Reseñas comiqueras: Los Vengadores Vs. La Patrulla-X #4

Ficha Técnica

Guión: Matt Fraction, Brian Michael Bendis

Dibujo: Olivier Coipel, Adam Kubert

Portada: Jim Cheung

Publicación original: Avengers Vs. X-Men #7-8 (2012). Marvel, Estados Unidos.

Publicación española: Los Vengadores Vs. La Patrulla-X #4 (2013). Panini Comics, España.

Sinopsis:

Gracias a uno de los inventos de Tony Stark, que él mismo usó como Iron Man, el Fénix parecía derrotado. En realidad, lo único que provocó el héroe fue que la entidad se fragmentase en cinco partes que se dirigieron hacia cinco mutantes que, en ese momento, estaban cerca: Coloso, Magik, Emma Frost, Namor y Cíclope. Ahora, ellos son los Cinco de Fénix, y van a arreglar el mundo, algo que a los Vengadores no les gusta demasiado, por lo que deciden enfrentarse a ellos, ¿su primer golpe? Arrebatarles a Hope, la única persona que podría controlar de verdad a la entidad cósmica de fuego y destrucción. Sin embargo, los poderosos mutantes no se van a quedar de brazos cruzados... ¡Es hora de cazar a los Vengadores!

Reseña:

Cuando salió el primer número de esta mini-serie/evento/crossover ya comenté por aquí que la historia no iba más allá de comprensiones filosóficas  ni de otro tipo. "Los Vengadores Vs. La Patrulla-X" no nació como una de esas historias que trascienden los cómics, o que quedan en al retina del lector por sus tramas profundas y repletas de significados ocultos. No, en este caso, no. Puede que en "Dinastía de M", e incluso en "Civil War", pero aquí no; y no es que no haya nada más, que lo hay, y es fácil de encontrar, por ejemplo, todo el tema del abuso de poder, de convertirse en lo que estás combatiendo, el tema de que el poder absoluto corrompe absolutamente, e interesantes conceptos que se tratan poco en los cómics de superhéroes como son los de, ¿los héroes están para cambiar el mundo a mejor, o para mantenerlo tal y cómo está? Algo que ya se trató bastante en "The Authority".

No, desde el principio se dejo claro que, al igual que "Miedo Encarnado" era un blockbuster comiquero de verano, algo muy próximo incluso a las películas de Marvel Studios que en ese momento aparecían por los cines (recordemos, "Thor" y "Capitán América: El primer vengador"), "Los Vengadores Vs. La Patrulla-X" era el siguiente paso, un blockbuster a lo grande, donde se tratarían temas que venían coleando en las colecciones mutantes desde hacía mucho, al mismo tiempo que se ofrecía a los lectores acción superheroica de la de antes, como la que veíamos, por ejemplo, en la ya mitica "Secret Wars", que no era más que una excusa para vender muñecos que, a la larga, salió pero que muy bien, en todos los sentidos.

Hasta el momento (aún no he llegado a los dos últimos españoles de la mini-serie, claro) este cuarto cómic de la mini-serie es el mejor ejemplo de lo que estoy hablando, sobre todo, en su segunda mitad, donde los Vengadores se enfrentan a un desatado Namor que, con sus poderes cósmicos, va a desatar todo un infierno sobre Wakanda, el reino de Pantera Negra, donde se esconden nuestros héroes. Así pues, tenemos a un héroe convertido en villano con poderes casi divinos, a unos héroes cazados, todos unidos contra la amenaza en común, y todo un buen puñado de páginas donde la acción, la destrucción, el caos, y los personajes usando sus poderes y dándose tortas son los protagonistas. ¡Y yo que lo aplaudo!

¡Comienza la caza de vengadores!

Porque, siendo sincero, cómics así deben existir. ¿Qué cómics? Cómics donde los personajes se den de leches cada dos por tres, cómics donde los personajes se enfrenten a amenazas contra las que no pueden hacer nada a priori, cómics donde los héroes se peleen entre ellos como hacían antes, años atrás cuando la mayoría de ellos ni se conocía. Cómics divertidos, entretenidos, blockbusters para leer, para admirar las ilustraciones y viñetas de los dibujantes. En la variedad está el gusto, y si de cuando en cuando viene bien tener en las manos cómics serios, adultos, profundos y que nos hagan pensar, ¿por qué no tener también lo contrario de cuando en cuando? ¿Acaso no ocurre así con el cine, los libros, los videojuegos e incluso la música? ¿Cuándo hemos olvidado los lectores de cómics que cuando eramos niños no leíamos precisamente "Watchmen", sino "Secret Wars"? "Los Vengadores Vs. La Patrulla-X" viene a recordarnoslo, y con este número lo consigue con creces.

Así pues, el cómic empieza donde los dejamos en el anterior, con los Cinco de Fénix hartos de los Vengadores, comenzando la caza hacia estos, y no se anda con chiquitas, porque en apenas unas pocas páginas los ponen contra las cuerdas, dejandoles claro a los héroes que no tienen nada que hacer contra ellos. Salvo, por una persona: la Bruja Escarlata. Es la hija de Magneto la única que consigue meter miedo en el corazón de los cinco omnipotentes mutantes, hasta el punto de que consideran prioritario vencerla. Sin embargo, los enfrentamientos entre los Cinco de Fénix no se hacen esperar; mientras que Cíclope quiere encerrar a los Vengadores, Namor los quiere muertos, y está dispuesto a ello, pues según él están en una guerra, y las guerras no se ganan dejando prisioneros. Será el primero de los Cinco de Fénix en iniciar el ataque frontal contra los Vengadores.

Los Vengadores contra el todopoderoso Namor

Dejando a un lado, para más adelante, la cantidad de buena acción que contiene el cómic, nos ofrece varias cosas interesantes. La primera, y que ya venía alzandose desde el anterior número, es que la saga se ha alejado del todo de "Civil War". Los primeros números de la mini-serie hacían pensar que estábamos ante una especie de "Civil War II" encubierta; nada más lejos de la realidad, porque el asunto ha cambiado bastante. Ya no hay dos bandos enfrentados, con opiniones buenas y malas en algunos puntos, sino que ahora está bien claro quiénes son los héroes, y quiénes los villanos (vale, muchos lectores pensarían que en "Civil War" también estaba bastante claro, aunque yo soy de los que creen que no). Los Vengadores son los buenos de la película, y los Cinco de Fénix, cada vez más desatados, los malos; para muestra, lo que hace Namor con Wakanda, o lo que intenta hacer Magik con la Bruja Escarlata.

Otro punto interesante es que ya empiezan a surgir las primeras diferencias entre los Cinco de Fénix, en concreto, entre Namor y Cíclope. Pese a todo lo que ha cambiado, Cíclope sigue en sus trece de verse como un héroe, por lo que no va a matar a quienes hasta hace poco consideraba aliados, e incluso amigos en muchos casos. Namor, por otro lado, no va a ser tan complaciente. El monarca marino siempre ha estado en la fina línea entre el bien y el mal, y ahora con parte de la entidad Fénix en su interior, aumentando sus características y atributos, entre otras cosas, es más agresivo que nunca. Está en una guerra, y se encuentra dispuesto para ganarla, y si tiene que matar a quienes consideraba hermanos de batalla, lo hará.

Namor declara la guerra a Wakanda

Pero quizás necesita un pequeño empujón y, ahí está Emma Frost, más manipuladora que nunca, ¿por el Fénix, o porque Emma ha entrado en una nueva fase de evolución como personaje? Quizás un poco de todo, porque es ella la primera en provocar una grave baja entre los Vengadores, baja que Cíclope no tarda en restaurar; recordemos que no se considera el malo, ni mucho menos (¿alguien recuerda que Magneto se considerase malvado alguna vez?). Al final del cómic se dan, al respecto, dos hechos bastante interesantes y que dejan con ganas de mucho más; Namor cae, y ocurre algo con sus energías que no desvelaré; y entra en juego... ¡Charles Xavier! Y no está muy contento con Scott Summers.

Por supuesto, hay más cosas en el cómic. Pantera Negra empieza a cobrar importancia (grandes momentos son su charla con Tony Stark, y su encontronazo con Namor en Wakanda, mientras está siendo arrasada), Hope vuelve a la ciudad de K´Un Lun, la Bruja Escarlata empieza a meterse más y más en la refriega y, por supuesto, hay acción, acción, acción. Trepidante, espectacular, de la buena, vamos. La primera parte es un no parar, quizás demasiado, que llevará a no tener ni un momento de respiro a los Vengadores, mientras que la segunda parte del número es una gozada a todos los niveles, en cuanto a acción superheroica se refiere.

Namor con los poderes del Fénix contra los Vengadores, esto es, contra Hulk Rojo, contra Thor, contra el Capitán América, contra Pantera Negra, etc, etc. Una pelea de ordago que, por supuesto, se salda con la derrotada del Príncipe de Atlantis, el llamado primer mutante, aunque no sin antes hacer sufrir a los Vengadores un poco... bueno, más bien bastante. Da miedo pensar lo que tendrán que hacer cuando quieran derrotar al resto de los Cinco de Fénix, por más que tengan a la Bruja Escarlata, que es bastante impredecible, recordemos. Igual quiere vencer a Cíclope y borra del mapa a los pocos mutantes que quedan en el mundo.

Los Cinco de Fénix no se andan con chiquitas

Entre los leves defectos del cómic se encuentra, precisamente  que todo es demasiado trepidante en la primera parte. Es curioso, porque la sensación de agobio que viven los Vengadores al ser cazador por los Cinco de Fénix es fácilmente entendible, tal y cómo está realizado el número. Un aplauso para Matt Fraction (Miedo Encarnado, El Invencible Iron Man) por ello, pero, al mismo tiempo, ocurre todo tan, tan rápido en algunas escenas, que chirría un poco. Es como si se le escapase de las manos en algunas escenas. Brian Michael Bendis (Ultimate Spiderman, Los Nuevos Vengadores) por el contrario, se contiene más, quizás también porque lo tiene más fácil en esta ocasión, pues sólo tiene una pelea entre manos, una batalla monumental, mejor dicho, que además le sale a las mil maravillas.

Dibujando tenemos a dos bestias pardas como son Olivier Coipel (Asedio, Thor) y Adam Kubert (Ultimate X-Men, Batman). A Coipel sólo lo tenemos en la primera parte del cómic, y se nos va hasta los últimos números de la mini-serie, a los que tampoco habrá que esperar mucho. Deja tras de sí un número grandioso, con escenas brutales como el enfrentamiento entre la Bruja Escarlata y Magik, o la llegada de Namor a Wakanda. Pero no lloramos demasiado su marcha, pues Adam Kubert no baja el listón lo más mínimo  y menos cuando las tenía todas consigo para hacerlo, pues el cómic del que se hace cargo es tremendamente dificil, entre otras cosas, por ser una batalla con numerosos personajes interviniendo en ella. Sale más que airoso del envite, sale con sobresaliente, dejándonos viñetas impresionantes como en la que Namor hace mucha pupita a Hulk Rojo, o esa otra en la que los Vengadores atacan a la vez a Namor, o esas donde se puede palpar la tensión del momento en las que Charles Xavier charla telepaticamente con Scott Summers.

En cuanto a portadas alternativas, de nuevo, tenemos una buena remesa. El propio Adam Kubert presentándonos a los Cinco de Fénix con ciertos objetos personales de los Vengadores; al mítico Alan Davis (Excalibur, Los Cuatro Fantásticos) enfrentando a Luke Cage y a la Bestia; en otra, a Esad Ribic (Loki, Ultimate Comics The Ultimates) chocando a Ojo de Halcón y a Cíclope; a Jerome Opeña (Punisher, Caballero Luna) mostrando a los Vengadores al completo en pleno ataque; y a Sara Pichelli (Ultimate Comics All-New Spider-Man) inmortalizando uno de los momentos más terroríficos del cómic.

Portada alternativa de Sara Pichelli para el "Avengers Vs. X-Men #7"

Resumiendo, la saga continúa de manera excelente. Los que esperan algo más de un cómic que tortas entre héroes y villanos, aquí no lo encontrarán; lo mejor es que se dirijan hacia cualquier otra colección, serie, tomo único, mini-serie o especial. "Los Vengadores Vs. La Patrulla-X" es pura acción, espectacular, sorprendente, entretenida, divertida... El material con el que disfrutábamos de niños.

Nota: 8/10