un mundo repleto de aliens y dioses, al mismo tiempo que trata de proteger a Pepper Potts, la mujer a la que ama. Después de enfrentarse al Mandarín, al Extremis y a Aldrich Killian, Tony Stark estaba seguro de una cosa: él es Iron Man.
Los Saqueadores, piratas espaciales y viejos amigos de Peter Quill |
No tuvimos que esperar demasiado para la siguiente película de la Fase 2 de Marvel Studios, "Thor: El mundo oscuro", que tenía más que ver con "Los Vengadores" que "Iron Man 3", y no es para menos, ya que el filme nos contaba cómo Loki llegaba a Asgard, apresado tras la invasión de Nueva York. Esta secuela de "Thor" seguía la línea marcada por "Iron Man 3", es decir, contemplábamos a un protagonista más maduro, una historia más oscura, muertes, pérdidas y repetidos pasos hacia delante que venían a decirnos que Marvel Studios no se iba a conformar con hacer lo mismo una y otra, y otra vez. El mejor ejemplo de ello es la última escena de la película, que viene a confirmarnos que "Thor 3" puede ser muy, muy grande, al menos, si se hace bien. Además, en la película se presentaba otro objeto de poder de gran importancia en las tramas principales de Marvel Studios, aunque para averiguarlo tendríamos que esperar a la escena post-créditos, o prestar mucha atención a "Guardianes de la Galaxia".
Llegamos entonces a "Capitán América: El Soldado de Invierno", filme que precede a "Guardianes de la Galaxia" y que no podría ser más diferente a éste. Esta segunda parte fue toda una sorpresa para propios y extraños, tanto para los que disfrutamos con la primera entrega, como para los que apenas se esperaban nada sobre ella, hasta el punto de que, como os decía más arriba, hay quien afirma que su calidad es comparable a la de "Los Vengadores", e incluso superior. Yo diría que esta "Los Vengadores 1.5" está sólo medio peldaño por debajo del filme de Whedon; contiene las mismas características que los demás filmes de la Fase 2, es decir, nuevos personajes, protagonista que madura, una trama más oscura que en este caso mezclaba los filmes de superhéroes con el thriller político y, además, transformaba el escenario que nos presentaba Marvel Studios, en este caso, a lo bestia, hasta el punto de cambiar muchas muchas cosas que todavía ni hemos visto, y eso sin mencionar los guiños y referencias, incluida la mención al doctor Stephen Extraño, protagonista de la próxima y muy esperada "Dr. Extraño" de Marvel Studios, donde la magia ocupará el lugar que le corresponde en el cine de la productora. Como si no fuera suficiente con todo esto, la escena entre créditos nos presentaba el que podría ser el futuro Capitán América de cine, como acabó siendo en los cómics, y la escena post-créditos nos mostraba el primer vistazo al Coronel Von Strucker, líder de Hydra, lo que había pasado con la lanza de Loki y a los Gemelos, en este caso, Mercurio y la Bruja Escarlata, quienes estarán en "Los Vengadores: La era de Ultrón". En pocas palabras, tuvimos un acercamiento a la secuela de "Los Vengadores", igual que en la escena entre créditos de "Thor: El mundo oscuro" lo tuvimos a "Guardianes de la Galaxia".
¿Preparados para la furia de Drax? |
Y vamos ahora con ella, vamos con estos guardianes tan especiales. Hablemos del ladrón, los dos matones, la asesina y el maníaco, y cómo salvan el universo de la oleada de destrucción de un fanático como Ronan el Acusador, miembro de la raza kree, enemigos declarados de los skrulls en los cómics Marvel. Hablemos de un filme espectacular, épico, visualmente perfecto, repleto de acción y grandes personajes, lleno de guiños y detalles tanto al universo Marvel y de Marvel Studios como a la cultura popular y, sobre todo, un filme muy bien dirigido. Una película que parece traída desde los 80, que nos da la misma dosis de emociones que "Indiana Jones y el arca perdida", "Los Cazafantasmas" y, especialmente, la primera trilogía de "La Guerra de las Galaxias". En muchas críticas se ha apuntado que "Guardianes de la Galaxia" es la "Star Wars" de esta generación y, la verdad es que no podría estar más de acuerdo. No sabemos todavía qué nos deparará la nueva trilogía galáctica de Disney, pero sí sabemos ya que el filme de James Gunn (Super) se ha adelantado y con bastante acierto.
"Guardianes de la Galaxia" comienza con un joven Peter Quill, el único humano del equipo, y el único personaje del que contemplamos con nuestros propios ojos parte de su origen. El chico es recogido por una enorme nave espacial justo cuando está pasando el peor momento de su vida, y de ahí pasamos a verle ya adulto, en la galaxia, una galaxia enorme y repleta de mundos, civilizaciones alienígenas y seres extraterrestres, tanto pacíficos como peligrosos. Descubrimos que Quill, además de ser un tipo bastante pasado de rosca, simpático, charlatán y con gran afición por la música de los 80 escuchada con un walk-man (otro de los protagonistas del filme), es un ladrón intergalactico, alguien que comercia con objetos que va encontrando por todo el cosmos. Sin embargo, la esfera de metal que halla en un planeta aparentemente abandonado, le mete en problemas nada más conseguirla, cuando debe huir de Korath el Perseguidor, un tipo fuertemente armado que parece estar a las ordenes de Ronan el Acusador.
Quill, quien se identifica como Star-Lord pese a no ser reconocido por ese nombre, logra huir del Perseguidor, pero su nueva posesión le lleva no sólo a que los futuros compradores no quieran saber nada de él, sino a ser perseguido por Gamora, una letal asesina hija de Thanos, el Titán Loco (¿os suena de algo?). En la refriega entran en juego Rocket, lo que parece ser un mapache mutante con mala leche, y Groot, una especie de árbol alienígena viviente que sólo sabe decir "Yo soy Groot" para todo. Los cuatro, mediante la intervención del Cuerpo Espacial Nova, son capturados y mandados a prisión, donde conocen a Drax el Destructor, una mole de músculos que sólo desea venganza contra Ronan, por lo que su primer encuentro con los recién llegados no es precisamente bueno.
Korath el Perseguidor, primer villano al que veremos, pero no el único |
Pronto, descubren que tienen objetivos en común y, a pesar de no llevarse nada bien, deciden unirse para lograr salir de la cárcel y vender la misteriosa esfera metálica. Cuando indaguen sobre lo que es en realidad, hallarán motivos suficientes no sólo para llevarse bien, sino para salvar a la galaxia y formar la familia que les falta. Pero quizás eso no sea bastante para lograr vencer a Ronan, quien esta acompañado de Nébula, otra de las mortales hijas de Thanos, quien es la criatura que se encuentra tras los planes del Acusador. Por el camino, estos héroes renegados no sólo se toparán con personajes tan extraños como el Coleccionista, sino descubrirán de qué son capaces en realidad hasta convertirse en los Guardianes de la Galaxia, protectores del cosmos situados fuera de las leyes convencionales.
En algunas reseñas sobre el filme he leído que si los Vengadores son los Beatles, los Guardianes de la Galaxia son los Rolling Stones y, sinceramente, no puedo estar más de acuerdo. Pese a ser una película con personajes que forman un equipo, los puntos en común con "Los Vengadores" son tantos como los puntos en los que se diferencian que, sin duda, comprenden algunos de los detalles más positivos de la película. Sí, los Guardianes de la Galaxia son personajes que se unen para combatir amenazas contra las que no pueden luchar ellos solos, e incluso la estructura de la película es muy parecida, con caída en desgracia del equipo antes de levantarse de nuevo para combatir al malo. Pero donde los Vengadores son un grupo de compañeros y amigos que se llevan la mar de bien y se unen sólo cuando la amenaza de turno pega a su puerta, los Guardianes de la Galaxia son una familia que permanece unida cuando todo acaba, yendo sus componentes a por la mencionada amenaza.
Xandar, hogar del Cuerpo Nova |
Tony Stark, Capitán América, Ojo de Halcón, Viuda Negra, Hulk y Thor, pese a los problemas que puedan reunir todos y cada uno de ellos no dejan de ser superhéroes de tomo y lomo, es decir, salvo la Viuda Negra y Ojo de Halcón por su pasado como asesinos, en general, todos son superhéroes, pero Peter Quill, Gamora, Drax, Rocket y Groot están a kilómetros de distancia de ser héroes, más bien son renegados, delincuentes, marginados, perdedores como los llama Peter Quill en una escena decisiva de la película, perdedores porque han perdido demasiado, porque todo les da igual... hasta que se encuentran, porque entonces comienzan a tener algo, algo que importa y, entonces, es cuando también empiezan a importarles el resto del mundo. Eso no ocurre con los Vengadores; Thor tiene familia, Tony Stark a Pepper Potts, incluso el Capitán América y Bruce Banner tienen personas a la que les importan. Los Guardianes de la Galaxia, no, en absoluto.
Es más, a la hora de ver cómo se pelean entre ellos, también hay diferencias. Sí, es posible que Thor y Hulk se dieran de leches hasta en carnet de identidad, pero no dejaba de ser eso, una pelea brutal donde uno de los dos tenía que ganar. Los Guardianes de la Galaxia en sus ratos libres no sólo se insultan, sino que tratan de matarse a la mínima; que se lo digan a Drax y Gamora, aunque es algo que ya ocurría en los cómics, y necesario en la primera película del grupo y, además, de lo más divertido del filme. Ver cómo empiezan estos personajes cuando se encuentran por primera vez (peleándose directamente) y disfrutar de las últimas escenas donde son capaces de sacrificarse unos por otros, es una auténtica gozada, y da lugar a algunas de las escenas más emotivas de la película. Y hablo incluso de soltar alguna que otra lágrima, algo que tiene bastante valor en un filme de este tipo.
La cárcel no es un buen lugar para los Guardianes de la Galaxia |
Aunque que estamos ante una película donde las emociones están a flor de piel es algo que se comprueba desde las primeras escenas, con ese pequeño Peter Quill, su madre y los casetes que ésta le prepara, casetes junto a un walkman que dan para algunas de las mejores escenas de la historia, por no hablar de la impresionante y ochentera banda sonora de principio a fin, con canciones perfectamente conectadas con la película y sus diferentes escenas, tanto de acción como más tranquilas. Pero no sólo de emotividades vive "Guardianes de la Galaxia", porque es una película con una gran carga de épica (atentos a la batalla final en Xandar), mucha acción, oleadas de tensión y mucha, mucha diversión. Curiosamente, y pese a las cantidades de humor que contiene (y por parte de todos y cada uno de los personajes, no sólo por los más evidentes), y por lo que parecía en los primeros trailers, no estamos ante un filme cómico, ni mucho menos. Y, como ocurrió con "Los Vengadores" lo que vemos en dichos avances es sólo el 1% de todo el filme, así que, afortunadamente, estamos ante trailers que no revientan nada, es más, algunas de las escenas de estos, ¡no están en el montaje final!
¿Os he dicho ya que "Guardianes de la Galaxia" es espectacular? Lo es, y mucho. Más allá de devolvernos a las películas ochenteras con las que crecimos muchos, el filme es un no parar de acción, escenas asombrosas, peleas galácticas y, por supuesto, batallas entre naves espaciales. La última media hora está a la altura de la invasión chitauri en "Los Vengadores", superándola incluso en ciertos aspectos. Visualmente el filme es fantástico, las escenas de acción están muy, muy bien pensadas, ninguna de ellas gratuitas, con la épica como telón de fondo, gracias no sólo a la buena dirección de James Gunn y su uso de los actores y sus personajes, sino también a la sorprendente banda sonora de Tyler Bates. Yo la he visto en 3D y aunque debo admitir que no aprovecha del todo el formato, el resultado final es bastante satisfactorio, sobre todo en la batalla final, con naves volando por todas partes entre lluvias de rayos láser al mismo tiempo que trozos de las mismas llueven por doquier.
La mortal Nébula, segunda hija de Thanos |
En cuanto a la dirección, hay que admitir que James Gunn se lo ha montado muy, muy bien. ¿Cómo termina un tipo friki como él en Marvel Studios, dirigiendo la película del año, a la altura de "Los Vengadores", cuando comenzó en Troma, la productora independiente de filmes de serie B y Z? Pues con mucho curro por el camino. No es difícil ver gran parte de la impronta de Gunn, muy buen amigo de Joss Whedon por cierto, en "Guardianes de la Galaxia". Y esa es otra de sus virtudes, que siendo un director que hasta ahora no había hecho ningún blockbuster, un director que comenzó rodando gamberradas para Troma, un tipo tan peculiar y particular, no sólo ha logrado un blockbuster con todas las buenas características que estos contienen, sino hacerlo accesible para todo espectador y, al mismo tiempo, con el estilo propio de sus filmes; los 80 muy presentes, personajes canallas, tono gamberro, detalles muy logrados durante toda la historia y decenas de cameos.
Y es que "Guardianes de la Galaxia" está repleta de guiños, cameos y detalles pero, al mismo tiempo, es el filme de Marvel Studios menos conectado al resto. Salvo la presencia de Thanos y su sirviente, el Otro, a los que vimos en "Los Vengadores", además del Coleccionista y algunos de los seres que vemos que mantiene en su guarida, sin olvidar la mención de cierto Teseracto y cierto Éter. Cuando hablo de detalles delicioso, cameos cachondos y referencias maravillosas, me refiero, por ejemplo, y sin desvelaros mucho, a la presencia de Lloyd Kaufman, co-fundador de Troma y director de algunos de sus éxitos, y gran amigo de Gunn; al nombre de la nave espacial de Peter Quill, la Milano; la presencia de Cosmo, cierto perrito espacial sacado directamente de los cómics Marvel; el respeto por las historias de todos los Guardianes de la Galaxia; la afirmación de que Thanos tiene hijos aparte de Nébula y Gamora (¿acabaremos viendo a Thane?); la voz de Nathan Fillion (Firefly, Castle), gran amigo de Gunn y Whedon, en boca de uno de los presos de la cárcel; la mención de las Gemas del Infinito; y, sin desvelar mucho más, la divertida presencia en la escena post-créditos de cierto héroe gamberro, malhablado y muy famoso en los ochenta. ¡Ah! Y, por supuesto, el cameo de Stan Lee (Los Cuatro Fantásticos, Daredevil), bastante divertido, como siempre.
Parte del prestigioso Cuerpo Nova |
Pero una película como esta no sería nada sin sus actores, sin sus personajes, perfectamente retratados, y a los que no les hace falta una película para cada uno para hacerlo; ya se encarga el inteligente guión de presentárnoslos a todos en cuestión de minutos, aunque donde se les saca más partido es cuando interactuan entre ellos, donde verdaderamente los conocemos a todos. Y, como en todos los filmes de Marvel Studios, estos estupendos personajes están interpretados por un elenco de actores de primer nivel, aunque quizá muchos no definirían así a Chris Pratt (Dime con cuántos, Movie 43), actor prácticamente desconocido en nuestro país cuyo caché es evidente que aumentará bastante tras este espectáculo que es la película. Chris Pratt es Star-Lord, el único humano del grupo, un canalla, un tipo en la línea de Han Solo y Tony Stark, un personaje al que es fácil coger cariño, repleto de recuerdos dolorosos, un personaje muy bien construido e igualmente bien interpretado que se va convirtiendo en todo un héroe. Y, además, impresiona cuando se pone la máscara. Si debe haber un cruce cinematográfico entre vengadores y guardianes debe ser para disfrutar de una buena charla entre el Stark de Robert Downey Jr. y el Quill de Chris Pratt.
A su lado tenemos a Gamora, interpretada por Zoe Saldana (Avatar, Los Perdedores), actriz mucho más conocida que Pratt y que no es precisamente ignorante con respecto al cine fantástico, sino todo lo contrario. Quizá sea el personaje que palidece un poco con respecto a sus compañeros, ya que es, básicamente lo que se anuncia, una asesina hija de Thanos que, en realidad, es mucho más benigna que su padre, padre adoptivo, como es evidente ante su color de piel. Personaje perfecto para protagonizar grandes escenas de acción, una de sus mejores escenas es la que comparte con Peter Quill cuando éste le enseña cómo escuchar su walkman. A pesar de lo dicho, y que su carisma está lejos de la de Groot o Rocket, sin Gamora el equipo no sería lo mismo, aunque, insisto, hay que tener en cuenta que junto a sus compañeros, su personalidad de asesina para escenas de acción queda un poco relegada en un segundo plano. Esperemos que en la secuela se le saque mucho más partido, pero insisto, eso no quiere decir que estemos ante un personaje mal construido, ni mucho menos.
El extraño y misterioso Coleccionista, ¿se quedará con Groot? |
Drax el Destructor es muy famoso en los cómics Marvel, sobre todo a la hora de luchar contra amenazas cósmicas y buscar venganza contra Thanos. En el filme esta interpretado por el luchador profesional Dave Bautista (Smallville, Riddick), resultando ser una de las grandes sorpresas de la película... sí, otra más. Al ser Bautista un luchador profesional de la WWF las dudas sobre su interpretación estuvieron desde el primero día, hasta el punto de que no faltó quien afirmaba que cualquier otro actor cachas habría sido mejor elección. Pues bien, esos inconscientes se equivocaban, porque aunque Bautista no nos otrogue la interpretación del año, consigue uno de los mejores personajes de todo el filme, un Drax que no es sólo una violenta montaña de músculos, sino un tipo con honor, lleno de dolor, capaz de sentir simpatía y cariño por sus compañeros y el cual, al final, demuestra ser tan humano como Peter Quill. Repito, una auténtica sorpresa; sólo por la escena final con Groot, o esa en la que consuela a Rocket, o en la que les habla a Gamora, Groot y Quill sobre su amistad hacia ellos, merece la pena que hayan elegido a Bautista. Soberbio.
Con Groot y Rocket (o Mapache Cohete en los cómics) no había sorpresa alguna. El hecho de que estemos hablando de un mapache mutante con mala leche y un hombre-árbol alienígena ya indica que van a ser de lo mejorcito del filme, porque ya lo son en los mismos cómics, pero al final resultan incluso ser mejores. A Groot le pone la voz Vin Diesel (Pitch Black, Riddick) y a Rocket el carismático Bradley Cooper (El Equipo-A, Resacón en Las Vegas), ya que ambos personajes son hechos digitalmente, y os puedo asegurar que esto es un detalle menor porque, conforme avanza el metraje, es fácil que nos olvidemos de ello y los veamos como personajes reales de carne y hueso... y sentimientos, penas, alegrías y ataques de furia. "Guardianes de la Galaxia" funciona en gran parte a este equipo de dos, dos de los personajes más extraños de Marvel que a la vez son dos de los más peligrosos y adorables, como bien muestra el filme. Me ahorraré mencionar momentos concretos de ambos, ya que guardan muchas sorpresas (Groot un par, y una de ellas lleva a una de las escenas más adorables y tronchantes de la historia, algo que se ve venir si uno ha leído los cómics), pero partes como esa en la que Rocket va atravesando naves enemigas con su nave superfuerte mientras grita, es un gran ejemplo de la espectacularidad que aportan ambos bichejos.
Ronan el Acusador, fanático superpoderoso |
¿Y los villanos? No puede haber una buena película comiquera sin al menos uno y, aquí, tenemos nada más y nada menos que tres, aunque debo admitir que en este aspecto "Guardianes de la Galaxia" flojea en comparación a "Los Vengadores". El principal es Ronan el Acusador, interpretado por un irreconocible Lee Pace (Lincoln, El Hobbit: Un viaje inesperado) uno de los personajes cósmicos más famosos de los cómics Marvel, y lo cierto es que es el que mejor funciona en la historia, siendo usado como un enemigo temible, imparable y fanático que no se anda con rodeos, y que, además, consigue más poder que lo convierte en una amenaza todavía mayor. No es que sea el Loki de Tom Hiddleston, pero sin duda es un digno rival para los Guardianes de la Galaxia y, para muestra, su brutal presentación a golpe de martillo. A su lado tenemos a Nébula, una de las hijas de Thanos, interpretada por la adorable Karen Gillan (Doctor Who, Oculus), una villana bastante interesante pero que se queda a medio camino de lo que podría haber dado de sí, dando la impresión de que será mejor aprovechada. Si no contamos la excelente aparición de Josh Brolin (No es país para viejos, Oldboy) como Thanos, y la breve presencia de su lacayo, el Otro de Alexis Denisof (Ángel, Cómo conocí a vuestra madre), encontramos también a Korath el Perseguidor interpretado por Djimon Hounsou (Gladiator, Constantine), un villano al servicio de Ronan que no es más que carne de cañón para los Guardianes de la Galaxia, aunque funciona bastante bien en su papel, necesario en una trama así.
También hallamos una buena cantidad de grandes secundarios que ayudan a aportar más calidad todavía a la película. Uno de los más curiosos es el Coleccionista de Benicio del Toro (Sin City, El Hombre Lobo), un personaje cósmico que se dedica a coleccionar toda clase de objetos y seres extraños y únicos, un personaje que ya vimos en la escena entre créditos de "Thor: El Mundo Oscuro" y que sirve, además de para darle más cancha al tema de las Gemas del Infinito, para que veamos un buen número de guiños y referencias al universo Marvel. Otra de las sorpresas del filme es el Yondu de Michael Rooker (The Walking Dead, Super), un saqueado espacial líder de un grupo de piratas espaciales como él que tiene una curiosa y devastadora arma que no le vemos usar hasta el final del filme... de manera espectacular. Rooker siempre ha demostrado ser un gran actor, y saca todas sus armas como Yondu, un personaje que en los cómics era uno de los originales Guardianes de la Galaxia. Un gran acierto la elección de Rooker por parte de Gunn, una elección que no se da de casualidad, ya que son grandes amigos, como las diferentes películas en las que han trabajado juntos demuestran. Lo curioso es que junto a Michael Rooker, en el equipo de piratas, está el hermano de James Gunn, Sean Gunn (Super) interpretando a Kraglin; no es menos curioso el hecho de que Sean Gunn interpretase a Mapache Cohete en los set de rodaje. ¡Ah! Y hablando de amigos de James Gunn, también tenemos a su inseparable Gregg Henry (Slither: La plaga, Super) haciendo de abuelo, por parte de madre, de Peter Quill.
Él es... Thanos |
Quedan unos cuantos secundarios, claro, porque si algo aprovecha bien la película es la galaxia de Marvel, y eso quiere decir que aparte de Thanos, las Gemas del Infinito, Ronan, los Saqueadores y demás tenemos al Cuerpo Nova, lo que vendría a ser la policía galáctica del universo Marvel o, lo que es lo mismo, el Cuerpo de Green Lanterns de Marvel. En la película, los Nova más importantes están interpretados por la veterana actriz Glenn Close (Las mujeres perfectas, Los Simpsons) como Nova Prime, Peter Serafinowicz (Todo incluido, Zombie´s Party) como Denarian Saal y el que adquiere más protagonismo conforme avanza el filme, el Nova interpretado por John C. Reilly (Hermanos por pelotas, Pasado de vueltas), actor más conocido por sus papeles cómicos pero que a veces olvidamos que ha hecho mucho cine serio. En este caso, resulta un secundario la mar de agradable, que siente cierta simpatía por Peter Quill y que, además, protagoniza una de las escenas más deliciosas y emotivas de toda la película. Entre tanto Nova (que a pesar de las diferencias con respecto a los de los cómics, bastante nimias, acaban resultando ser todo un acierto) me gustaría destacar también al interpretado por Brendan Fehr (Bones, X-Men: Primera generación), actor secundario que siempre disfruto descubriendo en algunas de mis películas favoritas.
Al respecto de los personajes, me atrevería a decir que tanto a nivel de personalidad como de aspecto, estamos ante una de las películas comiqueras más fieles que se puedan disfrutar. Sólo hay que echarle un vistazo a Groot, a Rocket, a Drax, a Thanos, a los Nova e incluso a Ronan, quien, a pesar de sus cambios es totalmente reconocible. El trabajo en este campo ha sido brillante, como en el del diseño de los escenarios y a la hora de dar vida a las diferentes razas extraterrestres que pueblan todo el filme. No se ha escatimado en detalles, y se puede decir sin ningún miedo que, en estos aspectos, "Guardianes de la Galaxia" es levemente mejor que "Los Vengadores", a pesar de que juegue con ventaja pues da para más un mundo alienígena que la Tierra que tan bien conocemos.
¿Cabreado y montado en una nave espacial? Sólo puede ser Rocket |
En resumen, y por si no ha quedado claro hasta ahora, "Guardianes de la Galaxia" es todo lo que esperaba y mucho, mucho, mucho más. Tiene de todo; desde unos personajes memorables sin necesidad de que cada uno de ellos protagonice una o dos películas, hasta unos efectos especiales de quitarse el sombrero, pasando por unos escenarios de escándalo, un ritmo endiablado, una dirección fantástica, un guión muy cuidado, infinidad de guiños, un reparto colosal y, entre tanto acierto, una banda sonora brutal. "Guardianes de la Galaxia" nos coge de la mano y nos lleva de nuevo a los 80, haciéndonos sentir lo mismo que la trilogía original de Indiana Jones, las dos partes de los Cazafantasmas, las tres entregas de "Regreso al futuro" y, sobre todo, la trilogía original de "La Guerra de las Galaxias". Eso sí, todo mezclado con los explosivos y sobresalientes ingredientes que siempre ofrece Marvel Studios. Además, la productora ha arriesgado con personajes desconocidos y un director fuera del circuito habitual de Hollywood. ¿Y qué nos ha dado todo esto? Una película de diez.
Nota: 10/10
Interesante y exhaustivo informe.
ResponderEliminarLas películas de Hulk, la primera ha sido fallida, en el detalle es que pasa demasiado antes de ver la transformación. Y es un tanto confusa la manera en que Hulk/ Banner vence al villano. La segunda está mejor. Y es interesante hasta que punto llega el suegro de Hulk para detenerlo. Siendo tan sordo a los argumentos de Betty (una gran interpretación de Liv Tyler). Y el uso de la tecnología de Stark, quien aparece para hablar con el general, medio burlonamente.
Tengo que decir que vi Capitán América: El soldado de invierno. Es interesante como el personaje demuestra tener mejor estado atletico con un personaje, que luego se convierte en aliado. Y la extrañeza del protagonista, desplazado de su época, visitando a una envejecida Peggy Carter.
Y que pesar de eso, se atreva a plantearle sus puntos de vista a Nick Fury. Es interesante la sensación de paranoia, y que el protagonista descubra que es en Viuda Negra, en quien puede confiar. No es menor la escena en que ella muestra una herida hecha por El soldado de invierno. Y tal vez no sea menor su queja por no poder usar bikini, debido a esa herida.
La historia de Thanos, enamorado de la muerte y en busca de la gemas del infinito, es interesante pero no es fácil de contar. En las reseñas de comics, se vuelve casi incomprensible. Espero que cuando aparezca como villano, lo resuelvan mejor que en los comics (Thor se merecía una intervención más decisiva).
En mi opinión, y como decían por ahí, creo que acertadamente, la primera película de Hulk es en realidad un filme de Ang Lee.
ResponderEliminarLa segunda película de Hulk es una película de Hulk.
La verdad es que sí que es curioso que en "Capitán América: El Soldado de Invierno", al final, la mejor aliada del héroe, sea la persona que más secretos esconde.
La historia de Thanos en los cómics a veces se ha vuelto tan complicada a causa de todos los autores que han tocado al personaje y que no se han aclarado entre sí. En cines creo que todo será más claro y directo, más sencillo. Incluso su romance con la misma Muerte.
O eso espero.