Ficha Técnica
Desarrolladora: NetherRealm Studios
Distribuidora: Warner Bros. Interactive Entertainment
Género: Lucha
Plataforma: PC (también en PlayStation 3, PlayStation Vita, Xbox 360)
Año: 2013
Sinopsis:
Al final ha ocurrido: Shao Kahn ha ganado el Mortal Kombat. Tras conseguir todos los luchadores del brutal torneo los poderes de un debilitado Blaze, no dudan en destruirse entre sí en una orgía de locura y sangre provocada por sus habilidades aumentadas debido a la derrotada de Blaze. Sin embargo, en el campo de batalla quedan dos contendientes de los que depende la salvación de todos los reinos, y esos son Raiden y Shao Kahn, eternos enemigos. A pesar de la voluntad de Raiden, Shao Kahn, con sus poderes aumentados por Blaze, logra vencerle, pero cuando está a punto de matarle, Raiden envía un mensaje al pasado, concretamente, a su otro versión del pasado, aquella que se encuentra a punto de comenzar el primer Mortal Kombat junto con Liu Kang y los demás protectores de la Tierra. Ahora, los hechos deben cambiar, o todos los reinos, en especial la Tierra, conocerán el Apocalipsis. Pero, ¿qué podría hacer Raiden para transformar los acontecimientos de los diferentes torneos mortales? ¿Qué debe cambiar para ganar el definitivo Mortal Kombat?
Reseña:
Voy a comenzar la reseña dejándoos algunos apuntes sobre la misma, algo que no suelo hacer últimamente porque ya llevamos tres años de blog mientras escribo estas líneas, y los habituales sabéis cómo suelen ir mis críticas. Sin embargo, como las reseñas donde analizo videojuegos no suelen ser muy regulares últimamente (algo que pienso cambiar este mismo año, prometido), me veo casi en la obligación de apuntar un par de detalles, sobre todo con el videojuego que tenemos hoy entre manos. Lo primero que quiero dejar claro es que no encontraréis spoilers en esta reseña a pesar de que el videojuego tiene ya casi dos años, al menos, esta versión, porque su primera versión tiene cuatro. Os resultará curiosa esta afirmación porque estamos ante un juego de lucha, los cuales, normalmente, no es que tengan mucho argumento, así que imaginaos si pueden contener giros argumentales y sorpresas en ellos. Aun así, "Mortal Kombat", pese a la sorpresa inicial a las que mis palabras puedan llevaros, es un juego del que poco os voy a hablar en cuanto a su historia porque contiene más de una revelación bastante interesante.
El segundo punto que me gustaría tratar con respecto a la reseña del videojuego antes de adentrarnos en ella tiene que ver con la versión que voy a analizar. Bien, vivimos en unos tiempos donde las desarrolladoras de videojuegos, con el afan de ganar más dinero, hacen muchas veces productos sin finalizar del todo o a los que se les pueden añadir ciertos jugosos extras siempre que paguemos "pequeñas" cantidades de dinero por ellos, la mayoría de las veces de manera digital. Estos añadidos que pueden ir en los juegos de lucha desde trajes extra para nuestros personajes hasta nuevos escenarios e incluso otros personajes, se suelen llamar DLC, o contenido de descarga en español. Sí, sé que suena a sacacuartos puro y duro, y lo es, no os confundáis. "Antiguamente" todos estos extras y añadidos ya venían en los propios videojuegos y, si se extendían hasta dar paso a juegos que prácticamente parecían secuelas, se solían considerar expansiones que sí solían venderse aparte, pero tan repletas de nuevos contenidos que, como he mencionado, a veces eran consideradas secuelas entre secuelas.
Pues bien, si algo bueno tiene esto de los DLC es que, a veces, sólo a veces, las compañías deciden sacar ediciones completas de algunos videojuegos con todos los DLC publicados. Así tenemos, por ejemplos, las ediciones Juego del Año de joyitas como "Batman: Arkham Asylum" y "Batman: Arkham City". Eso sí, suelen ser ediciones algo más caras que las primerizas, pero merece la pena, sobre todo para los que coleccionamos videojuegos, desembolsar algunos euros más y tener ediciones físicas completísimas. De ahí que este "Mortal Kombat" en realidad no sea la versión salida en 2011 para PlayStation 3 y Xbox 360, sino que sea la versión que tuvimos para PC en 2013, es decir, como bien dice la imagen que encabeza la reseña, la "Komplete Edition", aunque no haya incluido este título en la presentación de la reseña más arriba. Tenemos pues la edición definitiva en cuanto a extras, escenarios, trajes y luchadores, ya que en esta versión podemos manejar a Rain, Skarlet, Kenshi y nada más y nada menos que al mismísimo Freddy Krueger de la saga cinematográfica de terror "Pesadilla en Elm Street", uno de los extras que hacen tan jugosa esta edición. Además, para redondear, es el primer "Mortal Kombat" que llega a PC en muchos años, concretamente desde el pasable "Mortal Kombat 4". Así que, tranquilos, aunque analizaremos esta edición completísima, salvo por los extras, es prácticamente igual a la original. De este modo, y dadas las explicaciones necesarias para situarnos, pasemos a hacer un poco de repaso por la historia del combate más mortal del mundo de los videojuegos.
Y es que, parece mentira, pero ya han pasado veintitrés años desde el primer "Mortal Kombat", lanzado en 1992, un videojuego que cambió el modo de ver los juegos de lucha y principal competidor de la famosa saga "Street Fighter". Ambos no podían ser más diferentes y más parecidos al mismo tiempo, porque son videojuegos de lucha uno contra uno en entornos en dos dimensiones (al menos, la mayoría de las veces) y porque el elenco de luchadores que manejan ambos juegos son de lo mejorcito que podemos encontrar en el medio, hasta el punto de que sólo los luchadores de la saga "Tekken" podrían acercarse en cuanto a carisma. Vale, está también la saga "Dragon Ball", pero no la incluyo porque estamos hablando de una adaptación de un manga/anime, además, aunque la saga de las bolas mágicas también es de lucha, no suele contener un estilo aproximado a los "Mortal Kombat" y mucho menos a los "Street Fighter". En cuanto a las diferencias, los videojuegos creados por Ed Boon y John Tobias se diferenciaban de su principal "rival" en varios aspectos, especialmente en dos: los gráficos y la violencia que mostraban sus combates.
El primer "Mortal Kombat" (ojo, porque se le puso la "k" al título porque sus creadores querían que fuera raro y diferente) nos presentaba gráficos basados en actores reales que habían prestado sus movimientos gracias a la captura de movimiento tan famosa y conocida hoy día. Eso ya suponía una gran diferencia con respecto a todos los demás juegos de lucha, pero por si esto fuera poco, la violencia que mostraba "Mortal Kombat" no era comparable a nada que hubiéramos visto hasta entonces, al menos, en un videojuego de lucha. Cada vez que zurrábamos al enemigo, éste sangraba profusamente, y eso sin mencionar las brutales técnicas especiales (la más famosa de todas, el gancho de Scorpion) que manchaban de todavía más sangre el escenario. El clímax de esta violencia se encontraba en los ya más que conocidos fatalities, técnicas más que especiales que podíamos emplear contra nuestros contrincantes después de haberlos vencido en combate. Cuando las letras "Finish Him" o "Finish Her" aparecían en pantalla, podíamos llevar a cabo estos movimientos que terminaban de una vez por todas con la vida de nuestro rival de la forma más sangrienta posible. Por ejemplo, el fatality de Sub-Zero, uno de los más famosos de toda la saga, hacía que pudiéramos arrancarle la espina dorsal a nuestro enemigo, mientras que el fatality de Scorpion, uno de los más impresionantes, nos descubría que bajo la máscara del ninja se encontraba una calavera que lanzaba una bola de fuego a nuestro rival, carbonizandolo al instante.
Hoy día lo que estoy contando puede que no parezca nada del otro mundo, pero a principios de los 90, cuando la crudeza en los videojuegos no estaba tan a la última, ver los fatalities era toda una orgía de aplausos, sorpresas, asombro y silbidos de satisfacción. Una gozada, en pocas palabras. No es de extrañar que con estas características, el videojuego se convirtiera en toda una revelación y diera comienzo a una de las sagas más longevas en el mundo del entretenimiento interactivo, hasta el punto de que, mientras escribo estas líneas, estamos a mes y medio aproximadamente del "Mortal Kombat X", decima entrega de la saga, sin contar los spin-offs, los videojuegos que no son de luchas uno contra uno, etc, etc. ¡Ah! Y eso que todavía no he mencionado las dos películas que se han hecho, las dos series de televisión, la serie de animación, los cómics, las apariciones especiales en otros juegos, los crossovers y la cantidad infinita de merchandising que ha ido surgiendo alrededor del fenómeno "Mortal Kombat", sólo comparable en juegos de lucha al de la saga "Street Fighter".
Pero vayamos por orden. No voy a adentrarme demasiado en todo esto porque daría para todo un libro de ensayo (puede que diera incluso para dos), así que centrémonos en el primer "Mortal Kombat" para hacer un breve repaso de los videojuegos más importantes de la saga, ya que "Mortal Kombat", el "Mortal Kombat" que reseño hoy, bebe mucho de su propia historia. Así que, vayamos a por el original, ese "Mortal Kombat" que nos presentaba a luchadores ya tan miticos y carismaticos como Liu Kang, Raiden, Scorpion, Sub-Zero, Johnny Cage, Sonya Blade, Kano, Goro, Shang Tsung y Reptile, este último el primer personaje escondido en un juego de lucha, lo cual tiene bastante mérito. "Mortal Kombat" nos contaba la historia de un épico torneo que se celebraba cada generación en una remota y escondida isla de China. ¿La razón del torneo? Salvar el mundo. Y es que, Shang Tsung, el brujo capaz de absorber almas y transformarse en quien le plaza, debe ganar el torneo diez veces seguidas para abrir un portal interdimensional que hará que el Emperador del Outworld pueda fusionar los mundos, haciendo suya la Tierra. Shang Tsung lleva nueve victorias gracias al príncipe Goro, un poderoso y temible guerrero, y a Raiden, Dios del Trueno y protector de la Tierra, sólo le queda una oportunidad para salvar nuestro planeta.
Así comenzaba la leyenda de "Mortal Kombat". Nos tocaba elegir a uno de los personajes, cada uno de ellos con su propia personalidad, sus propios objetivos y su propio final una vez acabado el torneo (todo se nos contaba a través de textos con imágenes del luchador en cuestión), y terminar el torneo, llegando incluso a participar en minijuegos donde se nos ponía a prueba para romper desde tablones de madera hasta piezas de hierro, o igual nos tocaba luchar contra una versión malvada de nosotros mismos, e incluso en un combate nos tocaba enfrentarnos a dos luchadores, uno detrás del otro. Contábamos con las brutales técnicas de las que ya os he hablado, además de los fatalities (había uno que usaba el escenario; una pasada) y nuestra pericia para alcanzar a Shang Tsung, aunque antes teníamos que pasar por Goro, que era bastante dificil de superar, aunque una vez se le pillaba el truco, podía ser vencido. En esta primera entrega se asentaron las principales características de la serie, incluidos sus personajes protagonistas, entre ellos, Liu Kang, Raiden, Sony, Goro y Shang Tsung, grandes conocidos de la saga, pero, incluso por encima de ellos, estaban Scorpion y Sub-Zero, los ninjas, que por entonces eran idénticos en aspecto salvo por el color de sus trajes y, por supuesto, los poderes que exhibían. A Reptile le pasaba algo parecido, ya que poseía los poderes de ambos, aunque su traje era verde.
A día de hoy, el primer "Mortal Kombat" no ha envejecido del todo bien, pero sigue siendo uno de los mejores de toda la saga, un gran clásico de los juegos de lucha que debe ser jugado, al menos una vez, por todo aquel que se considere buen aficionado. Mejor destino recibió "Mortal Kombat 2", el mejor de toda la saga (al menos hasta la aparición del "Mortal Kombat" del que os hablo hoy), que lo mejoró todo, incluyendo un plantel de luchadores más grande, mejores gráficos, movimientos más rápidos, mayor dinamismo en los combates, más fatalities e incluso los adorables babalities y los simpáticos friendship. La historia continuaba la del anterior juego, contándonos cómo Shang Tsung volvía al Outworld sólo para encontrarse a un Shao Kahn dispuesto a matarle por haber fallado en Mortal Kombat, hasta que Tsung le sugiere que haga un trato con los defensores de la Tierra para así tener una nueva oportunidad de conquistarla: un último Mortal Kombat se celebraría en el Outworld. Si la Tierra ganaba, Shao Kahn la dejaría en paz para siempre, pero si ganaba el Emperador, fusionaría los reinos de una vez por todas. Por supuesto, los defensores de la Tierra dijeron que sí.
"Mortal Kombat 2" era y es una pasada. Tenía lo que toda secuela debe contener, y eso es todo lo que hizo buena a la primera parte y mucho, mucho más. Por ejemplo, nos encontrábamos con que Reptile era un personaje jugable y que, efectivamente, bajo su máscara hallábamos un peligroso lagarto humanoide capaz de comerse nuestra cabeza. Aparecieron las primeras ninjas como Kitana y Mileena, además de unirse Kung Lao, descendiente del Kung Lao que derrotó a Shang Tsung y que murió a manos de Goro en un anterior Mortal Kombat, a los campeones de la Tierra. Aparecía por primera vez el famoso y mortal Baraka, aunque perdíamos a Kano y a Sonya Blade, ambos secuestrados por el Emperador. Éste era el enemigo final, aunque antes teníamos que combatir a un rejuvenecido Shang Tsung y al letal Kintaro, perteneciente a la raza shokan, de la que es príncipe el propio Goro. Más escenarios, más dificultad en los combates, más historias para los personajes y, por supuesto, más personajes ocultos, en este caso, Jade, Smoke y Noob Saibot (la unión de los apellidos de los creadores de la saga, pero al revés), que no eran más que versiones de otros colores de ninjas ya vistos; Jade era la ninja verde, Smoke el ninja gris y Noob Saibot era completamente negro.
Si "Mortal Kombat 2" salió un año después del primero, con "Mortal Kombat 3" se tomaron un poco más de tiempo, y se notó. Dos años después de la segunda parte, salió el tercer juego de la saga y otro de los mejores, no a la altura de "Mortal Kombat 2", pero sí cercano al primero. La historia de "Mortal Kombat 3" nos situaba en la Tierra, siendo ésta invadida por las fuerzas de Shao Kahn, quien, tras perder el Mortal Kombat en Outworld, decide jugar, gracias a Shang Tsung, su última baza para invadir el planeta, usando a la reina Sindel, asesinada cientos de años atrás, para romper las reglas y fusionar los reinos. Llega el momento de acabar con el Emperador de una vez por todas, así que Raiden reune a otro grupo de salvadores y se inicia un Mortal Kombat que más que un torneo es una auténtica guerra para evitar el Apocalipsis. Y menuda guerra, porque, de nuevo, las apuestas subían con mejores gráficos, una banda sonora más currada, más movimientos, más ritmo, más historias, nuevos escenarios (una pasada todos y cada uno de ellos) y, por supuesto, más luchadores con más y mejores técnicas y fatalities. En éste último caso se añadieron los animalities, mediante los cuales podíamos convertirnos en animales y destrozar así a nuestros rivales ya vencidos.
Estamos ante uno de los "Mortal Kombat" con más curiosidades de todos. Por ejemplo, Raiden sólo aparece a modo de cameo, y Johnny Cage ha muerto en la historia. Es el primer juego de la saga, y en realidad el único, donde no aparece ninguno de los ninjas, sólo el hermano de Sub-Zero, y sin máscara. Además, Scorpion, uno de los personajes más representativos de la saga, tampoco se encuentra en el juego. Eso sí, la cantidad de luchadores nuevos es bastante impresionante; vuelve Kano, Shang Tsung rejuvenece aún más, aparecen los primeros cyber Lin Kuei como Sektor y Cyrax, Nightwolf y Stryker son dos de los nuevos defensores de la Tierra, tenemos a Sheeva como nuevo personaje de la raza de los shokan, Jax consigue sus característicos brazos ciberneticos, Smoke y Noob Saibot siguen siendo personajes ocultos y, por supuesto, Shao Kahn vuelve a ser el enemigo final a batir. Eso sí, ya no tenemos ni a Goro ni a Kintaro, sino a Motaro, miembro de la raza de los centauros, quien es el subjefe al que tendremos que derrotar antes de alcanzar al Emperador.
"Mortal Kombat 3" se vio completado por dos versiones que lo mejoraban en muchos aspectos, sobre todo en el plantel de personajes. La primera de ellas fue "Ultimate Mortal Kombat 3", pero la más interesante es la de "Mortal Kombat Trilogy". La historia era la misma que en "Mortal Kombat 3", ya que no estamos ante un avance en la continuidad de la saga, sino simplemente en una versión mejorada que nos presentaba todos los escenarios aparecidos en las tres primeras entregas y la capacidad de poder elegir a todos, absolutamente todos los personajes de los tres primeros "Mortal Kombat", con una cantidad indecente de fatalities, babalities, animalities y friendships. Incluso podíamos manejar en el juego a los jefes finales como Goro, Kintaro, Motaro y Shao Kahn. Además, se incluyeron personajes nuevos como los ninjas Ermac y Rain, rojo el primero y morado el segundo, clásicos de la saga desde entonces. Por supuesto, encontrábamos personajes ocultos, el ninja Chameleon y la ninja Khameleon, ambos con los colores intermitentes y las técnicas de todos los ninjas, masculinos para el primero y femeninos para la segunda. Por lo demás, estamos ante un "Mortal Kombat" perfecto para jugar y divertirse, nada más, ya que su principal baza consiste en darnos absolutamente todo lo que tenían las anteriores entregas de la saga.
Tuvimos que esperar hasta 1997 para que la historia del combate mortal diera el siguiente paso en el "Mortal Kombat 4", que volvía a ser tan pequeño y accesible como el primero aunque, eso sí, usando por primera vez escenarios y personajes en tres dimensiones en vez de en las dos habituales de la saga. Los cambios no terminaron ahí, sino que teníamos una historia nueva, sin Shao Kahn de por medio, ya derrotado por completo en "Mortal Kombat 3", algunos personajes nuevos y unos cuantos clásicos que regresaban para enfrentarse a Shinnok, un dios ancestral dispuesto a destruir la Tierra y despertado por el hechicero Quan Chi, uno de los seres más poderosos del Inframundo o Netherrealm. De este modo, Raiden vuelve a reunir a un elenco de luchadores como Liu Kang, Sonya Blade, Jax Briggs y Johnny Cage, a los que se unen los clásicos Scorpion, Reptile (con un aspecto más monstruoso que en anteriores apariciones) y Sub-Zero, contando además con otros nuevos personajes como Jarek, Reiko, Tanya y el Dios del Viento, Fujin. La mayoría de estos personajes no volverían a aparecer en la saga hasta el ambicioso "Mortal Kombat: Armageddon", aunque de eso hablaremos más adelante.
"Mortal Kombat 4" era un regreso a los orígenes, y tan claro lo era que incluso volvimos a tener a Goro como enemigo a combatir antes de llegar a Shinnok. Eso sí, se añadieron los vídeos por primera vez para presentarnos las historias de los personajes, especialmente aquellas que tenían que ver con lo que era de ellos después de derrotar a Shinnok, y los fatalities acabaron siendo bastante reducidos. En pocas palabras, con "Mortal Kombat 4" se intentó hacer eso de menos es más, y en parte se consiguió, pero acabó siendo un título que ha envejecido bastante mal, sobre todo por el hecho de ser el primer en tres dimensiones y, claro, si lo comparamos con todos los títulos aparecidos en ese estilo desde entonces, queda bastante por debajo. Fue el último título en PC hasta la llegada del actual "Mortal Kombat", y aunque es bastante potable, no podría considerarse como uno de los mejores de la saga. Hay que agradecer su intento de regresar a los orígenes y, sobre todo, el hecho de dejar de lado la eterna historia con Shao Kahn, que empezaba ya a cansar, y apostar por nuevos villanos y tratar de crear personajes nuevos alejados de los diseños de los más conocidos. Lástima que nada de esto llegase realmente a explotarse en las entregas que vinieron más tarde.
Los dos siguientes juegos de la saga no eran exactamente de lucha. Sí pero no. No pero sí. Estoy hablando de "Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero" y de "Mortal Kombat: Special Forces", ambos precuelas del primer "Mortal Kombat", sólo que en el primero controlábamos a Sub-Zero y en el segundo a Jax. Los dos juegos servían no sólo para desarrollar todavía más a los mencionados personajes, sino también para explorar aún más el universo de la saga, eso sí, no mediante luchas uno contra uno, sino en entornos donde la aventura y el avanzar mientras nos defendíamos de oleadas de enemigos eran lo más importante. Juegos muy diferentes a los vistos por el momento y de calidad bastante irregular; el de Sub-Zero era una gozada, mientras que el de Jax era bastante flojo. Ambos para la primera PlayStation, serían, precisamente, los últimos "Mortal Kombat" de esta consola, que ya dejaba paso a la PlayStation 2 que iba a recibir todas las siguientes entregas, algunas de las mejores, por cierto. Veamos cuáles eran.
"Mortal Kombat: Deadly Alliance", también en tres dimensiones pero con mejores gráficos que la cuarta entrega, empezaba con un vídeo que nos dejaba en shock a los fans. Shang Tsung y Quan Chi se aliaban (de ahí el título) y mataban a Liu Kang en combate. Así, por las buenas. Empezaba bien la cosa, ¿verdad? A partir de ahí, la misión de los dos hechiceros, que también acababan con un debilitado Shao Kahn, era la de resucitar el ejército del invencible Rey Dragón Onaga para así tener las fuerzas suficientes para doblegar a su voluntad todos los reinos. Como en "Mortal Kombat 4", aquí lo menos es más, por lo que estamos ante un "Mortal Kombat" más que correcto, con muchas novedades, el primero salido en PlayStation 2 y, además, con ciertas características que se volverían habituales en el resto de los títulos de la saga. Por ejemplo, algunos escenarios eran destructibles, la ropa de los personajes se rasgaba y la sangre se mantenía en el suelo, manchandolo. Teníamos varios estilos de lucha e incluso podíamos usar armas, lo cual le daba a las peleas nuevas dimensiones. Era el primer juego de la saga donde no teníamos la capacidad de usar a Liu Kang, muerto en combate en el vídeo que he mencionado, aunque, eso sí, volvían muchos clásicos de la historia como Kung Lao, Scorpion, Sub-Zero y Johnny Cage, además de otros muchos que había que ir desbloqueando mediante el uso de monedas conseguidas en los diferentes modos de juego.
No faltaron los personajes nuevos como Moloch, una bestia parda a la que teníamos que derrotar antes de enfrentarnos a Quan Chi y a Shang Tsung, y Frost, Mavado y Nitara entre muchos otros. Teníamos otros minijuegos, como el clásico de buscar la bolita en tres vasos que se van cambiando de sitio, y un modo nuevo llamado Konquest donde, mediante diferentes misiones donde íbamos aprendiendo a manejar mejor a nuestros luchadores, conseguíamos más monedas mediante las cuales conseguir apetecibles extras que, desde el principio, permanecían bloqueados, y no sólo hablo de los personajes, sino también de bocetos de los escenarios, imágenes exclusivas, vídeos sobre la realización del juego, biografías sobre los personajes e incluso la banda sonora del juego. En pocas palabras, "Mortal Kombat" pisaba la generación de PlayStation 2 con muy buen pie, y aunque "Mortal Kombat: Deadly Alliance" no es que sea un juego imprescindible, sí que es ya un pequeño clásico dentro de la saga. Y lo es por motivos más que evidentes, porque contenía las bastantes novedades como para que la experiencia de jugarlo merezca la pena. Lástima que sea otro gran ejemplo de "Mortal Kombat" donde los nuevos personajes, al menos en su mayoría, no consiguieran sobrevivir más allá de esta entrega y una más.
"Mortal Kombat: Deception" llegó dos años después, y nos contaba la resurrección del Rey Dragón Onaga a causa de los tejemanejes de Shang Tsung y Quan Chi. Cuando ambos quieren darse cuenta, ya es demasiado tarde, y descubren que el antiguo soberano del Outworld es mucho más poderoso de lo que pensaban, por lo que ni siquiera una unión con Raiden consigue que el Onaga caiga. Le toca el turno a los defensores de la Tierra, de nuevo, cada vez más numerosos. Si la anterior entrega de la saga parecía que ya había dado todo de sí en cuanto a novedades, "Mortal Kombat: Deception" nos confirmó que no era verdad, ofreciéndonos mucho más de todo; desde dos fatalities por personaje, hasta muchos más minijuegos como un ajedrez con los luchadores del juego y el Puzzle Kombat, donde personajes deformados se enfrentaban entre sí en pantallas muy parecidas al "Tetris" de toda la vida. Además, el modo Konquest evolucionó de tal forma que se convirtió en una aventura en sí misma, con un personaje nuevo que iba entrenándose con maestros del Mortal Kombat al mismo tiempo que se enfrentaba a enemigos clásicos, una aventura que nos mostraba mucho más del universo de la saga y, además, nos permitía conseguir jugosos extras. Este modo Konquest, además, nos aportaba mucha más información a la historia, rellenando huecos y mostrándonos cómo había llegado Onaga a su situación. Por supuesto, el plantel de luchadores aumentó considerable con respecto a la anterior entrega, tanto con nuevos (Darrius, Havik, Kobra, entre otros) como con los más clásicos. Mejores gráficos, combates más dinámicos, más vídeos, muchos extras que desbloquear con las monedas que vamos consiguiendo, minijuegos... Estamos ante una de las entregas más completas de la saga, tan rejugable que nos costará conseguirlo todo al cien por cien y, aun así, querremos continuar jugando.
Un año después tuvimos una de las más agradables sorpresas en la saga y, no, no fue la continuación de "Mortal Kombat: Deception", sino un regreso al pasado en forma de videojuego de acción, aventuras y plataformas donde manejábamos tanto a Liu Kang como a Kung Lao, los dos monjes shaolin de la historia del combate mortal. "Mortal Kombat: Shaolin Monks" llegó hace ya diez años, en 2005, y ha acabado siendo uno de los mejores juegos de la saga sin ser sólo un videojuego de lucha. No sólo expande el universo de "Mortal Kombat" y desarrolla todavía más a todos los personajes que conocemos, sino que vuelva al pasado en una aventura donde manejamos a Liu Kang o a Kung Lao mientras avanzamos por los acontecimientos que van desde el final del primer "Mortal Kombat" hasta el final de "Mortal Kombat 2", enfrentamiento contra Shao Kahn incluido, como si este fuera el jefe final de un videojuego de "yo contra el barrio" al más puro estilo "God of War" y similares. es decir, un beat´em up de toda la vida, pero con dosis de aventura y plataformas, como os decía antes, y todo en tres dimensiones, con unos gráficos que hoy en día son bastante potables, y vídeos bastante logrados. Como los protagonistas podíamos lanzar combos, conseguir técnicas nuevas conforme avanzábamos e incluso aplicar fatalities a nuestros enemigos, siendo estos, cuando llegábamos al final de las fases, famosos luchadores de la saga. Y eso sin contar los extras o la rejugabilidad que permitía el título, toda una oda a "Mortal Kombat" repleta de nostalgia. Estamos ante una entrega de la saga que es imprescindible para todo fan de la misma, y eso que nos cuenta historias que ya sabíamos (¿o quizá no?), así que, imaginaos ante qué clase de juego estamos.
Un año después, y dejando ports de juegos anteriores para consolas portátiles, nos llegó la última entrega de la saga para PlayStation 2, es decir, antes de que los combates mortales pasaran a la generación de la alta definición. Hablo del ambicioso "Mortal Kombat: Armageddon", una especie de "Mortal Kombat Trilogy" pero sin los fallos de éste y, por supuesto, al estilo de los anteriores videojuegos de lucha de la saga para PlayStation 2. Teníamos, pues, el plantel más grande de personajes de todos los "Mortal Kombat" que han existido nunca, fatalities a mansalva, un montón de escenarios tanto nuevos como de anteriores juegos, trampas en estos que pueden llegar a matarnos aunque tengamos la vida al completo, minijuegos por todas partes, un nuevo modo Konquest que nos traía una aventura original y completa que nos contaba a su vez toda la historia con Blaze, nuevos personajes, una nueva historia e incluso un editor de personajes para crearnos nuestros luchadores personalizados, un editor que dio y sigue dando para mucho, sobre todo a la hora de confeccionar personajes famosos más o menos parecidos a los originales (desde personajes de películas de terror hasta superhéroes). Lo cierto es que la historia, aunque continuaba de los anteriores juegos y encajaba bastante bien (una especie de armageddon por las diferentes luchas que habían tenido lugar y el poder concentrado por la gran cantidad de "kombatientes"), a veces daba la impresión de parecer más una excusa para reunir a todos los luchadores de la saga que otra cosa, pero, ey, funcionó bastante bien. No tenemos entre manos un gran "Mortal Kombat", pero sí uno de esos perfectos para pasarlo pipa al tener reunidos a todos los personajes; en pocas palabras, un "Mortal Kombat" completísimo, quizás el más completo en cuanto a escenarios, personajes, extras, opciones, etc, etc.
Hasta dos años después, en 2008 concretamente, no tuvimos otro "Mortal Kombat", y la entrega que salió fue para PlayStation 3 y Xbox 360, es decir, el primer videojuego de la saga para la nueva generación en alta definición. El juego salió acompañado de dos sorpresas: la primera, bastante mala, porque afirmaba que era el último juego desarrollado por Midway Games, aunque, eso sí, acompañada por Warner Bros. Interactive, lo cual le daba cierta altura en cuanto a importancia y publicidad; la segunda sorpresa fue que no estábamos ante una secuela al uso de los "Mortal Kombat", sino a una fuera de continuidad que mezclaba a los personajes del universo del combate mortal con algunos de los héroes y villanos comiqueros de DC en un dinámico juego de lucha. En resumen, podíamos asistir a espectaculares peleas entre personajes como Scorpion, Superman, Liu Kang, Batman, Shang Tsung, el Joker, Sub-Zero, Wonder Woman, etc, etc. ¡Una gozada friki! Y con unos gráficos espectaculares aunque, eso sí, sin apenas la violencia propia de los "Mortal Kombat", al que fue ampliamente criticado. A cambio tuvimos un gran juego friki, una trama muy comiquera, luchas muy rápidas y espectaculares, y el comienzo de proyectos la mar de interesantes tanto con los luchadores de "Mortal Kombat" como con los personajes de DC. No es que "Mortal Kombat vs. DC Universe" sea un juego imprescindible, pero si sois comiqueros y fans de los combates mortales, sin duda, es una gran opción de compra. Yo lo recomiendo, así que, apuntad si no lo tenéis. Lástima que sólo saliera para PlayStation 3 y Xbox 360.
Por la parte de DC, salió el sobresaliente "Injustice: Gods among us", del que hablaremos en otra reseña, porque ahora vamos a por la otra cara de la moneda, es decir, "Mortal Kombat", que salió en 2011 y en 2012-2013 tuvimos esta edición completa de la que os voy a hablar ya, al menos, si todavía estáis ahí después del tostonazo que os he metido. "Mortal Kombat" fue desarrollado por NetherRealm Studios (un nombre muy apropiado con un logo inmejorable dadas las circunstancias) como sustituta de Midway Games y, por supuesto, con la ayuda de Warner Bros. Interactive Entertainment, quienes lo distribuyeron. En pocas palabras, el mismo equipo que el "Mortal Kombat vs. DC Universe", lo cual quería decir mucho, aunque no supimos la auténtica envergadura del proyecto hasta que pudimos echarle el lazo. Y menudo proyecto, porque estamos, sin duda, ante el mejor "Mortal Kombat" de toda la saga, al menos, de los que no juegan con la nostalgia, al menos, hasta que nos llegue el "Mortal Kombat X", que promete alcanzar cotas jamás vistas en la saga. Pero vayamos hablando de este reboot. Sí, habéis leído bien: reboot.
En realidad, "Mortal Kombat" es y no es un reboot. Me explico. El juego intenta recapitular, comenzar de nuevo, alejarse de todos los líos argumentales y las peleas eternas en las que se ha convertido la saga para así llegar a nuevos jugadores, a una nueva generación y que los fans más veteranos de los combates mortales puedan encontrar nuevas razones para engancharse a los próximos juegos de la saga. Eso sí, para que sea un reboot, tenemos que retroceder hasta las primeras entregas, pero, ¿y si están acaban enlazadas con el "Mortal Kombat: Armageddon"? ¿Mande? Qué misterioso, ¿verdad? Todo tiene su explicación, porque este nuevo combate mortal es, además, una oda a los fans más veteranos, a los que llevamos jugando a la saga desde la primera entrega, pero también un momento genial para que todo el mundo se suba al carro. Y, además, aderezado todo con un desarrollo muy clásico a la par que actual, y unos gráficos impresionantes que, podría asegurar, seguirán siendo espectaculares dentro de diez años. En pocas palabras, "Mortal Kombat" fusiona lo viejo y lo nuevo en un videojuego, dejando fuera todo lo que falla y cogiendo lo que funciona.
"Mortal Kombat" continúa la historia que dejamos en "Mortal Kombat: Armageddon". El primer vídeo nos muestra la última batalla entre un debilitado Raiden y un superpoderoso Shao Kahn que posee toda la fuerza de Blaze, el enemigo final del videojuego antes mencionado. Todos los demás luchadores del torneo mortal yacen muertos a los pies de la pirámide de Blaze, tras asesinarse entre ellos, enloquecidos por la energía de Blaze. Sólo queda Raiden, quien apenas tiene nada que hacer contra un invencible Shao Kahn, gran villano de toda la saga. Mientras pide ayuda a los dioses antiguos, es apalizado por el Emperador, hasta que, Raiden usa el amuleto que lleva, quebrado y roto por la batalla, y lo usa para "regresar" al pasado, justo antes de iniciarse el primero Mortal Kombat en el que conoció a Liu Kang, a Sony Blade y a Johnny Cage. A partir de entonces, recibirá visiones de su futuro para cambiar los sucesos que conducirán a que Shao Kahn consiga ganar. Aunque, ¿serán esos avisos suficientes para salvar la Tierra y el resto de reinos? ¿Qué es lo que tiene que cambiar Raiden para lograr que Shao Kahn no alcance la victoria absoluta? Para ello, el Dios del Trueno tendrá que volver a vivir todos los acontecimientos que condujeron al triunfo del Emperador.
¿Qué me decís? Reboot y no reboot. No reboot porque la historia prosigue desde los últimos "Mortal Kombat". Sí reboot porque volvemos al pasado, y hay cambios muy importantes, transformaciones temporales (por ejemplo, el Cyber Sub-Zero, del cual no os contaré su historia, por supuesto; nada de spoilers) y, al final, nos están contando lo mismos que en los tres primeros juegos pero de forma distinta, dejándolo todo preparado para un nuevo curso para la saga, como bien muestran, por ejemplo, los primeros vídeos de "Mortal Kombat X", con una nueva generación de luchadores basados todos en los más queridos de la franquicia, sin dejar de lado a los originales. Es decir, "Mortal Kombat" supone el punto y final (al menos, por ahora) a las entregas más clásicas, y la historia que tenemos en el juego comprende los tres primeros combates mortales, los más clásicos, sin tocar nada que tenga que ver con lo que encontramos después en la saga. Podemos ver el juego como una especie de "Aquí termina todo esto, y miremos, a partir de ahora, al futuro". Y funciona, aunque funciona mejor sabiendo lo que va a ser "Mortal Kombat X".
De este modo, la historia, mediante vídeos bastante buenos en cuanto a gráficos y situados entre combates, nos cuenta cómo van transcurriendo los tres primeros combates mortales. Tenemos el primer Mortal Kombat en el que Liu Kang gana la partida a Shang Tsung, tenemos lo que se contó en "Mortal Kombat 2" y el combate mortal en el Outworld y, finalmente, terminaremos la aventura en la invasión a la Tierra por parte de Shao Kahn gracias a la reina Sindel, resucitada por él mismo para lograr colarse en la Tierra. Habrá eventos y situaciones que volveremos a vivir, y otros bastante diferentes y muy sorprendentes que tendrán lugar por los cambios que trata de llevar a cabo Raiden para evitar que Shao Kahn consiga su objetivo. Habrá muertes que no esperamos, cambios interesantes y descubrimientos bastante chulos con respecto a la historia original. En pocas palabras, jugamos a lo mismo pero no a lo mismo. Y si además tenemos en cuenta que lo hacemos con la tecnología de estos días, un plantel de luchadores que une a los más importantes personajes de la saga y que, además, es un juego de nuevo con perspectiva en dos dimensiones, no cabe duda de que estamos ante el "Mortal Kombat" de los "Mortal Kombat". ¡Ah! Y me falta por mencionar la ingente cantidad de extras, como los trajes alternativos, algunos de ellos bastante curiosos (atentos a los trajes clásicos de los ninjas con los gráficos actuales), escenarios bastante conocidos y los personajes desbloqueables que, en esta versión, ya aparecen desde un primer momento.
Tenemos varios modos de juego. El más importante es el modo historia donde viviremos los acontecimientos que os he comentado antes, manejando a personajes concretos según el momento de la historia que vivamos, eso sí, casi siempre manejaremos a los héroes de la historia, a los defensores de la Tierra, aunque en algunos casos podremos tener el control de algunos villanos que de villanos quizá tengan menos de lo que parece. Por ejemplo, comenzamos usando a Johnny Cage para comenzar el primer Mortal Kombat, tendremos varios combates entre manos hasta pasar al siguiente personaje, quien será en ese momento el protagonista de la historia hasta que nos vayamos a por el próximo. Así hasta el final, donde manejaremos a... No os lo voy a contar, tranquilos, ¡no me pillaréis! Lo cierto es que los cambios de personajes están muy bien implantados, a pesar de que a veces algunos combates sean algo forzados, como hechos para alargar el modo historia, sobre todo cuando vemos a algunos de los defensores de la Tierra luchando entre ellos por una simple y estúpida discusión. En fin, pequeños puntos negros sin importancia en una forma de juego prácticamente perfecta.
Otro de los modos de juego es, por supuesto, el de la torre de los luchadores, es decir, el modo más clásico de la saga. Si el modo historia nos muestra una manera de jugar nunca antes vista en la saga, la torre es el clasicismo en estado puro. Elegimos luchador, vamos superando a nuestros enemigos y, cuando acabemos con Shao Kahn (después de enfrentarnos antes a los subjefes como Shang Tsung y Goro o Kintaro), veremos diferentes imágenes animadas (que no vídeos en esta ocasión) donde se nos muestra el destino del personaje que hemos elegido después de enfrentarse a todos sus enemigos, dando historias bastante curiosas que no voy a desvelaros aquí. Efectivamente, es el modo más rejugable de este "Mortal Kombat", no sólo para conseguir monedas con las que poder desbloquear los extras que vienen en el juego, sino para lograr las historias de todos los personajes. Sin duda, es el modo que más jugaremos, ya que el modo historia salvo por los cambios de dificultad no es demasiado rejugable, pero el modo torre sí es perfecto para pasárselo con todos los personajes y ver todas sus historias.
Hay muchos más modos y extras en el videojuego, por ejemplo, la torre de los desafíos en la cual, como su nombre indica, iremos pasando distintas misiones que van desde las más sencillas que se centran en vencer a nuestros enemigos en combates normales y corrientes, hasta luchar sin brazos, pasando por aquellas en las que debemos derribar zombis mediante ataques especiales o en las que nos enfrentamos a enemigos invisibles. Otro modo de juego bastante rejugable y que es todo un reto llegar hasta el final. Además, todas las monedas que consigamos con estos modos las podremos gastar en la Krypta para conseguir nuevos trajes, escenarios, arte conceptual, música del juego, etc, etc. Disponemos también de la Necropolis, donde encontramos a todos los personajes del juego, todos sus trajes, todos los escenarios, las biografías y, en general, todos los extras que vamos consiguiendo mientras jugamos. Eso sí, no estamos ante un "Mortal Kombat" con minijuegos más allá de aquellos que de vez en cuando aparecen en la torre de los desafíos, aunque ya de por sí la mencionada torre es un extra repleto de minijuegos.
Pasemos a hablar de los personajes, porque incluso en esto estamos ante uno de los mejores "Mortal Kombat" de la historia. Los personajes menos conocidos desaparecen y la historia se centra en los más importantes, es decir, los protagonistas de los tres primeros juegos de la saga. Desde Liu Kang hasta Shao Kahn, pasando por Sonya Blade, Kano, Scorpion, Reptile, Kitana, Kabal, Jax, Mileena, Shang Tsung, Smoke, Ermac, Raiden, Noob Saibot, Cyrax y Kintaro entre muchos otros. Todos ellos con nuevos diseños acorde a los gráficos que usa el juego, diseños más realistas, más verosimiles, más serios y cercanos, pero también fácilmente reconocibles. Hay algunos que no se alejan mucho de los diseños que ya presentaban en sus primeras apariciones, por ejemplo, Nightwolf y Raiden, que están bastante bien cómo estaban, mientras que otros sólo añaden ciertos detalles, como los nuevos diseños de Liu Kang y Johnny Cage, pero hay otros que adquieren suficientes detalles como para poseer diseños realmente impresionantes, sobre todo los ninjas, que van más allá de lo de "un mismo traje, diferentes colores" para tener todos y cada uno de ellos su personalidad; desde ese traje de Scorpion que le hace parecer dentro de un escorpión hasta el fantasmagórico diseño de Noob Saibot, pasando por la sensual Mileena y el monstruo Reptile. En cuanto a personajes DLC que están desde el principio en esta edición definitiva, tenemos a Rain, el ninja morado de la tormenta; Skarlet, la sangrienta ninja roja; Kenshi, el luchador ciego; y a Freddy Krueger, con el aspecto de "Pesadilla en Elm Street: El origen", el remake del filme original. Una pena que no se haya incluido a Kratos de "God of War" que sí que está para la versión de PlayStation 3. Eso sí, manejar a Freddy Krueger es una pasada, así que, una cosa por la otra.
Además de un buen montón de técnicas especiales y combos por personaje, cada uno de ellos tiene varios fatalities y un babality, además de los nuevos x-ray, movimientos en los que partimos huesos, fracturamos brazos y destrozamos la carne de nuestro adversario de forma brutal al mismo tiempo que lo vemos todo como si la pantalla fuera un visor de rayos X, mostrándonos las heridas internas del personaje que recibe el ataque, un añadido bestial y bastante divertido. Tenemos más escenarios que nunca en los que poder hacer fatalities y, estos, en general, son los más sangrientos y salvajes de toda la saga, llegando muchos de ellos a ser realmente gores. Atentos a los de, por ejemplo, Mileena, Reptile y Kung Lao, porque dan bastante repelús; da igual lo acostumbrados que estemos a los fatalities de toda la saga, porque los que tenemos en este "Mortal Kombat" los superan con mucha diferencia. Contamos también con combates por equipos y las luchas son bastante dinámicas, rápidas y realmente espectaculares, incluso se pueden trasladar al aire con agarres por parte de algunos personajes. Y eso sin mencionar las animaciones de los escenarios; por ejemplo, uno de los escenarios es un tejado en plena invasión a la Tierra por parte de Shao Kahn y, mientras combatimos, podemos observar a las tropas de Kahn destruyendo el paisaje. Tremendo.
Todo esto no sería posible sin un apartado gráfico de excepción, muy capaz de mostrarnos perfectamente toda la violencia de este "Mortal Kombat", el más sangriento hasta la fecha, os lo garantizo como veterano de la saga. A todo esto le podemos añadir una banda sonora con acordes que nos serán muy conocidos y música que parece salida de la primera película de "Mortal Kombat"; el argumento nos recuerda bastante al primer filme, por cierto, al menos, los primeros compases, y es que estamos ante una historia muy, muy cinematográfica, hasta el punto de que parece que estemos jugando a una película de gran presupuesto y que se toma en serio a sí misma en todo momento. Una gozada a todos los niveles, incluido el técnico. El aspecto de los personajes, la iluminación de los escenarios, el agua, el ácido, la sangre, el sonido de los golpes, el aspecto de los fatalities, los momentos x-ray... Magnífico.
En resumen, creo que a estas alturas poco puedo decir más para ensalzar el que es el mejor "Mortal Kombat" de toda la saga. Hasta el momento, como os decía más arriba, era "Mortal Kombat 2", seguido de cerca por la primera parte de la saga, pero estamos ante una entrega que fusiona lo viejo con lo nuevo, una oda a los veteranos de la saga y a los más nuevos jugadores, que pueden engancharse perfectamente a este "reboot" sin ningún problema; es más, si no juegan a ningún "Mortal Kombat" anterior, da exactamente igual, aunque, eso sí, no pillarán los guiños y referencias que ha diseminadas por todo el juego. Los gráficos, la banda sonora, el plantel de luchadores, las técnicas especiales, fatalities más sangrientos que nunca, el modo x-ray, la ingente cantidad de extras, los personajes añadidos (¡Freddy Krueger, amantes del terror, Freddy Krueger!), los detalles que contienen los escenarios, la historia y todo lo que ella conlleva, el desarrollo de los personajes, los diferentes modos de juego, la rejugabilidad de la que hace gala, modalidades de juego por Internet y mucho más hacen de este "Mortal Kombat" no sólo el más brutal y gráfico, sino el mejor a todos los niveles. Aprovechad mientras llega "Mortal Kombat X", que puede que le quite el puesto o, simplemente, se ponga a su lado, como el hermano pequeño que llega a la altura del mayor. ¿Listos para comenzar a pelear? ¡Empieza el kombate! Adelante... Fight!
Nota: 10/10
El segundo punto que me gustaría tratar con respecto a la reseña del videojuego antes de adentrarnos en ella tiene que ver con la versión que voy a analizar. Bien, vivimos en unos tiempos donde las desarrolladoras de videojuegos, con el afan de ganar más dinero, hacen muchas veces productos sin finalizar del todo o a los que se les pueden añadir ciertos jugosos extras siempre que paguemos "pequeñas" cantidades de dinero por ellos, la mayoría de las veces de manera digital. Estos añadidos que pueden ir en los juegos de lucha desde trajes extra para nuestros personajes hasta nuevos escenarios e incluso otros personajes, se suelen llamar DLC, o contenido de descarga en español. Sí, sé que suena a sacacuartos puro y duro, y lo es, no os confundáis. "Antiguamente" todos estos extras y añadidos ya venían en los propios videojuegos y, si se extendían hasta dar paso a juegos que prácticamente parecían secuelas, se solían considerar expansiones que sí solían venderse aparte, pero tan repletas de nuevos contenidos que, como he mencionado, a veces eran consideradas secuelas entre secuelas.
¡El regreso del combate mortal! |
Pues bien, si algo bueno tiene esto de los DLC es que, a veces, sólo a veces, las compañías deciden sacar ediciones completas de algunos videojuegos con todos los DLC publicados. Así tenemos, por ejemplos, las ediciones Juego del Año de joyitas como "Batman: Arkham Asylum" y "Batman: Arkham City". Eso sí, suelen ser ediciones algo más caras que las primerizas, pero merece la pena, sobre todo para los que coleccionamos videojuegos, desembolsar algunos euros más y tener ediciones físicas completísimas. De ahí que este "Mortal Kombat" en realidad no sea la versión salida en 2011 para PlayStation 3 y Xbox 360, sino que sea la versión que tuvimos para PC en 2013, es decir, como bien dice la imagen que encabeza la reseña, la "Komplete Edition", aunque no haya incluido este título en la presentación de la reseña más arriba. Tenemos pues la edición definitiva en cuanto a extras, escenarios, trajes y luchadores, ya que en esta versión podemos manejar a Rain, Skarlet, Kenshi y nada más y nada menos que al mismísimo Freddy Krueger de la saga cinematográfica de terror "Pesadilla en Elm Street", uno de los extras que hacen tan jugosa esta edición. Además, para redondear, es el primer "Mortal Kombat" que llega a PC en muchos años, concretamente desde el pasable "Mortal Kombat 4". Así que, tranquilos, aunque analizaremos esta edición completísima, salvo por los extras, es prácticamente igual a la original. De este modo, y dadas las explicaciones necesarias para situarnos, pasemos a hacer un poco de repaso por la historia del combate más mortal del mundo de los videojuegos.
Y es que, parece mentira, pero ya han pasado veintitrés años desde el primer "Mortal Kombat", lanzado en 1992, un videojuego que cambió el modo de ver los juegos de lucha y principal competidor de la famosa saga "Street Fighter". Ambos no podían ser más diferentes y más parecidos al mismo tiempo, porque son videojuegos de lucha uno contra uno en entornos en dos dimensiones (al menos, la mayoría de las veces) y porque el elenco de luchadores que manejan ambos juegos son de lo mejorcito que podemos encontrar en el medio, hasta el punto de que sólo los luchadores de la saga "Tekken" podrían acercarse en cuanto a carisma. Vale, está también la saga "Dragon Ball", pero no la incluyo porque estamos hablando de una adaptación de un manga/anime, además, aunque la saga de las bolas mágicas también es de lucha, no suele contener un estilo aproximado a los "Mortal Kombat" y mucho menos a los "Street Fighter". En cuanto a las diferencias, los videojuegos creados por Ed Boon y John Tobias se diferenciaban de su principal "rival" en varios aspectos, especialmente en dos: los gráficos y la violencia que mostraban sus combates.
¿Os suena de algo este escenario? |
El primer "Mortal Kombat" (ojo, porque se le puso la "k" al título porque sus creadores querían que fuera raro y diferente) nos presentaba gráficos basados en actores reales que habían prestado sus movimientos gracias a la captura de movimiento tan famosa y conocida hoy día. Eso ya suponía una gran diferencia con respecto a todos los demás juegos de lucha, pero por si esto fuera poco, la violencia que mostraba "Mortal Kombat" no era comparable a nada que hubiéramos visto hasta entonces, al menos, en un videojuego de lucha. Cada vez que zurrábamos al enemigo, éste sangraba profusamente, y eso sin mencionar las brutales técnicas especiales (la más famosa de todas, el gancho de Scorpion) que manchaban de todavía más sangre el escenario. El clímax de esta violencia se encontraba en los ya más que conocidos fatalities, técnicas más que especiales que podíamos emplear contra nuestros contrincantes después de haberlos vencido en combate. Cuando las letras "Finish Him" o "Finish Her" aparecían en pantalla, podíamos llevar a cabo estos movimientos que terminaban de una vez por todas con la vida de nuestro rival de la forma más sangrienta posible. Por ejemplo, el fatality de Sub-Zero, uno de los más famosos de toda la saga, hacía que pudiéramos arrancarle la espina dorsal a nuestro enemigo, mientras que el fatality de Scorpion, uno de los más impresionantes, nos descubría que bajo la máscara del ninja se encontraba una calavera que lanzaba una bola de fuego a nuestro rival, carbonizandolo al instante.
Hoy día lo que estoy contando puede que no parezca nada del otro mundo, pero a principios de los 90, cuando la crudeza en los videojuegos no estaba tan a la última, ver los fatalities era toda una orgía de aplausos, sorpresas, asombro y silbidos de satisfacción. Una gozada, en pocas palabras. No es de extrañar que con estas características, el videojuego se convirtiera en toda una revelación y diera comienzo a una de las sagas más longevas en el mundo del entretenimiento interactivo, hasta el punto de que, mientras escribo estas líneas, estamos a mes y medio aproximadamente del "Mortal Kombat X", decima entrega de la saga, sin contar los spin-offs, los videojuegos que no son de luchas uno contra uno, etc, etc. ¡Ah! Y eso que todavía no he mencionado las dos películas que se han hecho, las dos series de televisión, la serie de animación, los cómics, las apariciones especiales en otros juegos, los crossovers y la cantidad infinita de merchandising que ha ido surgiendo alrededor del fenómeno "Mortal Kombat", sólo comparable en juegos de lucha al de la saga "Street Fighter".
No hay Mortal Kombat sin fatalities |
Pero vayamos por orden. No voy a adentrarme demasiado en todo esto porque daría para todo un libro de ensayo (puede que diera incluso para dos), así que centrémonos en el primer "Mortal Kombat" para hacer un breve repaso de los videojuegos más importantes de la saga, ya que "Mortal Kombat", el "Mortal Kombat" que reseño hoy, bebe mucho de su propia historia. Así que, vayamos a por el original, ese "Mortal Kombat" que nos presentaba a luchadores ya tan miticos y carismaticos como Liu Kang, Raiden, Scorpion, Sub-Zero, Johnny Cage, Sonya Blade, Kano, Goro, Shang Tsung y Reptile, este último el primer personaje escondido en un juego de lucha, lo cual tiene bastante mérito. "Mortal Kombat" nos contaba la historia de un épico torneo que se celebraba cada generación en una remota y escondida isla de China. ¿La razón del torneo? Salvar el mundo. Y es que, Shang Tsung, el brujo capaz de absorber almas y transformarse en quien le plaza, debe ganar el torneo diez veces seguidas para abrir un portal interdimensional que hará que el Emperador del Outworld pueda fusionar los mundos, haciendo suya la Tierra. Shang Tsung lleva nueve victorias gracias al príncipe Goro, un poderoso y temible guerrero, y a Raiden, Dios del Trueno y protector de la Tierra, sólo le queda una oportunidad para salvar nuestro planeta.
Así comenzaba la leyenda de "Mortal Kombat". Nos tocaba elegir a uno de los personajes, cada uno de ellos con su propia personalidad, sus propios objetivos y su propio final una vez acabado el torneo (todo se nos contaba a través de textos con imágenes del luchador en cuestión), y terminar el torneo, llegando incluso a participar en minijuegos donde se nos ponía a prueba para romper desde tablones de madera hasta piezas de hierro, o igual nos tocaba luchar contra una versión malvada de nosotros mismos, e incluso en un combate nos tocaba enfrentarnos a dos luchadores, uno detrás del otro. Contábamos con las brutales técnicas de las que ya os he hablado, además de los fatalities (había uno que usaba el escenario; una pasada) y nuestra pericia para alcanzar a Shang Tsung, aunque antes teníamos que pasar por Goro, que era bastante dificil de superar, aunque una vez se le pillaba el truco, podía ser vencido. En esta primera entrega se asentaron las principales características de la serie, incluidos sus personajes protagonistas, entre ellos, Liu Kang, Raiden, Sony, Goro y Shang Tsung, grandes conocidos de la saga, pero, incluso por encima de ellos, estaban Scorpion y Sub-Zero, los ninjas, que por entonces eran idénticos en aspecto salvo por el color de sus trajes y, por supuesto, los poderes que exhibían. A Reptile le pasaba algo parecido, ya que poseía los poderes de ambos, aunque su traje era verde.
Sub-Zero contra Scorpion, un clásico eterno |
A día de hoy, el primer "Mortal Kombat" no ha envejecido del todo bien, pero sigue siendo uno de los mejores de toda la saga, un gran clásico de los juegos de lucha que debe ser jugado, al menos una vez, por todo aquel que se considere buen aficionado. Mejor destino recibió "Mortal Kombat 2", el mejor de toda la saga (al menos hasta la aparición del "Mortal Kombat" del que os hablo hoy), que lo mejoró todo, incluyendo un plantel de luchadores más grande, mejores gráficos, movimientos más rápidos, mayor dinamismo en los combates, más fatalities e incluso los adorables babalities y los simpáticos friendship. La historia continuaba la del anterior juego, contándonos cómo Shang Tsung volvía al Outworld sólo para encontrarse a un Shao Kahn dispuesto a matarle por haber fallado en Mortal Kombat, hasta que Tsung le sugiere que haga un trato con los defensores de la Tierra para así tener una nueva oportunidad de conquistarla: un último Mortal Kombat se celebraría en el Outworld. Si la Tierra ganaba, Shao Kahn la dejaría en paz para siempre, pero si ganaba el Emperador, fusionaría los reinos de una vez por todas. Por supuesto, los defensores de la Tierra dijeron que sí.
"Mortal Kombat 2" era y es una pasada. Tenía lo que toda secuela debe contener, y eso es todo lo que hizo buena a la primera parte y mucho, mucho más. Por ejemplo, nos encontrábamos con que Reptile era un personaje jugable y que, efectivamente, bajo su máscara hallábamos un peligroso lagarto humanoide capaz de comerse nuestra cabeza. Aparecieron las primeras ninjas como Kitana y Mileena, además de unirse Kung Lao, descendiente del Kung Lao que derrotó a Shang Tsung y que murió a manos de Goro en un anterior Mortal Kombat, a los campeones de la Tierra. Aparecía por primera vez el famoso y mortal Baraka, aunque perdíamos a Kano y a Sonya Blade, ambos secuestrados por el Emperador. Éste era el enemigo final, aunque antes teníamos que combatir a un rejuvenecido Shang Tsung y al letal Kintaro, perteneciente a la raza shokan, de la que es príncipe el propio Goro. Más escenarios, más dificultad en los combates, más historias para los personajes y, por supuesto, más personajes ocultos, en este caso, Jade, Smoke y Noob Saibot (la unión de los apellidos de los creadores de la saga, pero al revés), que no eran más que versiones de otros colores de ninjas ya vistos; Jade era la ninja verde, Smoke el ninja gris y Noob Saibot era completamente negro.
Nuevas técnicas para antiguos personajes |
Si "Mortal Kombat 2" salió un año después del primero, con "Mortal Kombat 3" se tomaron un poco más de tiempo, y se notó. Dos años después de la segunda parte, salió el tercer juego de la saga y otro de los mejores, no a la altura de "Mortal Kombat 2", pero sí cercano al primero. La historia de "Mortal Kombat 3" nos situaba en la Tierra, siendo ésta invadida por las fuerzas de Shao Kahn, quien, tras perder el Mortal Kombat en Outworld, decide jugar, gracias a Shang Tsung, su última baza para invadir el planeta, usando a la reina Sindel, asesinada cientos de años atrás, para romper las reglas y fusionar los reinos. Llega el momento de acabar con el Emperador de una vez por todas, así que Raiden reune a otro grupo de salvadores y se inicia un Mortal Kombat que más que un torneo es una auténtica guerra para evitar el Apocalipsis. Y menuda guerra, porque, de nuevo, las apuestas subían con mejores gráficos, una banda sonora más currada, más movimientos, más ritmo, más historias, nuevos escenarios (una pasada todos y cada uno de ellos) y, por supuesto, más luchadores con más y mejores técnicas y fatalities. En éste último caso se añadieron los animalities, mediante los cuales podíamos convertirnos en animales y destrozar así a nuestros rivales ya vencidos.
Estamos ante uno de los "Mortal Kombat" con más curiosidades de todos. Por ejemplo, Raiden sólo aparece a modo de cameo, y Johnny Cage ha muerto en la historia. Es el primer juego de la saga, y en realidad el único, donde no aparece ninguno de los ninjas, sólo el hermano de Sub-Zero, y sin máscara. Además, Scorpion, uno de los personajes más representativos de la saga, tampoco se encuentra en el juego. Eso sí, la cantidad de luchadores nuevos es bastante impresionante; vuelve Kano, Shang Tsung rejuvenece aún más, aparecen los primeros cyber Lin Kuei como Sektor y Cyrax, Nightwolf y Stryker son dos de los nuevos defensores de la Tierra, tenemos a Sheeva como nuevo personaje de la raza de los shokan, Jax consigue sus característicos brazos ciberneticos, Smoke y Noob Saibot siguen siendo personajes ocultos y, por supuesto, Shao Kahn vuelve a ser el enemigo final a batir. Eso sí, ya no tenemos ni a Goro ni a Kintaro, sino a Motaro, miembro de la raza de los centauros, quien es el subjefe al que tendremos que derrotar antes de alcanzar al Emperador.
La lucha llegará hasta el mismo Infierno |
"Mortal Kombat 3" se vio completado por dos versiones que lo mejoraban en muchos aspectos, sobre todo en el plantel de personajes. La primera de ellas fue "Ultimate Mortal Kombat 3", pero la más interesante es la de "Mortal Kombat Trilogy". La historia era la misma que en "Mortal Kombat 3", ya que no estamos ante un avance en la continuidad de la saga, sino simplemente en una versión mejorada que nos presentaba todos los escenarios aparecidos en las tres primeras entregas y la capacidad de poder elegir a todos, absolutamente todos los personajes de los tres primeros "Mortal Kombat", con una cantidad indecente de fatalities, babalities, animalities y friendships. Incluso podíamos manejar en el juego a los jefes finales como Goro, Kintaro, Motaro y Shao Kahn. Además, se incluyeron personajes nuevos como los ninjas Ermac y Rain, rojo el primero y morado el segundo, clásicos de la saga desde entonces. Por supuesto, encontrábamos personajes ocultos, el ninja Chameleon y la ninja Khameleon, ambos con los colores intermitentes y las técnicas de todos los ninjas, masculinos para el primero y femeninos para la segunda. Por lo demás, estamos ante un "Mortal Kombat" perfecto para jugar y divertirse, nada más, ya que su principal baza consiste en darnos absolutamente todo lo que tenían las anteriores entregas de la saga.
Tuvimos que esperar hasta 1997 para que la historia del combate mortal diera el siguiente paso en el "Mortal Kombat 4", que volvía a ser tan pequeño y accesible como el primero aunque, eso sí, usando por primera vez escenarios y personajes en tres dimensiones en vez de en las dos habituales de la saga. Los cambios no terminaron ahí, sino que teníamos una historia nueva, sin Shao Kahn de por medio, ya derrotado por completo en "Mortal Kombat 3", algunos personajes nuevos y unos cuantos clásicos que regresaban para enfrentarse a Shinnok, un dios ancestral dispuesto a destruir la Tierra y despertado por el hechicero Quan Chi, uno de los seres más poderosos del Inframundo o Netherrealm. De este modo, Raiden vuelve a reunir a un elenco de luchadores como Liu Kang, Sonya Blade, Jax Briggs y Johnny Cage, a los que se unen los clásicos Scorpion, Reptile (con un aspecto más monstruoso que en anteriores apariciones) y Sub-Zero, contando además con otros nuevos personajes como Jarek, Reiko, Tanya y el Dios del Viento, Fujin. La mayoría de estos personajes no volverían a aparecer en la saga hasta el ambicioso "Mortal Kombat: Armageddon", aunque de eso hablaremos más adelante.
No pueden faltar las técnicas especiales, varias por luchador |
"Mortal Kombat 4" era un regreso a los orígenes, y tan claro lo era que incluso volvimos a tener a Goro como enemigo a combatir antes de llegar a Shinnok. Eso sí, se añadieron los vídeos por primera vez para presentarnos las historias de los personajes, especialmente aquellas que tenían que ver con lo que era de ellos después de derrotar a Shinnok, y los fatalities acabaron siendo bastante reducidos. En pocas palabras, con "Mortal Kombat 4" se intentó hacer eso de menos es más, y en parte se consiguió, pero acabó siendo un título que ha envejecido bastante mal, sobre todo por el hecho de ser el primer en tres dimensiones y, claro, si lo comparamos con todos los títulos aparecidos en ese estilo desde entonces, queda bastante por debajo. Fue el último título en PC hasta la llegada del actual "Mortal Kombat", y aunque es bastante potable, no podría considerarse como uno de los mejores de la saga. Hay que agradecer su intento de regresar a los orígenes y, sobre todo, el hecho de dejar de lado la eterna historia con Shao Kahn, que empezaba ya a cansar, y apostar por nuevos villanos y tratar de crear personajes nuevos alejados de los diseños de los más conocidos. Lástima que nada de esto llegase realmente a explotarse en las entregas que vinieron más tarde.
Los dos siguientes juegos de la saga no eran exactamente de lucha. Sí pero no. No pero sí. Estoy hablando de "Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero" y de "Mortal Kombat: Special Forces", ambos precuelas del primer "Mortal Kombat", sólo que en el primero controlábamos a Sub-Zero y en el segundo a Jax. Los dos juegos servían no sólo para desarrollar todavía más a los mencionados personajes, sino también para explorar aún más el universo de la saga, eso sí, no mediante luchas uno contra uno, sino en entornos donde la aventura y el avanzar mientras nos defendíamos de oleadas de enemigos eran lo más importante. Juegos muy diferentes a los vistos por el momento y de calidad bastante irregular; el de Sub-Zero era una gozada, mientras que el de Jax era bastante flojo. Ambos para la primera PlayStation, serían, precisamente, los últimos "Mortal Kombat" de esta consola, que ya dejaba paso a la PlayStation 2 que iba a recibir todas las siguientes entregas, algunas de las mejores, por cierto. Veamos cuáles eran.
Escenarios clásicos para una historia que mira al pasado |
"Mortal Kombat: Deadly Alliance", también en tres dimensiones pero con mejores gráficos que la cuarta entrega, empezaba con un vídeo que nos dejaba en shock a los fans. Shang Tsung y Quan Chi se aliaban (de ahí el título) y mataban a Liu Kang en combate. Así, por las buenas. Empezaba bien la cosa, ¿verdad? A partir de ahí, la misión de los dos hechiceros, que también acababan con un debilitado Shao Kahn, era la de resucitar el ejército del invencible Rey Dragón Onaga para así tener las fuerzas suficientes para doblegar a su voluntad todos los reinos. Como en "Mortal Kombat 4", aquí lo menos es más, por lo que estamos ante un "Mortal Kombat" más que correcto, con muchas novedades, el primero salido en PlayStation 2 y, además, con ciertas características que se volverían habituales en el resto de los títulos de la saga. Por ejemplo, algunos escenarios eran destructibles, la ropa de los personajes se rasgaba y la sangre se mantenía en el suelo, manchandolo. Teníamos varios estilos de lucha e incluso podíamos usar armas, lo cual le daba a las peleas nuevas dimensiones. Era el primer juego de la saga donde no teníamos la capacidad de usar a Liu Kang, muerto en combate en el vídeo que he mencionado, aunque, eso sí, volvían muchos clásicos de la historia como Kung Lao, Scorpion, Sub-Zero y Johnny Cage, además de otros muchos que había que ir desbloqueando mediante el uso de monedas conseguidas en los diferentes modos de juego.
No faltaron los personajes nuevos como Moloch, una bestia parda a la que teníamos que derrotar antes de enfrentarnos a Quan Chi y a Shang Tsung, y Frost, Mavado y Nitara entre muchos otros. Teníamos otros minijuegos, como el clásico de buscar la bolita en tres vasos que se van cambiando de sitio, y un modo nuevo llamado Konquest donde, mediante diferentes misiones donde íbamos aprendiendo a manejar mejor a nuestros luchadores, conseguíamos más monedas mediante las cuales conseguir apetecibles extras que, desde el principio, permanecían bloqueados, y no sólo hablo de los personajes, sino también de bocetos de los escenarios, imágenes exclusivas, vídeos sobre la realización del juego, biografías sobre los personajes e incluso la banda sonora del juego. En pocas palabras, "Mortal Kombat" pisaba la generación de PlayStation 2 con muy buen pie, y aunque "Mortal Kombat: Deadly Alliance" no es que sea un juego imprescindible, sí que es ya un pequeño clásico dentro de la saga. Y lo es por motivos más que evidentes, porque contenía las bastantes novedades como para que la experiencia de jugarlo merezca la pena. Lástima que sea otro gran ejemplo de "Mortal Kombat" donde los nuevos personajes, al menos en su mayoría, no consiguieran sobrevivir más allá de esta entrega y una más.
¡Goro ha vuelto! |
"Mortal Kombat: Deception" llegó dos años después, y nos contaba la resurrección del Rey Dragón Onaga a causa de los tejemanejes de Shang Tsung y Quan Chi. Cuando ambos quieren darse cuenta, ya es demasiado tarde, y descubren que el antiguo soberano del Outworld es mucho más poderoso de lo que pensaban, por lo que ni siquiera una unión con Raiden consigue que el Onaga caiga. Le toca el turno a los defensores de la Tierra, de nuevo, cada vez más numerosos. Si la anterior entrega de la saga parecía que ya había dado todo de sí en cuanto a novedades, "Mortal Kombat: Deception" nos confirmó que no era verdad, ofreciéndonos mucho más de todo; desde dos fatalities por personaje, hasta muchos más minijuegos como un ajedrez con los luchadores del juego y el Puzzle Kombat, donde personajes deformados se enfrentaban entre sí en pantallas muy parecidas al "Tetris" de toda la vida. Además, el modo Konquest evolucionó de tal forma que se convirtió en una aventura en sí misma, con un personaje nuevo que iba entrenándose con maestros del Mortal Kombat al mismo tiempo que se enfrentaba a enemigos clásicos, una aventura que nos mostraba mucho más del universo de la saga y, además, nos permitía conseguir jugosos extras. Este modo Konquest, además, nos aportaba mucha más información a la historia, rellenando huecos y mostrándonos cómo había llegado Onaga a su situación. Por supuesto, el plantel de luchadores aumentó considerable con respecto a la anterior entrega, tanto con nuevos (Darrius, Havik, Kobra, entre otros) como con los más clásicos. Mejores gráficos, combates más dinámicos, más vídeos, muchos extras que desbloquear con las monedas que vamos consiguiendo, minijuegos... Estamos ante una de las entregas más completas de la saga, tan rejugable que nos costará conseguirlo todo al cien por cien y, aun así, querremos continuar jugando.
Un año después tuvimos una de las más agradables sorpresas en la saga y, no, no fue la continuación de "Mortal Kombat: Deception", sino un regreso al pasado en forma de videojuego de acción, aventuras y plataformas donde manejábamos tanto a Liu Kang como a Kung Lao, los dos monjes shaolin de la historia del combate mortal. "Mortal Kombat: Shaolin Monks" llegó hace ya diez años, en 2005, y ha acabado siendo uno de los mejores juegos de la saga sin ser sólo un videojuego de lucha. No sólo expande el universo de "Mortal Kombat" y desarrolla todavía más a todos los personajes que conocemos, sino que vuelva al pasado en una aventura donde manejamos a Liu Kang o a Kung Lao mientras avanzamos por los acontecimientos que van desde el final del primer "Mortal Kombat" hasta el final de "Mortal Kombat 2", enfrentamiento contra Shao Kahn incluido, como si este fuera el jefe final de un videojuego de "yo contra el barrio" al más puro estilo "God of War" y similares. es decir, un beat´em up de toda la vida, pero con dosis de aventura y plataformas, como os decía antes, y todo en tres dimensiones, con unos gráficos que hoy en día son bastante potables, y vídeos bastante logrados. Como los protagonistas podíamos lanzar combos, conseguir técnicas nuevas conforme avanzábamos e incluso aplicar fatalities a nuestros enemigos, siendo estos, cuando llegábamos al final de las fases, famosos luchadores de la saga. Y eso sin contar los extras o la rejugabilidad que permitía el título, toda una oda a "Mortal Kombat" repleta de nostalgia. Estamos ante una entrega de la saga que es imprescindible para todo fan de la misma, y eso que nos cuenta historias que ya sabíamos (¿o quizá no?), así que, imaginaos ante qué clase de juego estamos.
La sangre no puede faltar en ningún combate mortal |
Un año después, y dejando ports de juegos anteriores para consolas portátiles, nos llegó la última entrega de la saga para PlayStation 2, es decir, antes de que los combates mortales pasaran a la generación de la alta definición. Hablo del ambicioso "Mortal Kombat: Armageddon", una especie de "Mortal Kombat Trilogy" pero sin los fallos de éste y, por supuesto, al estilo de los anteriores videojuegos de lucha de la saga para PlayStation 2. Teníamos, pues, el plantel más grande de personajes de todos los "Mortal Kombat" que han existido nunca, fatalities a mansalva, un montón de escenarios tanto nuevos como de anteriores juegos, trampas en estos que pueden llegar a matarnos aunque tengamos la vida al completo, minijuegos por todas partes, un nuevo modo Konquest que nos traía una aventura original y completa que nos contaba a su vez toda la historia con Blaze, nuevos personajes, una nueva historia e incluso un editor de personajes para crearnos nuestros luchadores personalizados, un editor que dio y sigue dando para mucho, sobre todo a la hora de confeccionar personajes famosos más o menos parecidos a los originales (desde personajes de películas de terror hasta superhéroes). Lo cierto es que la historia, aunque continuaba de los anteriores juegos y encajaba bastante bien (una especie de armageddon por las diferentes luchas que habían tenido lugar y el poder concentrado por la gran cantidad de "kombatientes"), a veces daba la impresión de parecer más una excusa para reunir a todos los luchadores de la saga que otra cosa, pero, ey, funcionó bastante bien. No tenemos entre manos un gran "Mortal Kombat", pero sí uno de esos perfectos para pasarlo pipa al tener reunidos a todos los personajes; en pocas palabras, un "Mortal Kombat" completísimo, quizás el más completo en cuanto a escenarios, personajes, extras, opciones, etc, etc.
Hasta dos años después, en 2008 concretamente, no tuvimos otro "Mortal Kombat", y la entrega que salió fue para PlayStation 3 y Xbox 360, es decir, el primer videojuego de la saga para la nueva generación en alta definición. El juego salió acompañado de dos sorpresas: la primera, bastante mala, porque afirmaba que era el último juego desarrollado por Midway Games, aunque, eso sí, acompañada por Warner Bros. Interactive, lo cual le daba cierta altura en cuanto a importancia y publicidad; la segunda sorpresa fue que no estábamos ante una secuela al uso de los "Mortal Kombat", sino a una fuera de continuidad que mezclaba a los personajes del universo del combate mortal con algunos de los héroes y villanos comiqueros de DC en un dinámico juego de lucha. En resumen, podíamos asistir a espectaculares peleas entre personajes como Scorpion, Superman, Liu Kang, Batman, Shang Tsung, el Joker, Sub-Zero, Wonder Woman, etc, etc. ¡Una gozada friki! Y con unos gráficos espectaculares aunque, eso sí, sin apenas la violencia propia de los "Mortal Kombat", al que fue ampliamente criticado. A cambio tuvimos un gran juego friki, una trama muy comiquera, luchas muy rápidas y espectaculares, y el comienzo de proyectos la mar de interesantes tanto con los luchadores de "Mortal Kombat" como con los personajes de DC. No es que "Mortal Kombat vs. DC Universe" sea un juego imprescindible, pero si sois comiqueros y fans de los combates mortales, sin duda, es una gran opción de compra. Yo lo recomiendo, así que, apuntad si no lo tenéis. Lástima que sólo saliera para PlayStation 3 y Xbox 360.
Combates a muerte ante la atenta mirada del Emperador |
Por la parte de DC, salió el sobresaliente "Injustice: Gods among us", del que hablaremos en otra reseña, porque ahora vamos a por la otra cara de la moneda, es decir, "Mortal Kombat", que salió en 2011 y en 2012-2013 tuvimos esta edición completa de la que os voy a hablar ya, al menos, si todavía estáis ahí después del tostonazo que os he metido. "Mortal Kombat" fue desarrollado por NetherRealm Studios (un nombre muy apropiado con un logo inmejorable dadas las circunstancias) como sustituta de Midway Games y, por supuesto, con la ayuda de Warner Bros. Interactive Entertainment, quienes lo distribuyeron. En pocas palabras, el mismo equipo que el "Mortal Kombat vs. DC Universe", lo cual quería decir mucho, aunque no supimos la auténtica envergadura del proyecto hasta que pudimos echarle el lazo. Y menudo proyecto, porque estamos, sin duda, ante el mejor "Mortal Kombat" de toda la saga, al menos, de los que no juegan con la nostalgia, al menos, hasta que nos llegue el "Mortal Kombat X", que promete alcanzar cotas jamás vistas en la saga. Pero vayamos hablando de este reboot. Sí, habéis leído bien: reboot.
En realidad, "Mortal Kombat" es y no es un reboot. Me explico. El juego intenta recapitular, comenzar de nuevo, alejarse de todos los líos argumentales y las peleas eternas en las que se ha convertido la saga para así llegar a nuevos jugadores, a una nueva generación y que los fans más veteranos de los combates mortales puedan encontrar nuevas razones para engancharse a los próximos juegos de la saga. Eso sí, para que sea un reboot, tenemos que retroceder hasta las primeras entregas, pero, ¿y si están acaban enlazadas con el "Mortal Kombat: Armageddon"? ¿Mande? Qué misterioso, ¿verdad? Todo tiene su explicación, porque este nuevo combate mortal es, además, una oda a los fans más veteranos, a los que llevamos jugando a la saga desde la primera entrega, pero también un momento genial para que todo el mundo se suba al carro. Y, además, aderezado todo con un desarrollo muy clásico a la par que actual, y unos gráficos impresionantes que, podría asegurar, seguirán siendo espectaculares dentro de diez años. En pocas palabras, "Mortal Kombat" fusiona lo viejo y lo nuevo en un videojuego, dejando fuera todo lo que falla y cogiendo lo que funciona.
Lo viejo y lo nuevo se fusionan en este nuevo "Mortal Kombat" |
"Mortal Kombat" continúa la historia que dejamos en "Mortal Kombat: Armageddon". El primer vídeo nos muestra la última batalla entre un debilitado Raiden y un superpoderoso Shao Kahn que posee toda la fuerza de Blaze, el enemigo final del videojuego antes mencionado. Todos los demás luchadores del torneo mortal yacen muertos a los pies de la pirámide de Blaze, tras asesinarse entre ellos, enloquecidos por la energía de Blaze. Sólo queda Raiden, quien apenas tiene nada que hacer contra un invencible Shao Kahn, gran villano de toda la saga. Mientras pide ayuda a los dioses antiguos, es apalizado por el Emperador, hasta que, Raiden usa el amuleto que lleva, quebrado y roto por la batalla, y lo usa para "regresar" al pasado, justo antes de iniciarse el primero Mortal Kombat en el que conoció a Liu Kang, a Sony Blade y a Johnny Cage. A partir de entonces, recibirá visiones de su futuro para cambiar los sucesos que conducirán a que Shao Kahn consiga ganar. Aunque, ¿serán esos avisos suficientes para salvar la Tierra y el resto de reinos? ¿Qué es lo que tiene que cambiar Raiden para lograr que Shao Kahn no alcance la victoria absoluta? Para ello, el Dios del Trueno tendrá que volver a vivir todos los acontecimientos que condujeron al triunfo del Emperador.
¿Qué me decís? Reboot y no reboot. No reboot porque la historia prosigue desde los últimos "Mortal Kombat". Sí reboot porque volvemos al pasado, y hay cambios muy importantes, transformaciones temporales (por ejemplo, el Cyber Sub-Zero, del cual no os contaré su historia, por supuesto; nada de spoilers) y, al final, nos están contando lo mismos que en los tres primeros juegos pero de forma distinta, dejándolo todo preparado para un nuevo curso para la saga, como bien muestran, por ejemplo, los primeros vídeos de "Mortal Kombat X", con una nueva generación de luchadores basados todos en los más queridos de la franquicia, sin dejar de lado a los originales. Es decir, "Mortal Kombat" supone el punto y final (al menos, por ahora) a las entregas más clásicas, y la historia que tenemos en el juego comprende los tres primeros combates mortales, los más clásicos, sin tocar nada que tenga que ver con lo que encontramos después en la saga. Podemos ver el juego como una especie de "Aquí termina todo esto, y miremos, a partir de ahora, al futuro". Y funciona, aunque funciona mejor sabiendo lo que va a ser "Mortal Kombat X".
El plantel completo de luchadores |
De este modo, la historia, mediante vídeos bastante buenos en cuanto a gráficos y situados entre combates, nos cuenta cómo van transcurriendo los tres primeros combates mortales. Tenemos el primer Mortal Kombat en el que Liu Kang gana la partida a Shang Tsung, tenemos lo que se contó en "Mortal Kombat 2" y el combate mortal en el Outworld y, finalmente, terminaremos la aventura en la invasión a la Tierra por parte de Shao Kahn gracias a la reina Sindel, resucitada por él mismo para lograr colarse en la Tierra. Habrá eventos y situaciones que volveremos a vivir, y otros bastante diferentes y muy sorprendentes que tendrán lugar por los cambios que trata de llevar a cabo Raiden para evitar que Shao Kahn consiga su objetivo. Habrá muertes que no esperamos, cambios interesantes y descubrimientos bastante chulos con respecto a la historia original. En pocas palabras, jugamos a lo mismo pero no a lo mismo. Y si además tenemos en cuenta que lo hacemos con la tecnología de estos días, un plantel de luchadores que une a los más importantes personajes de la saga y que, además, es un juego de nuevo con perspectiva en dos dimensiones, no cabe duda de que estamos ante el "Mortal Kombat" de los "Mortal Kombat". ¡Ah! Y me falta por mencionar la ingente cantidad de extras, como los trajes alternativos, algunos de ellos bastante curiosos (atentos a los trajes clásicos de los ninjas con los gráficos actuales), escenarios bastante conocidos y los personajes desbloqueables que, en esta versión, ya aparecen desde un primer momento.
Tenemos varios modos de juego. El más importante es el modo historia donde viviremos los acontecimientos que os he comentado antes, manejando a personajes concretos según el momento de la historia que vivamos, eso sí, casi siempre manejaremos a los héroes de la historia, a los defensores de la Tierra, aunque en algunos casos podremos tener el control de algunos villanos que de villanos quizá tengan menos de lo que parece. Por ejemplo, comenzamos usando a Johnny Cage para comenzar el primer Mortal Kombat, tendremos varios combates entre manos hasta pasar al siguiente personaje, quien será en ese momento el protagonista de la historia hasta que nos vayamos a por el próximo. Así hasta el final, donde manejaremos a... No os lo voy a contar, tranquilos, ¡no me pillaréis! Lo cierto es que los cambios de personajes están muy bien implantados, a pesar de que a veces algunos combates sean algo forzados, como hechos para alargar el modo historia, sobre todo cuando vemos a algunos de los defensores de la Tierra luchando entre ellos por una simple y estúpida discusión. En fin, pequeños puntos negros sin importancia en una forma de juego prácticamente perfecta.
Los brutales golpes X-Ray |
Otro de los modos de juego es, por supuesto, el de la torre de los luchadores, es decir, el modo más clásico de la saga. Si el modo historia nos muestra una manera de jugar nunca antes vista en la saga, la torre es el clasicismo en estado puro. Elegimos luchador, vamos superando a nuestros enemigos y, cuando acabemos con Shao Kahn (después de enfrentarnos antes a los subjefes como Shang Tsung y Goro o Kintaro), veremos diferentes imágenes animadas (que no vídeos en esta ocasión) donde se nos muestra el destino del personaje que hemos elegido después de enfrentarse a todos sus enemigos, dando historias bastante curiosas que no voy a desvelaros aquí. Efectivamente, es el modo más rejugable de este "Mortal Kombat", no sólo para conseguir monedas con las que poder desbloquear los extras que vienen en el juego, sino para lograr las historias de todos los personajes. Sin duda, es el modo que más jugaremos, ya que el modo historia salvo por los cambios de dificultad no es demasiado rejugable, pero el modo torre sí es perfecto para pasárselo con todos los personajes y ver todas sus historias.
Hay muchos más modos y extras en el videojuego, por ejemplo, la torre de los desafíos en la cual, como su nombre indica, iremos pasando distintas misiones que van desde las más sencillas que se centran en vencer a nuestros enemigos en combates normales y corrientes, hasta luchar sin brazos, pasando por aquellas en las que debemos derribar zombis mediante ataques especiales o en las que nos enfrentamos a enemigos invisibles. Otro modo de juego bastante rejugable y que es todo un reto llegar hasta el final. Además, todas las monedas que consigamos con estos modos las podremos gastar en la Krypta para conseguir nuevos trajes, escenarios, arte conceptual, música del juego, etc, etc. Disponemos también de la Necropolis, donde encontramos a todos los personajes del juego, todos sus trajes, todos los escenarios, las biografías y, en general, todos los extras que vamos consiguiendo mientras jugamos. Eso sí, no estamos ante un "Mortal Kombat" con minijuegos más allá de aquellos que de vez en cuando aparecen en la torre de los desafíos, aunque ya de por sí la mencionada torre es un extra repleto de minijuegos.
Adivinad quién se une a la fiesta |
Pasemos a hablar de los personajes, porque incluso en esto estamos ante uno de los mejores "Mortal Kombat" de la historia. Los personajes menos conocidos desaparecen y la historia se centra en los más importantes, es decir, los protagonistas de los tres primeros juegos de la saga. Desde Liu Kang hasta Shao Kahn, pasando por Sonya Blade, Kano, Scorpion, Reptile, Kitana, Kabal, Jax, Mileena, Shang Tsung, Smoke, Ermac, Raiden, Noob Saibot, Cyrax y Kintaro entre muchos otros. Todos ellos con nuevos diseños acorde a los gráficos que usa el juego, diseños más realistas, más verosimiles, más serios y cercanos, pero también fácilmente reconocibles. Hay algunos que no se alejan mucho de los diseños que ya presentaban en sus primeras apariciones, por ejemplo, Nightwolf y Raiden, que están bastante bien cómo estaban, mientras que otros sólo añaden ciertos detalles, como los nuevos diseños de Liu Kang y Johnny Cage, pero hay otros que adquieren suficientes detalles como para poseer diseños realmente impresionantes, sobre todo los ninjas, que van más allá de lo de "un mismo traje, diferentes colores" para tener todos y cada uno de ellos su personalidad; desde ese traje de Scorpion que le hace parecer dentro de un escorpión hasta el fantasmagórico diseño de Noob Saibot, pasando por la sensual Mileena y el monstruo Reptile. En cuanto a personajes DLC que están desde el principio en esta edición definitiva, tenemos a Rain, el ninja morado de la tormenta; Skarlet, la sangrienta ninja roja; Kenshi, el luchador ciego; y a Freddy Krueger, con el aspecto de "Pesadilla en Elm Street: El origen", el remake del filme original. Una pena que no se haya incluido a Kratos de "God of War" que sí que está para la versión de PlayStation 3. Eso sí, manejar a Freddy Krueger es una pasada, así que, una cosa por la otra.
Además de un buen montón de técnicas especiales y combos por personaje, cada uno de ellos tiene varios fatalities y un babality, además de los nuevos x-ray, movimientos en los que partimos huesos, fracturamos brazos y destrozamos la carne de nuestro adversario de forma brutal al mismo tiempo que lo vemos todo como si la pantalla fuera un visor de rayos X, mostrándonos las heridas internas del personaje que recibe el ataque, un añadido bestial y bastante divertido. Tenemos más escenarios que nunca en los que poder hacer fatalities y, estos, en general, son los más sangrientos y salvajes de toda la saga, llegando muchos de ellos a ser realmente gores. Atentos a los de, por ejemplo, Mileena, Reptile y Kung Lao, porque dan bastante repelús; da igual lo acostumbrados que estemos a los fatalities de toda la saga, porque los que tenemos en este "Mortal Kombat" los superan con mucha diferencia. Contamos también con combates por equipos y las luchas son bastante dinámicas, rápidas y realmente espectaculares, incluso se pueden trasladar al aire con agarres por parte de algunos personajes. Y eso sin mencionar las animaciones de los escenarios; por ejemplo, uno de los escenarios es un tejado en plena invasión a la Tierra por parte de Shao Kahn y, mientras combatimos, podemos observar a las tropas de Kahn destruyendo el paisaje. Tremendo.
Todo esto no sería posible sin un apartado gráfico de excepción, muy capaz de mostrarnos perfectamente toda la violencia de este "Mortal Kombat", el más sangriento hasta la fecha, os lo garantizo como veterano de la saga. A todo esto le podemos añadir una banda sonora con acordes que nos serán muy conocidos y música que parece salida de la primera película de "Mortal Kombat"; el argumento nos recuerda bastante al primer filme, por cierto, al menos, los primeros compases, y es que estamos ante una historia muy, muy cinematográfica, hasta el punto de que parece que estemos jugando a una película de gran presupuesto y que se toma en serio a sí misma en todo momento. Una gozada a todos los niveles, incluido el técnico. El aspecto de los personajes, la iluminación de los escenarios, el agua, el ácido, la sangre, el sonido de los golpes, el aspecto de los fatalities, los momentos x-ray... Magnífico.
¿Preparados para el "Mortal Kombat" más sangriento de toda la saga? |
En resumen, creo que a estas alturas poco puedo decir más para ensalzar el que es el mejor "Mortal Kombat" de toda la saga. Hasta el momento, como os decía más arriba, era "Mortal Kombat 2", seguido de cerca por la primera parte de la saga, pero estamos ante una entrega que fusiona lo viejo con lo nuevo, una oda a los veteranos de la saga y a los más nuevos jugadores, que pueden engancharse perfectamente a este "reboot" sin ningún problema; es más, si no juegan a ningún "Mortal Kombat" anterior, da exactamente igual, aunque, eso sí, no pillarán los guiños y referencias que ha diseminadas por todo el juego. Los gráficos, la banda sonora, el plantel de luchadores, las técnicas especiales, fatalities más sangrientos que nunca, el modo x-ray, la ingente cantidad de extras, los personajes añadidos (¡Freddy Krueger, amantes del terror, Freddy Krueger!), los detalles que contienen los escenarios, la historia y todo lo que ella conlleva, el desarrollo de los personajes, los diferentes modos de juego, la rejugabilidad de la que hace gala, modalidades de juego por Internet y mucho más hacen de este "Mortal Kombat" no sólo el más brutal y gráfico, sino el mejor a todos los niveles. Aprovechad mientras llega "Mortal Kombat X", que puede que le quite el puesto o, simplemente, se ponga a su lado, como el hermano pequeño que llega a la altura del mayor. ¿Listos para comenzar a pelear? ¡Empieza el kombate! Adelante... Fight!
Nota: 10/10
Algo puedo comentar. Porque jugué más de una vez en el primer Mortal Kombat, con eficacia lamentable. Lo cual le ha valido palizas a Sonya Blade, que se convirtió en mi personaje favorito.
ResponderEliminarMe pareció bien dibujada entonces. Además de ser la única mujer entonces, era fascinante ver a una rubia pelear en esas calzas verdes. Y que una de sus fatalities sea un beso.
No valoré los personajes de KItana y Mileena, que tenían un buen diseño. Mis felicitaciones para quienes usarían el mismo diseño para distintas ninjas femeninas, con algunas variaciones de color. Como aspirante a dibujante, opino que fue una jugada maestra.
Por Sonya fue que vi las dos películas, la segunda empezaba con la muerte de Johny Cage. Pero rebajaron lo de las fatalities. Sonya Blade no usaba el traje del videojuego y salvo matar a Kano, le tocaba hacer de damisela en peligro. Después de conocer el juego, me gustaron menos los diseños de ropa para Sindel, Kitana y Jade, quien además arruinaron el personaje. Mileena merecía ser uno de los desafíos finales.
No puedo hablar de las distintas versiones hasta de la de 2011, promocionado con las cosplayers de Sonya Blade, Kitana y Mileena. Que hubieran justificado que se hiciera una película en que apareciera. Y me hubiese casado con esa tres cosplayers.
Un gran diseño de los personajes femeninos. Sonya Blade, versión cuero y versión casi Lara Croft. Muy exuberante Jade. Y muy interesante Kitana y su clon Mileena.
Y el modo historia es realmente algo cinematográfico, con algunos detalles arreglados podría convertise en una película para el cine. Con un final que invita a una secuela.
Siempre que no rebajen las fatalities. Que merecen un analisis especial. Algunas parecen pensadas para aplicar exclusivamente sobre nujeres como la de Kung Lao y su sombrero convertido en cierra. O especialmente Make a Wish, una de las fatalities de Noob Saibot, que casi es sexual. Me preguntó como la ropa de Kitana, Mileena, Jade y Skarlet no se parten por la mitad.
Y han inspirado fanfictions, yo mismo he intentado una. Y si las ideas no se me congelan prometí alguna vez hacer una de Mortal Kombat + DC.
La verdad es que el primer "Mortal Kombat" es todo un clásico, y eso que no era un juego que fuera muy dinamico ni de peleas rápidas.
EliminarLo de Kitana y Mileena, conforme vamos conociendo su historia, tiene hasta sentido, al ser la segunda un clon de la primera.
Estoy de acuerdo en que, con algunos cambios, el argumento de este "Mortal Kombat" podría dar perfectamente para una GRAN película. A ver si se animan a recuperar la saga para el cine.