Ficha Técnica
Guión: Greg Pak, James Tynion IV
Dibujo: Jae Lee, Ben Oliver, Alex Maleev
Portada: Jae Lee
Portada: Jae Lee
Publicación original: Batman/Superman #1, Batman #19-20 (2013). DC, Estados Unidos.
Publicación española: Batman/Superman #1 (2013). ECC Ediciones, España.
Sinopsis:
Bruce Wayne, filántropo multimillonario y playboy, es sólo la máscara de Batman, el Caballero Oscuro, el vigilante de Gotham, una ciudad corrupta y tenebrosa repleta de monstruos de toda clase. Clark Kent, chico de campo y periodista, es la identidad que tomó Kal-El, o la que le pusieron sus padres humanos cuando llegó desde Krypton, un planeta a punto de estallar desde el que le mandaron sus padres biológicos, quienes no pueden ver todo el bien que hace en nuestro mundo como Superman, uno de los mayores héroes del planeta. Bruce y Clark. Batman y Superman. Tan diferentes y a la vez tan parecidos. Ahora deberán colaborar para descubrir qué hay tras una serie de asesinatos conectados a un enemigo que viaja entre dimensiones.
Reseña:
Batman y Superman. Superman y Batman. Tan distintos y tan similares. Grandes amigos y mortales contrincantes. La noche y el día. Dios contra el hombre. No se puede negar que no sean dos de los personajes más interesantes del mundo del cómic, ¿verdad? Y, además, de los más famosos. Sus símbolos son tan reconocibles que podríamos enseñarlos en cualquier parte del mundo y sabían de quiénes estamos hablando. Lo curioso es que son personajes tan contrapuestos que es inevitable que se líen a tortas de cuando en cuando pero, al mismo tiempo, son los mejores aliados y amigos que podríamos encontrar en el mundo de los cómics. Aunque ambos nacieron en los años 30, cuando DC todavía no era DC y ambos eran personajes muy distintos a los que hoy conocemos (Batman mataba, por ejemplo y Superman no poseía todos sus poderes actuales), han evolucionado a la par al mismo tiempo que sus diferencias se acentuaban, al mismo tiempo que se hacían más y mejores compañeros de armas, además de amigos en la vida que llevan tras las máscaras.
Y es que una de las características más explotables de la unión de estos personajes es precisamente eso, lo que los hace distintos y, al mismo tiempo, grandes amigos. En todo, ¿eh? Desde en sus orígenes hasta en sus metodos. De este modo, si Bruce Wayne fue criado en el dolor y la búsqueda de justicia y venganza, Kal-El, más conocido como Clark Kent, fue creciendo en un entorno de amor, compasión y humanidad, en una granja de Kansas por sus padres "adoptivos" humanos. Mientras Bruce volvió a una ciudad oscura y siniestra, repleta de delincuencia y corrupción, Clark llegó ilusionado a una ciudad luminosa y futurista donde la esperanza descansa tras cada esquina, mientras Lex Luthor sueña con destruirla. Uno es un ser humano normal y corriente que usa las habilidades conseguidas mediante su esfuerzo y voluntad para combatir el crimen, además del dinero que posee, mientras que el otro es el superhéroe más poderoso de la Tierra con incontables habilidades que lo sitúan al nivel de un Dios pero, eso sí, viviendo una existencia de lo más humilde. Incluso los villanos de ambos son muy, muy diferentes; mientras Batman tiene a psicópatas y monstruos como el Joker, Dos Caras, Killer Croc, Man-Bat, Bane y Mister Freeze, entre otros, Superman se suele enfrentar a alienígenas malvados, supervillanos con enormes poderes y dictadores interdimensionales, de ahí que Lex Luthor sea uno de los mejores enemigos, porque es una persona normal y corriente, alguien que parece salido de la galería de enemigos de Batman y que está lejos de usar la fuerza bruta contra Superman de forma habitual.
Podríamos seguir así todo el día, hasta el punto de escribir un libro bastante largo, quizás incluso con un segundo volumen. Porque las diferencias y similitudes entre Batman y Superman se dan a tantos niveles que dan para un ensayo psicológico de lo más interesaste, uno (o varios) ya escritos tanto aquí en España como en Estados Unidos. Después de todo, si Batman y Superman ya de por sí son interesantes por separado (para un servidor, más Batman; tanto él como su mitología), juntos no puede serlo menos, sino más. Incluso no hay que irse a por características tan profundas como las formas de pensar que ambos tienen o sus métodos de actuación contra el crimen (Superman procura ir con cuidado para que no se le vaya la mano, mientras que a Batman le pone eso de romper huesos y dar miedo a los criminales). Simplemente con ver los trajes de ambos ya sabemos que no estamos ante personajes distintos y ya está, como si nos pusiéramos a comparar a Aquaman y Flash, sino que hay una interesante dualidad entre ellos. Superman lleva un traje colorido, quiere que se le vea volando con su capa roja, quiere ser reconocido de inmediato, aunque no por ego, sino por lo que representa, es decir, la esperanza, el hecho de que todo puede ir a mejor. Por otro lado, Batman lleva un traje que le hace parecer un villano, un monstruo como sus enemigos; después de todo, no son pocas las historias en las que el Joker y compañía afirman que está tan loco como ellos, y que su lugar natural es el Asilo Arkham, junto a ellos. El traje de Batman da miedo, es la personificación del terror, y precisamente por eso lo lleva, para infundir temor en el corazón de los criminales; es más, la única nota de color que tiene es el símbolo del pecho, sólo a veces, y es un método para que las balas vayan dirigidas allí. Mientras que Superman es un símbolo que vuela por encima de las cabezas de los ciudadanos, una especie de Dios, Batman es una pesadilla viviente, una criatura de las sombras, un murciélago gigante que, en el mejor de los casos, podría ser una leyenda urbana.
DC siempre ha sido muy inteligente con respecto a las relaciones entre estos dos personajes, tanto que ha sabido explotarlas bastante bien la mayor parte de las veces. Todo hay que decirlo, aunque ha usado muy bien la baza de aliados, especialmente cuando forman parte de la Liga de la Justicia los dos al mismo tiempo, lo que más ha aprovechado ha sido la rivalidad entre ambos, cada vez más pequeña debido a que cada vez son más amigos. Es lógico; un enfrentamiento cuando apenas se conocen es algo coherente, sobre todo si Batman parece un villano más, tanto en traje como en métodos. Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo, poco sentido tienen que luchen más allá de que algún villano controle a alguno de ellos o tengan acaloradas discusiones que, la mayor parte de las ocasiones, se solucionan hablando. Pero siempre existen las historias de universos alternativos, por no hablar de las excepciones que se pueden dar en el universo tradicional DC, por no hablar de lo aprovechables que son los reboots o reinicios. De este modo, si bien es cierto que uno de los últimos enfrentamientos más laureados entre ambos fue durante la saga "Silencio" en la colección de Batman, donde Hiedra Venenosa controlaba momentáneamente a Superman para matar a Batman, no cabe duda alguna de que el combate de combates entre estos dos se encuentra en la novela gráfica "El regreso del Señor de la Noche", no sólo adaptada en un par de películas animadas, sino también referencia directa de Zack Snyder (Watchmen, Sucker Punch) a la hora de dirigir "Batman v Superman: El amanecer de la justicia".
En la historia guionizada e ilustrada por Frank Miller (300, Sin City), un maduro Bruce Wayne volvía a ser Batman después de años retirado, debido a la delincuencia que asola Gotham. Tras vencer a varios enemigos, incluido un regresado Joker, el gobierno de los Estados Unidos manda a Superman para detenerle, lo cual ocasiona una colosal batalla en la que Batman usará todos los trucos que conoce, armadura incluida, para derrotar a Superman, algo que logra en unas estupendas últimas viñetas. En la mencionada pelea observábamos cómo Batman era capaz de doblegar a Superman, eso sí, con una suma de estrategia, fuerza de voluntad y trampas que siempre le ha dado cierta ventaja sobre el Hombre de Acero. En "Silencio" también contemplábamos algo así, cuando Batman descubría un anillo de kryptonita para lograr detener durante unos instantes a su amigo. Eso es otro de los puntos interesante de la rivalidad entre estos dos personajes, la gran pregunta: ¿Quién ganaría en una pelea entre Superman y Batman? Normalmente suele ganar Batman, la verdad, aunque todo dependería de lo sueltos que estén ambos personajes. Después de todo, Superman siempre se contiene incluso a nivel inconsciente, mientras que nuestro querido Bruce Wayne no tiene tantos reparos en un tipo que es prácticamente un Dios. Esto es algo con lo que también suelen jugar los guionistas cuando los ponen a pelear, otra característica bastante interesante en la relación que mantienen el Hombre de Acero y el Caballero Oscuro.
Sobra decir a estas alturas que no sólo a nivel argumental ha aprovechado la editorial las amistades y enemistades de estos dos personajes, sino también editorialmente, claro. No han sido pocas las colecciones que en DC han compartido Batman y Superman, hasta el punto de que se suele hacer raro el hecho de que en las series regulares de la editorial falte una en la que compartan portada ambos. La última que tuvieron fue la muy divertida "Superman/Batman" lanzado por ese gran equipo formado por Jeph Loeb (Batman: El largo Halloween) y Ed McGuinness (Superman, Hulk), una serie regular donde cada arco regular era escrito por Loeb acompañado por un dibujante diferente cada vez, pasando por ella artistas como el mencionado McGuinness, el tristemente fallecido Michael Turner (Witchblade) e incluso Carlos Pacheco (Los Cuatro Fantásticos, Ultimate Vengadores), todos dando su toque personal a historias tan diferentes como sus propios estilos. Lo cierto es que era una colección bastante entretenida, sobre todo al principio, que derivó en historias algo insulsas, por lo que no fue de extrañar que terminase.
Eso fue entonces, cuando todavía existía el universo DC nacido a partir de "Crisis en tierras infinitas", el primer reinicio de las historias de la editorial, la primera vez que se inició de nuevo desde cero la relación entre Batman y Superman, lo que dio lugar a algunas de sus más interesantes historias. Algo parecido ha ocurrido ahora, pues, como bien sabéis, amigos comiqueros, hace relativamente poco tuvo lugar el segundo reinicio del universo comiquero de DC, el cual puso a cero muchas historias, orígenes, situaciones y personajes, mezclandolo todo con cierta continuidad del anterior universo. El evento que lo provocó todo fue "Flashpoint", con Flash de nuevo dándole caña al tiempo, destruyendo realidades y creando otras nuevas por el camino. Poco después teníamos los primeros números de las series regulares de Superman, Batman, la Liga de la Justicia, entre otras y, bueno, ya podíamos observar ciertos cambios, entre muchos, la relación entre Superman y Batman, que comenzaba, por tercera vez, desde cero. Poco a poco hemos ido sabiendo más sobre la enemistad y la amistad que mantienen al mismo tiempo, ya que se conocen de hace poco y Batman no se fía nada de nada del Hombre de Acero, pero hacía falta una serie sobre ambos para tener claro de dónde viene la relación que mantienen y hacia donde va. Ésta es esa colección, que ya no es "Superman/Batman", sino "Batman/Superman".
Este primer número ya contiene todas las características que todo lector de cómics busca en un encuentro entre estos dos personajes. Clark Kent acude a Gotham para investigar unos brutales asesinatos ocurridos en Metropolis y que están conectados con Industrias Wayne, lo cual le lleva a hacerle unas cuantas preguntas a Bruce Wayne, un tipo arisco al que no cae bien desde un primer momento. Justo antes de que Batman y Superman se enfrenten a una Catwoman poseída en Metropolis, comprobamos lo diferentes que son ambos personajes cuando unos niños acosan a otro, dejandonos bien claro que podemos esperar un emocionante combate entre ambos, algo que no tarda en suceder. Sin embargo, en mitad de la refriega entre ambos héroes que aún no se conocen, algo sale de Catwoman y los ataca, transportándolos a lo que parece una realidad alternativa donde Superman se topa con un Batman más maduro que sí parece conocerle. En pocas palabras, tenemos un primer encuentro de ambos mediante sus personalidades más mundanas y el típico enfrentamiento a causa de la presencia de un supervillano que, parece, por el cliffhanger final, que va a dar para mucho más de lo que parece en principio. Una historia bastante clásica de primer encuentro entre Batman y Superman. Bien, bien.
El cómic no se queda sólo ahí, sino que incluye dos extras que forman una pequeña historia donde ya vemos a Batman y a Superman más como amigos, extras que venían en la edición original de dos números de la serie regular del Caballero Oscuro. La historia, bastante interesante, nos sitúa a los dos personajes en Gotham, investigando un caso sobrenatural que le da bastantes problemas sobre todo a Superman, a quien le afecta bastante la magia. Comprobamos que para ambos la situación es muy diferente a la de la historia principal del cómic no sólo por el traje de Superman (durante la trama de la posesión de Catwoman vemos que lleva la camiseta y los vaqueros, mientras que en la otra ya porta su traje característico tras el reinicio de DC), sino por las palabras de condolencia que éste le dirige a Batman sobre la muerte de cierto personaje cuya identidad no desvelaré aquí. Lo cierto es que esta historia sobrenatural me ha gustado mucho, incluso un poquito más que la principal, aunque no estoy siendo justo, ya que ésta no acaba aquí, sino que prosigue en los siguientes números, pues nos encontramos ante la primera saga de la colección. Es cierto que podrían haberle sacado más jugo a este primer número, que tiene posibilidades para enganchar más (el cliffhanger es flojito; recordemos que estamos en un mundo alternativo), pero en general estamos ante un más que correcto primer número de serie y saga, sobre todo una presentación notable de los dos personajes en su primer encuentro desde que DC se reinició, donde las mejores pares del cómic, además de la historia sobrenatural, son aquellas en las que Batman y Superman se enfrentan, físicamente ya con los trajes puestos, e ideológicamente al principio, con la escena de los niños.
Greg Pak (Astonishing X-Men, World War Hulk) se aleja de Marvel para meterse en la Distinguida Competencia y ofrecernos un número dinámico, entretenido y donde deja bastante claros los parámetros con los que comenzó la particular relación entre los dos héroes, no muy diferente a lo que conocemos, aunque ahondando todavía más en ella. Sin embargo, es en el apartado gráfico donde puede haber más quejas, porque el dibujante principal es Jae Lee (Capitán América, Ultimate Fantastic Four), uno de esos profesionales con un estilo tan personal que uno puede pasar del amor al odio con él en cuestión de viñetas. Yo no os voy a engañar, y os confieso que, poco a poco, se ha convertido para mí en uno de esos dibujantes a seguir, uno bastante interesante por su uso de las luces y las sombras, las perspectivas que usa y, sobre todo, por cómo retrata a esos superhéroes y supervillanos que conocemos de toda la vida. Su Batman, como podéis observar por las imágenes que adjunto, es una maravilla, o al menos a mí me lo parece. Más flojito me ha parecido Ben Oliver (Vigilante, Ultimate X-Men), dibujante del que he disfrutado muchos de sus trabajos y detestado otros, con un estilo no tan personal como el de Lee, pero también capaz de ofrecernos lo mejor y lo peor con cada viñeta. Oliver se encarga en el cómic de la parte de la historia que se traslada al mundo alternativo, de un modo bastante clásico y algo soso para lo que es capaz de darnos Oliver cuando pone toda la carne en el asador. Pero es Alex Maleev (Daredevil, Vengadores Secretos) el auténtico rey de la fiesta, otro dibujante con un estilo muy, muy personal, bastante oscuro y cercano al mejor Frank Miller mezclado con el estupendo estilo de Bill Sienkiewicz (The Shadow, Alias), perfecto para cómics de temática urbana. Normalmente ligado a Marvel o a proyectos independientes, la historia sobrenatural que ilustra aquí le viene como anillo al dedo, por no hablar de que es una gozada no sólo verle dibujando a Superman, sino encargándose de nuevo de Batman tras su esplendido trabajo en la macro-saga "Tierra de Nadie" y algún que otro encargo sin mayor trascendencia.
En resumen, me atrevería a decir que "Batman/Superman" es una serie necesaria ahora que el universo DC se ha reiniciado, una serie perfecta tanto para contarnos las aventuras que viven estos dos héroes en el nuevo universo DC como para descubrirnos sus primeros encuentros, por no hablar de que así se puede ahondar más en la relación entre ambos, desde cualquier perspectiva, sin interferir en sus series en solitario o en las importantes tramas de la colección sobre la Liga de la Justicia. Quizás una historia más ambiciosa para este primer número habría dado mucho mejor resultado, por no hablar de que el apartado gráfico es bastante arriesgado para una presentación de serie. Que no se me entienda mal, me encantan los dibujantes elegidos, y es una apuesta por parte de DC que hay que alabar, pero quizás para el primer número de una serie tan importante habrían venido mejor otros dibujantes, ¿más comerciales? Insisto, tanto Lee, como Oliver y Maleev me encantan, pero es probable que otros dibujantes se hubieran adaptado mejor a esta historia o al mismo cómic. Eso sí, gran decisión la de incluir el extra de la historia sobrenatural. La nueva andadura de Batman y Superman juntos comienza con muy bien pie, tanto si van a colaborar como si están dispuestos a dirimir sus diferencias en uno de esos enfrentamientos que tanto nos gustan.
Nota: 7,5/10
Sinopsis:
Bruce Wayne, filántropo multimillonario y playboy, es sólo la máscara de Batman, el Caballero Oscuro, el vigilante de Gotham, una ciudad corrupta y tenebrosa repleta de monstruos de toda clase. Clark Kent, chico de campo y periodista, es la identidad que tomó Kal-El, o la que le pusieron sus padres humanos cuando llegó desde Krypton, un planeta a punto de estallar desde el que le mandaron sus padres biológicos, quienes no pueden ver todo el bien que hace en nuestro mundo como Superman, uno de los mayores héroes del planeta. Bruce y Clark. Batman y Superman. Tan diferentes y a la vez tan parecidos. Ahora deberán colaborar para descubrir qué hay tras una serie de asesinatos conectados a un enemigo que viaja entre dimensiones.
Reseña:
Batman y Superman. Superman y Batman. Tan distintos y tan similares. Grandes amigos y mortales contrincantes. La noche y el día. Dios contra el hombre. No se puede negar que no sean dos de los personajes más interesantes del mundo del cómic, ¿verdad? Y, además, de los más famosos. Sus símbolos son tan reconocibles que podríamos enseñarlos en cualquier parte del mundo y sabían de quiénes estamos hablando. Lo curioso es que son personajes tan contrapuestos que es inevitable que se líen a tortas de cuando en cuando pero, al mismo tiempo, son los mejores aliados y amigos que podríamos encontrar en el mundo de los cómics. Aunque ambos nacieron en los años 30, cuando DC todavía no era DC y ambos eran personajes muy distintos a los que hoy conocemos (Batman mataba, por ejemplo y Superman no poseía todos sus poderes actuales), han evolucionado a la par al mismo tiempo que sus diferencias se acentuaban, al mismo tiempo que se hacían más y mejores compañeros de armas, además de amigos en la vida que llevan tras las máscaras.
Y es que una de las características más explotables de la unión de estos personajes es precisamente eso, lo que los hace distintos y, al mismo tiempo, grandes amigos. En todo, ¿eh? Desde en sus orígenes hasta en sus metodos. De este modo, si Bruce Wayne fue criado en el dolor y la búsqueda de justicia y venganza, Kal-El, más conocido como Clark Kent, fue creciendo en un entorno de amor, compasión y humanidad, en una granja de Kansas por sus padres "adoptivos" humanos. Mientras Bruce volvió a una ciudad oscura y siniestra, repleta de delincuencia y corrupción, Clark llegó ilusionado a una ciudad luminosa y futurista donde la esperanza descansa tras cada esquina, mientras Lex Luthor sueña con destruirla. Uno es un ser humano normal y corriente que usa las habilidades conseguidas mediante su esfuerzo y voluntad para combatir el crimen, además del dinero que posee, mientras que el otro es el superhéroe más poderoso de la Tierra con incontables habilidades que lo sitúan al nivel de un Dios pero, eso sí, viviendo una existencia de lo más humilde. Incluso los villanos de ambos son muy, muy diferentes; mientras Batman tiene a psicópatas y monstruos como el Joker, Dos Caras, Killer Croc, Man-Bat, Bane y Mister Freeze, entre otros, Superman se suele enfrentar a alienígenas malvados, supervillanos con enormes poderes y dictadores interdimensionales, de ahí que Lex Luthor sea uno de los mejores enemigos, porque es una persona normal y corriente, alguien que parece salido de la galería de enemigos de Batman y que está lejos de usar la fuerza bruta contra Superman de forma habitual.
Clark Kent en Gotham, muy fuera de su ambiente |
Podríamos seguir así todo el día, hasta el punto de escribir un libro bastante largo, quizás incluso con un segundo volumen. Porque las diferencias y similitudes entre Batman y Superman se dan a tantos niveles que dan para un ensayo psicológico de lo más interesaste, uno (o varios) ya escritos tanto aquí en España como en Estados Unidos. Después de todo, si Batman y Superman ya de por sí son interesantes por separado (para un servidor, más Batman; tanto él como su mitología), juntos no puede serlo menos, sino más. Incluso no hay que irse a por características tan profundas como las formas de pensar que ambos tienen o sus métodos de actuación contra el crimen (Superman procura ir con cuidado para que no se le vaya la mano, mientras que a Batman le pone eso de romper huesos y dar miedo a los criminales). Simplemente con ver los trajes de ambos ya sabemos que no estamos ante personajes distintos y ya está, como si nos pusiéramos a comparar a Aquaman y Flash, sino que hay una interesante dualidad entre ellos. Superman lleva un traje colorido, quiere que se le vea volando con su capa roja, quiere ser reconocido de inmediato, aunque no por ego, sino por lo que representa, es decir, la esperanza, el hecho de que todo puede ir a mejor. Por otro lado, Batman lleva un traje que le hace parecer un villano, un monstruo como sus enemigos; después de todo, no son pocas las historias en las que el Joker y compañía afirman que está tan loco como ellos, y que su lugar natural es el Asilo Arkham, junto a ellos. El traje de Batman da miedo, es la personificación del terror, y precisamente por eso lo lleva, para infundir temor en el corazón de los criminales; es más, la única nota de color que tiene es el símbolo del pecho, sólo a veces, y es un método para que las balas vayan dirigidas allí. Mientras que Superman es un símbolo que vuela por encima de las cabezas de los ciudadanos, una especie de Dios, Batman es una pesadilla viviente, una criatura de las sombras, un murciélago gigante que, en el mejor de los casos, podría ser una leyenda urbana.
DC siempre ha sido muy inteligente con respecto a las relaciones entre estos dos personajes, tanto que ha sabido explotarlas bastante bien la mayor parte de las veces. Todo hay que decirlo, aunque ha usado muy bien la baza de aliados, especialmente cuando forman parte de la Liga de la Justicia los dos al mismo tiempo, lo que más ha aprovechado ha sido la rivalidad entre ambos, cada vez más pequeña debido a que cada vez son más amigos. Es lógico; un enfrentamiento cuando apenas se conocen es algo coherente, sobre todo si Batman parece un villano más, tanto en traje como en métodos. Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo, poco sentido tienen que luchen más allá de que algún villano controle a alguno de ellos o tengan acaloradas discusiones que, la mayor parte de las ocasiones, se solucionan hablando. Pero siempre existen las historias de universos alternativos, por no hablar de las excepciones que se pueden dar en el universo tradicional DC, por no hablar de lo aprovechables que son los reboots o reinicios. De este modo, si bien es cierto que uno de los últimos enfrentamientos más laureados entre ambos fue durante la saga "Silencio" en la colección de Batman, donde Hiedra Venenosa controlaba momentáneamente a Superman para matar a Batman, no cabe duda alguna de que el combate de combates entre estos dos se encuentra en la novela gráfica "El regreso del Señor de la Noche", no sólo adaptada en un par de películas animadas, sino también referencia directa de Zack Snyder (Watchmen, Sucker Punch) a la hora de dirigir "Batman v Superman: El amanecer de la justicia".
Superman y Batman, dos caras de una misma moneda |
En la historia guionizada e ilustrada por Frank Miller (300, Sin City), un maduro Bruce Wayne volvía a ser Batman después de años retirado, debido a la delincuencia que asola Gotham. Tras vencer a varios enemigos, incluido un regresado Joker, el gobierno de los Estados Unidos manda a Superman para detenerle, lo cual ocasiona una colosal batalla en la que Batman usará todos los trucos que conoce, armadura incluida, para derrotar a Superman, algo que logra en unas estupendas últimas viñetas. En la mencionada pelea observábamos cómo Batman era capaz de doblegar a Superman, eso sí, con una suma de estrategia, fuerza de voluntad y trampas que siempre le ha dado cierta ventaja sobre el Hombre de Acero. En "Silencio" también contemplábamos algo así, cuando Batman descubría un anillo de kryptonita para lograr detener durante unos instantes a su amigo. Eso es otro de los puntos interesante de la rivalidad entre estos dos personajes, la gran pregunta: ¿Quién ganaría en una pelea entre Superman y Batman? Normalmente suele ganar Batman, la verdad, aunque todo dependería de lo sueltos que estén ambos personajes. Después de todo, Superman siempre se contiene incluso a nivel inconsciente, mientras que nuestro querido Bruce Wayne no tiene tantos reparos en un tipo que es prácticamente un Dios. Esto es algo con lo que también suelen jugar los guionistas cuando los ponen a pelear, otra característica bastante interesante en la relación que mantienen el Hombre de Acero y el Caballero Oscuro.
Sobra decir a estas alturas que no sólo a nivel argumental ha aprovechado la editorial las amistades y enemistades de estos dos personajes, sino también editorialmente, claro. No han sido pocas las colecciones que en DC han compartido Batman y Superman, hasta el punto de que se suele hacer raro el hecho de que en las series regulares de la editorial falte una en la que compartan portada ambos. La última que tuvieron fue la muy divertida "Superman/Batman" lanzado por ese gran equipo formado por Jeph Loeb (Batman: El largo Halloween) y Ed McGuinness (Superman, Hulk), una serie regular donde cada arco regular era escrito por Loeb acompañado por un dibujante diferente cada vez, pasando por ella artistas como el mencionado McGuinness, el tristemente fallecido Michael Turner (Witchblade) e incluso Carlos Pacheco (Los Cuatro Fantásticos, Ultimate Vengadores), todos dando su toque personal a historias tan diferentes como sus propios estilos. Lo cierto es que era una colección bastante entretenida, sobre todo al principio, que derivó en historias algo insulsas, por lo que no fue de extrañar que terminase.
Bruce y Clark, futuros amigos |
Eso fue entonces, cuando todavía existía el universo DC nacido a partir de "Crisis en tierras infinitas", el primer reinicio de las historias de la editorial, la primera vez que se inició de nuevo desde cero la relación entre Batman y Superman, lo que dio lugar a algunas de sus más interesantes historias. Algo parecido ha ocurrido ahora, pues, como bien sabéis, amigos comiqueros, hace relativamente poco tuvo lugar el segundo reinicio del universo comiquero de DC, el cual puso a cero muchas historias, orígenes, situaciones y personajes, mezclandolo todo con cierta continuidad del anterior universo. El evento que lo provocó todo fue "Flashpoint", con Flash de nuevo dándole caña al tiempo, destruyendo realidades y creando otras nuevas por el camino. Poco después teníamos los primeros números de las series regulares de Superman, Batman, la Liga de la Justicia, entre otras y, bueno, ya podíamos observar ciertos cambios, entre muchos, la relación entre Superman y Batman, que comenzaba, por tercera vez, desde cero. Poco a poco hemos ido sabiendo más sobre la enemistad y la amistad que mantienen al mismo tiempo, ya que se conocen de hace poco y Batman no se fía nada de nada del Hombre de Acero, pero hacía falta una serie sobre ambos para tener claro de dónde viene la relación que mantienen y hacia donde va. Ésta es esa colección, que ya no es "Superman/Batman", sino "Batman/Superman".
Este primer número ya contiene todas las características que todo lector de cómics busca en un encuentro entre estos dos personajes. Clark Kent acude a Gotham para investigar unos brutales asesinatos ocurridos en Metropolis y que están conectados con Industrias Wayne, lo cual le lleva a hacerle unas cuantas preguntas a Bruce Wayne, un tipo arisco al que no cae bien desde un primer momento. Justo antes de que Batman y Superman se enfrenten a una Catwoman poseída en Metropolis, comprobamos lo diferentes que son ambos personajes cuando unos niños acosan a otro, dejandonos bien claro que podemos esperar un emocionante combate entre ambos, algo que no tarda en suceder. Sin embargo, en mitad de la refriega entre ambos héroes que aún no se conocen, algo sale de Catwoman y los ataca, transportándolos a lo que parece una realidad alternativa donde Superman se topa con un Batman más maduro que sí parece conocerle. En pocas palabras, tenemos un primer encuentro de ambos mediante sus personalidades más mundanas y el típico enfrentamiento a causa de la presencia de un supervillano que, parece, por el cliffhanger final, que va a dar para mucho más de lo que parece en principio. Una historia bastante clásica de primer encuentro entre Batman y Superman. Bien, bien.
¿Qué tiene que ver Catwoman con todo esto? |
El cómic no se queda sólo ahí, sino que incluye dos extras que forman una pequeña historia donde ya vemos a Batman y a Superman más como amigos, extras que venían en la edición original de dos números de la serie regular del Caballero Oscuro. La historia, bastante interesante, nos sitúa a los dos personajes en Gotham, investigando un caso sobrenatural que le da bastantes problemas sobre todo a Superman, a quien le afecta bastante la magia. Comprobamos que para ambos la situación es muy diferente a la de la historia principal del cómic no sólo por el traje de Superman (durante la trama de la posesión de Catwoman vemos que lleva la camiseta y los vaqueros, mientras que en la otra ya porta su traje característico tras el reinicio de DC), sino por las palabras de condolencia que éste le dirige a Batman sobre la muerte de cierto personaje cuya identidad no desvelaré aquí. Lo cierto es que esta historia sobrenatural me ha gustado mucho, incluso un poquito más que la principal, aunque no estoy siendo justo, ya que ésta no acaba aquí, sino que prosigue en los siguientes números, pues nos encontramos ante la primera saga de la colección. Es cierto que podrían haberle sacado más jugo a este primer número, que tiene posibilidades para enganchar más (el cliffhanger es flojito; recordemos que estamos en un mundo alternativo), pero en general estamos ante un más que correcto primer número de serie y saga, sobre todo una presentación notable de los dos personajes en su primer encuentro desde que DC se reinició, donde las mejores pares del cómic, además de la historia sobrenatural, son aquellas en las que Batman y Superman se enfrentan, físicamente ya con los trajes puestos, e ideológicamente al principio, con la escena de los niños.
Greg Pak (Astonishing X-Men, World War Hulk) se aleja de Marvel para meterse en la Distinguida Competencia y ofrecernos un número dinámico, entretenido y donde deja bastante claros los parámetros con los que comenzó la particular relación entre los dos héroes, no muy diferente a lo que conocemos, aunque ahondando todavía más en ella. Sin embargo, es en el apartado gráfico donde puede haber más quejas, porque el dibujante principal es Jae Lee (Capitán América, Ultimate Fantastic Four), uno de esos profesionales con un estilo tan personal que uno puede pasar del amor al odio con él en cuestión de viñetas. Yo no os voy a engañar, y os confieso que, poco a poco, se ha convertido para mí en uno de esos dibujantes a seguir, uno bastante interesante por su uso de las luces y las sombras, las perspectivas que usa y, sobre todo, por cómo retrata a esos superhéroes y supervillanos que conocemos de toda la vida. Su Batman, como podéis observar por las imágenes que adjunto, es una maravilla, o al menos a mí me lo parece. Más flojito me ha parecido Ben Oliver (Vigilante, Ultimate X-Men), dibujante del que he disfrutado muchos de sus trabajos y detestado otros, con un estilo no tan personal como el de Lee, pero también capaz de ofrecernos lo mejor y lo peor con cada viñeta. Oliver se encarga en el cómic de la parte de la historia que se traslada al mundo alternativo, de un modo bastante clásico y algo soso para lo que es capaz de darnos Oliver cuando pone toda la carne en el asador. Pero es Alex Maleev (Daredevil, Vengadores Secretos) el auténtico rey de la fiesta, otro dibujante con un estilo muy, muy personal, bastante oscuro y cercano al mejor Frank Miller mezclado con el estupendo estilo de Bill Sienkiewicz (The Shadow, Alias), perfecto para cómics de temática urbana. Normalmente ligado a Marvel o a proyectos independientes, la historia sobrenatural que ilustra aquí le viene como anillo al dedo, por no hablar de que es una gozada no sólo verle dibujando a Superman, sino encargándose de nuevo de Batman tras su esplendido trabajo en la macro-saga "Tierra de Nadie" y algún que otro encargo sin mayor trascendencia.
Negro y azul. Dios contra hombre. El día contra la noche |
En resumen, me atrevería a decir que "Batman/Superman" es una serie necesaria ahora que el universo DC se ha reiniciado, una serie perfecta tanto para contarnos las aventuras que viven estos dos héroes en el nuevo universo DC como para descubrirnos sus primeros encuentros, por no hablar de que así se puede ahondar más en la relación entre ambos, desde cualquier perspectiva, sin interferir en sus series en solitario o en las importantes tramas de la colección sobre la Liga de la Justicia. Quizás una historia más ambiciosa para este primer número habría dado mucho mejor resultado, por no hablar de que el apartado gráfico es bastante arriesgado para una presentación de serie. Que no se me entienda mal, me encantan los dibujantes elegidos, y es una apuesta por parte de DC que hay que alabar, pero quizás para el primer número de una serie tan importante habrían venido mejor otros dibujantes, ¿más comerciales? Insisto, tanto Lee, como Oliver y Maleev me encantan, pero es probable que otros dibujantes se hubieran adaptado mejor a esta historia o al mismo cómic. Eso sí, gran decisión la de incluir el extra de la historia sobrenatural. La nueva andadura de Batman y Superman juntos comienza con muy bien pie, tanto si van a colaborar como si están dispuestos a dirimir sus diferencias en uno de esos enfrentamientos que tanto nos gustan.
Nota: 7,5/10
He leído y releído El regreso del Caballero Nocturno (una diferencia en la traducción del título).
ResponderEliminarSalvo por el dibujo, que en ocasiones parece mal hecho, es una obra maestra, no sólo como comic, sino como una ficción. Muy desoladora en detalles, como el paso del tiempo, sobre todo en Lana Lang y Selina Kyle. Y la edición que tengo incluye un plot, el esbozo de la historia. La historia que quedó es mejor. Sin duda.
Tengo algunas reservas sobre New 52. Flash Point podría ser una buena historia. Pero estoy un poco cansado de todo el pasado cambio y las historias que ustedes compraron nunca pasaron.
Me gusta el origen mitológico de Wonder Woman, que Superman prefiera a Wonder Woman por sobre Lois Lane. Pero no me gustan errores de guiones, como que todos sepan que Steve Trevor es el contacto con la JL, conviertiendo a su familia en un blanco para los enemigos. O que Cheetara les gane a todos.
La nueva historia de Superman tiene sus aciertos y sus errores. El encuentro conflictivo con sus dobles de mundos paralelos tiene su atractivo, aunque en algún momento el guión me pareció confuso, tal vez haya sido yo. Lo que me pareció claro que Wonder Woman, Lois Lane y Catwoman se portan más sensatas que los Superman y Batman, haciendolos entrar en razón.
Sí, esa novela gráfica de Frank Miller tiene varios títulos.
EliminarAquí en España lo tenemos con dos, imagina.
A mí la verdad es que me encanta el dibujo de esa obra. Un Millar muy Kirby, muy tosco en ocasiones a propósito, con versiones bastante curiosas de personajes conocidos. No sé, me encanta.
Yo creo que para ser la primera saga de una colección que se centra en unir a los dos personajes la trama es... algo complicada, sí. Quizá demasiado confusa en ciertos aspectos. No sé, podrían haber hecho otra cosa que no conllevar viajes por realidades alternativas, que siempre dan para historias más ambiciosas y enrevesadas.