Hacía ya tiempo que no hablábamos por aquí de una de las novelas de Dolmen, ¿verdad? Pues vamos a poner remedio a eso inmediatamente con una novedad que, personalmente, considero que es de las novelas de terror editadas este año con mejor pinta. Vale, el libro del que os vengo a hablar hoy lo tenía fácil para encandilarme: espantapájaros, una historia que muchos reseñadores describen como un cuento clásico de terror, misterios, portada de Daniel Expósito (Cinco tumbas sin lápida, Promesas de que algún día) y un autor que, aunque desconocido para mí, ha resultado ser muy accesible en redes sociales como Facebook, un autor que ve con esta publicada nada más y nada menos que su tercera novela tras "La colina del recuerdo" y "Musas del alquiler".
"El huerto del espantapájaros" es la séptima novela de la línea Stoker de Dolmen, el ejemplo perfecto de los pasos que ha ido dando la editorial desde hace año y medio para dejar ser sólo la editorial de los zombis en cuanto a novelas, y convertirse en una editorial igual de importante en lo que respecta a libros de terror, fantasía, suspense y ciencia-ficción, sin dejar de lado los zombis, claro, ya que la plaga sigue vigente (menuda moda que ya lleva la friolera de seis años como mínimo, ¿verdad?). De la línea Stoker ya hablamos por aquí cuando nació el pasado 2013, justo antes de que llegase el verano, en mayo, con el estreno de "El arte sombrío" de Juan de Dios Garduño, novela con asesino en serie de por medio y un extraño pueblecito de Luisiana como escenario. Luego llegó "He oído a los mares gritar mi nombre" de Víctor Conde (Naturaleza muerta, Mystes), libro del que sí que hablamos por el blog, y del que tuve el placer de acudir a su presentación en el Celsius-2013, con la presencia del autor.
Tras un parón de varios meses, la línea Stoker volvió con fuerza en diciembre de 2013 con la cuarta novela de Víctor Blázquez (El Cuarto Jinete, Orilla intranquila) titulada "No existen los monstruos", que más que de terror se podría enclavar en el thriller/suspense, lo cual ocasionó no pocos problemas entre algunos reseñadores. "Chelston House" de Laura Falcó (Gritos antes de morir) fue la primera novela que sacó la línea Stoker este 2014, una historia clásica de terror, con mucho misterio y una ambientación muy de otro tiempo, como si la autora hubiera querido echar una mirada a la literatura de Edgar Allan Poe (El corazón delator, El Cuervo). Resulta cuanto menos refrescante pensar que la novela Stoker que llegó después se iba hasta el otro extremo incluso en la portada. Estoy hablando de "Cabeza de ciervo" de Francisco Miguel Espinosa (Encerrado), con una portada muy pulp y una historia bastante gore ambientada en un pequeño pueblo llamado Abismo.
Igual de desquiciada, según las reseñas, pero con una historia bastante diferente nos llegó "Idyll", la nueva novela de Elio Quiroga (Los códices del Apocalipsis), centrada en un extraño vecindario demasiado idilico para ser normal, o lo que es lo mismo, un lugar donde todo huele a cuerno quemado. Y ahora, después del verano, Allan J. Arcal nos trae "El huerto del espantapájaros", un libro que, al menos para mí, tiene una de las mejores portadas de Daniel Expósito, y cuya sinopsis no podría ser más atrayente. No sé vosotros, pero yo ya lo tengo en mi lista de novelas pendientes de futura compra, y estoy seguro de que caerá mucho antes de que acabe el año. Mientras me lo pillo y os traigo la reseña para daros más ganas de comprarlo, os dejo con todo lo que necesitáis saber sobre él. Aquí podéis encontrar la ficha del libro, cuyo precio es de 16,95 euros, en la página oficial de Dolmen. A continuación, os dejo con toda la información que proporciona la editorial sobre "El huerto del espantapájaros", uno de esos productos que confirma que Dolmen hace ya tiempo que no vive sólo de los zombis:
"Se cuenta que, cada diez años, durante el equinoccio de primavera, los cinco hombres más ancianos y sabios del pueblo de Embla, como guardianes de su gente y con el fin de asegurar el equilibrio de sus fértiles tierras, se reúnen alrededor del Pozo de la Luna para contemplar el rostro que aparece reflejado en el agua.
Desafortunadamente, en aquella ocasión, fue el de esa pobre niña que se había convertido, sin pedirlo, en el juguete de los Dioses cuyos invisibles tronos se hallaban en las montañas.
El Huerto del Espantapájaros camina en un arrollador claroscuro por un bosque que encierra el lirismo y la negrura de Sleepy Hollow y la fantasía desbordante de Isak Dinesen.
La novela de Allan J Arcal es un magnífico cuento tenebroso que mezcla tensión, miedo y misterio de una forma tremendamente cinematográfica; y que como fábula moral, hace que el lector incluso pueda llegar a percibir el insidioso olor de las flores del mal.
Sobre el autor:
Allan J. Arcal (… nacido en un lugar de La Mancha del S. XX) es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid. Este periodista (AKA Jorge Arjona Calero) ha trabajado en la radio como locutor en la Cadena SER y en la actualidad, y desde hace doce años, como guionista y realizador de programas y documentales de La2 de TVE.
Siempre vinculado de una manera u otra al mundo de la ficción, ha escrito, dirigido y protagonizado cortometrajes, así como también ha hecho sus pinitos como actor en el mundo de la publicidad y de las series.
El Huerto del Espantapájaros es su tercera novela, tras La Colina del Recuerdo yMusas de Alquiler, y una nueva oportunidad que ofrece a sus lectores de “meterse a bocajarro” en su particular universo de sombras, terror y fantasía.
El Huerto del Espantapájaros te hará revivir la magia de los grandes clásicos de terror gótico que hacían que mirases debajo de la cama antes de ir a dormir."
Lo dicho, tiene bastante buena pinta. No creo que decepcione, así que, a por ella que voy de cabeza.
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