Sabéis bien, al menos, los habituales a esta humilde cueva-blog, que aquí hablamos de cine tanto como de cómics, literatura, videojuegos, series y frikadas, o aficiones varias. Quizás hay veces en las que hablamos más de cine dado que contamos con la sección semanal de novedades cinematográficas. Sí, el cine es parte importante de mi vida, tanto en el aspecto de ocio como en el de arte. Me encanta el cine, y cuando a alguien le encanta el cine como a mí, no sólo es normal que tenga actrices y actores favoritos, sino que también coja cariño a algunos de ellos, sobre todo con esos con los que ha ido creciendo, hasta el punto de que uno puede considerarlos incluso parte de su familia. Algunos de vosotros estaréis pensando que soy algo exagerado, pero estoy seguro de que muchos más me comprenderéis perfectamente.
De este modo, es normal que, muchas veces, sintamos el fallecimiento de una actriz o un actor concretos como si fuera algo muy cercano, aunque ni siquiera hayamos estado cerca de la persona en cuestión. Sé que eso no sólo se da en el cine, sí, y temo el día que fallezcan Stan Lee o Stephen King, pero mientras ese lejano día llega (o no; yo ya los creo eternos, especialmente al primero) permitidme que me centre en el mundo del cine, porque bien sabéis los que sois habituales a la Cueva del Extraño que no suelo detenerme demasiado a hablar de los fallecimientos de actores, a pesar de que en las redes sociales si exprese mi tristeza por el tema. La razón es bastante simple, y en alguna que otra ocasión os la he contado, y es que pienso que puede resultar algo frívolo hablaros de la muerte de algún actor o actriz (o director, guionista, productor...) en medio de las novedades cinematográficas de la semana, o en alguna de las reseñas que os traigo. En ciertos momentos me he pasado por el forro de la chaqueta esta pequeña norma no escrita cuando el fallecimiento me pillaba demasiado de cerca, aunque no es algo que suela hacer a menudo por la razón antes expuesta. Sin embargo, hoy, y como habéis podido comprobar ya por el título de la entrada, voy a dedicarle mi particular homenaje a uno de los mejores actores españoles que han existido nunca en mi opinión, con una entrada sólo para él donde incluyo un vídeo exclusivo grabado por un compañero y fan de este blog, Félix Royo. ¿De qué actor hablo? De Álex Angulo, por supuesto.
Álex Angulo falleció el pasado mes de julio en un terrible accidente de tráfico. Pero eso no es lo importante, no, sino todo lo que nos ha dejado tanto en lo profesional como en lo personal. No es que yo lo conociera en persona, ¡ojalá!, pero crecí con muchas de sus películas y el hecho de que estuviera en alguna producción, televisiva o cinematográfica, ya me invitaba a verla. Le conocí gracias a sus trabajos en el fantástico español junto a otro Álex, concretamente, uno que es director, Álex de la Iglesia, uno de mis directores favoritos, dándome igual que sea español o no, como me pasaba con Álex Angulo. El caso es que conocí a los dos Álex con "El día de la bestia", precisamente, uno de los mejores trabajos de ambos. Desde entonces tuve claro que seguiría el cine que hicieran los dos y, desde entonces, no sólo no me he arrepentido, sino que ambos me han dado muchas, muchas alegrías. Por suerte para mí, en realidad, por suerte para todos los que somos sus fans, eran grandes amigos y continuaron colaborando en unos cuantos proyectos más; sí, más tarde descubrí la genial "Acción Mutante", justo antes de disfrutar con la locura que fue "Muertos de risa".
Recuerdo con cariño disfrutar del trabajo de Álex Angulo en la serie de televisión "Periodistas", una de las más famosas de nuestro país (cuando Telecinco solía producir cosas buenas con regularidad, y no de siglo en siglo). Álex volvía a ser de lo mejor de la producción y es que, a pesar de ser un eterno secundario, fue siempre uno de esos cuya sola presencia en pantalla hacía aumentar la calidad del producto que tuviéramos ante nuestros ojos. Estoy seguro de que conoceréis a infinidad de actores y actrices de Hollywood que encajan en esta descripción, pero nosotros tenemos a unos cuantos también, y uno de ellos era Álex Angulo. Ya sabéis, actores secundarios que parecen poca cosa pero que luego están tan inmensos en pantalla que le roban las escenas a los que deberían ser los protagonistas. Esto, curiosamente, Álex lo hacía bastante bien, aunque no de manera egoísta, ni nada parecido, no. A mi memoria me viene siempre la parte final de la genial "Bosque de sombras", nuestra propia "Perros de paja", donde aparece Álex en un papel bastante pequeño, pero de esos que se hacen notar. ¡Cuánto eché de menos verlo más en esa película!
Álex Angulo fue, además, uno de esos actores que no paraba de trabajar, un profesional de los pies a la cabeza, siempre querido por sus compañeros de profesión y capaz de tocar todos los palos; desde el cine hasta la televisión, pasando por el teatro, los cortometrajes y el doblaje, nada se le resistía. Es más, me resultaría bastante raro que encontraseis por ahí a alguien hablando ya no sólo mal de Álex Angulo, sino de algunos de sus trabajos. Sí, claro, de las películas en las que ha participado sí podréis hallar malas críticas dado que nunca llueve al gusto de todos, pero incluso en esos casos, fijaos que el actor siempre, o casi siempre, salía muy, muy bien librado. No es que como modelo de actor fuera único, por supuesto, pero sí fusionaba perfectamente lo gran profesional que era, el enorme cariño que todo el gremio y sus fans le profesábamos y la calidad como persona que atesoraba. Álex Angulo sólo había uno, como se "suele" decir.
Por eso me hizo mucha ilusión cuando, hace unos días, Félix Royo, un compañero de Facebook y cosillas artísticas, sobre todo literarias, y fan de esta humilde cueva, me comentó que tenía un material que me quería ofrecer para publicarlo en este blog. Dicho material era un vídeo que había grabado él mismo durante el Festival de Cine Fantástico de Sitges, un vídeo donde vemos cómo Aléx de la Iglesia cuenta cómo se entero del fallecimiento de Álex Angulo, antes de que pase a contar una divertida anécdota sobre "Acción Mutante". En ésta última narración podéis comprobar como lo que os contaba antes sobre Álex Angulo era totalmente verdad, es decir, desprendía buen rollo allá por dónde pasaba, aunque uno no lo conociera personalmente.
Antes de dejaros con el vídeo sólo me queda daros las gracias por aguantar todo este "prólogo" al interesante y emotivo vídeo de Félix Royo y, por supuesto, darle también las gracias a él por ofrecérmelo personalmente. Desde aquí, desde esta humilde cueva donde amamos el cine, te lo brindamos, Álex. Estés dónde estés, estoy seguro de que estarás compartiendo tu buen rollo con los demás entre toma y toma. Dales lecciones de actuación a esos que te acompañan, maestro.
-Tú eres satánico, ¿verdad?
-Sí señor. Y de Carabanchel
"El día de la bestia"
De este modo, es normal que, muchas veces, sintamos el fallecimiento de una actriz o un actor concretos como si fuera algo muy cercano, aunque ni siquiera hayamos estado cerca de la persona en cuestión. Sé que eso no sólo se da en el cine, sí, y temo el día que fallezcan Stan Lee o Stephen King, pero mientras ese lejano día llega (o no; yo ya los creo eternos, especialmente al primero) permitidme que me centre en el mundo del cine, porque bien sabéis los que sois habituales a la Cueva del Extraño que no suelo detenerme demasiado a hablar de los fallecimientos de actores, a pesar de que en las redes sociales si exprese mi tristeza por el tema. La razón es bastante simple, y en alguna que otra ocasión os la he contado, y es que pienso que puede resultar algo frívolo hablaros de la muerte de algún actor o actriz (o director, guionista, productor...) en medio de las novedades cinematográficas de la semana, o en alguna de las reseñas que os traigo. En ciertos momentos me he pasado por el forro de la chaqueta esta pequeña norma no escrita cuando el fallecimiento me pillaba demasiado de cerca, aunque no es algo que suela hacer a menudo por la razón antes expuesta. Sin embargo, hoy, y como habéis podido comprobar ya por el título de la entrada, voy a dedicarle mi particular homenaje a uno de los mejores actores españoles que han existido nunca en mi opinión, con una entrada sólo para él donde incluyo un vídeo exclusivo grabado por un compañero y fan de este blog, Félix Royo. ¿De qué actor hablo? De Álex Angulo, por supuesto.
Álex Angulo falleció el pasado mes de julio en un terrible accidente de tráfico. Pero eso no es lo importante, no, sino todo lo que nos ha dejado tanto en lo profesional como en lo personal. No es que yo lo conociera en persona, ¡ojalá!, pero crecí con muchas de sus películas y el hecho de que estuviera en alguna producción, televisiva o cinematográfica, ya me invitaba a verla. Le conocí gracias a sus trabajos en el fantástico español junto a otro Álex, concretamente, uno que es director, Álex de la Iglesia, uno de mis directores favoritos, dándome igual que sea español o no, como me pasaba con Álex Angulo. El caso es que conocí a los dos Álex con "El día de la bestia", precisamente, uno de los mejores trabajos de ambos. Desde entonces tuve claro que seguiría el cine que hicieran los dos y, desde entonces, no sólo no me he arrepentido, sino que ambos me han dado muchas, muchas alegrías. Por suerte para mí, en realidad, por suerte para todos los que somos sus fans, eran grandes amigos y continuaron colaborando en unos cuantos proyectos más; sí, más tarde descubrí la genial "Acción Mutante", justo antes de disfrutar con la locura que fue "Muertos de risa".
Recuerdo con cariño disfrutar del trabajo de Álex Angulo en la serie de televisión "Periodistas", una de las más famosas de nuestro país (cuando Telecinco solía producir cosas buenas con regularidad, y no de siglo en siglo). Álex volvía a ser de lo mejor de la producción y es que, a pesar de ser un eterno secundario, fue siempre uno de esos cuya sola presencia en pantalla hacía aumentar la calidad del producto que tuviéramos ante nuestros ojos. Estoy seguro de que conoceréis a infinidad de actores y actrices de Hollywood que encajan en esta descripción, pero nosotros tenemos a unos cuantos también, y uno de ellos era Álex Angulo. Ya sabéis, actores secundarios que parecen poca cosa pero que luego están tan inmensos en pantalla que le roban las escenas a los que deberían ser los protagonistas. Esto, curiosamente, Álex lo hacía bastante bien, aunque no de manera egoísta, ni nada parecido, no. A mi memoria me viene siempre la parte final de la genial "Bosque de sombras", nuestra propia "Perros de paja", donde aparece Álex en un papel bastante pequeño, pero de esos que se hacen notar. ¡Cuánto eché de menos verlo más en esa película!
Álex Angulo fue, además, uno de esos actores que no paraba de trabajar, un profesional de los pies a la cabeza, siempre querido por sus compañeros de profesión y capaz de tocar todos los palos; desde el cine hasta la televisión, pasando por el teatro, los cortometrajes y el doblaje, nada se le resistía. Es más, me resultaría bastante raro que encontraseis por ahí a alguien hablando ya no sólo mal de Álex Angulo, sino de algunos de sus trabajos. Sí, claro, de las películas en las que ha participado sí podréis hallar malas críticas dado que nunca llueve al gusto de todos, pero incluso en esos casos, fijaos que el actor siempre, o casi siempre, salía muy, muy bien librado. No es que como modelo de actor fuera único, por supuesto, pero sí fusionaba perfectamente lo gran profesional que era, el enorme cariño que todo el gremio y sus fans le profesábamos y la calidad como persona que atesoraba. Álex Angulo sólo había uno, como se "suele" decir.
Por eso me hizo mucha ilusión cuando, hace unos días, Félix Royo, un compañero de Facebook y cosillas artísticas, sobre todo literarias, y fan de esta humilde cueva, me comentó que tenía un material que me quería ofrecer para publicarlo en este blog. Dicho material era un vídeo que había grabado él mismo durante el Festival de Cine Fantástico de Sitges, un vídeo donde vemos cómo Aléx de la Iglesia cuenta cómo se entero del fallecimiento de Álex Angulo, antes de que pase a contar una divertida anécdota sobre "Acción Mutante". En ésta última narración podéis comprobar como lo que os contaba antes sobre Álex Angulo era totalmente verdad, es decir, desprendía buen rollo allá por dónde pasaba, aunque uno no lo conociera personalmente.
Antes de dejaros con el vídeo sólo me queda daros las gracias por aguantar todo este "prólogo" al interesante y emotivo vídeo de Félix Royo y, por supuesto, darle también las gracias a él por ofrecérmelo personalmente. Desde aquí, desde esta humilde cueva donde amamos el cine, te lo brindamos, Álex. Estés dónde estés, estoy seguro de que estarás compartiendo tu buen rollo con los demás entre toma y toma. Dales lecciones de actuación a esos que te acompañan, maestro.
-Tú eres satánico, ¿verdad?
-Sí señor. Y de Carabanchel
"El día de la bestia"
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