Los Destroyers o el comomolismo barato

Debo reconocer que esta entrada lleva macerándose bastante tiempo; como poco, unos meses. Y es que, quizás algunos os acordéis de aquella entrada llamada "Masoquismo cinematográfico" donde precisamente hablaba de esa "nueva raza" conocida como los destroyers. Debo decir, no sin orgullo, ni sin daros mil gracias, que la citada entrada es una de las más visitadas de esta humilde cueva. Lo dicho, muchas gracias.

Viendo el éxito que tuvo, no era extraño que pensase en una ampliación. ¿Y qué mejor que hablar de los citados destroyers? Concepto que a muchos os hizo gracia, y bastante. No me extraña; a mí también la gran mayoría de las veces. A punto estuve de abrir esta entrada cuando se estrenó "Los Vengadores". La cantidad de destroyers no fue demasiado elevada, pero los pocos que se mostraron lo hicieron con una saña que hace tiempo que no veía. Así que creo que va siendo hora de hablar de los destroyers, principalmente centrados en temas de ocio, ya que los nombré refiriéndome al mundo del cine y las reseñas, pero que no os extrañe si hablo de otros temas, al menos, de refilón. Muy de refilón, eso sí.

¿Qué es un destroyer? Creo que vendría bien recordar lo que dije sobre ellos en la entrada "Masoquismo cinematográfico": Los destroyers molan: Al fin y al cabo, es la moda. Hablar mal, criticar, poner de vuelta y media, que todo es malo, etc, etc. Ser un destroyer hoy día es cool. "El publico no tiene ni puta idea", "El consumidor se lo traga todo", "La gente no sabe ver películas", "Qué conformista es la gente". Eso mola. Que no os engañen diciendo ellos mismos que la moda es ser políticamente correcto (que es más dificil, además). La moda es ser destroyer y no tener espejo en casa para verse uno mismo.

Esto es un Destroyer de verdad, y no los que van marujeando por ahí

En ese punto ya veíamos algunas características de los destroyers, por ejemplo, su capacidad para juzgar al publico según sus gustos, saber si tienen "puta idea" de algo o no, realizar estudios sociologicos en segundos y con los dedos de las manos y, sobre todo, mostrar una mala educación y unas faltas de respeto de niño de colegio. De esos que te roban el bocadillo y ese es el clímax de su existencia.

Pero si vamos a hablar ampliamente de los destroyers, cavemos más aún en lo que son. Pondré varios ejemplos. Imaginaos que volveis a vuestra infancia, al día después de los Reyes Magos que os han traído un montón de regalos y que tenéis la ilusión por las nubes para enseñarlos a vuestros amigos. Entonces, llega uno de ellos, con cara de amargado, serio y os escupe que los Reyes Magos son los padres, que sois imbeciles por creeros que de verdad tres seres montados en camellos curran toda una noche para hacer felices a niños que ni conocen y que crezcais ya. Ante el ruin comentaro, llorais, pataleais, haceis pucheros y, sobre todo, veis destrozadas vuestras ilusiones. Vuestro amigo sonríe con suficiencia y superioridad; ha logrado su objetivo, abriros los ojos. Destroyer al canto.

Vamos con otro ejemplo. Vais al trabajo todas las mañanas con una sonrisa y os paráis a desayunar con los compañeros. Siempre tenéis noticias buenas que contar sobre vosotros. Siempre. Curiosamente, uno de vuestros compañeros de curro no se detiene nunca a hablar con vosotros, ni a compartir las buenas nuevas. Hasta que, un buen día, decidis hablar de religión, o politica, o algún asunto controvertido. Curiosamente, el fantasmal compañero es el primero que se acerca... para dejar claro que no sólo no tenéis razón, sino que no sabéis ni de lo que estáis hablando. Destroyer al canto.

¿Más ejemplos? Más ejemplos. Semana Santa. Todo el mundo se reune alrededor de los tronos. Los que están más cerca de los mismos son los más creyentes. Lloran, sufren, lanzan a sus hijos para que la virgen o el cristo de turno los bendiga y, de repente, entre la multitud se escucha algo. A alguien gritando para que se le oiga bien que todo aquello es una mierda, que todos son unos subnormales, que el niño arrojado les va a salir tonto de todos modos y que Dios no existe ni en sus mejores sueños. Destroyer al canto.

Podríamos seguir así todo el día, pero son tres ejemplos diferentes que voy a usar en la entrada para ir diseccionando brevemente el comportamiento destroyer. He exagerado un poco, más que nada porque los destroyers no suelen actuar de forma tan destructiva en público. Oh, sí, por eso me voy a centrar en el comportamiento destroyer en cuanto al ocio e Internet, porque las redes sociales, los foros, las webs, la Red en general se ha convertido en un estupendo caldo de cultivo para los destroyers.

"¡Victoria! ¡Me he metido con los fans de "Crepusculo" sin haberme leído el libro!"

Y es que, el anonimato y la distancia, son buenas amigas del destroyer. ¿Quiere decir esto que no existen destroyers en eso llamado "la vida real"? Claro que sí, por supuesto, pero ni abundan tanto, ni suelen ser los mismos. Es más, aquellos destroyers que más inquina usan en sus afirmaciones por Internet, luego son los más suaves en persona. Lo veo lógico. La distancia y el anonimato ya mencionados son grandes armas a la hora de llamar a alguien tarado, subnormal o mierda pinchado en un palo por el simple hecho de que le guste alguna de las secuelas de "Piratas del Caribe". En cambio, es dificil soltarle eso a alguien que acabamos de conocer, ¿verdad? Más que nada porque podemos recibir una buena galleta María en plena cara; incluso con leche, si insistimos en el tema.

Así pues, los destroyers abundan por Internet. Blogs, foros, redes sociales (Twitter, Facebook), son esos medios en los que los destroyers se sienten más cómodos. Por lo dicho: distancia y anonimato. Pueden decir lo que quieran, cuando quieran y cómo quieran. El problema siempre ha sido el cómo quieran, y es que los destroyers suelen confundir conceptos tales como el respeto, la educación y la libertad de expresión del que tienen "delante". De este modo, los citados destroyers están siempre a un paso de convertirse en burdos trolls que apenas dan juego y cuyo comportamiento se resume al final en "Mierda, mierda, mierda, mierda". Vaya, que nadan en mierda y se sienten orgullosos de ello por resaltarlo.

Como comentaba, se les identifica por sus continuas faltas de respeto, lenguaje malsonante y problemas para encajar conceptos con los demás que, para ellos mismos entienden la mar de bien. Sobre el lenguaje malsonante, personalmente, no hay problema; puede resultar algo cansino escuchar a alguien repetir "Mierda" tantas veces por segundo sin querer decir realmente nada, simplemente para ser guay, como ese niño que ha aprendido a decir "Puta", los padres le rien la gracia y ya la tenemos liada. El autentico problema del comportamiento destroyer es cuando empiezas a faltar a los demás y a cagarte en ellos. Pero claro, es que sin ese detalle, los destroyers no serían destroyers.

"Soy tan malo que entrego los dvds sin rebobinar"

Siguiendo por este camino, los destroyers no dudarán en llamar cualquier cosa a quienes tienen "delante" para reafirmar su posición de "malos malotes" a la vez que ven divertido el hecho de faltar al respeto y tocar los huevos al mismo tiempo. Hacer una reseña de "Los Vengadores" llamando tarados a quienes la han disfrutado, es tipicamente destroyer; criticar a quienes gozasen de "Crepusculo" sin haber leído la novela es tipicamente destroyer; insultar a alguien por su comportamiento social, dicese de aquel que no va a votar, o que simplemente no quiere saber nada de manifestaciones y huelgas, es tipicamente destroyers. Cobardes, tarados, imbeciles, masa sin inteligencia, unineuronales, estúpidos, borregos, gilipollas... Los insultos-bala son constantes en el lenguaje de un destroyer.

Por supuesto, la mayoría de destroyer se excusaran ante este tipo de comportamientos (cuando lo hacen, claro). Las excusas son variadas; desde "Te lo estás tomando mal tú solo" (ante insultos como "gilipollas") hasta el consabido "Lo que he dicho es un refran que no has pillado", pasando por el "Sólo expreso una opinión" o "Eres el tipico buenrollitas politicamente correcto". Cualquier excusa es buena para ellos para INSULTAR y pasarse por el forro de los cojones la educación que todos deberíamos tener durante una conversación y/o un debate. Y eso sin entrar en la capacidad de subir el tono que tienen prácticamente sin que nos demos cuenta. También está el consabido "A ti es que te gusta todo", gran frase destroyer. Es decir, me dices peyorativamente que a mi me gusta todo, y entre líneas leo que eso es malo y que mi opinión es menos válida que la tuya, pero a ti que no te gusta todo, y te disgusta la mayoría... En fin. ¿Alguien se acuerda de esas madres que decían de sus niños cuando eran pequeños, con mucho orgullo, "Mi nene come de todo" ante la madre que, triste, sólo podría afirmar "Mi nene sólo come potitos traídos de un restaurante de Nueva York"? Curioso, ¿verdad? 

Lo de lo politicamente correcto es una excusa que cada vez usan más para esconder sus fechorías. Parece ser, según siempre los destroyers, claro, que lo politicamente correcto es la norma. Y como lo divertido es destrozar la norma, pues allá van ellos con sus frases politicamente incorrectas. Evidentemente, no viven en nuestro mundo. Una realidad donde "Salvame", es lider de audiencia de las tardes normalmente, donde Belen Esteban es la tertuliana mejor pagada, donde Mariano Rajoy gobierna España, donde los programas macabros y morbosos copan los indices más altos de share, donde los toros siguen vigentes y donde gente como cierto escritor de aventuras de espadas tiene trabajo porque no sabe hablar sin rajar de nadie. Evidentemente, vivimos en un mundo políticamente correcto. Que no os engañen; es una excusa más para poder soltar pedos orales sin sentirse culpables (a pesar de que muchas veces ellos mismos sean conscientes de su condición destroyer y disfruten con ella). Lo raro hoy es ser politicamente correcto, pero más raro hoy es tener educación y saber hablar de ocio sin insultar a nadie. Porque al fin y al cabo es sólo eso: ocio. Y, bueno, ser politicamente incorrecto no tiene nada que ver con insultar a nadie ni tocar los huevos las veinticuatro horas del día. Santiago Segura es políticamente incorrecto y es uno de los tíos más respetuosos del mundo. Que me lo expliquen.

"Me cago en tus muertos, pero es para ayudarte, ojo"

El destroyer siempre debe tener la razón. Da igual el tema que sea, por subjetivo que sea incluso. Él tiene la razón sí o sí. Si para eso su discurso debe chocar con sus propias ideas y mostrar incoherencias, pues con gusto las muestra. Escritores que trabajan con editoriales que acaban de criticar, tipos que critican comportamientos que dos días antes alababan, personas con líneas de pensamientos totalmente opuestas según el tema y el interlocutor, guionistas de mini-series cutres de Telecinco que critican a los amantes de la saga Torrente... Todo vale, señores. Incoherencia al poder. Me piso la lengua con mis propios argumentos. Los ejemplos que he puesto más arriba son ejemplos de diferentes destroyers; por ejemplo, ese que según él debe abrirte los ojos para descubrir que todo lo que te gusta es mierda, el que sólo se relaciona con vosotros para buscar bronca o el que sólo tiene algo que decir cuando se ve rodeado de gente de diferentes gustos, simplemente para molestar. Sé de lo que hablo. ¿Cuántos tenéis personas que sólo comentan vuestros estados de Facebook cuando estos tienen relación con temas como la religión o la politica? ¿A qué no aparecen el resto del año? Raro, ¿eh?

En este sentido, últimamente está surgiendo un nuevo tipo de destroyer: el que se queja de los que se quejan. Sí, señores. Me quejo de que los demás se quejen. Así, sin más. Es decir, gruño, protesto, babeo, echo espuma porque los demás lo hacen pero, ojo, soy destroyer, molo más que nadie, así que mis quejas tienen razón de ser. Las de los demás, no. Vosotros callados, y estáis guapos. Yo estaré estupendo mientras me quejo de vuestras quejas y me colocó por encima de vosotros, mortales inútiles. Ahí es nada, señoras y señores. Ahí es nada.

¿Qué buscan los destroyers? Mucho y poco al mismo tiempo. Además, es fácil verlo. Normalmente, buscan llamar la atención, notoriedad, ser leídos, tocar las narices gratuitamente, sentirse superiores y, en algunos casos cuando hablamos de blogs, tener más visitas que nadie. Pensadlo bien; primera semana del estreno de "Los Vengadores" en nuestro país, una película que ha gustado a practicamente todo el mundo, más o menos. Las reseñas positivas surcan la Red; ya se le dé un cinco a la película, un ocho o un diez. Entre ese mar de buen rollo, ¿qué destaca? Una reseña negativa. MUY negativa. Donde además se hable de los gustos de quienes han disfrutado la película, y donde se les insulte si se tiene ocasión. ¿Ante que reseña os vais a parar a comentar si sois de los que gozasteis con las aventuras del grupo de Marvel? ¿Ante las reseñas positivas, o ante la negativa? ¿Por qué, curiosamente, los que escribieron reseñas negativas son los mismos de siempre?

Qué casualidad, siempre los mismos

Sobre llamar la atención, y tocar los huevos creo que sobran los comentarios. Ellos mismos se descubren. Es como entrar en un foro de seguidores de "Crepusculo" y empezar a gritar que toda la saga es una mierda, o el día de elecciones llamar de todo a quien no vaya a votar, o  perseguir a ese forero que no te hace caso por el simple hecho de que ese día siguen sin tener novia, ni perro, ni familia a quien dar la brasa. Llamar la atención, algo tan antiguo que hasta los bebés lo practican Buaaaaaaaaaaaa, buaaaaaaaaaa, buaaaaaaaaaaaa, estoy aquí. Buaaaaaaaaaaaa, buaaaaaaaaaa.

Por supuesto, los destroyers siempre repudiarán a quienes no tengan sus mismos gustos en cuanto a ocio. ¿Cómo? ¿Que te gusta David Bisbal? No me vale que también te guste Woody Allen; tú eres un memo que no tiene ni puta idea de música. ¿Cómo? ¿Que también te gusta AC/DC? Anda, anda y tira para allá, mentecato. ¿Que no te gusta el cine de Christopher Nolan? Tú eres un burro. ¿Qué has logrado localizar los agujeros argumentales de "El Caballero Oscuro"? No tienes ni puta idea de cine. Oh, sí, los destroyers también son grandes expertos en saber quiénes somos, y de qué tenemos idea o no en un par de frases que crucen con nosotros. Encantadores.

Y ven el futuro. ¿Cómo? ¿Cuántas veces habéis visto a alguien organizar una discusión (la mayoría de las veces por aburrimiento, atención y tocar los huevos) sobre algo que no ha visto, escuchado, leído o probado? ¿Cuántas? ¿Tantas? No, seguro que son muchas más. En la mayoría de los casos, destroyers, en muchos casos destroyers encubiertos y en unos pocos personas a las que hay que explicarles que en el ocio, hasta que no lo "consumes", no puedes tener juzgarlo al cien por cien.

"Veo claramente el futuro... la cuarta parte de los Vengadores será otra mierda"

Los destroyers no son seres solitarios. No. Les gusta fingir serlo, claro, e incluso disfrutan de ellos (recuerdo, "Los Vengadores") según convenga, pero no lo son. Tienen amigos quienes, muchas veces, los defienden. Muy sonada es la frase "Es que tal es así". Excusado. Nada, nada, si tal me ha llamado montón de mierda infecta porque no me gusta el último disco de Muse, nada, nada, lo comprendo porque es así. Una frase curiosa, ¿verdad? Yo la escuchaba mucho de las madres hacia los niños pequeños cuando hacían alguna travesura. O incluso de boca de algunos dueños con sus perros. Curiosa frase, sí. ¿De verdad en pleno siglo XXI hay que explicar que no te puedes comportar de la misma forma con todo el mundo? ¿O si llamas cariñosamente "hijo puta" a un amigo luego a tu jefe también lo vas a llamar "hijo puta"? Que no, que no es creible que un destroyer sea destroyer con sus jefes, sus padres o sus clientes. Que no. El "es que es así" no le funcionó a Hannibal Lecter. No les va a funcionar a los Risto Mejide del mundo.

Y más cuando a veces no son así en realidad. Y es que, otra defensa por parte de sus amigos suele ser esa de "En persona son más majos". Y entonces es cuando tenemos un problema. Si en persona no son así, ¿por qué son así por Internet? ¿Doble personalidad? ¿Triple personalidad? ¿O de verdad quieren llamar la atención de manera gratuita al mismo tiempo que insultan y agreden verbalmente? Ah, que puede ser eso, y, ¿eso es defendible? ¿Qué ganas me van a quedar de conocer en persona a un tipo que insinúa que a quien no le guste su director predilecto es poco menos que un anormal? Supongo que en su curro hace lo mismo, ser docil como un corderillo. ¿Le tengo que pagar entonces? Oh, sí, me atrae mucho la idea de un tipo tan estable...

La autocritica no existe en el mundo destroyer. Si algo les parece una mierda, dirán que es una mierda; en cambio, si van al water y sueltan su propia mierda, dirán que es lo más bonito que ha parido un ser humano. Es más, lo secarán, lo limpiarán y lo considerarán un ejemplo a seguir para el resto de cagones que habitamos el mundo. Como se dice por ahí, la mierda ni siquiera les huele. Y, cuando huele, es a rosas mezcladas con colonia de Ana Rosa, la de Telecinco.

El mejor ejemplo de destroyer en nuestro pais

¿Es malo ser un destroyer? Seamos sinceros, criticar a mansalva una pelicula o un libro soltando sapos y culebras a veces es divertido. A VECES. Y sin necesidad de referirnos a quienes disfrutan de ese "producto" que nosotros consideramos horrendo. Repito, A VECES. Cuando conviertes el ser un destroyer en una forma de vida, tienes un problema. Y más aún cuando lo haces para llamar la atención y tocar las narices. Y más aún cuando te excusas. Y más aún cuando... Ad eternum. Malo y cansino.

¿Está prohibido ser un destroyer? Claro que no. La libertad de expresión es algo maravilloso, pero no hay que confundir esa libertad con el no tener limites. Insultar, agredir verbalmente e intentar quedar por encima de los demás mediante continuos palos verbales no tiene nada que ver con la libertad de expresión porque te estás cargando el respeto que me deberías tener a mi. No confundamos términos que no somos destroyers; una cosa no tiene nada que ver con la otra. Empatía y respeto, aunque de eso hay poco, y menos aún en el mundo destroyer.

¿Cómo evitar a un destroyer? Principalmente, siguiendo dos caminos muy diferentes: siendo peores que ellos o no haciendoles caso. Los dos métodos funcionan (comprobado) pero en uno hay que mancharse y en otro no. Ver a un destroyer mosqueado como un mandril porque hemos sido más cabrones que él, no tiene precio, pero tampoco tiene precio un destroyer intentando llevar una conversación con dos personas que no le hacen el minimo puñetero caso. Tremendo.

Si dais de comer al destroyer, acabará convirtiendose en troll

¿Quiere todo esto decir que cualquier critica hacia un producto nos convierte en destroyer? Ni mucho menos. Cuando a uno no le ha gustado, por ejemplo, un libro y escribe una crítica sobre él, normalmente da argumentos, intenta evitar las agresiones verbales hacia el producto y, sobre todo, no existen los pensamientos negativos, ni de ningun tipo hacia aquellas personas que SÍ han disfrutado de ese libro. En un destroyer es todo lo contrario. Además, ¿por qué hacemos una crítica de algo que no nos ha gustado? Para dejar constancia de ello, compartir nuestras impresiones, que otros no cometan el mismo error... En el momento en el que la hacemos para llamar la atención, tener más vistias en el blog, o provocar, algo falla. Vamos en camino de ser destroyers, luego convertirnos en vulgares trolls de Internet y luego directos a ocupar una silla de tertulianos en Telecinco.

Y hemos llegado al final, amigas y amigos. Si habéis conseguido alcanzar este punto, sólo me queda felicitaros y, sobre todo, daros las gracias por la paciencia. Espero que os haya gustado y, especialmente, que os hayáis echado alguna que otra risa al respecto. Y si no, pues sois todos unos... Ahhhh, que no, que no caigo. Nada de destrucciones. ¿Significa eso que ya ha acabado aquí el tema? Oh, no, como decía al principio, esto es una pequeña muestra de lo que da esta "nueva raza" que realmente es minima pero que hace mucho ruido. Si estas entradas siguen teniendo éxito, tendremos más, claro que sí.

Antes de terminar, me gustaría dejar una pequeña lista de algunos destroyers de nuestro país, más que nada para que esos que lo son en la Red, y les encanta, sepan a quiénes se parecen: Risto Mejide, Torbe, Kiko Matamoros, Karmele Marchante, Belén Esteban, Alfonso Rojo, Kiko Rivera,  Fernando Sanchez Dragó, Jorge Javier Vazquez, Coto Matamoros, el Cobra, y un buen montón de invitados de "Hombres, mujeres y viceversa".

Y es que lo fácil, hoy día, es ser destroyer.