Parece que fue ayer cuando nos internamos en la terrorífica mansión Spencer, perseguidos por una horda de perros zombificados, para descubrir la pesadilla que nos tenía preparada la Corporación Umbrella, eso sí, con algo de ayuda de más de un traidor en nuestro equipo, un par de monstruosas mutaciones y unos cuantos muertos vivientes, los enemigos principales por entonces. Mucho han cambiado las cosas desde ese ya lejano 1996, cuando "Resident Evil", el primer y original "Resident Evil", aterrizaba en la primera y flamante PlayStation para no dejarnos dormir, trasladándose también a plataformas como nuestros ordenadores (PC) para que nadie se quedara sin su dosis de virus-T, también el primero que nos acosaba en la saga. ¡Qué tiempos! Los tiempos en los que todo era lo primero en esta serie de videojuegos que ya es leyenda, con docenas de secuelas, spin-offs, derivados, versiones e incluso exitosos remakes. Se dice pronto, pero hablamos de veinticinco años desde aquel maravilloso 1996. No viene mal un breve repaso si hay que hablar de la novedad jugona que tenemos hoy en vuestra cueva favorita, y más si tenemos en cuenta que estamos ante una de mis sagas favoritas del mundo de los videojuegos.
Estamos en los 90, una de las décadas más doradas para el universo gamer. Y PlayStation no dejaba de recibir grandes títulos, obras que estaban destinadas a marcar un antes y un después en el medio, además de grabar su nombre a fuego en la industria. Cada uno de esos movimientos no sólo se hacía notar en la de Sony, sino que también se extendía a otras plataformas, aunque algunas de éstas no pudieran acogerlos. En una de estas, Capcom, la grandiosa Capcom, se sacó de la manga el primer "Resident Evil", que nos situaba al frente de un equipo de operaciones especiales, los ya famosos STARS, que se refugiaban en la mansión Spencer, situada en las montañas Arklay, en las afueras de Raccoon City, mientras investigan unos misteriosos y brutales asesinatos. Dentro de la gigantesca vivienda, prácticamente un laberinto plagado de trampas y pruebas que superar, los componentes del grupo descubren una serie de criaturas que, en principio, parecen sacadas de una película de terror sobrenatural. Sin embargo, no tardan en averiguar que todo forma parte de los tejemanejes de la Corporación Umbrella y su virus-T, capaz de provocar mutaciones y convertir a las personas normales en sanguinarios zombis. Albert Wesker, el Tyrant, los Hunters, la escena en la que nos topamos con el primer muerto viviente, Jill Valentine, Barry Burton, Chris Redfield, Rebecca Chambers, la trampa del sándwich de Jill, los puzles y cómo nos vamos adentrando en las instalaciones secretas de Umbrella son ya auténticos clásicos de los videojuegos. Por si fuera poco, "Resident Evil" llegó a contar con versiones tan interesantes como el "Director´s Cut", alguna que otra para portátiles y el sobresaliente remake, que prácticamente parece un juego nuevo, con nuevas partes, nuevos enemigos y que incluso llegó a HD para consolas de nueva generación y ordenadores, convirtiendo una de las mejores entregas de la saga en prácticamente la mejor, y eso es decir mucho con "Resident Evil".
"Resident Evil 2" supuso toda una revolución. Cuando salió lo cambió todo, y eso que aún no había llegado la bestia negra de Sony, una PlayStation 2 que también cambiará bastante las cosas. Pasamos de la mansión Spencer a la Raccoon City al completo, es decir, a la ciudad junto a la mansión, asediada por un apocalipsis zombi de nuevo por culpa de Umbrella. Tomamos el control de Claire Redfield, hermana del Chris de la primera parte, y de Leon S. Kennedy, policía novato que en su primer día se tiene que enfrentar a criaturas tan características ya de la saga como los Lickers, Mr. X y el insistente William Birkin, creador del virus-G, un nuevo modelo de mutágeno que acaba transformándolo en uno de los seres más aterradores y poderosos de "Resident Evil". La aventura se dividía en dos según el personaje seleccionado y según el orden en el que lo eligiéramos, cambiando ciertos aspectos de la historia y colocándonos unos u otros enemigos en ella. Fue un clamoroso éxito, tanto que "Resident Evil 3: Némesis" tardó sólo un año en ver la luz, en 1999, dando otro paso hacia delante en la saga. Teníamos más acción, volvía Jill y se nos presentaba a la "mascota" oficial desde entonces de la historia: Némesis. Una criatura capaz de perseguirnos por todo el mapa, sin darnos tregua, una especie de Terminator de carne y hueso de Umbrella, enviado para acabar con toda presencia de los STARS. Además, la trama principal se desarrollaba justo antes y justo después de los acontecimientos de "Resident Evil 2", completando así un puzle fantástico. ¡Qué grande es la trilogía original de RE de Capcom!
Sin embargo, antes de que llegara "Resident Evil 4" para volver a cambiarlo todo (a mejor, a mejor), tuvimos varias entregas que no hay que pasar por alto, y menos si vamos a hablar de la última de ellas hasta el momento. Sí, estuvo el brutal remake de "Resident Evil", pero en el año 2000, poco después de que Némesis no nos dejara en paz ni para mear, llegó "Resident Evil Code: Veronica", el que tendría que haber sido la cuarta entrega, lo cual se nota ya sólo con saborear su argumento principal, con esa Claire aún buscando a Chris, que prosigue su cruzada contra Umbrella por todo el mundo. También regresaba Albert Wesker, gran villano de la saga, por todo lo alto, y descubríamos más secretos sobre Umbrella, lo cual hace todavía más doloroso que no tengamos esta entrega como una de las numeradas de la saga. Tras el comentado remake de "Resident Evil", y con sus mismos gráficos y modos de juego (además de usar un cooperativo bastante curioso en ciertas partes), llegaba en 2002 la sorpresa que fue "Resident Evil Zero", la precuela que nos presenta a Rebecca Chambers y a su equipo, es decir, el equipo anterior al de Chris, Jill, Barry y Wesker, sólo que con un tren como principal escenario. No olvidemos que muchos de los secretos de Umbrella se nos descubrían aquí, y que fue, en principio, un título exclusivo de la genial Nintendo GameCube, uno de esos surgidos a raíz de la exclusividad que tuvo durante un tiempo en la saga en las consolas de Nintendo. Duró poco, eso sí.
Llegamos al año 2005, y tenemos el impresionante "Resident Evil 4", con Leon S. Kennedy de nuevo como protagonista y poco más de relación con las anteriores entregas. Umbrella comenzaba a quedarse atrás, y aunque Ada Wong y Albert Wesker se encuentran en la trama, los caminos que se toman son bastante distintos, en especial en la jugabilidad y los gráficos. Nos encontramos ante el primer juego de la saga que de verdad aprovecha la potencia de PlayStation 2, tanto que dieciséis años después apenas parece haber envejecido. La acción toma más protagonismo, se pierde el control tipo tanque, decimos adiós a las cámaras fijas y se nos coloca una cámara al hombro en un Leon de movimientos agiles que ayuda a una jugabilidad endiablada y que cambió por completo el devenir de la saga. Los zombis empiezan a sustituirse por infectados y aparecen las Plagas, sin olvidar la descacharrante España que nos ofrece el título como escenario (los memes centrados en algunas de las frases de los enemigos ya son historia de "Resident Evil" y la Red). A pesar de que sus conexiones con la saga principal están bastante cogidas con pinzas y que toda la trama con Leon rescatando a la hija del presidente de los Estados Unidos es muy floja, "Resident Evil 4" está considerado como una de las mejores entregas de la saga, y con razón. En realidad, "Resident Evil Village" bebe en grandes cantidades de este título, pero de ello hablaré más adelante, pues aún quedan juegos por repasar.
"Resident Evil 5" es un blockbuster por todo lo alto, el siguiente paso tras la cuarta entrega y la segunda parte de la que podríamos considerar una especie de trilogía en la que los zombis y Umbrella se dejan de lado para centrarse en otras amenazas e historias, a pesar de que en este título se atan muchos de los cabos que llevaban sueltos desde la primera parte, e incluso diría que desde la precuela, además de asistir al enfrentamiento final entre Chris Redfield, gran protagonista del título, y Albert Wesker, en una relación de némesis totales llegados a este punto. Con una jugabilidad similar a la de "Resident Evil 4", la espectacularidad se elevaba todavía más, la acción dejaba poco espacio para el terror y los gráficos acompañaban, teniendo en cuenta que hablamos de una entrega que aparecía ya para PlayStation 3. ¡Ah! Y no olvidemos el escenario africano que se nos colocaba delante. No sé a vosotros, pero a mí esta quinta entrega me encanta, en especial a la hora de ir matando mutaciones e infectados al por mayor, entrando en escenas cada vez más dignas de un blockbuster con pizcas de terror. "Resident Evil 6" parecía cerrar esa especie de trilogía centrada en otros virus, infecciones y casi, casi el fin del mundo iniciado en la hecatombe de Raccoon City, repitiendo muchos de los esquemas de sus dos entregas anteriores aunque entrando de lleno en una locura que ni las producciones de Michael Bay (Dos policías rebeldes, Transformers). Un reparto lleno de caras conocidas de la saga donde destacan Leon y Chris, localizaciones mundiales, monstruos de todos los tamaños y colores, virus por todas partes, mutaciones exageradas (y ya es decir si tenemos en cuenta que sigo hablando de "Resident Evil"), explosiones por todas partes, disparos, acción, vehículos reventando, más acción, algunos zombis y más acción. "Resident Evil 6", cuyo lanzamiento tuvo lugar en el año 2012, no fue muy bien recibido por la crítica, aunque las ventas acompañaron tanto que es considerado como uno de los grandes éxitos de Capcom. ¡Vivir para ver! Eso sí, todo indicaba que tras esta sexta entrega había que replantearse un poco hacia dónde iba la saga. Y vaya si se hizo.
Hagamos un parón, porque, como ya decía al comienzo de la entrada, no sólo de las entregas numeradas ha vivido la saga. Hemos tenido sagas anexas, variaciones de la misma historia y varios remakes, como, por ejemplo, los más recientes de "Resident Evil 2" y "Resident Evil 3", aunque los dejaremos de lado, pero no del todo. Hemos tenido las dos geniales entregas de "Resident Evil: Revelations" (a la espera de una más que posible tercera), donde se nos contaban historias relacionadas con la saga principal; hemos tenido los otros puntos de vista de toda la saga narrados en "Resident Evil: The Umbrella Chronicles" y "Resident Evil: The Darkside Chronicles"; hemos tenido muchos disparos con títulos como "Resident Evil: Survivor" y "Resident Evil: Operation Raccoon City"; e incluso hemos tenido historias altermativas como la que nos cuenta "Resident Evil Gaiden", lanzado nada más y nada menos que para Game Boy Color. Por supuesto, esto es un breve resumen de una saga esencial para comprender los videojuegos de terror, en general, y el survival horror, en concreto, en el medio. Si me detuviera de verdad en "Resident Evil", tendría que ponerme a realizar un ensayo, y esta entrada no trata de eso, sino de pararnos en "Resident Evil Village", la novedad jugona que trato en esta ocasión. Así pues le toca el turno al sobresaliente "Resident Evil 7" o "Resident Evil VII".
Corre el año 2017. No se sabe bien por dónde va a tirar Capcom con la saga, pero durante los últimos meses nos ha ido avisando de que la nueva entrega va a ser tan rompedora como la cuarta. Y se quedaron cortos. Aparece entonces "Resident Evil 7", en primera persona, con su propio motor (el RE Engine) y sin prácticamente ninguna conexión con la saga salvo unas cuantas referencias y (entramos en el terreno de los spoilers con un título más o menos nuevo, así que si no lo habéis jugado quizá queráis dejar de leer ahora) la presencia de Chris Redfield (con su propio DLC). Más allá de eso, ninguno de los personajes proviene de las anteriores, siendo el principal Ethan Winters, un hombre normal y corriente que busca a su esposa en los pantanos de Luisiana, y la trama está tan alejada de Umbrella que bien podría haber salido sin el título de "Resident Evil" (¿brutal y descarada estrategia de marketing o volantazo a la saga para dotarla de una nueva juventud?). Los primeros vídeos nos mostraron una obra de puro terror que bebe mucho de títulos independientes como "Outlast", "Amnesia" e incluso el tristemente nunca llevado a cabo "Silent Hills". Ethan Winters se enfrenta en la historia a una familia de lunáticos que parecen mutados por algo o ¿alguien? Pronto descubre que todo es culpa de Eveline, una niña que, en realidad, es un arma biológica. Tras acabar con la familia infectada, con Eveline y rescatar a su mujer, Ethan Winters parece haber acabado bien su espeluznante aventura. ¿O no?
Mientras escribo estas líneas, "Resident Evil Village" no es y es una novedad. No lo es porque salió en mayo de este año 2021; lo es porque sólo nos separan unos meses de ese mayo. Así que aquí estamos, continuando la historia de Ethan de forma bastante lógica aunque un poco loca. Los primeros rumores hablaban de vampiros y hombres lobo, los cuales fueron mostrados en los avances que nos llegaron poco después, presentando incluso a Lady Dimitrescu, uno de los personajes más carismáticos de la entrega, y el que más llamó la atención de los jugadores, llegando a romper internet, especialmente a la hora de especular acerca de qué es en realidad (muchos la situaban como una especie de Tyrant evolucionado por su gran tamaño y las garras que usa para atacarnos). La ambientación incluso gritaba "Resident Evil 4" a los cuatro vientos, como una especie de gran referencia a lo que había sido "Resident Evil 7". Si esta entrega fue un regreso a los orígenes, un "Resident Evil" en Luisiana, con su casa/mansión incluida, sus misterios, su avance hacia lo desconocido, "Resident Evil Village" es "Resident Evil 4", con acción por los cuatro costados, enemigos que forman un culto, infecciones al más puro estilo de las Plagas y un escenario rural fusionado con castillos y elementos que parecen sacados de otra época. Eso sí, hay mucho más, porque iremos pasando por diferentes etapas de juego que nos mostrarán que "Resident Evil Village" es capaz de rendir homenaje a todos los RE que se nos han cruzado durante todos estos años, al mismo tiempo que también lo hace con los diferentes tipos de videojuegos de terror en primera persona. Si hasta la gestión de recursos, el menú de suministros, la subida de nivel de las armas y la compra de artículos, vendedor misterioso incluido, son similares a lo visto en la cuarta parte.
La historia es continuación directa de la séptima entrega, con un maravilloso comienzo en el que se nos narra un cuento infantil muy conectado con todo lo que vivimos después. Manejamos de nuevo a Ethan Winters, han pasado tres años de lo ocurrido en Luisiana y vivimos junto a Mia y Rose, nuestra hija, en Europa, escondidos y entrenados por el mismísimo Chris Redfield. Éste, que ha sido un amigo desde entonces, aparece una noche y asesina a Mia delante nuestra, comenzando así una nueva aventura repleta de monstruos, misteriosos que resolver, giros argumentales y muchas, muchas sorpresas, una odisea en la que deberemos enfrentarnos a los cuatro jerarcas de la enigmática Madre Miranda si queremos recuperar a nuestra Rose. Un castillo, una inquietante mansión, una presa y una horrible fábrica son algunos de los escenarios que visitamos, aunque hay muchos más, así como enemigos. Al fin y al cabo, lo de los hombres lobo y vampiros es cierto, apareciéndonos en algunos casos con diseños muy propios de las más clásicas películas de terror. También hay zombis por ahí, por supuesto, pero como en la anterior entrega no esperéis demasiados, ya que, además, hablamos de "zombis", con las comillas bastante bien puestas. En realidad, como ocurre con "Resident Evil 7", "Resident Evil Village" podría pasar perfectamente como la nueva entrega de otra saga de survival horror, que bebe mucho de la saga RE original, pero que sin las pocas referencias que hay a ella (aquí más por la presencia de Chris Redfield) podría pasar, si ignoramos su título, por otro videojuego de terror, magnífico, eso sí, y es que "Resident Evil Village" no es un antes y después como su predecesor y, sin embargo, sí que es otro muy buen paso en la dirección indicada por parte de Capcom.
Podría contar más a estas alturas, pero prefiero no desvelar nada, a pesar de que me lo terminé pocos días después de que saliera. ¿Cómo esperar una vez vistos los vídeos y siendo gran fan de la séptima parte? Y, sin desvelar nada, no me ha decepcionado. En realidad, podría decir que me ha gustado mucho más de lo que pensaba, pues, como he comentado más arriba, está muy basado en "Resident Evil 4", y la ambientación de éste, con sus castillos y entornos rurales, nunca ha sido de mis favoritas. Sin embargo, "Resident Evil Village" va más allá, sobre todo por su argumento, repleto de giros, sorpresas y momentos que te encogen el corazón. Sus enemigos, sus secundarios, su narrativa tan cinematográfica como literaria, el regreso del menú para nuestros objetos, la presencia del Duque, la rejugabilidad que contiene (enemigos secretos, objetos para conseguir armas más potentes) incluso sin contenido descargable a la vista, el adictivo modo "Mercenarios", el portento gráfico que es, las distintas fases de jugabilidad que contiene (desde las partes más de FPS hasta aquellas más de suspense, terror y ocultación), los continuos homenajes y referencias a la saga, sus jefes finales, la variedad de monstruos, las ideas locas con respecto a estos (tampoco es que haya ninguna sorpresa al respecto), cómo nos deja explorar más allá de los caminos prefijados y ese final, ese grandioso final, que abre un montón de puertas a lo que está por venir (se rumorea que los remakes y las entregas 7 y 8 forman parte de un nuevo canon), son algunas de las fantásticas virtudes que contiene "Resident Evil Village", el que es ya uno de los juegos del año, quizás EL juego del año. Os invito a que lo comprobéis por vosotros mismos. No os quedéis en los zombis. No os arrepentiréis.
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