Dissident Tales: La revista #2

Hablemos de revistas digitales, y supongo que por la imagen que tenéis justo arriba ya sabéis sobre cuál van a ser los siguientes comentarios y con qué motivos exactamente. Y es que, desde hace unos meses, una nueva revista digital se ha unido a la maraña de revistas digitales que pueblan la Red. Intentaré ser más concreto porque, claro, revistas digitales hay millones, así que reduciré el círculo a las de literatura, ya sabéis, aquellas que publican relatos, artículos relacionados con el mundillo literario, entrevistas sobre escritores, portadas de los ilustradores y demás asuntillos que tienen que ver con el maravilloso mundo de las letras. Sin ir muy lejos, los que sois asiduos a este humilde blog conocéis de sobra mi pertenencia a la familia de "Ultratumba" desde hace años, hasta el punto de que el jefazo de ésta, Javier Herce (Matar a un vampiro) me ha visto crecer como escritor desde que tenía pañales.

Pues bien, yo creo que ya iba siendo hora de colaborar con otra revista digital que lo mereciera, y aquí tenemos la elegida... no por mí, sino yo por ella, la revista oficial de Dissident Tales, un concepto, una forma de entender la literatura casi recién nacido, dado que surgió en septiembre del año pasado, hace ya justo un año nada más y nada menos, así que, nada mejor para celebrar ese especial aniversario en vuestra cueva favorita que hablaros del segundo número de la revista de Dissident Tales, un número en el que comienzo a colaborar gracias a Carlos Rodón, cabeza pensante y jefazo de Dissident Tales. Vale, estaréis pensando, voy a hablaros de una nueva revista digital que tiene ya unos cuantos números a sus espaldas (curioso, igual que "Ultratumba" cuando me uní a ella) pero no demasiados, una revista surgida a partir de algo llamado Dissident Tales, pero, ¿qué demonios es Dissident Tales? Aunque yo os enviaría directamente al blog de Dissident Tales donde, en un pequeño apartado, os lo explican a las mil maravillas, trataré de hablar de Dissident Tales en unas pocas líneas. De todos modos, más adelante, mediante el enlace que os permitirá llegar hasta este segundo número de la revista, llegaréis al mencionado blog.

Dissident Tales no es una asociación, no os confundáis. Tampoco es una agrupación de escritores que nace como excusa para irse de tapeo, de bares y marujear un rato, aunque en Dissident Tales nos encantan estas cosas, pero es mucho, mucho más. Dissident Tales es una plataforma de creación artística, un lugar donde crear libremente y unirse a otros escritores que no piensan como el resto, sino que tienen distintas inquietudes, comportamientos literarios muy, muy disidentes. Una plataforma donde la imaginación y la creatividad son nuestras principales armas, una plataforma de libre creación artistica donde buscamos que el lector disfrute con nuestros libros y cómics, mientras nos ayudamos entre nosotros y crecemos, poco a poco, sin fijarnos en el resto, labrandonos nuestro propio camino, dicho sin la más minima gota de desprecio, por supuesto, todo lo contrario; aprendemos de los demás para crear libremente. Somos disidentes, como se dice.

El sello de Dissident Tales nació en septiembre del pasado 2013, y Carlos Rodón ha sido su principal impulsor, ayudado por diversos colaboradores entre los que contaría a la fantástica Laura López, siempre al pie del cañón. Desde ese mes, Dissiden Tales ha editado un fanzine especial "Dissident Cómic", la revista digital "FanZine Zombi" (¿el padre de la revista de Dissident Tales?) y "Tres ochos: 88, 8" un poemario ilustrado, la antología "Cómo matar a...", la antología Z "¡Zombifícalo!" de la que os hablaré en próximas entradas y, por supuesto, varias entregas de la revista digital. Algunos de sus libros los han sacado en colaboración con Editorial Universo, de la que también hemos hablado varias veces por aquí halagando su labor editorial, pero todo esto es el principio de las publicaciones de Dissident Tales que nos esperan. En el horizonte podemos ver "Cianuro y Chocolate", la primera antología en solitario de Fayna Bethencourt (¡Zombifícalo!) y la colección ReBro, novelas cortas ilustradas a un precio insuperable. Y, repito, eso sigue siendo el principio, ¡y en un año de existencia! Aunque, claro, en este punto preguntaréis, ¿todo esto lo sacan como plataforma? En parte sí, pero desde hace unos meses, también existe Dissident Tales Editorial con su propia página web, de la que hablaremos en futuras entradas, os lo prometo.

Ahora vayamos con la revista, el buque insignia de Dissident Tales, la punta de lanza de la plataforma-editorial donde encontramos artículos literarios, reseñas, relatos, creación, miscelanea, ilustraciones y mucho, mucho más. Ya hay en la calle cuatro números: el número cero, el número uno, un especial de reseñas y el número dos del que os hablo en esta entrada, número donde comienzo a colaborar. Un ejemplo de lo completa que es la revista de Dissident Tales lo encontramos en este ejemplar, con relatos de autores de la talla de Esteban Dilo, Emilio J. Bernal, Enrique Montiel de Arnáiz (Bulerías Nazis), Daniel Aragonés Cuesta, Fayna Bethencourt, Fran Chaparro y S. Pelegrín, las reseñas literarias de Mónica Jurado Sáenz, Jorge Herrero y Sergio Fernández (Cómo matar a...) expertos reseñadores que nos traen las últimas novedades; e incluso tenemos secciones fijas como Miskatonik Tales de Daniel Gutiérrez (Pesadillas de sangre), los serial killers de Beatriz T. Sánchez (El viejo terrible y otros cuentos inquietantes) y los videojuegos que nos trae Paloma Aragón. ¡Ah! Y no pueden faltar ni la música, con la sección Dissident Rock de Raúl Gracia, ni los ilustradores en la Cueva del Ilustrador, donde pueden mostrar sus trabajos (impresionantes, os lo puedo asegurar) con la presencia especial en este número de una entrevista a Daniel Expósito (Body Shots, Cinco tumbas sin lápida), uno de los ilustradores actuales que gozan de mayor reconocimiento en nuestro país. 

En mi caso, Carlos Rodón me invitó a formar parte con lo que yo quisiera, y mi elección fue directa: Stephen King (Cujo, Doctor Sueño). Tuve el honor de que Carlos Rodón en persona me diera una sección fija donde, cada dos meses, en cada número de la revista, hablaría sobre Stephen King, ya fuera haciendo reseñas de sus novelas o de las películas basadas en éstas, como realizando pequeños artículos donde repasaría sus etapas literarias, sus obras o, directamente, hablaría de anécdotas y curiosidades tanto de su vida personal como profesional. La sección se llama el Rincón del Friking (friking es el cariñoso y divertido apelativo que tenemos los muy fans del Rey), y en esta mi primera colaboración he decidido sacar una reseña de "La historia de Lisey", una mis novelas favoritas de King y una de las mejores, en mi opinión. No es que llegue a la altura de sus clásicos, pero es todo un descubrimiento en su extensa biografía literaria.

Sólo me queda invitaros a que le echéis un vistazo a la revista. Me atrevería a apostar a que no os defraudará. Cada dos meses tenéis un nuevo número, pero tranquilos, como hago con "Ultratumba", cada vez que salga un nuevo ejemplar, tendréis en la Cueva del Extraño la actualización pertinente, contándoos además lo que hay en cada número. Próximamente, os prometo que os hablaré de todos los proyectos que tiene entre manos Dissident Tales, tanto como editorial como plataforma. Os puedo asegurar que os dejarán alucinados. A continuación, os dejo el enlace para el segundo número de la revista, enlace que os conducirá, como decía antes, al blog de Dissident Tales, así que echadle un buen vistazo, porque allí lo tenéis todo.

Podéis acceder a la revista por aquí.

¡Disfrutadla!